Partida Rol por web

Otra vez la maravillosa sensación del agua contra mis escamas, no hay nada mejor que la forma física.

Ahora lo que voy ha hacer será crear la nueva planta que he diseñado y darse-la a mi pueblo para que puedan experimentar el placer de comer. Pero antes de eso voy a hablar con Chie-ma, a ver que me cuenta el sobre que está pasando ahora mismo. 

Me dirijo a un lugar alejado del lago en el cual no haya nadie y mediante mi poder sobre los reptiles hago que Chie-ma se acerque a mi.

Una vez lo tengo apartado saco solamente mi cabeza del agua y hablo con el:

- Como prometí he vuelto, mi viaje ha sido muy provechoso y estoy lleno de regalos para el pueblo. Pero antes de mostrar-me otra vez ante todos quiero que me digas que ha pasado en mi ausencia, pero sobre todo lo que más llama mi atención es porque estas apartado y ¿quiénes son los lideres del nuevo grupo central?

-¡Jefe! ¡Bienvenido seas!

Chie-ma te escucha atentamente y tus preguntas le entristecen.

- El pueblo de Kre-gro cree que eres Dios, pero dios malvado, sin honor. No cumplir trato con Ika-la. Kre-gor piensa que yo tramposo, por magia en duelo contra Ika-la. Pueblo Kre-gor te obedece, y obedece a Chie-ma si hablo. Pero pueblo Kre-gor da espalda a Chie-ma, por tramposo y sin honor.

Mira hacia atrás para ver el círculo central.

-Vakra-na y Trir-fa, mujeres fuertes. Elegidas para aguas mágicas. Todos querer aparearse con ellas. Los otros elegidos y otros hombres. Sus hijos más fuertes que otras parejas. Cuando elegida y varón no elegido procrear, menos fuerte que elegido con elegida. Otros líderes de círculos pequeños, hombres elegidos o hijos e hijas de elegidos entre ellos.

-Eso esta muy bien Chie-ma, las hembras son sabias buscan hacer fuertes a los Kre-gor y eso me alegra vais en el buen camino. Ahora entendéis que soy entendáis que soy un dios y no vuestro jefe, y por ello os voy ha hacer uso de mi poder para hacer que este lugar sea mejor para vosotros. Diles que he vuelto y que voy ha hacer uso de mi poder para el oasis, esto es una demostración de lo que he podido aprender en mi viaje, pero de momento no me mostraré ante ellos, quiero que vean de lo que soy capaz.

Sin salir del lago y listo usar mi poder me reservo la plata superior que he diseñado para más tarde. Empezaré por algo más básico. Seguro que están hartos de que su territorio sea solo tierra y agua, ha llegado el momento de cubrir este oasis de verde, quiero que sepan que es diferente al desierto. Voy a crear hierba para que entiendan que mi poder no solo es fuerza, sino que también es vida.

Esparzo mi nueva creación por los alrededores del lago sin alejarla mucho del agua

Con un chasquido de tu lengua contra el paladar, sientes la Niebla fluyendo y retorciéndose, impregnándose en la arena. Los granos de arena se convierten en hojas que se extienden como un mullido césped alrededor del agua. Chie-ma levanta los pies sorprendido y cae sobre las hierbas, que dan color al entorno.  Por su exclamación de sorpresa el resto de los Kre-gor miran interesados lo que ocurre. Al verte, se acercan.Se agachan y cogen hojas con las uñas, las pisan con cuidado. Al ver que son blandas se atreven a caminar sobre ellas.

-Gran Resmentor, Dios de Kro-gar, bienvenido.- te alaban unos cuantos. Otros se inclinan como señal de respeto. Sin embargo ninguno denota la alegría de Chie-ma, en los ojos de algunos niños, puedes ver que hay miedo al verte por primera vez.

Parece ser que ahora me respetan, aunque también diría que me temen, pero es normal temer lo que no se comprende. Bueno la recibida ha sido mejor de lo que esperaba después de lo que hice tras marcharme, parece que la hierba les ha sorprendido, pero esto es solo el principio.

