Partida Rol por web

Las sombras de la rebelión: Castilla, 1520 [INCONCLUSA]

Burgos

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17/09/2008, 23:16
Tania Valach
Sólo para el director

Ya no era la misma. Quizá antes de aquellos 15 años su temperamento fuera más templado y hasta ameno dentro de su estado normal de barbarie y tiranía. Hoy las cosas eran muy diferentes. Su cambio había sido hasta asombroso, volviéndose más seca y endurecida. Si su hermano hubiera estado presente, ese cambio hubiera sido gradual. Indefectible pero más lento. Pero para el orgullo del clan y también un poco de desgracia para ella misma, en 15 años Tania era una mujer temida en muchas partes del Reino de Castilla. Por donde iba dejaba una estela de sangre y desdicha y así nada le importaba. Su único objetivo en su vida maldita era encontrar a su hermano, saber su paradero y vengar su destrucción, si realmente eso había ocurrido. Ella no lo creía así. Seguía sintiendo en su fuero interno que él permanecía oculto, preso de alguien o algo, en algún lugar del mundo. Y ella no descansaría hasta saberlo, ni sus captores haberlo pagado.

Esa noche llegaba en su carruaje, las manos ensangrentadas, sus largas uñas con restos de carne. Llegaba cansada, hastiada… Y amargada… Recibió la noticia de la visita de Montalbán como si se tratara de uno de esos seres que encuentra de paso por un camino. Lo mismo le dio a pesar del comentario de Uriah. Le dedicó una mirada horripilantemente desgarradora, como si la hubiera sacado de sus pensamientos.

-Ve por el carruaje. Límpialo y guárdalo. –Le dijo sin media saludo. Jamás le saludaría… Maldita escoria! Si lo hiciera sería a modo de despedida antes de extraerle el cerebro por la nariz. Y el pobre ghoul obedeció al instante.

Tania caminó con paso taciturno hacia donde el Obispo la aguardaba. Su duro taconeo anunció su llegada y el Lasombra pudo ver una vez más a una cainita de ánimos mermados, lejos de sentirse satisfecha de sus logros –por mas que fueran terribles-.

-Buenas noches señor Obispo. ¿A qué debo vuestra visita? –Preguntó aún de pie y sin acercársele para saludarlo con la ‘cordialidad’ de antaño. Hacía mucho que salteaba esos pasos de diplomacia. Exactamente 15 años…

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18/09/2008, 17:22
Feliciano Montalbán

El obispo se levantó de su asiento cuando entraste en la habitación. Tras una reverencia cortés comenzó a hablar.

-Mi señora Tania, ha sido una suerte que hayáis regresado de vuestra búsqueda justo hoy. Lo diré sin preámbulos, pues sé lo importante que es para vos: uno de mis informadores acaba de decirme que hay un hombre en el barrio de la Judería preguntando por Aitor de Segobre. Es un vástago, sin duda. Y uno nuevo, pues no le hemos visto antes en la ciudad. Por supuesto, esto no quiere decir que nos lleve a Aitor de Segobre, pero es la primera pista que tenemos desde hace quince años. Y creí que debía comunicaroslo en el acto. Por supuesto, mi querida señora, contáis como siempre con todos los medios que la Espada de Caín tiene en Burgos... están a vuestra disposición si eso nos va a devolver a Ivens...

 

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18/09/2008, 20:09
Françoise de Paris

Françoise estaba seguro de que le sería imposible dormir,a pesar del tirón persistente del amanecer sobre su consciencia.El día había sido prometedor,aunque ya había perdido mucho tiempo,quizás aún estuviera a tiempo de actuar...

Espero que ese De Segobre no resulte un fiasco... fue el último pensamiento del Ventrue antes de entrar definitivamente en el sopor diurno...

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18/09/2008, 23:43
Tania Valach

Los ojos de la Bestia -antes que de la cainita o la mujer- destellaron al escuchar aquel dedesnable nombre.  Apretó sus largas uñas en la carme de la palma de sus manos y el dolor mismo le agradó y la apaciguó.

