Partida Rol por web

Los Monjes de la Nada

10 - Rostros Vacíos

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14/04/2008, 10:45
Ayron Derkbal

El cielo y la tierra se confundían, haciéndome imposible discernir cual era cada uno, pero la sensación sólo duró un instante, pues el golpe, que arrancó de mí todo el aire de los pulmones, volvió a colocar cada cosa en su lugar...un lugar donde sólo el dolor impedía que la vista terminara de nublárseme y me dejara arrastrar bajo las cálidas mantas del desvanecimiento.

¿Qué había ocurrido? Sólo recordaba un fuerte sonido y mi cuerpo sacudido por una fuerza impresionante, que me había descabalgado con rudeza...tenía que intentar recuperar el sentido, pues aunque en ese momento era incapaz de verlos, sabía que el enemigo continuaba su persecución, y no tardarían en darme caza.

Girando sobre mí mismo, apoyé las rodillas en el suelo...necesitaba afianzarme, conseguir que la tierra dejara de temblar debajo de mí...empujé con mi mano derecha para poder erguirme, y es cuando me dí cuenta, que no empuñaba la espada que tenia en ella hasta hacía unos instantes.
Busqué a su compañera y pude comprobar que el escudo seguía allí, pero no tenía tacto en esa mano, sólo dolor.

De una manera frenética giré el rostro en todas direcciones, buscando mi arma sin recordar que su par estaba en mi cintura...y la ví, estaba a tan solo un par de metros, justo al lado pero al mismo tiempo parecía que nos separaba una eternidad.
Me impulsé hacia ella, apretando los dientes para soportar el dolor que clamaba desde cada centímetro de mi piel, y conseguí alcanzarla, utilizando el impulso para girar sobre mí mismo y ponerme en pie....tambaleante, pero en pie.

Mi primera mirada fué hacia el lugar donde nos dirigíamos cuando todo se había convertido en locura...la tierra partida parecía mofarse de mis vanos intentos por alcanzar Conira, y entonces reparé en los cuerpos que yacían a mi alrededor.
Dammeryn y DeValin se encontraban inmóviles, y en ese momento no podía discernir si sus pechos ascendían para tomar aire, o si simplemente se habían convertido en inertes trozos de carne.

Sin embargo no los abandonaría, no sin saber con seguridad si habían fenecido...además, para poder abandonar algo tiene que haber un sitio hacia el que ir, y ese lugar era inexistente.
Con la espada en una mano y el escudo en la otra, me volví para ver llegar a nuestros perseguidores....que los trovadores cantaran aquella última batalla de Ayron Derkbal.

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14/04/2008, 10:45
Melegat Ansey

La tierra bramió tras él, un temblor que culminó en un fuerte impacto que empujó hacia adelante a Mélegat, separándole de su montura.

No sabía que había sucedido,pero no había tiempo para ponerse a pensar, apenas lo tuvo siquiera para poner sus manos en cruz ante su cara y recibir como malamente pudo el tremendo impacto contra la tierra de Conira.

Si algo era cierto es que nadie a lo largo de la historia habría hecho una entrada tan peculiar en el pueblo. El minero entró a varios palmos de distancia del suelo, para chocar unos metros más allá, junto a la muchacha de rubia melena. El aterrizaje fué brutal, casi un pequeño temblor, rodó y rodó por los suelos despidiendo su equipaje por doquier, tras él quedó un pequeño surco, señalando el punto donde había tocado suelo.

Algo atontado, pero sin heridas fatales, el hombretón se levantó torpemente, sin la ayuda de su martillo de guerra, que permanecía hincado en el suelo junto a Alexandra.

La mochila se había abierto por la caída, y ahora, su oxidado casco yacía sobre la tierra a su lado. Lo agarró con su enorme manaza y se lo colocó sobre la cabeza, dejando que el alborotado pelo rojizo asomase por doquier, dándole un aspecto desaliñado mientras se acercaba a su martillo con el fin de hacer frente a algo que escapaba su lógica.

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14/04/2008, 10:46
Illianna Sondrent

De pronto, el silencio se quebró. Se quebró con el quejido de la tierra, y el nuesto. De puro terror. En un instante, en el tiempo de pensarlo, más rápido incluso que de verlo, todo sucedió.

