Partida Rol por web

Notáis el cosquilleo delator de quién hace magia cerca vuestra. Tras ello, Istyarem toma el matraz con una mano y la esfera con la otra, si bien algo reticente. Agita el matraz y le da la vuelta: su contenido parece haberse congelado. Cuando, con mucho mas cuidado y mucha menos fuerza, agita la esfera, el contenido de ésta se bambolea como corresponde a cualquier líquido.

El alquimista toma la esfera con el líquido con delicadeza de la mano de Istyarem y la alza hasta la altura de sus ojos.

- Incapacidad de alterar la Veraplata - dice como si hablara solo - Ésa fue la consecuencia del accidente que tuvo mi discípulo Alan Grey. Supuso la frustración anunciada de su carrera como Alquimista, el saber que jamás podría sintetizar Verohermio, jamás podría demostrar su Maestría... - su tono parece el mismo todo el tiempo, sin inflexiones emocionales, algo así como Ziva cuando quiere mantener las distancias.

Olores:

Ziva está en modo leona, a la mínima a la que se pase el calvo puede acabar con un palmo de metal entre las costillas.

Rachel está alterada, una mezcla de miedo - supones que por la chica que dice que es su amiga - y rabia/ira.

Rosenkreutz: es muy leve, casi dirías que el tipo no huele a nada (los olores que vienen de él parecen ser de las cosas que lleva encima, no "de persona"), pero ahí hay una finísimia voluta de pena y culpa.

Algo se mueve. No lo veis al principio por estar centrados en el Alquimista y en Istyarem, pero el instinto hace reaccionar primero a Ziva y Michael y os lleva a mirar a los demás al mismo sitio.

Lo que parece una figurilla de barro gris, una especie de efigie demoníaca, salta de una estantería y planea hasta la mesa. Istyarem es la última en darse cuenta, abrumada por recuerdos y emociones. Los ojillos del ser refulgen en naranja y la miran fijamente.

- ¡Alan!- exclama el ser, su voz suena cavernosa - ¡Te has puesto tetas!¡Tetas espirituales! - añade cáustico.

Recuerdos...

Lo que dice Rosenkreutz de la Veraplata encaja. Ni exprimiendo recuerdas las particularidades del accidente, mas allá de que intentabas algo fuera de tu alcance y las consecuencias del mismo. Recuerdas haber participado en la creación del homúnculo que acaba de llegar volando a la mesa, haber tallado la figura con arcilla gris. Te pareció adecuado, ya que el homúnculo sería tu ayudante de laboratorio, tu guía... Casi como un familiar. ¿Qué mejor que darle tu apellido? Eso implicaba que su nombre fuera... Clay.

Recuerdas poco mas del ser, más allá de ser un bocazas chistoso con una extraña obsesión por el sexo - lo contentabas/sobornabas con novelas rosas, cuanto mas tórridas mejor - y un conocimiento muy profundo sobre la alquimia, sus fórmulas, su historia... todo.

Si su curiosidad ya está resuelta... tal vez podria responder a las preguntas que hemos planteado. En caso contrario no sabría decirle que hacemos aqui y, al menos yo, me marcharía.

¿Tetas espirituales?

Michael mira la figura con cara de estupefaccion absoluta

Aunque todas las demostraciones del Arte me resultaban fascinante, en éste momento prefería respuestas concretas a maravillarme. Y Para rematar la extrañeza del momento vino ése ¿espíritu familiar? ¿criatura ancestral? reconociendo a la segunda faceta de Istyarem. Todo muy raro.

Por todo ello prefería sentarme y esperar paciente antes de llamar la atención rompiendo vasijas frágiles.

Alan Gray... al fin escucho ese nombre - Mientras nuevos recuerdos asociados a aquel nombre pasan como ráfagas, la interrumpe la última aparición - Hola, Clay - Sonríe Istyaren son naturalidad, pasándosele parcialmente la amarga sensación en el paladar del fracaso al ver al diminuto diablillo - ¿No crees que me favorecen? - Le guiña un ojo, ladeando ligeramente el torso con picardía. Es evidente que poder bromear con la situación aligera lo que debe estar sintiendo.

