Partida Rol por web

La situacion se vuelve de pelicula, en el limite del bosque practicamente equidistantes se encuentran 3 alumnas, Nº 10- Saori Watanabe, Nº 14- Fumiko Kimura y Nº 18- Aratani Asa.

Estais a unos 50 metros entre vosotras....os mirais entre las 3 estudiando a los contrarios.

Aratani salió de entre los árboles corriendo, con el collar pitando. Nada más alejarse de los árboles el collar dejó de pitar* y ella redujo la carrera a un trote y luego a un andar rápido, para finalmente detenerse y tratar de recuperar la respiración, que muy a su pesar, había perdido entre la sorpresa, la carrera desenfrenada y el miedo a que aquel collar explotara. 

Justo al levantar la cabeza ve a Nº10 - Saori y Nº 14 - Fumiko y se queda rígida en el sitio. 

Aratani va vestida prácticamente igual que cuando les dejaron, sólo que debajo de la falda lleva unos pantalones de chico. La ropa está sucia de tierra y con algunas gotas de sangre en ella. A la espalda carga con la bolsa-mochila que les han dado al principio. En su brazo izquierdo lleva un palo de madera algo grueso y con ambas puntas afiladas, una de ellas manchada de sangre, y en el brazo derecho lleva una pistola que ha apuntado a Nº10 Saori nada más percatarse que está allí, para luego dirigirla hacia Nº14 Fumiko. 

Tras unos segundos de duda, baja el arma hacia el suelo. 

El alivio por encontrar a aquellas dos era palpable en su cara. Si se hubiera encontrado con alguno de los chicos que quedaban, no sabía cómo hubiera reaccionado. 

Había suficiente espacio entre ellas como para que, si ha alguna se le ocurría una locura como a Nº2 Minato, le diera tiempo de alzar el arma y disparar antes de que llegaran a tocarla. 

No dijo nada, esperando que alguna de las dos tomara la iniciativa. - Saori siempre se ha mostrado como una buena persona, e hicimos un pacto antes de salir, ¿lo recordará? Fumiko...creo que es buena gente, pero no lo sé seguro. Lo ideal sería unirnos las tres y buscar al resto, pero...¿estarán dispuestas? - sopesó, evaluando a las otras dos. 

Se fijó muy bien en ellas, intentando dilucidar qué les había pasado y si llevaban algún arma escondida que pudiera dar pie a una emboscada. Una cosa era no querer ser una asesina a sangre fría, y otra ser una idiota. Y ya había demostrado que no era idiota. 

Tras un rato de caminata, absorta en mis pensamientos, al salir de una zona de matorral, levanto la mirada, y me llevo una buena sorpresa... no un encuentro, sino dos a la vez!... sí que es casualidad... tanto tienpo deambulando.., y de repente esto. Se nota que la Dirección nos está pastoreando para forzar a que terminemos encontrándonos.
Por unos momentos, me quedo como un pasmarote, bloqueada, mirando a ambas, a la vez que siento cómo ellas me están escudriñando a mí. Lo que ella ven, es básicamente lo que vieron la última vez que estuvimos juntas. Mis ropas, están en buen estado y mediantamente limpias; mi pelo, normal, como siempre; no tengo la cara demacrada ni aspecto de cansada, ya que encontré refugio para pasar una noche más o menos tranquila. En cuanto a lo que ven claramente que llevo... en mis manos tengo la escopeta de cañones recortados, y es visible la mochila que llevo a la espalda.

Por una parte, tengo un momento de temor; por otra... joder, que somos amigas desde hace años; en especial, de Fumiko, que la conozco desde que empecé en el colegio. Siento alivio, aunque ya sabía que estaban vivas, en tanto en cuanto su nombre no figuraba en las odiosas listas de "bajas" desde que empezó esta mierda.

Se me viene a la cabeza una escena parecida, de una vieja película del oeste, en que tres se están mirando sucesivamente; las tres estamos más o menos a la misma distancia, y como tres pasmarotes... tal vez calculando opciones... tal vez pensando si las personas que están ahí son las que conociste en su día, o si son ya otra cosa... y tal vez pensando qué es lo que no vemos cada una de las demás.

... empiezo a motrar una tímida sonrisa nerviosa...

El camino que elegí me llevo hacia una gran sorpresa, me encontré con Nº 10 Saori y Nº 18Aratoni. Parecían sorprendidas, no esperaban encontrar a nadie? Yo si esperaba encontrar a alguien detrás de los matorrales.

Miro preocupada a mis compañeras, las dos aparecen con un arma en la mano y yo... no llevo nada, solo mi mochila. Parece que estoy en inferioridad de condiciones. Levanto mis manos para mostrar que no llevo nada y que no soy un peligro.

Es cierto que conozco a Nº 10 Saori desde hace tiempo y en condiciones normales no pensaría mal de ella, pero esta situación no tiene nada de normal. Así que intento sonreírle, como un amago de saludo, aunque no sé si lo consigo.

