Partida Rol por web

Las Tierras de los Valles

32. Una Red de Hilos Invisibles.

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28/03/2011, 14:29
Emma

Decidiste regresar a tu casa para avisar a tus padres de que ya habías vuelto. Te darías un baño caliente y te cambiarías de ropa antes de dejarte caer por el que había sido tu segundo hogar todos estos años: el templo de Mystra.

Tu casa estaba situada cerca del Corazón del Puerto. Era un pequeño edificio de dos plantas en el que siempre habías vivido apiñada con el resto de tu familia. Ahora que el resto de tus hermanos se había ido, resultaba casi amplia, y tenías un cuarto para ti sola.

Tu padre no estaba, probablemente porque estaría trabajando a esas horas. Tu madre estaba limpiando un besugo para la hora de comer. Recordar la cocina de tu madre hizo que te rugieran las tripas. ¿Cuánto hacía que no comías como los dioses mandaban? Las aventuras eran estimulantes, pero bastante incómodas.

--Ah, aquí tenemos a mi pequeña aventurera --te saludó tu madre, limpiándose las manos en un paño y dispuesta a plantarte dos besos--. ¿Cómo te ha ido, corazón?

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28/03/2011, 14:39
Hanna

 
Hanna suspiró y, sonriente, aceptó y le devolvió los dos besos a su madre.

Lo hemos conseguido. Dijo mientras se quitaba la cinta Todo. Hemos puesto a descansar dos fantasmas, conseguido la cura para dos licántropos, redimido un sacerdote de un dios maligno, salvado un paladín de unos elfos cabreados y... también hemos traído vivo a uno que murió en la expedición, matado una araña de un par de metros y unos zombis bastante duros de roer. Sonrió quitándose la mochila y el chaleco Y todo sin que me hieran. ¿Alucinante, no? Jajaja. Contado así parece que haya ido de visita, pero casi prefiero ahorrarte las partes malas, que luego te me agobias.

Suspiró y le dio otro abrazo, ésta vez bastante más largo. Se alegraba muchísimo de volver a la seguridad del hogar. Conociéndola, su madre podía saber que estaba escondiendo cosas, aunque hubiese contado muchísimas.

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28/03/2011, 14:51
Emma

Tu madre se quedó boquiabierta, observándote durante unos momentos sin saber muy bien qué contestar a aquello. Al final, sus labios formaron una sonrisa y te apretó el moflete como si fueras su bebé.

--¡Anda ya, no me tomes el pelo! ¡Soy tu madre! --rió de su propia ocurrencia, y pareció recordar algo verdaderamente importante:--. Oye, ¿te vas a quedar a comer? Iba a hacer pescado pensando en tu padre --frunció el ceño--, tiene que perder algo de peso. No tenía esa tripa cuando nos casamos. Pero si te quedas tú puedo hacer unas patatas asadas. Tabra, la del panadero, me ha pasado una nueva receta de salsa que te chuparás los dedos. Se hace con mantequilla, yemas de huevo y un par de cucharadas de limón. Riquísima. La hizo cuando nos reunimos las amigas el otro día y todas quedamos encantadas.

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28/03/2011, 14:59
Hanna

 
Hanna levantó una ceja dibujando una pequeña sonrisa en su rostro normalmente serio.

Bueno... no necesito jactarme. Supongo que si piensa que es una broma estará más tranquila

Pescado ya me va bien, cualquier cosa casera estará mejor que esas raciones de carne seca... Oye, voy a darme un bañazo que desde que salt-amos a un río huyendo del derrumbe de un templo maldito?

Sacudió la cabeza. Bueno, que llevo días sin bañarme. Hasta luego!

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28/03/2011, 15:09
Emma

--Hay un cubo de agua calentándose en la chimenea. Es para tu padre, pero úsalo tú y ya pondré a calentar otro, ¿vale?

Dejaste a tu madre afanándose en la cocina y fuiste a tu habitación para dejar la pesada mochila. Ibas a desnudarte para meterte en la bañera cuando te percataste de que encima de la cama había un pequeño sobre. En él había una nota manuscrita:

 

Hanna,

Immué lleva días comportándose de forma extraña. El otro día ni siquiera durmió en el templo. Estoy preocupada por ella. ¿Tú sabes algo? En cuanto vuelvas pásate por el templo, tenemos que hablar.

