Partida Rol por web

M.A.C.U.S.A.

Capítulo 1: Strangers in the night

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10/10/2019, 14:58
Ambientación

Todo mago o bruja que accedía a la sede del MACUSA a través de las puertas giratorias podía observar, nada más cruzar el umbral, como se habían intensificado las medidas del lugar de forma exhaustiva, siendo muchos magos y brujas los registrados antes de acceder a las zonas de ascensores y escaleras, cuando requerían ir a otras plantas, siempre mostrando sus licencias y varitas, depositando la mano en un panel, y una vez admitidos, siendo llevados de forma rauda por duendes operadores de ascensores. 

El imponente reloj de cuatro caras lucía como siempre en la zona central del lobby, pero esta vez marcando sus enormes agujas, por primera vez en largos años, en un código naranja de nivel 5, lo que indicaba un nivel de amenaza grave de exposición a la magia, e inevitablemente, todos aquellos que al entrar posaban sus mirada en él, sentían incertidumbre y temor. ¿Qué consecuencias podría tener aquello? ¿Les informarían los altos mandos de lo que estaba ocurriendo y cuáles eran las razones de que hubiesen llegado a esa situación?

El primero en acceder al edificio Woolworth por parte del escuadrón de Montgomery fue Joshua Woodbridge, quién acudía con celeridad para prestar ayuda inmediata en el Departamento de Accidentes y Catástrofes en el Mundo Mágico de la planta -4, y casi a la par accedió al complejo la joven Alma Rhydderch, siempre tan elegante y atractiva, tras recibir el llamado de emergencia en su livencia y encontrarse cerca de la zona tras su misión. Ambos coincidieron cara a cara en la zona de recepción al momento de ir a validar sus acreditaciones y varitas, tras depositar las manos en el panel y permitírseles el acceso, instante en el que vieron llegar por la puertas giratorias a una acalorada Diana Selwyn sujetando una especie de transportín entre sus manos, y a un apuesto caballero a su lado, que Woolbridge pudo reconocer como al acompañante de la magizoóloga, James Sullivan, llevando a la hija de ésta entre sus brazos, consciente pero muy débil. Los tres formarían parte del mismo escuadrón desde el día siguiente y lo sabían, por lo que antes de ir a cualquier zona y separarse, puede que no estuviese de más ponerse al tanto de la situación,  y solicitar o prestarse ayuda en caso de ser necesario...

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10/10/2019, 16:04
Porpentina Goldstein

Aún estaba Jhonatan tomando notas en el bloc que le había facilitado la joven Goldstein, sentado sobre la camilla, cuando una bella asistenta se acercó a Tina desde la entrada y le comunicó en voz baja que acababa de ver accediendo al lobby al señor Woolbridge, por lo que en cuanto terminase de registrarse y verificar su condición de auror medimago, no tardaría en bajar hasta el nivel donde se encontraban.

- Gracias Mary, muy amable. Ahora mismo subo a recibirle personalmente para que no le den problemas los de seguridad y baje lo más rápido posible... Siempre que hay reasignaciones en los miembros de un escuadrón, suelen tardar más en  verificar los datos, y ahora mismo cada segundo cuenta.  Señor Riley, ahora mismo estoy nuevamente con usted... - le comunicó Porpentina a Jhonatan, creyendo que preferiría estar al lado de McCarthy en todo momento, aunque era libre de acompañarle si así lo deseaba.

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10/10/2019, 18:12
Jhonatan Riley

Gracias por todo señorita Goldstein, le debo una y muy grande, creáme que la compensaré adecuadamente llegado el momento, por ahora prefiero quedarme vigilando a nuestro amigo, no se le vaya ocurrir alguna idea brillante y me fastidia mi interrogatorio de mañana. - respondo dando a entender que no estaba dispuesto a perder de vista a mi sospechoso.

Capturar a este cretino me había costado muy caro y lo peor de todo es que había quedado como un payaso ante el personal de seguridad por escindirme, ya podía oír los comentarios de mañana, al menos de los pocos que tuvieran el valor de incordiarme, pese a mi reconocido mal temperamento.

El brazo derecho me quemaba como un hierro al rojo vivo, el crecehuesos hacía exactamente lo que se suponía que debía hacer y eso me ponía de peor humor que nunca.

Sin embargo, no iba a darle circo a nadie, pues podría estarme partiendo de dolor, pero no iba a quejarme, al menos no delante de tanta gente y aún tenía mi brazo izquierdo y mi varita, así que estaba listo para lo que fuera.

Cuando Porpentina abandonó la sala, procedí a revisar mi identificación para ver el cotatorio, pues en teoría era mi día libre, esta noche, se suponía que sólo comería algo sabroso, daría un paseo por central park, evocaría el recuerdo de Elizabeth y me iría a la cama a reflexionar sobre el significado de la vida.

