Partida Rol por web

Te estudia tras la propuesta de forma inquisitiva y tras unos momentos si Szass Tam tiene rivales es porque quiere, le gusta pasar desapercibido y actuar con subterfugio, no sé qué te propones pero no creo que él necesite de tu ayuda para nada o quizás sí como lacayo suyo todo es posible. Aquí para de hablar y después continúa Lo otro que comentas, de hacer trabajos para ganar prestigio, fama, respeto y demás es más fácil para mi ayudarte. En concreto hay dos cosas que Zhay quiere y no consigue, no sé hasta donde llega tu poder pero te lo voy a decir. Una de ellas es conquistar o al menos conseguir información relevante sobre la ciudadela, una fortaleza cerca de aquí aparentemente abandonada que se piensa que conecta con la infraoscuridad pues se han avistado drows. Otra cosa que puede interesar a Zhay es ganar su guerra contra Rashemen, para ello hay dos cosas que podrías hacer:

1.- En la Ciudadela Rashemar hay una Reina Saga muy poderosa que ha acabado ya con dos brujas de Rashemen al menos, si consiguieras una alianza de ella con nosotros sería un buen logro. La Ciudadela Rashemar fue destruida y es utilizada como guarida de trasgos, arañas gigantes y sagas.

2.- Unos ancianos de Rashemen han escapado porque querían ver mundo, capturar a esos magos varones de Rashemen podría dar información relevante para la guerra.

¿Lacayo? Un destello de rabia amenazó con romper la impasible pose que siempre mantenía. Los sentimientos mortales eran algo que, como no muerto, había decidido dejar atrás, pero a veces olvidaba que aún podía padecer aquél mal que ya le asolaba cuando era humano. Claro que, por otro lado, era lógico. Había cosas que no entendía, como el porque los dioses habían decidido mandarles allí sin el debido poder; había criaturas allí demasiado fuertes, tanto que ni siendo un elegido de Kelemvor podía enfrentarlas. Szass Tam era una de ellas, un liche al que no podría enfrentarse en su estado actual, lo cual le obligaba a andarse con rodeos y juegos, en lugar de hacer lo que tenía que hacer. Era algo de lo que, por desgracia, debían de adolecer todos los enviados, y era inconcebible para él. Obedecía, por supuesto, y trabajaba con lo que tenía, incluso agradecía la confianza, pero que un hombrecillo como aquél le recordara sus limitaciones... Si no le mataba allí mismo es porque no habría servido de nada. Vivo, por desgracia, era mucho más útil y valioso, como en seguida demostró.

—Si, ya estoy moviendo ficha con la ciudadela. Pronto sabré algo al respecto. —Asintió—. Hablemos de esos otros dos encargos. ¿La Ciudadela Rashemar, dónde está? ¿Esa reina saga tiene algún aliado conocido del que pueda tirar? Y esos dos ancianos, ¿hay alguna noticia o rumor de su paradero? ¿Cómo de poderosos son?

Se levanta y se dirige al escritorio que había en la entrada, abre un cajón y saca un mapa mientras lo tiende en la mesa delante tuya señalándote la posición de la Ciudadela de Rashemar como ves, se encuentra al noreste del lago Mulsantir en las montañas del amanecer, no conozco ningún aliado de esa reina saga y tampoco tengo noticia de donde se pueden encontrar dichos ancianos, pero deben ser duchos en magia cuando han desafiado a las brujas de Rashemen.

Asintió, observando el mapa y haciéndose una idea.

—Va a ser difícil dar con esos ancianos sin más pistas, pero bueno, tal vez consiga algo. Centrémonos en la Ciudadela Rashemar, que a priori parece más sencillo. —Sonrió—. Al menos la tengo localizada, es un buen comienzo. ¿Tiene nombre la reina saga? ¿Hay información sobre ella, o sabes de alguien que pueda conocer más detalles de la susodicha? Puntos débiles, puntos fuertes, cuál es su objetivo, planes, cualquier cosa me vale. ¿Se han intentado acercamientos antes? Y si es así, ¿cómo han acabado?

