Partida Rol por web

Las Tierras de los Valles

16. Romper un Maleficio.

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24/06/2010, 13:53
Hanna

Cuando salieron del templo, Hanna siguió vigilando alrededor, además de dándole vueltas. No habló con nadie del grupo

Menuda ironía seria que Sharinos y Selunitas adorasen a la misma diosa... iban a estallar montañas en las dos fés de confirmarse algo así Se le escapó una sonrisita, aquella ironía le hacía más gracia que la mayoria de los chistes. En cualquier caso, parece que nos va a tocar pasear por ruinas olvidadas en busca de sharinos y hombres lobo para salvar a dos personas que no conozco de nada...

Se rascó el cuello mirando a Galatea y a Ivelios.
Que resultan ser la hija de alguien importate para los elfos... y una vecina del pueblo Miró a Kanizhar Tampoco quiero perderle de vista, y menos en esto.

Suspiró.
Bueno, espero que mis habilidades sean suficientes para sobrevivir a esto... porque otra cosa me importaria menos, pero Sharinos metiendo el hocico en mi ciudad, eso no lo trago.

En la posada estuvo algo más tranquila, aunque su desconfianza natural la llevó a tratar de quedarse con los rostros de los que estaban allí. Cuando Khaila le preguntó, negó. 
No, la verdad... y va siendo hora de comer algo
Respondió mientras se sentaba.

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24/06/2010, 14:54
Ivelios

Poco hablaron los compañeros de esta nueva misión de camino hacia la posada El Fondeadero, y no era para menos. Si bien es cierto que el mago no conocía mucho los grandes entresijos de la religión sunita y sharina, si se daba cuenta de la difícil situación que podía surgir en caso de que fuese cierto la teoría de la Herejía de la Luna Oscura. Muchas cosas cambiarían a partir de ese momento, para bien o para mal.

Lo importante es ir cuanto antes hacia ese extraño templo- pensó el elfo- allí deberíamos de encontrar nuevas pistas para nuestro misterio.

Finalmente llegaron a la posada, en la cual encontraron a Khalia comiendo un buen plato de sopa y brochetas de ave. Ivelios asintió ante su ofrecimiento

Si, creo que será bueno comer algo.

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24/06/2010, 15:11
Director

   Un servicial camarero de hablar suave y modales exquisitos se acercó para tomar nota de todo lo que querían comer los allí reunidos. Pronto, la mesa estaba llena de humeantes boles de sopa y grandes rebanadas de pan moreno untadas con manteca de ajo. Había vino tinto y cerveza para todos. 

   El hombre se quedó en una discreta distancia, listo para recoger la sopa cuando hubieran terminado y servirles las brochetas después.

Notas de juego

 Vamos, que seguid roleando a vuestra bola que la comida va viniendo a vuestro gusto.

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25/06/2010, 01:21
Kanizhar

Kanizhar abandonó en templo cabizbajo y pensativo. Aquella demostración de conocimientos por parte de Galatea y Hanna le había dejado un buen sabor en la boca y una buena impresión de ambas. Pero esos pensamientos quedaron de lado, ya que deseaba partir con fervor. Si podían llevar a cabo un par de generosas obras en el camino hacia la verdad, mejor. Siempre y cuando eso no se interpusiera en su camino.

El ambiente de la taberna logró relajarlo, en especial la música, que dicen que calma a las bestias y hombres por igual. Una nube de fuerte humo de tabaco le llegó a las narices, a lo que no pudo evitar toser un poco. Uf... deberé probar algo de eso cuando pueda. Observaba el lugar encantado como un niño frente a una fuente de chocolate. Eventualmente, aunque más tarde que el resto, avistó a Khaila.

Inclinó la cabeza a modo de saludo, y observó el tazón de sopa mientras se le hacía agua la boca. Pronto, su estómago comenzó a rugir, y se ruborizó a pesar de que el sonido del violín tapaba el ruido casi completamente. Momentos después, estaba sentado a la mesa con un tazón humeante frente a él. Le dio una probada ruidosamente, y quedó encantado. Pronto se encontraba devorando la sopa. Incluso limpió la manteca de un trozo de pan con su dedo meñique, sólo para remojarlo en el caldo. Luego, rebajaba la comida con unos tragos de vino, probablemente el más rico que había probado en su vida. Eso teniendo en cuenta que era la primera vez que tal elixir mojaba sus labios.