En realidad, yo no supe qué había sucedido, no comprendí qué era lo que había ocasionado aquel estallido, aquella explosión de la misma tierra, que se llevó por delante cuanto se encontraba a su alrededor, escupió los cuerpos de los hombres como muñecos.

Desde donde estaba, en el interior de la empalizada de Conira, ví al otro lado levantarse la columna de humo, y después convertirse en fuego, y en ira, mientras el suelo a mis pies cedía, y luchábamos por mantener el equilibrio en vano. Me vi de nuevo en los momentos pavorosos del Mesón, cuando la tierra se abrió. Ahora se abría de nuevo, pero si allí había tragado lo que se encontraba cerca, aquí lo despidió.

El gigante pelirrojo, mi gran amigo, mi vecino, Melegat, salió despedido. Cayó, con un estruendo, junto a Alexandra, muy cerca de mi. Su martillo de guerra quedó clavado junto a la muchacha, como si una mano demoníaca hubiera descargado sobre el suelo un golpe tremendo, y él aún retumbó rebotando unos cuantos metros, llevado por la inercia de lo que lo había empujado.

¡Dios mío! ¿Y los demás? Si a Melegat la explosión lo había levantado como si fuera una simple pluma al viento, ¿qué habría ocurrido con los que estaban con él...?

Me levanté del suelo tembloroso, trastabilleando. No tenía miedo, no pensé. Corrí hacia la empalizada, y me encaramé por una de las escaleras que llevaba a la cornisa desde la que los arqueros habían estado disparando. Reinaba la confusión, pero seguían haciéndolo... y yo... debía averiguar qué había sido de DeValin, de Ayron, de Dammeryn, del sacerdote...

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14/04/2008, 10:54
Director

Notas de juego

Te he copiado aquí los últimos mensajes de los jugadores en la anterior escena, puesto que ya están dentro de la empalizada algunos y puedes verles.

Ahora ya estáis todos juntos en Rostros Vacíos.

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14/04/2008, 13:40
Nhadia Demialt

Nhadia temió por su vida cuando ya se creía a salvo, el pelirrojo atraviesa la empalizada más rápido que ninguno a pesar de sus grasas, por un instante imaginó su gran cuerpo aplastando cada huesito del suyo, aunque gracias a los dioses aterrizó antes de llegar hasta ella… casi inmovilizada se quedó mirándole desde el caballo, con cara de extrañada... ¿Que habrá pasado, porqué este viene casi volando?

Entonces escucha las palabras de Deron pidiendo que vayan a recoger a los de fuera, era su oportunidad... quería recoger el cuerpo de Tarkean, y sobre todo su mochila, donde seguramente se encontraría su pequeña ardillita.

Miró a su alrededor, buscando como poder salir en su busca, necesitaba una espada, un escudo y un buen caballo, vió como Illiana se encaramaba hacia la empalizada dejando allí su animal…

Monta sobre el caballo de la joven criadora, sabía que era tan veloz que difícilmente le podrían atrapar con él, cruzó los muros que aseguraban su vida, al menos por el momento… Entonces pudo ver que el suelo se estaba partiendo en dos tal y como había sucedido en el mesón, buscó algún sitio por el que cruzar sin resultar herida. Tras saltar por entre la tierra quebrada divisó una espada clavada en el suelo junto al cuerpo carbonizado de un soldado, sin dudarlo se inclinó ligeramente y agarró el arma, que aún desprendía un leve humo.

Una vez allí pudo ver la escena, Tarkean estaba muerto, otros dos hombres inconscientes, y Ayron se mantenía firme a duras penas, sólo le quedaban dos opciones, intentar ayudar a alguien con posibilidad de sobrevivir, o llevarse un cadaver, finalmente opto por subir a Dammeryn en el caballo que había tomado prestado y comenzar de nuevo la huída hacia la empalizada, estaba claro que no iba a ayudar a DeValin, y mucho menos después del trato que había recibido por su parte, es más, seguramente se alegraría si la vida de éste terminase ahí mismo.

