Partida Rol por web

Los pueblos libres de la Tierra Media

Comercio con los Dunlendinos

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18/09/2009, 00:06
Director

Primavera del 2799 de la Tercera Edad.

Muy dura y díficil ha sido para los enanos esta Tercera Edad, tras tantas migraciones y exílios. Tener que permanecer tanto tiempo en las Tierras Brunas, lejos de sus añoradas cavernas y obligados a comerciar con las gentes de aquella inhóspita tierra, tras tener que abandonar su hogar por culpa de otro dragón, el temible Smaug.

Aunque la cosa parece mejorar tras la victoria de las tropas enanas en la cruel guerra contra los orcos. La definitiva batalla de Azanulbizar, una triste victoria, pero victoria al fin y al cabo, les abría un hilo de esperanza, una pequeña luz en la oscuridad, de que todo iba a cambiar. Corrían rumores por el asentamiento de las Tierras Brunas de que este año iba a ser el último y que el deseado hogar estaría cerca.

Pero ese día aún no ha llegado, y los enanos tienen que mantenerse comerciando su buen material con esos hombres hoscos y cerrados que habítan en la cercana ciudad de Cillian-o-Cilstrem, su trato implica renovar el contrato de agua a cambio de herramientas de factura enana para lo que queda de año. Como han ido haciendo a lo largo de todos los largos años que llevan en las Tierras Brunas.

Thadin Caramarcada es el jefe del asentamiento enano. Un viejo ajado lleno de cicatrices que camina renqueante de su pierna derecha, su orgullo le impide reconocer que es cojo y le carcome el no haber podido participar en la guerra contra los orcos por su cojera y su avanzada edad. Pero sin embargo, sigue siendo un enano con la cabeza amueblada y sabe gobernar y dirigir un pueblo, y además es un excelente médico. Fue él quien hizo el trato con los dunlendinos y se comenta que estuvo quince días negociando con ellos para sacar un buen trato, finalmente los dunlendinos aceptaron por cansancio a no llevarse tantas herramientas como pretendian en un principio a cambio del agua.

Tener que renovar el contrato es una tarea que Thadin tiene pensado encomendar a sus dos jovenes más queridos en la aldea, Dorndaggan y Dwarin, ambos perdieron a sus padres en la guerra y cree que les iría bien congeniar el uno con el otro. Ya que pese a vivir en el mismo asentamiento apenas se conocen entre ellos.

La esposa de Thadin se presenta en casa de ambos para avisarles de que Thadin quiere verles y encomendarles la misión de partir a renovar el contrato.

 

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19/09/2009, 20:47
Dorndaggan II
Sólo para el director

Dorndaggan II volvió de su trabajo en las herrerías como siempre portando a Kàrak-azhar bajo una manta y con su nudo especial, y atento a las miradas de los demás enanos. Aparte de su trabajo para el poblado, el enano había estado trabajando en una de las placas de su armadura ya que esta le molestaba al mover el hombro.

Ya estaba enfrente de la puerta de su casa cuando escuchó una voz de una enana que no se correspondía con la de su madre. Abrió la puerta con el máximo sigilo posible y fue a su habitación directamente a meter el hacha de su familia en una caja de madera de 150x50x10 cm y luego la rodeo con unas cadenas y cerró el candado. Ahora que estaba protegida, el naugrim pudo dirigirse a la sala principal de la casa sin preocupaciones para saber quien estaba de visita.

Al entrar vió que se trataba de la esposa del jefe del asentamiento enano, por lo que con toda la cortesía que pudo la saludo- Buenas señora.-

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19/09/2009, 21:08
Director

La mujer enana se inclinó levemente como muestra de cortesia para saludar a Dorndaggan, con una gentil sonrisa dijo:

Sólamente pasaba por aquí para decirte que mi marido quiere verte, espera que vayas a nuestra casa en cuanto puedas. Ahora si me disculpas debo irme. Tengo algo de prisa. Se giró hacía la madre de Dorndaggan. Es un placer ver que estais bien.

