Partida Rol por web

Los acuerdos de Pazo Pajar

Capítulo IV: Las cartas del tarot se revelan...

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22/09/2018, 10:49
Maestro de ceremonias

El sol estaba bien alto, iba a anunciar el Maestro de Ceremonias el siguiente combate para cuando alguien se le acercó y le susurró unas palabras.

-¡Maravilloso amigos míos! ¡Grandes noticias! ¡Acaban de regresar los leales servidores de la Casa Buckler y Thalassos de la expedición punitiva a la que marcharon esta mañana! ¡Se ha resuelto favorablemente y han caído los que osaron atentar contra los vasallos de la Casa! 

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22/09/2018, 11:13
Director

Aquellas palabras provocaron que se dibujase una sonrisa en la faz de Lord Buckler, una sonrisa de suficiencia que dedicó no sin complicidad a Lord Cleesten bajo la mirada impertérrita del resto de los asistentes que no tenían noticia al respecto de aquella expedición. Puede que se sintiesen ultrajados por no haber pordido participar.

Incluso Gabe Blackstorm parecía estar meneando la cabeza aunque no le duró mucho la incomodidad. Aún poseía la carta ganadora.

Entonces se escuchó multitud de alaridos de excitación por cómo se había resuelto el enfrentamiento entre tal vez un tal Kevan Blackstone que servía a la casa Buckler contra, ¿era Ronald de los Blackstorm? No habían estado lo suficientemente atentos como para saber quién era quién.

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22/09/2018, 11:53
Director

Egil Othar asintió ante las palabras de su interlocutor dando a entender que había escuchado la órden e hizo lo propio: picó espuelas y aceleró el paso de su caballo sólo que a diferencia del Castellano de la Casa quién iba por por el descampado, él se dirigió a la zona más boscosa para pasar desapercibido.

Enseguida dejó de verles el castellano, no sólo por la boscosidad del entorno por el que se movía la pareja, también su paso era más rápido al no ser el camino que recorría traicionero.

No tardó en pasar y dejar atrás por el ya familiar lugar en el que había sido emboscado. Más tarde aparecieron las cosechas, esta vez los campesinos que las estaban trabajando no alzaron la mirada, probablemente un jinete solitario no llamaba tanto la atención como la estampida que habían protagonizado antes. El resto de la expedición probablemente volvería detrás a un paso mas marcial sin embargo aquello no era algo que inquietaba al castellano en aquellos momentos. Pronto terminarían los "Acuerdos" y tal y como iban las cosas, el panorama no era el mejor para la Casa Thalassos. 

Enseguida apareció a un lado del sendero el lago que le acompañaría hasta que llegasen a la gran construcción que suponía el castillo. Los siguientes minutos pasaron en un suspiro hasta que finalmente se encontró ante las puertas del castillo. Sin embargo apenas había nadie por allí, parecía que todos estarían en el torneo. Tras algunas indicaciones de uno de los mozos de caballos que dedicó una mirada de preocupación al caballo, Nathan pudo dirigirse a donde se encontraba el mismo.

Al llegar dejó a su caballo junto a un abrevadero que el equino pareció agradecer, lo había al límite y seguir fustigándolo podría acabar con él. Más allá había una gran multitud que exclamaba y jaleaba la embestida que se producía entre dos monturas. Consciente del interés que iba a generar la justa entre el pueblo llano, Lord Ralph Buckler, señor de Puertabronce, llevó el espectáculo a las afueras, más allá de donde campaban los diferentes ejércitos que habían sido allí citados.

Desde donde se encontraba el castellano pudo confirmar que allí había gentes de todo tipo de linajes: se juntaban lacayos, villanos y nobles en el mismo lugar pues no solo de justas iba la cosa: mercados con productos exóticos como frutas desconocidas, sin embargo todos aquellos puestos se habían cerrado pues poco podrían vender en medio del gran atractivo. Presumiblemente en cuanto todo terminara volverían para declamar acerca de la grandeza de sus productos o sus exóticos orígenes. 