-Mi pueblo he vuelto... -digo con tono profundo y paciente- Mi viaje ha sido largo y provechoso, como podéis ver he creado el Vir-dy, la hierba que ahora pisáis- aunque no lo parezcan en el futuro serán muy importante, pienso para mi.-Ahora ha llegado el momento de que empecéis ha tener recursos para avanzar y me voy ha encargar de ello. Las plantas que veis son diferente al Vir-dy, no tienen vida, son inútiles,pero ha llegado el momento de hacer que el oasis este lleno de vida. Voy ha crear los Kha-Ktus.

La vida florece en este núcleo de bienestar que es el Oasis. Tu poder cubre tu territorio, y percibes, como incluso en la lejanía más distante, se forman tus nuevas creaciones. 

Los Kro-gar, se sorprenden y miran con curiosidad las nuevas plantas. Se acercan a ellas y las miran con cuidado. uno de ellos toca su superficie y se pincha los dedos. Al quitar la mano sobresaltado, los demás se ríen de él. Los frutos rojos son tratados con el mismo cuidado, sin embargo al ver que son blandos y su pulpa roja, son utilizados rápidamente como arma arrojadiza. 

Las risas resuenan en el oasis. Chie-ma se dirige a ti:

-Gran Resmentor, ¿Qué ser esto?- Pregunta señalando la hierva y los kha-ktus. Algunos de los que están cerca se detienen a escuchar.- ¿Que deber hacer con eso?

Me quedo pasmado viendo lo que hacen con mi creación, están jugando a lanzarse-los entre ellos. Eso ha sido completamente inesperado. No puedo evitarlo y me río por lo bajo para que no se note que estoy disfrutando tanto como ellos o más. Verlos así me hace muy feliz.

Entonces me preguntan que que es eso.

-Bueno pequeños no se usan así, pero en una buena forma de repartir las semillas.-digo evitando soltar alguna risa- Esto de aquí son plantas, comen agua y sol para poder crecer. Las grandes de aquí sirven para dar fruta. La fruta es comida y es la que hace que las plantas crezcan, si enterráis uno de esos frutos rojos y esperáis un tiempo con suerte saldrá otra planta igual de las semillas que son esas piedrecitas negras que hay dentro de la fruta, si les echáis un poco de agua haréis que sea más probable que crezca. Lo que estáis haciendo es hacer que crezcan más Kha-Ktus por donde os estáis divirtiendo ya que de los restos crecerán nuevas plantas. -digo expresando mi felicidad- Mientras no rompáis la plantas o las arranquéis del suelo no les pasará nada, aunque dejad algunos frutos por si acaso.(*)

Chie-ma asiente, y en poco tiempo organiza a los Kre-gor para que recojan los frutos de los Kha-ktus y los comiencen a repartir por las orillas del oásis. En cada planta dejan dos o tres, siguiendo tus indicaciones. 

-Gran Resmentor ¿Para que querer plantas? ¿Que es comida? - Mientras los demás trabajan ignoran a Chie-ma, parece que quiere decirte algo pero no encuentra las palabras.- ¿Haber otras tribus Kre-gor fuera del Oasis?

La primera pregunta me pilla por sorpresa y no sé bien que responder, no saben comer... Bueno se lo tendré que explicar:

-La comida es algo que es necesario para vivir, y las plantas os la darán, por eso son importantes. Por otra parte la comida..., bueno probadla, coge un fruto rojo y muerdelo. -espero que el instinto ayude-

Espero a que lo haga y mientras uso mi poder sobre los reptiles para buscar A VER si encuentro algún reptil en el desierto. Intento usarlo como un radar A VER si encuentro alguna fuente de vida.

Dado que no los has creado no hay otras formas de vida, más allá de las cercanas al oasis. Parece que las preguntas de Chie-ma se deben a su ostracismo forzado dentro de la tribu. Tus pensamientos se ven interrumpidos.