La primera impresión al ver aNº 18 Aratani fue que había encontrado algunos obstáculos en su camino, de esos que quieren matarte, sé que no lo ha pasado bien viendo sus ropas y su rostro.

Esto me hace pensar que mi paso por la isla hasta el momento ha sido un paseo por el bosque, nunca mejor dicho.

Las miro a los ojos, no sé que pensar y no sé como actuar, tal vez sea mejor correr, pero decido quedarme.

... tras unos instantes en que parecemos estatuas, mirándonos unas a otras, me decido a hablar... soy consciente de que tenemos dos opciones... y muy consciente de las implicaciones de una de ellas... Es algo que no debería extrañarme.. tarde o temprano tenía que suceder...

-Chicas, no voy a decir nada que no sepáis... si decidimos matarnos unas a otras aquí y ahora, la que sobreviva saldrá viva de esto, porque quedará ella, Rikafu y Goushi. Si decidimos juntarnos y hacer un pacto..., tenemos que ir a matar a Rikafu y Goushi, sin darle vueltas. Es lo que hay.

Mientras hablo, me resbalan las lágrimas por la cara, porque soy consciente de que estoy hablando de que elijamos a quien matar... matarnos entre nosotras, o matar a los otros dos,

Nº 10 Saori tiene razón, no tenemos más opciones que las que expuso ella,  y creo que mi posición está clara.

--yo creo que la mejor opción es pactar, pero tendremos que darnos prisa para encontrar a esos dos, tiempo es lo que no tenemos. Si no conseguimos terminar con ellos siempre podemos matarnos entre nosotras--no puedo creer lo que he dicho, pero las cosas están así, espero que todas tengamos la misma idea. Las miro a la espera de que se pronuncien. 

Aratani contempla a las otras dos sin dar crédito a lo que ve. - ¡Ambas van limpias y sin un rasguño! - la boca abierta y casi de sorpresa de Aratani la delata durante unos momentos, mientras una ligera nube como de vapor le rodea la cabeza. 

- Y yo teniendo que pegarme con la mitad de los psicópatas, joder con las monjitas muertas... - piensa, cabreada en parte por su mala suerte. Mira la escopeta de Saori y su boca hace un rictus de enfado, pero se le pasa rápido. - Bueno, yo empecé con una fusta, y mírame... - 

Tras observarse, parece que ninguna de las tres tiene una actitud abiertamente violenta, y pronto se rompe el silencio. Aratani escucha a sus compañeras y asiente conforme van hablando. - Sí, unirnos sería lo más inteligente. Lo propuse a un par antes de llegar hasta aquí....pero no pudo ser. - dice, dando por hecho que entenderían lo que quería decir, sólo hacia falta mirarla de arriba a abajo. Durante  unos instantes su rostro serio se rompe y frunce el ceño, como conteniendo una emoción por pura fuerza de voluntad. Sin duda, está pensando en algo o en alguien, y seguramente, de hace muy pocas horas atrás.

Sacude y levanta la cabeza, contemplando como Saori llora abiertamente mientras piensa en tener que matar a otra persona, y al parecer Fumiko tampoco está muy convencida. - Mirad chicas, sé que sólo llevo un año con vosotras, pero me gustaría pensar que podemos llegar a ser amigas, pese a haber sido siempre la "rarita". Y no me juzgueis si no lloro. - dice con semblante serio. - He tenido que elegir desde el mismo momento de salir de la cápsula, donde la zorra de Minato me traicionó, y he elegido sobrevivir. Si he de llorar, que sea al acabar. - 

Aratani siempre había sido dura, con sus sentimientos corriendo por dentro y sin mostrarlos por fuera en demasía. Era raro verla llorar o reír abiertamente, aunque de vez en cuando lo hacía, era humana al fin y al cabo. 

-Ni Rikafu, ni Goushi me caen bien, y si he de elegir, prefiero acabar con ellos que con vosotras. ¿Estamos de acuerdo pues? ¿Tregua y alianza? - 

Después de sopesar la situación,... creo que lo tengo claro...

-Lo siento... no me sigáis. Suerte.

... y me voy al Este, a 13y, mirando constantemente a mis espaldas, sin esperar respuesta.

No me sorprende la reacción de Saori, veo como se aleja-- está claro que quiere que nos matemos entre nosotras- miro a Aratori, – puedes dispararme ya y marcharte con ella, poco puedo hacer frete a las armas que llevas, ¿qué piensas hacer? Parece que te ha dejado el marrón, no se quiere ensuciarse las manos.-- En este momento todo ha cambiado todo.

Aratani se sorprende con la decisión de Nº10 Saori, y no puede disimularlo. Niega con la cabeza al verla retroceder y huir.

- Cobarde. Quieres esconderte y que los demás hagamos lo que tú no quieres hacer, y salir de aquí de rositas. Lo sabía, sabía que eras una blanda...una hipócrita. Una mierdecilla. - le dice a Saori, pese a que no sabía si ésta podía o no oírla al haberse alejado. **

Miró entonces a Nº 14 - Fumiko mientras ésta le hablaba, escuchando su alegato.