--Nasana

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28/03/2011, 15:16
Hanna

 
Hanna cogió la nota y la leyó varias veces, mientras le sonaba la mosca tras la oreja. Sacó las cosas menos importantes de la mochila y se equipó de nuevo, dando media vuelta y bajando las escaleras de tres en tres. 

¡Cambio de planes! Dijo a su madre mientras se ponía el chaleco y de nuevo el arco. Hoy no como en casa Miró a su madre y habló con seriedad. Y mamá... ¿Ha venido a verte Nasana? ¿Alguien?

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28/03/2011, 15:19
Emma

Tu madre pareció contrariada por tu cambio de planes, pero no le dio mucho tiempo a protestar.

--¿Nasana? --repitió, pensativa--. ¡Ah, sí! Tu jefa ¿verdad? --soltó una risita--. Una mujer encantadora. Se pasó ayer por casa preguntando por ti, pero le dije que aún no habías vuelto. Le invité a tomar un té y estuvimos hablando un rato. Te tiene en muy alta estima ¿sabes? El caso es que se tenía que marchar y me pidió que si te podía dejar un recado. ¿Has visto la nota, no? Ay... sabía que tenía que dártela después de comer. ¡Estás muy flacucha! ¿Cómo vas a encontrar así un buen partido?

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28/03/2011, 15:25
Hanna

 
¡Mama! Dijo Hanna perdiendo los nervios por un momento, cosa rara en ella, muy rara ¡Estoy hablando en serio! ¡No he ido a jugar a la pelota! ¿Ha venido alguien más? ¿Ningún desconocido?

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28/03/2011, 15:28
Emma

Tu madre se llevó la mano al corazón, como si tu exabrupto le hubiera asustado.

--Ay hija, no. Claro que no. ¿Qué ponía en esa nota? ¿Era algo grave?

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28/03/2011, 15:30
Hanna

 
Vale, pues... no dejes entrar a ninguno, ¿De acuerdo? No sé si es grave pero puede serlo. Terminó de equiparse y se acercó a la puerta Y aunque parezca... estúpido. Si en algún... momento ves... que alguien tiene sangre en el oído extrañamente, dímelo en cuanto puedas, vale?

Cogió aire y volvió hacia su madre, retomando la compostura y colocando su frente contra la de ella. Perdona, estoy un poco tensa... La abrazó brevemente Tranquila, todo está controlado, solo es urgente. Le dio un beso de despedida y se fue para la puerta. A lo mejor vuelvo, pero no me esperéis para cenar, por si acaso! ¡Adiós!

Salió y cerró, pero enseguida volvió a abrir y asomó adentro.

Y por lo que más quieras, no marujees sobre ésto, vale? Que en este pueblo los rumores como se suelten vuelan

Volvió a cerrar, y salió apretando el paso hacia el templo de Mystra sin mirar atrás, tratando de bloquear su preocupación por su madre. Llegado a ese punto no servía de nada, y solo la distraería.

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28/03/2011, 15:40
Director

--Que rarita eres, hija. Así no vas a encontrar marido nunca --fueron las últimas palabras de tu madre antes de que te marcharas.

Recorriste el camino que mediaba de tu hogar a la Casa de Mystra. El familiar edificio, con su torre erguida como el dedo de Azuth, permanecía igual que cuando empezó todo. Tenías la imagen de Deniria precipitándose al vacío grabada en la retina. Lo único que parecía distinto era la solitaria lápida de la sacerdotisa, llena de flores. Subiste por la escalinata de piedra, cruzaste las dobles puertas y te dirigiste al estudio de Nasana.

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28/03/2011, 15:47
Señora del Misterio Nasana Talandor

--Oh. Hola Hanna. Al fin al vuelto, y veo que de una pieza --te saludó la Señora del Misterio.

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28/03/2011, 15:49
Hanna

 
Hanna cogió aire al llegar, y se sentó resoplando.

