Partida Rol por web

Mientras que esta trasteando en el motor, en parte para inutilizarlo, en parte para lograr algún repuesto. Escucha al pirata, y con una sonrisa le contesta:-Nada hombre tu tranquilo, que te la estoy tuneando, hice el otro día un cursillo y lo estoy poniendo en práctica.-Y continuó con sus operaciones en la nave pirata.

El lugar era lo más tranquilo que había visto en meses, una buena vista para descansar y liberarse del aire tóxica de las ciudades industriales.

-¿Te ayudo, Antuan?- En mi mano derecha ya tenía una llave inglesa para acompañarle.

Antuan escuchó como el joven Mick se acercaba y se ofrecía a ayudarle.-¡Muchas gracias Mick! Eres muy amable, ahora siendo dos, terminaremos antes con esto, y antes podremos irnos.-Aunque lo cierto es que no se estaba nada mal allí, árboles, aire limpio, naturaleza salvaje y sin humanos en muchos kilómetros, no estaría mal tomarse unas vacaciones en un lugar como este, una vez que habrían ganado algo de pasta realizando algún encargo.-Ayúdame con esa pieza, que parece que esta algo atascada.-Y con la ayuda de Mick avanzaron mucho más rápido las tareas de despiece y sabotaje de la nave pirata. 

Mientras desarmabamos la nave, bombardeaba a Antuan con preguntas acerca de lo que no sabía: "¿Qué hace ésto? ¿Qué hace aquello? ¿Cuánto podría valer ésto?"

Ese tipo de trabajos me encantaban. Desde pequeño que desarmaba trastes pero era la primera vez que iba con una nave pirata, me brillaban los ojos de sólo ver el profesionalismo de mi compañero.

El trabajo de poli bueno y poli malo de Dennis y Cloud parece haber dado sus frutos. Las caras de suficiencia que tenían hasta ahora se van esfumando y parecen estar cada vez más nerviosos. Pero incluso así, parecen reticentes a hablar:

- Tios, no nos iréis a dejar aquí verdad. Esto está a tomar por culo de todo. No hay forma que volvamos a la civilización. ¡Y menos con ese tio destrozando mi nave! -piensa un poco antes de seguir hablando- Entiendo que estéis cabreados... yo también lo estaría... pero no puedo daros ninguna información tíos... me juego el pellejo... en serio... no puedo...

Mientras Dennis y Cloud continuaban dejando cocerse en su jugo a los piratas, que ya comenzaban a ablandarse, le fue contestando al joven Mick, sus muchas preguntas.-Si te fijas en este pequeño tubo, verás que hasta el llegan varios cables, es un colector, una pieza muy valiosa, ya que se expone a sobrecargas de energía que lo pueden llegar a fundir. Así que es una importante pieza de repuesto para nuestra nave. Y fíjate en su color, como destaca contra el resto, es nuevo, casi sin usar. Se ve que no les dejamos tiempo para sobrecalentarlo. Nos vendrá muy bien, y cuestan lo suyo.-Y continuó sacando todo aquello que les podría resultar de valor, como recambios o como piezas para vender. Dejando la nave pirata, totalmente inservible de paso. Y disfrutando con la compañía e interés de Mick, al que continuó explicándole muchas cosas y respondiendo a todas sus preguntas. Era agradable compartir el trabajo con alguien con tan buena disposición, se hacía mas ameno.

Cloud se dio cuenta de que los piratas estaban asustados de verdad --Chico, esto es el paraíso, aquí no tendrás que volver a preocuparte más esas cosas-- comentó Cloud --de todas formas, lo que nos contéis quedará entre nosotros, será nuestro... secreto y nadie tiene porque enterarse de como lo supimos-- Cloud recogió el plato de bocadillos y lo dejó en el suelo en frente de los piratas --comed algo, que tenéis que estar muertos de hambre--.

Los piratas no parecen tranquilizarse con la comida que les ofrecéis, pero temiendo por sus vidas siguen hablando...:

- En serio tíos... no podemos deciros nada... nos matarán... no... no nos matarán de primeras... nos harán sufrir hasta que supliquemos la muerte y no nos la darán... Thatch es jodidamente despiadado -de pronto, el pirata se queda completamente blanco, parece que ha hablado de más. Sin decir nada más, empieza a comer como si fuera la última vez que fuera a hacerlo. Sus compañeros, casi soltando lagrimas, hacen lo mismo. Es una escena de lo más extraña.

Por mucho que preguntéis a los piratas, parece que no van a deciros nada más. Estas son las últimas palabras del lider:

- Tíos... antes de iros... dejadnos una pistola con tres balas ¿Vale?... parecéis gente honorable...

