Partida Rol por web

En mis rondas por el barco, buscando informacion de los mercenarios busco la oportunidad para saber que pueden traer entre manos. Asi como pidio el capitan.

Me pondre de su lado diciendoles que antes de estar en el ejercito vivia en las calles robando, matando y que estaba con ellos mas por compromiso que por quere imponer el orden. Estonlo usare con los que vea un poco agresivos o esquivos.

- todo esto pasa en los 10 dias que estubimos en el barco -

Despues de alistar mis cosas y equiparme, me doy cuenta que varios ya van subiendo de seguro esperando para el desembarque. Respiro hondo, me estiro y despues de un largo bistezo pienso... "espero no tengamos problemas con esos caballos otra vez".

Subo a la parte superior del barco  en donde veo ya a varios reunidos y veo como un marinero le dice algo al capitan. Mientras camino a un extremo del barco para ver las olas chocar con este murmuro

ya era hora, al fin podre quitarme este mareo que e tenido durante todo el viaje

-Mi nombre es Fonkin -dije uniéndome a las presentaciones- músico de profesión.

Dúrante el trayecto

Al ver que el viaje se torna tranquilo, los ánimos de todos se encuentra en buen estado, y todos cumplen correctamente con sus labores, me dedico a tareas un poco más diplomáticas. Me reúno con algunos de  los mercenarios  para ajustar los términos de su contrato.

A pesar de que todo está tranquilo no deja de mantenerme alerta, me he ganado la confianza del gobernador en parte gracias a que siempre me mantengo preparado ante la peor situación, mantener a salvo este continente es uno de los principales propósitos por los que fui estrenado, y por los que lucho mi padre, y he decidido rendir devoción a estos ideales,  por lo que el resto del tiempo en el barco me dedico a planificar la mejor estrategia para que la mercancía llegue a salvo al gobernador.

Para desembarcar

En el décimo día a bordo de la galera, me llega un comunicado del capitán avisando que estamos por llegar, el viaje transcurrió sin percances, lo que me tranquiliza un poco, ya faltaba poco para terminar esta misión. Salgo a cubierta y doy un saludo a los guardias y cabos

-El viaje fue muy tranquilo, no tuvimos ningún percance. Sin tener en cuenta el día del embarque, el clima estuvo a nuestro favor, al parecer los dioses están guiándonos correctamente.

- Nos encontramos a menos de un día de cumplir con nuestra misión, ya pronto todos podrán visitar sus hogares, así que les pido que no bajen la guardia, manténganse diligentes y dispuestos como han estado hasta el momento, recuerden que esta misión tiene como objetivo mantener la paz en nuestra isla.

Hago una pequeña pausa y digo:

-Mientras descargamos, necesito que uno de los más elocuentes  de los soldados se adelante y averigüe con loa habitantes y los soldados de  la villa del puerto de la estaca que novedades han surgido en nuestra isla durante este mes en el que estuvimos por fuera, espero un voluntario lo más pronto posible.  

Como se ha vuelto costumbre Gardian ya tenía organizadas a la tropa y  todo listo para la reunión táctica para el transporte de la mercancía, me reúno con los cabos y estructuramos una estrategia inicial para esta tarea.

Al finalizar la reunión me dirijo a los mercenarios con los que logre reunirme y les solicito firmar un pergamino que porta el sello de mi anillo, donde se describen los términos del contrato, después de recibir su firma, les entrego la parte acordad de sus honorarios.

Cuando estoy por terminar esta empresa, escucho a un marinero que me informa que el capitán del barco me requiere en sus dependencias, es el corpulento Pop Eye, me despido de Gerald, el ultimo mercenario al que le estaba haciendo entrega de sus honorarios, con el saludo protocolario de la guardia y me dispongo a seguir al marinero.  

Cada contrato guarda sus nombres y además de todo lo protocolario dice lo siguiente  

Prestar servicios como “lo que se definieron” con el fin de colaborar con la guardia para proteger y asegurarse que llegue completo el cargamento a el castillo de San Andres, para lo cual se les entregara 50 po al momento de firmar este contrato y 50 po cuando el contrato este cumplido.

El contrato se considerara cumplido a satisfacción cuando el gobernador Theodocius apruebe la recepción del cargamento y en ese momento se les entregara la otra mitad de los honorarios 50 po.

a los mercenarios que decidan firmar el contrato y que hallan descrito sus habilidades, se les hace entrega de 50 po, estoy a la espera de la descripción de las habilidades de los otros 3 mercenarios para escribir sus respectivos contratos

Firmó el contrato y recibió el dinero, guardándose la bolsa con las monedas en otro bolsillo diferente al que solía guardar el resto del oro. Tantos bolsillos dentro de su capa tenían más que la función de esconder, eran también para distribuir, y lo hacía muy bien.

Cuando tuvo todo listo, aguardó a que el capitán de la guardia terminara, y después se acercó a él.

- ¿Te parece bien si me uno al soldado que envíes al pueblo? - Sonrió ladeando la cabeza -. Quiero estirar las piernas, y mis compañeros valdrán para proteger el desembarque. 

No recibes ninguna mala corazonada de ninguno de ellos, además no parecen estar muy pendientes ni de la carga, ni de vosotros, es como si lo que hubiese en el barco durante estos diez días no les importase lo más mínimo, no hacen preguntas raras, no hablan entre ellos en susurros.

Eso sí, Atrus y Herecoxe te pillan.

