Partida Rol por web

Los Exiliados

Perdidas

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24/01/2017, 09:53
Karolina

Karolina dejó escapar un grito triunfal cuando su ataque energético logró abatir al kree. Miró su propia mano con estupefacción. ¿Tanto había cargado su ataque? ¿O acaso era ahora más fuerte que antes?

Dejó que la luz de su cuerpo se apagase lentamente, convenía ahorrar energía.

Lana se encargó rápidamente del resto de krees, encerrándolos en una especie de ¿goma? Era divertido verlos flotar indefensos, pero no había tiempo para distracciones.

- Yo les quitaría todo lo que lleven encima y los encerraría, por el momento.

Eran enemigos y las habían intentado matar, pero si tenían tiempo – más adelante – quizá les convenía tenerlos por ahí para interrogarlos.

¿Por qué estaban ahí en primer lugar? ¿Y qué cojones era esa nave?

- Buen trabajo – felicitó escuetamente a su compañera antes de oír una voz sobre su hombro.

Karolina dio un salto y trató de sacarse al bicho diminuto de encima con un violento manotazo. Justo en ese momento el ser saltó de su hombro – por lo que la muchacha se golpeó a sí misma - y creció hasta convertirse en un tipo de tamaño normal y extraño traje. Resultaba que era el chico listo de antes, y se llamaba Hank Pym. ¿Debía sonarle de algo ese nombre? No las tenía todas consigo.

- Supongo que me alegra ver que somos aliados al fin y al cabo.

Había supuesto que estaban en el mismo bando al mencionarles Pym el Tallus.

Entonces comenzó la explicación de la situación actual. Karolina se perdió en algunos momentos, pero captó el tono general de la situación. Era interesante saber que formaban parte de una especie de cuerpo de policías interdimensionales… o algo así. Era extraño estar al otro lado, deshaciendo entuertos y esas cosas.

- Lo de rescatarnos nanosegundos antes de morir es siniestro – confesó cuando Pym les dio un momento para responder -. Pero supongo que es un buen método de reclutamiento. Es como si os debiéramos la vida.

Caviló durante unos instantes, reflexionando sobre aquella cuestión.

Luego Pym les planteó las opciones de las que disponían. El instinto de supervivencia de Karolina se disparó cuando se le presentó la posibilidad de esconderse y evitar el conflicto. Pero aquello no aseguraba que fuesen a sobrevivir.

No, Karolina huía para sobrevivir, era una fugitiva. Pero esconderse sin hacer nada no sería más que esperar la muerte. Para sobrevivir había que luchar. Huir hacia adelante.

- Traigamos a nuestros compañeros – dijo con decisión -. Lana y yo somos fuertes – admitió sin mucha humildad de por medio – pero con todo el equipo nuestras fuerzas se multiplican. Si queremos asegurarnos de tomar la nave me parece la mejor opción.

Frunció el ceño durante unos instantes, al darse cuenta de algo.

- Por cierto, ¿dónde están los demás? ¿Perdidos por las dimensiones o algo así?

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26/01/2017, 22:28
Lana Barton

La flecha había impactado convirtiendo a los Kree en esponjosos alienigenas asesinos. Sonrió a su compañera cuando esta la felicitó y alzó mucho las cejas cuando vio como repentinamente la rubia se intenta quitar un bicho de encima. Entonces algo diminuto creció hasta convertirse en el tipo de antes. ¡Ella había visto eso antes! y claro, como era de esperar se trataba del mismísimo Hank Pym -Ah, ¡yo te conozco!- después meditó lo que dijo- bueno al tú de mi universo- porque lo cierto que al Pym que conocía era mucho más viejo.

Entonces Pym comenzó a hablar y hablar, hasta el punto de que aunque Lana estuviese mirando su cerebro había desconectado y ahora solo escuchaba "bla, bla, bla, bla..." y no es que fuese tonta, pero cuando en el Refugio les daban el discursito de turno, tenía la manía de desconectar o dormir. Así que lo único que atinó a decir de todo el rollo que soltó Hank fue -si... será mejor que traigamos a nuestros compañeros. - corroboró a su compañera para después mirar a Pym de nuevo a la espera de la respuesta. 

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30/01/2017, 02:31
Hank Pym

Hank negó con la cabeza ante las palabras de Karolina. Había proyectado sobre ellas demasiada información en muy poco tiempo, por lo que era normal que no hubiese logrado explicarse bien.

