Partida Rol por web

Las sombras de la rebelión: Castilla, 1520 [INCONCLUSA]

Burgos

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22/08/2009, 02:17
Director

El tiempo es una cosa curiosa para un inmortal. Mientras que los condenados a la vida finita se empeñan desesperadamente en medirlo, en dividirlo y trocearlo en fracciones cada vez más pequeñas que puedan atesorar con sus frágiles y vulnerables dedos, para un inmortal el tiempo es sólo un contínuo estabilizado y sutil, como las aguas de un estanque en calma. Y como en ellas, uno puede acercarse a la orilla y divisar de un sólo vistazo el fondo de las aguas, distinguir claramente, como si observara desde el cielo, a la vez, cada gota de agua, cada pez, cada piedra, cada grano de arena.

La imagen que Françoise de París había revivido durante los últimos años era muy sencilla. Una niña se moría.

Y era culpa suya.

Laetitia de Sevres, tu señora, cuyo cuidado estaba encargado a ti como guardaespaldas personal, fue atacada durante la Revuelta Anarquista en 1485. Hiciste todo lo posible para detener a los asesinos, pero te vencieron. Tres eran los cabecillas anarquistas de ese ataque: Robert Duplessis, al que lograste abatir, Rowen de Learwood, un imponente gangrel, y Rashed Al Gartari, un taimado assamita que fue el que finalmente te derribó.

Y sin embargo, no caíste aquella noche.

En sueños, en las brumas de una visión quizá imaginada por tu febril mente, Laetitia, tu señora, te había devuelto a la vida. Pero no te llamaba a ti. Como si hubiera preveído tu caída, te rebautizada con un nombre inaudito para ti hasta entonces: Taranis. Y volviste a tu no muerte con la determinación que sólo puede imprimir en los corazones la venganza.

Después de tu "fracaso" muchos creyeron que había sido una deshonra para ti volver vivo en lugar de haber perecido defendiendo a tu señora. Tú también lo creías. Sin embargo, fuiste llamado por el Arconte Gilbert D´Harfleur, que te dio una importante misión: partirías a Burgos como nuevo príncipe de la ciudad, aunque no tendrías realmente ningún poder, ni aliados. Según relató Harfleur, la reciente coronación del rey extranjero Carlos en el trono de Castilla podía hacer que el equilibrio político favoreciera a la Camarilla en un feudo tradicionalmente dominado por el Sabbat. Así pues, cuando todo estallara, te necesitarían allí.

Pero Burgos era una ciudad férreamente dominada por dos figuras del Sabbat. El obispo Montalbán y la temible y fría Tania Valach. Diez años antes de tu llegada, ambos habían emboscado al anterior "príncipe" enviado por la Camarilla, habían matado a todos los vampiros de la Camarilla en una misma noche y habían despedazado al príncipe y dejado sus miembros a merced de la luz del sol.

Así pues, tu llegada a Burgos debió ser, necesariamente, de incógnito. Durante semanas dembulaste por la ciudad buscando a tu único contacto, el esquivo Aitor de Segobre, el único superviviente de la matanza de Burgos, y, en principio, leal a la Camarilla.

Finalmente, Segobre se puso en contacto contigo a través de un mercader judío. Su plan era sencillo: enfrentar a Tania Valach y al Obispo para debilitar a las fuerzas del Sabbat. Pero los acontecimientos se precipitan. Vuestros enemigos planean un levantamiento de la ciudad de Burgos contra el Rey Carlos, Burgos empieza a organizarse en una revuelta la misma noche que, espiando el monasterio que sirve de refugio a Tania Valach descubres, con pavor, que sus dos lugartenientes son ni más ni menos Rowen de Learwood y Rashed Al Gartari.

