Partida Rol por web

¡Ja! exclamó con entusiasmo y palmeó la mesa ¡Por fin estáis aquí! ¡Bienvenida! las palabras de Midori no parecían haber tenido el efecto que cabría esperar Mas os insto en repasar mis palabras, os insto a reconocer lo peculiar y extraordinario del hecho que perseguimos y por tanto, hacer memoria de algún dato que nos pudiera dar alguna pista de la dirección a seguir, de descartar una dirección u otra, en resumidas cuentas espero que aporte algún factor discriminante; ahora que sé que estáis aquí para decir   lo que necesitéis estoy más tranquilo, llevaba mucho tiempo callada; echaba de menos sus cariñosos comentarios; sé que no dejaríais a nuestra amiga a solas con su actual compañía mas tiempo del estrictamente necesario. Dijo decidido mientras se levantaba

Mas no os equivoquéis añadió Nakato lamento esta situación y todo lo que podemos hacer es tratar de encontrarla lo antes posible, lo cual no implica discutir sobre donde nos equivocamos, quien o por qué, aunque si lo desea discutir mas adelante está en su derecho. Nos ha dejado claras sus simpatías. luego añadió No parece necesario recordarme lo tan a menudo.

¿Alguna idea brillante? añadió Nakato ya de pie Aunque sabed que no es necesario que os provoque para que habléis os escucharé de buen grado y sabed que lo digo por todos ¿O nos ponemos en marcha a donde indica nuestro amigo en ausencia de algo mejor?

Ignoro la descortesía de Nakato, propia de un escorpión y trato de que no se note mi bochorno ante su evidente falta de decoro.

Tomo aire y continúo abanicándome mientras hablan los Escorpiones, cuando terminan me levanto y guardo el abanico. 

- Es obvio que tengo ideas y pensamientos, no soy un ente inútil - mal que le pese a algunos... - Pero creo que lo correcto en este momento es elevar nuestras sospechas de una trama superior a nosotros a quien tenga la potestad de actuar - les digo.

- Podría ennumeraros la lista de errores pero solo heriría vuestro orgullo y daría pie a una eterna discusión en la que ninguno de los dos cedería - le digo con sinceridad a Nakato - Además, las pistas se nos ocultan todavía, no hemos encontrado nada que nos marque un camino a seguir por lo que todo indica que nada de lo que hemos hecho ha servido.. más que para llamar la atención.

Las manos del escorpión se volvieron abiertas para arriba en un gesto conciliador

Midori-dono vivo en esta ciudad, y sé una cosa, una persona "perdida" en esta ciudad durante una noche entera es demasiado tiempo; bastante para desaparecer sin dejar rastro, e oído historias y conocido casos. dijo una de las pocas veces que uso un tono serio. Luego añadió

Mas no entiendo vuestra recriminación de que no os considere válida, si me esfuerzo en provocaros para saber vuestra opinión es justo por lo contrario, pues me parecía que estabais muy callada y ha resultado, por fin hablamos. 

Por último reconoció la idea de Midori:

Si pretendéis iros no os digo que lo que decís no parezca razonable, yo pensé que la buscaría con mas atino la guardia entera que solo nosotros pero abandoné esa idea pues en cuanto hagáis publica su desaparición habrá un escándalo. Y eso no conviene a nadie, ni a la reputación de la ciudad, ni a los asuntos de nuestra amiga. Aún así quiero intentar dos cosas antes de darme por vencido, me niego a dejar a esos desalmados salirse con la suya, una visitar ese local, me daría rabia dejarlo a las puertas de algún descubrimiento, otra probar suerte con una persona.

Se quedo espectante por ver lo que decidía la gruya.

Las palabras de Nakato son excesivamente ruidosas y rudas. Su madre debía ser una cangrejo. O un cangrejo. Esbozo una pequeña sonrisa ante ese pensamiento, pero prefiero dejarlo pasar sin compartir. Quizá no sea el mejor momento para ello. Ya uno de los escorpiones ha tenido el atrevimiento de decir que "sobran las palabras". Aquello se podía interpretar de muchas maneras... y en todas teníamos las de ganar. Pero no era cuestión de recordarles qué clan tenía los mejores samurais.

Una vez más la amenaza de marcharse sin ayudarnos. ¿Tan dispuestos estaban a incumplir una orden de su superior? ¿Así de ruines y poco honorables eran? Patético. Con esa actitud no se les podría considerar dignos samurais. Y pretendían que confiásemos en ellos, capaces de dejar una tarea inconclusa, capaces de insultarnos y presionarnos para conseguir sus objetivos. ¿Qué había sido de la famosa manipulación sutil del clan? Aquello no eran solo habladurías, así que la otra opción... era que nos hubiesen asignado a los más inútiles para ayudarnos. Lo cual sólo me hacía pensar, que igual eran nuestros supuestos aliados los que estaban detrás del secuestro. Pero de momento no había pruebas de nada... sería mejor seguir adelante todos juntos. A donde Midori decidiese.

las palabras iban de un lado a otro, pero durante algún tiempo resonaron con mayor fuerza aquellas de Midori dejando en cada uno el regusto que la violencia permeaba las acciones. Posiblemente tuviera razón y pese al pragmatismo habían pesado demasiado los convencionalismos Al fin y al cabo la rigidez podía atribuirse al típico comportamiento irrealista ue se atribuye a los leones. Era posible que la cortesana tuviera razón y hubiera que diluir el pensamiento personal respecto a la necesidad de encontrar a la desaparecida.