Me temo que no te voy a poder ayudar con eso, no sé más de esa Reina Saga que tú ahora mismo. Que yo sepa no ha habido acercamientos por nuestra parte antes.

—Bueno, no importa, ya me has ayudado bastante. Gracias, ha sido un placer. Dime, ¿hay algo que pueda hacer por ti? No busco aprovecharme de mi relación con Zane, si puedo ayudarte, lo haré. Si no, será hora de que me ponga en marcha, el día aún es joven.

Cuando te ofreces a ayudarle se queda un poco pensativo y luego responde bueno, realmente apenas se de ti aparte de que eres amigo de Zane, quizás si me dijeras algo más sobre quien eres en un futuro te podría necesitar.

Entrecerró los ojos ligeramente, calibrando las intenciones de aquél hombre, sopesando hasta dónde era bueno revelar sobre y decidiendo que quería o no decir. Tras unos minutos de silencio, asintió ligeramente, un simple cabeceo, y se volvió a acomodar, observando a Raphael.

—Soy un nigromante poderoso, capaz de levantar decenas y decenas de no muertos, pero lo más importante, con el pensamiento de que, aunque los esclavos son útiles, aún lo son más aquellos con una chispa de lo que fueron en vida. Hábiles, capaces de razonar, de trabajar, que me sigan porque quieren y no porque les obligo. El mundo estaría mejor bajo ese prisma, y esa es mi intención, extender mi visión por los Reinos. Imagina que pudieras vivir eternamente, sin estar dominada tu mente. Tú, para siempre. O hasta que tú decidieras, si es que la inmortalidad llegara a pesarte. Es lo que ofrezco. Aparte, busco asentarme, comerciar, hacer dinero. La riqueza y el conocimiento son tan válidos para los vivos como para los muertos, juntos, dan poder, así que acumulo ambos. Y, por supuesto, he elegido este país porque creo en sus valores, e igualmente quiero que la gente importante de aquí, crea en mi, por eso busco prestigio, renombre, y no solo tengo a mi disposición recursos, sino que estoy dispuesto a usarlos sin demasiados remordimientos. —Sonrió—. ¿Eso te vale, para conocerme mejor?

El posadero prestó atención a lo que Zeiros le dijo sobre él mismo, algo sorprendido por quien decía ser se levantó despacio y respondió al nigromante interesante, quizás en un futuro nos volvamos a ver, no te olvides de mi en ese caso y tras ello hizo un ademán para que pasaras delante suya al salir de la habitación despidiéndose de ti con un encantado de haberte conocido.

Te pones a indagar información; sin embargo, lo único que consigues es corroborar la información que Raphael te ha dado. Bueno eso y que dicen que Dritzz Do´Urden, un hábil drow seguidor de Mielikki, ha sido asesinado cerca de la costa de la espada.

Tras las varias horas de búsqueda de información casi infructuosa, escuchas de nuevo La Voz buenas de nuevo Zeiros, vengo a proponerte algo, tu necesitas información que yo tengo o puedo conseguir y yo necesito cuanto antes un templo para Thot. Constrúyemelo en cualquier lugar apropiado de Zhay y te daré la información que necesitas. ¿Qué me dices?

El drow había muerto, un problema menos en los Reinos y una tarea pendiente que se esfumaba sin tener que haber movido un dedo, pero aún así información poco relevante, de escaso interés. Tras toda la mañana, solo la conversación con Raphael había tenido alguna utilidad, aunque aún así no tenía muy claro como iba a poder sacar provecho a corto plazo. La Fortaleza Rashemar parecía un lugar peligroso, mientras que esos dos ancianos no solo debían de ser poderosos, sino también esquivos. Intentar capturarles, incluso si diera con ellos, podría resultar fatal. Mejor dejarlo para mas adelante. O no. La Voz, que por supuesto parecía estar espiando, contactó con él, casi como si estuviera esperando el momento.

¿Tan desesperado está tu dios?, pensó con una sonrisa en el rostro, aunque cuidándose bien de no transmitir esa pregunta al elegido de Thot, pues no sabía como iba a tomársela. No, era mejor guardarse las cosas para si mismo, y mantener contento al adalid del dios de la magia y el conocimiento. Aún así, no iba a aceptar cualquier trato, ni pretendía mostrarse tan abiertamente necesitado de información.

