Partida Rol por web

El anciano pasea su mirada de glaucos ojos por la tienda. Mira los rostros graves y analiza el tenso ambiente.

-Asgeir, mi antiguo aprendiz, nunca aprendiste el verdadero valor de las cosas. Siempre pensaste que la responsabilidad de las decisiones caía tan solo en el jefe y en su consejero. Al igual que muchos de vosotros, como nuestro herrero Gunnar. Sin embargo, os equivocais totalmente. Cualquiera puede ser jefe. Tan solo debe saber llevar a los hombres tras de sí, ya sea por miedo o por respeto. Sin embargo, para rubricar con sangre su nombre en la historia, es necesario que sea más que una máquina de guerra. Es necesario que entienda que todo esta formado por pequeñas cosas, por una miriada de cosas sencillas que conforman nuestro mundo. Cuando sepa eso y actúe enconsecuencia, entonces será un buen jefe. ¿Estais dispuestos, aspirantes, a enfrentaros a la propia muerte para ver quien es el destinado por los dioses a ser líder de este marchito Clan? Mis ojos poco alcanzan a ver ya, pero mi mente sabe más que la de los hombres. No creo que tú, Vigdis, estés destinado a gobernar; ni tampoco tú, Erik Rumheison. Os falta fortaleza de espíritu. Cuando la tengais, entonces seréis dignos. Pero noc reo que un berserker o un batidor sean los más indicados para llevar al Clan hacia el futuro. Dedicaos a la lucha, y con ello sereis recordados. ¿Aún deseais luchar para decidir quién mandará?

Lanzando un gruñido al aire, Hildolfr demuestra molestia en su cara la cual observa tan solo a Ragnar.
-Ese es el problema con los idiotas... no entendéis nunca! Cuando en mis palabras he mencionado yo la paz? Esta tundra que nos rodea y es nuestro hogar nos obliga a incursionar al continente. Amo la guerra tanto como amaba a mi padre, el cual era un gran berserker, entiendo tanto de ustedes como tu nunca lo harás. Y por ultimo... no amenazáis a un guerrero, si lo que quieres es tomar su vida, la tomas.-

Luego tranquilizándose un poco observo al anciano.
-Ya te he dicho que puedo hacerlo... seria la segunda vez en que soy puesto a prueba, sera la segunda vez en que resulte triunfador-

Reí ante las palabras de Hildolfr y dije -Voy a hacerte un juramento,si te conviertes en nuestro jefe seré tu seguidor más leal y jamás te llevare la contraria- dije levantándome y acercándome a el para darle la mano con firmeza,sonreía mostrando mis dientes afilados,recordaba a un lobo.

Bien pues tu a quien propones consejero? ya que tu por naturaleza, y experiencia vital eres mas sabio. ¿quizas los Dioses te hablan y dicen quien ha de ser el que devuelva el explendor a nuestras gentes?, quiza tu puedas arrojar luz sobre nuestras tinieblas, pues parece que las posturas son enfrentadas.

Con un gesto, Alrik disuade a Gunnar de que decida él quien es el jefe.

-Yo no soy quien para decidir. Puedo hablar con los espíritus de nuestros antepasados, pero hasta ellos son falibles. Resolvámoslo a la antigua usanza. Cada contendiente que decida participar tendrá tres escudos. Perderá si le rompen a golpes los tres escudos. Ganará y será líder el que quede con, al menos, uno de los escudos entero. Esto pone en juego tanto la fuerza para romperlos, como la velocidad para quitarte de enmedio, o la inteligencia para saber cuando es mejor dejarte golpear a ti en lugar de a tu escudo. Por ello, no todos están preparados para participar. ¿Deseais que se resuelva así?¿Hildolfr?¿Vigdis?¿Erik?¿Oled? Las armas y los escudos serán igual para todos, y nos los proporcionarán nuestros herreros. Se usarán hachas y escudos de madera. ¿Quereis, entonces?

-Estoy adentro!-

-Roooarrrrr- Exclama con su rugido al aire.

 Erik asiente con un gesto seco de la cabeza.

Me pongo en pie y asiento con la cabeza, a la vez que chasco los puños.

-Hermanos, siento la tardanza, demasiado alcohol anoche, esto de no tener nada que hacer me mata.- digo acariciando mi frente...-Podeis seguir, y aceptaré el lider que se tenga en pie. Como nombre del clan: dragón revenge.-

Vigdis levanta su inmensa humanidad y coge su hacha del suelo.

-Salgamos fuera y decidamoslo ya. Me las veré con quien haga falta.

Miro al chaman Asi que nunca aprendi el valor de las cosas y creo que la unica responsabilidad recae en el jefe, ¿verdad? y que estas haciendo mas que actuar tu como el... enfin, no quiero seguir discutiendo contigo, si todos aprueban este sistema de elección que asi sea... ire preparando las hierbas curativas para los golpes

Me quedo dejando mas a mano las hierbas que apacigüen las contusiones, mientras kraka rebusca y me ayuda a ello

 Soy un extraño en este lugar, pero nadie dira que La Giganta de La Masacre (mi hacha, XD) de Vigalaf Hravn descansaba sobre sus hombros cuando se rifaba un combate. La estirpe de Sabio Cuervo ha sido abatida y esparcida por el Norte. La sabiduria de mi clan perdido tiene que perpetuar y nesesitara un renacer de acero y sangre. Ni escudos ni armas de madera. Luchare a muerte con todos los aspirantes al titulo del lider del clan. Antes de que carro de la Dama Sigel burlara al Skoll una vez mas me llamareis Viglaf-jarl o me reunire con el Padre de los Ejercitos en Valhalla. He hablado.

-¿Deseas luchar? Entonces yo seré tu contrincante. Lucharemos a muerte afuera, regando con nuestra sangre la tierra que nos vio nacer. Coge tu hacha y lucha contra mí.

Para evitar que nadie le frene, sale raudod e la tienda y se dirige hacia la suya, donde se ciñe la cota de mallas y se prepara para el combate.

-¡HRAVN, PERRO, SAL A LUCHAR!

No hay duda de que le está desafiando.

¡Alto! ¡No necesitamos más muertes en el Clan! Ya nos diezman nuestros enemigos y el hambre, ¡no debemos ser tan imbéciles como para matarnos además entre nosotros! -Intento impedir que los dos bersekers se maten entre ellos, es lo último que debería pasar - Vuestras hachas son de las mejores de la familia, las necesitamos. No creo que encontreis sitio en el Valhala con una muerte tan estúpida...

Me levante y puse una mano en el hombro de Oled -Dejales,ya han lanzado sus desafíos,ahora que luchen- dije saliendo para ver el combate con mi hacha firmemente agarrada con ambas manos.

-Ey! ey! no malgasteis sangre , sudor y saliva en esto....es solo para ver quién es el lider, no hace falta matarnos entre nosotros.- digo saliendo de la tienda para verles.

-Ese cerdo me insulta intentando ser mi jefe, cuando su sucio Clan ha desaparecido. Que nuestro muerto jefe tuviese piedad de él no es razón para que yo la tenga. Nadie que me insulte sale indemne. Me da igual que salga el mar o del propio infierno, mediré mi hacha contra la suya. Y cstigaré su osadía con la muerte.