-Os he explicado cual es el método de reclutamiento habitual, pero en el caso de vuestro grupo fue algo diferente. No fueron los Exiliados originales quienes decidieron sacaros de vuestra línea temporal, fue...bueno, fue el propio Panoptichron. Ninguno de vosotros iba a sufrir una muerte prematura, así que no ibais a ser reclutados, pero ante la insistencia del Panoptichron, tuvimos que hacerlo. Los sistemas se volvieron locos y solo volvieron a su funcionamiento normal cuando os reclutamos. Así que todo indica que sois los únicos que pueden arreglar todo este jaleo. El problema es que realmente no podemos contactar con vuestras realidades, una vez os sacamos de allí, desaparecieron de los sistemas. Es algo que ya ha pasado antes, así que no os preocupéis, simplemente parece que el multiverso está tan jodido, que algunas realidades están alejadas del alcance de nuestros sistemas.

Las Exiliadas habían tomado su decisión, así que Hank asintió con la cabeza. No iba a ser nada sencillo, pero si jugaban bien sus cartas podrían conseguirlo. Solo esperaba que ninguno de ellos tuviese que pagarlo con su vida.

-Bien, la sala está en otra sección de la nave y allí la gravedad sí funciona. Por lo que Lana podrá actuar con soltura o mejor dicho, con una mayor soltura. Me adelantaré a explorar la zona para ver contra cuantos enemigos vamos a enfrentarnos, hasta entonces no os metáis en problemas.

Tras reducir su tamaño a algo incluso más pequeño que antes, salió volando para cumplir con lo que había prometido. Algunos minutos más tarde regresó, aunque tan solo lograron percibirlo cuando de la nada, comenzó a crecer.

-Veo que habéis sido buenas, eso me encanta, chicas. Bien, tal y como nos temíamos la zona está muy bien protegida. Hay una docena de soldados Kree, dos oficiales y mucho me temo que están liderados por Volstagg el devorador. Un asgardiano que fue expulsado por el propio Odín debido a su insaciable hambre de poder.

Por la forma en la que hablaba del Asgardiano, estaba claro que se trataba de un rival tremendamente peligroso. Claro que los soldados y los oficiales Kree, pese a no haber sido un gran problema para ellas, su gran número podía complicar mucho las cosas.

-Me temo que tardaré unos minutos en dar con vuestros compañeros, menos si lograron llegar a la realidad a la que debíais de acudir en un principio. Pero como manipulé el viaje para tratar de haceros llegar hasta aquí, es probable que hayan acabado en otras realidades. Aunque según mis cálculos, las posibilidades para que estén perdidos por el multiverso son ínfimas. Así que en un par de minutos deberíamos de poder traerlos hasta aquí. El problema como bien podéis deducir, es que los enemigos nos superan en una proporción de cinco a uno. La sala no ofrece mucha cobertura, pero solo hay una puerta de acceso. Por lo que todos estarán pendientes de la entrada. ¿Algún brillante plan?

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07/02/2017, 01:16
Karolina

Cuando Lana y Karolina se quedaron solas, la majesdaniana tuvo que evitar morderse las uñas por el nerviosismo. Estaban en "territorio hostil", rodeadas de enemigos en una nave perdida en medio del espacio. Su instinto le decía que era el momento de huir, de mandarlo todo a la mierda y buscarse una nueva vida en el primer planeta habitable que encontrase. 

Pero no podía huir, ya no. Ahora tenía una responsabilidad. Un deber... 

De momento no acababa de ver las ventajas que le reportaba ser una exiliada.

- Pues está bien eso te andar por las paredes - le dijo a su compañera mientras esperaban a Hank, en un triste intento de darle conversación y despejar su mente al mismo tiempo -. Va a ser interesante ponerlo en práctica contra esos Kree, ¿eh?

Cuando Hank Pym volvió a aparecer de la nada Karolina dio un respingo y su cuerpo entero se iluminó durante un segundo.

- Como sigas dándome esos sustos me voy a cabrear, en serio - declaró en tono algo hostil. Aunque no pretendía ser tomada en serio.

La situación pintaba... mal no, fatal. Un único acceso, un montón de enemigos armados hasta los dientes, y un jodido asgardiano. ¿Es que no habían tenido bastante con el Ulthor ese? Si no jugaban bien sus cartas se iba a liar muy gorda, y de mientras sus compañeros estarían perdidos por el multiverso.