Sin dudarlo, les seguiste hasta un molino, donde empezaron a interrogar al judío que te había presentado a Aitor de Segobre. Desde Burgos podías ver las llamas de la revuelta comunera contra el rey. La escaramuza del molino provoca que se inicie un incendio. Rashed Al Gartari huye y Rowen de Learwood queda conmocionado por las llamas. Con ayuda de un caballo te internas en el molino y rescatas al judío. Una vez que lo has puesto a salvo, y viendo como, en efecto, la rebelión ha comenzado, regresas en busca de venganza...

Notas de juego

DRAMATIS PERSONAE:

LAETITIA DE SEVRES, tu señora (muerta en París durante la Revuelta Anarquista)

GILBERT D' HARFLEUR, Arconte de la Camarilla

LORENZO DE OSMA, antiguo príncipe de Burgos, (muerto en la Matanza de Burgos)

AITOR DE SEGOBRE, contacto de la Camarilla en Burgos

TANIA VALACH, miembro del Sabbat en Burgos

IVENS VALACH, hermano mellizo de Tania (Desaparecido desde la matanza de Burgos)

URIAH, criado ghoul de los Valach.

FELICIANO MONTALBÁN, obispo Sabbat de Burgos

ROWEN LEARWOOD, gangrel, asesino anarquista / Sabbat

 RASHED AL GARTARI, assamita, asesino anarquista / Sabbat

ROBERT DUPLESSIS, asesino anarquista (Muerto)

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22/08/2009, 23:48
Rowen de Learwood

Los ojos vidriados y enfurecidos del gangrel parecen blindarse, sin vida, ante la mirada aterradora del vampiro francés. Su rostro queda congelado en un rictus de indecisión y titubeo, y la mano que ase el enorme mandoble queda detenida en el aire como si fuera la de una estatua por siglos inmóvil. La tensión, empero, es fuerte, y las enormes venas del cuello del vampiro parecen hincharse con la presión...

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22/08/2009, 23:53
Alfil blanco

¿Cómo? ¿Que debemos contarte otra vez la historia de por qué estás hoy aquí?

Esto es sencillo. Nunca supiste quiénes somos, pero manejamos tu vida igual que tú crees manejarnos a nosotras sobre el tablero. Esto es sencillo: ahí va una explicación. Alguien mató a tu padre y no pudiste soportarlo. A tu padre le gustaba el ajedrez. Ahora nosotros somos tu padre.

Ahí va otra: odias y amas al hombre que mató a tu padre. Al hombre que mató a tu padre le gusta el ajedrez. Ahora nos odias y nos amas a nosotras.

Por supuesto, ninguna de las anteriores, o de las futuras piezas que podamos traer al tablero de las explicaciones posibles es cierta: son todas mentira. O todas verdad. Como cristales de un espejo fragmentado, cada una sólo refleja parte de una imagen total que ya es imposible percibir. Cada una conserva parte de la verdad, pero no es la verdad.

De ahí la locura, pero no nos confundamos. La locura tiene un método: el tuyo. La locura es una búsqueda. Esto sólo lo saben dos personas en todo el mundo. Tú eres una de ellas. La otra es el hombre que mató a tu padre.

Volvamos a Nápoles. Nos gustaba Nápoles: la cercanía del mar y la humedad hacía que nos desplazáramos más suavemente sobre el tablero. El frío castellano hiere la madera. En Nápoles alguien mató a un Rey y decidió que su hijo -tú-, iba a dejar de ser un peón para ser otro Rey. Así que un Rey te hizo Rey y te enseñó buena parte de lo que sabes: Uberto de Ercolano.

Vuestras partidas de ajedrez eran sólo ejercicios mentales diseñados para camuflar cualquier rastro que denotara vuestras intenciones. Esto es muy sencillo: la estrategia implica que si el otro sabe más que tú, estás muerto. Y nunca hubo un estratega más inteligente que Uberto de Ercolano: tú lo sabes y nosotras lo sabemos.

