Parecía bastante nerviosa y triste. Merecía compañerismo y solidaridad, por lo que le dije en respuesta:
-La forma más rápida de volver a casa será ganar estos juegos. Me llamo George Ehrenreich, un placer. Arriba esos ánimos, compañera. Estoy seguro de que juntos podríamos salir de esta. ¿Qué me dices?
Con una sonrisa, le extiendo la mano, dispuesto a que nos las estrechemos en señal de camaradería.
Miró dubitativa la mano que le extendia el joven para luego endurecer el rostro. - Solo puede sobrevivir uno - musitó. Nunca había tenido amigos y no queria hacerlos ahora. Mucho menos cuando ese mismo joven podía apuñalarla y matarla una vez que los llevaran a la Arena.
Hace tiempo que vi las pelis, pero es asi, ¿no? Solo uno puede ganar... bueno, excepto en la peli, que al final quedan dos, pero no era lo normal, ¿verdad?
Vaya, esto va a ser difícil. Pero es normal, estamos todos cagados de miedo...
-¿Has visto a esos tíos de ahí fuera? Son grandes y fuertes, y puede también que más inteligentes que nosotros. ¿Qué importan las reglas? Si llegásemos al final estando solamente vivos tu y yo, ¿qué podrían hacer? ¿Matarnos a los dos? Creo que dadas las circunstancias, nada podría venirnos mejor que tratar de confiar el uno en el otro.
Sigo con mi mano extendida, con esperanzas de que finalmente la chica recapacite.
Director, ¿puedo usar mis habilidades de seducir o persuadir para convencerla?
Se mordió el labio indecisa. Los segundos mientras pensaba se le hicieron eternos pero al final le dio la mano, con cierta torpeza, como si se le hubiera olvidado como se hacia. Hacia tanto que no tocaba a otra persona que no fuera de su familia....
Alegre, sonrío al comprobar que estrecha mi mano. Parece asustada y desconfiada, comprensible al fin y al cabo.
-Bien, es genial tener una amiga. Créeme, esto será positivo para ambos, si lo piensas bien, ya partimos con cierta ventaja. Creo que lo fundamental es no dejar que los demás sepan que estamos ''aliados'', pues podría motivarles a hacer lo mismo entre ellos. También es muy importante que mantengamos la confianza el uno en el otro: como te he dicho, ¿qué podría hacer Snow si ve a dos participantes sobrevivir sin la menor intención de hacerse daño el uno al otro? Debemos prometernos que o morimos juntos, o nos salvamos juntos. Por cierto, aún no sé tu nombre.
- Kumi - sus labios pronunciaron su nombre con suavidad. Fue entonces cuando clavó su mirada en George y la desvió hacia Tweedie para que él la mirase también. Era tan pequeña...
- No se si podré... - se acomodó el pelo detrás de la oreja despacio para dejar que sus palabras calasen en el chico rubio - pero no te haré daño si tú no me lo haces a mi - su rostro volvió a mostrar preocupación. Todo aquello era horrible. Tener que elegir en quien confiar. Tener que defender tú propia vida a costa de hacer daño a otros. Sobrevivir.
Kumi. No te fies. Acuerdate de aquel cazador. Su rostro inocente prometiendote que no te haria daño. Acuerdate de lo que te hizo. Estate alerta, pues te va a engañar tarde o temprano
No puedes usar las tiradas para convencer a un jugador de algo que no piensa. Al menos de momento en una conversación normal.
Mire cuando me pasó el arco y tan solo tenerlo en mis manos, comprobé como se tensaba y puede mirar al blanco y hacer que disparaba una flecha.
-Cada arco depende de la destreza y fuerza de quién lo usa. La fuerza es para tensionar y darle más rapidez a la flecha. Luego es todo de ver y disparar. Dije mirando ese lindo arco.
-Me gustan mucho las arma de distancia, el arco es mi favorito solía disparar a latas y objetos pequeños para ir mejorando. Comenté mientras escuchaba su arma favorita.
-Combinación mortal hacha y arco jajsj reí un poco y me quedé mirando el lugar, ahora tendría que esperar a que todo cambiará.