Partida Rol por web

— Mantengamos la calma, refugiados, hasta que se marchen... — Dice, mientras guarda en su estuche del cinturón de sus jeans su pistola tactica avanzada. — Ya matamos a varias de estas criaturas, espero que los elfos de la zona no hayan colocado cámaras ocultas en las proximidades... o ya tendremos algún roce más con ellos luego. — Entonces, desenfunda, del otro lado de su cintura, su pistola electrogena estatica y se dice para si mismo: — Mejor, por si acaso, intentemos que la mancha no se vuelva más grande. — Enseguida gira la cabeza hacia Edariel, observando que esta haciendo uso de sus habilidades de acumulación de energía, aunque no recuerda haber visto antes una manifestación de ese tipo de energía. — Ed, hazme un favor y quedate aquí vigilando que no entre ninguno; voy a revisar este lugar a ver si encuentro baterias para reactivar los generadores del perimetro del campamento, así podremos reactivarlos. — Dicho eso se voltea para internarse en el edificio.

Te pones a registrar el comedor, la sala de estar y no ves nada. Ningún tipo de material abandonado que no sea innecesario. Se ve que en la evacuación no dejaron atrás nada que pudiera ser útil... hasta que caes en la cuenta de que en el edificio principal también se encuentra el sistema de comunicaciones que va anclado al soporte.

Desatornillas los paneles inferiores y ahí está, la batería de emergencia que utiliza el soporte de comunicaciones básicas, (solo audio, nada de imágenes) pero eso es mejor que nada cuando realmente estás en un apuro.

Desenchufas la batería levantándola como si fuera un trofeo realmente valioso. Afuera, los electrovores parece que después de un rato han perdido el interés y vuelven a las profundidades de la selva, donde esperarán hasta su próxima comida.

Cuando os aseguráis de que ya no hay peligro, salís de vuestros escondites escoltando a Stuart, el portador de la batería. Mediante un ingenioso juego de voltajes, cables, puentes y burlar algo que llama "antiretorno de fase", Stuart termina conectando la batería al poste, el cual parece comenzar a funcionar debilmente hasta que coge más intensidad y termina por activarse el sistema de energía solar.
Uno a uno los postes se activan cerrando el perímetro de seguridad de la valla... menos uno. Un tramo, justo al sur de vuestra posición, no se activa. Al acercaros a comprobar el porqué, descubrís que no se activa porque está desactivado manualmente. Cuando lo conectáis, el poste funciona perfectamente, incluso todavía tenía energía de reserva en su batería.

O los animales salvajes han aprendido a apretar botones, o alguien plenamente consciente desactivó ese tramo de barrera.

Cuando Stuart observó aquella abertura en la valla de seguridad en la parte sur del campamento lo primero que pensó fue que algo la estaba obstruyendo... o peor, algún terminal había quedado estropeado. Pero cuando se aproximaron al lugar y comprobaron el estado del terminal resultó evidente que acababan de descubrir que allí no había ocurrido un accidente.

— ¿Se dan cuenta? — Decía Stuart. — Esto parece ser un acto deliberado de sabotaje... y al parecer ¿Desde adentro? Si alguien se hubiera lanzado desde una nave, se habría escuchado a la nave o al saboteador descender ¿Verdad? — Stuart entonces sacó un botiquín básico y empezó a sacar de él varios de sus componentes, los cuales improvisó en un polvo fino y una tira de cinta adhesiva. Luego, cortando de si mismo un mechón de su pelaje improvisó una especie de pincel de maquillaje. Hecho eso, usando el pincel improvisado, roció el polvo fino en los botones del terminal y luego empleó la cinta adhesiva para extraer las posibles huellas.

Tras un rato de investigación e improvisación de materiales consigues tus huellas. En la tapa interior obtienes la huella de una mano pequeña claramente humanoide. Cinco dedos prensiles y delgados que, a juzgar por su tamaño, deben de pertenecer a una criatura de entre un metro y un metro poco de altura.

También obtienes una huella digital en el botón de apagado. 

-¿Dónde está vuestro amigo el androide?.- Pregunta Kehess mirando los alrrededores.

Desde que sacó su botiquín y allí mismo en cuclillas en el suelo empezó a trabajar en la elaboración de las herramientas con las cuales realizar el mejor analisis que en ese momento era capaz de hacer, Stuart se hallaba bastante absorto en lo que hacía. Por lo que cuando Kehess habló Stuart levantó sus orejas y también miró alrededor con expreción de extrañeza.

— Ya pasaron... ¿Cuánto? ¿Diez minutos? ¿Quince? — Stuart entonces se incorporó y sacó su Comm, mirando en dirección hacia donde estaba el deslizador "cacharro" que los había traido hasta allí. — ¿Dave? ¿Te quedaste cubriendonos las espaldas? — Entonces, de pronto, el rostro de Stuart cambió totalmente a una expresión jocosa, y su tono de voz acompaño ese cambio. — No estarás aprovechando esos arbustos para algo más, ¿O si? No sabía que los androides también "evacuaran", ¿O es solo que te cagaste del susto? Jejejejeje, ¡Anda, compa! La valla ya esta asegurada, ven y ayudanos a revisar el campamento.

Edariel desactivó la energía acumulada cuando vio que Stuart conseguía activar los escudos del lugar y las electroaves se marchaban.
Creía que Gendo y Dave habían matado a un par, lo cual era un número relativamente bajo y que no supondría grandes problemas en el ecosistema.

Una vez a salvo, el elfo exploró la zona, aunque realmente no sabía porqué estaban allí ya que acababa de llegar prácticamente.
¿Qué es este lugar y qué se supone que estamos buscando? preguntó, echando un vistazo por los alrededores.