- Lo que está claro es que ya no podemos echarnos atrás. Entrar de golpe disparando no me parece viable. ¿Seguro que no hay otra entrada? - preguntó para asegurarse, aunque ya se esperaba la respuesta del rubiales -. Si no tendremos que tratar de engañarlos.

No había mucho de donde tirar realmente. Una treta era una opción, hacerles creer que los superaban en número para que se rindiesen sin combatir. 

- Supongo que puedes hacerte pequeño hasta el punto de ser casi invisible. Si distrajésemos un poco a esos tíos, ¿crees que podrías colarte y traer de vuelta a nuestros compañeros?

Así dicho sonaba hasta posible, pero ¿cómo podían Lana y Karolina entretener a un puñado de guerreros Kree y a un asgardiano sediento de sangre? 

- Un momento, has dicho que ese tío tiene un "hambre insaciable de poder". ¿Y si le ofrecemos algo? Hacemos ver que queremos negociar con él, lo justo para que Hank pueda hacer de las suyas sin que le vean.

Karolina miró a Lana, esperando oír también su opinión al respecto.

Notas de juego

Sé que ha pasado una semana desde tu último post, Keldan. Lo siento mucho. Ya sabes que últimamente no voy genial de tiempo x_x (y sé que estoy abusando mucho de esta carta, tengo que ponerme las pilas pero ya).

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07/02/2017, 22:57
Hank Pym

-Disculpa, para mí cambiar de tamaño es tan natural como para ti volar. Lo hago sin pensar y comprendo que cueste acostumbrarse a ello. Pero dada la situación, he preferido mantener un perfil bajo en todo momento.

La suave reprimenda de Karolina logra romper un poco la tensión del momento, después de todo, saben que existen asuntos más importantes que las precipitadas entradas en escena de Hank. La situación no pinta nada bien para las Exiliadas, las fuerzas enemigas las superan en número y están atrincheradas en una zona con un único punto de acceso. Un ataque frontal bien podría ser un suicidio. Además, pese a que los Kree puedan ser derrotados con mayor o menos facilidad, existe el problema del Asgardiano. Siendo como son un pueblo guerrero, dotados de una gran resistencia y fuerza, se presenta como un enemigo formidable. Después de todo, pocos días atrás se vieron obligadas a ofrecer su mejor esfuerzo para acabar con un clon Asgardiano.

Lejos de desanimarse, Karolina tratar de trazar un plan y es cuando expone su idea que el rostro de Hank se ilumina como un árbol de navidad.

-Te besaría ahora mismo si no estuviese tan seguro que acto seguido, usarías ese poder tuyo contra mi. Creo que has tenido un plan brillante, muy arriesgado, pero brillante. Verás, el líder de los Exiliados renegados está reclutando un ejército a través de las diversas realidades. Volstagg desafió a Odín y sufrió algún tipo de castigo, pero los renegados lo rescataron y ahora parece que le obligan a servirlos. Pero por lo que he logrado escuchar mientras les espiaba, parece que no está muy contento con su actual situación. Él es un gran guerrero, que se cree todo un conquistador, cuyo deseo es convertirse en el amo de los nueve mundos. Tal vez si le ofrecemos una vía de escape, decida traicionarlos. Tengo varias realidades en mente donde podríamos enviarlo donde no haría daño a nadie o incluso, donde podría ser derrotado rápidamente.  -Hank lanzó un suspiro de preocupación.    -Puede ser algo terriblemente peligroso, pero si se le lograse convencer, dejaría de formar parte de los renegados y nos libraríamos de él. Claro que para eso vamos a necesitar una negociadora experta, alguien capaz de manipularlo a su antojo y creo que tú eres la única que puede hacer algo así.

Las dotes sociales de Hank no son precisamente las mejores y de los presentes, la única con experiencia en negociaciones con figuras de dudosa reputación es Karolina. Claro que meterse en aquella sala para negociar con alguien como Volstagg puede ser todo un suicidio.