Pero no, tenía que aparecer ese maldito japonés y este otro idiota a fastidiarlo todo, con su intento de asesinato, sus dagas rituales y sus estúpidos tatuajes de circo, pero ya le echaría el guante al otro y le rompería todos sus huesos de comedor de sushi.

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13/10/2019, 19:32
Alma I. Rhydderch

Tras la discusión con Edward que no había pasado de un trato abiertamente pasivo agresivo y en donde Alma no ocultó para nada su molestia tras la postura de su superior y cuestionando las razones de su decisión aunque no se lo dijo, sí pensó que ese recelo se debía más a su historia con ella que a un reparo formal a su plan de infiltración, pero bueno, órdenes eran órdenes y aunque no ocultó su enfado, asintió. Además, tampoco es que fuera a reclamar mucho, la alarma se había activado y habían decidido ir lo más rápido a la sede, un código de ese color no se veía en años y la preocupación cundió entre todos. 

Alma llegó a la sede, avanzaba a paso firme, más militar de lo que siempre usaba, dejando a un lado el bamboleo sensual de sus caderas y esa gracia felina que hacía bajar la guardia de sus objetivos, no, ahora era un agente y la seriedad era lo que abundaba en su rostro. Acreditó su autoridad y al ver al hombre, Woodbridge, ambos intercambiaron un breve saludo y una mirada cargada de preocupación. La pregunta que rondaba en la cabeza de la chica era si aquello tenía que ver con el incidente en el hotel.

Más atrás venía otros agentes, uno de ellos cargando a una niña, la aurora se quedó mirando a la pareja unos segundos con la clara idea de ayudarlos, pero gente más calificada había para aquello, así que era mejor dejarlos actuar primero y no quitarles espacio, además estaba más interesada en saber si Jonathan estaría en la sede o Edward que no sabía en donde se había metido, se habían separado y no había entrado juntos. Odiaba no saber qué sucedía pero ya pronto serian informados, así que esperó las instrucciones y se aprontó a ir al departamento donde reunirían a los aurores para dar las indicaciones ante la emergencia. 

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14/10/2019, 12:13
Joshua Woodbridge

Acudí a la sede del Macusa como dije que haría, dispuesto a sumergirme en mi laboratorio, donde no sería molestado y podría hacer mi trabajo... pero cual fue mi sorpresa que cuando me aproximaba, sentí la llamada de todos los agentes a la sede, y que el reloj de cuatro caras que coronaba el gran salón recibidor marcara el código naranja nivel 5, sin duda que no presagiaba nada bueno. 

Si a eso le sumábamos la conversación que había tenido en el Barón Tuerto y el incidente en casa de la señorita Selwyn... demasiadas situaciones y ¿demasiada coincidencia que todo ocurriera en el lapso de una hora escasa? Complicado...

Prácticamente me topé con la señorita Rhydderch en el acceso... lo cual siempre era turbador, tan solo su manera de andar desprendía una sensualidad que haría que la más fría de las estatutas se bajara de su pedestal, corriese veinte kilómetros y luego hiciese algunas flexiones, antes de volver a su peana... Incluso en una noche como ésta, con lo que ya estaba ocurriendo y lo que se avecinaba... en fin... afortunadamente yo era una persona que no se dejaba influenciar por los impulsos del sexo, por lo que la saludé inclinando la cabeza y quitándome el sombrero - señorita Rhydderch, ¿como está?

En ese momento vi entrar a Diana, James y, lo que era más importante, Enma. Hice un gesto a la señorita Rhydderch disculpándome y me acerqué a mi compañera... - señorita Selwyn, ¿como está su hija? No tiene buen aspecto... tenemos que hablar - traté de no atropellarla con mis palabras, pues era consciente de que ya se encontraba abrumada por la situación, y tan solo podía acrecentar su desasosiego.

Señor Sullivan - saludé también al hombre que la acompañaba - Excepto que nos requieran con urgencia, estaré en mi laboratorio. Lo primero es que vean a la pequeña, luego les ruego que se pasen por allí, es importante. En cualquier caso, si necesitan que les acompañe, no tengo ningún inconveniente.

Terminé, esperando las primeras palabras de Diana, aprovechando mientras para ver quien había en el hall y quien no había, pues tan importante era un dato como el otro.

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14/10/2019, 13:02
Diana Selwyn

La alarma encendida en su licencia hizo que tanto James como ella se preocuparan, debía ser algo bastante importante para llegar a eso, por lo que sin mediar palabras, ambos se dirigieron a la sede del MACUSA, ella agarrando la caja y él a la pequeña que aún estaba débil, debían atenderlos ya, y el llegar al edificio, ver el reloj, y ser conscientes de que deberían pasar el control e identificarse, le pareció que solo les haría perder el tiempo, un tiempo que les era muy preciado en una situación como aquella, además de que podría hacerles perder algo más…

Diana sin embargo se mostró tranquila y miró a su acompañante de reojo, seguramente el también había sido consciente de aquella difícil situación que se les planteaba y cuando recorrió la entrada con la mirada localizó a dos conocidos, Rhydderch y Woddbridge, por suerte.