Notas de juego

Después te devuelvo el caballo o eso espero XD

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14/04/2008, 13:45
Melegat Ansey

Se repuso del golpe, pero aún estaba algo desorientado, la cabeza le daba vueltas, escuchaba lejanos los gritos. Vió a Illianna trepar por la empalizada, de pronto un caballo cruzó al galope junto a él, casi rozándole, en dirección a la puerta.

Arriba se escucharon gritos, órdenes, súplicas...era ese hombre de cabello platino, llamaba a los hombres a salir y combatir, más el miedo parecía más fuerte que sus gritos, y la aterrorizada masa se apelotonaba a ambos lados de la puerta sin atreverse a abandonar su escondrijo.

Los troncos de madera de la empalizada rechinaban mientras los portones abiertos mostraban una escalofriante visión...un negro remolino de humo se alzaba imponente y bravo, como si los más oscuros demonios abismales fuesen a brotar por allí de un momento a otro.

Más allá del negro humo del remolino sólo gritos y muerte, pero dentro de Conira no estaban todos, muchos se habían extraviado por el camino...y no sería justo abandonarlos para que los fríos y huesudos dedos de la muerte tirasen de sus piernas hacia el remolino infernal.

No podía observar por más tiempo la indecisión de los defensores del portón, asi que se golpeó con la palma de la mano el casco y cargó hacia adelante blandiendo su pesado martillo de guerra, envalentonado por la sensación de estar fuera de sí debido al efecto devastador del golpe.

-¡¡¡SOY LA FUERZAAAAAAAAA!!!

Sus enormes botas con remaches de acero se hundían en el barro a cada zancada que daba, dando la sensación de que eran diez hombres quienes avanzaban. Corrió hasta el remolino de humo, y sin frenarse saltó hacia adelante, desapareciendo entre la negra nube.

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14/04/2008, 20:15
Deron Nisha
Sólo para el director

Notas de juego

Leído y comprendido, master. Estoy esperando la reacción de los guardias y pueblerinos a mis órdenes antes de mi siguiente post. No quiero hacer el "flash" y me ajusto al timing.

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14/04/2008, 20:16
Ayron Derkbal

Mi visión cada vez se iba aclarando más, permitiendo que pudiera observar con más nitidez aquello que me rodeaba, y el dolor por el golpe de la caída se hacía más soportable...incluso puede que estuviese recuperando algo de sensibilidad en la mano izquierda, pero no podía fiarme totalmente de ella, pues no sabía hasta qué punto respondería a mis exigencias.

Escuché el galopar de un caballo y me arriesgué a volver la vista para ver de qué se trataba, y así encontrarme con Alexandra, que recuperaba el cuerpo de Dammeryn del suelo para llevarlo a lugar seguro....mejor, uno menos por el que preocuparse, pero ¿cuantos quedaban?

Miré a mi alrededor, a los cuerpos tendidos que allí se encontraban, pero también en busca de mi montura, pues hasta el momento no había conseguido centrarme lo suficiente como para intentar localizarla....quizá ella fuese mi única salvación, así como la de los supervivientes que aún quedaran tendidos en aquel improvisado campo de batalla.

Cita:

-¡¡¡SOY LA FUERZAAAAAAAAA!!!

Una voz a mi espalda, y esta vez no necesitaba mirar para saber a quién pertenecía, pues la había escuchado las veces necesarias cuando nos conocimos, aunque en aquella ocasión, prácticamente la utilizaba para refunfuñar debido a la desconfianza.

Al parecer los refuerzos llegaban.

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16/04/2008, 11:26
Director

Ayron sintió en su interior dolor. Un dolor indefinido y genérico, producido por le impacto de la explosión y la caída. Más concretamente le dolían la cabeza y la mano que sostenía el escudo. Pero estaba en pie y eso contaba.

Se situó entre los atacantes y los cuerpos de los caídos, sin saber a ciencia cierta si aún vivían o no.

Cuatro hombres se le echaron encima al instante, pero tras ellos venían cinco más y detrás una auténtica oleada de furiosos fantasmas de carne y hueso. No veía la forma de vencer, no se imaginaba cómo podría sobrevivir. Ésta sería su última batalla, acababa de asumirlo.