Tras la broma, escucha a Michael y asiente un poco de mala gana. - Es cierto que hay muchas cosas que a nosotros nos gustaría comprender, Maestro. Aún no entiendo qué pudo pasar anoche... - Por no hablar de todas las preguntas que tengo sobre mi pasado.

Pasa entonces la mirada entre todos sus compañeros, y comprendiendo la incomodidad que debían sentir, decide intentar acortar la distancia.

- Todas estas personas son mi familia ahora - Hablando tanto a su maestro como al diablillo - Además de León, que a pesar de ser dispar, o quizás gracias a eso, es uno de los corazones de nuestro grupo, está Michael - Ha haciendo un gesto en dirección a cada uno de los presentes a medida que los nombra - Schamán heredero de la sabiduría de todos aquellos que perdimos. Que él esté entre nosotros y que pueda luchar por defender todo aquello que yo no llego a comprender es muy valioso. Ella es Ziba, la primera estrella que nos encontró, seguidora de la senda de los Sutiles, aquellos a los que creímos desaparecidos. Y ella es Raquel bani Coro Celestial - sonríe con algo más de ternura al nombrarla - quien también guarda el corazón de Evelyn, bani Verbenas.

Y ahora... - regresando a su maestro - Quizás quiera presentarse usted mismo y ayudarnos a despejar nuestras dudas, maestro.

Rosenkreutz asiente ante las palabras de la criatura, como si para él tuvieran sentido.

No has estado inconsciente tanto tiempo, Al... Istyarem - se corrige - Han sido apenas unos minutos desde que os trajimos del club. Este laboratorio está en su sótano. - y mirando a todos añade - Pueden llamarme Rosenkreutz, de los Hijos del Conocimiento, descendientes orgullosos de los Solificati.

Teramorfo - prosigue - es un término muy genérico para criaturas parte humana y parte animal. No os voy a dar una lección de Kryptozoología, pero sí subrayaré que son todos vulnerables al Lunargento o Veraplata, la plata alquímica. - añade agitando suavemente el líquido contenido de la esfera - Por supuesto, infringirle cantidades masivas de daño también. En el caso concreto que nos atañe, un Teramorfo de variedad Chiropterae, no habría estado de mas que lo hubieran desarmado con silencio. Prácticamente un mero truco para un aprendiz avezado en Fuerzas - agrega no sin cierto retintín -, ya que el sonido no es sino una "fuerza menor".

Respecto a su amiga, señorita Raquel, la he dejado como estaba porque no he visto conveniente que una Ignorante oiga una conversación de Despertados de esta naturaleza. Espero que no lo haya tomado a mal.

Y como supongo que no habrán visto a nada que se parezca a Clay, permítanme adelantarme a sus preguntas: es un Homúnculo, un ayudante. Este concreto es resultado de un experimento de Alan. Aquel que acabó incapacitándole para la Alta Alquimia.

Un sonido vibrante, como el de la "música de copas de agua" resuena en la habitación.

Ah, veo que ya han llegado... - anuncia - Tenemos que salir de aquí sin que os vean. Saldré al club para servir de distracción, vosotros os iréis por una salida mas discreta. ¡Clay! Ve con él... con ella - se vuelve a corregir - ¡y que no te vean!

Y sin mas ceremonia va hacia las escaleras por las que bajasteis hasta la enorme puerta de metal macizo.

El homúnculo vuela y posa sobre el hombro de Istyarem - ¿Tienes algún sitio para esconderme, dulzura? - pregunta

Pero si estaba callándolo con mi magia de cuero... comencé a replicar cuando no invitó a salir de allí. Sean quienes sena los que hayan llegado...mejor que nos vayamos. Si tenemos que salvar a gente tan arrogante lo mismo es buena idea ue muera la magia. y se busquen un trabajo.