Cuando los 4 cruzaron sus miradas, pareció que la joven Alma iba a ayudarles pero finalmente siguió su camino y, aunque se encontraban en una situación delicada, quizás así fuese mejor, no era bueno implicar a tantas personas, por lo que Diana lanzó una mirada significativa al que ya conocía de sus problemas, para que se acercase a ellos.

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14/10/2019, 13:03
Diana Selwyn

-Los tenemos, - le dijo cuando estuvo junto a ellos, - pero necesito tu ayuda Joshua, - dijo dirigiéndose al hombre por su nombre de pila, ya había demostrado ser de plena confianza.- Enma… está muy débil, no parece recordar nada de lo ocurrido, y por lo visto el pukwudgie ha realizado algún tipo de magia o ritual para salvarla, que le ha dejado… bueno, está inconsciente, debo atenderlo, y ya sabes que no es fácil pasar criaturas por aquí, - dijo lanzando una mirada significativa hacia la recepción.- ¿Tienes su maleta? Podríamos intentar pasarlo ahí dentro, - seguramente sería mucho más fácil pasar una maleta que una caja de aquel tamaño y tan llamativa, aunque también se arriesgaban a que los descubrieran y meterse en un grabe problema… Diana tomó el antebrazo del auror suavemente, y le dirigió una mirada cargada de súplica. - Por favor te pido que ayudes a mi hija… Voy a acercarme a solicitar ayuda a Paul.

Diana se acercó al mostrador de forma natural agarrando la caja y se presento mostrando su identificación. Quizás su compañero de cuidados de criaturas podría ayudarla en la difícil situación de introducir a la criatura.

-Buenas noches, Diana Selwyn, quisiera ver al señor Kriegh.

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15/10/2019, 13:43
Abernathy

Mientras la joven Selwyn y el señor Woodbridge intercambiaban algunas palabras en la zona de recepción, buscando la forma de que les facilitasen la entrada a las zonas inferiores para atender de inmediato a la pequeña Enma en brazos del señor Sullivan e introducir la caja que llevaba sobre sí Diana, uno de los encargados del lobby para la tramitación de permisos de les acercó desde el lado opuesto. Se trataba del siempre inoportuno Abernathy, quién bien podría tratarse del tipo más curioso y que más se metía en asuntos ajenos sin consentimiento. 

Ya desde lejos había visto la precaria situación de debilidad en la que se encontraba la adolescente, y no se le había pasado por alto la caja que llevaba entre sus manos la joven Selwyn, y como no podía ser de otra forma, se puso a interrogarles descaradamente y a fisgonear por lo ocurrido. Cómo gerente de la zona, tenía potestad para complicar en demasía el acceso y hacer realizar toda clase de trámites e informes que les mantendría allí en el lobby más de veinte minutos, lo cuál sería un despropósito, pero a su vez, si eran lo suficientemente persuasivos y le proporcionaban las suficientes respuestas para saciar su curiosidad, podía evitarles la larga cola y hacer la vista gorda si se colaban hacia la zona de ascensores.

- Mmmm... Buenas noches, señorita Selwyn... - intervino Bernathy interrumpiendo, haciendo ver qué se trataba de una meraa casualidad su repentina aparición, aunque era más que evidente que había cruzado medio lobby hasta la recepción, en el momento en que Diana depositaba momentáneamente la caja en el mostrador de recepción y llamaba rauda a su compañero de Departamento para que le echase una mano. Supongo que viene alertada por el reciente código naranja en el que se ha sumido todo el Magicongreso... Entiendo que en menos de una hora nos informarán de lo ocurrido y confío en que las razones de la alerta serán prontamente contenidas o subsanadas, pero es mi obligación pedirle que me informe de que es lo que lleva ahí dentro en esa caja...

Después el hombre depositó la vista en las joven adolescente que tenía entre sus brazos el señor Sullivan, y por los parecidos razonables se aventuró a preguntar.

- ¿Es la muchacha algún familiar directo suyo? ¿Qué le ocurre que está tan débil y pálida? Parece que hoy no dejan de llegar heridos y envenenados... ¿Cómo se llama el tipo que se ha escindido un brazo y que también es auror? Riley creo que era... En fin, ¿Alguien me pone al corriente? - finalizó mirando al pequeño improvisado.

Al otro lado del teléfono que sujetaba en esos instantes entre sí Diana, se empezó a escuchar la voz del siempre atento señor Kreigh..

