Partida Rol por web

John saludó a Ryan con la cabeza y luego alzó el dedo pulgar hacia él, amistoso. El otro chico apuró su calentamiento y pasó al ring. Ambos contrincantes se miraron un segundo, el tiempo que Nick tardó en dar paso al combate.

El chino se colocó en una postura muy caracteristica de las artes marciales duras. Con la derecha alzada, con la palma abierta pero los dedos cerrados contra la misma, su puño izquierdo estaba cerca de la cintura, con los dedos bien cerrados contra la palma. Se abrió levemente de piernas y flexionó las rodillas.

Jason alzó los puños en alto, manteniendo una guardia alta.

Luego empezó todo.

Jason rugió y cargó contra el chino. Conectó un primer puñetazo hacia la cara de su rival, pero este desvió el golpe con la palma y se movió hacia un lado, sin contratacar.

Jason, con un estilo bastante pobre, pero con mucha voluntad y una fuerza abrumadora, cargó de nuevo. Envió una serie de puñetazos hacia el chino, el primero lo esquivo, el segundo no, la mejilla de John se inflamó rápido y su postura se descolocó, Jason lo aprovechó para golpear con dureza la costilla de John, el cual emitió un grito de dolor.

John apartó con ambos brazos a Jason y volvió a colocarse en su postura. Jason, visto que su técnica surtía efecto, volvió a lanzar un tomahawk en forma de puñetazo. No dio en el blanco. El chino se movió rápido hacia un lado y descargó su puño en el vientre del joven, para luego tomarlo del brazo y hacerle un lanzamiento por encima de su espalda.

Eso era nuevo, pensó Ryan.

Jason maldijo y se puso en pie rápido, pero John se movió rápido hacia Jason y fintó hacia la derecha para luego enviarle una patada dura a la rodilla por la izquierda a Jason.

El joven aulló de dolor y se dobló, cojeando. Se apartó, mirando a su rival grave.

Luego el chino cargó contra Jason, tomando la iniciativa, y sorteó la distancia entre ambos saltando y clavando su codo en la cabeza de Jason, el cual cayó al suelo.

Eso en cambio, si era conocido, ¡fue una mezcla del movimiento que le hizo Ryan cuando lucharon en el restaurante! salvo que con una ejecución diferente. ¡El chino lo había copiado!.

Jason, mareado, trató de ponerse en pie con dificultad, cojo y con un dolor de cabeza brutal. Pero John no lo dejó levantar y con un giro casi completo, descargó una patada en la cara del joven, el cual cayó al suelo, con la boca rota, manchada de sangre.

Estaba K.O.

La tecnica se impuso a la voluntad, por esta vez.

El público alabó a John, éste alzó el puño, y siendo muy compañero, levantó el mismo a Jason del suelo y lo sacó fuera para apoyarlo en una hamaca al lado de la piscina.

-Joder, el tío pega duro...

Dijo el chino, tocándose las costillas.

El primer combate había terminado, ahora tocaba el segundo.

- Sí, soy Brenda. - Le devolví el saludo, pues yo seguí viendo aquello como un deporte, como algo amistoso, y eso que los golpes solían parecer de todo menos amigables.

- Creo que estuvieron buscando en un estercolero para llenar nuestro instituto de mierda, como si no nos llegara la que ya teníamos, y apareció él.. es un gilipollas prepotente.. Se cree mejor que todo el mundo, eso o que las pajas no le sacian lo suficiente..

Seguía sin ser la reina de la sutileza, pero eso sí, decía claramente lo que pensaba.

- Si estás aquí no creo que sea porque no pelees bien y tranquilo, al menos, gane o pierda, prometo no ir a golpear a las articulaciones.. - Eso significaría una lesión segura y sería una putada. - Siempre y cuando sea limpio por ambas partes..

No conocía a mi contrincante, pero no quería dejar ningún lisiado a mi paso y lógicamente tampoco quería que me lisiaran a mí. Prefería la vergüenza de perder a tener problemas de movilidad el resto de mi vida.

Me quedé observando el combate, animando a Jason, pero viendo que contra ese contrincante estaba perdido. El jodido chino era más rápido que él, así que o le asestaba un buen golpe con su fuerza y lo noqueaba o simplemente se cebarían con él. Casi cerré los ojos cuando se fue al suelo, pues sabía que no le perdonaría el último golpe, aunque el sonido del impacto fue suficiente para que se escuchara un hueso al romperse.

- Coño Jason! Así no vas a ganar en la vida..

Me dio lástima ver como acarreaban con él hasta la hamaca de la piscina y esperaba que alguien le echara un vistazo o se lo llevara a un hospital, yo tenía que pelear..

- Tío, no te voy a preguntar si estás bien.. - Me acerqué a la hamaca. - Era muy rápido, no te tortures por eso..

No esperaba ninguna respuesta y menos después de que le hubieran roto la mandíbula, pero busqué un pañuelo entre mis cosas para limpiarle un poco la sangre, como si aquello fuera lo más normal del mundo.

Jason estaba algo ido, para no estarlo. Veía cosas, pero no las comprendía del todo, primero vio al chino llevándole y luego vio a Brenda.

Mientras soltaba sangre por un tubo por la boca alzó la mano.

-Le..le tenia...le tenia...

Repitió entre balbuceos. Hasta que luego cayó inconsiente del todo.

- Vale, un combate limpio. - Dijo Ryan mientras miraba como su amigo apalizaba al otro, él cual no lo hacía mal, simplemente, le faltaba un poco más de experiencia.

