Partida Rol por web

Mientras veo como se relaja la tripulación, trato de buscar red de datos en el sistema, a ver si conecto y encuentro una lista de delincuentes buscados. - Antuan, ese disruptor cuántico... ¿Sabes calcular por cuánto lo podemos vender?

-No puedo decirte Arend, ni se que trabajo puede llevar separarlo de la nave. Pero todo va a depender de que es lo que nos encontremos en este sistema. Por otro lado, vender una nave así equipada, es vender una nave para la piratería. Así que tal vez tengamos que venderla a las autoridades.-Y me pongo a estudiar en las bases de datos del sistema, que precios pueden tener tanto la nave, como el disruptor cuántico. Y ya de paso a ver si hay alguna recompensa que se corresponda con la nave y los tripulantes.

Como bien sabéis, este sistema queda fuera de la jurisdicción de la UEE. Las cosas aquí son diferentes. El cuerpo de seguridad del sistema parece no tener registro de estos hombres como buscados o fuera de la ley. Además, ninguno de vosotros tiene licencia de cazarrecompensas, con lo que tampoco podríais llevarlos a un Sistema de la UEE para cobrar su recompensa, si es que tienen alguna.

En cualquier caso, confiáis en que los cuerpos de seguridad de Mya, el planeta al que os dirigís, puedan daros algo por estos gandules o al menos se hagan cargo de ajusticiarlos como es debido.

Respecto a la venta de la nave. Antuan encuentra en Mya, en su capital Defayel, un taller de compraventa de naves y piezas que tal vez esté interesado en hacerse con la nave. No encuentras nada que hable de su reputación. Como digo, fuera de la UEE, las cosas son distintas. Todo se vuelve grís.

Dennis terminaba de apurar el último bocado del sándwich que le había ofrecido Mick.

- Ya veo, ya veo - dijo sacudiendo las manos para limpiarse las migas -. Si estaba bueno, sí, hacía tiempo que no me echaba algo a la boca tan rico. Tanto tiempo sin trabajo no da para muchos lujos, muchacho.

El piloto se giró hacia los maniatados piratas.

- Está bien, chicos, creo que hemos perdido suficiente tiempo con vosotros - comentaba mientras buscaba el tabaco y se encendía un cigarrillo. Se puso de cuclillas junto a ellos -. Vamos al lío, tenemos un destino y vosotros nos habéis retrasado así que, al menos, contestad algunas preguntas, si sois tan amables - Dennis sacó su pistola láser y la dejó a un lado, fuera del posible alcance de los piratas -. ¿Qué buscabais aquí? ¿Nos conocéis? ¿Cuánto valéis? Supongo que no mucho - dijo mirando a Antuan -. ¿Habéis visto algo de tito? Es bueno, es bueno.

Después de anclar la cutter para remolque (asumo que tenemos anclas magnéticas o algo así), pongo el piloto automático para la aproximación a Mya y me dirijo también hacía la bodega. Observo como Dennis interroga a los prisioneros, mientras trato de buscar algo distintivo (tatuajes, marcas tribales...). Seguramente sólo son unos piratas catetos, pero es un buen momento para observar si Dennis les puede sonsacar algo... aunque algo de la actitud del piloto me molesta un poco, parece que tiene ganas de flotarlos, y les di mi palabra de que no los ejecutaríamos si se rendían.

- Antuan, si no encuentras más que un sitio para vender la nave, para nosotros ese es el mejor sitio. Y viendo nuestras finanzas, necesitamos pasta ya. Si sacamos bastante crédito por la cutter y estos bandidos de medio pelo, además de los sueldos y el mantenimiento, quizás deberíamos invertir en una licencia de cazarrecompensas ¿Qué os parece?

-Lo de la licencia estaría muy bien capi, lo que no sé aún es dónde nos hemos metido. Esperaba que estos tipos de aquí- los señalo en el suelo con la pistola -nos lo contasen. No tengo muy claro lo que nos vamos a encontrar en Mya, espero que haya sándwitches de eso.

Cita:

-Por mí bien pero, ¿Quién tendría el honor de portar la licencia? ¿Usted, capitán?

Estaba echando un ojo desde atrás del todo para no molestar a los más veteranos. De cierta forma ya había hecho su parte.

-Igual, lo mejor sería movernos antes de que nos topemos con otros bandidos, seguimos estando en tierra de nadie.

-Por mí bien pero, ¿Quién tendría el honor de portar la licencia? ¿Usted, capitán?

- La verdad, pensaba apuntarnos como compañía en vez de como individuos. Mick, los jóvenes os pensáis que sois inmortales pero yo ya tengo cierta edad, y poner la licencia a mi nombre cuando no tengo el retiro tan lejano... No, si no podemos apuntarnos como grupo, antes prefiero echarlo a suertes entre vosotros. 

Me vuelvo a la cabina. No puede faltar ya mucho para que entremos en la atmosfera y nunca me he fiado del autopiloto para las maniobras de entrada. Y mucho menos del ordenador de a bordo para la tramitación de permisos.

Antuan ha estado muy liado buscando donde poder vender la nave, y si encontraba algo acerca de estos piratas. Pero el, de momento no era un asesino, así que comentó:-No se para vosotros, pero para mí mi palabra tiene valor, les hemos dicho que si se rendían no les mataríamos, así que yo estoy en contra de matarlos. Si no hay recompensa por ellos, los podemos dejar en algún sitio, vivos. Ya es bastante castigo que les quitemos su nave. Y quien sabe, incluso puede que podríamos contratar a alguno de ellos como refuerzo, nunca se sabe. Y este lugar no parece nada estable, podemos encontrarnos con cualquier cosa.-

-También de acuerdo con la licencia para el grupo de caza recompensas. Pero primero habrá que equiparse en condiciones, que no tenemos ni protecciones, ni cosas tan básicas como un buen botiquín.-

Dennis sonrió mientras miraba a su equipo.