Como sin duda ya habrás pensado alguna vez, es bastante raro que aquella noche, después de revelarte su secreto, su búsqueda, de manera fragmentaria y enloquecida, Uberto se dejara atrapar. Mientras os encontrabais en aquella capilla y él balbuceaba acerca del cuerpo del fundador de vuestro clan, los Tremere hicieron su jugada. Cedric de Cornualles, un viejo conocido de tu sire, y Aletheia de Lancaster, una joven y hermosa Tremere, quizá demasiado inocente para ser una bruja, o quizá demasiado taimada para parecer inocente.

El juicio subsiguiente fue una farsa: el propio Uberto se entregó a sus verdugos, a los que se les había unido un arrogante tremere llamado Jacob Arkwright. Delante del príncipe de Nápoles, tu sire hizo la más arriesgada e incomprensible de sus jugadas. Confesó. Y fue concedido a los Tremere como un botín.

Pero piensa: ¿Realmente fue Uberto de Ercolano un regalo para los Tremere, o eran acaso los Tremere un regalo para Uberto de Ercolano?

Sea como fuere, poco podíamos hacer nosotras en esa ocasión, así que dejamos que te encogieras de hombros y aceptaras las órdenes del príncipe de Nápoles, Marsilio de Castilnuovo, y del recién llegado arconte de la Camarilla, Gilbert D'Halfleur, para encaminarte a Valladolid como estratega ante la inminente invasión de la península ibérica por parte de esta secta.

Con el cambio de gobernante en Castilla, la Camarilla se aseguraba la protección de Carlos, el nuevo rey, y esperaba poder desplazar del reino al Sabbat, asentado allí durante siglos. La única ciudad a la que se te podía envíar, pues, era a Valladolid, uno de los pocos lugares en los que la Camarilla era fuerte. Y esto era así gracias al comportamiento nada ortodoxo de su príncipe, el ambigüo Lope de Salazar. Tras tu llegada, te advertimos que no confiaras en él, y aún así tu deseo de descubrir sus planes fue mucho más grande de lo aconsejable. Cuando creías estar acercándote, sin embargo, los acontecimientos se precipitaron.

La revuelta contra el Rey, alentada por el Sabbat, estaba estallando en Castilla.

Y por si fuera poco, una delegación Tremere, con un objetivo nada claro, llegaba a Valladolid: a la cabeza iba el presuntuoso Jacob Arkwright, al que acompañaban Aletheia de Lancaster y el soporífero Hans de Muhlberg.

Poco después del estallido de la rebelión en Burgos, en Segovia y en Toledo, llegaron a la ciudad junto con el Cardenal Adriano, regente nombrado por Carlos V, el arconte Halfleur y Cedric de Cornualles. El primero te encargó que te dirigieras a Burgos al frente de un pequeño contingente para apoyar al príncipe de la ciudad, que carece de poder real. El segundo se reunió a puerta cerrada con sus Tremere: oíste algo, sin embargo. Uberto de Ercolano había escapado, y se dirigía hacia la península. Cedric de Cornualles encargaba a Jacob Arkwright que te vigilase por si el fugitivo se ponía en contacto contigo. Así pues, los Tremere se sumaron al contingente de la Camarilla que iba a dirigirse a Burgos.

Y sin más, acompañado de hombres a los que ni siquiera conoces y de otros en quienes no puedes confiar precisamente por conocerlos, te adentras en la ciudad de Burgos en el momento en el que los fuegos de la rebelión inundan el horizonte nocturno.

¿Y ahora? Tú mueves.

Notas de juego

DRAMATIS PERSONAE:


UBERTO DE ERCOLANO, Malkavian?, tu maquiavélico Sire y asesino de tu familia.

LAS PIEZAS BLANCAS, tu conciencia. O algo.

MARSILIO DE CASTILNUOVO, Príncipe de Nápoles.

GILBERT D'HARFLEUR, Arconte de la Camarilla

CEDRIC DE CORNUALLES, señor de las Capillas de Cornualles, Decano Tremere

ALETHEIA DE LANCASTER, Señora de la Capilla Tremere de Lancaster

JACOB ARKWRIGHT, Señor de la Capilla de Newcastle, Tremere

HANS DE MUHLBERG, Tremere

LOPE DE SALAZAR, príncipe de Valladolid

PEDRO GARCÉS y SURA SOHO, cazadores de recompensas que se presentaron en Valladolid buscando al fugitivo príncipe de Santander, a quien se cree un traidor a la Camarilla...

