Partida Rol por web

El grupo busca una mesa libre y empieza a recopilar todas las pistas que fueron encontrando desde que llegaron a la habitación. Sobre la mesa hay:

Una tarjeta que encontraron con el cuerpo.

Una tarjeta que se les cayó a los asesinos al tratar de escapar.

Una caja de fósforos que también se les calló a los asesinos.

Observo con detenimiento lo que hemos encontrado, tomando nota de cada uno de ellos.

-Mmmm....¿"El Tigre Tambaleante está en Shangai?, si es así podría estar relacionado, de algún modo e hipotéticamente hablando, con "Importaciones Emerson". ¿A alguno de ustedes les suena? -miro a mis compañeros- ¿Y esta "Fundación Penhew?. Tal vez tendríamos que hacer alguna visita a sus oficinas -comento mientras señalo con el bolígrafo las tarjetas de "Importaciones Emerson" y la "Fundación Penhew".

Tras tomar nota de todo, comienzo a observar la habitación, hago un croquis lo más rápidamente posible, basándome en mi experiencia como arqueólogo y tomando la escena del crimen como si fuese un yacimiento. Sitúo en el croquis el cadáver y todo aquello que llame mi atención.

Me fijo en lo que hay en la habitación, intento no tocar ni mover nada, pero camino poco a poco, solteando el desastre que hay a mi alrededor, desplazando objetos levemente con mi bolígrafo. Buscando cualquier cosa que llame mi atención o que destaque de la habitación o de la escena del crimen. Especialmente alguna nota o escrito que pueda pertenecer a Elías.

Lionel meditaba en silencio, aún afectado por lo ocurrido, escuchó lo dicho por Peter y Will, asintiendo. Mientras los demás se formaban una opinión acerca de lo sucedido y del plan de acción que debían seguir a continuación, planteó su punto de vista con la minuciosidad que le caracterizaba -:

Amigos, está anocheciendo y es poco probable que la policía, si hemos de testificar, nos permita seguir con nuestros asuntos a corto plazo. Si nuestra idea es la de visitar el almacén, o lo que sea que tienen Importaciones Emerson en Nueva York, esta misma noche, para comprobar si existen allí indicios que sugieran una conexión con este espantoso crimen, no podemos esperar a la policía. Mi sugerencia es que nos dividamos, que uno o dos de nosotros nos quedemos para prestar declaración y el resto se dirija a ese lugar, con la debida precaución, para buscar evidencias antes de que desaparezcan.

Tomó aliento antes de continuar -: En cuanto a la caja de cerillas, no conozco ningún garito con ese nombre, pero por el aspecto podría tratarse de algún local del barrio chino de Nueva York, lo cual implicaría la necesidad de mayor discreción de la habitual, los occidentales no solemos pasar inadvertidos por esos lares.

Se guardó de nuevo su cuaderno de notas antes de concluir -:

Por lo que respecta a la fundación Penhew, mañana mismo podría dirigirme al registro comercial para indagar un poco sobre su constitución, fines y posibles delegaciones.

Esperó a escuchar lo que tenían que decir todos al respecto, para bien o para mal estaban juntos en aquello y debían consensuar cada paso a dar, quedaba patente, por el cuerpo del finado que descansaba en el suelo de su propia habitación, que aquello no era ningún juego.

Delante del cuerpo de Jackson Elias murmuro para mis adentros y con los ojos cerrados:

Que Dios se apiade de su alma y lo acoja en su regazo.

Suspiro apenado y me dirijo a la mesa donde se están haciendo copias de todas las pistas encontradas en la habitación. Tomo asiento pesadamente, como si hubiera corrido una maratón.

A ver si entre todos ponemos un poco de luz en lo que ha sucedido…

El segundo al mando de la expedición Carlyle era ese tal sir Aubrey Penhew… creo que el Sr. Carter lo conoce, no sé. Está claro que la expedición fue a Londres a la Fundación Penhew para preparar mejor su travesía final hasta África. Que Elías tenga la tarjeta del director de la Fundación me hace pensar que quizás viene de allí, de Londres.

Sr.Browne –le pregunto al inglés- ¿Hay alguna manera de saber desde dónde le envió el telegrama el Sr. Elías antes de venir a Nueva York?

Por otro lado… ¡COUGH, cough, ouchfff! –un repentino ataque de tos húmeda me ataca, y mi alta figura se dobla sobre si misma en la silla- Perdonen, uf qué dolor.- saco presto un pañuelo y me seco los labios-. Ya está.