En todo ésto vuestra onversación solo se ve interrumpida, en ocasiones, por el fuerte respirar del ronin entre sueños, pues el mismo duelo de la casa había ido a descansar cuando comenzó la charla que no le concernía.

Solicito información ¿Mi personaje podría saber  de alguien que se moviera por las calles y pudiera orientarle en este asunto?

No nos das muchas opciones, la verdad, solo el ir a los jazmines y ninguna garantía de que allí no encontremos otro local con el mismo percal que en el que nos encontramos ahora. Empieza a parecer que se nos paso algo por alto, o que quemando la posada eliminamos una pista fundamental y la situación ya no se puede enderezar

Por mi parte pienso ir allí, a los jazmines, no he hecho el mongol en este local para desechar lo que he conseguido, hasta que compruebe que efectivamente es nada, pero las dudas de Midori son comprensibles, pues no hay una sola garantía, de hecho las comparto, es mas ya te pregunte sobre ese curso de actuación al entrar en la partida, lo de avisar a la guardia.

dudas, muchas dudas

y no nos hemos complicado solo un poco la vida, sino un mucho XD

pd: lo del cachondeo es importante recalcarlo que a veces se pierden los tonos al poner por escrito las cosas

Ok, ya meditaré mi curso de acción, por cierto dos cosas

1.¿Llegamos referenciados a esa posada, la que ardió, por un guardia normal, verdad, no habia nada mas que nos guiara hast allí?

2.¿mi turno de guardia ha acabado?

disculpa las molestias, como empece in media res esto me viene bien, además el tiempo diluye los hechos en mi memoria y me sirve de soliloquio para ordenar mis ideas

-Si, un guardia os indicó la casa(lo que ardió no era una posada, era una casa partiular dónde se hacía paridas de fortunas y vientosclandestinas)

-A éstas alturas ya sí.

Os encontráis allí charlando, mientras las pirmeras luces del alba se filtran por la ventana y afuera comienza a organizarse el ajetreo diario.Un hombre de unos treina ty pico años, ciertamente parecido al anciano que os atendió en la noche baja  de la casa y mira extrañado a vuestro grupo y al ronin dormido, abre los labios para decir algo pero se arrepiente, se vuelve y enciende el fuego dónde pronto habrá de concinar.

Yo no dejare la búsqueda, al menos no ahora. dijo con tono decidido dándose por vencido con ellos Mis compañeros os acompañaran con gusto a palacio. Pero quiero aclarar que con esto no os insto a marchar, sólo lo digo por que me parece que no tenéis fe en esta búsqueda y los resultados que pueda dar.

Yo en vuestra situación probablemente hiciera lo mismo. Concedió Nakato

-"Nosotros los acompañaremos a palacio?- dije mirando intrigado a Nakato- si...si no queda otra opción, ha pasado toda la noche y no hemos tenido nada claro, pero la decisión de que hacer es de los grullas que hacen lo que una mujer les dice, si es su voluntad volver a palacio entonces con gusto seremos sus escoltas, pero los primeros rayos del alba ya asoman así que decidid con rapidez..."- 

Respondió acercándose para susurrarle algo

No estoy muy seguro de lo que voy a hacer, mejor exponer sólo a uno que al resto ¿verdad? Pero yo no mando aquí, nadie manda, imagino que ese ha sido el problema. Concluyó, en su explicación denotaba cierta preocupación, no solo por los futuros acontecimientos sino por la propia opinión de Okita. Si lo consideras desacertado mi decisión no será unánime, se puede discutir, pareces tener algo que decir

- Volvamos - digo con firmeza y me doy la vuelta para comenzar a caminar. Ignoro por completo el comentario de Kyo y saco de nuevo el abanico. 

Tenemos muchas cosas que hacer... 

- Y no, no significa que hemos cedido o perdido en la búsqueda, no hay aquí alguien que desee mas que yo encontrarla, pero debemos saber cuando volver a tras y desandar lo andado, está claro que no hemos seguido la pista correcta.. y si era la pista correcta por vuestra agresividad se ha borrado. Debemos encontrar otra pista y seguir.. con pies de plomo - les digo.

Asiento a las palabras de Midori. La insinuación de Kyo no me ha gustado nada. ¿Qué cree, que una samurai-ko no es digna de dar órdenes? ¿Acaso no es una mujer la escorpión que les ha mandado aquí? Intento no sonreir ante la incongruencia de su pulla barata. Si lo que pretende es que alguno de nosotros le mate en un duelo, necesita hacerlo bastante mejor.

Así que me levanto, con intención de hacer caso a lo que dice la Doji.

Jin se mantiene en un discreto segundo plano como ha acostumbrado a hacer, de hecho parece estar más atento a que el ronin realemente duerma. No contesta sino que asiente dando la impresión que tanto le da una opción como la otra.

Aún no ha empezado a llegar nadie pero el olor del pescado recién frito y otros aromas igual de deliciosos os inunda. EL hombre cocina con destreza y rutina y al poco trae una bandeja con té y una tortas de arroz o quizás mijo. No deseo que se vayan de mi casa con el estómago vació insignes samurais. Disculpen a mi desagradable e infantil oído pero pocas veces me habaln y hay demasiadas voces aquí frecuentemente. Sus intenciones son loables, pero los criminales se esconden de la ley y de los samurais honrados.

La aparición del dueño del local con comida y buenos modales hace que me tranquilice un poco y debajo de la mascara vuelva a sonreír:

-"Su actitud alegra mis sentidos buen hombre- dije probando los alimentos- recordare con buenos ojos esta casa y su buen trato"- me dispuse a disfrutar del desayuno antes de partir, al menos eso le debíamos al pobre hombre por haberle arruinado una noche de negocio...