Por el momento, el muchacho parecía más interesado en llenar el estómago que en darle las nuevas a Khaila, por lo que haría justicia de su fama, si es que la había, de huraño.

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26/06/2010, 14:08
Galatea

Galatea enarcó ligeramente las cejas al pasar junto al tipo que se encontraba inmerso en su cuaderno de contabilidad.

"Vaya, vaya, que interesante... no estaría de más hablar luego con ese humano"

Cuando Khaila les localizó, se limitó a saludar sencillamente con una mano y sin aspavientos como venía siendo habitual. Al sentarse lo hizo con los brazos cruzados sobre la mesa, apoyándose sobre ellos en un apostura que al parecer le resultaba cómoda. El lobo por su parte, se enroscó en el suelo como una peluda manta polar a los pies de la elfa sin hacer ruido alguno.

Deduzco por vuestra repentina hambre canina que me toca a mí ser la aguafiestas que os amarga el ágape para recordaros la desagradable realidad, ¿cierto?—entornó un ojo y torció el gesto en algo que parecía una sonrisa de medio lado... o al menos molesta no parecía desde luego, debía de haber sido un simple comentario—Está bien. Aunque antes de nada... Khaila, ¿qué te han contado esas dos clérigas de Khelenvor?

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28/06/2010, 13:52
Khaila

Ante la pregunta de la elfa, la sonrisa de Khaila se hizo más amplia. La guerrera tenía un aspecto bastante lamentable, con los diferentes vendajes cubriéndole medio cuerpo, y su tez pálida debido a la pérdida de sangre. Pero esa sonrisa consiguió que sus ojos brillaran emocionados.

- Podemos estar tranquilas... - Le empezó a responder dirigiéndose únicamente a Galatea. - Me han informado que si la criatura que me mordió no había nacido como licántropa no podía transmitir la enfermedad... ¿No es fantástico? - La joven, habiéndose quitado ese peso de encima, parecía hasta feliz. Levantó la jarra vacía indicándole con un gesto al joven que les había atendido que le pusiera otra llena.

- Y vosotros... ¿Habéis encontrado algún tipo de información interesante? - Preguntó finalmente mientras esperaba su jarra de espumosa cerveza.

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28/06/2010, 14:17
Galatea

 

Galatea no cambió el gesto con el que observaba a Khaila, es más, se la quedó mirando en silencio durante unos largos segundos, como si estuviera sopesando una forma de decir algo. Al final soltó un suspiro.

Les has explicado que esto no es... una maldición normal, ¿cierto?—apuntó—Es decir, sí, por una parte es cierto que la licantropía se contagia por un veneno mágico que la bestia inyecta a su víctima cuando la muerde y esta magia sólo las poseen los licántropos nacidos y no los licántropos infectados como Imizael. Pero por otra parte, a ella nadie la ha mordido: la han hecho beber sangre. Lo que significa que hay una especie de ritual de magia oscura de por medio... véase Urdimbre Sombría y por lo tanto no es tan fácil de deshacer por métodos convencionales. Y eso nos lo ha corroborado el Maestro Erudito del templo.

Con una mano, se peinó hacia atrás llevando el mechón plateado que flotaba en su melena tras una de las puntiagudas orejas.

Puede que simplemente esas dos sacerdotisas no estuvieran al tanto de tal cosa... pero mucho me temo que más que Ohgma no saben y ha sido el Arpa Cantora quien nos ha dado una pista de dónde empezar a buscar, es decir: sí, necesitas ayuda. E Imizael también.

Separó la mano de la cabeza y le mostró la palma como si pidiese alto antes de que la guerrera pudiese decir nada.

Pero también nos ha revelado mucha información interesante—atajó—deja que te lo explique.