-Quiero el nombre de ese vástago...! -Su voz se había transformado en una púa que pinchaba y hería su garganta. -No hará falta la intervención de La Espada, Señor. Sabéis que esto es un asunto personal. No involucraré a gente de la secta en estas cosas. -Tampoco deseaba que se metieran. -Si Segobre se encuentra en la ciudad, moveré hasta la última piedra, barreré hasta la más minúscula mota de polvo, pero lo encontraré...

Quería ese nombre.

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21/09/2008, 00:47
Feliciano Montalbán

El obispo te miró con gesto paciente. Con Montalbán uno nunca sabía si lo que escondían sus ojos era verdadera piedad y afecto o más bien precavimiento y astucia.

-Segobre nos traicionó a todos, mi señora. También a la Espada. Pero es vuestro hermano. Hay vínculos que la sangre forja en el seno de nuestros espíritus que no podemos quebrar tan fácilmente. Cazadlo vos, si es vuestro deseo. Pero esta es una ciudad sobre la que La Espada cierne su mirada protectora. Mi mano seguirá tendida, mi señora, hasta que preciséis ayuda. Y mis ojos estarán abiertos: nada de lo que sucede en Burgos nos es ajeno, y lo sabéis... En cuanto al vástago, desconocemos su nombre. Es aristocrático, corpulento, extranjero (probablemente francés). Mi informante le vio en el Figón de la Calle de los Plateros, en el barrio de la Judería, preguntando por Aitor de Segobre. No sé nada más.

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22/09/2008, 14:17
Tania Valach

-Agradezco vuestra comprensión, mi señor. -Respondió seria, pero con un halo de misterio. -Sé que puedo contar con vos, al igual que podéis hacerlo conmigo. Pues me encargaré entonces de averiguar por qué ese caballero anda preguntando por Segobre. Os agradezco el dato, Obispo. Ya mismo me pondré en campaña para saber de él.

La mujer hace una reverencia al Lasombra, y si éste no tiene nada más que agregar, le despedirá y Uriah le acompañará hasta la entrada de la Fortaleza.

Tania subió por la angosta escalera de piedra hasta sus aposentos, donde se dedicó a tomar un baño de tina mientras pensaba muy bien los pasos a seguir. ¿Por qué alguien andaría preguntando por Segobre luego de tanto tiempo? ¿Cómo podía ser que los Assamitas del Obispo no hubieran podido dar con él y liquidarlo? ¿¿¿Cómo ella misma le había perdido???

El baño le sirvió para aclarar su mente y darle un poco de sociego. Su espíritu no tenía paz. Eso jamás ocurriría. Un demonio no encuentra paz. JAMÁS. Iría hasta la Judería, a las inmediaciones de la Calle de los Plateros. No exactamente al logar, sino cerda de allí. Y preguntaría por ese desconocido a algún comerciante para que le pudiera dar algún dato preciso. Aún no deseaba topárselo de frente. No sin antes saber quién era y por qué buscaba a Segobre.

Salió de sus habitaciones vestida de un estricto luto, el cual llevaba ya desde hacía 15 años, sus cabellos tirantemente peinados en un rodete a la altura de la nuca, acentuando su cuello largo y esbelto y esa extraña belleza inhumana y hasta escalofriante.

-Uriah! -Gritó a viva voz. -Iremos hasta el barrio de la Judería. YA. -Terminó secamente.

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24/09/2008, 16:30
Uriah

Al momento, el tembloroso Uriah se presenta en el umbral de la puerta.

-¡P-p-ppprepararé el cccarruaje, mmm-mi señora!

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24/09/2008, 16:31
Feliciano Montalbán

-Bien. Si es así como deseáis manejar este asunto, no me opondré. Espero que tengáis suerte en vuestro cometido, y pronto podamos volver a contar con mi señor Ivens en esta ciudad.

El obispo se levanta para irse sin decir nada más, pero estás demasiado ocupada pensando en la única sombra de esperanza que ha aparecido en el horizonte de la desolación en los últimos tiempos que ni siquiera percibes su marcha. Será tuyo. Segobre será tuyo, por fín.

