Partida Rol por web

Los cuervos de Llandwydd

La llegada de los Evans

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16/10/2014, 07:28
Christopher Evans

Christopher se fue tranquilizando. Tenía los ojos rojos por las lágrimas. Se contempló a sí mismo y luego se levantó mirando a su madre.

-Claro, madre. Tienes razón. Siempre la tienes. Discúlpame, no deberías verme nunca así, pero esto es lo que hace la guerra con los hombres. Un paseo por el pueblo me sentará bien. Dafydd, ¿vamos hasta el viejo molino tal como hablamos? ¿Alguien más quiere acompañarnos?

 

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17/10/2014, 10:41
Huw Evans

La sangre le empezó a hervir como tantas veces había ocurrido en la trinchera, entre el repiqueteo de las ametralladoras y las explosiones de los obuses.  ¿Cómo podía ese cerdo gritarle así a su hija? Era algo intolerable, le enseñare modales. No había vuelto del infierno para permitir ver estupideces como esa.

Pero la puerta se abrió de golpe, en el umbral apareció su ángel. No la recordaba así, en sus sueños   Rhonda resplandecía como lo piel pálida sin maculas. Pero ahí estaba ellas, la Rhonda real, con la cara manchada y los ojos rojos de llorar. Huw solo pudo levantar la mirada hacia su prometida extender los brazo y decir con voz temblorosa. ¿Rhonda? Todo el odio hacia Griff había desaparecido, ahora solo pensaba en Rhonda.

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17/10/2014, 23:09
Dafydd Evans

Sus hermanos abrazaban a su madre y sin duda alguna todos lo necesitaban, pero Dafydd no se sentía cómodo con ello. Era su madre, una mujer buena, cariñosa y él estaba en casa durante unos días alejado de una guerra demasiado absoluta y no se sentía capaz de acercarse a la gente de paz para buscar consuelo.

Si, vayamos a dar un paseo-respondió, prefiriendo primero dar una vuelta antes de verse envuelto entre la gente del pueblo, otros regresados y la posibilidad del choque de historias.

Quería salir de allí, pero también sabía cómo era el exterior. En cualquier lugar se iba a sentir incómodo y extraño ya que lo que sentía no correspondía a ese lugar y lo sabía. Sus sensaciones correspondían al frente y aunque no quería regresar a esa pesadilla, sin duda alguna en ese momento, no sabía cómo vivir fuera de ella...

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18/10/2014, 00:50
Dylan Evans

- Chris, Daf.. Vamos a la taberna? Luego podrían ir al viejo molino si quieren.

Dylan no desea insistir mucho pero realmente desea visitar el pueblo y mejor aún si sus hermanos le acompañan aunque Christopher y Dafydd tenían planeado ir al molino cerca del rio. I no había quórum entonces partiría al pueblo a solas.

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20/10/2014, 00:20
Dafydd Evans

-Podemos hacerlo así...cambió de idea Dafydd repentinamente. Se había dado cuenta tras la insistencia de Dylan de lo que pasaba. El molino le gustaba, esa zona apartada del pueblo era muy agradable y estaba lejos del mayor movimiento, además se veía la casa de los Devonald con la que uno podía soñar despierto.

Pero también estaba Huw y Rhonda, que sin duda se encontrarían allí y comprendió que ellos no debían estorbar a su hermano mayor.

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20/10/2014, 19:31
Sarah Evans

Tranquilos, hijos míos -decía mamá acariciando vuestras caras y sonriendo de una forma enternecedora-. No os disculpéis: volveréis pronto, os lo aseguro. Pronto cuidaré de vosotros de nuevo, aunque ya sois todos unos hombres sin lugar a duda -incluía al joven Dafydd, que hubiérase hecho hombre habiendo únicamente visto una quinta parte de los horrores de la guerra que ya había contemplado en primera lína-. Papá y yo estaremos aquí -con lágrimas en los ojos aún-, ¡id! ¡divertíos!

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20/10/2014, 19:34
Narrador

Sopesásteis un poco sobre lo de ir al monlino como propuso Christopher, pero sabíais ya que Huw habría ido allí. El molino, según lo último que supísteis, iba mal como negocio, y la prometida de vuestro heramano mayor, Rhonda, era ahora la encargada del negocio, pues su padre atravesaba por ciertos problemas. Evitábais hablar mucho de ésto, pues sólo ver contento a Huw en la trinchera hablando y rememorando a su querida Rhonda os reconfortaba.