Por encima del populacho que luchaba por hacerse con una vista más privilegiada se alzaba un rudimentario graderío en el que se encontraba Lord Buckler y algunos de sus invitados, una vista más privilegiada y libre de empujones. Entonces los reconoció entre la multitud.

Notas de juego

Tienes un acceso a la zona. No tienes que hacer nada raro

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22/09/2018, 18:45
Myria Thalassos

Evito mirar la justa, aunque el sonido de la lanza al romperse y el del cuerpo al caer al suelo hacen que mire sin saber bien la razón, no quería ver esto, pero quiero saber quién ha caído al suelo. Un sentimiento contradictorio.

El anuncio del maestro de ceremonias no me pasa desapercibido, me giro hacia mi padre y le pregunto. -¿Nathan está con ellos?- No recuerdo si había tenido que ir en esa expedición o si por el contrario seguía investigando todo lo relativo a Rhae. Aunque una cosa me queda clara, la vuelta de las tropas no alegraba al desagradable Lord Buckler.

Mis pensamientos evitan que me fije en el siguiente combate o quizás es ver otra vez lo mismo, uno iba a caer y otro ganaría, no tiene mucho misterio por lo que tenía mucha razón al decir que los torneos son realmente aburridos y desagradables.

-Tal vez deberíamos ir a ver el regreso de los soldados, puede ser que tengan cosas que contarnos…- Digo ya cansada de estar sentada contemplando el torneo, aunque quizás próximamente salía mi hermano a competir, no quería que pensara que no le apoyaba, no me gustaba pero si a él le hacía feliz, supongo que podría verlo una vez. -O quizás viene ahora el mejor de todos.- Añado intentando mostrar una sonrisa. Solo quiero que no le hagan ningún daño.

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23/09/2018, 02:39
Nathan Ostlich
Sólo para el director

Le hubiera gustado quitarse la armadura y cambiar sus atuendos por un jubón, disfrutar el asunto con la elegancia propia de un castellano que pasaba por noble. Mezclarse y relajarse. Pero bueno, no seria el caso esta tarde. Así que después de dejar su caballo en un merecido descanso, Nathan fue en busca de su señor, pero no sin antes dar un rodeo.

 Oteo los alrededores para comprobar la seguridad de las gradas; cuantos hombres había, quienes estaban en ellas que reconociera de las otras familias y muy especialmente si había desde donde disparar hacia ellas.

Recién entonces enfilo hacia donde estaba lord Cleesten, resignado a llamar la atención en su rechinante traje de acero, pero aguantando con estoica determinación el escrutinio en pos de una charla que no podía esperar.

Notas de juego

Lo dicho, primero superviso la seguridad del area y los presentes en las gradas; despues ire a ellas.

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23/09/2018, 20:52
Director

Nathan se dio una vuelta por las inmediaciones, había algunos guardias armados, lo normal; mientras que el resto del corrillo que se había formado en torno al gran pabellón que conformaba la liza era simplemente populacho, campesinos y comerciantes en definitiva.

Desde la lejanía Nathan atisbó cómo Myria comentaba de cuando en cuando algunas palabras con su padre, sin embargo éste último no estaba especialmente receptivo. Más bien ausente o con un pensamiento en su cabeza. Pronto le daría más en que pensar. 

De repente alguien que parecía ser el maestro de ceremonias, una curiosa elección por cierto pues se trataba de un hombrecillo de tez pálida y aspecto enfermizo que se separó de la muchedumbre. Caminaba torpemente situándose en el medio lo que despertó la atención de todo el corrillo. Inevitablemente su aspecto provocaba que los pensamientos se fuesen hacia el difunto Lord Horpe, como si hubiese habido un macabro trasfondo tras aquella extraña elección.

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23/09/2018, 20:59
Maestro de ceremonias

-Cuando era pequeño me contaron historias sobre los caballeros desconocidos -comenzó- más tarde tuve el honor no, el privilegio de ver al Caballero del Árbol Sonriente en liza. Madre mía, las palabras no están a la altura de lo que presenciamos los que allí nos encontrábamos, en el torneo de Harrenhal... ¡Y hoy!, ¡aquí en Pazo Pajar!, tenemos el privilegio de nos acompañe... ¡El Caballeeeeeeero Desconociiiiidoooo!.

