Partida Rol por web

Ante las cuestiones de Dennis, Antuan contesta:-Lo cierto es que no sabemos nada, es una cita a ciegas. Así que no estaría de más, tomar precauciones, y desde luego mejor que no vayamos todos a la reunión. Tal vez con ir tres, y dejar a otros dos en la nave listos para intervenir, estaríamos un poco más seguros.-Trato de buscar información sobre el sitio en el que tenemos que reunirnos, ubicación, que hay cerca, posibles rutas de escape, algún plano o mapa del lugar. Ya que de la persona con la que vamos a reunirnos, no sabemos absolutamente nada. Puede ser cualquiera, incluso es posible que sea una trampa.

El vuelo se os hace largo, más por el tiempo dedicado a pensar en quien sería ese benefactor misterioso que por el viaje en sí. Algunos os dedicáis a descansar, otros, por contra, a pensar demasiado tiempo sobre los peligros que esta reunión puede acarrearos y como hacer para evitarlos.

Sea como fuere, siguiendo el indicador del radar, sobrevoláis el punto acordado. Como ya habíais previsto en los mapas, se trata de una zona industrial, con mucha industria minera y metalúrgica: Varias plataformas de aterrizaje para naves mineras de asteroides, muchos tanques de tratamiento de laranita, refinerías de quantanio... enormes nubes de contaminación se crean solamente en este punto de la ciudad. Sin mucho esfuerzo, veis lo que parece una plataforma de aterrizaje para una nave de vuestro tamaño en una zona cercana. Al haber realizado ya el paso por el espaciopuerto podéis aparcar en plataformas privadas, siempre que paguéis o tengáis permiso claro.

Al bajar de la nave, unos hombres se os acercan. Van vestidos de mineros, con cascos con un potente foco, petos de tela robusta para el trabajo, botas de seguridad magnéticas y cada uno con una buena llave inglesa, intrumento por otro lado poco habitual en mineros. Aunque tal vez sea personal de mantenimiento, tampoco estáis seguros:

- Os están esperando -dice uno de ellos- La nave está bien aquí, pero nos han dicho que tenéis que ir todos, nadie puede quedarse en la plataforma. Tranquilos, nadie entrará en vuestra Constellation, para eso estamos aquí. -el hombre habla con calma y sinceridad, pero con firmeza. Parece que si queréis avanzar no os queda más remedio que salir todos de la nave.

Haciendo caso del hombre, este os dirige hacia una nave industrial cercana. Entráis por una de las puertas de acceso laterales. Cuando la puerta se abre, os da la sensación de que un dragón ha soltado una bocanada de fuego por la puerta. El intenso calor os hace echaros para atrás sin excepción. El hombre a vuestro lado ni se ha inmutado. Cuando conseguís recomponeros veis en el interior la razón del intenso calor

La nave está dedicada a la forja y vaciado de elementos de acero. Los trabajadores en el interior parecen acostumbrados, pero vosotros no podéis ni acercaros a los crisoles. Por suerte para vosotros, vuestro guía se apiada de vuestras almas y os dirige por las zonas más exteriores de la nave para que no se os calcinen las pestañas.

A los pocos minutos, llegáis a una habitación al fondo de la nave. Cuando os metéis en ella, la temperatura climatizada es lo primero que notáis. No más del calor del séptimo infierno de la fundición, sino un agradable calor natural que ahora mismo os parece aire del Himalaya. El lugar parece una zona de descanso de la fundición, pero reconvertido a una especie de cantina donde algunos de los trabajadores beben un brebaje de color aguamarina lleno de burbujas que algunos ya reconocéis. Habrá en total unos quince hombres, todos vestidos con ropa de trabajo, sentados a la barra o en las mesas con banquetas fijas, típicas de las zonas de descanso de las fábricas. Al fondo, una de estas mesas está rodeada de capas metálicas en vertical a modo de biombos separadores. Allí os insta a ir el hombre de la llave inglesa.

- Allí os esperan. Me quedo en la puerta para llevaros de vuelta.

Cuando os acercáis a los "biombos", veis al otro lado a un fornido hombre, sentado a la mesa, hablando con otro compañero que se encuentra de pie. Parece que están discutiendo temas del trabajo, ya que el que se encuentra de pie tiene un mapa abierto sobre la mesa y los dos están discutiendo sobre él. No alcanzáis a escuchar lo que están hablando, pero al veros paran su conversación y el hombre recoge el mapa. Parece que os estaban esperando.