Decidísteis por tanto ir a la taberna del pueblo, la única, a ver "qué se cocía". Cerrásteis la puerta y notásteis el fresco de las nieves de Llandwydd de media tarde. La estampa era gris, pero reconfortante, pues volver al pueblo, pese a la rareza de la situación (un padre ahora más religioso que nunca y una madre preocupada y liderando la familia), era mejor que la guerra, era mejor que nada. Nada más salir de la casa, observásteis el grandioso roble blanco y huesudo, seco, ya muerto, que había allí desde hacía años. En una de sus ramas estaba posado un cuervo que os miraba con sus brillantes y diminutos óculos. Dio un graznido y echó a volar, saltando ágilmente hacia el viento y revoloteando varias veces sobre la rama más alta del árbol hasta que se perdió en la lejania...

Tras ello pensábais en la taberna. La taberna de los Thomas, es decir, de la madre y el chico*, Anwen y Christopher. Otro tanto de lo mismo había en aquella estrecha familia: muchas habladurías de ellos en Llandwydd, y casi que habíais crecido con ello. Ambos trabajaban allí y seguramente servían vino y otros enseres a los mismos que siempre los criticaban por su duro y escabroso (para muchos) pasado.

Cruzásteis el pueblo y divisásteis la pequeña estructura. Una vez dentro (la taberna estaba por fuera como la recordábais), encontrásteis un buen ambiente animado, con buena parte de la gente del pueblo celebrando la vuelta a casa de los chicos (el griterío era bastante escandaloso). Nada más entrar, os recibieron con una calusora bienvenida al contemplar como tres de algunos de los héroes de Llandwydd habían regresado. Aplausos, silbidos y palmadas hacían correr el poco alcohol que había de un lado para otro, de mano en mano. Al fondo del garito vísteis a los gemenos Hughes, Dai y Llewellyn, y Gareth Devonald,hijo de David y Catrin Devonald (tan callado y prudente como siempre).

Mientras que los gemelos hacían las delicias del Anwen la tabernera, pues ésta les servía licor cada seis minutos y así andaban sus hígados y estómagos, Gareth sonreía tímidamente a un vecino mientras éste le contaba, borracho (el vecino) una perorata de cuidado al prudente Gareth. Sin embargo, no vísteis a vuestro mejor amigo, Daniel, allí**

¡¡UEEEOOOOO!! -gritaon al veros la gente en general-. ¡Vienen más héroes de Llandwydd! ¡RONDA PARA ELLOS! -gritó alguien que se atrevía a invitaros desde el fondo-.

Notas de juego

*Están en la ambientación.

**Los cuatro nombrados son gente jóven de Llandwydd, todos ellos en el frente francés como vosotros, y que también han regresado por permiso

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20/10/2014, 19:49
Rhonda Rhys

¡Huw! -la muchacha se quedó unos instantes allí pasmada-, pero luego corrió hacia tí y os fundísteis en un abrazo que, debido a la fuerza de la joven, os hizo caer a la fría nieve del camino. Una vez tumbados, y antes de que pudiéras decir nada (ni siquiera levantare), te dió un beso prolongado y te hizo sentir algo que no sentías hacía mucho tiempo, sobre todo en el contexto de la guerra y las trincheras. Aquello era como el Paraíso.

¡Rhondaaaaa! -la voz de su padre, Griff, se oía desde el interior de la casa del molino-.

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23/10/2014, 06:16
Christopher Evans

Christopher suspiró disgustado y se acercó a la barra, lejos de aquel hombre. Temía ese recibimiento y por eso no habría querido ir a la taberna. Un paseo por la campìña le hubiera parecido más agradable,  pero sus hermanos se habían empeñado y ahora no le quedaba más que aguantar.

-Una cerveza-dijo con un tono un tanto brusco sin mirar siquiera si quien le atendía era un hombre o una mujer-¿Y vosotros qué tomáis?.

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23/10/2014, 14:27
Dafydd Evans

El frío delas calles es algo que conocían perfectamente los hermanos, pero cuando abrieron la puerta y entraron en la taberna el impacto de la bienvenida pilló por sorpresa a Dafydd, que al igual que Christopher parecía algo descontento, pero al contrario que este también se sentía algo reconfortado, como si la alegría de toda aquella gente, la energía que había en aquel lugar le elevara el espíritu como al inicio de la guerra, cuando todos cantaban canciones que ensalzaban el valor.

-Yo...tomaré también una cervezadijo algo tímido, ya que por su edad no era una bebida que hubiera tomado abiertamente con frecuencia, pero ahora era un hombre y volvía de una guerra que en ese lugar, más que en su propia casa parecía más lejana.

Podría ser porque de alguna forma le recordaba a los "buenos" momentos fuera del frente o simplemente porque ya le sobrepasaba todo, pero lo cierto es que para su sorpresa Dafydd se encontraba algo mejor.

