Partida Rol por web

-¡Chicoz, acabo de darme cuenta de una cosa! -exclamé, tras examinar con detenimiento las baldosas del suelo-. ¡Podemoz pazar de un lado al otro con combinaciones de palabraz de zeiz letraz, de derecha a izquierda! ¡Vamos, chicoz! ¡Echemoz un viztazo! ¡No noz zerá difícil encontrar un palabro que ezizta de verdá!

Me agaché frente a la primera línea de baldosas, con aire pensativo, imaginando una posible palabra de seis letras que pudiera encajar con aquellas letras. Sin embargo, por más que miraba, no percibía ninguna palabra posible de seis letras.

-En momentoz como ezte me guztaría zer Ezpiderman -aseguré, con sinceridad-. Treparía por laz paredez y no tendría que pizar una trampa mortal...

Entras en aquella cueva me relajo un poco.

Eso y la espada pirata que había traído conmigo desde el barco. Toda precaución es poca, y ver a Scott con la espada de atrezzo me daba pena. Así que me acerqué a él mientras caminábamos por aquella caverna, con los piratas pisándonos los talones, y se la entregué.

- Hey, Scott. Toma anda... No quiero que cuando tengas que usarla se te parta por la mitad- esperaba que no se lo tomara como una cita o algo así...

Al rato nos encontramos con una trampa. La primera de Willy.

- ¿Un pirata como Willy...inteligente? ¿Acaso sabe jugar al scrabble?- pregunté dudándolo mientras me acercaba a las baldosas.- Tiene que ser algo así como Indiana Jones pero...pisando las baldosas adecuadas...digo yo-

Y mientras ellos hablaban, escuchab a Caleb y buscaba palabras interesantes...ummm. -¿No deberíamos mirar las baldosas que estuvieran mas desgastadas?- pregunté de forma lógica mirando a Lex- O una palabra de 6 letras...

Caminaba con toda la precaución de la que era capaz, no sólo por las posibles trampas que pudiéramos encontrar sino también para no tropezarme, mientras iba pensando en qué tipo de peligros nos habría preparado Willy para que no fuéramos capaces de llegar hasta su tesoro, o por lo menos yo esperaba que después de tanto sufrimiento diéramos con él.

Y ahí estaba el primer peligro, la primera trampa ante nuestras narices. Si no llega a ser porque el profesor se detuvo y nos mandó parar, seguramente yo hubiera seguido hacia adelante sin enterarme de nada. Me quedé en silencio observando el suelo y escuchando al resto, intentando buscar algo coherente que nos pudiera indicar una pista para pasar aquellas baldosas sin que tuviéramos que sufrir ningún percance.

—Las trampas también se pueden poner en las paredes y en el techo Caleb —comenté de forma distraída mientras seguía mirando las letras en el suelo, esforzándome por encontrar alguna palabra que tuviera sentido.

El alivió que sintió al ver como Sarah y Anne los alcanzaban en el interior de la cueva solo se igualo a la excitación por encontrar aquella primera prueba de ingenio de Willy para proteger su tesoro.

-esta claro que la respuesta no va a ser el nombre de dios – dijo a su primo en clara alusión a la última cruzada, su película favorita de Indiana Jones – aunque más que lo que haya debajo me preocupan más esos agujeros – señalando a las paredes llenas de orificios para luego volver a posar la vista sobre las baldosas – es buena idea Anne- dijo posando sus ojos sobre el rostro de Anne, había estado tentada de darle un abrazó por el susto que le había dado al quedarse rezagada pero si a cada rato que pasaban un apuro paraban a darse abrazos no llegarían a ninguna parte- como dice Caleb deberíamos buscar las combinaciones adecuadas siguiendo de izquierda a derecha, las baldosas mas desgastadas deberían darnos esa pista que nos falta

Todo el grupo se vio centrado en examinar las letras en el suelo, combinando todas las ideas que se habían expuesto para encontrar una solución.

Os dais cuenta de que las paredes están llenas de agujeros, por todas partes, aunque no se distingue nada en ellos.

Sin duda tiene que poder formarse alguna combinación de seis letras, de izquierda a derecha. Cuando lees las letras, consigues formar la palabra "SANGRE"-

Emiko miró las letras y las paredes.

-¿P-pero no os dais cuenta? ¡¡Si pisamos mal podríamos morir!! ¿Y si debajo hay un precipicio o algo así, o pinchos, como los que estuvo a punto de clavarse mi padre? 

Aquello era una trampa mortal y no le hacía ninguna gracia.

-Ya lo tengo!- dije mientras daba un paso adelante y daba un salto sobre la S.

Lo malo que mientras lo hacía Emiko recalcó lo de morir instantáneamente, tras poner un pie en la baldosa, temí que me atravesará algo salido por aquellos agujeros, y me encogí sobre mi misma.

-No quiero morir!- grite tapándome la cara con las manos.