-Podría llevar a Lana hasta una habitación contigua y preparar un pequeño explosivo. Si algo sale mal, al activarlo abriría una brecha y podría apoyarte. Yo por mi parte, puedo ser casi indetectable. Podría tratar de manipular las armas de los Kree por si las cosas se complican. Aunque debo añadir que son un tanto inestables al no estar bien construidas y deberé de ir con cuidado, eso quiere decir que tardaré algo de tiempo en desactivar cada arma. Ahora depende de ti, Exiliada, si crees que puedes convencerlo o llegar a un acuerdo con él, te apoyaremos. En caso contrario, buscaremos otra forma de hacer esto.

 

 

Notas de juego

Muy buenas!

No te preocupes, ya sabía lo liado que estás con las clases y demás. No problemo!

Lana anda de viaje, nuestra joven arquera parece que viaja más que el tío de los fraggel XD Pero seguimos con la escena.

Un saludo!

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10/02/2017, 10:21
Karolina

Cuando Hank dijo aquello de “te besaría…” Karolina se cruzó de brazos y arqueó una ceja. Pero luego asintió con la cabeza, satisfecha con que el genio rubiales reconociese la valía de su plan.

- Entonces hay algo que el tío ese quiere. Si conseguimos que retire su apoyo a los Kree tendremos media batalla ganada antes de comenzar siquiera.

Otra cosa era conseguirlo. Karolina había hablado muy rápido de convencer y engañar, pero el tío al que tenía que engatusar era un poderoso guerrero asgardiano – seguramente con ganas de matar todo lo que encontrase a espadazos. No iba a ser tarea fácil.

- Hagámoslo – aceptó finalmente la majesdaniana – en marcha.

Diría que había estado en situaciones peores, aunque no las tenía todas consigo. Karolina siempre había sido de los que apuestan a caballo ganador. Asumir riesgos era algo común en su estilo de vida, pero nunca se había enfrentado a algo de tamaño calibre.

Bueno, quizá cuando tuvo que negociar con aquel traficante por su propia libertad y la de unos pobres Shi’ar que se habían metido donde no les llamaban…

No, en ese entonces tenía todo un cargamento de droga en su nave, cincuenta mil créditos y a los Nova siguiéndole el rastro. En ese momento tenía herramientas para negociar. Ahora no tenía nada más que promesas vacías.

- Después de esto me pediré vacaciones. ¿Eso existe en los Exiliados? – preguntó con genuina curiosidad a Pym mientras se dirigían hacia su destino. 

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13/02/2017, 00:59
Hank Pym

-Ese hombre es considerado un dios, es egocéntrico, poderoso y ama que le muestren respeto. Pero no es especialmente brillante, supongo que cuando uno puede partir tanques a la mitad con sus manos, tiende a dejar a un lado la inteligencia. Sea como sea, ten cuidado con él. No le permitas acortar las distancias, el cuerpo a cuerpo es su fuerte, si logra llegar hasta ti...todo habrá terminado.

Las negociaciones con ese tipo de figuras pueden resultar muy sencillas o acabar en un autentico desastre, todo dependía siempre de su humor y del buen uso de las palabras adecuadas. A veces la adulación era la clave correcta, mientras que otras, mostrar cierta rebelión podía resultar igualmente de provechoso.

-Si logramos recuperar la nave, podrás elegir la realidad a la que quieras irte de vacaciones. Pero primero tenemos que hacernos con el control de la nave. Posicionaré a Lana y después, entraré contigo para encargarme de las armas de los Kree.

Poco tiempo después, Karolina se prepara para afrontar una de las pruebas más duras de su vida. El entrar en medio de una habitación fuertemente vigilada, no era un plan perfecto para nada. Pero la otra opción, era entrar golpeando todo y a todos, lo cual tampoco parecía ser lo más conveniente.

Sin duda la situación era complicada, pero la dama fortuna decidió concederla una pequeña bendición. Poco antes de llegar a la sala de transporte, un oficial Kree y cuatro soldados, abandonaron la sala para ir en busca de sus compañeros caídos. Llevaban ya tanto tiempo sin informar, que mucho se temían que algo malo les había sucedido.

Cinco enemigo menos de los que preocuparse era una buena noticia, ahora solo tendrían que lidiar con un dios Asgardiano, un oficial Kree y ocho soldados. Los números seguían estando en su contra, pero tanto Lana como Karolina eran mujeres duras como el acero que pese a su corta edad, ambas habían añadido a sus vidas un largo historial de batallas y conflictos. Por lo que no las faltaba experiencia en aquel tipo de situaciones.