- ¿Señorita Selwyn? ¿En qué puedo ayudarla? - se escuchó con claridad a través del auricular. Y habiendo escuchado la conversación de Abernathy y suponiendo que iba a meterse su compañera en problemas, no tardó en improvisar. ¿Trae todo el material quirúrgico que nos solicitó la Subdirectora Irene Kneedander? Me alegro que sea así, ya sabe que es de total urgencia...

Aquello hizo dudar a Abernathy y todos pudieron ver ese rostro dubitativo reflejarse en su rostro. Nunca había sido un buen trago para el gerente lidiar y tener que dar explicaciones a la Subdirectora por hacer llegar tarde las entregas, pero era su trabajo controlar todo lo que accedía al lugar, por lo que ahí quedaba en el aire el dilema...

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15/10/2019, 14:23
Porpentina Goldstein

A su vez, mientras los acontecimientos recientes se sucedían, el ascensor al que estaba llegando Alma con paso firme fue abierto ante sus ojos por el duende Red, y de su interior apareció un rostro que ya todos reconocían de antemano. La aurora Porpentina Goldstein había subido con premura para solicitarle ayuda al señor Woodbridge por un caso de envenenamiento letal que tenían entre manos...

- ¡Señor Woodbridge, le necesitamos en la zona 4 del Departamento de Accidentes y Catástrofes mágicas urgentemente! - y contemplando la particular escena con Abernathy entreteniendo al grupo y la larga cola aún por afrontar, la joven intervino para intentar media. Abernathy, ¿Te importaría permitirles acceder de inmediato por el acceso secundario? Es de vital importancia, yo me responsabilizo...

En verdad Abernathy estaba prácticamente convencido de permitir acceder a la joven Selwyn y a Woodbridge, solo le restaban Sullivan y la pequeña.

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15/10/2019, 14:41
James Sullivan

James entendía la situación y no quería ser un lastre para entorpecer el acceso del pequeño grupo, por lo que depositando a la pequeña en los brazos de Woolbridge, decidió mantenerse al margen momentáneamente.

- Enma está muy débil, necesita ser atendida ya mismo. - expresó apremiando al grupo y tratando de aportar su granito de arena. Había susurrado un hechizo disimuladamente para crear un falso estante en la caja en el que apareciesen algunas pipetas, goteros, frascos y material de laboratorio que abrió ante la vista de Abernathy en un visto y no visto, y depositó la caja nuevamente en las manos de Diana. ¿Todo en orden? Yo me quedo haciendo el papeleo y ya bajo después...

Y por difícil que pareciese, Abernathy se quedó sin argumentos para permitirles pasar... Solo quedaba su particular orgullo y ansias por llevar siempre la contraria. ¿Sería suficiente para hacerle reaccionar?

Notas de juego

Solo preciso de que uno de los tres supere una tirada de persuasión a CD 15 para permitiros el paso y bajar por el ascensor con Red el duende operador de ascensores.

La reunión de emergencia en el Departamento de Aurores empieza en 45min, a las 00:00. Hay tiempo para movilizaros mientras tanto a donde deseéis. ¿Vais todos en principio a la zona médica? ¿Os separais alhuno? Indicádmelo en vuestro próximo post en NOTAS

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15/10/2019, 22:20
Pug McCarthy

Jhonatan pudo ver cómo Porpentina salía del lugar hasta el ascensor del fondo, y como tras cerrarse las compuertas del ascensor, el viejo duende operador de la llevaba hacia arriba. Solo quedaba confiar que la aurora lograse darse prisa por hacer llegar al experto medimago y nuevo compañero de equipo desde la mañana siguiente, para salvarle el culo al repelente de Pug.

Desde su posición tendida en la camilla, el dolor de hombro del señor Riley estaba siendo horrorosamente insoportable, pero aunque pareciese increíble, a penas alguna mueca o bufido era todo lo que expresaba, y eso provocó que incluso dos enfermeras del fondo susurrasen entre sí completamente sorprendidas por ello, incluso que se sonrojasen cuando Jhonatan miraba en su dirección.

Por otra parte, Pug seguía inconsciente y por alguna razón que los medimagos no lograban comprender, ni el bezoar ni el intercambio masivo de fluidos constante parecía estar surgiendo efecto. Se les veía completamente superados y no dejaban de tomar notas, medir parámetros y constatar las constantes, hasta que de pronto, y sin previo aviso, Pug abrió los ojos y empezó a gritar como un animal como si estuviesen abriéndole en canal allí mismo. ¿Cómo eran posible que estuviese sintiendo un dolor tan atroz, ni mucho menos comparable al que Jhonatan sentía en aquellos momentos?