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20/09/2009, 10:19
Dorndaggan II
Sólo para el director

-Bien, entonces después de comer me pasaré, hastaluego.- Dicho esto se sentó en la mesa que ya estaba lista, en ella había cerdo curado, varios embutidos más, una sopa a la cual le habían dado sabor con los huesos sobrantes de otros días, y un recipiente de madera con agua para asearse las manos  y la cara antes de empezar a comer.

Aparto el cuenco con agua, y se puso a zampar…Luego, hizo una pausa para que la vianda se asentase en su estómago, y poco más tarde fue al hogar de Thadin Caramarcada. Mientras que andaba por el asentamiento, Dorndaggan II sintió que se le había olvidado algo, pero no hizo mucho caso a esta sensación.

Ya estaba delante de la puerta del jefe.- Ya estoy aquí, puede que me necesite para algo importante, y si tengo éxito en la tarea que me encomiende puede ser que llegue a oídos del algún miembro de la guardia de hierro o al mismsimoThrain II, esta puede ser la oportunidad que había estado esperando…!sí, sin dudas esta deber ser!- Golpeó con el puño cerrado en forma de llamada a la puerta mientras que preguntaba.- ¿Se puede pasar?-

Notas de juego

Me he limpiado antes de comer, para que mi madre no me echará una reprimenda.

Ah, y se me olvidaba tambien me he quitado el delantal(de trabajo) beige.

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20/09/2009, 19:41
Dwarin
Sólo para el director

Tras una larga jornada recogiendo leña para la fragua, ente en mi casa y para mi sorpresa encontré a mi madre con la mujer de Thadin, el jefe de nuestro asentamiento. La mujer me saludó con un leve asentir de cabeza y mi madre me invitó a sentarme a la mesa con ellas.

Zarak, mi madre me dijo que ella había venido a hablar con migo.
- ¿Qué tal el día? - comento las esposa de Thadin. – Veo que te has convertido en todo un enano, y que pareces tan activo como tu padre -.
Mi madre puso un vaso más de vino caliente con especias para mi me senté a escuchar lo que tenía que decirme, -usted dirá mi señora… -.
- Dwarin, he venido a transmitirte un encargo de mi marido. Sabes que te tiene en alta consideración y que aprecia tu trabajo en la forja. No en vano el te ha encargado en ocasiones la forja de algunas de sus hachas preferidas – Asentí ante tal afirmación. – El te solicita que nos ayudes a todos en la tan cercana negociación que nuestro pueblo ha de mantener con el pueblo de Cillian-o-Cilstrem -.
Yo sabía que se acercaba la fecha en la que nuestro señor iría a negociar con ellos, y que con esta negociación, los gobernantes Dunlendinos, conscientes de nuestras necesidades y de nuestras carencias en estas tierras, buscarían un mejor trato con lo que sacar más de nosotros. Pero no imaginaba que yo, un humilde herrero, podría intervenir en esos trabajos dentro de nuestra comunidad.
- Has de acudir a la negociación con Dorndaggan, un enano que al igual que tu dispone del favor de mi marido. Él, y a eso me uno, piensa que juntos complaceréis esta solicitud y que llevareis esta empresa a un buen fin -. Algo asustado ante aquella solicitud miré a mi madre, que con una expresión algo preocupada, asintió con la cabeza y me golpeó la pierna bajo la mesa.
- Sabéis que siempre podréis contar con mi ayuda, aunque también sabéis que yo poco entiendo de políticas y tratos, y que apenas he tratado con los Dunlendinos -. Ella entonces sonrió y posando una mano sobre mi hombro me dijo – Créeme, mi marido tiene buena idea de la experiencia que dispones en estos asuntos. Pero precisamente tu experiencia es lo que él necesita, bien sabes el valor que pagamos con este trato, pues mucho de lo pagado sale de vuestra forja y más en concreto del trabajo de tus manos. ¿Quién mejor que tu puede valorar lo que puede ser un precio excesivo? -.
Al decir esto se puso en pie, y sonriente agradeció la atención a mi madre. Después me miró y me dijo que a la mañana siguiente algún mensajero Thadin vendría a buscarme para darme más instrucciones y presentarme a mi nuevo compañero.
Esa noche no conseguí dormir tranquilo y a media noche me levanté en busca de mi martillo. Con él sobre mi pecho me acosté mirando por la ventana y me quedé dormido.
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20/09/2009, 20:29
Thadin Caramarcada

Ambos enanos llegaron a la casa central del pueblo, donde Thadin Caramarcada les estaba esperando.