Volvió a cruzar el brazo.

—El arpa nos dio una profecía en forma de canción: La Balada del Tejedor de Sueños y por lo que hemos podido sacar en claro, tenemos dos diosas en el punto de mira de lo que sea que pretenda el culto a Shar que anda merodeando por aquí: Mystra y Selûne por supuesto, son sus enemigas acérrimas.

En aquel momento el camarero le trajo algo que no estaba muy claro si era alguna especie de infusión o té, pero tenía agua y olía a hierba aromática. La elfa lo agradeció con la cabeza aunque no lo tomó con las manos, simplemente dejó que colocase el vaso delante suyo y se limitó a soplar el vapor blanquecino que soltaba antes de seguir hablando.

Sabemos que hay un templo de Mystra en la ciudad, pero no hay ninguno de Selûne ni aquí ni en Ciudad de Velar y esto es lo más interesante del asunto... llegar al templo de Selûne más cercano nos llevaría más días de los que tienes. Que son tres, suponiendo que la maldición se manifieste a la misma velocidad que la normalfinalmente descruzó los brazos y cogió el vaso tomando un sorbo sin perder la calma pese a que había dejado a mitad la explicación, lo separó un poco de la cara y sus ojos azules observaron a la guerrera entre el tenue vapor—Pero existe un templo dedicado a ella abandonado en lo profundo del bosque de Velar. Y no se trata de un templo cualquiera, era un lugar de culto dedicado a La Luna Oscura, una de las Herejías más importantes de la Iglesia de Selûne. Una Herejía que habla de que Shar y Selûne son en realidad dos caras de la misma diosa que se van mostrando alternativamente: La luna llena y la luna nueva... luz y oscuridad.

Concluyó dejando el vaso sobre la mesa y cruzó otra vez los brazos

En resumen: Un buen sitio para comenzar a atar cabos. ¿No te parece?

 

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29/06/2010, 16:47
Khaila

Según iba hablando Galatea, el rostro de Khaila iba palideciendo. La joven guerrera no había pensado que el hecho de que la niña no hubiera sido convertida de forma tradicional, fuera algo relevante. Las palabras de la elfa llegaban a sus oídos, pero ya no le prestaba atención... Era como si le hubieran lanzado un jarro de agua helada, y sentía como su ropa se le pegaba. El efecto era causado por un sudor frío que recorría todo su cuerpo.

Miró a la elfa con sus oscuros ojos abiertos, sin pestañear ni una sola vez... La alegría que había sentido hacía nada, había pasado de forma efímera. Y le había sido arrancada por una brisa huracanada. Así mismo veía ahora a la elfa, que con su dulce voz le traía tan agrios presagios.

Pero... Ella no se sentía extraña... No tenía más apetito del habitual ni ganas de comerse a ninguno de los presentes. Tres días... Tengo tres días para deshacerme de esta maldición...

En aquel momento le trajeron la nueva jarra llena de cerveza. La guerrera, sin pensárselo dos veces la cogió con mano temblorosa y se la llevó a los labios dando cuenta de su contenido.

El líquido ambarino se derramó un poco por su barbilla, pero Khaila, sin darle importancia, se lo secó con el dorso de la mano... Su mente parecía estar flotando, sin llegar a centrarse en ningún punto en concreto...

Tres días... Dios... Tres putos días... Dejó la jarra ya vacía con un golpe seco sobre la mesa. Sus ojos ardían de rabia y consternación... ¿Quién me mandaba meterme donde nadie me llamaba? Se preguntó la guerrera. Su mandíbula se encontraba fuertemente apretada, mientras la rabia fluía libremente por sus venas.

- ¿Me estás diciendo que vayamos a investigar a un templo abandonado? - De todo lo que había escuchado Khaila, se había quedado con que era posible que sí estuviera infectada, tenía tan sólo 3 días y quería investigar en un templo abandonado que se encontraba perdido en el bosque... - Lo que necesito es un antídoto ya... No quiero empezar a mirarte como si fueras un apetecible bocado. - Dijo la joven destilando rabia por la boca. - En el templo ese que dices de Mystra... ¿Allí no podrían ayudarme? No sé... Los clérigos seguro que saben qué hacer... - La joven estaba bastante nerviosa. Nuevamente sentía sus heridas abiertas escociéndole...