Cuando las puertas de la sala de transporte se abrieron, los kree no tardaron en alzar sus armas y apuntarla. Incluso el oficial Kree alzó su brazo canalizando energía, dispuesto a disparar una mortal ráfaga si Karolina trataba de hacer algún movimiento.

La sala era amplia y redonda. Todo parecía hecho de una especie de cristal rosado, todo salvo un enorme círculo plateado de unos diez metros de diámetro que se encontraba en el suelo de la estancia, justo en medio, como si fuese una especie de plataforma. En un lateral, un enorme y voluminoso hombre de poblaba barba, parecía concentrado estudiando una especie de terminal informático. 

Aquel sin duda alguna era el asgardiano. Era difícil indicar si se trataba de alguien obeso o de alguien tremendamente musculado. Sus brazos y piernas se mostraban anchos y poderosos. Su enorme panza, pese a lo que parecía, era dura como una roca. Así que era difícil poder clasificarlo en una sola categoría. Pero ataviado con una armadura como estaba y portando una espada en la cintura, se alzaba como un peligroso rival.

Los Kree gritaron algo, lKarolina supuso era una advertencia para que tirase el arma o algo por el estilo. El Asgardiano por su parte, ni se inmutó por su llegada. jugueteando con la empuñadura de su espada, mientras curioseaba por el terminal informático.

 

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18/02/2017, 20:23
Karolina

Karolina respiró hondo antes de entrar en la sala. Aquella iba a ser una negociación complicada, no le vendría mal tomarse unos segundos para relajarse antes de comenzar. Decidió arriesgarse un poco más, y activó la luminiscencia de su cuerpo.

Los enemigos bien podrían interpretarlo como que estaba dispuesta a atacarlos. Pero los majesdanianos eran una de las razas más majestuosas cuando mostraban su verdadera forma. No estaría de mal imponer un poco más.

Cuando puso un pie en la sala de transporte, el lugar se llenó de tenue luz arcoíris. Todas las miradas se centraron en ella, excepto la del asgardiano.

Miró un instante a los Kree, que ya la apuntaban con sus armas. Karolina tomó con delicadeza la pistola de plasma de su cintura, la dejó en el suelo y le dio una ligera patada para apartarla de sí.

Si bien era cierto que no necesitaba la pistola, los Kree bien podrían tomarse aquello como un gesto de buena voluntad.

Karolina decidió iniciar entonces su discurso, empleando el tono de voz más sugerente que pudo encontrar en su repertorio. No era extraño que los hombres se sintiesen atraídos por Karolina, y la muchacha estaba dispuesta a jugar esa carta a su favor.

- Saludos, Volstagg el devorador – comenzó, solemnemente -. Veo que lo que se dice de ti tiene fundamento. Ciertamente tienes aspecto de poder partir a un gigante de hielo en dos con la sola fuerza de tus brazos.

Trató de comenzar con algo de adulación, para llamar su atención.

- Pero me apena verte en esta situación, cuando un guerrero de tu talla podría hacer mucho más – dijo mientras miraba de reojo a los Kree -. Tú vales mucho más que para lo que se te emplea aquí. ¿Por qué sirves a estos débiles energúmenos cuando podrías estar conquistando mundos más allá de las estrellas? ¡Tú deberías ser su líder!

Karolina se llevó las manos al pecho y dio un paso al frente.

- Yo reconozco tu fuerza, Volstagg. Sé de lo que eres capaz… - extendió una mano hacia al frente, un ofrecimiento -. Así que tengo una oferta para ti… - reveló con cierto aire de misterio.

Apretó el puño con fuerza.

- Abandona a estos débiles seres, únete a mí – dio un nuevo paso adelante -. Y convirtamos esta nave en nuestro navío de batalla. Con la tecnología que hay aquí podemos viajar a todos los mundos que deseemos, y ponerlos bajo nuestro control.

¿Pero qué tonterías estaba diciendo? ¿De verdad pensaba que aquello iba a funcionar?

La majesdaniana trató de no titubear en su momento de duda. Ya no había marcha atrás.

- Los que te han traído aquí solo quieren usarte para que les hagas de perro guardián. Yo te puedo ayudar a demostrarles el grave error que han cometido…

A partir de ese momento Karolina guardó silencio. Aguardaba la respuesta de Volstagg a su oferta. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada de Engañar tentativa por si sirve de algo. Recuerdo que además Karolina es atractiva, por lo que podría ganar algún bono más si Volstagg se sintiese atraído por ella. 