- Sentaos -dice el mayor de los dos mientras el más joven se va, mirándoos por encima del hombro mientras se aleja- ¿Queréis algo de beber? ¡Guga! -grita al hombre tras la barra de la cantina- ¡Tráeles a estos hombres lo que pidan y ponlo a mi cuenta! -mientras os traen de beber se toma el tiempo de limpiar la pipa con un destornillador y lo carga con "tabaco" nuevo, con calma y cuidado, y lo enciende antes de proseguir la conversación- Bueno, seguro que os estáis pensando ¿Para que narices nos ha llamado este hombre? Pues bien, os lo diré sin miramientos...

- Hace veintinueve días unos malnacidos secuestraron a una compañera de nuestra empresa minera. -saca una foto de una carpeta que tiene en la mesa.

- Esta es la foto más reciente que tenemos de ella. Los secuestradores no se han puesto en contacto con nosotros ni han pedido un rescate. La mujer, que se llama Elisa Wurtz, es una reputada geóloga de nuestra comunidad. En nuestra empresa trabajaba como técnico lider de refinamiento de minerales. Creemos que los secuestradores la quieren por sus conocimientos técnicos y no buscan una recompensa por ella. Creemos que la mantienen esclava en alguna estación minera pirata del sistema para que puedan refinar el material que extraen y poder así sacar mucho más dinero en el mercado negro. Sea como fuere, la oferta es la siguiente: Traed a Elisa sana y salva y os pagaremos ¡dos mil créditos! -da un golpe con la mano en la mesa, para enfatizar su fabulosa oferta- ¿Qué me decís?

Cloud sujetaba la foto de Elisa Wurtz entre sus manos al responder --le digo que ¡menuda pibita! ¿y dice qué solo la secuestraron para refinar metal? Cómo la encontraron, ¿en un taller de orfebrería? y, cómo puede estar tan seguro de que está viva si lleva un mes perdida y no se han puesto en contacto con ustedes-- dejó la foto sobre la mesa y continuó hablando -- Da igual, suponiendo que haya sobrevivido un mes esclava en un asentamiento pirata dónde refinan materiales, ¡2000 créditos joder!--. 

Cloud se lleva las manos a la cabeza, con la parte que le corresponde de ese dinero podría comprarse 10 botellas de azulito, y eso le daba para pasar 4 días más de bares, por no hablar de que, a estas alturas, en vez de un ciudadano libre de la UEE ya parecía un mendigo. Ni pizca de gracia le hacia tener que volver a alistarse en las filas de la UEE para sacarse unos cuartos --¡Ry ngo! pues claro que puede contar con mi Blaster--.

Por fin podremos volver a comprar comida decente.

Dennis no se fiaba a pesar del "buen y legal" aspecto que mostraban aquellos trabajadores y aquel lugar. Aún así, la oferta era suculenta. El piloto rechazó amablemente con la mano el ofrecimiento de la bebida, no quería estar mucho tiempo allí a pesar de la oferta de trabajo. No sabían nada de nada y eso tampoco era una buena señal ni casi por donde empezar.

- Perdonad la pregunta... no quiero parecer arrogante. ¿No habéis averiguado absolutamente nada desde que desapareció? No sé, al menos para descartar algunos de los sitios a donde hayáis ido o buscado, para ahorrar tiempo tanto para nosotros como para ella... Supongo que no será una de las cosas que más sobren. 

Dennis dio uno segundos.

- Por cierto - dijo mientras encendía un pitillo -, ¿a qué tipo de problemas nos dirigíamos en aquel bar? Si no es mucho preguntar. Creo que sería buena idea que confiemos el uno en el otro si vamos a trabajar juntos...

Antuan estaba contento de poder encontrar un trabajo que les permitiese salir un poco de la miseria en la que se encontraban. Pero el trabajo, era muy vago, no tenían ningún detalle.-La verdad es que no tienen mucha información sobre cual ha podido ser el destino de su compañera. Con esta información será como buscar una aguja en un pajar. ¿No hay algo más que nos puedan decir? Acabamos de llegar al sistema, y no sabemos nada de el. Con una pista de donde creen que podrían estar, sería un poco más fácil.-Era un poco raro, pero era el único trabajo que le habían ofrecido, así que tampoco había mucho mas que objetar.

El forzudo parece contento con las preguntas que realizáis y esboza una ligera sonrisa:

- Parece que sabéis hacer las preguntas correctas...