- Tiradas (5)

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+4)
Motivo: Iniciativa Ayron
Resultado: 4(+4)=8

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+3)
Motivo: Iniciativa Atacante 1
Resultado: 9(+3)=12

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+3)
Motivo: Iniciativa Atacante 2
Resultado: 2(+3)=5

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+2)
Motivo: Iniciativa Atacante 3
Resultado: 2(+2)=4

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+2)
Motivo: Iniciativa Atacante 4
Resultado: 9(+2)=11

Notas de juego

Ya conoces el sistema así que procedamos con las tiradas. Voy a tirar yo la iniciativa y te comento...

Bien la cosa queda así:

-Atacante 1
-Atacante 4
-Ayron Derkbald
-Atacante 2
-Atacante 3

Ese es el orden de actuación. Tienes un penalizador de -3 a todas tus acciones por la caída, las heridas y la confusión que aún te domina.

Quedo a la espera de tu decisión sobre tus acciones y las tiradas de ataque y esquiva. Recuerda que por cada tirada adicional hay un -2 acumulado.

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16/04/2008, 11:30
Director

En tan sólo unos cuerpos de distancia el mundo cambiaba substancialmente. Dentro de Conira la actividad era frenética, las órdenes circulaban de boca en boca, los arqueros disparaban sin descanso, los caballos se detenían tras el esfuerzo de la escapada, y se rezaba, se rezaba en cada casa y en cada esquina. No obstante fuera de la empalizada, sólo un poco más allá, detrás del humo, la explosión y el fuego, la situación se había vuelto crítica.

Una huida desesperada, una carrera para salvar la vida que se había convertido en un golpe final devastador. Hombres y bestias desperdigadas por el suelo, sufriendo por igual dolor y confusión. El fuego, el humo, el polvo, la lluvia, flechas, más fuego, gritos, un trueno ensordecedor... y la tierra que continuaba temblando.

Illianna subió hasta la empalizada, cruzándose por el camino con Deron que bajaba a la carrera. Una vez arriba consiguió obtener una imagen general de lo que ocurría. Vio como antes de que Mélegat saliera despedido por el aire, el sacerdote Ónemar, el caballero Abernio y dos de los soldados del capitán habían conseguido entrar ya en Conira. Observó como Mélegat se reponía y se lanzaba a la carga a través de las puertas abiertas y como Nhadia se subía a su caballo y hacía lo mismo a su vez. Pudo ver entre el humo y el fuego como Ayron Derkbald se levantaba, bastante afectado por el impacto, pero a pesar de lo cual empuñaba su espada y su escudo y se situaba entre los asaltantes y sus compañeros caídos. Eran demasiados. Illianna dudaba que pudiera aguantar ni tan siquiera unos instantes.

Deron Nisha descendió desde la plataforma que recorría la empalizada por su cara interior saltando los escalones de cuatro en cuatro mientras repartía órdenes a soldados y aldeanos por igual. Su disparo hacia el Monje había quedado corto, simplemente la distancia era demasiada. Ahora encabezaba al grupo que se dirigía hacia las puertas, al exterior, para apoyar a los que aún quedaban fuera. Ocho soldado se situaron tras de él, seis de los que formaban las defensas de Conira y dos más de los que habían entrado a caballo. Además de ellos, el Abernio Niklos Vénesit, se unió también a Deron en la primera fila de los que salían en defensa de los caídos. El aspecto del caballero resultaba impresionante empuñando a dos manos su enorme espadón.

Nhadia evitó por poco el más que temible impacto del cuerpo de Mélegat y al percibir la explosión reaccionó al instante. Se encaramó de un salto a Áraen, el majestuoso Frisón de Illianna. El animal al principio se resistió ligeramente, notaba que no era su jinete habitual, no obstante respondió a las órdenes que recibía con la presteza que le otorgaba la calidad del entrenamiento recibido. Cruzó las puertas y se lanzó a través del humo hasta donde se encontraba el cuerpo de Dammeryn. Desmontó antes incluso de que Áraen se detuviera y se lanzó a por él con tanta presteza como fue capaz, agarrándolo con esfuerzo debido al peso del soldado. Sin embargo, cuando se giró para alcanzar de nuevo al caballo se encontró con tres hombres que la acechaban a escasa distancia. Uno de ellos llevaba una espada y los otros dos burdos garrotes. Sus rostros eran una descripción en imágenes de los sentimientos del odio y la ira. No tenía tiempo de montar a Dammeryn en el caballo y si no lo soltaba no podría defenderse de sus atacantes. Debía decidir.

