Partida Rol por web

Que hacer cuando volviésemos a entrar en el volcán era la cosa que mas debía preocuparnos, pero ante las palabras del capitán, estaba claro que no agradecían lo que habíamos hecho por ellos y que apoyarían sin lugar a dudas al otro grupo de inquisidores. - Como dice Atrus, luchamos bajo nuestras convicciones, al igual que los otros inquisidores y a ellos no les pareció mal dejaros para venir hasta este lugar ... si hubieseis perecido en el castillo .... no llorarían sobre vuestras tumbas. Si les encontramos bien, pero no voy a correr en su busca.

Yo que servía a un dios, entendía bien las razones por las que Alfonso podía haber actuado en la manera en la que lo hizo y estoy dispuesto a romper una lanza a su favor. 

- El camino de los dioses es inescrutable, incluso los dioses del "bien" ... son esquivos en cuanto a sus designios. El noble Alfonso quizás pensó que guardare el secreto era lo que el paladín querría, teniendo cercanos a unos hijos del mal.

Fulgur dejó que los otros dos mercenarios pusieran un poco de sentido común en el viejo mago y se centró en la revelación de Alfonso.

-Vaya. También te iba a preguntar que por qué no lo dijiste antes pero supongo que Ashrac tiene razón. Aunque, a partir de ahora, si cualquiera de vosotros sabe de cualquier cosa que nos pueda ayudar a comabtir el Caos ahí dentro, preferiría que lo dijerais con un poco de antelación... -dijo poniendo una mueca de resignación-. Si notas algo, por leve que sea ahí dentro, nos avisas, ¿entendido?

-Bien, otra cosa. He estado pensando y se me ha ocurrido que, si bien a pie tardaríamos lo suyo en rodear a todo el volcán, si vamos por aire no tardaríamos tanto, ¿no? -preguntó con una pícara sonrisa. Se giró hacia Bráedam y Fonkin-. ¿Podríais pedir a vuestros compañeros que hicieran una vuelta alrededor del volcán por direcciones opuestas? Con un poco de suerte quizás encontramos alguna entrada por ahí que desconocíamos y no tardaríamos tanto si vamos a pie -dijo en alusión a Atrus-. Si no encuentran nada pues no nos quedará más remedio que entrar por donde hemos salido otra vez.

Doflar escuchó a unos y a otros y se sorprendió viendo cómo parecía que se echaban en cara algo. - ¿Me he perdido algo? - pensó el joven hechicero. No sabía qué sucedía ni porqué se estaban peleando, pero consideró que éstos humanos estaban perdiendo el foco frente al peligro que todos corrían. - Cierto es, Maese Ashrac. Vosotros habéis estado a nuestro lado. - dijo, rompiendo una lanza a favor del clérigo y sus compañeros. 

- Alfonso...¿sabes cómo o qué son esos objetos? - le preguntó a su compañero. Era una pregunta tan básica que se sorprendió cuando nadie la hizo. 

Fulgur le pidió que enviara a su familiar a rodear el volcán volando y que buscara una abertura. Así lo hizo el buen Doflar. - Ves, amiga mía, busca otra entrada e infórmame, por favor. Es importante. - 

Con un aleteo, su halcón salió volando y comenzó a rodear el volcán a gran velocidad. 

Braedam asiente y le dice a su cuervo que busque una entrada dando una batida.

Estaba haciendo memoria por tener el recuerdo de haber hablado de la búsqueda y de los objetos, pero se perdía y difuminaba entre los sucesos del momento. Con estos pensamientos una aparición llenó mi cabeza a la vez que congelaba mi cuerpo, el pelo de todos los sitios posible se erizó hasta todo lo posible.

- Acabo de tener una visión del paladín, me dice que me enseñará el camino desde el lugar en el que matamos a los golems y también claro, donde está el tercero. Han sido siempre indicaciones difusas, ahora parecen más claras.
Los objetos no sé lo que serán ni lo que harán pero puede que sean poderosos.

Me asombró la repentina revelación de Alfonso.

-Así que el paladín ha estado enviándote visiones... Si entendí bien... ¿Él puede mostrarte la entrada que buscamos?

Las dos aves regresan 10 minutos después y el ave de Bráedam se apoya en el hombro del cabo y habla en común. - " En lo alto tres agujeros oscuros en la tierra, como tres bocas, donde poder entrar gente grande como mi ama, nada más " -

Mmm... Son más entradas de las que esperaba. Y tampoco perdemos nada. Mientras no nos tengamos que volver a enfrentar a un maldito golem... Pero hace falta saber más datos.

