Partida Rol por web

Me tumbo en el carro con la mirando las estrellas y pensando que borde son las monjas de hoy en dia XD

El tipo yace dormido.

Un poco cansada, empiezo a pensar que debe ser hora de dormir.

Podría aguantar más tiempo, intentar llegar a la ciudad, pero no se cuánto me queda para alcanzar esa meta.

Vi la carreta del salido de antes. Me acerqué, sin ninguna intención. No quería volver a discutir con él.

Pero no hizo falta, estaba dormido.

A recorrido la misma distancia que yo y ahora está dormido, qué estúpido.

Le dejé un poco atrás y busqué un árbol a la orilla del río donde poder descansar y dormir

Me dirijo a la ultima posada

Durante la noche, antes del amanecer, escucharon un fuerte estruendo.

Truenos, tormenta? o que?...

Aunque para nada les impidió dormir.

A la mañana siguiente, la carreta había tomado rumbo en el camino.
Faltarian un par de hora para llegar a la posada, deseoso de llegar el muchacho no vio a la monje que bajo un árbol descansaba.

La carreta continuo sin parar, una parte haciendo caso omiso y la otra por estar un tanto dormida, no te importo que pasara. De todas formas irias caminando. 

Una luz les calentaba el cuerpo.
Era el sol de la mañana.

Aturdidos, enterrados entre tierra y cenizas.

Todo les dolía, le daba vueltas, tenían las manos frías, el pecho caliente, el sudor les corría por la frente. En ese estado morirán, o casi lo hacen.

El cuerpo de Homar yacía, boca a bajo, a un costado de Estel.
Tenia la espalda quemada, astillas clavadas; inconciente, sin duda agonizaba. Logro cubrir a Estel en el momento de la explosión, de otra forma  habría sido peor.
Ella que se encontraba de cara al cielo fue la primera en abrir los ojos o darse cuenta de lo que paso.

Pese a que Crixus y Gaheris se encontraban a la misma distancia de la explosión, el pobre mago, casi, no pudo resistir...

Mareada y asustada me levanté. La sangre caía por mi cara de las múltiples heridas que se habían abierto en mi rostro. Aparte, una astilla se había clavado en mi mano.Cerrando los ojos y ahogando un grito me la arranqué. No veía mas que rojo. Temblando me levante para comprobar que mi cuerpo funcionase. Caí al suelo sin fuerzas. Volvía intentar levantarme en vano. ENtonces ví el cuerpo de Gaheris tendido en el suelo, sangrando tanto como yo.

La adrenalina del momento me dió la fuerza suficiente para levanter y acercarme trastabillando hacia el cuerpo de mi amigo.

-No...no...Gaheris, despierta-dije agitando el cuerpo incosciente de mi amigo. ¡DESPIERTA YA. MALDITA SEA! Traté de parar la sangre que brotaba de sus heridas sin preocuparme de las heridas que tenía en mi propio cuerpo...al menos yo podía moverme

Sigues camino. Pero no ves la posada.

Al acercarte puedes distinguir un árbol medio chamuscado, rocas y maderos destrozados.
Cosas quemadas, rocas, adoquines partidos, que de alguna forma cayeron en el camino.
Una ceniza negra en el aire volaba, y un gran olor a quemado podías sentir.

Y cuando llegaste, lo viste. Tu asombro al ver que la posada ya no estaba.
Un cráter en su lugar, ruinas chamuscadas.
Cadáveres de caballos en el camino, pedazos de carretas destrozadas.

Y un motón de cuerpos de personas en el piso, tiradas, cubiertas por escombros y tierra.
Estaban vivas sin duda algunas, pero, ¿cuales?

Decides levantarte y sigues camino. Logras ver mas adelante la carreta. Pero no ves la posada.

Al acercarte puedes distinguir un árbol medio chamuscado, rocas y maderos destrozados.
Cosas quemadas, rocas, adoquines partidos, que de alguna forma cayeron en el camino.
Una ceniza negra en el aire volaba, y un gran olor a quemado podías sentir.