Cuando hubo terminado el combate, el muchacho asintió con la cabeza y se dirigió al cuadrilátero improvisado. Aunque en el camino, antes de dejar a Brenda allí, se giró y le volvió a sonreir.

- Que gane el mejor. - Dijo serio y se colocó en su posición.

Dejó caer sus brazos a un lado, moviéndolos un poco para desentumecerlos y repiqueteó unos segundos en el suelo para calentar sus articulaciones.

Estaba listo y preparado para lo que sea.

Un buen espectáculo.

-Se pondrá bien...

Dijo Fu mirando a la chica, mientras se frotaba el costado, estaba amoratado, como su mejilla. Jason pegaba duro, pero tenía mucho que mejorar.

-Por lo menos tiene ha alguien que se preocupa por él.

Admitió. Se quitó los guantes y se sentó en el cesped a ver el siguiente combate.

-Creo que te toca, chica. No te preocupes, yo lo vigilo.

Dijo, guiñando un ojo.

-Dale una paliza a ese.

Dijo, y luego, como si no lo hubiese dicho (y siendo muy cinico) alzó la mano y sonrió a Ryan.

-!Tu puedes!

Esperaba que algún alma caritativa se lo llevara a un hospital, aunque quizás en breve tendrían que llevarnos a los dos, eso nunca se sabía..

Al acercarse el que le había ganado temí unos instantes por él, pero al ver que le cuidaría asentí y le di las gracias. Desde luego de todos los que había ahí, Jason era el que mejor me caía.

- Gracias. - Le dije a John y luego fui a mi lugar frente a Ryan.

- Suerte. - Sonreí y guiñé un ojo como si fuéramos a bailar en vez de a pelear.

Me puse en posición, esperando tener más suerte de la que había tenido mi " compañero ".

No era cuestión de dejar que la cosa se demorara más tiempo. Sabía que tenía que tener paciencia, pero alguien tenía que propinar el primer golpe y esperaba poder hacerlo yo y de forma contundente, aunque tampoco era que mi fuerza fuera lo que me gustaría, se me daba bastante mejor eso de defenderme, pero sólo de recibir golpes no gana nadie.

Con un rápido movimiento me acerqué a él, intentando dar el primer golpe en su estómago, eso podría hacer que no se centrara demasiado en el resto del combate si le golpeaba bien, claro.

- Vamos Brenda, tienes que dejar la mente en blanco.. - me dije justo antes de ponerme a ello.

Observa el primer combate, corto y aburrido.Sabía quien iba a perder, era predecible.

-Ps....aficionado...- murmura observando como lo sacaban del rin, para acto seguido seguir esperando ver el siguiente combate.A ver si el vagabundo le daba una buena paliza a la negrita, quería verla sufrir por meterse tanto con él.

El golpe de Brenda ha sido demoledor. Su puño se ha enterrado en mi estómago justo antes de que pueda pestañar y casi me quita todo el aire. No he podido ni siquiera cubrirme de ese golpe, y retrocediendo un par de pasos, preparé mi contraataque.

Me apoyé en la pierna izquierda al mismo tiempo que adelantaba la pierna derecha, dejándola firme en el suelo. Crucé mi pierna por detrás de la otra y lancé una patada lateral a su estómago, esperando hacerla retroceder un poco para poder atacar nuevamente enseguida.

Tenía que cubrirme de su respuesta, pero desde luego esperaba un buen golpe, pues imaginaba que aquel chico lucharía bien, aunque lógicamente no me había puesto a pelear para darme por vencida y trataría de aguantar al menos unos cuantos asaltos.. Si tenía un poco de suerte con el resto de mis golpes, quizás acabara antes con él de lo que él pudiera acabar conmigo.

Su golpe no me dio, siendo lo suficientemente rápida para haberlo esquivado, así que volví de nuevo a la carga, tratandod e golpearle de nuevo como lo había hecho antes, aunque ahora mi postura era menos cómoda para ello.

Mi patada golpeó el aire, ella se había movido rápidamente a un lado mientras yo atacaba y en ese momento, me volvió a golpear. Sentí la humedad de las heridas abriéndose en mi costado, pero no pude hacer más que apretar fuerte con mis dientes y correr hacia una de las estatuas del costado del ring.

Mis pies se apoyaron en una de ellas y giré en el aire con soltura.

Mis piernas se mantuvieron juntas, al mismo tiempo que mi cuerpo se lanzaba hacia ella, con los pies hacia delante. El impacto fue bastante fuerte y rápidamente, apoyé mis manos en el suelo para volver a golpearla.

Mis piernas se abrieron en el aire, con las manos en el suelo, las cuales me impulsaron para que mis pies giraran formando un circulo en el aire, esperando impactarle en uno de sus costados antes de que vuelva a atacar.

Quizás me confié demasiado al haber comenzado ganando aquel combate, quizás, el tío era bueno de verdad pero cuando quise darme cuenta, recibidí un golpe de esos que te dejan unos segundos aturdida y en los que eres incapaz de reaccionar. Sin embargo, mi contrincante sí que pudo hacerlo y antes de que pudiera moverme de nuevo, recibí otro golpe que me mando directamente al suelo, pero aunque estaba que apenas podía tenerme en pie y que me costaba un triunfo moverme, no pensaba rendirme. Al menos, perdería con honra.

Volví a ponerme en posición esperando casi casi que diera el golpe de gracia, aunque jamás me rendiría. Era demasiado orgullosa para rendirme o pedir clemencia.