—¿A cuál te refieres? Hay muchas cosas que deseo saber: el paradero y habilidades de los dos ancianos fugados de Rashemen; una vía para alcanzar una alianza con la Reina Saga, de la que no sé ni su nombre; a qué me enfrento en la ciudad subterránea que conecta con la Infraoscuridad; qué otros dioses han mandado elegidos a la tierra... Como ves, muchas cosas. Tendrás que ser más específico, o dejar que yo elija, con cada lugar que consagre a tu señor. Y a todo esto, al no ser que tu dios, además de secretos, te haya entregado una fortuna de la que puedas hacerme llegar parte, vas a tener que conformarte, al menos de primeras, con humildes capillas en bibliotecas, centros de estudio y colegios arcanos, no me puedo permitir levantar de cero un templo, y hasta que no ganes seguidores y yo influencia, tampoco me lo van a costear los dirigentes de Zhay. Lo cuales, por cierto, tampoco sé quienes son en concreto.

Tengo dinero responde inicialmente cuando le comentas lo de la fortuna respecto a la información, me refería a la Reina Saga y los ancianos de Rashemen, pero si necesitas otra información que no sea esa, podemos hablarlo. 

Si llegaramos a otro acuerdo, dime cuanto dinero necesitas para el templo.

Vaya. Estaba claro que Thot había elegido bien a su paladín, o que al menos había dado medios a su elegido para cumplir su voluntad sin problemas. Dinero y conocimiento, además de posiblemente una magia poderosa. No se le podían ocurrir mejores dones para triunfar en cualquier empresa, aunque era un desperdicio que fuera una deidad neutral. Bueno, al menos, no es mi enemiga, y eso me viene bien.

—Acepto esa información por ahora. Un templo aquí, a cambio de esa lo que necesito al respecto. Hoy hablaré con las bibliotecas y colegios de magia, supongo a que tu señor le gustarán los centros de saber, y prepararé una capilla, nada ostentoso, pero que sirva mientras tramito una petición para hablar con quien mande en esta ciudad y, si pagas tú, que permita la construcción de un templo más digno.

_^>>Iniciaré los mismos trámites en Eltabbar si me pones en contacto con Crane, mi compañero, que es quien está allí en mi nombre en estos momentos. A cambio, te pediré que mantengas el vínculo con mi fiel seguidor, además de Adascar, y algo sencillo, los nombres de todos los zharkhiones de Zhay. Zane resultó ser, pese a ser un líder de un Círculo de Magos Rojos, bastante poco conocedor de la política de su país. ¿Hay trato? Me pondré a ello en seguida.

No quiero capillas básicas si no un templo con una biblioteca de lujo. Por lo que yo sé costará algo menos de 30.000 piezas de oro. Constrúyelo cuanto antes, yo me encargaré del mantenimiento, del acólito y del bibliotecario. Tú te encargarás de la seguridad. Cuando esté terminado te daré la información sobre la reina Saga y los ancianos de Rashemen. Mientras tanto te brindaré el mismo poder que tienes con Adascar también con Crane y te daré el nombre de los Zarkhiones. Y cuando lo necesites de daré 28000 piezas de oro para la construcción.

Los zarkhiones son once: 

1.- Alor, gobernado por Jack Thistlebark

2.- Delhumida, gobenado por Avery Fargloom

3.- Eltabbar, gobernado por Dmitra Flass

4.- Goros, gobernado por Hayden Coldbane

5.- Lapendrar, gobernado por Eric Daloui

6.- Monte Zhay, gobernado por Rosalie Lojak

7.- Priador, gobernado por Aznar Zhurl

8.- Pyaradós, gobernado por Autymn Hamoh

9.- Surzhay, gobernado por Dante Ojerhive

10.- Tyraturos, gobernado por Zachary Le Mort

11.- Zhazalhar, gobernado por Jillian Jinx

Tras esta información, recibida oyes en tu cabeza la voz de Crane, tu allegado.

Señor, soy Crane ¿qué necesitas de mi?