Pug se removió en la camilla dando alaridos y tratando de liberarse de las ataduras, y fue necesaria la intervención de toda una unidad de medimagos para inmovilizarle e impedir que se lesionara e intentase arrebatárselo la vida, pero lo peor de todo no fue eso, si no que cuando McCarthy vio a Jhonatan unas camillas más allá, le miró fijamente y gritó.

- ¡Juro que morirá, señor Riley! ¿Por qué me hace esto? ¡Máteme ya! ¡Esto es inhumano! ¡Basta!

Los medimagos presentes no daban crédito a esas palabras y miraron a Jhonatan como casi requiriendo una explicación y tratando de entender la situación. Incluso uno de ellos susurró un "finite incantatem" por si se estaba ejerciendo alguna especie de control mental, y entonces Pug volvió a caer en la inconsciencia...

 

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15/10/2019, 23:19
Joshua Woodbridge

En muy poco tiempo fueron muchos los datos aportados y que había que analizar... algunos suministrados voluntariamente, otros no tanto, e incluso algunos comentarios se realizaron con la clara intención de desinformar...

¿Un auror envenenado...? ¿Sería posible? ¿Que implicaba?... observé como la señorita Selwyn también se percataba de ese detalle y se ponía tensa... entre tanto, Abernathy, uno de los encargados de controlar el acceso al edificio se acercó a nosotros dispuesto a tener su momento de entretenimiento, y con la que estaba cayendo... era algo que no podíamos permitirnos...

(*) Me disponía a intervenir en favor de la señorita Selwyn cuando se nos acercó presta la señorita Goldstein reclamando mi presencia en la zona 4... ¿Que hacer? - pensé.

Señorita Goldstein, estaré con usted en unos minutos, primero debo acompañar a la señorita Selwyn a que atiendan a su hija, la cual puede comprobar que se encuentra bastante mal. En cuanto esté todo correcto, iré con usted. Señor Sullivan - dije, diriéndome a James - ¿nos acompaña? Si el señor Abernathy no tiene inconveniente, por supuesto, como ve, la cosa está un tanto liada - añadí, dirigiendome con escaso exito al encargado. Pues mi futil intento de convencerlo para dejarlos pasar sin más era obvio que estaba destinado al fracaso. Al menos, intentaría desviar la atención de Abernathy sobre la caja con el “sacrificio” que hizo James Sullivan de permanecer él encargándose de la burocracia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

(*) Hago tirada de persuasión a dificultad 15 en este punto. El desarrollo del post a partir de aquí irá en función de dicha tirada. Fracaso, por tanto, yo no consigo persuadirlo.

Me dirijo junto a Diana y el pukwudgie a la zona médica, salvo que consideres que mi torpe intento de persuadir a Abernathy ha sido tan lamentable que sospeche de nosotros y nos depare alguna otra sorpresa.

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16/10/2019, 00:12
Jhonatan Riley

Me costaba bastante mantenerme en control, pero no iba a permitir que nadie me viera quejarme, por lo que hice acopio de toda mi fuerza de voluntad, para mantenerme lo más callado posible.

Sin embargo, todo se fue al garete cuando el cara de troll empezó nuevamente con su teatrito y las miradas de las enfermeras y del personal, las mismas que segundos antes eran de sorpresa y admiración, se tornaron en expresiones de duda y horror.

Es entonces cuando mi carácter afloró de nuevo y me puse en pie con el dolor grabado a fuego en mi rostro, pero sin emitir un solo quejido.

¿Acaso os vaís a dejar embaucar por ese idiota o se van a empeñar en salvarle el cuello?.... mmfff...

Si en verdad quisiera torturarlo, ¿Qué diablos hago yo aquí y no en la sala de interrogatorios? ¡Venga prueben que son mejores que los idiotas que lo envenenaron, muestren la verdadera entereza y poder del MACUSA! - los arengo levantando mi brazo escindido demostrando que lo mío no eran palabras huecas, sino que realmente creía en ellas.

Mmmmfffff.... Mil y un veces nos herirán, pero ellos nunca nos vencerán, nosotros somos MACUSA y como tal somos el escudo que protege a la comunidad mágica de Estados Unidos de América. - agrego con otra mueca de dolor, mientras vuelvo a tomar asiento en la camilla de la forma más estóica posible.

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17/10/2019, 03:52
Alma I. Rhydderch

A pesar de estar cerca del ascensor, no perdió ningún detalle de la conversación y de la impertinente interrupción de ese hombrecito desagradable que usando el poco poder que ostentaba, se las ingeniaba para ser inoportuno, la aurora se giró sobre sus talones, ella no había pasado mucho tiempo en la ciudad, sus trabajos de inteligencia la habían llevado a distintas ciudades y hacia pocos meses que frecuentaba más New York, pero ya tenía información sobre ese tipo al que despreciaba pero que no demostraba.  Como tantas cosas en su vida. 