Mélegat lanzó un grito de guerra mientras cargaba detrás del caballo y de la mujer que iba sobre él. Cuando atravesó el humo se encontró con los cuerpos de sus compañeros, el único de ellos que permanecía en pie era Ayron, pero se tambaleaba ligeramente y se le veía afectado por la caída. Numerosos enemigos se aproximaban a él, dispuestos a rodearle y acabar con su vida.

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16/04/2008, 13:16
Ayron Derkbal
Sólo para el director
- Tiradas (4)

Tirada: 1d20(+11)
Motivo: 1er ataque
Resultado: 9(+11)=20

Tirada: 1d20(+9)
Motivo: 2º ataque
Resultado: 1(+9)=10

Tirada: 1d20(+5)
Motivo: 1er bloqueo
Resultado: 19(+5)=24

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: 2º bloqueo
Resultado: 1(+3)=4

Notas de juego

Mi intención es la siguiente:

golpear a los dos que se encuentre más a la derecha, y protegerme con el escudo de los dos que estén más a la izquierda.

Los penalizadores que voy a utilizar son los siguientes (espero que estén correctos):

1er ataque con la espada: -3
2º ataque con la espada: -5
1er bloqueo con el escudo: -7
2º bloqueo con el escudo: -9

Los he puesto secuenciales, aunque no sé si los penalizadores son por cada mano utilizada, o en total como los he puesto.

Joer, dos pifias....a tomar por saco la espada y el escudo...menos mal que me queda otra espada en la cintura.
Ya veremos si me salvo de esta.

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16/04/2008, 19:37
Melegat Ansey

El humo desapareció en cuanto Mélegat pisó tierra al otro lado de la grieta. Pasó de no ver nada a ver demasiado, había cuerpos por doquier, no sabía si de amigos o de enemigos, no le importaba, tan sólo se fijaba en los vivos, como Ayron, que tambaleándose y espada en mano se preparaba para recibir a la muerte como se merecía.

No dejó de correr en ningún momento, sino que aprovechó el impulso inicial para continuar cargando hacia adelante, dejando tras de sí al caballo tras el que corrió.

Con el ceño fruncido y el martillo de guerra en lo alto, el hombretón pelirrojo avanzó con la idea de evitar que Derkbal desapareciese bajo una marea de incontrolados enemigos. Había que contenerlos hasta que todos los que se quedaron fuera pudiesen entrar...costase lo que costase.

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16/04/2008, 20:49
Nhadia Demialt

Al igual que en sus enemigos no quedaba dulzura en el rostro de Nhadia, al girarse y ver en peligro su vida soltó al soldado, cuyo cuerpo cayó al suelo como una hoja al desprenderse de un árbol en otoño.

Empuñó firme la espada y se dispuso a atacar para defender su vida... bien sabía que la mejor defensa era un buen ataque... y si era por sorpresa mejor que mejor, aunque en esta ocasión no pudiese moverse como pez en el agua, pues estaba siendo rodeada... sin pensarlo dos veces elevó la espada y cortó el aire en dirección al enemigo más cercano.

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16/04/2008, 22:52
Illianna Sondrent

Desde lo alto de la cornisa, encima de la empalizada, Illianna palideció. Allí tenía una visión privilegiada de todo lo que ocurría, y lo que vió, era aterrador.

Por unos segundos se sintió paralizada, agarrotada por el miedo. E impotente. Vió como cada uno de los soldados, de los guerreros, e incluso los campesinos, aferraban sus armas y se disponían a luchar. Vió a Melegat, a Ayron... ¡hasta Alexandra mostró un sin par coraje! Pero ella, allí inmóvil, se sintió incapaz, absurda, inútil.