De la seguridad, así que tendré que desviar parte de mis soldados no muertos a los templos que construya. Eso no entraba en el trato, pero bueno, no importa, serán solo unos pocos, es un templo en medio de la ciudad, no un castillo a las afueras. Aún así... Tsk. Espero que lo valore. En cualquier caso, de momento iban bien. Había conseguido la información que necesitaba sobre el gobierno, y la promesa de obtener más adelante la necesaria para llevar a cabo sus planes en Zhay, no estaba mal.

—Bien, siempre es un placer. Te contactaré cuando lo necesite —respondió a La Voz.

Luego, se centró en la conversación con Crane. Su fiel seguidor llevaría, como él mismo, toda la mañana escuchando rumores, separando el trigo de la paja, sacando algo de valor de las gentes de Eltabbar. Ya que iban a tardar un poco más en reunirse de nuevo, lo primero era enterarse de las noticias que tuviera.

—Buenas, Crane, no lo dudaba, pero es un alivio saber que estás bien. A partir de ahora podremos comunicarnos así, usa esta conexión siempre que lo necesites. Bien, dime, ¿has sacado algo de tu visita a la ciudad? Cuéntame. Luego, necesitaré que te centres en otra cosa: debemos conseguir un permiso para construir un gran templo en Eltabbar, dedicado a Thot. Debes conseguir hablar con quien sea necesario para ello. Y no te preocupes por los gastos, corren a cargo de nuestro mecenas. Eso si, si es necesario, intenta llevarte a la gente importante a tu lado, ya de paso. Necesitaremos su apoyo en el futuro.

Él mismo debía ponerse a ello, lo que conllevaría, posiblemente, ir hablando con diferentes nobles y Magos Rojos, hasta alcanzar a alguien con cierto poder, puede que incluso el zharkhion de la zona. Una tarea que iba a llevar un buen rato, así que cuanto antes empezara mejor; escuchó, por tanto, lo que tenía que informar Crane, y luego se puso manos a la obra, dispuesto a salir bien de esa.

Curioso don te comenta Crane respecto a la comunicación mental he obtenido algo de información, lo primero es que un templo de Thot no generaría rechazo en la ciudad, pero a quienes les pregunté de forma sutil les interesa mucho saber quien estaría detrás de ello, parece ser que las relaciones sociales de Zhay con Mulhorand son diplomáticas y en caso de que se haga un templo a Thot les gustaría obtener algo a cambio de la otra nación, un enclave zhayino en Mulhorand estaría bien a cambio del permiso para la construcción del templo. 

Respecto a los aliados y rivales de Szass Tam, es complicado llamar a alguien aliado en esta región, por ejemplo Aznar Zhrul es aliado de Szass Tam pero porque este último lo tiene coaccionado de alguna forma que se desconoce. Druxus Rhym está también en alianza con el liche pero de momento. Lalara es una alíada poco fiable de Szass Tam. Lozoril por su parte es un rival, aunque todos son rivales en realidad, él lo es de forma abierta. Mizhrelei va a lo suyo, es decir que pasa de involucrarse más de lo justo y necesario en alianzas y rivalidades. Nevron es muy agresivo y parece que quiere marchar contra Aglarond, de forma independiente. Por último, Yafhyl, parece alíada de Druxus y Szass Tam.

Asintió. Bien, bien.

—Buen trabajo, Crane. Veré que puedo hacer respecto a Mulhorand, pero comienza las indagaciones para hablar con los líderes de Eltabbar. Asegúrate. Contactaré de nuevo contigo.

—La Voz, ¿me escuchas? Bueno, claro que si. Mmm, la verdad es que tendrías que decirme otro nombre, llamarte así es ciertamente raro. En cualquier caso, en Eltabbar ven la construcción del templo como una oportunidad de estrechar relaciones con Mulhorand, construyendo allí un enclave zhayino. ¿Lo ves viable? Lo cierto es que, para mis planes, sería bueno también. Y por tanto, para los tuyos. Para extender tu fe por los Reinos de forma fiable necesito conquistarlos, pero no puedo arrasar cada nación. Es necesario tener aliados, países que se unan lentamente y por propio voluntad, y las embajadas de Zhay son una buena manera de acercar posturas.