Oh, buenos días mis amigos. Dijo con su voz grave, su gesto severo y su mirada fija en ellos, como analizandoles de arriba a abajo. Thadin había perdido el pelo en la cabeza pero no obstante lucía una larga barba blanca.

Los dos enanos habían sido llamados por la esposa de Thadin que era muy amiga de sus respectivas madres, y quizá así de ese modo, pensaron con cierta malicia, el enano no tenía que salir de casa y lucir su cojera.

Me gustaría ser más cortes, pero mi mujer ya me ha contado que vuestras familias están bien y la misión que os tengo que encargar no me agrada nada. No me gusta tratar con esos hoscos dunlendinos, pero no queda más remedio. Dijo con un tono de voz tranquilo y sosegado.

Era la primera vez que trataban directamente con el jefe del asentamiento, del cual había oido hablar mucho y visto poco, ya que apenas salía de su casa. Lo cierto es que esperaban otro tipo de recibimiento, con comida, bebida y todos esos lujos que los reyes y señores dan a sus subditos antes de enviarlos a una misión lejana. Pero no fue así. Thadin no era un rey, ni un gran señor, solo un anciano que tenía que dirigir un asentamiento de enanos lejos de la profundidad de la piedra. Y los recursos no sobraban precisamente.

Teneis que renovar el contrato de agua con los habitantes de Cillian-o-Cilstrem y llevarles las armas convenidas a cambio. La carreta está lista para partir, con el poney que la tirara listo para la marcha y descansado. Yo he pensado que vosotros dos estais preparados para tratar con los hombres, pero os aconsejare un par de cosas: No confieis demasiado en ellos y ante todo evitad enfrentamientos.

El enano no dijo más, esperó a que ellos preguntasen sus dudas o a que tomasen rumbo a la ciudad de los dulendinos.

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20/09/2009, 23:55
Dwarin

Miró a Dorndaggan y al ver que este no pronunciaba palabra. Lanzó la primera pregunta. –Nos has dicho que salimos inmediatamente, entiendo entonces que ¿hemos de partir solos los dos?-.

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21/09/2009, 00:00
Thadin Caramarcada

Efectivamente. Dijo Thadin. No es una misión peligrosa. Tan solo teneis que ir y llevarles las armas y herramientas acordadas para que ellos manden el agua. Solo dos enanos son suficientes para esta misión. No hay ningún peligro digo, pero os advierto de que no busqueis problemas con esas gentes por muy hoscas que sean.

El gesto de Thandi era muy serio, pero un serio paternal. Les tenía aprecio aunque se mostrara seco y poco amigable en aquellos momentos.

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21/09/2009, 14:44
Dorndaggan II

Señor, entonces ¿podremos llevar nuestras armas o no?- Al formular esta pregunta Dorndaggan se acordó de lo que se había olvidado, y por eso hizo otras dos cuestiones sin dejar que Thadin le contestase a la anterior.- ¿En el acuerdo pone las armas justas que debemos entregar y el agua que nos deberán enviar o dar?, y en el caso afirmativo de esta ¿podrías darnos el papel donde lo especifica?.- preguntó esto para que al llegar allí los dunledinos no incumplieran su trato o ¿quizás sería por otra razón?

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21/09/2009, 15:40
Thadin Caramarcada

Dorndaggan Segundo... Dijo el viejo como si hubiera recordado su nombre de pronto y el esbozo de una ligera sonrisa pareció hacer intención de mostrarse. Aunque finalmente no lo hizo.

De ponto el viejo enano volvió en si como si su mente hubiese caido de subito contra su cuerpo desde una altura de halcón. Por supuesto que podreis llevar armas, no mandaría a dos enanos desarmados por estos peligrosos caminos en los tiempos que corren. Pero os insisto en que no las useis a menos que os veais acorralados.

