Partida Rol por web

Las leyendas no nacen, se hacen.

Capítulo 1: Dundraville

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20/10/2020, 00:32
Akka
Sólo para el director

Cuando Vinthor sirve el plato de comida a la muchacha le dedico una mirada y gesto de agradecimiento sutil, prefiero que ella siga pensando que ha sido solo cosa de Vinthor.

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20/10/2020, 01:38
Director

Cumplido, noble Akka:)

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20/10/2020, 01:39
Vinthor, el Tabernero

Vinthor contempla con estupor como las monedas de plata caen y ruedan hacia un bullicio incontenible de mesas. Afortunadamente, la agilidad del elfo alcanza para evitar su pérdida. Prefiriendo no comentar el suceso, se ocupa preparando las raciones y el odre que prudentemente sugirió Cataria. Un esbozo de sonrisa se dibuja en sus labios cuando escucha a Waldo y Sheldor también dispuestos a cooperar. — ¡Inconscientes! — Murmura para sí. — Quizás tengan alguna posibilidad, después de todo...

El paradero del ogro es de sobras conocido. La entrada a su cueva se halla en el cerro de Altocráneo, al oeste del pueblo, allá donde se pone el sol. Si sois lo suficiente locos como para ir hasta allí, os será fácil orientaros. — El hombre hace una pausa breve y piensa en las intenciones de Akka. — En cuanto a nuestro magnánimo alcalde... — Respira profundamente. — ¡Creedme cuando os digo que es el último tipo con el que queréis toparos!

Vinthor termina con los preparativos y los entrega a la maga devolviendo su grata sonrisa. — Es todo lo que puedo hacer por vosotros. Para demás necesidades, tendréis que acudir a la tienda de Aebon o a la herreria de Tundar, depende de lo que busquéis. Si mencionáis vuestro noble propósito, quizás ablandéis la avaricia de sus corazones. — Aconseja con un lamento. — Desde que apareció el maldito ogro por aquí, nada ha vuelto a ser lo mismo. ¡Maldita sea! 

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20/10/2020, 01:42
Director

El tabernero echa un último vistazo al grupo, como si todavía no creyera en la misión que se han propuesto. Una parte de él desearía volver décadas atrás, cuando los años no le atrofiaban los músculos y el ánimo, para acompañarles en su valerosa empresa.  Presto regresa a su oficio, huyendo enternecerse demasiado.

Los aventureros abandonan el local. La luz de la mañana es clara y brillante, el cielo sereno y esperanzador.  Y aún así el sentido de la responsabilidad pesa sobre los hombros de los cinco amigos, ahora más unidos que nunca en su compromiso.

 Un par de densas nubes avanzan y bloquean el sol. La sombra se hace dueña momentánea de la aldea. Un hombre maduro vestido con lujoso atuendo avanza hacia ellos, acompañado por dos forzudos guardias que más parecen gorilas que hombres. No es ni más ni menos que aquél a quien buscaban: Brondo, el alcalde de Dundraville.

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20/10/2020, 01:44
Brondo, el Alcalde

¡Queridísimos hijos míos! ¡Hermanos de Dundraville! — Anuncia en un tono rimbombante. — No puedo menos que alegrarme de encontraros juntos. ¡Tremenda alegría que, por desgracia, debo emponzoñar con una mala noticia! ¡Siento que mis entrañas no me lo permitieran, pero debo hacerlo! — Su cortesía es tan empalagosa como estrafalaria. — Ciudadanos y hermanos de este nuestro amadísimo pueblo... ¡Ha habido un error sumario!

Dejando de lado la cháchara burocrática, Brondo empieza a revelar sus intenciones. — Mis leales cobradores y contables han trabajado duro para recolectar todo el oro que, como bien sabéis, exige el terrible ogro de nuestra nobilísima Dundraville. Y gracias a la inestimable amabilidad de nuestros vecinos, así creíamos haberlo conseguido. Mil monedas de oro dábamos por reunidas. Pero en el último recuento, tristemente, nos hemos dado cuenta del fatal error: Solo alcanzamos las novecientas veinte monedas. 

Ya con la boca seca y queriendo rematar su monólogo, toma aire y prosigue. — ¡Conciudadanos, hermanos, y ante todo, amigos! La fuerza de mis obligaciones no me deja otra alternativa que acudir a aquellos que todavía no han contribuido al tributo. Soy consciente de que no sois los más acaudalados de por aquí. Nada más amargo para mí que este momento... Sabed que debo hacer esto por el bien de todos. — Da la espalda y esconde su rostro. — Entregad a mi guardia personal las ochenta monedas que faltan. Cumplid con vuestro deber como habitantes de nuestro amado pueblo, tan falto de nuestro sacrificio...

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20/10/2020, 01:48
Director
Sólo para el director
- Tiradas (5)
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20/10/2020, 01:51
Director

Notas un ligero cambio en su voz, una emoción casi imperceptible, cada vez que pronuncia la palabra "monedas".

Notas de juego

(Has superado una tirada oculta de inteligencia)

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20/10/2020, 01:52
Director

Notas un ligero cambio en su voz, una emoción casi imperceptible, cada vez que pronuncia la palabra "monedas".

Notas de juego

(Has superado una tirada oculta de inteligencia)

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20/10/2020, 01:52
Director

Notas un ligero cambio en su voz, una emoción casi imperceptible, cada vez que pronuncia la palabra "monedas".

Notas de juego

(Has superado una tirada oculta de inteligencia)

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20/10/2020, 01:54
Director

Notas un ligero cambio en su voz, una emoción casi imperceptible, cada vez que pronuncia la palabra "monedas".