Paré un momento mi labor de ingeniero al escuchar a los piratas.

-¡Thatch! ¡¿Quién será ese desgraciado?! -Grité sin disimulo. Me paré y acerqué a los interrogados.- Si se van a suicidar, ¿Por qué no dicen todo?

No quería dejarlos morir, pero sabía que ellos tomarían su vida por si mismos. Ese tal Thatch parecía una deidad despiadada para ellos.

-Ya dijeron su nombre, ahora digan como se ve o algo más, ¿No?

No tenían otra opción que hablar y decirles qué pasaba. Y con el tiempo, pasó. Dennis y Cloud sabían que tenían la sartén por el mango y era cuestión de tiempo que los piratas hablaran. El piloto daba pequeños golpecitos con la culata de la pistola mientras observaba a los piratas decir lo que querían escuchar.

- Thatch. Está bien. Veamos si de verdad ese tipo es tan peligroso como para que estéis a punto de hacéroslo en los pantalones... - dijo medio sonriendo - ¿Podemos buscar algo? ¿Antuan, Mick? Venga muchacho, seguro que se te da bien lo de buscar información oculta. Ya sabes, cualquier cosa: direcciones, antecedentes, precio por su cabeza, banda... lo que sea.

Dennis tuvo la intuición de que poco más podría sacarle a los piratas, así que ahora que tenían el nombre lo que debían era de buscar la información por otro lado y salir de aquella isla cuanto antes.

Ya había terminado con la nave pirata, todo aquello que podía tener algún valor, o servirles como piezas de recambio, ya había sido retirado. Al terminar su trabajo se acerco a los piratas y escucho la conversación, estos parecían realmente aterrados por el tal Thacth, prefiriendo morir a caer en sus manos.-No temáis que Thacth tardará mucho en encontraros en este lugar. Pero si nos dais algo más de información, tal vez podamos ayudaros. tal vez incluso llevaros a algún otro lugar, un lejano planeta, donde podáis comenzar una nueva vida. Pero todo tiene un precio, y de momento no nos habéis dado nada de importancia. Hablar, darnos información importante, y si lo vale, tal vez os llevemos a otro planeta, para que podáis comenzar de cero.-Antuan no tenía paciencia para estas cosas, y se fue a la nave, a llevar los últimos componentes extraídos de la nave pirata, y a buscar información del tal Thacth, seguro que era un pez gordo de la mafia local, en menudo nido de víboras que habíamos ido a caer.

- Tíos... antes de iros... dejadnos una pistola con tres balas ¿Vale?... parecéis gente honorable...

--Cuanto dramatismo. ¿Pero con qué tipo de animales estáis juntáis?-- comenté mientras les veía comer sus bocadillos --ese Thacth, ¿controla a la policía?--.

Igual podían contarnos algunos chismes que no aparecerían en la red. Para eso han trabajado para el tipo.

La búsqueda de Antuan parece no dar ningún fruto. No aparece nada de un tal Thatch en registros locales. Ni noticias ni nada en lo que pueda estar involucrado. Simplemente no consigues encontrar ese nombre asociado a nada.

Los piratas parecen completamente derrotados. Han hablado de más y lo saben. El que hablaba hasta ahora apoya los brazos en las rodillas y esconde la cabeza agachada entre ellas. Parecen ser conocedores de un destino fatal. Escuchan vuestras preguntas, pero hacen caso omiso y no responden ni con una sola palabra.

El tiempo pasa y los piratas no os dan ninguna información más. Parece que incluso lo que os han revelado ya ha sido demasiado. Después de haber recogido materiales de la Cutlass (lo que le ha llevado bastante tiempo a Antuan) el tiempo va apremiando. Si queréis llegar con tiempo a la ciudad para acudir a la reunión es hora de marcharse.

Los piratas os miran de vez en cuando con ojos inquisitivos. Parece que esperan esa pistola con tres balas...

Una vez terminados los trabajos, que se habían alargado más de lo esperado, y eso que había contado con la ayuda de Mick, era hora de salir de allí. Tenían una cita y si perdían más tiempo, llegarían tarde. Así que se dirigió a sus compañeros:-Aquí ya hemos terminado, lo mejor es ir saliendo que tenemos cosas que hacer.-Y tras mirar un rato a los patéticos piratas, les dijo:-Ánimo chavales, alegrar esas caras, ya veréis que bien os lo vais a pasar aquí con este clima, y este aire tan puro. En cuatro días morenos y asilvestrados. Os hemos traído a un destino turístico de lujo, como reyes: sol, playa, seguro que hay comida de sobra, y vuestra nave, volar no, pero como casita, de lujo.-Y se dirigió a la nave a poner a punto todos los sistemas y los motores, para el inminente viaje.