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29/06/2010, 18:00
Galatea

 

Galatea sopló de nuevo el vapor, bebió lo que quedaba y volvió a dejar el vaso encima de la mesa.

No, te estoy diciendo que vayamos a investigar un templo abandonado en cuyo interior, el Arpa Cantora... —gesticuló un poco ante lo peculiar de la afirmación—..."en persona"...—volvió a cruzar el brazo sobre la mesa—profetizó que se encuentra la solución a tu problema. Y al de Imizael.

Ladeó la cabeza antes de seguir hablando, si existía algo en e mundo capaz de perturbar aquella calma que por lo menos aparentaba, no se encontraba entre los muros de aquella taberna.

El templo de Mystra ahora mismo tiene bastantes problemas por lo que ya... sabemos. Lo que al parecer pretende dicho culto es perjudicar a las dos diosas.

Miró un momento la expresión pálida y a todas luces nerviosa de la guerrera, entendía su preocupación y no la culpaba de ello, a nadie le gusta que lo maldigan. Eso sumado a que los humanos tenían una visión mucho más intensa y por ende valorada de la vida que los elfos al tratarse de vidas tan cortas en comparación.

Y sí... necesitas un antídoto pero recuerda lo que te dije; ni estás sola en esto ni pienso dejar que esos sharinos ensucien este valle con sus ponzoñosas artes pero lo mejor que puedes hacer es tratar de mantener la calma en la medida de lo posible. Y antes de que lo digas, ya sé que es más fácil decirlo que hacerlo—suspiró—Pero el perder los nervios no ayudará a nadie.

Hizo una pequeña pausa asegurándose de que no la iban a interrumpir.

—Te diré por qué encontramos más interesante visitar el templo abandonado si eso te tranquiliza: Como ya he dicho, el culto dedicado a la Luna Oscura también habla de licántropos... buenos, que adoran a la luna brillante y llena de Selûne, en lugar de la luna nueva y sombría de Shar. Es por eso que creo que en ese templo encontraremos la respuesta al problema. ¿Qué mejor antídoto contra la semilla de Shar que la diosa que le es totalmente opuesta?

Tamborileó con los dedos sobre su propio brazo y por una vez esbozó algo que podía catalogarse de sonrísa de medio lado... incluso la ribeteaba algo de picardía.

Y no te preocupes, querida—aseguró—A parte de que no te vas a sentir ni más "peluda" ni más "hambrienta", ni nada de eso porque tres días son más que suficientes. Digamos que sé bastante sobre... lobos como para no temer a nada que tenga que ver con ellos. Sean o no sobrenaturales.

Áscalon, que había permanecido ovillado a los pies de la elfa, por primera vez en toda la conversación levantó la cabeza del suelo y observó a la druida emitiendo un aulido sordo y bajo con la garganta. Tras unos segundos volvió a bajarla quedándose quieto como un silencioso ovillo blanco.

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30/06/2010, 11:42
Khaila

Khaila había oído hablar de pasada del arpa de la que hablaba Galatea. Decían que venía gente de todas partes solo para poder escucharla, pero a ella nunca le había terminado de llamar la atención...

Suspiró y asintió con la cabeza. Por mucho que sintiera esa rabia por dentro, era consciente de que no la llevaría a ninguna parte. Se quedó un momento pensativa, con gesto distraído se apartó uno de sus mechones rubios que caía sobre sus oscuros ojos y lo colocó detrás de una de sus orejas, un gesto bastante característico en ella.

- De acuerdo, si no hay más ideas... Supongo que por algún sitio tendremos que empezar... - Miró a los demás, los cuales se habían mantenido en silencio, terminando de comer y sin interrumpir a las dos mujeres.