- Me parece una idea genial lo de la licencia de cazarrecompensas, al menos podremos sacar algunos cuartos por gente como esta. Pero claro... ¿Cuánto cuesta una de esas licencias? Todos son problemas... - dijo golpeándose la frente con la palma de la mano.

Después volvió a girarse hacia los piratas en busca de alguna respuesta, el piloto estaba comenzando a perder la paciencia: mucho tiempo invertido para tan poca información.

Los piratas se muestran bastante tranquilos a pesar de que los tenéis apresados. Han seguido vuestras indicaciones y os lanzan miradas desafiantes y sonrientes de cuando en cuando.

Respecto a remolcar la Cutlass, lamentablemente la Segunda Oportunidad no dispone de esa tecnología. Por supuesto, hay naves capaces de realizar esa labor, pero la Constellation Andromeda no tiene los sistemas adecuados para ello. La única opción viable para llevaros la nave de los piratas es pilotarla directamente, con al menos un tripulante.

Como bien sabéis, la licencia de cazarrecompensas es algo que se obtiene con cierto esfuerzo y es personal e intransferible. Esta licencia solo puede obtenerse en espacio de la UEE, dudáis que en LEIR haya un ente regulador de cazarrecompensas como tal, aunque es posible que exista un gremio que se encargue de llevar a los buscados de vuelta al sistema de la UEE más cercano.

- ¡Está bien! - dijo Dennis mientras se incorporaba y ponía abría los brazos, dando por hecho que no conseguirían nada -. Vamos a movernos, ya hemos perdido el tiempo suficiente con ellos. Vamos a echar un vistazo a la nave y nos piramos. ¿Qué le parece, capitán? Yo me ofrezco voluntario.

Cuando todavía pueden escucharme los sonrientes piratas les digo a mis compañeros:-Dennis, Cloud y yo podemos ir a su nave, a realizar un registro y ponerla en funcionamiento. Mientras Arend y Mick os quedáis aquí con nuestros invitados. Y si por lo que sea nos encontramos con alguna sorpresa en su nave de la que no nos han informado, pues acabáis con estos tipos y punto. Una vez examinada y puesta en funcionamiento su nave, yo regresaría a la nuestra. Ya que con Dennis y Cloud tendríamos suficiente tripulación en la otra nave, y en esta hay que seguir atentos con nuestros amigos.-

-Awn, ¿No puedo ir con ustedes?- Sus ojos suplicantes parecían los de un cachorro y su carita de niño apoyaba a el intento de dar pena.

- Nah Mick, tú te quedas en la nave hasta que me asegure de que te desenvuelves perfectamente en traje de vacío. Además, vista la puntería que gastas, prefiero que estés por aquí por si los capullos estos se ponen tontos. Los demás, mantened el contacto por radio y andad con mucho ojo. 

¿Por qué están tan tranquilos estos tarados? ¿Están borrachos o drogados? Me acerco a los piratas y me quedo mirándolos fijamente. Hay algo sospechoso en todo esto, y si tienen un as en la manga no quiero que me pillen a contrapié.

- Cuando lleguéis al cutter mandarme el cuaderno de bitácora, quiero echarle un vistazo, no vaya a ser que los pringaos estos tengan patente de corso o algo así y nos obliguen a soltarnos según aterricemos.

Decidís explorar la nave enemiga pese a los peligros que puede albergar. Os preparáis poniéndoos todo el equipo posible y saliendo por la exclusa al espacio exterior. Pese a que es algo que habéis realizado muchas veces, el vasto espacio, la nada en la que os encontráis al salir de la nave os sobrecoge. Si no fuera por los minipropulsores de vuestro traje espacial estaríais completamente vendidos, sin ninguna posibilidad de volver a la nave, aunque solo se encontrara a escasos centimetros de vuestro alcance. Por suerte, la tecnología ha hecho posible la salida al espacio con trajes disponibles para todos los bolsillos.

Con unos pocos segundos de propulsión, os dirigís hacia la nave enemiga. Mientras os vais acercando veis que los piratas han pintado la nave a mano con bastante poco gusto. Posiblemente han tenido que repintar varias veces ya que la pintura está desconchada. Habrán cogido la primera pintura que han pillado sin preocuparse de si era capaz de aguantar la radiación solar. Lo que han pintado, como no, es una calavera, pero tiene ciertas peculiaridades. La calavera tiene cuernos prominentes, y está flanqueada por una copa en llamas y un corazón atravesado por una lanza.

Tras un par de minutos de vuelo, llegáis al portón trasero desde donde han salido los rufianes. Entráis al interior tras aseguraros de que en la bodega no hay nadie y la nave se presuriza de nuevo. Entráis a la cabina con las armas preparadas, pero por suerte tampoco parece haber nadie en ella. Solo encontráis un par de pistolas laser y una mesa con algunas drogas a medio consumir, WiDoW posiblemente.

Antuan revisa el estado de la nave desde el asiento del copiloto. A pesar del fuego recibido, la nave tiene pocos daños. Algunos golpes en el casco que no contaría demasiado reparar y poco más. Los sistemas han vuelto a funcionar después de haber dado suficiente tiempo para bajar el sobrecalentamiento, pero no estarán a pleno rendimiento hasta que hayan pasado unas horas. En cualquier caso, la nave puede realizar un salto hasta Mya sin mayor problema.

Dennis toma los mandos y todos tomáis el puesto que os corresponde, quedando solo Dennis y Cloud en la Cutlass pirata.