-Buen trabajo, gracias por vuestra ayuda. ¿Sabéis a qué distancia y en qué dirección están desde nuestra posición?*

- " Grackkk, contrario al viento rolando al este, menos de una jornada de vuelo y más de un picado a por gusanos, más bien como varios picados a por gusanos, Grackkk " -

Habla pero con Inteligencia 2

Atrus miró al ave. Qué útiles que resultaban esos compañeros. Ahora quedaba la decisión de si meterse por donde habían entrado, o si intentar entrar por otro lugar.

-De acuerdo, entonces tendremos que ascender bastante al volcán para llegar a encontrar las entradas...- dijo a modo de planteo -¿Estamos dispuestos a eso?- miró a Fulgur y a los demás -Creo que es una buena idea ir por un camino nuevo, más aún si llega a ser desconocido para el Caos, que lo dudo, dado que están hace más tiempo que nosotros aquí. Aunque, si llegara a ser el caso de una bendición de los Dioses Legales, entonces tendríamos una muy buena ventaja. Podríamos dejar la pequeña guarnición aquí, como si aún nos estuviéramos aprovisionando, y el grupo restante continuar hacia las cuevas- hizo una pequeña pausa -A menos que decidamos terminar con el gólem, con el sacrificio que pueda significar, en tiempo y hombres, para terminar con El Pensante y sus creaciones malditas aliadas al Caos.-

Era una propuesta, era lo que para él era una buena idea. Ir a por el gólem, no le parecía muy buena idea, y estaba claro en la forma en que lo había planteado, al menos por el tono, aún estando preparados para ello. Dudaba de que no fueran a caer más de uno contra semejante enemigo, aunque bien lo valía tal sacrificio si así quedaba desprotegido el Pensante, quien podía regenerar sus soldados más rápido que ellos reclutar más; pero lo que más le disgustaba era el tema de la pérdida de tiempo. Esos mensajes de Harold, aunque contradictorios, habían depositado dos semillas que no podía erradicar: un duda de si podían contar con ellos como aliados, y un temor por el tiempo que tenían disponible.

Pero la mera esperanza de que el Caos no conociera tales entradas, hacía que a Atrus le dejara un gusto a ventaja que no podía dejar de sentir.

El tiempo va transcurriendo mientras cientos de cosas ocurren en el interior del volcán, es el momento de que los líderes del grupo decidan que hacer, si entrar por la puerta principal o por uno de los tres agujeros detectado por la zona.

Tras recibir a su ave de vuelta, escuchó la enigmática descripción del pájaro de Bráedam y frunció el ceño. - Señor, esto es un volcán...¿no se estará refiriendo a las chimeneas del mismo? - preguntó, tratando de entender lo que decía el pájaro, lo cual era harto difícil. Una jornada volando o varias picadas a por gusanos. Intentó imaginarse una picada a por gusanos y le costó.

- Señor, a riesgo de parecer imprudente. ¿No sería mejor acabar con el pensante, un aliado del Caos declarado, y seguir adelante? Además, el paladín ha dicho que le iba a dar instrucciones para encontrar unos artefactos poderosos que nos ayudarían en nuestra misión a partir del lugar donde nos enfrentamos al último Gólem, y creo que eso es un dato que no podemos dejar de lado. Dudo mucho también que el Caos no conozca cada salida y entrada, y perder tiempo hasta llegar allí me parece muy imprudente, pues le damos más tiempo para sus preparativos al pensante, que sabe que estamos yendo a por él, y al resto, sin mencionar que los tres inquisidores siguen pendientes de nuestra ayuda. -

Obviamente no decidía él, pero estaba claro para él que el tiempo iba en su contra, y cuanto más tiempo le dieran al enemigo, peor.

Qué rabia hacía tener dos caminos para escoger en momentos tan cruciales como este. ¿Perder un poco de tiempo explorando posibles entradas mejores? ¿O seguir el camino ya andado y explorado y acabar con la amenaza que dejamos a medias? Decisiones, decisiones. Los argumentos de Atrus y Doflar tenían razón, y eso era lo peor.

-A ver, pongamos las cosas encima de la mesa. Tenemos lo siguiente: si vamos por donde hemos salido, nos tendremos que enfrontar al gólem, si es que vamos directos a él antes de explorar otros pasillos, por ejemplo, por donde vinieron las ratas o los esqueletos. Y si vamos a explorar por fuera, puede que perdamos tiempo valioso y que las posibles entradas no sean del todo útiles, sin desmerecer el buen trabajo de nuestros amigos alados.  Eso serían las partes negativas. Ah, y si la chimenea del volcán fuera una de las tres entradas y estuviera con lava en el fondo, yo creo que no la habría contado, pero a saber.