Después de haber echado unas horas pensando, me reúno con los compañeros y los piratas. Voy a intentar sonsacarles una vez más antes de marcharnos al punto de reunión. - No necesitáis esa pistola. En esta isla tenéis agua y algo de comida. Incluso os dejaremos una caña de pescar. Y si, solo si nos salen bien las cosas, cuando nos marchemos de este planeta os recogeremos y os llevaremos a otro. Así que os interesa mucho que nos salga todo bien si no queréis simplemente ser náufragos desnutridos hasta que Thacth os encuentre. - Me quito las gafas de sol y les miro a los ojos. - Todo el mundo comete errores, y los vuestros son enormes. Pero el si salváis la vida o no, depende de que nos deis información sobre como controla Thacth el gobierno o las fuerzas de la ley, y si hay alguien que se le opone. Tenéis para hablar el tiempo que tarde en acabarse este puro. Y enciendo un puro. También ofrezco uno al resto de los compañeros, menos a Mick, que no tiene edad para fumar.

Los piratas resoplan ante la retorica del capitan. Al igual que antes, no parecen dispuestos a soltar ni una sola palabra sobre el tal Thatch.

Sin tiempo más tiempo que perder, os subís a la Segunda Oportunidad dejando a los piratas en la isla con pocas esperanzas. Tenéis la deferencia de desatarlos antes de marcharos. Hacéis la operación con cuidado, no sea que a alguno se le ocurra una idea feliz y traten de abalanzarse sobre vosotros. Pero parecen debilitados, tanto por el tiempo pasado en custodia como por el destino que parece esperarles.

En cuanto la Constellation levanta el tren de aterrizaje del suelo, veis a los tres piratas dirigirse al interior de su maltrecha nave... mientras ascendéis hacia la atmósfera superior, es la última vez que los veis.

Como mucho se temía Antuan, aquellos tipos no soltaron nada más. Se les veía muy preocupados por el mafioso ese, de nombre extraño. Ni Arend tuvo suerte con su último intento, estaba claro que no iban a sacar nada más de ellos. Así que se dirigió a la nave y puso todo en orden para el siguiente viaje. Tuvo también tiempo para revisar su equipo, y buscar algo de información, del tipo al que querían ver en la próxima cita. Pero mucho se temía que ocurriría igual que con el mafioso, y poco o nada encontraría con sus conocimientos básicos de informática. Mira que había estado a punto de estudiar y convertirse en Hacker, pero lo dejo por además de mecánico, ser un médico competente. Aunque ahora mismo sin equipo, tampoco es que pudiese hacer demasiadas cosas. 

Mantuvo abierta la comunicación por radio con el resto de la tripulación, y les comento:-Bueno chicos hay que ir pensando en largarnos, que no llegamos a la reunión. Mejor estar preparados, por lo que nos podamos encontrar.-Y se mantuvo a la escucha mientras continuaba con sus tareas.

Al dirigirnos a la atmosfera, ya no quedaba mucho más que hacer salvo esperar --ese benefactor nuestro es la última oportunidad que tenemos de recibir dinero, que falta nos va haciendo-- y tras esto Cloud se despide yendo a las literas --voy a echarme una siesta antes de nuestro encuentro--. 

-¡Bueno! - dijo Dennis incorporándose lentamente mientras se sacudía el pantalón y cogía su pistola laser -. Ha sido un placer, chicos, pero nosotros tenemos que irnos de aquí, tenemos un asunto importante que atender. 

El piloto se alegró que por fin se pusieran manos a la obra. Habrían exprimido al máximo a aquellos piratas y ahora sería aquella isla la que lo haría, si no se colgaban antes, porque parecía que ese tal Thacth no se andaban con tonterías. De todas formas, no era cosa de ellos y no serviría para evitar avanzar en su día a día.

Dennis escuchó a Antuan para también pensar cómo enfocar la reunión.

- Lo primero de todo, ¿sabemos a dónde nos dirigimos? Es decir, qué es exactamente el sitio donde nos vamos a encontrar. Quizás que nos presentemos todos de golpe no es buena idea y alguien se quede a la espera por algún escape de emergencia. Lo que no podemos hacer es meternos en una ratonera. Si bien a ellos les interesa tener esa reunión con nosotros, no podemos tampoco bajar la guardia.