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24/10/2014, 00:00
Dylan Evans

La caminata hasta la taberna fue revitalizante, el pueblo no había cambiado en nada y el exterior del negocio de la señora Arwen tampoco pero dentro había mucho bullicio. – vaya, parece que allí lo pasan grande. – y tras entrar descubrimos que el lugar estaba atestado de gente festejando que enseguida nos reciben como héroes. Dylan pensó que después de todo fue buena idea no ir al molino además aquí la bebida corría como el rio sin fin. – Chris, Daff .. Vamos con ellos? No los había visto desde hace mucho tiempo, es un verdadero milagro que todos estén sanos y salvos. – saludo con la mano a los muchachos para luego ir a ver quién es la persona que nos invita un trago luego volvería para reunirse con el resto de los soldados mientras sus hermanos piden cervezas. 

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27/10/2014, 16:21
Christopher Evans

-Está bien, vamos-dijo Chris de mala gana mientras agarraba su cerveza y le pasaba la suya a Dafydd-.

Con un gesto desganado se incorporó y se dirigió hacia donde estaba el grupo de gente, dejando que sus hermanos rompiesen el hielo. No quería seguir hablandod e la guerra, era un tema que le deprimía y sin embargo, parecía que era de lo único que quería hablar la gente de aquel pueblo. 

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27/10/2014, 22:53
Huw Evans

Acepto el apresurado beso, lo estaba esperando desde hacía mucho tiempo y si Rhonda no se lo hubiera dado el se lo robaría. Apretó a la muchacha contra su cuerpo deseando que ese momento no terminara jamás.  Esperar ese momento lo había mantenido vivo en la trinchera, había permitido que su voluntad no se quebrara.

Pero la paz no dura eternamente, y tras la calma comienzan de nuevo el bombardeo. Esta vez no caían obuses, esta vez eran los gritos de un borracho impertinente. Aparto a su prometida con cuidado y se puso en pie, ayudo a la muchacha a que se levantara y la coloco a su espalda. HOLA SEÑOR GRIFF, QUE PLACER VOLVER A OIR SU VOZ. Grito con fuerza.

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28/10/2014, 17:57
Rhonda Rhys

Nadie contestó dentro de la casa. Seguramente el señor Rhys se había quedado dentro, sin esperar nada de Rhonda excepto algunos gritos más de la discusión. Pero eso no pasó: tu habías llegado. Mirabas la vivienda y el molino, pero Rhonda te apartó la cara con su mano, para que la mirases a ella. Os levantásteis y tu prometida te abrazó de nuevo y notaste la nieve que aún tenía en el costado, fruto de la caída.

Déjalo, Huw... -dijo ella-. Ya sabes cómo es. No ha cambiado nada, y no creo que cambie nunca. Y ahora tu estás aquí. ¡Es maravilloso! ¡Quiero que me cuentas muchas cosas! -reía de felicidad-. ¡Vámonos a dar una vuelta! ¡Cuéntame cómo te ha ido! ¿Tus hermanos han venido, no? ¡Se dice que Llandwydd rebosa ahora de héroes de la guerra!

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28/10/2014, 19:45
Narrador

Os acercásteis un poco a la multitud, que os aplaudía y voteraba nada más entrar. Algunos oyeron las palabras de Chris y Dafydd, y enseguida gritaron a Anwen y a su chico para que sacaran tres cervezas. Realmente no supísteis quién dió el pedido, entre tanto jolgorio. El caso es que en menos de lo que canta un gallo, tres botellines aparecieron bien fríos en vuestras manos (para eso, con las nieves, no había problema). Nadie reparó en que el más joven de los Evans tomara una birra sin tener aún los veintiún años, pero ¿acaso había que pedir permiso habiendo matado ya a varios hombres en el frente? En cuestión de momentos la gente, fruto del entusiasmo, admiración y el efecto del alcohol, os fue rodeando, empujando levemente, dando palmaditas en las espaldas y animándoos excesivamente, con lo que os empezaron a agobiar. Anwen veía todo desde la barra, mientras seguía sirviendo.

En poco tiempo, mientras la concurrencia de gente os comenzaba a desesperar un poco, se sucedieron entre copas y risas comentarios bastante incómodos para vosotros, tales cómo que "la suerte que tienen algunos de poder alcanzar la goloria en la batalla", o "lo mucho que desearían ellos tener veinte años menos para poder marchar al frente a matar teutones". Ciertamente, los horrores de la guerra habían regresado con vosotros, en forma de, digamos, morbo o poca discreción, a través de los habitantes y vecinos. Os preguntaron también, al igual que a los gemelos Hughes y a Gareth Devonald, que si les podíais narrar historias heroicas de la batalla actual, y que no cuántos prusianos habíais matado. Aquello comenzaba a ser, entre cerveza y cerveza, enervante.