Sin embargo, algo la hizo reaccionar. Vió a Deron dar órdenes, y salir a enfrentarse a los atacantes. Porque, acababa de recordar, había fallado un disparo... y la escena le vino a la mente como en un sueño, vió el bosque, la preocupación en los ojos del arquero, partir la flecha y errar el tiro... y el blanco. ¡Un Monje!

Se concentró, mirando la espesura, tratando de localizar la forma esquiva y oscura que Nisha había intentado abatir...

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16/04/2008, 23:06
Illianna Sondrent
Sólo para el director

No sé por qué razón no me funcionan los dados. Ya llevo tres intentos, y no van.
En cualquier caso intento atacar mentalmente al monje. Según lo que me digas, vuelvo a tirar, o tira tú por mi, y dime qué roleo.
:(

PD: Último intento... nada.

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16/04/2008, 23:45
Deron Nisha

El ex-oficial comprobó esperanzado cómo los hombres aún estaban con él. Conforme descendío, descolgó el escudo de su espalda, embrazándolo y aferró la primera antorcha que encontró a mano:

-Conmigo.- ordenó a los 8 valientes reunidos a su alrededor -Vamos a sacar a los heridos de allí y los traeremos tras estos muros. Coged antorchas; no ataquéis al enemigo con nada que no sea fuego o aceite. Recordad nuestra prioridad: hay que sacar de allí a los nuestros.- indicó con los pies ya fuera de la empalizada -Avanzaremos a través del humo y volveremos por él. Mientras lo crucemos, no seremos blancos fáciles.- explicó con verbo y acción.

No se preocupó por los recién llegados: la gente tras los muros ya estaba a salvo... no necesitaba de él. Confiaba en que supieran organizarse solos, y esa... curandera, sabía dónde mirar. Esperaba que las cosas incomprensibles supieran àpañárselas entre sí, porque se le estaban acabando las bazas al respecto.

El veterano avanzó con la seguridad y precaución de quien sabía moverse por un campo de batalla. Bien sabía que los arrojados aparecían en las historias, pero que las historias las contaban los que habían sabido medirse. Confiaba en que su pequeño contingente sería un muro adecuado para que el gigante y la amazona reresaran al abrigo de Conira. Sabía que tendrían que retirarse tarde o temprano, y sin su unidad no tendrían ninguna posibilidad.

Al cruzar el humo, sus sospechas quedaron confirmadas. Muertos, destrucción y una marea de enajenados con terribles intenciones:

-¡Conira, desplegaos! ¡Muro humano aquí; tenemos que detener su avance! ¿Recoged escudos del suelo y aprestad las antorchas; no ataquéis: defendeos con fereza, y no cedáis terreno,- ordenaba mirando alrededor -nuestros caídos están aquí, y es a por lo que hemos venido.- terminó tomando posiciones.

Deron se giró hacia los dos soldados de DeValin y añadió:

-Tú y tú, cargad con heridos y a la ciudad. Esto tiene que empezar a circular.- y luego se volvió al frente y gritó sonoramente -Melegat, saca de ahí a Ayron y vuelve. Muerto no me sirves de nada, y eres el único que puede sacar a dos de aquí.- declaró tajante -Nadhia, aguanta; estamos casi sobre ti.- trató de animar a la mujer, en más que precaria situación, recordando el nombre por el que la llamaron antes en un momento de lucidez.

Notas de juego

Pues a ver qué pasa... aquí dejo hilo para rato. Supuestamente esto es anterior a alguna de las acciones ya planteadas, así que imagino que cuadra bien en nuestro distendido paradigma temporal.

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17/04/2008, 08:45
Director

Notas de juego

Llegados a este punto las acciones se resolverán de la siguiente forma:

-En primer lugar Ayron resolverá su asalto de combate.
-A continuación lo harán Nhadia y Mélegat, ya que éstos salieron antes que Deron de Conira.
-En tercer lugar se producirá la salida de Deron, que ha tenido que preparar a sus hombres. Será en este momento cuando los que están fuera escuchen sus palabras.

Una vez que resuelva el primer asalto de combate con Ayron, Nhadia y Mélegat postearé el resultado y es entonces cuando cada cual podrá escribir qué hace en el siguiente asalto tras escuchar las palabras de Deron Nisha.