-Jefe Resmentor, nosotros no necesitar comida. Nosotros vivir por poder de Resmentor. Hasta ahora no usar comida. Resmentor confundido.

Sin embargo, te obedece y se lleva un fruto a la boca. Lo introduce entero y lo sostiene entre sus dientes. Lo prueba a morder, comprobando que no es duro. Al ver que no va a perder dientes, lo mastica con ganas. Después lo escupe y te mira disgustado.

-Semillas dentro, sabor extraño.- Piensas que sus papilas serían vírgenes hasta el momento, no tardarían en acostumbrarse si comían habitualmente. Te das cuenta de que no ha tragado, probablemente no haya desarrollado el gesto, ya que ni él, ni el resto de Kre-gor, han necesitado comida nunca. 

Asiento con la cabeza y tras la conversación me retiro al lago. Me preocupa que no sepan comer, pero bueno siempre les puedo enseñar a todos de golpe usando la Niebla, no se cuanto durará este poder que los mantiene así, pero estaré preparado para ese momento, espero poder crearles más frutas diferentes en un futuro. La cosa por ahora va bien, creo que me centraré en su desarrollo, el lenguaje es muy pobre y su inteligencia tosca.

Empezaré por eso, usaré la Niebla que he estado acumulando para hacerlos más inteligentes y que así el idioma avance. Tarde o temprano lo tendría que hacer así que manos a la obra, no tengo el conocimiento para hacerlo, así que espero que funcione.

Tu poder se extiende como una maraña tocando sus mentes. Se moldean sus ideas, mejorando su capacidad de analizar y memorizar. Además, la niebla que te compone palpita, desplegando todo su poder y aprovechando la energía del milagro para fortalecer a algunos de los que quedaron sin bañarse. Nunca estaba de más continuar con un trabajo no terminado.

Escuchas conversaciones, sin embargo el idioma no parece haber mejorado de forma espontánea. Mientras su idioma estuviera incompleto, no podrían intercambiar ideas e información de manera y fluida.

El resultado ha sido más espectacular de lo que tenía pensado, no solo los he hecho más inteligentes, sino que también he acabado la mejora física que empecé como un experimento. Ahora tengo que esperar para que mejoren el idioma ellos mismos, aunque pueda ayudarlos en esta tarea quiero que lo hagan ellos mismos. 

Por otro lado creo que debería empezar a suministrar materia prima para que empiecen a manipular su entorno y adaptarlo a sus necesidades. Puedo darles 3 tipos de materias primas: mineral, vegetal y animal; pero no se crear minerales y los animales deben ser muy complicados de crear y no quiero que arrasen el oasis, así que me debería quedar con la última opción e intentar proporcionar madera.

La mejor opción es crear un árbol adaptado a la vida en el oasis, que no llame la atención, aunque ya tengo el modelo perfecto desde el principio, mejoraré las palmeras actuales para que den recursos.

Antes de hacer uso de mi poder salgo a la superficie para comprobar los cambios que he hecho y observar. No creo que mi pueblo se de cuenta de inmediato de los cambios en la inteligencia, pero será crucial en el futuro. 

En cuanto las imbuyes de vida, parece que las Pa ganan mas consistencia y definición. Sus hojas empiezan a emitir ruido al ser agitadas por el viento que recorre el desierto, sus troncos parecen más rígidos. 

Alegre con mis hazañas, salgo otra vez a la superficie para contemplar a mi pueblo.

Este lugar ha cambiado bastante desde que me materialicé por primera vez. Ahora los Kre-gor son más inteligentes y más fuertes, además cuentan con un idioma que van desarrollando poco a poco. Aunque, el pueblo no ha sido lo único que ha cambiado, el oasis también ha sido mejorado. Al principio no era más que un gran trozo de agua en medio del desierto con unas plantas de decoración y con los últimos cambios he comenzado a teñirlo de verde y a proporcionar materia prima y comida.

Me siento orgulloso de lo que he creado y pienso que siempre volveré, por muchas incursiones que haga en la Niebla o por muy lejos que viaje siempre volveré.