Pues sí, y no habrá sido por oportunidades de acabar mal, ya te lo digo yo... En fin, dime. ¿Qué pasa con Immué? Quiero escuchar tu versión antes, si no te importa...

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28/03/2011, 16:00
Señora del Misterio Nasana Talandor

--Ah, tu madre te entregó mi nota --asintió con seriedad--. Pues la verdad es que esperaba que tú supieras algo. Está... extraña desde la muerte de Deniria. Apenas habla con nadie, y menos conmigo. Y cuando tú te marchas, ella desaparece del mapa y no sé a dónde va. Ese comportamiento no es propio de ella. Aquí pasa algo raro.

Nasana se levantó de su asiento para mirar por la ventana.

--¿Cómo voy cuidar de esta congregación si no sé lo que está ocurriendo entre sus muros?

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28/03/2011, 21:32
Hanna

 
Hanna suspiró largamente.

Descubrí sangre fresca en el oído de Deniria después de que la hubieran arreglado, pero no pudimos averiguar de qué se trataba. Esta mañana descubrí que Alosius también lo tenía, y pareció muy molesto cuando toqué el tema y propuse que una druida -que me acompañó en la expedición- le echase un vistazo. Tal vez tenga algo que ver...

Sin entrar en todo lo que está armando en el Valle de la Rastra el culto de Shar, podría ser el efecto secundario de alguna droga, tal vez un tranquilizante para el estrés, es algo que ambos podrían compartir... Deniria por lo de Kanizhar, y Alosius por sus negocios. Por cierto, Kanizhar está curado de la mancha de Shar por intercesión directa de Selûne.

En el peor de los casos, podría ser alguna maldición que afectase a la mente, o algún veneno... en cualquier caso no es nada bueno, eso seguro.

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28/03/2011, 22:46
Señora del Misterio Nasana Talandor

La Señora del Misterio se quedó silenciosa durante un largo rato, mirando al suelo mientras trataba de encajar las piezas del puzzle que habías puesto encima de la mesa.

--¿Está Immué al corriente de todo esto? Su comportamiento se debía a que... ¿estaba investigando? ¿Por qué demonios me habéis mantenido al margen?

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28/03/2011, 22:50
Hanna

 
Hanna se encogió de hombros. 

No sé si está investigando o no, pero que sólo salga cuando no esté yo... tal vez quiera decir que me lo esté ocultando. Miró a Nassana a los ojos Entiéndeme, no sabía quién podía haberle hecho algo al cadáver de Deniria, y solo tú y otra de las hermanas estuvisteis con él. No tenía ni idea de qué pensar en ese momento, y a Alosius lo he visto hace un rato.

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28/03/2011, 23:05
Señora del Misterio Nasana Talandor

--Phambra y yo la lavamos y la curamos, es cierto. Pero no estuvimos todo el tiempo con ella, fuimos a tirar su hábito hecho pedazos y a poner las paños en remojo --explicó Nasana--. ¿Por qué íbamos a guardar su cuerpo de todos modos? Nadie podía imaginar que podían hacerle algo a un cadáver.

Nasana hizo un gesto de indefensión.

--No vimos entrar o salir a nadie del templo, pero pudo ser cualquier hermana --Nasana inspiró hondo--. Incluida Immué. Si tienes razón y es algún tipo de droga... bueno, ella es la hermana con más conocimientos de herborista de la abadía. Tenemos que investigar esto. Immué parecía confiar en ti, al menos antes de que fueras. ¿Podrías investigar qué se propone?

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28/03/2011, 23:19
Hanna

 
Si me das permiso para fisgar en su habitación... Lo investigaré con sumo gusto. ¿Está ahora aquí? Porque si no está voy ahora mismo, y si vuelve me la entretienes. Mejor aún... podría quedarme invisible en su habitación un rato cuando sepa que va a volver, a ver qué hace.

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30/03/2011, 09:51
Señora del Misterio Nasana Talandor

Nasana se frotó la mandíbula en un gesto pensativo.

--Ahora mismo no está en el templo, y no sé cuando va a volver. El problema es que en su habitación ha colocado un glifo de alarma. Puedo disiparlo, pero notará su ausencia cuando vuelva y sospechará que alguien ha entrado.