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21/02/2017, 18:43
Broker Temporal

Envuelta en un aura dorada de poder y majestuosidad, la exiliada se muestra en todo su esplendor dejando bien presente, que es una de las mujeres más hermosas de la galaxia. Recelosos pero a su vez cautivados por los rasgos angelicales de Karolina, los Kree la rodean y "desarman"

Recurriendo a su inigualable labia, la exiliada ejecuta su plan dotando a las palabras del toque necesario para tratar de atraer la atención del Asgardiano, quién con la semilla de la curiosidad plantada en su interior, se vuelve hacia ella para escucharla. Al principio lo hace con cierto desdén, pero cuanto más escucha, más atractiva le parece la idea que le propone...al igual que siente cómo se acrecienta la propia belleza de la exiliada.

-Volstagg se siente intrigado por tu oferta, hermosa dama. ¡Sí! ¡Volstagg se siente satisfecho con tu ofrecimiento! ¡Qué el propio multiverso sea testigo de las grandes hazañas del devorador!

Desenfundando su espada con un movimiento fluido y antes de que los Kree sean conscientes de lo que sucede, arroja su arma contra el líder de los guerreros. La espada, girando sobre sí misma y pese a lo precipitado del lanzamiento, se hunde hasta el pecho del Kree, causándole la muerte en el acto.

-Volstagg el devorador no se doblega, Volstagg doblega a sus enemigos, toma a sus mujeres y bebe hidromiel en las calaveras de sus hijos. ¡Es hora de que todos sean testigos de su verdadero poder! Los hombrecillos de piel azul serán los primeros que aniquilaré.

Sorprendidos por los actos del asgardianos, los soldados Kree (olvidándose por completo de Karolina) se vuelven hacia él y abren fuego. Los rayos de plasma surcan la habitación y pese a que muchos no logran impactar sobre su objetivo, aquellos que lo hacen tan solo provocan una ligera sonrisa en los labios del devorador.

-¡Ja! Volstagg ha combatido contra gigantes y trolls, adversarios más que dignos de medir sus fuerzas con las suyas. ¿De verdad pensáis que vuestras armas de rayos pueden equipararse a su poder? Son tan solo un ligero cosquilleo para su gran poder.

La risa del devorador se ve de pronto ahogada cuando dos de los rifles de plasma estallan sin motivo aparente, dejando a sus portadores gravemente malheridos. Poco después, Karolina ve a un diminuto Hank Pym surcando las distancia volando, mientras proyecta finas descargas de energía sobre sus enemigos. Sin duda el pequeño hombrecillo ha tenido algo que ver con la explosión de las armas.

Lana, quién se mantenía oculta en la habitación adyacente, escucha el sonido del combate. A sabiendas que esa es su señal para entrar en escena, acciona la pequeña carga explosiva que anteriormente le había facilitado Hank. Abriendo brecha en la pared, la arquera no tarda en unirse a su compañera dispuesta a terminar con la amenaza de los kree.

La lucha es corta, rápida y terriblemente sencilla para las exiliadas y sus dos nuevos compañeros. Los soldados Kree, privados de su líder, son incapaces de actuar con precisión. Dominados por el miedo, pronto queda bien presente que su superioridad numérica de poco les sirve contra aquellos cuatro experimentados adversarios. Por lo que casi se podría decir, que todo termina casi antes de comenzar.

-¡Ja! Una lucha aburrida, sin emoción ni peligro real. Pero servirá para poner en su lugar a estos bastardos.    -Alzando un dedo en dirección a Lana agrega!    -¡Tu, sirvienta! Busca el cuerno de Volstagg y tráelo lleno de hidromiel. ¡Escudero!   -Grita llamando la atención de Hank.   -Recoge mi espada y que quede reluciente, te concedo ese honor, no me defraudes.

Hank, poniendo los ojos en blanco, ignora por completo al asgardiano y comienza a trabajar en el ordenador de la sala. Por su parte, volstagg se acerca hasta Karolina y con los brazos en jarras, la contempla con una gran sonrisa.

-¡Dama de la luz! Nuestra primera victoria juntos, vayamos a por quienes quedan aún a bordo y tomemos el control de nuestra nave. El multiverso nos aguarda, hay decenas de mundos que conquistar y saquear.

Notas de juego

Muy buenas!