Illianna no tiene por qué acogerse a este orden, pues su acción es independiente de ello y únicamente se enfrentará al Monje. Dije.. ¿únicamente?, uy... que despistado. Jajajajaja.

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17/04/2008, 09:20
Director
- Tiradas (10)

Tirada: 1d20
Motivo: Ayron: 3º Bloqueo Espada
Resultado: 5

Tirada: 1d20(-2)
Motivo: Ayron: 4º Bloqueo Espada
Resultado: 20(-2)=18

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Atacante 1: Ataque
Resultado: 9(+3)=12

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Atacante 1: Defensa
Resultado: 11(+3)=14

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Atacante 2: Ataque
Resultado: 16(+2)=18

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Atacante 2: Defensa
Resultado: 19(+2)=21

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Atacante 3: Ataque
Resultado: 2(+3)=5

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Atacante 3: Defensa
Resultado: 15(+3)=18

Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Atacante 4: Ataque
Resultado: 20(+4)=24

Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Atacante 4: Defensa
Resultado: 10(+4)=14

Notas de juego

Por simplificar la situación y las tiradas voy a considerar que los dos de tu izquierda son Atacante1 y Atacante 2 y que los dos de tu derecha son Atacante3 y Atacante4.

Has realizado dos tiradas de ataque y dos de defensa, pero a tí te atacan cuatro oponentes. Voy a hacer yo por tí las dos tiradas que te faltan y todas las de los atacantes. Te las dejaré aquí en abierto y luego cuando tenga un rato postearé el resultado.

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17/04/2008, 10:51
Director

Alrededor de Ayron Derkbald el mundo se detuvo. Las montañas desaparecieron, la lluvia dejó de caer sobre él. Tan sólo existían sus cuatro adversarios y sus armas, prolongaciones de sí mismo.

La danza comenzó. Debía ser una pieza rápida y precisa, era su única posibilidad. Escuchó la música en su mente, esa música que le marcaba el ritmo y le daba el compás para sus movimientos. Se puso en marcha como un resorte y ejecutó la maniobra que pensaba le haría obtener mayor ventaja. Dos golpes consecutivos y vertiginosos, un giro y afianzar su defensa con el escudo a la izquierda y la espada a la derecha.

Casi le salió bien. Casi.

Su primer ataque atravesó limpiamente las defensas del agresor que portaba un garrote y penetró en su cuerpo a través del abdomen. Extrajo la espada y en el mismo movimiento ensayó el segundo golpe, pero éste fue detenido por el hacha del siguiente enemigo, con tan mala fortuna que además quedó trabada con ella y al girar el caballero ésta se separó de su mano. Completó el giro, pero desarmado en uno de sus flancos.

Entonces los ataques llovieron sobre él. Detuvo el primero con el escudo, rotándolo en el último instante para detener el segundo golpe, sin embargo este movimiento, con una muñeca ya dañada, le produjo un latigazo de dolor. La lanza no llegó a alcanzarle pero notó como algo se rompía en el interior de su mano. En estas condiciones detener los dos siguientes ataques iba a ser extremadamente complicado. Aún así, consiguió evitar el primero de ellos agachándose en el último momento, logrando que el garrote pasara a escasos centímetros de su cabeza. Sin embargo, el último de ellos le pilló sin defensa posible, el hacha cayó como un castigo divino sobre su hombro derecho y penetró en sus protecciones. Sintió le mordisco del metal y clavó una rodilla en el suelo mientras el calor de su propia sangre se extendía por su pecho.

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17/04/2008, 10:52
Director

Notas de juego

Ayron listo.

Es vuestro turno.

Necesito tiradas:

1d10+Agilidad para iniciativa.
1d20+Habilidad en Armas para el ataque.
1d20+Habilidad en Armas o Escudo o Esquiva para la defensa.

Recordad que por cada defensa adicional la tirada recibe un penalizador de -2. Es decir -2 la segunda defensa, -4 la tercera, etc...

En este primer asalto Mélegat tan sólo deberá atacar, no necesita defenderse, pero Nhadia tendrá que realizar 3 tiradas defensivas.