La carreta ya estaba ahi, el muchacho miraba expectante.
Y cuando llegaste, lo viste. Tu asombro al ver que la posada ya no estaba.
Un cráter en su lugar, ruinas chamuscadas.
Cadáveres de caballos en el camino, pedazos de carretas destrozadas.

Y un motón de cuerpos de personas en el piso, tiradas, cubiertas por escombros y tierra.
Estaban vivas sin duda algunas, pero, ¿cuales?

Por los dioses... Alcancé a susurrar. 

¿Qué habría pasado allí? ¿Por qué tanta destrucción?

No era el momento de tantas preguntas. Empecé a correr hacia los cuerpos caídos. Al pasar al lado del hombre de la carreta, le espeté

Deja de mirar y ayúdales

Me acerqué al primer cuerpo y empecé a golpearle levemente en la cara.

¿Hola? ¿Hola? ¡Despierta!

Me dirijo a la monja "A eso iba monja maleducada"

Sin perder tiempo fui a ver si podia ayudar a algun sobreviviente para llevarlos en la carroza algun lado donde les puedan atender.

Me dirijo de nuevo a la monja y la digo " los que sigan vivos los llevaremos en mi carroza donde les puedan sanar, se les ve gravemente heridos y no hay tiempo que perder "

Veo a dos extraños que se acercan a la zona del desastre y, dolorida y cubierta de sangre propia y ajena levanto los brazos para llamar su atención.

¡AQUI! ¡AYUDA POR FAVOR!

Parece una pareja, hombre y mujer. Quizas tengan conocimientos de medicina...

Tiembla tu cuerpo frió, y sudoroso. Sientes un dolor que hace que el gusto a tierra y sangre de tu boca no sean nada.

Sientes que algo te golpea la cara.

-¿Hola? ¿Hola? ¡Despierta!- Dice una mujer que te sostenía la cabeza

En ese instante lo primero que pensastes fue: ...Cathalyn...

Lia toma al gran muchacho rubio que se encontraba en el piso.
Un hilo de sangre le corría por la boca, tenia el torso desnudo lleno de heridas.
Estaba frió, y temblaba levemente.

 Levemente comencé recuperar la conciencia, pero me encontraba en una situación lamentable y el dolor me recorría todo el cuerpo, pero intenté aguantarlo y sonreír a mi amiga para tranquilizarla:

 - Tranquila (Tos), no pienso morirme (tos) hasta haberme acostado contigo...

 Mi voz suena apagada y llena de dolor, pero valiente.

Señor carretas dije dirigiéndome al desconocido del camino. Atiende a esos dos. Yo voy a ver si puedo hacer algo por este...

Temblaba y estaba helado, pero parecía que algún había alguna esperanza

Aliviada ante las palabras de mi compañero le dí un fuerte abrazo.

Muy mala idea querido Gahi...sobre todo si tenemos en cuenta que no quiero que mueras.-digo sonriendo-Estamos hechos pure...espero que a Mannyle queden pociones para..-callo al darme cuenta de lo que acabo de decir. La explosión, la carreta...

Manny.

Intento volver a levantarme pero las heridas son demasiado graves y ya he hecho mucho esfuerzo y miro hacia la casa destrozada. Si pudiese correría hacia ella, pero mi -espero temporal-l incapacidad de moverme me abre los ojos a la realidad. Es imposible que haya salido de esta.

Me despierto como en una pesadilla, pero una de las peores de esas que sientes como si te estuvieras muriendo.
Mi cuerpo tiembla de dolor, my cara es una mascara de sufrimiento, sangre sudor, lagrimas, dolor y sobre todo mucho dolor pero estoy vivo sigo vivo y eso al fin acabo vale todo esto, como decía mi padre hijo si sientes dolor es que sigues vivo cuando el dolo no se siente es que ya estas muerto.

Cath eres tu, Cath te quiero........por favor agua, por favor agua tengo mucha sed, donde estoy..............
 

Desvarío y hablo cosas sin ningún sentido.