Como decía creo que si queremos saber algo más de lo que se traía Elias entre manos, nuestra mejor baza es esa empresa de importación, y lo digo sobretodo porqué he de suponer que el Sr.Weiner puede tener acceso a mucha información sobre esta empresa y sobre todo saber si tiene previsto descargar pronto algún cargamento para Elías o proveniente directamente de la Fundación Penhew.

Escucho pacientemente las explicaciones y sugerencias de mis compañeros

-Estoy de acuerdo, podríamos ir esta noche a los almacenes de "Importaciones Emerson" y mañana puedo acompañerle señor Barton al registro comercial para ayudarle en la búsqueda.

Miro al resto de mis compañeros

-¿Quien se queda y avisa a la policía y quien nos acompaña?

Visiblemente incómodo con la situación, comento:

Que el Sr. Elías tenga una targeta de Importaciones Emerson en el bolsillo no creo que justifique un allanamiento de sus oficinas. Yo prefiero quedarme para hablar con las autoridades.

Señor Davies, permita que le saque de su error, la tarjeta de importaciones Emerson se le cayó a uno de los hombres que perseguíamos y que son, o asesinos, o cómplices de asesinos. Comprendo su reluctancia, para su tranquilidad citaré de ser necesarios los precedentes legales que justifican una actuación rápida, en pro de evitar la destrucción de pruebas que puedan arrojar luz en un delito de sangre, por parte de fuerzas civiles que trabajen en pro del bien común. En este caso no se trataría de allanamiento sino de un recurso de fuerza mayor.

Hizo una pausa ordenando sus ideas.

Yo me quedaré con usted para hacer frente al aburrido papeleo, tal vez entre los dos seamos capaces de agilizar el inevitable trámite policial.

Gracias por sacarme del error Sr. Barton, ahora veo que esa empresa de transportes puede tener algo sucio que esconder. Vayan con cuidado señores, puede ser peligroso.

Ese nombre... N'Kwane, parece un nombre africano. Quizás Carlyle y Penhew tuvieron tiempo de enviar alguna cosa antes de su desaparición.

-En tal caso yo les acompañaré a los almacenes. La muerte de me afecta personalmente, y creo que es posible que obtengamos también información sobre aquella expedición desaparecida. -William ya se ha recobrado de su indisposición inicial y respira con normalidad.

-No obstante, hemos de ser prudentes. Nos hemos encontrado con un asesinato que supera los límites de cualquier investigación de la policía. La muerte está vinculada a algún tipo de secta que emplea rituales simbólicos. -Dice sin evitar que una arcada se cuele en su discurso al recordar la imagen- Sin duda se trata de una amenaza muy real. Hemos de ser precavidos. -Concluye mientras mete su mano en el bolsillo y revela un revólver ante los presentes.

-Estas circunstancias no son una broma, ¿estamos de acuerdo? -Apostilla.

Con el grupo dividido, ustedes se encargaron de avisar en la recepción del hotel del asesinato y los detectives estaban estudiando la escena del crimen. La policía les había dado una silla para que esperen sentados mientras ellos se encargaban de levantar las pistas que pudieran encontrar.

Al cabo de unos minutos un hombre regordete agarra una de las sillas y se sienta a su lado con una pequeña libreta y una lapicera.

Señores, soy el Teniente Poole y les doy mis condolencias por el fallecido. Este es el noveno caso en los últimos días y lamentablemente se nos están volviendo rutinarias estas charlas.

Los mira de pies a cabeza y les pregunta.

¿Puedo preguntarles que estaban haciendo esta noche en la habitación del señor Jackson?

Con un plan en mente se dirigen a Importaciones Emerson. Tras dar un par de vueltas en auto buscandola, encuentran un edificio alto y angosto. Parece un depósito de carga, además tiene unos muelles de carga adelante, quizás sean para cargar camiones.

La puerta esta cerrada pero se ve un luz prendida adentro, quizás tengan suerte y alguien los pueda atender a esta hora de la noche.

El señor Barton abrió los ojos con asombro al escuchar el comentario del teniente, tomó la palabra cuando se les interrogó 

-: Por supuesto teniente Poole, mi nombre es Lionel Barton, soy abogado y estaré encantado de ayudar en lo que pueda, que me temo no podrá ser mucho, para ayudarles a detener estos espantosos crímenes.

Esperó a que el teniente terminara de tomar nota y continuó -: El señor Davies, aquí presente, y yo mismo habíamos sido citados por el señor Jackson, que iba a hacernos una propuesta. Ambos nos encontramos antes de llegar, fue entonces cuando nos conocimos, compartimos el mismo interés y curiosidad por lo que había de solicitarnos, de lo que ninguno de los dos tenía una idea concreta, y nos encontramos con el finado para nuestro estupor en tan trágico estado.