¿y dice qué solo la secuestraron para refinar metal? Cómo la encontraron, ¿en un taller de orfebrería? y, cómo puede estar tan seguro de que está viva si lleva un mes perdida y no se han puesto en contacto con ustedes

- Como dos semanas antes del incidente unos tipos vinieron a verla al trabajo. Le dijeron que estaban montando una estación minera y que estarían interesados en contratarla como geóloga jefe y que podría ganar mucho dinero con ellos. Yo estaba casualmente con ella en ese momento: Los tipos tenían mala pinta, parecían maleantes o piratas. Elisa, por supuesto, dijo que ni hablar, que ella no se juntaba con tipos como ellos. Esto los cabreó y casi la agreden si no llega a ser por que el revuelo hizo que muchos de los camaradas de la Unión se acercaran y se interpusieran entre los matones y ella. "Esto no quedará así" dijeron antes de marcharse por donde habían venido.

¿No habéis averiguado absolutamente nada desde que desapareció?

- Una mañana, Elisa no vino a trabajar. Es raro que no venga o si no viene avisaría con la razón. La llamamos al mobiglass y no obtuvimos respuesta, así que un poco nerviosos recordando el incidente de hacía dos semanas fuimos a su casa. La casa estaba patas arriba, parecía que había habido un forcejeo: jarrones rotos, sillas caídas... mala pinta. Por suerte no vimos sangre por ningún sitio de la casa. En la habitación, todos los armarios y cajones abiertos de par en par donde faltaba gran parte de su ropa: Creemos que la obligaron a hacer la maleta rápidamente o que ellos mismos cogieron cualquier ropa que les pareció para llevarla con ella. Pero... -parece que Tomman se muestra algo indeciso en deciros o no la siguiente información- en el cabecero de la cama habían hecho una pintada...: Una copa en llamas, una calavera y una lanza atravesando un corazón...

¿No hay algo más que nos puedan decir?

- Hay algunos puntos del cinturón de asteroides donde creemos que puede estar esta mina, pero ninguno de nosotros tenemos una nave adecuada ni las agallas para acercarnos a estos sitios. Os paso las coordenadas al mobiglass. Creo que esto es todo lo que sé... -la tristeza por la compañera perdida atenaza su garganta en estas últimas palabras que exhala con dificultad.

- Se derrumba el grandullón, al final los tipos duros son los que tienen el corazón más blandito - dijo en voz baja dándole un codazo amistoso a Antuan.

Dennis tomó la palabra.

- De acuerdo, al menos ya tenemos al menos algo a lo que agarrarnos. Así de primeras, no me suena ese símbolo que has descrito pero si son un grupo de actúan a lo grande no creo que sea difícil encontrar algo de ellos. No cualquier quiere hacerse con alguien de tal reputación si eres un simple pirata. Nosotros iremos hacia aquellas coordenadas, al final, somos cazarrecompensas y vivimos vagando por el espacio.

El piloto se incorporó hacia adelante, clavando los codos en la mesa.

- Este trabajo, como todos, tendrá unos gastos de preparación: munición, combustible, etc. que tendremos que costear antes de dirigirnos hacia allí. Necesitamos una parte de la recompensa. Como hemos dicho antes, para que este vaya a buen puerto, tenemos que confiar el uno en el otro.

Cloud escuchó atentamente las palabras de Dennis antes de contestar --Sí, eso es cierto, si vamos a hablar de dinero quiero tener claro quien esta pagando por esto. ¿Es la empresa quién pone la pasta para rescatarla?-- había algo que no cuadraba ahí, era poco dinero y han tardado un mes en conseguirlo.

Las coordenadas apuntaban a un cinturón de asteroides en este mismo sistema solar. Esos lugares, además de zonas de trabajo, solían ser escondites de piratas que encontraban entre laberinticos caminos un escondrijo perfecto. Y en este sistema, cualquier roca podía esconder una base peligrosa. Desde luego, esa chica estaba en problemas, verdaderos problemas. El riesgo era demasiado grande pero tampoco estábamos en condiciones de negociar, si al menos nos adelantaran algunas armas y armaduras antes de partir.