Un gran estruendo dio paso a una figura menuda, de aspecto encorvado y torpe que se sostenía sobre su montura, su armadura no era de la mejor fractura, pero cumpliría su función. Un casco que cubría toda su faz a excepción de dos ranuras sobre la visera remataban el anonimato del caballero quién no prendía ningún color. Ni siquiera le acompañaba un escudero. 

Aún estaba el pueblo extasiado ante aquella repentina aparición cuando ese caballero señaló a uno de ellos y le pidió que ejerciera de su asistente. Eso terminó por desatar el torrente de la admiración del populacho quienes jaleaban al afortunado quién con más timidez que decisión se encaminó para hacer de asistente del recién llegado. Su trabajo parecía sencillo, tomar las lanzas de justas y llevárselas rápidamente.

-Y al otro lado, -Gritó buscando alzar su voz por la del pueblo- recién llegado de una expedición punitiva sobre un lugar de corrupción y vicio. Leal a la Casa Blackstorm, hombre de mundo, azote de débiles... ¡Ser Greeeeeggor Griiiiiiffin!

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23/09/2018, 21:08
Maestro de ceremonias

Como hacía como conclusión a cada combate y dando pie al siguiente combate, el maestro de ceremonias volvió a plantarse de nuevo en la liza, sin embargo Myria sintió un pinchazo en el pecho, algo se lo decía... ¿Sería el momento que Myria estaba esperando, tal vez temiendo?, ¿iba a suceder finalmente?

-Cuando era pequeño me contaron historias sobre los caballeros desconocidos -comenzó- más tarde tuve el honor no, el privilegio de ver al Caballero del Árbol Sonriente en liza. Madre mía, las palabras no están a la altura de lo que presenciamos los que allí nos encontrábamos, en el torneo de Harrenhal... ¡Y hoy!, ¡aquí en Pazo Pajar!, tenemos el privilegio de nos acompañe... ¡El Caballeeeeeeero Desconociiiiidoooo!.

Un gran estruendo dio paso a una figura menuda, de aspecto encorvado y torpe que se sostenía sobre su montura, su armadura no era de la mejor fractura, pero cumpliría su función. Un casco que cubría toda su faz a excepción de dos ranuras sobre la visera remataban el anonimato del caballero quién no prendía ningún color. Ni siquiera le acompañaba un escudero. 

Aún estaba el pueblo extasiado ante aquella repentina aparición cuando ese caballero señaló a uno de ellos y le pidió que ejerciera de su asistente. Eso terminó por desatar el torrente de la admiración del populacho quienes jaleaban al afortunado quién con más timidez que decisión se encaminó para hacer de asistente del recién llegado. Su trabajo parecía sencillo, tomar las lanzas de justas y llevárselas rápidamente.

-Y al otro lado, -Gritó buscando alzar su voz por la del pueblo- recién llegado de una expedición punitiva sobre un lugar de corrupción y vicio. Leal a la Casa Blackstorm, hombre de mundo, azote de débiles... ¡Ser Greeeeeggor Griiiiiiffin!

Notas de juego

Voy contando combates para darle vida, vosotros podéis seguir interviniendo ;-)

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23/09/2018, 21:13
Director

En cuanto ambos contendientes galoparon al unísono el populacho fue silenciado, ambos con lanzas de torneo en ristre. Se encontraron en el medio de la liza y por la razón que fuese Greggor no logró impactar en su contrincante, sin embargo el Caballero Desconocido logró romper su lanza contra el escudo de su adversario lo que provocó que Ser Greggor trastabillase pero no se calló de su montura.

El público jaleaba estruendosamente al ver cómo su favorito parecía estar confirmando su papel. 

El seleccionado como su segundo también se encontraba entre los que le jaleaban, sin embargo pareció escuchar cómo alguien le llamaba la atención y se dirigió rápidamente al estante de armas para tomar otra lanza que le llevó al Caballero Desconocido. Ser Greggor, al otro lado de la liza parecía furibundo. Cualquiera que le conocía sabía que no era un noble entrenado en estas artes, sólo se le daba bien una cosa y era matar...