Respecto al contrato... Dijo sacando un pergamino enrollado. Aquí está todo especificado en lenguaje común, Oestron. Y firmado por mi y por el Jefe Dunlen. Por si alguno de esos canallas quiere hacerse el olvidadizo. Por supuesto, las armas y herramientas están justas, son las que son y ninguna más ni menos.

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21/09/2009, 16:34
Dwarin

-Bien, como dispongáis- contestó Dwarin. Y volvió a agradecer el hacha y la cota de malla, que a modo de presente, el Jefe, había tenido con él.
Aunque era consciente del valor que estos presentes tenían, más si cabe en estos tiempos de caristia, ciertamente no se trataba de objetos fuera de lo común. Aún y con todo esto, la mano de un artesano enano siempre es sinónimo de calidad.
La cota de malla de fino anillo de acero, llega hasta casi la rodilla y tiene unas mangas que pasaban del codo. En el cuello un ribete de cuero oscuro protege el cuello de las rozaduras.
El hacha, por su tamaño, podría valer tanto para usarla como arma a una mano, como arma arrojadiza. Posee un mango de madera algo curvado que lleva hasta una hoja bien afilada y con grabados geométricos que la decoran.

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21/09/2009, 22:42
Dorndaggan II

-Dwarin, quedamos en el centro del pueblo dentro de una hora, ¿qué te parece?- preguntó Dorndaggan después de recoger el contrato.

Después de que Dwarin le hubiera contestado, el enano salió de la casa del jefe para preparar las cosas que llevaría en el viaje.

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21/09/2009, 23:11
Dorndaggan II

Nada más salir por la puerta, Dorndaggan empezó a correr hacia su casa debido a lo que recordó en la conversación con el jefe del asentamiento.

El enano llegó bruscamente a su hogar, dando un portazo al entrar, fue corriendo a su habitación y lo primero que hizo fue abrir entre jadeos debido a la extenuación de la carrera el cofre donde se encontraba el hacha de la familia. Al ver que estaba, se relajó bastante y dijó.- Menos mal, que te encuentras aquí, nunca me hubiera perdonado si te hubiera pasado algo.-Cualquiera que hubiera visto esta escena pensaría que el enano había perdido la cordura, pero eso era porque no sabían lo que significaba el arma para Dordaggan.

Volvió a cerrar el cofre con el hacha dentro, y luego se cambió la ropa de trabajo que llevaba por la de aventura además de coger un hacha de mano, el casco, el escudo y la ballesta ligera con sus respectivas saetas, y demás complementos que solía portar cuando realizaba un viaje.

Luego, fue a la despensa a coger las provisiones de comida(chorizo, salchichón, cerdo curado, unas salchichas, lomo embuchado, etc.) para el viaje y rellenar la cantimplora con agua. En esa estancia también conto a su madre porque Thadin le había querido ver.

Después de meter todo en la mochila, el enano cogió a Kârak-azhar envuelta en su correspondiente manta con el nudo especial, y esta vez también se ato este conjunto al cuerpo con un cordel.

Dorndaggan pensó que ya tenía todo lo necesario para el viaje, por lo que había llegado el momento de despedirse de su madre.- No te preocupes ya que es una misión fácil, adiós madre.-le dio un beso y un abrazo y se dirigió al centro del asentamiento para reunirse con Dwarin.

Notas de juego

Mañana apuntaré el equipo que he cogido, la comida sería lo que cuesta la ida y vuelta más un poco más por si acaso(si en mi casa no hubiera tenido bastantes provisiones para el viaje, las habría comprado mientras me dirgía al punto de reunión, y ya me dirías cuanto dinero me habría costado)

Tambien he cogido el contrato.

¿Cuantos días hay hasta Cillian-o-Cilstrem?