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28/10/2014, 22:51
Dylan Evans

Toda esta gente reunida aquí tiene pensamientos e ideas erróneas. Si experimentaran tan solo un día en el frente no estarían festejando ahora. La guerra es el infierno en la tierra y los hombres somos la materia prima para tal empresa del diablo. – Muchachos este lugar comienza a ser tétrico y no deseo sacar a la luz historias de soldaditos valientes. ¿Qué haremos? – de continuar la situación  Dylan callara a todos con la verdad de la guerra. Más vale sacar la basura de la guerra un momento que rememorarla toda la noche en la taberna.

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29/10/2014, 14:36
Huw Evans

Quería matar a ese viejo beodo que no aportaba nada a la sociedad, en el campo de batalla había visto morir a jóvenes con mucho mas futuro e ilusiones que el viejo Rhys.  Pero miro a Rhonda en ella veía ilusión, pero era una ilusión bacía solo quería proteger a su padre.

Rhonda, esto no puede seguir así. Ese parasito se está aprovechando de tu trabajo, de tu sudor y a cambio no te dada nada, solo te insulta. Escupió al suelo como gesto de desagrado. SEÑOR GRIFF, ¿NO SALE A SALUDAR AL PROMETIDO DE SU HIJA? Volvió a gritar tratando de provocar la salida del viejo borracho.

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29/10/2014, 22:25
Dafydd Evans

La cosa no estaba siendo nada agradable para ninguno de los tres, pues su rostro delataba esa amargura que traían los recuerdos de Francia. Todos allí, pretendían ponerse en sus pellejos y fanfarronear sobre posibilidades. Estaba siendo como al inicio de la guerra, en el momento del alistamiento de los voluntarios, cuando todos hablaban de cuantos mataría cada uno.

Ahora ya habían ido y estaban de vuelta en casa durante un periodo de tiempo muy corto, todos estaban marcados, pero ¿cómo explicar lo vivido a los que habían quedado atrás?.

Dafydd tenía un nudo en el estómago mientras recordaba a aquel chico de Pontypool que siempre bromeaba con mudarse a Pontypridd porque tenía un nombre más pegadizo. En uno de los asaltos recibió un balazo en la pierna y quedó en el campo de batalla cuando tuvieron que retirarse. Consiguió arrastrarse hasta un lugar en el que las balas enemigas no le podían alcanzar, pero nadie podía ir a buscarle. Cantó It's a Long Way to Tipperary hasta desangrarse.
En ese momento Dafydd supo que nunca olvidaría esa canción y se dijo que si vivía visitaría Pontypridd.

Aquellos recuerdos llevaron a el menor de los Evans a salir a empujones de la taberna con los ojos húmedos. Una vez fuera se quedó petrificado al observar la tranquilidad del pueblo. Probablemente era la mezcla de emociones y el alcohol al que no estaba acostumbrado, pero fuera lo que fuera, allí permaneció observando la nieve la paz y canturreando en voz baja...

"It's a long way to Tipperary,
It's a long way to go.
It's a long way to Tipperary
To the sweetest girl I know"

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29/10/2014, 23:50
Christopher Evans

-Será mejor que salgamos con Dafydd- dice Christopher haciendo un gesto con la cabeza en dirección a la puerta-.

Dicho esto, caminó hacia el exterior. Aprovechando el tumulto, agarró una botella de whisky "para el camino". Qué menos para unos "héroes" como nosotros...

Allí fuera encontró a su hermano, cantando en voz baja.

...to the sweetest girl i know

Le dio un buen trago a la botella y se acercó a él. Le pasó una mano por encima del hombro, abrazándolo, le pasó la botella y le acompañó con la canción, subiendo la voz y esperando que su hermano también lo hiciera. Con el brazo de la botella libre, esperaba a que Dylan se les uniese.

...Goodbye, Piccadilly,
Farewell, Leicester Square!
It's a long long way to Tipperary,
But my heart's right there.

 

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30/10/2014, 19:49
Dylan Evans

Dylan sale de aquel sitio ruidoso e insoportable conducido por su hermano mayor que antes de abandonar el lugar coge “algo para el camino”. “Es un buen día para emborracharse y olvidar” piensa Dylan mientras Chris y Daffyd cantan, entonces el bebe otro sorbo de su cerveza y se une al coro mientras el pueblo y sus calles vacías son los únicos espectadores.  

 

It's a long way to Tipperary,
And it's a long way to go.
It's a long way to Tipperary
And the sweetest girl I know!
Goodbye, Piccadilly,
Farewell, Leicester Square!
It's a long long way to Tipperary,
But my heart's right there.