Nuevamente la pareja de contendientes se encontraron en el ecuador de la liza con idéntico resultado, sólo que esta vez el embate fue lo suficientemente fuerte como para derribarle de la silla. Aquello lleva al público hasta el límite y se arma el estruendo. No parecen advertir, o no les importa el ver cómo el ser no se incorpora... Lo que despierta la alarma de su segundo quién se dirige raudo para asistirle, no tarda en aparecer también el caballo quién una vez realizado todo el recorrido volvió al centro buscando a su jinete. 

El asistente del caído enseguida avisó a otros dos quienes no tardaron en hacer acto de presencia y entre los tres le retiran su armadura de placas y le ayudan a incorporarse. Una de las astillas se le ha quedado incrustada en su hombro.

- Tiradas (7)

Notas de juego

Supongo que Samuel ha estado entrenando duramente y gana +1 combate C/C. Contaba con trato animal 3

El justador cuenta con armadura de placas que amortigua la mayoría de las heridas, no obstante recibe una herida grave.

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23/09/2018, 21:37
Director

En cuanto ambos contendientes galoparon al unísono el populacho fue silenciado, ambos con lanzas de torneo en ristre. Se encontraron en el medio de la liza y por la razón que fuese Greggor no logró impactar en su contrincante, sin embargo el Caballero Desconocido logró romper su lanza contra el escudo de su adversario lo que provocó que Ser Greggor trastabillase pero no se calló de su montura.

El público jaleaba estruendosamente al ver cómo su favorito parecía estar confirmando su papel. 

El seleccionado como su segundo también se encontraba entre los que le jaleaban, sin embargo pareció escuchar cómo alguien le llamaba la atención y se dirigió rápidamente al estante de armas para tomar otra lanza que le llevó al Caballero Desconocido. Ser Greggor, al otro lado de la liza parecía furibundo. Cualquiera que le conocía sabía que no era un noble entrenado en estas artes, sólo se le daba bien una cosa y era matar...

Nuevamente la pareja de contendientes se encontraron en el ecuador de la liza con idéntico resultado, sólo que esta vez el embate fue lo suficientemente fuerte como para derribarle de la silla. Aquello lleva al público hasta el límite y se arma el estruendo. No parecen advertir, o no les importa el ver cómo el ser no se incorpora... Lo que despierta la alarma de su segundo quién se dirige raudo para asistirle, no tarda en aparecer también el caballo quién una vez realizado todo el recorrido volvió al centro buscando a su jinete. 

El asistente del caído enseguida avisó a otros dos quienes no tardaron en hacer acto de presencia y entre los tres le retiran su armadura de placas y le ayudan a incorporarse. Una de las astillas se le ha quedado incrustada en su hombro.

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23/09/2018, 21:37
Maestro de ceremonias

-Madre mía... -Volvió a comenzar el maestro de ceremonias mientras algunos hombres debidamente escogidos desbrozan el campo en la zona donde había caído el derrotado- Mira que no me gusta decirlo, pero se lo dije... Anticipé un combate glorioso, y así ha sido.

-En breves daremos comienzo a la segunda ronda que enfrentará a los mejores combatientes que hemos podido ver, hasta entonces pueden descansar unos minutos...

Sin embargo el populacho había encontrado alguien con quien conectar y no se movió de su sitio. Hacerlo implicaría ser testigos de un acontecimiento que derivaría en historias que sus hijos, y los hijos de ellos podrían escuchar de sus propios labios.

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23/09/2018, 21:39
Ser Brus Buckler

-Supongo que la cabalgada de esta mañana le ha pasado factura al pobre Greggor, le he visto en acción y desde luego que acostumbra a ser mucho más activo- Dijo un Ser Brus que pareció haber aparecido repentinamente de ninguna parte. Aprovechó entonces la pausa para incorporarse de su lugar, próximo a la entrada y alejado de su familia para tomar una posición más privilegiada.