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24/09/2008, 16:35
Director

La ciudad de Burgos está dividida en dos por el río Arlanzón. El puente de Santa Gadea es el principal medio para atravesarlo: hacia el norte, la parte vieja de la ciudad, la Catedral, y, aún más al norte, y sobre una colina, el Castillo. Al sur, los barrios nuevos, fuera de la protección de las murallas: ocupados por comerciantes y artesanos, por judíos y cristianos nuevos. Las callejuelas son estrechas e ideales para escabullirse, pero también son el sitio ideal para caer objeto de una emboscada.

Tu carruaje viene del este, siguiendo el lindero del río, el camino que lleva al monasterio que es a la vez tu residencia y tu fortaleza. Pronto llegais al barrio de la Judería, extramuros, al sur del río.

El figón de la calle Plateros es una taberna frecuentada por los artesanos de la plata, los prestamistas y los usureros. En su mayoría judíos que se habían convertido, con escasa fe, al cristianismo en 1492. Una comunidad cerrada, con miedo al exterior y mucho que esconder: el lugar perfecto para ocultase a los ojos de La Espada.

Suavemente, el carruaje se detiene en la puerta del local...

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25/09/2008, 20:01
Tania Valach

Tania se encontraba oculta tras una enorme y gruesa capa negra que no dejaba siquiera ver parte de su rostro. Ni bien el carruaje paró y sin esperar a que Uriah descendiera del pescante para abrir la portezuela, ella salió al encuentro de la noche. Era una figura alta y espelta encaramada en su capa. Una especie de parca a la cual le faltaba la hoz -aunque no le era necesaria para tal caso-.

-Te quedarás aquí y lo vigilarás todo! -Siseó al ghoul mientras se dirigía hacia la puerta. Uriah corrió entonces para abrirle paso para que entrara al figón, pero ella lo apartó de un empujón seco y bien dado. -Fuera de mi camino, gusano!

Una vez dentro, ni pensó en quitarse la capucha. No hasta estar sentada en un lugar seguro y alejado de la vista de todos, donde sólo llegara el sirviente del cantinero a preguntarle qué bebería.

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26/09/2008, 02:22
Françoise de Paris

Notas de juego

hummm...me salen novedades pero no hay novedades...humm...q se estará tramandoooo?

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28/09/2008, 17:48
Director

Entraste en la sala del figón, que estaba ciertamente abarrotado de gente. La mayoría de los clientes, judíos conversos y artesanos de Burgos, bebían ruidosamente en la zona más iluminada de la sala, junto a la chimenea.

Deliberadamente, buscaste un lugar alejado del bullicio, al fondo del figón. Te sentaste con la espalda contra la pared, y desde tu posición podías dominar todo el lugar, además de la puerta, que cuando se entreabría te permitía observar a Uriah montando guardia en el exterior.

Pronto un camarero se acercó para preguntarte qué deseabas beber.

Notas de juego

Percepción + Alerta, cuando puedas.

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28/09/2008, 17:51
Director

Te encontrabas en tu refugio en el sótano del Figón de la calle Plateros, a las afueras de la ciudad de Burgos, en el barrio de la judería.

No habías salido a cazar; desde tu encuentro con el judío que te prometió que Aitor de Segobre se pondría en contacto contigo pronto, habías decidido mantener un perfil bajo y no hacerte ver demasiado... además, estaba aquel hombre que seguramente te vio hablar con el judío. No sabías lo que tramaba el Sabbat, pero preferías no exponerte innecesariamente.

Pasabas las largas horas de soledad pensando en la muerte de tu señora en París, tratando de rememorar los rostros de Rashed al Gartari y Rowen Learwood, el assamita y el gangrel que se cobraron su vida y trajeron la deshonra a tu vida. Algún día, algún día...

Entonces, un ruido seco te sacó de tus remembranzas. A través del ventanuco de tu refugio, viste las ruedas de un carruaje detenido justo ante la puerta del figón, y oiste un ruido de pasos.

¡Un carruaje! ¡En esta zona de la ciudad! Sin duda era algo de lo más extraño...