Iba a bajar al fin por el ascensor pero al escuchar el apellido de Riley, eso hizo que la mujer se girara sobre sus talones y volvió a donde estaban los demás aurores, y con esa hermosa sonrisa entró colocándose justo al lado de Abernathy con su mano en su hombro para llamar su atención, captando de inmediato sus ojos. Alma no dudaba en usar sus encantos para conseguir lo que necesitase.

por favor... déjelos pasar, la pequeña se encuentra mal, ¿no la ves?... aquí pueden atenderla mientras su madre se hace cargo de lo que pase... necesitamos a todos los agentes y si la niña no es atendida, su madre no la dejará sola — sonrió de medio lado y luego sus ojos fueron a esa caja. — por cierto... ¿donde está el auror Riley?, escuché que lo mencionaba y quiero irlo a ver antes... por favor — bajó su mano y sus ojos casi fueron suplicantes, aunque sin ser del todo evidente en sus artimañas. 

- Tiradas (1)
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19/10/2019, 21:07
Abernathy

Abernathy no pudo evitar tragar saliva al ver que la señorita Rhydderch le dedicaba aquella hermosa sonrisa y jugaba con sus armas de mujer depositando su mano en el hombro del hombre y le dedicaba una poses seductoras. Aquello fue más que suficiente para que cediese a las peticiones del grupo y les permitiese el acceso para que avanzaran sin mayores preámbulos hacia la zona de ascensores. 

- Esto... Está bien, podéis pasar por el pasillo y Red os acompañará en el ascensor... - terminó por ceder el detestable tipo, no sin deleitarse la vista con las curvas de Alma y ansiar esos labios rojos pintados de carmín. Todo sea por el bien de la pequeña... No obstante, señorita Selwyn, espero que me haga constar en el formulario pertinente el inventario del material que ha introducido en esa caja, y lo quiero en menos de media hora o tendrá noticias de sus superiores. - amenazó sin reparo alguno a Diana, para después volver a mirar a la señorita Rhydderch casi lascivo y susurrarle... Y en cuanto a usted, bella dama... Supongo que es reciente su llegada e incorporación al Magicongreso Único y agradecerá que la guíen y le enseñen la ciudad, ¿le gustaría que le acompañe y quizá mañana invitarla a recorrer la ciudad? 

 

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19/10/2019, 21:26
Porpentina Goldstein

- Ya habrá tiempo para eso, ahora mismo cada segundo cuenta. - interrumpió sin dilación Porpentina, wuièn ya había visto aquello más veces y no deseaba que les demorarse más. Seguro que más tarde podrán coincidir y hablar sobre ello. Y sin más, terminó por dirigirse al grupo decidida, ignorando cualquier mala mirada u objección del gerente. ¿Vamos todos a la zona médica, no? Efectivamente, el señor Riley está en la División de enfermedades y heridas mágicas, ¿Por qué lo pregunta? ¿Sabe algo del motivo por el que está en ese estado y de que trajese consigo a un tipo envenenado? Ahora mismo lo verá tumbado en la camilla, y probablemente, gritando de dolor por el efecto del crecehuesos reconstruyendo todo el hombro que se le había escindido. Sea como sea, hablemos allí mas en privado...

Diana depositó su confianza en James para que estuviese pendiente de su pequeña Enma, y solicitó bajar antes a la planta -3 correspondiente al Cuerpo de Protección de especies mágicas, prometiendo unirse al pequeño grupo de inmediato para comprobar el estado de su hija. Enma estaba consciente e incluso trató de ir por su propio pie, pero aún estaba debilitada y algo mareada, por lo que no negó la ayuda del señor Sullivan para que la llevase en volandas.

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19/10/2019, 21:42
Ambientación

Tras dejar a Diana en la planta tres del subsuelo, tanto Alma, Joshua, Porpentina y la pequeña Enma en brazos del señor Sullivan siguieron descendiendo hasta llegar a la siguiente planta, y allí, nada más salir del ascensor y avanzar por el pasillo, llegaron a un amplio espacio con múltiples cubículos en las que observaron una escena de lo más inusual. Jhonatan Riley estaba completamente airado con los medimagos de la zona, quiénes le miraban casi de forma acusatoria, y todos pudieron escuchar sus palabras y gestos.

¿Acaso os vaís a dejar embaucar por ese idiota o se van a empeñar en salvarle el cuello?.... mmfff...

Si en verdad quisiera torturarlo, ¿Qué diablos hago yo aquí y no en la sala de interrogatorios? ¡Venga prueben que son mejores que los idiotas que lo envenenaron, muestren la verdadera entereza y poder del MACUSA! - los arengaba levantando el brazo escindido demostrando que lo suyo no eran palabras huecas, sino que realmente creía en ellas.