-Las justas son desde luego, impredecibles. -Concluyó al pasar junto a Gabe.

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23/09/2018, 21:42
Maestro de ceremonias

-Madre mía... -Volvió a comenzar el maestro de ceremonias mientras algunos hombres debidamente escogidos desbrozan el campo en la zona donde había caído el derrotado- Mira que no me gusta decirlo, pero se lo dije... Anticipé un combate glorioso, y así ha sido.

-En breves daremos comienzo a la segunda ronda que enfrentará a los mejores combatientes que hemos podido ver, hasta entonces pueden descansar unos minutos...

Sin embargo el populacho había encontrado alguien con quien conectar y no se movió de su sitio. Hacerlo implicaría ser testigos de un acontecimiento que derivaría en historias que sus hijos, y los hijos de ellos podrían escuchar de sus propios labios. Y los siete saben que ser testigos de tales acontecimientos gloriosos brindan más fácilmente el amor de los vástagos.

Notas de juego

Supongo que ya subes, puedes contar cómo te diriges y marcar a Myria y Lord Cleesten. Por cierto allí está Ser Brus, Lord Gower, y su hijo, Lord Blackstorm, Gabe, Lady Cathelyn y su esposo entre otros. Por si quieres narrarlo.

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25/09/2018, 13:29
Lord Cleesten of Thalassos

Cleesten siguió observando a su alrededor. No se contagió de la efusividad del narrador de liza. No estaba como para efusividades tras todo lo acontecido. 

Asintió a la pregunta de su hija. Probablemente lo que tenían que hacer ya estuviese hecho. No vio como descabellado la propuesta de Myria, aunque abandonar ambos el palco iba a llamar demasiado la atención.

Quizás puedas tomarte un descanso de todo esto...— Propuso dando por bueno que al menos ella pudiera ausentarse e indagar un poco. Fue entonces cuando anunciaron la siguiente justa, con un caballero misterioso. 

A esta sí que prestó más atención. Principalmente cuando incorporaban a Ser Greggor. No pudo evitar pensar que aquella astilla podía acabar en algún momento alojada en su hijo cuando éste se enfrentase a alguien más ducho en la liza que el caballero. No había estado especialmente acertado, pues lo suyo eran asuntos de otra índole. Esperaba que no llegase a descubrir nunca la identidad del que le había desmontado. Talento para quitar vidas sumado a una humillante derrota era una mezcla que no deseaba que Samuel probase.

Al percatarse de la presencia de Ser Brus, giró la vista y le hizo un gesto amigable, indicando que se acercase. Una invitación a compartir asiento unos instantes.

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26/09/2018, 00:12
Myria Thalassos

Observo el campo de justas mientras el maestro anuncio a los nuevos participantes, uno de ellos, es alguien desconocido, quizás es quien estaba esperando. Mi hermano. Me levanto de mi asiento para ver si consigo ver mejor y discernir realmente si es él. Hago una mueca. Me giro hacia mi padre. -¿Sabes si es él?- Le pregunto intrigada, quizás mi padre es capaz de reconocer la armadura, y la verdad no me apetecía animar a nadie que no fuera mi hermano.

Atiendo al baile de los dos jinetes, como se lanzan uno contra otro intentando derribarse, es lo único que sé, gana quien sigue sobre su corcel. Cuando el Caballero Desconocido derriba a su rival se me escapa sin querer una exclamación. -¡Bien!- Espero que sea él.

Me vuelvo a sentar a lado de mi padre y me permite ir a dar una vuelta. -Vale ¿Ya no va a salir más no?- Pregunto mientras me vuelvo a incorporar y con una sonrisa, me despido moviendo la mano.

Paso entre la gente para irme hacia un lado. ¿Y ahora a dónde voy? Me rasco el pelo pensativa, ya saldrá algo, quizás veo a mis hermanos si voy por ahí. Empiezo a caminar poniendo atención a lo que dice la gente, tal vez así me enteraba de algún divertido cotilleo.