- ¿Y vosotros qué pensáis? - No sabía cuales eran sus intenciones, si tenían intención de acompañarlas, o se mantendrían al margen de todo aquello. Su mirada se detuvo en Kanizhar, hacía poco que había perdido a su madre, y el dolor que sentía se podía ver reflejado en su rostro. Khaila suavizó sus facciones cuando los dos cruzaron la mirada...

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30/06/2010, 21:54
Kanizhar

Kanizhar se desentendió de sus alrededores por unos segundos, pero a raíz de su innata curiosidad se le hizo difícil. Había comenzado a comer con apetito voraz, pero no tardó en bajar el volumen para oír la conversación. Sin voltear, como un oyente furtivo. En cierta medida, la seguridad y calma de Galatea le contagiaba una sensación de sosiego, pero halló cierta razón en las palabras de Khaila. Si se salvaba, lo haría contra todo pronóstico.

Por otro lado, la mismísima Arpa Cantora les había mostrado el camino. Bien podían ignorar sus designios, pero aquella era la única senda que seguir, y el clérigo se sintió ridículo al estar tan confiado de las palabras de un instrumento mágico. Pero a veces era mejor no pensar.

Kanizhar levantó la vista hacia Khaila cuando preguntó, y pudo ver como suavizaba el rostro. Bajó los ojos hacia el tazón casi vacío, y sopesó su respuesta por unos segundos. -Creo que es el único lugar al que podemos ir. El Maestro Erudito fue muy claro sobre lo peculiar de la maldición- afirmó, algo avergonzado al mencionar la licantropía tan a la ligera frente a una de sus posibles víctimas.

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01/07/2010, 00:11
Hanna

Hanna había estado comiendo su sopa con albóndigas tranquilamente, mientras su mirada iba de Khaila a Galatea, y paseaban sobre los demás de vez en cuando. Mientras respondía Kanizhar, ella se estaba limpiando los labios con la servilleta. Al terminar el sacerdote, ella habló.

Hay que cuidarse de a quién se le pide ayuda, y Oghma es digno de confianza. Si el Arpa Cantora dice que vayamos allí, será el mejor lugar por el que comenzar. Si en el templo de Mystra nos pudieran ayudar mejor, nos habría enviado allí.

Miró a Khaila. Cuenta conmigo. Haré lo que esté en mi mano para ayudarte a ti, a esa niña elfa...
Y a otro que me sé yo
.
Se recostó repentinamente, como si no fuera a terminar la frase.
...y a cualquiera que se oponga a Shar.

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02/07/2010, 12:15
Khaila

Khaila asintió con la cabeza. Era bueno saber que podía contar con alguien, aunque hasta ayer fueran completos desconocidos.

- Entonces supongo que ya está todo dicho... - La joven guerrera también sabía que no lo hacían por ella, aunque la elfa quizás sí... Bueno, a saber, si no fuera por aquella niña elfa, seguro que no estaría tan dispuesta a ayudarme... Aunque si no fuera por aquella niña yo no estaría así... Khaila sentía rabia por dentro, pero intentó mantenerla controlada. Por mucho que se lamentara de su situación no conseguiría solucionarlo si no hacía nada por ello.

Se había quedado por un momento con la mirada perdida, en ningún punto en concreto. Nuevamente dirigió sus oscuros y profundos ojos a Galatea. Lo que parecía una sonrisa asomó en sus labios... - Gracias... - Dijo finalmente...

Esperó a que todos terminaran sus platos. Ella hacía rato que había terminado de comer, y echándose un poco hacia atrás, con los brazos cruzados con cuidado para no rozar las profundas heridas que tenía, se mantuvo en silencio, esperando...

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02/07/2010, 13:21
Galatea

Bueno, pues si estamos todos de acuerdo... en cuanto estemos todos listos lo mejor será marchar. No hay tiempo que perder pero tampoco vayáis a atragantaros...

Se puso en pie despacio, ella ya había terminado con lo suyo pero no tenía problema en esperar al resto.