-En el lado "positivo" -remarcó haciendo un gesto muy exagerado de comillas con los dedos- tenemos suficientes fuegos de alquimista como para quemar media isla. Y, como ha dicho Doflar, con un conjurillo o dos de grasa y unas cuerdas nos lo podemos llegar a cargar con relativa facilidad. También tenemos al paladín fantasma misterioso de Alfonso, que parece que sabe el camino desde el gólem de piedra para unos supuestos objetos que nos podrían ayudar bastante.

-Y en medio de todo esto están esos tres. Ahora que lo pienso un rato, ¿quizás Harold se refería a que esta entrada era una distracción y que una de las otras tres de los pájaros era la buena o por donde han entrado ellos? Bah, es solo una idea que se me ha ocurrido, no me hagáis mucho caso con esto. Pero bueno, en estas estamos. En mi opinión, yo creo que si guardamos las distancias, nos podemos cargar al gólem de piedra. Creo que con lo que ha dicho el pájaro tendríamos unas cuantas horas si fuéramos por nuestro propio pie, sin tener en cuenta el terreno. No lo veo factible si consideramos que vamos justos de tiempo. Así que... si no hay nada más que decir, volveremos para adentro aquí mismo. Acabad de prepararos y partiremos.

Atrus escuchó y coincidía en prácticamente todo con el Comisario.

-Comisario, me parece la elección más sensata- dijo el inquisidor haciendo una leve inclinación de cabeza -Debo admitir que me intriga saber a dónde llevan esas entradas, pero no podemos perder más tiempo- miró a Doflar y luego de nuevo a Fulgur -No tomaría ninguno de los mensajes de Harold como ciertos, o falsos, directamente no los tomaría en cuenta para decidir, ya que no podemos saber si realmente son de ellos o no. En este momento, creo que estamos en la cuerda floja, y cualquier paso en falso nos puede hacer caer a un abismo de caos.-

Miró hacia arriba, como si pudiera ver las entradas, misteriosas, tal vez sin explorar.

-¿Y si enviáramos a un grupo de milicianos a que simplemente vean a dónde llevan?- propuso -Que no se adentren mucho, y ante cualquier peligro, que corran a dar la alarma...- miró de nuevo arriba y bajó la mirada -Pero creo que es una oportunidad que no deberíamos dejar pasar, al menos para saber que son entradas y no simples cavernas superficiales. Así podremos elaborar un plan B de requerirlo una vez entremos aún más en el complejo-

Él ya estaba listo para partir...

-Yo también pensé que podrían ser las chimeneas -dije ante la interpretación de Doflar- Aunque si entendí bien al ave, parece que están lejos. Es cierto, no podemos perder tiempo. Al menos con el golem ya sabemos a que atenernos.

Aun con las aves reconociendo el terreno, y descubriendo tres nuevas entradas, era cierto que no podíamos perder mas tiempo llegando hasta las cavernas o explorando su interior, puesto que podían ser un mero cebo para nosotros o simplemente no ser practicables. Estas son unas cuantas ideas que se van plantando en esta reunión improvisada, así que añado mi humilde opinión.

- Prefiero el golem, no por no ayudar a los otros inquisidores que no tuvieron reparos en adentrarse solos en el volcán sin contar con nosotros o sin dar un sistema de comunicación fehaciente para solicitar apoyo en caso de necesitarlo ... digo esto con veneno en mis palabras... sino porque creo en que el pensante es un temible enemigo, y no quiero que tenga tiempo para crear nuevos sirvientes. 

El Capitán escuchó en silencio todo aquello que estaba siendo debatido.

Demasiadas bocas para añadir la suya a aquel diálogo, por lo que se limitó a escuchar y a asentir cuando así lo consideraba.

Una vez el Comisario hubo decidido, se limitó a reforzar su posición sin reservas.-Es sin duda la opción más lógica.

Volvéis a internaros por la entrada del volcán, esta vez sin sorpresas, ya conocéis este nivel casi por completo. En apenas 12 segundos llegáis frente a la puerta secreta que desciende al nivel inferior. Ante vosotros solo oscuridad por delante y a vuestra espalda, al poca luz que llega desde el umbral que da al exterior, ningún ruido profano delata a posibles intrusos. Es hora de organizar la fila de a dos que puede ir avanzando por los sinuosos pasillos y su iluminación en la noche eterna de las profundidades....