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26/09/2018, 20:00
Director

Myria se incorporó con una sonrisa y se despidió con el mismo carácter, con un movimiento afable de manos mientras se dirigía al exterior. Aquel lugar era ahora mismo lo que en los burdeles se solía llamar burlonamente "un campo de nabos" y es que la presencia femenina, a excepción de la ilustre esposa de Lord Buckler, brillaba por su ausencia.

Por delante tenía un mundo abierto, sin la estrecha vigilancia de su padre.

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26/09/2018, 20:02
Director

Llevaba la joven poco recorrido, buscando hacerse un espacio empellones mediante entre la multitud que se comportaban con una jauría libidinosa esperando el inicio del combate. De repente todos empezaron a animar enfervorecidamente lo que provocó que tal vez sin querer alguien empujase a la hija de Lord Thalassos.

En cuanto se recompuso se encontró con la mirada distraída del castellano quién envuelto en polvo y sudor además pertrechado por una armadura también parecía sorprendido de encontrársela.

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26/09/2018, 20:04
Director

-¡Siete! ¡Un número maravilloso como los sagrados dioses de nuestro panteón! ¡A ellos les homenajeamos con los siete combates que tenemos por delante!- La multitud gritó repentinamente silenciando la arenga. No era necesario ningún animador, el espectáculo era suficiente para ello. Consciente de ello y sabedor de su papel, gritó para dar a la chusma lo que buscaba:

-A un lado Jojen, leal servidor de la Casa Bucker; al otro Alester Broome de los Thalassos. ¡Que los siete les bendigan!

La excitación se había contagiado a los combatientes, apenas se mencionó a los siete, los interfectos espolearon varias veces a su montura, las lanzas permanecían en acto. Ahí estaba el arte, la elegancia. En saber el punto exacto en el que debe bajarse la lanza de torneo. Era mágico pues con aquella operación artística todos quedaron silenciados, nobles, villanos y campesinos. Todos igualados por el espectáculo. 

Las dos lanzas se rompieron quedando ambos combatientes parcialmente ladeados, sin embargo aguantaron en pie. Más clamor, más fervor. Los mozos de ambos fueron raudos para tenderles sus nuevas lanzas mientras que unos terceros, en cada extremo de la liza cepillaron la armadura para eliminar toda astilla que pudiera haber quedado. Entonces con ya familiar sonido de la trompeta, volvieron a por más...

En esta ocasión volvió a romperse ambas lanzas pero fue Alester el que cayó. Apenas dos compitieron por la humilde Casa de los Thalassos, ya no quedaba nadie.

Sin embargo ese detalle salvo a la bancada noble, a nadie pareció importarle. Había sido un buen encuentro.

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26/09/2018, 20:16
Ser Brus Buckler

-Mala suerte amigo- Escuchó repentinamente Lord Thalassos, entonces vio primero unas piernas cruzando la bancada. A continuación vino el robusto cuerpo de Ser Brus. Lo ha hecho bien pero al final es todo impulso y equilibrio. 

-Por eso no me gusta competir. -Le dijo- En la guerra ambos estarían muertos, ensartados por sendas lanzas, y de nada sirve que sean capaces de aguantar dos, tres o cinco metros muertos sobre el caballo.

 

Al no recibir más que silencio, palmeó su hombro y volvió a su sitio.

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26/09/2018, 20:37
Nathan Ostlich

-No deberías andar entre villanos y demás ralea, jovencita…+sentencio a modo de saludo, frunciendo levemente el ceño ante el inesperado encuentro. Ya iba a subirá las gradas para hablar con el lord, cuando venia a tropezarse con la díscola vástaga.

Solo la interesante lid lo había demorado. Así que Greggor había logrado volver a tiempo para ser herido en un accidente habitual y a menudo fatal de estas justas.  *Menuda suerte, si no creyera que están atando cabos.

Extendió la diestra y rodeo el hombro de Myria, sujetándola con firmeza contra si, mientras con la siniestra apartaba al gentío. Inclino la cabeza, de modo que sus labios susurraron al oído de la muchacha. Tenía que devolverla con su padre, pero había una duda que necesitaba sacarse primero y quizás demoraría esa tarea.

-Dime que ese no era Samuel. Por favor.