El trabajo no estaba mal, pero podía resultar bastante más difícil de lo que ya parecía. En un sistema infestado de piratas, ir hacia los cinturones de asteroides, no sería cosa fácil. Pero era lo único que iban a conseguir, así que tampoco podían hacer otra cosa que aceptarlo. Había muchas cosas que no les había contado el tipo, puede que por desconocerlas, o por no ponerlo aun más negro, tanto que nos hiciera renunciar. Pero no estábamos en condiciones de renunciar, tal vez si de negociar un poco.-Necesitaríamos un pequeño adelanto, unos cientos de créditos, para equiparnos de suministros y combustible, esta tarea puede llevarnos unos días. Es una zona de búsqueda muy amplia y difícil, y tenemos necesidades a las que hacer frente, para poder llevar a cabo el trabajo.- Antuan, no tenía nada claro que es lo que podría saber este tipo, y si habría alguna cosa que pudiera resultar crucial para la búsqueda, pero algo no encajaba, eso si lo tenía claro. Tan claro, como que no tenían más remedio que aceptar el trabajo, no tenían nada mas. 

El barbudo se atusa la barba mientras piensa unos momentos antes de daros la respuesta:

- Esta misión la sufraga la Unión de Mineros de Leir... la empresa no pone un puto duro... condenados explotadores... . Pero la Unión se muestra fuerte frente a ellos. ¡No dejaremos que nos pasen por encima! ¡VERDAD CHICOS!

- ¡Nunca! ¡Por supuesto que no! ¡Por la Unión! -y vítores similares se oyen como respuesta en la sala en respuesta a Tomman.

- Hablando de los víveres, munición y otros consumibles... decidme que necesitáis y veré lo que la unión puede proveer. No tocaremos el dinero de la recompensa, que se os dará al finalizar, pero os abasteceremos como podamos antes de partir. Pero bueno, antes de seguir hablando, ¿Significa esto que aceptáis la misión?

Parecía que al menos aquel tipo, Tomman, después de su discurso heroico, entró en razón y prometió todo lo que tuviera en su mano. Dennis no quería aprovecharse de la situación, pero tampoco quería dirigirse a un rescate con las manos vacías y expuesto a que lo frieran a tiros. Normalmente esas corporaciones eran peligrosas y estaban bien preparadas por mucho que parecieran de poca monta.

- Armas, equipo defensivo, combustible. No sabemos el tiempo que nos llevará el rescate pero lo que sabemos es que si no volvemos con vida, vuestra amiga tampoco lo hará... Necesitamos ir bien equipados para no correr ningún riesgo. Sí, claro, nosotros tenemos nuestras armas, pero nosotros sabemos dónde meternos y a dónde ir; llegar a un sitio sin conocer nada y sin valorar el peligro, es arriesgado. Por tanto, eso es lo que necesitamos de primeras. ¿Estáis de acuerdo? - preguntó el piloto mirando a sus compañeros.

Era razonable lo propuesto, y el tal Tolman parecía sincero. Es su situación, si les ayudaban con el combustible y suministros, podrían comenzar con ciertas garantías el trabajo de búsqueda, que tenía toda la pinta de ir a terminar en un enfrentamiento para liberar a la geóloga. Ya se vería donde estaba y quien la custodiaba, pero primero había que encontrarla.-Me parece razonable, si nos facilitan combustible, suministros y munición, estaríamos en condiciones de comenzar la misión. Así que yo estoy de acuerdo.-Ahora tocaba esperar a ver que opinaban el resto, pero teniendo en cuenta que esta era la única oportunidad de trabajo, no pensaba que habría mucho que discutir. 

--¿Esta es la misión de rescate de vuestra amiga y compañera? Haber empezado por ahí--. Normal que no quisieran que nos juntáramos con los piratas en el la ciudad: esta claro quien es el tipo al mando de todo esto y da las ordenes, el tal Thatch. Un tipejo de cuidad que controla algo más que el planeta dónde esta su base.

--Yo estoy dentro-- y eso Cloud lo tenia claro. Aunque no lo tenía tanto con la aproximación a realizar --Con todo, en lugar de ir de cara hacia el peligro, igual sería más fácil que nos capturaran para hacer trabajos forzados en el cinturón y escapar luego con Elisa de allí.

Bueno, parece que también hay gente decente en este planeta... y me llena de orgullo que la tripulación esté tan dispuesta a participar en una misión peligrosa para rescatar a una inocente.

- Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que rescataremos a vuestra amiga. Quizás tardemos un poco mientras exploramos las coordenadas indicadas y averiguamos sus defensas y puntos débiles, pero si la quieren por sus conocimientos especializados, no corre un peligro inmediato, y en casos así es mejor actuar con sigilo y astucia.