Notas de juego

(Has superado una tirada oculta de inteligencia)

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20/10/2020, 09:23
Cataria

La joven mujer se acercó al saco y puso la mano encima con suavidad para evitar que ninguno de esos pobres hombres depositara el dinero antes de escuchar lo que tenía que decir.

- Querido alcalde, no he podido evitar intuir en sus palabras algún tono peculiar. Me da la sensación de que tiene dudas sobre la cantidad sumada ¿no podría ser que sus contables se hayan equivocado? De entre 1000 monedas podrían fallar en 80. ¿no prefiere usted que lo vuelvan a contar antes? - preguntó con suavidad intentando evitar un mal encuentro con el alcalde.

Había notado perfectamente la mentira y la pobre gente de Dundraville tenía ya bastante con un maldito orco como para ahora también tener que pagar por un alcalde ladrón. Intentó la vía política sin terminar de descubrir al hombre. 

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20/10/2020, 09:41
Waldo

Waldo no sabía que significaba eso de peculiar que había dicho la chica, el cabrón del alcalde se había quedado esas monedas, pero Cataria quería darle una oportunidad al cerdo, por lo que el fornido guerrero se acerco a la barra a por su espadón y empezo a pasarle un trapo con lentitud.

-¡Eso alcalde! Que traigan aquí esas monedas y las cuenten aquí, eso de los números es mejor hacerlo entre todos. - la actitud de Waldo dejaba claro que estaba deseando trinchar al alcalde como un pavo.

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20/10/2020, 10:36
Director

Con siniestra lentitud el alcalde gira la nuca y dedica una mirada de desprecio a las protestas de la maga y el guerrero. Los argumentos que se esgrimen en su contra son sólidos. La sutileza con que le expone Cataria le enerva profundamente, y el tono amenazador del guerrero no es menos que intimidante. Una gota de sudor resbala por su frente arrugada.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Los que quieran apoyar a Cataria/Waldo en su carismático intento pueden lanzar tirada de personalidad CD 10.

= 1 dado, 20 caras, modificador de personalidad de tu personaje, sacar igual o más que 10.

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20/10/2020, 10:38
Nörsil

Al parecer la infamia aparece en el peor de los momentos. ¿Cuántas veces habrá hecho lo mismo con la recolección del dinero dúramente ganado por la gente de la aldea?

Haciéndo el gesto de que aquí huele doy un par de pasos hacia el clérigo y le hablo al oido un instante mientras me coloco espalda con espalda con él fuera de la vista directa del grupo:
- SheldoR, quieran los dioses o el destino que usted me cubra oculto un instante ¿vale?
Intento descolgar el arco de mi hombro y sostenerlo con una flecha preparada, de momento apuntando al suelo.

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20/10/2020, 11:21
SheldoR

Si... A mi tambien me gusta la idea de que volvamos a contar esas monedas, incluso puedo ayudar en ello si lo desea.

- Tiradas (1)
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20/10/2020, 14:09
Nörsil

Salgo de detrás del clérigo sujetando el arco apuntando a media altura y a medio tensar.

- Tiradas (1)
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20/10/2020, 15:17
SheldoR

A la vez que noto que Nörsil sale de detrás mía, echo mano a mi maza.

Me quedo mirando al Alcalde con cara inquisitiva.

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20/10/2020, 15:23
Akka

Viendo como se va va organizar una posible batalla ante el robo descarado del alcalde, un robo que pone de manifiesto que el ogro solo es uno mas en extorsionar a la gente humilde. Aprovecho la multitud para esconderme entre ella cerca de uno de los guardias con la mano cerca mi daga para apuñalar a este matón a traición si se desata el combate.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No he sumado el atributo perdón, tengo dos mas, 26.

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20/10/2020, 18:11
Brondo, el Alcalde

A la convincente resistencia de Cataria y Waldo se suma Sheldor, y eso es una verdadera complicación para el alcalde: El clérigo es un hombre querido y necesitado por muchos del pueblo; crear un conflicto con él es una batalla perdida. Además, como por acto de brujería, Akka acaba de desaparecer sin dejar rastro y perder al ladronzuelo de vista solo pueden significar problemas. Pero la gota que colma el vaso es Nörsil, quien pese a su intento de disimular, no puede ocultar las intenciones de su arco tensado.

¡Ay de nosotros...! ¡Así correspondes nuestra hospitalidad, elfo desagradecido? — Brondo eleva su tragicomedia a un nivel casi teatral. — ¡Yo te acojo como a un hijo, y tu respondes con una flecha dispuesta a traspasarme la cabeza! ¡Me marcho, he tenido suficiente! — El alcalde toma distancia. — ¡Vuestra arrogancia será sabida y recordada por todos!

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20/10/2020, 18:28
Director

Apresuradas, las figuras de Brondo y sus escoltas se pierden por la callejuela más próxima. El grupo ha salido airoso, pero difícilmente este suceso pasará desapercibido: El grupo debe ultimar sus preparativos y partir sin demora hacia el cerro de Altocráneo, donde aguarda su destino.

Notas de juego

Enhorabuena todos por superar el primer encuentro:) A modo de recordatorio listo algunos de los caminos que cada uno puede tomar ahora:

1) Aebon, tendero (suministros generales)

2) Tundar, herrero (equipo/armas/armaduras)

3) Vagar por las calles sin un rumbo específico.

4) Dirigirse hacia las afueras del pueblo (esto es prepararse a partir)

No es una lista completa, cualquier cosa que se os ocurra se puede hacer. ¡Suerte!