Los segundos siguieron pasando, y esos se tornaron en más y más minutos mientras Stuart continuaba esperando con el brazo que sostenía su Comm aun levantado a la altura de su hocico y la mirada aun dirigida hacía el deslizador pesado. La expresión jocosa que había tomado su rostro, con la broma que le había estado jugando a CT, fue tornandose en una de preocupación de manera progresiva mientras el silencio del androide permanecía. Entonces habló el elfo.

— Estamos... — Empezó a responderle Stuart pero su atención se hallaba dispersa por los temores que empezaban a acumularse. — Estamos buscando indicios... que nos permitan saber que pasó con este campamento. — Entonces, dirigiendo su atención, ahora si, hacia el elfo, voltea a mirarlo. — Y parece que ya encontramos uno. Después de que te marchaste cambiamos de planes, decidimos dejar de lado la idea de registrar el lugar de la muerte del segundo geólogo. Esta sección de la valla no se apagó sola, ni por accidente, diría que alguien saboteó la valla de seguridad ¿Recuerdas que la versión que nos contaron es que este campamento fue atacado por la fauna salvaje? — Entonces Stuart vuelve a dirigir su mirada hacia donde esperaba aun que apareciese caminando CT, esbozando una sonrisa que hacía tiempo que no le veía dibujar en su rostro. Su voz sonaba seria aunque mayormente ecuanime, pero su rostro no lograba disimular que estaba alarmado. — Ed, ¿Me acompañas a revisar que esta haciendo Dave? Hay que ponernos a terminar de revisar a ver que más podemos encontrar aquí para poder regresar al campamento 3, quiero pedirles las huellas a todos los miembros del equipo... para empezar.

El elfo escuchó lo que contó Stuart, creyendo que en este otro campamento había sucedido algún tipo de sabotaje.
Entonces... ¿este fue uno de los campamentos que cayeron? Parece que alguien ayudó a su final... ¿No hay grabaciones de vídeo? preguntó, pues el Ysoki a veces le sorprendía con sus hallazgos.

Extrañado por la ausencia de Dave, se encaminó hacia la zona boscosa.
Iré a ver... dijo, bien alerta por si su compañero había sido asaltado por algo o alguien.

Los electrovores deciden irse mientras permanezco junto con Kehess bajo el vehículo. La presión que produce es molesta pero se siente mejor que las garras de los pájaros rasgando mi carne. Me quedo quieto, intentando mirar a todos lados con mi cuchillo en mano, preparado para vender mi vida al mayor precio posible.

"No me comerán tan fácilmente. Mataré por lo menos a uno más antes de ser derrotado."

Pero aquello no ocurre y los pajarracos deciden marcharse antes. Salgo de mi escondite y miro alrededor, solo para ver que mis amigos también están con vida, todos menos Dave, a quien no se le encuentra por ningún lado. Escucho lo que los otros dicen y limpio mi cuchillo antes de guardarlo.

 - "Esos hijos de puta me han dado bien duro."

Digo mientras llevo una de mis manos para tapar un poco las heridas que sangran después del daño recibido. De todas formas, estoy de acuerdo con lo que Stuart dice de que todo esto suena a jodida traición. Probablemente alguien desde dentro tiene ideas muy distintas a las de la compañía y actuó en su contra. ¿Pagado o no por un tercero? Eso no hay como saberlo aún.

— Buena idea. Por ese tipo de cosas quiero acabar de revisar del todo este campamento. — Le responde Stuart a Ed, y continua hablandole mientras emprende la marcha al lado de Edariel. — Pero ni siquiera me molesté en fijarme si en el campamento 5 tenían cámaras. Y no me sorprendería que fuera que no. Al parecer Thaima Co. es un tanto tacaña, suministra a sus empleados el equipamiento justo e impresindible, y basta. Imagino que las cámaras de seguridad tendrían más sentido, para ellos, en una operación en una ciudad o algo así... y no las verían "impresindibles" en una jungla donde apenas hay alguien. De todas formas, no creo que cámaras nos ayudasen mucho, las huellas que recogí sugieren que quien las dejó es alguien de estatura baja... un poco más que yo. Seguro que el saboteador hizo lo suyo en la noche, así que en la oscuridad poco más nos podría decir una cámara normal. — Entonces Stuart reparó en la presencia de Gendo, y lo adolorido que estaba. — Gendo, ¿Quieres que te heche una mano? Aún me queda alcohol, algodón y algo de gasa del botiquín.

Avanzáis hacia la zona donde vísteis a Dave por última vez, en el lindero de los árboles, al norte del vehículo. Debido a la gran cantidad de vegetación tendréis que buscar el lugar exacto. 

Encontráis el rastro. Al parece Dave estaba allí cuando un animal grande, con garras felinas parece haber intentado comérselo. Parece haber tenido allí parte de un combate pero Dave echó a correr hacia la espesura y el animal grande fue detrás.

El rastro de Dave es confuso al principio pero después se vuelve claro lo que sucedió. Una bestia grande, probablemente algún carnívoro felino o algo por el estilo, lo atacó. Parece que lucharon un momento y luego Dave huyó para ser perseguido por la bestia hacia la espesura.

Miro y ordeno todo en mi mente antes de contarle a Stuart y a Kehess:

 - "Algo grande lo atacó aquí y luego huyó hacia allá, aunque la bestia lo iba persiguiendo."

Digo mientras señalo con mi mano la posición de la lucha y luego la dirección en la que se fueron. No son buenas noticias y lo tengo claro, probablemente Dave ya esté en el estómago de algún bicho aunque es extraño pues es una máquina y dudo que aquel gato enorme disfrute mascar metal.

Pero de todas formas debemos buscar a nuestro amigo, a ver si conseguimos salvarle el pellejo y poder continuar con nuestro investigación.