Mmmmfffff.... Mil y un veces nos herirán, pero ellos nunca nos vencerán, nosotros somos MACUSA y como tal somos el escudo que protege a la comunidad mágica de Estados Unidos de América. - agregó con otra mueca de dolor, mientras volvía a tomar asiento en la camilla de la forma más estóica posible.

Porpentina no entendía lo que estaba sucediendo y la razón por la que los medimagos presentes miraban a Jhonatan dubitativos, pero lo que si era evidente para todo el mundo es que la vida de McCarthy se esfumaba por segundos si no era intervenido por manos expertas de inmediato. ¿Podría salvarle la vida Woodbridge antes de que terminase de sucumbir? Las constantes parecían muy débiles, y pese a que trataban de drenarle la sangre ponzoñosa y añadirle sangre nueva constantemente, haciendo uso de un bezoar para eliminar el veneno. Nada parecía augurar que estuviese mejorando sus condiciones...

- Señor Woodbridge, estamos sobrepasados y no sabemos que hacer. Hemos intentado eliminar el veneno con un bezoar pero es completamente inefectivo, y aunque le estamos retirando la sangre envenenada y añadiendo sangre nueva, los órganos y tejidos parecen estar fallando. ¡Parece incomprensible y fuera de toda lógica! Y para colmo, hace tan solo unos instantes, el paciente recuperó momentáneamente la consciencia cuando le añadimos adrenalina para evitar la bradicardia, y empezó a gritar...

- ¡Juro que morirá, señor Riley! ¿Por qué me hace esto? ¡Máteme ya! ¡Esto es inhumano! ¡Basta!

- Con esas mismas palabras, todos pueden dar fe de ello... - explicó sin dilación el madimago al cargo, un tipo alto, delgado y con gafas llamado Edgar Miller, que Woodbridge ya conocía con anterioridad y del que sabía era bastante eficiente y metódico en su forma de trabajar. En breves obtendremos la analítica de la sangre que le extraímos y esperamos obtener algunas respuestas. En cuanto a Riley, de momento le hemos dado crece huesos y esencia de díctamo, con eso debería ser suficiente para una completa curación, pero va a pasar muy mala noche... Y aún esperamos explicaciones por su parte de lo que acaba de ocurrir. Al usar el "finite incantatem" el señor McCarthy ha vuelto a quedar incosnciente, pero parece estar a salvo de... Ejem... Un posible control mágico... - sentenció mirando de soslayo nuevamente a Jhonatan. ¿Cómo procedemos?

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20/10/2019, 00:17
Ambientación

Aunque fue doloroso separarse de Enma, Diana sabía que el tiempo corría en contra si quería salvar al Pukwudgie que su pequeña había denominado como Wamssuta. Nuevamente era un nombre indígena, y la familiaridad y cariño con que Enma le había hablado a la criatura hacía sospechar de que ya se conocían con anterioridad y que le importaba. Además, era más que evidente que había intercedido logrando salvar la vida de la muchacha de sus agresores en la habitación, y que posteriormente le había transmitido su energía vital mediante algún ritual o algo similar. Probablemente Enma ya no estaría viva si no hubiese estado presente aquella criatura, que por su apariencia, las inmensa mayoría de magos y brujas que la viesen y no comprendiera su naturaleza, la consideraría un peligro y tratarían de enfrentarla o eliminarla sin pensarlo dos veces.

Incluso estando en el sector del Cuerpo de protección de Criaturas mágicas del MACUSA, había que ser precavidos en el modo de actuar y no airear a los cuatro vientos que Wamsutta estaba allí, solo debiendo confiar en sus más allegados compañeros si quería evitar que se llevasen l la criatura mágica para ser erradicada, por lo que nada más salir del ascensor, la joven Selwyn no dudó en que debía ir directa a su zona privada y laboratorio personal para tratarle.

Alguna que otra mirada indiscreta de algunos trabajadores se posaron en Diana mientras avanzaban, pero nadie se levantó o se acercó a preguntar, siguiendo de inmediato inmersos en sus trabajo, y solo al llegar a su zona, la magizoóloga respiró aliviado de que las cosas hubiesen ido bien. Nada descartaba que en breves hiciese acto de aparición la subdirectora Irene Kneedander, y tenía pendiente falsear un inventario o llevarse una buena bronca por colar al Pukwudgie, pero lo primero era lo primero, y tras cruzar la puerta del despacho no tardó en solicitar la ayuda de sus dos compañeros que estaban intrigados por lo ocurrido.

El primero en intervenir fue la joven Kate Smith, quién sentía una inmensa curiosidad por saber que estaba ocurriendo y no tardó en hablarle a su compañera.