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24/08/2009, 09:50
Françoise de Paris
Sólo para el director

Notas de juego

Jelooou!!! Dudillas prácticas:

-¿Atravesar su corazón con mi espada tendría el mismo efecto que con una estaca? Es decir, ¿lo mataría, lo inmovilizaría?

-¿Está prohibida la diablerie para mí? ¿O dado que soy el príncipe teóricamente no debería preocuparme?

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25/08/2009, 01:41
Director

Notas de juego

Dudas dudosas:

-No, tendría que ser madera. No preguntes, absurdas historias sobre vampiros: al menos estos no brillan.

-La diablerie está prohibida para ti aunque seas el príncipe. Con esto quiero decir que no te lo voy a prohibir, (porque no hay testigos, etc), pero realmente tendría consecuencias importantes en tu personaje, tanto en su código moral como en la posibilidad de ser descubierto cuando llegue "la caballería".

-¡Y no creas que está todo el pescado vendido, te he dado asaltos gratuitos, pero el tipo tiene Fuerza de Voluntad, y sabe cómo usarla! xD

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25/08/2009, 01:47
Director

Burgos, Febrero de 1520.

La noche era fría y caía una copiosa nevada: el viaje había sido largo y cansado. La comitiva cruzó el puente de la catedral de Santa María que se internaba en la ciudad en silencio y con las cabezas gachas. Eran 10 figuras embozadas en gruesas capas y mecidas por la gélida luz de plata de la luna. El hielo salía a flote en algunos recodos del río, refulgiendo como el acero.

En la cabeza de la marcha iban dos de los hombres del príncipe: el corpulento Brujah Elrico, que portaba bajo su capa un enorme espadón y su compañero de clan Guido, mucho menos musculado pero fibroso y dotado de un pelo rojizo que lo hacía inconfundible. Éste portaba una ballesta en su equipaje, y era reconocido por su buena puntería.

Tras ellos, Alejandro de Nápoles erguía la mirada desde su montura. Era el único que se atrevía a mirar a la ciudad como se mira a un enemigo, de igual a igual, desafiante. Los copos de nieve se derramaban sobre sus mejillas como besos lacerantes. Junto a él, Grigor, un embozado Nosferatu que jugueteaba bajo sus ropajes con un puñal caminaba sin dejar pisadas en la nieve. O al menos, eso parecía.

Hans de Muhlberg departía incansablemente con un compatriota, el toreador Karl Grüsche, sobre la maravillosa factura arquitectónica del puente y de la catedral que se divisaba a lo lejos. El toreador asentía, dotado de una infinita paciencia, aunque probablemente estuviera pensando en probar en carne propia alguno de los múltiples venenos que portaba con él y que constituían su máxima especialidad.

Tras ellos, Aletheia de Lancaster miraba con curiosidad a ambos lados del puente, esperando ver en las aguas cristalinas y parcialmente heladas del Arlanzón algo que a los demás miembros de la comitiva se les escapaba. Meditabunda y silenciosa, apenas había intercambiado un par de palabras con Alejandro y con Hans desde que salieron de Valladolid.

Unos pasos más atrás, y compartiendo montura con Arkwright, una muchacha lánguida y de pálidos brazos miraba hacia el suelo con los ojos nublados. De vez en cuando, el tremere le susurraba palabras al oido que no parecían alterar demasiado la expresión de la joven muchacha.

Por último, cerrando la comitiva, los dos mellizos Malkavian, Alberto y Cosima Salutati miraban constantemente a sus espaldas, no tanto para vigilar su retaguardia como para controlarse mutuamente, siempre con sus manos en las espadas...