La diferencia de poder que existe entre los novatos soldados kree y vuestros personajes, hace que sea tontería hacer tiradas para el combate. Podéis describir si queréis cómo acabáis con ellos o continuar la escena sin mayor problema. A vuestra elección ^^

Un saludo!

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22/02/2017, 02:47
Lana Barton

La verdad es que estaba un poco nerviosa, no sabía si el plan iba a salir bien, no por desconfiar de Karolina sino más bien del asgardiano... Bueno, su padre le había dicho que no es que fuesen muy listos, quizás no habría problemas. Así que se ciñó al plan y espero pacientemente hasta que escuchase la señal establecida.

Cuando llegó el momento, accionó el pequeño explosivo y se dispuso a atacar a los soldados kree, mientras la mole asgardiana se dedicaba a masacrarlos a diestro y siniestro. Cuando todo acabó, el asgardiano parecía tan feliz y en su propia pompa que le pidió a Lana que le trajese hidromiel, es más, le había llamado "sirvienta" -¿Qué?- arqueó una ceja a más no poder, para después ir donde estaba Hank aprovechando que el tipo estaba entretenido. - No si al final será verdad que tiene el cerebro lleno de músculo e hidromiel...- susurró. 

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22/02/2017, 20:27
Karolina

La batalla fue corta. Volstagg reaccionó bien ante los cumplidos de Karolina, y se unió a su bando con una facilidad pasmosa. Quizá hasta ese momento la joven majesdaniana no había sido consciente nunca del alcance de su labia.

Karolina luchó con fiereza, proyectando haces de luz concentrados contra los pobres y dispersos soldados Kree. Incluso se permitió el lujo observar con calma la batalla mientras el asgardiano hacía casi todo el trabajo.

Aquello no podría haber salido mejor. Cuando acabó el combate, Karolina esperó a que Volstagg viniese a hablar con ella.

Trató de hacerse la interesante, con una pose relajada y el cabello luminoso ondeando en el aire. Tenía intención de no romper el frágil hechizo que había tejido con Volstagg, no podía descuidarse.

- Una victoria veloz, sin duda – convino con tono juguetón -. Aún queda batalla por librar, pero con tu fuerza acabaremos tan rápido que ni siquiera podrá considerarse combate entre iguales – se encogió de hombros -. El multiverso es el reto más duro, pero también la recompensa más suculenta.

Si Karolina no había entendido mal, la idea original había sido deshacerse de Volstagg una vez derrotados los Kree. Pero si mantenían el engaño un poco más quizá les ayudaba a recuperar la nave.

La majesdaniana dirigió una mirada a Hank y Lana, dubitativa.

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27/02/2017, 01:26
Broker Temporal

-Regla número uno de los Exiliados.    -Comenzó a recitar Hank a Lana.   -Si un dios casi indestructible y superfuerte está chalado, mejor no llevarle la contraria. La idea de Karolina fue todo un éxito y ahora parece que tiene una mascota nueva.

Encogiéndose de hombros ante la mirada de la mujer, Hank trató de dejar claro que si pensaba que podía utilizarlo, adelante. El riesgo claro estaba era bastante grande, pero si lograba controlarlo el tiempo suficiente, podría ser un aliado bastante útil.

-Bien, parece que tenemos suerte. Vuestros compañeros lograron llegar a su destino, así que sacarlos de allí no debería de ser un problema. En pocos segundos deberíamos de tenerlos de vuelta. Estarán desconcertados y seguramente a la defensiva, Karolina tiene que controlar al Asgardiano así que quizás lo mejor sea que tu les expliques todo a tus compañeros. Bueno, allá vamos. 3...2...1...

Mantener ocupado a Volstagg no parecía ser complicado. Estaba claro que no era precisamente ningún genio, pero sus ansias por entrar en batalla le cegaban por completo. Podría retenerlo durante algún tiempo, pero Karolina había viajado lo suficiente como para reconocer la locura y las ansias de sangre en los ojos de un loco nada más verlo. Y si por algo destacaba aquel enorme dios asgardiano era por sus grandes ojos ansiosos de sangre y muerte.

-Me agradas pequeña dama de luz, crearemos un imperio sobre los cráneos aplastados de nuestros enemigos. Nuestros nombres serán tan temidos ¡Qué la propia creación temblará a nuestro paso! ¿¡Donde está esa hidromiel para celebrar nuestra primera victoria!?