Partida Rol por web

Imagino que bajáis todos a la cafetería. En el recibidor acaban de entrar 4 policías mas a los que Flanagham está dando instrucciones.
Ante una taza de tila para calmar los nervios, podéis por fin comentar todo lo que se os ocurra antes de que llegue el detective.

La cafetería se ha convertido en un hervidero de curiosos que no paran de comentar la gran presencia policial en el hotel. Al parecer la noticia ha trascendido y la muerte de Elías es ya conocida en, posiblemente, todo el hotel.

Los camareros parecen nerviosos y algo tensos, ante el aluvión de preguntas y de solicitudes de información por los clientes, así como por la perspectiva de que un homicidio haya tenido lugar en el hotel.

Un par de tilas mas tarde, entra el agente Collard, buscandoos con la mirada y cuando os ve sentados en una mesa corre hacia vosotros. Parece radiante, cuya causa no está tanto en la felicidad como de motivación ante este caso.

Me alegra verles. Tengo buenas noticias. Hay testigos que afirman haber visto a 4 tipos bajando precipitadamente las escaleras de emergencia del hotel. Su interrogatorio será, como esperábamos, rutinario. Y si tienen la amabilidad de esperar unos breves minutos, el teniente Tyler será el encargado de hacerles las preguntas rutinarias, pues está a punto de llegar. Nos harían un gran favor si así lo hicieran, pues llevábamos siguiendo la pista desde hace ya demasiados meses a los autores de estos asesinatos.

Fija su mirada hacia Ms. Marrow y Mr. Goldberg, que parecen los mas afectados por la situación (después de todo no les cuesta mucho, pues eran los que conocían personalmente al señor Elías).

¿Creen que podrán testificar hoy ante nuestro detective?

Vinnacci apenas ha bebido de su tila, se limita a sujetar el vaso con sus manos mirando fijamente lo que parece un punto ooncreto de la pared. Una bandeja de plata, dos medias lunas, cuchillos rituales, una copa rota, símbolos extraños, el continente perdido de Mu... Un sollozo de Lindsey le saca de su ensmimismamiento y le devuelve a la realidad.

Vinnacci mira a sus compañeros y percibe el nerviosismo de Bauberg y la tristeza de los otros dos ocupantes. ¿Cómo podrían haberse hecho símbolos en la frente del cadaver?

EL policía irrumpe en la sala, Vinacci le escucha y se sorprende ante sus palabras...

- Ha dicho... autores?- Vinnacci mira a los ojos al joven y motivado polica- ¿Más personas han muerto de la misma manera señor agente?

[B]Su amigo es el noveno. El noveno en dos años. Pero el teniente Tyler, que lleva personalmente el caso conoce los detalles. Consúltenle a él, porque tiene mas información.

Lindsey deja que su cara compungida se esfume al mirar estupefacta a sus compañeros. ¿Nueve?

Dios Bendito... ¿cómo puede ser eso? Y no tienen sospecha alguna de quién puede andar detrás de esto...

¡Ójala! ha sido uno de los quebraderos de cabeza del departamento durante estos dos años: nadie afirma saber nada y no hay ninguna conexión entre las víctimas, ni racial, ni social. Pero es el detective Tyler quién les podrá informar mejor.

Bien, esperemos al detective entonces... - Dice Vinnacci al tiempo que mira asombrado a sus amigos

El anticuario saca una libreta y toma unas anotaciones mientras escucha al policía.

Como no podía ser de otra manera, Bauberg ha pedido unos bollos de mantequilla para acompañar la infusión, pues es sabido por todos que los disgustos con la tripa llena se pasan mejor. Satisfecho por el tentempié se recuesta en la silla desproporcionalmente pequeña para su corpachón y dice:

Y el interrogatorio lo haremos aquí mismo, o es necesario ir a comisaría?

Vinnacci mira divertido a Bauberg y sus bollos, es como si todo por lo que acaban de pasar no le hubiese afectado lo más mínimo.

