Partida Rol por web

Miles de sentimientos encontrados luchaban dentro de ella por prevalecer. Miraba su mano como si fuera una serpiente, pero al final, sus ojos parecieron cobrar fuerza y le dio la mano con determinación para mirarlo con fijeza

- Ahora te será más dificil matarme en la Arena, ¿no crees? - su tono era de derrota, algo rabioso, pero parecia que iba aceptando el papel que injustamente les había tocado jugar. - Yo desde luego no se como lo haré, sobre todo con Tweedie. Es tan pequeña.. No creo que pueda hacerlo - retiró su mano con rápidez mientras la escondia debajo de su otro brazo

Me sentía algo ebrio, las copas iban de acá para allá y yo aprovechaba el momento en que pasaban cerca de mi para tomar una. No pensaba que ese licor podría afectarme tanto, pero me hacia falta el efecto del alcohol para poder soportar todo esto. Ya la fiesta parecía estar en su conclusión, y yo aprovecho unos segundos para refrescarme un poco. Luego de que mis sentidos volvieran en si, regreso a la fiesta y al ver a los demás tributos juntos, me acerco para hablar con ellos.

-Disfrutando la calma antes de la tormenta, eh?- hago un gesto de cómica complicidad -Soy Julian Reese, distrito 4-.

No sabia que decir, en toda la noche, ella había sido la única en ponerme entre la espada y la pared. Y tenía algo de razón en lo que decía; la pequeña del distrito 8, tenía más o menos la misma edad que mi hermano, que pasaria si la encontrara en la arena, la mataría a sangre fría? Me había preparado física y mentalmente para este momento, y ahora dudaba por las palabras de esta chica del distrito 12. Pero tenía que recomponer mis ideas, sabia que pasaria si dudaba en la arena. 

-Quizas, quizas no tenga la sangre fría como para matar a esa niña, o a ti- tras abrir la boca, sentí como se rompía el bloqueo mental que ella había impuesto en mi, con sus duras palabra y penetrante mirada, volviendo a ser el chico confiado de toda la vida -O quizás en la arena, en un momento de vida o muerte, pensemos y actuemos diferente- ... -Pero no tiene porqué ser así, sino hasta que llegue el momento. No veo nada de malo en sentir empatía, eso nos difiere de ellos, no?-.

Con actitud pasiva y tono de despreocupación, dije:

-Pues yo me llamo George Ehrenreich. Un placer y espero que no nos hagamos demasiado daño al matarnos los unos a los otros, eh.

Me acerco al chico del distrito 5:

-Me gusta tu actitud, tío. Eres la risa, en el buen sentido.

Abrió un poco los ojos por la sorpresa. Luego asintió - Ojalá pudiera tener tu confianza..-

Con el transcurso de la noche los numerosos invitados de la fiesta comienzan a dar síntomas de embriaguez. La fuerte bebida y la abundante comida causa un efecto soporífero en casi todos ellos y en la mayoría de vosotros.

Llegado este momento, vuestros mentores deciden que es hora de retirarse a descansar. Mañana comienzan los Juegos y es mejor que os retiréis a descansar y dormir…si podéis.