Mientras el teniente tomaba nota el abogado inquirió visiblemente preocupado -: ¿Dice usted que ya son nueve los asesinatos? ¿Casos similares? ¿Se sospecha de un asesino en serie?

Josep se mantenía sentado en un sillón de la habitación mientras el resto hablaba y tomaba decisiones mas propias de detectives que de personas de bien, ¿Realmente pretendían encontrar a los asesinos de alguien que ni siquiera conocían?

-Por el amor de dios a muerto un hombre y de forma extraña, de seguro que los que hay en esa fabrica estarán igual de preparados para matar a visitas no deseadas.-Eso es lo que tendría que haber dicho, pero en cambio busco una petaca guardada en el bolsillo interior de su chaleco y dio un largo trago, mientras el resto de los presentes le daban la espalda.

Poco después y limpiado el sudor de su pronunciada frente con un pañuelo de letras bordadas, todos parecían de acuerdo en moverse y seguir adelante, llegado a ese punto el tranquilo boticario hubiera vuelto a su casa, luchando unicamente contra el viento molesto de New York. Pero sentía que algo le debía a su amigo Will, y por loco que sonara se levanto y marcho al edificio con el resto, preguntándose todavia porque demonios estaba haciendo tal cosa, sin mas protección que su abrigo grueso y un par de tragos.

-Creo sinceramente, que deberíamos volver cada uno a su casa y dejar esto como una simple anécdota para contar a familia venidera.-Comento antes de ponerse en marcha junto a Marlon, Peter y Will.

El farmacéutico estaba de pie junto a la puerta del edificio, rodeado del resto de sus improvisados compañeros, con el abrigo cerrado y el sombrero bien encajado para que no volara sin previo aviso.

-Bueno y ahora que.-Pregunto al ver la entrada cerrada, normal a esta hora, pero observando una ligera luz en su interior.-¿Llamamos a la puerta y preguntamos por cultos que matan personas?-Sonó sarcástico, deseaba que sonara así.

Ante el comentario del señor Paulov sonrío

-No es mala idea, a veces entrar por las buenas tiene sus resultados

Preparado el revólver y lo dejo listo para desenfundar llegado el caso, mientras observo a mi alrededor.

-Sugiero que alguien eche un vistazo desde esa esquina -selaño- yo iré a la otra.

Me dirijo hacia una esquina, y me asomo cuidadosamente para echar un vistazo.

Debo reconocer que no le podemos concretar mucho de la reunión que íbamos a tener con el señor Elías. Yo ni tan siquiera lo conocía personalmente.

Parece que ser que estaba muy preocupado por una expedición arqueológica americana que ha desaparecido recientemente en África. El señor Elías estaba reclutando una serie de “expertos” para resolver esta desaparición, pero la verdad es que no sabíamos aún ningún detalle de sus intenciones. De hecho si no fuera porque esta lista de “expertos” son todos hombres aparentemente respetables, como el señor Barton aquí presente, yo probablemente hubiera declinado la invitación.

Will asintió.

-Yo iré a la otra, Joseph, espera aquí o ven conmigo, lo que quieras.

En efecto la decisión que habían tomado quizá era más fruto de un arrojo inicial que de una meditada estrategia, pero la policía habría tardado demasiado en llegar a este punto mientras recopilase pruebas y demás, tiempo que los asesinos podrían emplear en su huida.

-Joseph, solo necesitamos recopilar alguna prueba más, incluso verle la cara a uno de esos hombres. De ese modo le daremos más opciones a las autoridades. -Dijo, y a medida que hablaba su tono fue disminuyendo de intensidad, como si cada vez fuese más consciente de la peligrosidad de las circunstancias en que se encontraban.

El teniente los mira a los dos sorprendido por las declaraciones.

¿Hombre respetables?... No es parte de mi trabajo juzgar si uno es o no un hombre respetable, con tal que una persona respete las leyes me basta y por lo que ustedes me contaron no tengo motivos para sospechar que ustedes quisieran hacerlo.

En ese momento se gira y mira a Lionel.

Un asesinato en serie seguramente, pero todos los muertos aparecen iguales... creemos que esto es un asesinato ritual, si bien estamos lejos de cualquier selva donde hacen rituales de este estilo, sería de necio negar lo raros que son los muertos.

Se levanta y les dan las manos.

En fin, esto lo sabremos más adelante, aún tenemos trabajo que hacer y esperar que no haya más muertes. Me gustaría que nos dejen un teléfono de contacto por el cual contactarlos para futuras investigaciones.

El grupo camina por el costado del depósito y empieza a mirar por las ventanas que están más cerca del nivel del suelo. En ese momento ven que la luz se apaga y sale un hombre por la puerta.