Durante el viaje escuchas como Truskaros te sigue de cerca cuando hablas con tus compañeros.

Herecoxe, durante el viaje notas que cada vez que vas a hablar con tus compañeros Truskaros se esconde cerca para escuchar.

El contrato estaba bien redactado y era conciso y aceptable. Sacando su pluma, Harold escribió su nombre en las runas de su patria, que los humanos del Norte habían adaptado del idioma enano. Cogió la bolsa y contó las monedas antes de guardarlas entre sus amplios ropajes blancos y azules. 

-Señor, he tenido la oportunidad de colaborar con Damrod en otras ocasiones, y créame, es el perfecto para la misión.  

Doflar había escuchado con atención las palabras de Cassius. Logró tocar la bufanda azul que tanto le había llamado la atención. "Regalo de su padre..." pensó para sí mismo. Esas palabras calaron hondo en su ser, ya que él no había tenido tiempo ni valentía para despedirse de su padre. De pronto, se quedó mirando hacia la nada, con el pensamiento a miles de kilometros de allí. Se preguntó que estará pensando su familia, y si alguna vez irían a perdonarlo. No pudo continuar su charla con Cassius, ya que su mente permanecía en un estado de confusión y penumbre.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por las palabras de Fulgur, su capitán.

- Capitán, estoy a su disposición. Me ofrezco como voluntario. - "además no aguanto más estar en este barco" pensó para sí. Su curiosidad lo había llevado a deambular por el barco durante días. Se sentía aburrido y necesitaba curiosear un poco.- Cuando lo disponga, partiré... o partiremos.- finalizó el mediano mirando a Damrod. "El sujeto que me trajo mala suerte en los dados...". Todavía le seguía hechando la culpa de su mala suerte en los juegos.

Me acerco al capitan y le comento en susurro capitan podriamos mandar a los dos , de esta manera empezamos a crear lazos entre los dos grupos y no creamos sentimientos de envidia y celos por que asi demostramos que los dos grupos son importante Despues de eso me aparto y dejo al capitan seguir con sus negociaciones

Calculo que la isla es demasiado grande como para que mi halcón pueda darse una vuelta, asique lo mandé a ver si hay alguien sospechoso esperando nuestra llegada, o algo inusual que llame la atención en el puerto y sus alrededores.

Según la Guía de monstruos el halcón tiene +14 avistar. Lo dejo a tu criterio jefe...

El pequeño Doflar después de escuchar mi respuesta a su pregunta paresia estar un poco triste y confundido. Por lo que pretendía disculparme con el por si le había hecho recordar algo que no quería recordar, pero justo en ese momento se escucho la voz del Capitán Lazwárd dando instrucciones, y justo después de que el Capitán terminara de hablar el pequeño Doflar se había ofrecido como voluntario para ir a la villa del puerto junto con un mercenario y obtener información sobre lo que a pasado en este mes que estuvimos fuera.

Aunque yo también quería ayudar en todo lo que fuera posible, el recaudar información no era mi fuerte y no quería estropear la misión así que decidí no decir nada. Y en cuanto al pequeño Doflar, parecía que ya se encontraba mejor lo cual me tranquilizaba.

Otra vez este dando instrucciones, que pesado. pensó el humano mientras escuchaba hablar al "capitán". Al fin el viaje esta por terminar y estaremos en tierra firme. Después vio como se acercaba Fulgur lazwárd para dar su contrato a todos los mercenarios viendo como algunos aceptaban y firmaban sin hacer ni una sola palabra.
Capitán, se puede saber que estamos transportando? Ya que voy a exponer mi vida, me gustaría saber. Si no es mucha molestia Señor mientras hace una sutil reverencia.

Dirigiendome a mis Asrhac y Atrus

-Hay que estar atentos- hablando en susurros -uno de nuestros compañeros de viaje esta intentando averiguar de nosotros- indicandoles cual es.

Por fin habíamos llegado, el viaje había sido más tranquilo de lo que esperaba y me había servido para prepararme mentalmente para la misión que teníamos que realizar. Vi como los demás mercenarios habían ido firmando los contratos, llegaba la hora de hablar con el capitán y decirle cuales eran mis cualidades.

Me acerque a él lentamente, tampoco es que tuviera mucha prisa por ello.

-Señor capitán- haciendo un gesto de inclinación de cabeza a modo de saludo -mi nombre es Herecoxe y lo mío es el combate sin armas- mientras me atuso el pelo de las mejillas -ya estoy dispuesto para el trabajo-

Dicho esto me cuelgo el viejo morral que siempre me acompaña y es mi único equipaje y me acerco a la borda del barco para ver tierra firme.

A lo lejos ya se divisa la isla, una suave brisa marina mueve vuestros ropajes, un horizonte sin apenas nubes deja que el calor del sol de otoño bañe vuestros rostros, el salpicar de gotas de agua tras levantarlas del océano al paso de la galera repiquetean contra la madera. Gaviotas se acercan a la altura del velamen anunciando la cercanía de la costa. Los marineros comienzan a afanarse para plegar velas cuando llegue el momento y atracar el enorme barco con toda su carga....

Una hora después de haber mandado a tu halcón a investigar, este vuelve a conectar contigo gracias al vínculo que os une, notas cansancio por el esfuerzo, disfrute por poder volar, subiendo y bajando, aprovechando las diferentes corrientes de aire, pero también notas algo, peligro, miedo, terror ¿ que es lo que ha asustado tanto a tu familiar ?