Notas de juego

Notas de juego

Lo que sabéis de Burgos:

-Ciudad del Sabbat: dirigida nominalmente por el Obispo Feliciano Montalbán (Lasombra). Otra poderosa vástaga rivaliza con él en poder, Tania Valach, Tzimisce que reside en la ciudad tras huir de Transilvania junto a su hermano, Ivens Valach, ahora en paradero desconocido.

-Hace 20 años la Camarilla intentó tomar la ciudad e instaurar un Príncipe Ventrue para que la rigiera, Lorenzo de Osma. El resultado fue una cruenta batalla: en una sóla noche todos los vampiros afines a la Camarilla, incluido el recién nombrado Príncipe, fueron eliminados por Valach, Montalbán y sus hombres. Esa misma noche desapareció Ivens Valach.

-Con la llegada al trono de Castilla de Carlos, se ha vuelto a intentar tomar la ciudad. Esta vez, sin embargo, sin destinar muchos esfuerzos. Sólo se ha enviado a la ciudad a un vástago, el ventrue François de Paris, al que nominalmente se le ha encomendado el cargo de Príncipe de la ciudad. En la práctica, no manda a nadie y ha debido de vivir escondido como un pordiosero, sin poder real ni posibilidades de enfrentarse a Valach y al Obispo. Se rumorea que este nombramiento fue más bien un castigo por algún tipo de crimen cometido por el Ventrue.

-Vuestra misión (independientemente de las vuestras propias, etc, etc) es encontrar a Françoise de Paris, si es que sigue vivo, y, poniéndoos a sus órdenes, asesorarle y ayudarle a detener la rebelión que está a punto de comenzar en la ciudad y que el Sabbat está intentando implantar. Debéis combatir en la medida de lo posible al obispo Montalbán y a Tania Valach. Burgos no puede caer.

-Los seis hombres del príncipe Lope de Salazar están bajo vuestro mando. No se ha encargado a ninguno de los dos que dirija la partida, así que podéis repartiros por equipos, coordinaros en el mando, elegir a uno de vosotros como líder... etc.

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25/08/2009, 01:48
Director

Bien, como Altdorf aun tardará en unírsenos a partir de aquí iremos contigo. Estáis entrando en la Ciudad y los Tremere quieren ir hacia el barrio judío y llevarse a algunos de los hombres con ellos. En el horizonte se ven las trazas de un incendio y parece que el alzamiento acaba de producirse. A partir de aquí seguiremos contigo solo. ¿Planes?

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25/08/2009, 11:15
Françoise de Paris
Sólo para el director

Françoise deseaba deleitarse con el sufrimiento del cainita, mas era consciente de que no podía perder demasiado tiempo. La rebelión parecía estar explotando en esos mismos instantes, y el anarquista no trabajaba sólo.

De modo que el francés hizo lo que debía. Aunque su bestia interior le exigía darse un festín con el alma del gangrel, él seguía siendo un Ventrue. Y los Ventrue no sucumbían a la bestia. françoise avanzó empuñando su espada, y descargó la hoja en el cuello del odiado enemigo, con fuerza, brutalmente, mientras lee susurraba al oído

Laetitia te envía sus saludos, maldito animal...

Notas de juego

-Mejor me lo cepillo rápido, que me da a mí que va a recibir ayuda en breve :P

-Intento cortarle la cabeza, a ver si funciona. ¿Tiro para impactar o ees autmático? ¿Hay que tirar daño?

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26/08/2009, 13:12
Alejandro de Nápoles

Mi vista se pierde, escuchando las inextinguibles voces de mis súbditos.

¡Sé a lo que vengo, malditas! ¡A mí nadie me controla! ¡Yo soy el Rey! —les grito, en ese mundo en el que nadie me oye pero sé que ellas sí. Me saca de la distracción la molestia del caballo, cuyas riendas he apretado demasiado, al igual que mis dientes, por la ira que me han provocado esas fichas impertinentes.