Aunque si me permitís la sugerencia y teniendo en cuenta que no sabemos lo que nos podemos encontrar por ahí... no estaría mal comprar entre todos una varita de curación para heridas leves al menos—añadió mirando a los demás y luego a Khaila por razones obvias—los conjuros de sanación que se pueden memorizar al día no son infinitos y no siempre es fácil usarlos en medio de un combate.

Apartó la silla sin hacer ruido como si no esperase que nadie le respondiera, simplemente parecía haber sido una propuesta.

Tengo que hablar de un pequeño asunto con alguien. Enseguida vuelvo.

El lobo no se movió del sitio, y, teniendo en cuenta de que parecía la sombra de la druida... aquello corroboraba que, en efecto, no tardaría en volver.

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02/07/2010, 13:32
Galatea
Sólo para el director

Galatea se acercó al mostrador de la entrada en el que antes había observado a aquel tipo tomar notas en su cuaderno de cuentas. Se acodó sobre la superficie de madera y carraspeó diplomáticamente.

Disculpe... ¿tiene un momento?

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02/07/2010, 17:11
Posadero

   El hombre dejó una escudilla con gachas detrás del mostrador y se limpió la boca con una servilleta antes de contestar.

   --Por supuesto. ¿Qué desea? --contestó el posadero con tono educado pero seco. 

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02/07/2010, 17:29
Galatea
Sólo para el director

Galatea sonrió ligeramente de lado.

Resulta que acabo de llegar del templo de Ohgma, al parecer el Maestro Erudito Téderic anda como loco buscando un escriba que sepa hacerle justicia a las transcripciones de los pergaminos más antiguos e importantes que albergan allí, pero le está resultando una tarea imposible.

Levantó ligeramente las cejas en un gesto que pretendía ser afable, encogiéndose de hombros incluso.

Perdone la... intrusión pero es que no he podido evitar fijarme al entrar que para tratarse sólo de un cuaderno de notas tiene una caligrafía impecable. ¿Cree que tal vez podría pasarse por allí en cuanto tuviese un momento... ? Si alguien le pregunta diga que va de parte de Galatea de Cormanzhor. Estoy segura de que le sería de gran ayuda a Téderic y él sabrá agradecérselo.

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02/07/2010, 17:54
Posadero

   El adusto rostro del posadero enrojeció escuchando hablar a Galatea.

   --Vaya, sois muy amable --dijo con la mirada clavada en el suelo--. Su... supongo que podría pasarme por allí y transcribir algún pergamino de tanto en cuanto. 

   Carraspeó y le tendió la mano.

   --Gracias. Sois una buena mujer.

Notas de juego

*Ding* +200 px. 

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02/07/2010, 20:05
Galatea
Sólo para el director

Galatea le estrechó la mano al hombre y luego se separó del mostrador

No hay de qué—respondió haciendo un ligero gesto de despedida con la misma palma—digamos que no creo que se necesite una razón para ayudar a alguien.

La cruzó junto al otro brazo y volvió de nuevo a la mesa con los demás.

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05/07/2010, 21:35
Kanizhar

Kanizhar asintió imperceptiblemente ante el leve agradecimiento de Khaila. La elfa no tardó en hablar con palabras sabias y estratégicas, para luego retirarse con tranquilidad. El clérigo meditó lo dicho, pero se mantuvo en silencio. Solo lo interrumpió para dirigirse a la muchacha de cabellos rubios.

-Ehm, ¿cómo esta... eso?- dijo, señalando al hombro herido de Khaila. -Si lo necesitas, puedo hacer algo para que se mejore rápidamente. No tomaría demasiado tiempo, sólo unos minutos- comenzó a divagar, sin saber muy bien si seguir balbuceando o no. Se detuvo, intentando no parecer un niño avergonzado. Luego carraspeó y levantó la voz.

-Por cierto, cuento con algo de dinero. Para hacernos con una varita quiero decir- Se llevó un pequeño trozo de pan a la boca y masticó con tranquilidad. -Tendré que regresar a mi hogar para llevar algunas cosas más de las que tengo conmigo, así que podría regresar con mi pequeño botín-

Bien, se terminaron los estúpidos balbuceos. Hay que concentrarse ahora.