Cuando los bollos llegan pide café y se enciende un cigarro recostándose sobre la silla, dando a entender que está cansado y con ganas de retirarse cuanto antes.

Tomas ha permanecido todo el rato cayado, con los codos encima de la mesa apoyando la cabeza en sus manos. En su regazo lleva la carpeta de la que no se separa por nada del mundo.

-El noveno...Como han dejado que ocurra esto. ¿Para que queremos a la policía si no puede defendernos? -Dice cabizbajo mientras da vueltas a un cafe ya suficientemente removido y provablemente frío.

La chica del grupo suspira, resignada. Emitiendo un suave pitido, producto de la mucosidad de su garganta, toma la tila entre sus manos no para beberla, sino para calentar sus manos.

Tranquilícese señor... Goldberg. Tendremos que confiar en la justicia... - aunque intenta dar aliento, sus palabras no suenan muy convincentes.

Ante los comentarios del barbudo, su rostro se endurece y continúa hablando con un tono mucho mas frío y distante.
No podemos poner un policía vigilando a cada ciudadano en este país. Pero tampoco tengo muchas intenciones de discutir con usted sobre estos temas. concluye cortante para darse la vuelta y volver a sus asuntos.

Bauberg mira divertido al indignado policía.

La verdad es que Goldberg ha dicho una verdad como un templo, 9 asesinatos y ni una sola pista. Vaya panda de acémilas.

El anticuario espera algo impaciente a que se produzca el interrogatorio tamborileando con los dedos regordetes sobre la mesa. Los objetos substraídos parecen quemar en los bolsillos.

Seguro que hay una relación entre las víctimas.... - Reflexiona Vinnacci en voz alta

No ha pasado ni medio minuto cuando aparece de nuevo el agente Flanagham acompañado de un hombre vestido con un traje y una gabardina. Caminan juntos mientras Collard va hablando, en dirección hacia vuestra mesa. Una vez allí afirma

Dama y caballeros, les presento al detective Tyler, quién está al cargo de la investigación. y volviendo la mirada hacia el detective dice:
Bien señor, si no me necesita para nada mas continuaré mi labor arriba.

Y breves instantes después entráis en la cafetería del hotel.

La cafetería se ha convertido en un hervidero de curiosos que no paran de comentar la gran presencia policial en el hotel. Al parecer la noticia ha trascendido y la muerte de Elías es ya conocida en, posiblemente, todo el hotel.

Los camareros parecen nerviosos y algo tensos, ante el aluvión de preguntas y de solicitudes de información por los clientes, así como por la perspectiva de que un homicidio haya tenido lugar en el hotel.

Flanagham se dirije hacia una mesa donde están sentados 3 hombres y una mujer, tomando tila y con un rostro bastante serio.

La mujer sostiene la taza entre las manos y tiene la mirada perdida y sus ojos están enrojecidos por el llanto.

Uno de los hombres, bastante obeso, parece algo tenso y sus dedos tamborilean repetidamente contra la mesa.

Otro mas viste con ropas sencillas, tiene poco pelo y mal peinado, así como una espesa barba y también parece bastante afectado.

Por último, el cuarto del grupo es un hombre completamente calvo y con una rojiza perilla rodeando su boca, alto y delgado y con ropas de buena calidad.

Dama y caballeros, les presento al detective Tyler, quién está al cargo de la investigación. y volviendo la mirada hacia el detective dice:
Bien señor, si no me necesita para nada mas continuaré mi labor arriba.

Lindsey alza la vista por encima de su posición en el sillón, y decide levantarse. Es de señorita educada ofrecer la mano al menos.

Vinnacci hace lo propio, saludando al detective y presentándose después.

Tomas levanta la cabeza al ver la reacción de los demas, se levanta torpemente y estrecha su mano sudada con la del detective.

-Me llamo Tomas y era amigo de Jackson Elías.

Bauberg tarda unos segundos en darse cuenta de que debe levantarse y saludar. Aun así, se levanta imitando al resto y tendiendo una mano brillante por la mantequilla de los bollos hacia el teniente.

Paul Bauberg.