- Por cierto, ¿Quién es el dueño de la empresa para la que trabajáis? A ver si va a ser el tal Thatch por una carambola del destino.

Tomman sonrie ampliamente, pero Cloud también percibe un atisbo de tristeza en su mirada:

- Así sea pues. -hace una señal con la mano al maromo que estaba guardando la puerta y este asiente y sale de la habitación- He mandado que reabastezcan la nave de combustible y víveres, aprovechando que estáis parados en la plataforma minera. ¿Quién es el capitán? -dice mirando directamente a Arend, quien con un ligero gesto de la mano sobre la mesa da a entender sin lugar a dudas lo que ya sospechaba Tomman- Te envío el contrato a tu mobiglass para que lo firmes -con un gesto de la mano sobre su mobiglass, que recuerda a lo que antaño eran los relojes de pulsera, lanza la información digital a Arend- Cuando aceptéis el contrato podréis ver las coordenadas que hemos podido conseguir. Creemos que pueda estar en uno de esos sitios.

Tras escuchar la pregunta del capitán responde:

- ¿El dueño de la empresa? Eso es imposible de saber... estos conglomerados de empresas tienen detrás a gente muy poderosa que mueve los hilos pero que se esconden tras sus participaciones para que en caso de que decidan cerrar no sepamos la casa de quien quemar ¡jajajajaja! -suelta una sonora carcajada dando con el puño en la mesa. Si las mesas pudieran llorar, esta lloraría en este momento sin duda alguna, pues el portento físico de este hombre, con puños como mazas, golpeándolo a uno haría sollozar al más rudo de los hombres- Hablando en serio, el presidente de la empresa es Emilio Callahan, pero no se muy bien que por qué os interesa esto.

Dennis vio con buenos ojos que aquel tipo cediera a la entrega de suministros. No tenía miedo a afrontar la misión con lo que tenían, pero lo justo para ser precavidos era prepararse para lo que pudiera pasar. El piloto asintió antes las palabras de Tomman.

- Con eso es suficiente, pero quizás necesitemos también munición. No queremos quedarnos sin balas en mitad del rescate, ¿os imagináis? - dijo mirando a sus compañeros, mientras "actuaba" echándose las manos a la cabeza -. Sería fatal para la señorita Elisa. Os agradecemos la confianza en forma de suministros y combustibles, pero a veces tener los bolsillos llenos de balas salvan más vidas que la comida... - terminó reclinándose hacia atrás en la silla mientras se sacaba un pitillo y se lo encendía -. Creo que con eso y algo más que se les ocurra a mis compañeros será suficiente.

Volvió a incorporarse, pero hacia la mesa mirando a Tomman.

- No podemos perder más tiempo hablando, es hora de mover el culo.

--Se agraden los suministros Tomman, ¿acaso podíamos pedirles más a estos hombres?-- la sonrisa de Cloud era evidente --si nos la vamos a jugar me alegro que sea en una misión de rescate-- estos mineros eran de fiar, no dejaban a un compañero tirado o sin saber que ha ocurrido --o volvemos con Elsa o no volvemos. Uo thle yoryā--.

Tomman parecía un tipo muy razonable, a las provisiones que ya habíamos comprado, sumó las que podían ofrecernos, lo que nos daba un buen margen para tratar de encontrar y traer de vuelta a la geóloga, sin tener que preocuparnos por la escasez de combustible, no de víveres. Si a eso se añadían unos explosivos, por si era necesaria una distracción, o hacernos con una entrada o salida de emergencia, pues aun mejor. Y lo que quedaba pendiente, algo más de munición, pues era más que probable que encontrásemos resistencia, ya lo había solicitado Dennis. Así que todo estaba dicho, y estábamos listos para entrar en acción.-Me parece que con algo más de munición, como ha indicado mi compañero, estaríamos listos para ponernos con el trabajo. Al menos, por mi parte, creo que podemos comenzar ya con el trabajo.-Lo cierto es que tenía ganas de ponerse con el asunto, los últimos días habían resultado un tanto tediosos. Les vendría muy bien, un poco de acción.

Leo allí mismo el contrato, en voz alta, para que todos los presentes tengan claro lo que hay. Viendo que no hay letra pequeña ni trampa alguna, asiento y valido en el mobiglass.

- Señores, tenemos una misión que cumplir.