Ante la noticia de que los Tremere se irán no puedo evitar fruncir el ceño. No confío en Arkwright, y aún menos deseo que la señora de Lancaster se aleje demasiado de mí. Aún así, el asunto que nos ha traído a Burgos no debería verse interrumpido por alguna intervención impropia por mi parte. Es mejor esperar a la tranquilidad, seducir a la mujer y comprar con admiración sus secretos. Que se vayan, y que por favor se lleven a Hans con ellos, o su cabeza acabaría adornando el camino.

Si yo voy a seguir por otro camino, en dirección a donde se atisba el incendio, necesitaré fuerza bruta y agilidad, por lo que quizás sea mejor que me lleve a los Brujah y los Malkavian conmigo. El sigilo del Nosferatu y ese Toreador aparentemente tan taimado serán de mayor utilidad en el barrio judío, donde me imagino que su recluimiento los hará más desconfiados, llevándolos a esconderse en los pequeños rincones secretos de las estrechas calles que imagino tendrá la aljama.

Bastante débil ha probado ya ser ese François, pero si al menos conserva la dignidad propia de un Príncipe, estará al menos intentando observar de cerca lo que se hace con su ciudad.

¡Vamos! —exclamo, después de exponer mi plan, y azuzo al caballo para que vaya algo más rápido en dirección al centro.

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27/08/2009, 11:50
Director

A lo lejos, el trueno.

En una noche nítida, sólo vulnerada por los fuegos que se abren paso en Burgos y que marcan el inicio de la revuelta, el trueno. Sólo uno, como una secreta venganza del cielo. La cabeza rueda límpidamente, como si ya hubiera sido cortada y alguien la hubiera depositado sobre el tronco sin fijar. La enorme bestia que fue antes el Gangrel cae al suelo con un pesado ruido que parece ser el eco del trueno que has oído un momento antes, justo cuando tus manos empuñaban la espada a través de la carne.

Ahora todo permanece, en cambio, en silencio. Sólo el crepitar del incendio en la ciudad te recuerda que tienes unos deberes como príncipe que van más allá de tu venganza personal...

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27/08/2009, 11:57
Director

Elrico y Guido, los dos Brujah, y Alberto y Cosima, tus dos compañeros de clan, te acompañan en tu incursión hasta el centro de la ciudad. Paradójicamente, al ser ésta la parte ocupada por las casas de los ricos mercaderes que alientan la rebelión, es la más tranquila de toda la ciudad. Los comuneros no desean ofender a sus únicos y poderosos alíados, y en Burgos la burguesía artesana y comercial tiene un poder nada desdeñable. La lucha es, pues, en otras partes de la ciudad.

Habéis visto al pasar hombres corriendo atropellados con armas improvisadas al hombro o con antorchas, semillas de futuros incendios devastadores. Tus ojos de estratega avezado te dicen que las fuerzas realistas deben estar atrincherándose en el Castillo de Burgos, sobre la colina, un lugar fácilmente defendible aun con una guarnición mínima. También te dicen que no deben ser, sin ninguna duda, mayoría en la ciudad.

El centro, pues, está calmo y tranquilo. Apenas cruzan las calles algunos hombres muy ocupados portando pertrechos de guerra, pero nadie se queda demasiado tiempo en el lugar, quizá con miedo de incurrir en la ira de hombres poderosos...

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27/08/2009, 12:26
Françoise de Paris
Sólo para el director

Françoise limpió la hoja de su espada y procedió a envainarla, con un movimiento grácil. aún observaba los restos de su letal adversario, que ya comenzaban a descomponerse en cenizas.

Uno menos, falta otro.  pensaba el francés Y sin embargo, la sensación de estar siguiendo el camino equivocado resultaba cada vez más opresiva.

El cainita se volvió hacia el rojizo resplandor que provenía de la ciudad. Podría llegar allí en poco tiempo, pero... ¿de qué serviría? Si al menos supiera dónde está ese condenado de  De Segobre...