- Diana, espero que nos des una buena explicación de lo que está ocurriendo y de que contiene en verdad esa caja, porque ya me ha dicho Paul que del material de laboratorio nada de nada... ¿En qué lío te has metido? - expresó Kate todavía con un libro entre sus dedos y depositando la mirada en la caja aguardando a que Diana la abriese. Venga, ábrela... Estamos ya los dos implicados por encubrirte, pero no nos importa, somos un equipo, ¿No es cierto?

- No te vengas arriba, sabelotodo. Yo solo apoyo a Diana, y espero que me compense librando varias horas de guardia por mis servicios... - menncionó en tono divertido y metiéndose con Kate el apuesto joven Kriegh, colocándose unos guantes por lo que estuviese por llegar. Nah, es broma. ¿Qué nos traes? Supongo que necesitarás nuestra ayuda...

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20/10/2019, 01:23
Jhonatan Riley

Espero que no estés insinuando lo que creo que estás insinuando grandísimo badulaque. - le increpo al medimago haciendo referencia a su insinuación.

Ese pedazo de basura que está allí conspiró para atentar contra la vida de un Senador de los Estados Unidos e intentó usar fiend fire contra mi.

La única razón por la cual he salvado su vida es para que me cuente todo lo que sabe sobre sus cómplices en especial ese japonés hijo de su madre que le ordenó matarme.

Si lo quisiera muerto, hubiera dejado que sus cómplices lo silencien en ese jodido hotel con ese enorme cuchillo ceremonial, en lugar de traerlo hasta aquí perdiendo un brazo en el proceso, así que piensa antes de hablar. - añado incorporándome de mala manera.

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21/10/2019, 00:33
Edward A. Limus

Cuando Montgomery accedió a la sede del MACUSA cruzando las puertas giratorias, pudo comprobar que a pesar de ser noche cerrada, el ajetreo era generalizado y que alertados por el nivel 5 a la exposición a la magia, la afluencia de personal estaba siendo masiva para cumplir sus funciones en ese estado de emergencia.

Los niveles de seguridad se habían intensificado y en todos los accesos habían agentes haciendo vigilancia y registrando las pertenencias de todo mago o bruja, verificando sus acreditaciones antes de permitirles el ingreso a sus respectivas zonas de trabajo. Largas eran las colas de espera para ser atendidos y en recepción los asistentes parecían desbordados, pero por suerte, el cargo de Richard como jefe de aurores le permitió avanzar por el pasillo de personal y registrarse sin contratiempos antes de abordar los ascensores. 

El duende operador Red estaba ya cerrando la puerta del ascensor para llevar a Montgomery a donde éste le solicitase, una vez estuvo en el interior, cuando uno de los otros dos jefes de aurores, Edward Limus, se apresuró para evitar que cerrasen en el último momento y aprovechar usar el mismo ascensor, adelantándose al hablarle a Red.

- A la cuarta planta del subsuelo, Departamento de Catástrofes mágicas... - y observando quién había en el interior del ascensor y percatándose que era Richard Montgomery, no pudo evitar mencionar casi sin aliento. Señor Montgomery, a usted quería verle yo urgentemente. ¿Sabe dónde está su subordinado, el señor Jhonatan Riley? Siento decirle que ese hombre se ha metido en un buen lío... Coincidimos hace unas horas en la zona restaurante del Hotel Army Plaza, el de la avenida Broadway, justo cuando estábamos mis hombres y yo en una misión de incógnito, vigilando y confiriéndole protección al senador James John Walker. Un grupo de desconocidos ingresaron al lugar durante la cena, y tras intercambiar unas palabras con el senador, quién hacia de anfitrión en un acto benéfico, las luces se apagaron de improviso y se inició una trifulca que ha acabado con varios muertos y detenidos... El senador está bien, la señorita Rhydderch también estuvo presente a mi lado en todo momento y entre ambos aseguramos que el político saliese ileso del hotel hasta su mansión, pero el señor Riley subió escaleras arriba siguiendo a algunos posibles sospechosos y posteriormente encontramos dos cadáveres en el fondo del ascensor, y varios testigos del personal de limpieza y camareros aseguran que vieron al señor Riley agredir brutalmente a uno de los huéspedes del hotel, y desaparecer frente a sus ojos como por arte de magia, llevándose consigo secuestrado al hombre... Y ahora tengo notificación de que ese hombre está aquí en estado crítico, al igual que el señor Riley, quién al parecer tiene el brazo escindido... ¿Le importaría acompañarme y resolver todo este asunto? Su subordinado parece haber quebrantado muchas normas en poco tiempo y espero que tenga una buena explicación para ello...

Parecía que las cosas se habían complicado muchísimo y que había muchos interrogantes por resolver. No obstante, era decisión de Richard Montgomery decidir cuál sería su proceder y a donde dirigirse...