- ¡Cuidado Anne! - Le dijo Scott tratando de impedir que saltara, aunque reaccionó tarde, pues ya lo había hecho. - ¿Qué has descubierto? ¿Cual es la palabra? ¡Tía ves con cuidado! - Exclamó el joven Devereaux. - Puede que si pisas mal, salgan dardos de las paredes o cualquier cosa. ¡Esta llena de orificios!

La joven Walsh seguía examinando las baldosas en busca del desgaste en la superficie, tratando de dar con un patrón que le diera la pista para reconocer la combinación ganadora que les llevara al otro lado.

-¿será una palabras en latín? - se pregunto a si misma en un murmulló, como si así facilitara la tarea de pensar – ¿o tal vez algo en jerga pirata?...¿puntos cardinales?...mmmm

Permanecía de cuclillas frente las grandes baldosas, acariciándose el mentón con la punta de los dedos cuando Anne se movió tras ella con aquella exclamación victoriosa dispuesta a saltar.

-¡¡¡Anne no!!! - reaccionando por instinto se levanto como un resorte saltando a la vez que la rubia para agarrarla por la cintura y tirara de ella de ser necesario, si no caían al vació o eran ensartadas por algo antes.

Anne aterriza en la baldosa que indica una "S", en la primera fila. al mismo tiempo que Lex la agarra de donde puede y se prepara para tirar de ella...  Anne, con los ojos tapados, y Lex, se quedan como en pausa mientras esperan que algo terrible suceda... pero nada ocurre. 

Parece ser que Anne ha acertado con la primera baldosa.

No me moví hacia adelante. Imaginando que debía haber demasiadas trampas en la sala, permanecí observando las baldosas, tratando de descifrar alguna palabra de seis letras en medio de aquella peculiar sopa de letras.

-No zé zi zervirá de algo, pero veo varias palabraz, aunque ninguna de zeiz letraz... -dije, encogiéndome de hombros. Acto seguido, comencé a enumerar todos los vocablos que había logrado formar-: ¡Matan! ¡Mean! ¡Semana! ¡Emana! ¡Santa! ¡Lata! ¡Leo! -Arrugué el ceño con la última que vislumbraba. ¿Era un nombre propio?-. ¿Manu? ¡Jopetaz, no hay ninguna de zeiz letraz menoz zemana!

Mientras pronunciaba cada palabra, señalaba a las baldosas en las que se hallaba cada una de las letras.

m   e     s     r    r   i
l     a     t     g   t   n
t     n    a     e   b   e
s     u    n     l   e   o

Abro mucho los ojos al ver que Anne había conseguido acertar la primera letra, una S. Era un avance. Ahora solo nos quedaban cinco más.

-La palabra es SANGRE.- grité aún agazapada, notando tras de mí las manos de Lex. Abrí tanto los ojos de felicidad por haberla encontrado que casi me fui en redondo para darla ver un abrazo.

Dios, estaba cagada de miedo, pero a la vez la adrenalina me impulsaba a hacer más.

Había visto los agujeros en la pared y no me hacían ninguna gracia. Seguramente saldría algo raro de ahí, quizás pinchos o ratas o a saber el qué, si fallábamos a la hora de pisar las baldosas. Pero ese era el problema... había que pisar las baldosas y no sabíamos en qué orden y estaba convencida que, al igual que le había pasado a mi madre cada vez que se equivocó de nota al tocar el piano de huesos, una desgracia se abatiría sobre nosotros poco a poco.

Por ese motivo abrí los ojos como platos por el susto que me llevé cuando vi a Anne saltar sobre una de las baldosas. ¿Se habría vuelto loca de repente?

—¡Cuidado! —grité sin poder evitarlo. Por suerte a Anne no le sucedió nada y a nosotros tampoco, ya que no se abrieron las puertas del infierno ni nada igual de terrible.

Escuché a Caleb recitar palabras una detrás de otra, pero ninguna parecía tener sentido. Por más que me estrujaba la cabeza no encontraba nada, y eso me frustraba mucho. Intenté pensar como lo haría Willy, buscando alguna palabra que empezara por S, ya que gracias a la loca acción de Anne sabíamos que esa era la primera baldosa, y que pudiera tener algo que ver con el capitán pirata, con su barco o con su vida pero ¿qué conocía yo sobre la vida de Willy aparte de que era un feroz pirata?

—¿Sable?... ¿Sirena? Sirena tiene seis letras...  —solté sin estar demasiado convencida—. Nah... la a no está al final del camino de baldosas amarillas...

-La palabra es SANGRE.- grité aún agazapada, notando tras de mí las manos de Lex. Abrí tanto los ojos de felicidad por haberla encontrado que casi me fui en redondo para darla ver un abrazo.

Dios, estaba cagada de miedo, pero a la vez la adrenalina me impulsaba a hacer más. El problema era, que si fallábamos y pisábamos la letra que no era... Kaput