Al mirar a los Kre-gor en el oasis, hago uso de la poca Niebla que me queda para inscribirles la idea de que cuando me vaya no es porque les he abandonado, sino que es para traerles regalos y ayudarlos a progresar, que siempre volveré.

Me quedo contemplando-los durante un largo tiempo, a ver como se comportan con los nuevos cambios.

Te manifiestas en Slann, como en veces anteriores. Los cadáveres de aquella revuelta histórica por la que tus creyentes tenían la certeza de que no había honor en ti, seguían allí. Las ofrendas florales, al menos, habían desaparecido.

Chie-ma sigue apartado de los demás, y la tribu parece haberse reunido entorno a las hembras. 

Ha sido un largo tiempo desde que abandoné el oasis para buscar conocimiento en la niebla, pero había vuelto y con ganas de ayudar a progresar a mi puebla cada vez más. Tengo un par de ideas en mente y se como llevarlas a cabo, aunque primero necesitaré ciertos utensilios para empezar, como herramientas primitivas o los bichos de An'xosrus para empezar la cadena alimenticia. Tanto por hacer... 

Pero lo primero es lo primero, adopto mi forma incorpórea para observar lo que esta pasando alrededor de la hembras, sino recuerdo mal, eran las lideres no? En cuanto a los cadáveres debería hacer limpieza.

Ha llegado el momento de empezar ha hacer herramientas, creo que debería empezar con darles rocas talladas para poder empezar a extraer madera de los arboles. Crearé rocas que sean fáciles de tallar y afilar por mi territorio, después de esto tengo que enseñarles como hacer los primeros prototipos de martillos, hachas y demás tipos de utensilios básicos.

Me materializo en el lago para que mi poder fluya mejor y pueda dar forma a la tierra para crear las primeras rocas.

Salgo a la superficie y me dirijo a mi pueblo:

-Como siempre he vuelto a vosotros. Ha llegado el momento de progresar, de construir. Mi viaje ha sido provechoso y ahora voy ha enseñaros muchas cosas.

Con una sacudida, desde el suelo comienzan a brotar rocas, como los dientes en las bocas de los niños. Los Kre-gor, observan el proceso, fascinados a la par que atemorizados. Se hallan atentos a los cambios en su entorno, por si se tienen que apartar de las nuevas creaciones cuya animosidad es desconocida. 

Como suelen hacer, una vez el mundo se calma, prueban a tocarlo con sus uñas, comprobando que no reaccionan de vuelta. Chie-ma, cumpliendo su papel de intermediario pregunta:

-¿Qué son tu nuevo regalo, Gran Resmentor? ¿Cuál es su utilidad?

El resultado ha sido el esperado y el nuevo mineral ha brotado por el territorio. Voy a tener que enseñarles a crear las primeras herramientas, pero voy a adelantar la segunda parte del plan. Tengo piedra y madera para trabajar, ha llegado el momento de proporcionar un material de construcción para crear los primeros edificios. Tengo arena y agua que crean barro, pero no es el barro que busco se deshace muy fácilmente y no se mantiene uniforme, la arena que tengo no es la adecuada, por el momento. 

-Estos minerales son la base para crear herramientas. Las rocas -digo acercándome a una de ellas- son fáciles de tallar y afilar. Ahora son demasiado grandes para que las podáis aprovechar, pero si las rompemos -rompo la más cercana con la garra- Podemos sacar fragmentos más pequeños para usar en nuestro beneficio. A partir de esos fragmentos y la madera de los arboles es que podemos empezar a fabricar las primeras herramientas, empezad a experimentar sois capaces de conseguir cortar un Pa y romper una roca con las herramientas apropiadas, más adelante os enseñaré ha hacer herramientas más especificas. Pero ahora quiero probaros, demostradme de lo que sois capaces, porque esto es solo el principio de lo que tengo planeado. Voy ha enseñaros a construir.

Una vez he dicho mi discurso me preparo para cubrir una buena parte de la orilla con otro mineral, esta vez mezclado con la tierra del lago.