El Ventrue regresó hasta donde había dejado su montura y al malherido judío. espetó despierta

Notas de juego

-Primero a ver si está vivo.  :)

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01/09/2009, 19:56
Director

El judío farfulló algo en un idioma incomprensible para ti, quizá hebreo, y sus ojos se cernieron sobre la ciudad que ardía al otro lado del río. Cuando fue consciente de su situación retrocedió hacia la orilla, atemorizado, pero entonces recordó tu rostro y pareció calmarse.

-¡Vos...! Me... habéis salvado... ¿qué... haremos ahora?

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02/09/2009, 12:11
Françoise de Paris

Esa es una buena pregunta respondió, casi más para sí que para el judío, el cainita ¿Tienes idea de dónde puede estar De Segobre? inquirió mientras ayudaba al herido humano a levantarse y subir a su corcel. ¿Debías encontrarte con él o informarle? Algún modo debíais tener para avisaros entre vosotros...

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05/09/2009, 01:19
Director

El judío traga saliva -y quizás parte de su propia sangre- antes de contestar:

-En la ciudad. Tiene... un lugar seguro. Las ruinas del refugio del antigüo príncipe... os indicaré cómo llegar, pero debéis llevarme a un lugar seguro... apenas puedo caminar, y parece que la ciudad se está rebelando... los míos, los míos cuidarán de mí...

Su tono es desvaído, y temes que en cualquier momento pueda volver a desmayarse. Del bosque emergen ruidos nocturnos, ninguno de ellos tranquilizador...

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10/09/2009, 14:30
Françoise de Paris
Sólo para el director

Como gustes, aunque... ¿crees que habrá un lugar más seguro que aquel en el que se oculta De Segobre? respondió al punto a la petición del moribundo humano No importa, si realmente deseas estar con los tuyos te llevaré allí en cuanto veamos a nuestro amigo.

Ahora exclamó dando una palmada al corcel y ecahndo a correr delante de él, aferrando las riendas  pongámonos en camino, no sea que acaben encontrándonos...

Notas de juego

A buscar a De Segobre!!!

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27/09/2009, 05:11
Françoise de Paris
Sólo para el director

Notas de juego

Que tío más dificil de encontrar...   :P

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06/10/2009, 11:01
Director

La ciudad de Burgos es un caos. Por todas partes circulan hombres armados, que están poniendo sitio a las casas de los aristócratas leales a Carlos. Los Comuneros se hacen fuertes en la ciudad y reunen sus tropas para el asalto definitivo al Castillo, símbolo y baluarte del poder real. Constantemente, mareas de artesanos y burgueses recorren las calles armados con antorchas e improvisadas armas que agitan al son de canciones de protesta. Precisamente por eso, pocos reparan en tu presencia o en las terribles heridas del atemorizado judío que te acompaña.

El lugar que te muestra es una pequeña Iglesia encajonada entre dos casas de robusta piedra. Por su aspecto parece muy poco transitada. El judío, antes de dirigirse hacia la zona de la ciudad en la que piensa refugiarse, te indica que Segobre se refugia en el sótano del templo.

La puerta está entreabierta y el interior oscuro.

Notas de juego

Perdona la tardanza. Tu Pj se tiene que encontrar con otro Pj por aquí, pero el Jugador que lleva a ese Pj está en estos momentos un poco ausente. Así que mientras tanto a ver cómo lo voy solucionando...

Aun así eso no es excusa para que haya tardado tanto en actualizar!

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06/10/2009, 11:38
Françoise de Paris

Cuídate amigo mío, cuídate.  le dijo el fraancés al judío con sinceridad no olvidaré lo que me has ayudado, tenlo por seguro. Un Ventrue siempre sabe recompensar a los que le son leales. Y ahora vete, antes de que desfallezcas.

Una vez en solitario, Françoise se giró hacia la entrada, inspeccionandola en busca de alguna posible trampa. No le gustaba en absoluto que la puerta ya estuviera abierta, por lo que desenvainó su espada oculto aún por las sombras...

Notas de juego

ejjeje, tranquilo, no hay problema por mi parte.

Si quieres voy haciendo cosillas para ganar tiempo,como buscar traampas en la puerta.