Partida Rol por web

Tras caer al último de los goblins, Sandar se fijo en la caja por la que estos discutían. Sacando sus ganzuas, exclamo: sólo será unos segundos!

Mientras Sandar abría con gran maestría y sin ninguna dificultad la caja por la que se peleaban los trasgos abatidos, Gerond se movió a cada una de las puertas escuchando si había algo detrás y tomando las precauciones adecuadas por si el ruido de la lucha anterior había atraído algo.

Nada escuchó a través de la primera puerta ^(SUR-3) pero cuando escuchó a través de la segunda^(ESTE-2) pudo oír un lejano lloro y unas risas. Desde luego no estaban detrás de esa puerta, pero podía asegurar que en esa dirección debería estar al menos uno de los niños perdidos y que estaba llorando.

Mientras Sandar se preocupa por lo que hay en la habitación y Gerond se preocupa por lo que esta por venir, Logar se concentra en si mismo tratando de recuperar las energías mágicas desperdiciadas sobre el trasgo.

Logar intentó concentrarse para poder recuperar parte del poder perdido en su último ataque, pero las circunstancias del entorno impedían alcanzar el estado mental necesario para ello.

Mientras, sus compañeros seguían investigando en la habitación.

-Bien, nuestra prioridad son los niños, deberíamos tomar el camino del este. Podemos esconder los cuerpos de los trasgos en la caja. 

Sandar miro el contenido la caja, curiosa recogió lo más útil para el grupo y a continuación prosiguió en su búsqueda de los niños. Debían estar cerca.

El paladín señaló la puerta en la que había oído risas y llantos, para indicar que allí había algo, pero no podía indicar mucho. Luego, entre susurros preguntó:

- ¿Y si saco primero los bichos fuera mientras esperáis aquí?

Se rio por lo bajini. Se estaba imaginando una montonera de goblins, como si fuera leña cortada.

A mi si me sale.

Piezas de armadura deterioradas.

¿Lo que tengo puesto es mejor?

Sandar cogió lo que parecían ser restos de armaduras oxidadas, basura en general. No obstante recogió las cosas y las guardo en un saco, era una costumbre adquirida a través de los años muy difícil de controlar. A continuación se dirigió hacia las puertas a investigar.

Sandar también se aproximó a la puerta que señalaba Gerond y pegó el oído. Las voces y los sollozos sonaban lejanos, quizás más lejanos de lo que pudiera parecer en un principio. En el subterráneo era complicado establecer distancias tras puertas cerradas y pasadizos que podrían transmitir el sonido desde lejos.

En un momento dado, una voz desagradable, un trasgo, gritó algo y los sollozos desaparecieron. Tras ello las voces también desaparecieron quedando únicamente ruidos residuales de algo pesado arrastrándose, posiblemente cajas más grandes del ejemplo que tenían a su lado.

La caja abierta mostraba restos de armaduras, oxidadas y abolladas, que posiblemente habían sido desechadas incluso por los trasgos. Un triste botín para el par de contendientes que se peleaban por él y que ahora reposaban en el suelo. Sandar inspeccionó el botín buscando algo de valor, considerando si el peso del mismo compensaba el tener que cargarlo a lo largo de todo el camino de vuelta, además teniendo en cuenta que, posiblemente, los goblins almacenaran las cosas de valor en algún lugar más protegido, como solían hacer.

Mientras, Logar no conseguía recuperar el poder gastado en su último ataque, pero acumulaba energías para tenerlas disponibles en caso de necesidad.

El silencio empezaba a hacerse opresivo, y solo un lejano eco se podía percibir de vez en cuando, pero ya sin la posibilidad de determinar su procedencia.

Las dos puertas se mostraban antes ellos. Dos puertas con cerraduras con distinta complejidad, cerradas, guardando sus secretos y dos niños esperando el rescate por parte de sus héroes.

Logar sigue reuniendo energía mientras le susurra a Sandar. -Si quieres te puedo hacer desaparecer de la vista, eso te permitirá explorar con mas tranquilidad, aunque dejaremos de verte.

Me parece buena idea! contestó Sandar a Logar. El hecho de ser invisible la haría más letal en caso de encontrarse con los goblins.

El paladín sonrió y se imaginó a la muchacha, deslizándose entre las sombras, sin poder ser vista, y degollando bichos sin contemplaciones. Asintió para indicar que le parecía bien.

Logar desencadena la energía mágica sobre su compañera, esta a pesar de saber el resultado del encantamiento se estremece y ...

Extrañamente, Sandar había cargado con 10Kg de chatarra pensando quizás que pudiera haber algo de valor en medio de todo aquello.

Tras acumular energía, Logar se concentró en su compañera y ejecutó un conjuro de invisibilidad que le permitiría poder moverse sin ser detectada.

Las puertas continuaban cerradas y no se escuchaba nada especial en la guarida una vez los sollozos y las risas hubieron desaparecido.