Ladeó la cabeza y tomó una decisión. Probablemente se equivocara, pero el tiempo apremiaba y Aratani no era extremadamente paciente cuando había prisa. Le gustaba llevar las riendas, y así había sido siempre.

- Cada uno es responsable de sus actos, y cada uno debe ganarse sus derechos. Es duro, es una putada, pero no tenemos más remedio, no al menos si lo que queremos es vivir. Repito, haré lo necesario para salir de aquí, intentando no volverme un monstruo. Yo no quise ésto, pero no voy a dejar que me destruya. - dijo, señalando con su mano izquierda el collar. - Así que te propongo lo siguiente.... -

Se acercó unos metros a Nº14 Fumiko, hablando en voz más baja...*

- ... ¿Has visto cuánto egoísmo en ésa mosquita muerta? Te deja aquí conmigo para que te mate, efectívamente, y no cargar así con la culpa. De ésta forma, ella tiene más probabilidades de vivir, y yo sería "la monstruo", y ella la "inocente" obligada. No aguanto a las tías así, las tías cobardes y pusilánimes que esperan que el resto haga su trabajo por ellas. A mí nadie me ha regalado nada, y lo pienso demostrar una y otra vez, todas las veces que hagan falta. Te propongo un pacto, un pacto a sangre y fuego. Vamos a por ella, yo le disparo mientras tú le arrebatas el arma. No hay discusión con ésto. Yo me arriesgué y gané. - le dice, enseñándole la pistola. - Te toca a tí, que tendrás mi apoyo. Si sale bien, tendrás arma y comida, lo que ella lleve, yo voy sobrada ya. Supongo que nadie te ha ofrecido nada parecido, pero es lo que hay. Y luego vamos juntas a por el siguiente, quien sea. Ésto debe terminar cuanto antes, y no, no estoy dispuesta a negociar, si tú cumples, yo cumplo, si no, a tomar por culo, tú y quien sea. Y en ésto sí, o estás conmigo, o estás contra mí. Elije. Sólo ten en cuenta la enorme diferencia. Yo te lo estoy diciendo a la cara. -

Aratani estaba preparada tanto para la respuesta afirmativa, como para la negativa. Ella saldría de la Isla, fuera como fuera. Ya se arreglaría con sus demonios a posteriori.

- ... ¿Has visto cuánto egoísmo en ésa mosquita muerta? Te deja aquí conmigo para que te mate, efectívamente, y no cargar así con la culpa. De ésta forma, ella tiene más probabilidades de vivir, y yo sería "la monstruo", y ella la "inocente" obligada. No aguanto a las tías así, las tías cobardes y pusilánimes que esperan que el resto haga su trabajo por ellas. A mí nadie me ha regalado nada, y lo pienso demostrar una y otra vez, todas las veces que hagan falta. Te propongo un pacto, un pacto a sangre y fuego. Vamos a por ella, yo le disparo mientras tú le arrebatas el arma. No hay discusión con ésto. Yo me arriesgué y gané. - le dice, enseñándole la pistola. - Te toca a tí, que tendrás mi apoyo. Si sale bien, tendrás arma y comida, lo que ella lleve, yo voy sobrada ya. Supongo que nadie te ha ofrecido nada parecido, pero es lo que hay. Y luego vamos juntas a por el siguiente, quien sea. Ésto debe terminar cuanto antes, y no, no estoy dispuesta a negociar, si tú cumples, yo cumplo, si no, a tomar por culo, tú y quien sea. Y en ésto sí, o estás conmigo, o estás contra mí. Elije. Sólo ten en cuenta la enorme diferencia. Yo te lo estoy diciendo a la cara. -

Aratani estaba preparada tanto para la respuesta afirmativa, como para la negativa. Ella saldría de la Isla, fuera como fuera. Ya se arreglaría con sus demonios a posteriori.

--No tengo muchas opciones, verdad? está bien vayamos a por ella. No creas que eres mejor que Saori, no hay mucha diferencia entre nosotras, todas estamos dispuesta a matar.--

Estoy preparada para la persecución y sobre todo espero que cumpla con su palabra, miro hacia la dirección que tomó Saori.-- Tenemos que darnos prisas no quiero perder su rastro.--

Aratani miró a Nº 14 - Fumiko y asintió. - Respuesta correcta. - dijo.

- No "creo" ser mejor, sé que lo soy. En ningún momento he sido falsa. - le contestó. - Opciones tienes muchas, pero has elegido la que te da más garantías de sobrevivir. Y me alegra saber que estás dispuesta a matar, porque no hay otra forma de salir con vida de aquí, y no me gusta ir con perdedores. -

Señaló en dirección hacia donde Saori se había ido y alentó a su nueva compañera. - De acuerdo, vamos. Tú primero, en cuanto la veas, atácale. Yo le dispararé antes de y mientras te peleas cuerpo a cuerpo con ella. -

Le lanzó una fusta a Fumiko.

- ¿No te dieron ningún arma? Yo empecé con ésto...y mírame. Dentro de un rato podrías ser la dueña de una escopeta. -