La planta brota aprovechando el suelo húmedo, compitiendo con el resto de las plantas del lugar. Muchos Krogar mueven sus asentamientos hacia las afueras de la ciénaga al verse desplazados por la vida vegetal.
Esperando la llegada de Aerión aviso a los Kre-gor del inminente peligro. Quiero que estén preparado para lo que pueda pasar, las arañas deben ser peligrosas y neutralizan la magia... eso es un gran problema, aunque podría enfrentarlas cuerpo a cuerpo, no me hace mucha gracia que se atrevan a venir a MI territorio.
Les ordeno que se protejan entre ellos y que permanezcan juntos. En caso de peligro podrían usar las herramientas de sílex, aunque serían poco útiles, no tiene armas propiamente dichas están indefensos.
-Tenéis que permanecer alerta por si aparece alguna de las arañar, no quiero ninguna baja, no es el momento de morir. Yo me encargaré de los aracnoirs, los bichos no llegarán muy lejos.- digo mientras me dedico a buscar a los intrusos que invaden mis tierras.
Con suerte podremos aprovechar los materiales.
Llego en forma espiritual hasta donde está Resmentor, saludo y observo el lugar
Estoy aquí
-He dado ordenes a los Kre-gor de que se resguarden por el peligro inminente, en caso extremo podrían defenderse, pero no quiero bajas. Busca por los alrededores. Yo me quedaré relativamente cerca de mi gente por si aparecen. Cualquier cosa avisa, el hecho de poder comunicarnos a largas distancias es muy útil, buen descubrimiento.
También puedo ubicar exactamente a las Aracnoir y llevarte a donde ellas se encuentran. Si así lo deseas podremos acabar con la amenaza inmediatamente, pero no sé si quieres que tu pueblo lo vea. Convendría.
Dice aún en su forma espiritual.
-Encuentra a las arañas y aprovecha para presentarte rápidamente a mi pueblo y explícales que son, de mi parte solo saben que son arañas y que son peligrosas. No se cuan peligrosas pueden llegar a ser, pero si me aseguras que caerán sin llegar a causar daño a algunos vigías, quizás los lleve para observar la pelea. No podría llevar a todos, son demasiados.
Querer aprovechar la situación para dar espectáculo no me parece una mala idea, pero se correría un riesgo.
Es un alivio que Aerion pueda encontrar a los intrusos. Hay que actuar rápido.
El riesgo es real y mortal. Ni siquiera sé si yo solo podría enfrentar dos Aracnoir. De momento sólo he vencido a una.
-Entonces mejor vayamos solos, los restos serán suficientes como prueba del peligro. Marca la dirección a seguir, si están juntos tendremos que tener cuidado.
Localizo las Aracnoir y le indico a Resmentor el camino.
Me materializo protegida del sol y avanzo junto a Resmentor en dirección a las Aracnoir.
Prepara Niebla y lancemos una bola de fuego a las susodichas. Una cada uno. Tendríamos que intentar pillarlas por sorpresa para garantizar el éxito, aquí están en campo abierto.
-Me preparo como dices, pero para mi será complicado pillarlos por sorpresa. Aquí no estoy con el tamaño reducido como en el hormiguero.
Creo que podría hacer que se centrasen en mi mientras atacas por sorpresa, soy muy resistente y si les prendo fuego mientras tu las acorralas podríamos acabar rápidamente.
Parece un buen plan. Entonces no me materializaré aun y les pillaré por la espalda.
Vuelvo al estado espiritual.
-Bien, guíame. Dalos por muertos.
Mi primer combate, espero que no se problemático.
Guio al gigantón desde mi forma espiritual.
La idea de flanquear a las arañas con una distracción parece buena. La intentaremos llevar a cabo.
Slann ha pasado por grandes y varias transformaciones, el resultado ha sido que se ha convertido en una ciénaga, aunque el Sol que brilla sobre vuestras cabezas emite luz y calor, secando lenta pero progresivamente el barro, cuarteando la tierra. En el centro de aquel barrizal se halla un enorme lago, sus orillas son un vergel de plantas variadas, que hacen lo posible por adaptarse a los numerosos cambios a los que se han visto sometidas.
Te describo sus territorios.
Te recuerdo que eres vulnerable a la Luz, cada dos Acciones que realices en éste territorio sufrirás un punto de daño.
Las dos bestias negras son de gran tamaño, se alzan sobre sus ocho patas y corretean a buen ritmo hasta llegar al cenagal. Aunque no están adaptadas a los entornos con luz, no es ese sentido por el que se guían, cuando os perciben se giran hacia vosotros con intención de arrancaros todos y cada uno de los pedazos de Niebla que os componen.
Motivo: Inic. R
Tirada: 40d100
Resultado: 2026
Motivo: Ini. R. Corregida
Tirada: 1d100
Resultado: 24(+40)=64
Motivo: Ini. O
Tirada: 1d100
Resultado: 81(+40)=121
Motivo: Ini. A1
Tirada: 1d100
Resultado: 55(+20)=75
Motivo: Ini. A2
Tirada: 1d100
Resultado: 1(+20)=21
Iniciativas: Othar, Araña, Resmentor, Araña
Al comprobar que me han detectado igualmente, me materializo en forma corporal y alzo el vuelo con mis alas.
No dejes que tomen la iniciativa.
La luz del sol de estas tierras, aunque débil, me molesta y causa dolor, pero me concentro en intentar acabar con la amenaza.
Utilizo la niebla que me compone para invocar una bola de fuego que, sin más dilación, lanzo sobre el abdomen de una de las Aracnoir.
Gasto 1 de Niebla en lanzar una bola de fuego.
LA bola de fuego impacta en el vientre del ser que sisea de dolor. Sin embargo el daño es superficial ¿Podría ser que los daños que causaron los insectoides a la primera Aracnoir con la que se enfrentó Othar le dieran la ventaja?
El ser está a punto de vengarse, pero decide en el último minuto saltar sobre el dragón, con una inusitada agilidad. Sus colmillos se clavan en el cuerpo del Dios dragón, pero no son lo suficientemente fuertes para atravesar sus escamas.
Teniendo a la araña cerca intentando clavarme los colmillos puedo comprobar que no tiene la suficiente fuerza. Lo que me sorprende es que sea tan ágil tendré que usar ataques amplios para evitar fallar.
Me dispongo a usar una garra para golpearla mientras aún la tengo encima.
-Adiós al plan. Quédate arriba cubriéndome, no tengo mucha Niebla y me centraré en el cuerpo a cuerpo. Hay que vigilar a la otra.
La garra de Resmentor araña la superficie del monstruo sin causar daño alguno. Mientras estaba distraído, el gran reptil es asaltado por la espalda, los colmillos de la segunda bestia atraviesan las escamas clavándose en la carne de su cuerpo mortal.
Othar había hecho un gran trabajo creando monstruos letales.
Resmentor sufre un daño.
Viendo que la bola de fuego no ha causado el daño esperado y empezando a sufrir los efectos de la luz del sol, cambio la estrategia.
Invoco sobre el Aracnoir que está atacando de frente a Resmentor (puesto que atacar al de su espalda puede ser peligroso para él) una fría estalactita de hielo afilada como una aguja fría y sólida como la roca. Un efecto penetrante y frío, cortante como la más afilada espada que surja del suelo bajo la araña a gran velocidad y crezca hasta los 3 metros de altura intentando empalar al ser oscuro.
Gasto 1 de Niebla para una lanza de hielo que intente atravesar al Aracnoir surgiendo desde el suelo.