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28/09/2008, 21:36
Françoise de Paris

Atento a cualquier otro ruido que pudiera escuchar,Françoise echó mano de su espada para liberar una vez más la trabilla de la misma.No sería sorprendido.
Con sumo cuidado,buscó a través del ventanuco cualquier imagen que le fuera revelada,unas botas,capas,la larga sombra de la funda de otra espada...siempre permaneciendo entre las sombras de su refugio para evitar ser descubierto...

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29/09/2008, 01:06
Tania Valach

-Vino, del mejor. -Espetó Tania al mesero que le preguntaba.

Le había dicho lo primero que se le ocurriera. Al fin y al cabo no lo iba a beber, sino que era para despedir lo antes posible al tipejo aquel. Ella estaba ahí no para beber sino para dar con quien preguntaba por ese maldito desgraciado de Segobre. Tarde o temprano aquel imberbe las pagaría.

Y ya estaba siendo tarde para que pague...

 

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02/10/2008, 19:30
Director

Examinas cuidadosamente a la parroquia del fiogón y concluyes que no hay entre ellos ningun hijo de la noche, y desde luego, nadie con un aspecto mínimamente sospechoso. Puede que el hombre que busca a Segobre hubiera usado la taberna solo para concertar una cita con su informante y ya estuviera bastante lejos.

Y sin embargo, un hombre tan peligroso sólo podía ocultarse aquí... en este barrio... vivir en cualquier otro lugar de la ciudad habría alertado de inmediato a Montalbán.

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02/10/2008, 19:34
Director

Al atisbar a través del ventanuco, observaste unas botas humildes paradas junto a las ruedas del carro. Sin duda eran las de un sirviente, que se balanceaba rítmicamente, para, según supusiste, no cansarse demasiado por mantener siempre la misma postura. El hombre no se movía, en efecto. Parecía montar guardia.

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04/10/2008, 00:38
Tania Valach

Algo malhumorada pero con el pensamiento frío y su lógica calculadora, Tania esperó a que el mesero le trajera el vino. Sus largas uñas rasgaban la madera de la mesa y se quedaban con restos de mugre de la superficie percudida de la madera. Se las revisó esbozando un gesto de asco y enojo.

El mesero dejó la copa de vino. Era un vaso de latón medianamente pasable. Sólo los nobles gozaban de la pureza que brindaba el vidrio.

-¿Ha venido por aquí algún caballero de aire extranjero, francés quizá. -Dijo asperamente al mesero mientras ojeaba el líquido dentro de la copa. -Corpulento, bien vestido y aristocrático. Me han dicho que podría ubicarlo aquí.

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04/10/2008, 12:01
Françoise de Paris

Siempre en silencio,y con suma cautela,Françoise dedicó unos minutos a esperar.Si era un sirviente,su amo no estaría muy lejos.El francés tendría la paciencia que hiciera falta,como ya la había tenido durante todos estos años de búsqueda infructuosa de venganza.

Los minutos pasaban mientras el carruaje seguía detenido frente al ventanuco...

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04/10/2008, 12:11
Director

Notas de juego

Esto va porque tienes la virtud Sentido Común:

Si el carruaje está en la puerta y el criado haciendo guardia, en efecto su amo no estará muy lejos. Como has oído ruido de pasos, es bastante probable que se encuentre dentro de la taberna. Ahora te encuentras en el sotano, así que si asciendes por las escaleras hasta la sala principal, despertarás inmediatamente las sospechas de alguien que esté alerta en la taberna. Aunque por supuesto siempre puedes intentar pasar desapercibido (pero tendrás que hacer una tirada y tu subterfugio deja bastante que desear).

Otras opciones interesantes parecen ser, en primer lugar, esperar hasta que se vayan -con el riesgo de que bajen hasta donde tu te encuentras o que no se vayan nunca...- o intentar salir por un ventanuco a ras del suelo que se encuentra en la pared opuesta de la posada, justo al otro lado de la puerta y el carruaje. Si lo haces, sin embargo, tirarás destreza + atletismo para ver el ruido que haces...