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22/09/2009, 00:28
Dwarin
Sólo para el director

Tras asentir a Dorndaggan y hacer una débil flexión de con la cabeza ante Thadin, Dwarin salió de la estancia y puso rumbo a su casa para pertrecharse y despedirse de su familia. El camino a su casa fue un continuo pensar en qué le aguardaría en esta aventurilla. Aunque no se trataba de un viaje largo y el encargo debía ser simple, nunca había salido tan lejos de la aldea al margen de algunas batidas por las montañas cercanas, en las que participó mientras estaba en la academia.
-Hola madre vengo a recoger las cosas para partir en una hora me reuniré con Dorndaggan en el centro del pueblo-.
El gesto de su madre denotaba alegría y satisfacción por su hijo. Ella sabía que no era una misión muy difícil aunque muy delicada, digna de todo un embajador enano.
-Bueno hijo, ten llévate esto. Dado que representarás a nuestro pueblo, habrás de tener buena presencia-. Dijo su madre mientras le entregaba un atillo que contenía una chaqueta de cuero negro sin mangas de buen acabado, una camisa acolchada, unas grebas y unos brazales de cuero bien curtidos y un sencillo yelmo metálico. –Ve a despedirte de tu tío y de tu abuelo, querrán verte antes de partir-.
Dwarin fue a despedirse de su tío y su abuelo y volvió a casa a prepararse. A modo de un nuevo ritual desconocido para él comenzó colocándose la camisa acolchada y sobre esta la la cota de malla. Una vez bien colocada con la ayuda de su madre, se colocó la chaqueta de cuero y los brazales bien ceñidos. Buscó entonces su martillo y tras colocarse los dos cintos a la cintura colgó este junto con el hacha del Jefe. Los demás enseres los guardó en una mochila de cuero que se echó al hombro.
-Bueno madre, ya es la hora. No será un viaje muy largo, pronto estaré de vuelta y espero que con buenas noticias-. Su madre le acarició la cara y le acompañó hasta la puerta, él le recordaba a su marido años atrás.
Dwarin, pensativamente, se dirigió al centro de la población.

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22/09/2009, 15:59
Director

Notas de juego

Hay media jornada de viaje hasta Cillian-o-Cilstrem. Es decir, los enanos parten al medio día y llegaran a la noche.

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22/09/2009, 16:03
Director

Tras ocuparse de sus respectivos asuntos ambos enanos llegaron puntuales a su cita en el centro del pueblo. Allí estaba la mujer de Thadin esperandoles con el poney ya atado a la carreta. Una lona cubría ésta y debajo de ella estaban las herramientas que iban a transportar hasta la ciudad de los dunlendinos.

Les habían informado de que apenas había media jornada de viaje hasta Cillian-o-Cilstrem, y que seguramente podrían pasar la noche allí y volver al día siguiente.

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22/09/2009, 16:37
Dwarin

-Saludos señora- Dijo Dwarin mientras se fijaba en el gran bulto de la carreta. – Lo mejor será partir antes de que se haga más tarde, no me gustaría andar de noche camino a Cillian-o-Cilstrem con ese cargamento a mis espaldas -. Y Mirando a Dorndaggan, le dijo – ¿Qué te parece Dorndaggan? -.

- Descuide Señora por nosotros, pronto estaremos aquí con el trato cerrado -. Añadió Dwarin sonriendo mientras acariciaba el pony y cogía sus riendas.

 

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22/09/2009, 17:22
Dorndaggan II

Dorndaggdan saludó a Dwarin y a la mujer del jefe.- Buenas.- Después respondió al enano mientras dejaba su mochila junto con las armas que debían transportar.- Sí, lo mejor es que partamos cuanto antes.-

Los enanos ya estaban sentados al principio del carro listos para partir, Dorndaggan  junto a su arma de mano y su escudo, y con una manta a su espalda que debía cubrir algo grande, cuando preguntó a Dwarin.- ¿Quién va a llevar el carro?- a sabiendas que los enanos no se encontraban entre los mejores conductores de estos en la Tierra Media.

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22/09/2009, 17:44
Dorndaggan II
Sólo para el director

Notas de juego

ya he apuntado el equipo.

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22/09/2009, 18:46
Dwarin

-Parece un buen poney, si tu nos guías por el camino, yo conduciré el carro-. Colocó su mochila y su escudo detrás en la carreta, y con un leve movimiento de brazo agitó las riendas del pequeño caballo.