Venga, marchemonos. Algo en mi interior decía ue el homúnculo se iba a quedar con Istyarem una larga temporada. ¿cque comería?

- Pero... ¿Qué hacemos con ella? - Refiriéndose a Mila - ¿Raquel? 

Ditasea... ni siquiera nos ha dicho si tratará de atacarnos otra vez - Entonces centra su atención en el diablillo y enarca una ceja - No hay espacio en mi camisa, si te lo estabas preguntando, jeje. - Y tras vaciar de vete-tu-a-saber-qué, uno de sus bolsillos, se lo muestra una vez vacío - ¿Te parece bien? debería bastar hasta llegar a casa. Ya te buscaremos algo más apropiado una vez allí.

Michael se agacha, coge a la chica y la carga al más puro estilo "caballero de la brillante armadura"

Cuanto antes salgamos de aqui mejor

Si estáis seguros de que no le pasa nada, sé dónde vive - responde Rachel algo insegura

Si los que han llegado son los que dijo cuando estábamos arriba, será mejor que tiremos millas - interviene Ziva con decisión avanzando a la cabeza del grupo

Es curioso que, para tener un rostro de arcilla cocida sin capacidad para gestualizar, el homúnculo pueda hacer pucheros tan convincentes.

- Tendrá que valer - dice resignado antes de meterse dentro.

Una vez arriba, tras una pesada y gruesa puerta de metal, un pasillo iluminado en uno de los extremos, del cual provienen voces demasiado alejadas para ser inteligibles.

Rosenkreutz os abre otra puerta que da a un nuevo pasillo: una salida discreta del local. Él se dirige hacia el club y hacia las voces.

Dejando la cartera en el bolsillo contrario, se encamina en dicha dirección, no sin seguir lanzando miradas hacia atrás, preocupada por la suerte que podría correr su maestro.

Con tus sentidos de nuevo potenciados por el collar, eres consciente de mucho mas que el resto de tus compañeros.

Por un lado, Rosenkreutz olía a determinación. Por otro, las voces del club te resultan mas audibles:

- ... fuera a los civiles y metedlos en las ambulancias. Daré aviso al personal hospitalario para que realicen los procedimientos correspondientes - suena una voz de mujer, fuerte, directa. Una mujer que sabe dar órdenes y hacer que se cumplan. Una mujer que conoces.

Helen Roberts era profesora de algunas de tus asignaturas cuando hacías la carrera de enfermería. Una doctorada en Medicina con particular interés en la investigación y la docencia, las suyas eran las asignaturas mas "hardcore" de la carrera de Enfermería. La primera la tomaste por tu curiosidad, por querer saber mejor cómo funciona el cuerpo por dentro. Las siguientes fueron idea de ella. Le parecía un despropósito que alguien de tu intelecto se conformara con una carrera tan menor pudiendo dedicarte a la medicina. Creía mucho en ti y en tu talento. Y tú eras joven e impresionable.

Tuvisteis un affair, no sabrías decir si equilibrado. Ella diez años mayor que tú. Tú, ciertamente, estabas enamorado hasta las trancas. Ella... ahora mirado con frialdad quizá no. Quizá fuiste un capricho. Quizá fue una forma de querer encarrilar tu vida - y por eso lo cortó cuando te decidiste por Derecho en vez de seguir profundizando en Medicina "o, al menos, Biología o Bioquímica" te había dicho ella. Fue una de las que te marcaron.

- Embolsad al especimen. Podremos avanzar nuestras investigaciones en el campo de los Teramorfos - continúa - Respecto al local... - se interrumpe - ¡Prendedlo!¡Es un subversor!

Ziva se queda la última, esperando a que pasen todos para guardar la retaguardia y confiando la vanguardia a León. Os apremia para que os deis prisa, definitivamente no tiene intención de pasar un segundo mas de lo necesario en el local.