Partida Rol por web

- Que seguimos sus enseñanzas, y que gracias a ellas avanzamos en el camino que tenemos delante ... 

Anna se quedó pensativa durante unos instantes ..

- Supongo que no habéis hecho que se crucen nuestros caminos para servirnos de mensajero ¿no? ...

- No ... realmente supe de vuestra proximidad anoche ...  no hay más intención en mis actos que la que podéis ver Anna ... me pareció bueno saber como os iba ... solo eso ..

Parecen que sus palabras son francas ... no obstante Anna acelera su despedida, al parecer no le gusta perder más tiempo del necesario que por el contrario Raffaello jamás parece tener prisa ...

- Con vuestro permiso Raffaello, compañeros he de hacer unas cosas ... antes de reanudar la marcha ... no quiero demorarme más en partir ... intentare averiguar algo sobre mi sire ... quizá mi clan tenga algún rumor nuevo ... nos vemos mañana y si no os parece mal partiremos ...  

Os deja con Raffaello , a pesar de que este insiste en que no tiene nada más que tratar ... 

Cuando Anna se ha ido ...

- Vaya parece como si tuviera aún el periodo de una mortal ... ¿es así siempre de arisca? ... mucho tiempo quizá con los animales ... ¡je je¡- 

Le miro con cara contrariada y de desagrado por las palabras oidas de esa forma tan "ofensiva"...disculpe mi señor, pero ese comentario esta fuera de lugar y puesto que aqui no hay tema alguno a tratar, por ende que me retiro para preparar los enseres para el viaje, así pues, si me disculpa...

Arsen, algo ajeno a la conversación se limita a mostrar toda la expresividad de la que es capaz apenas alzando una ceja. Una vez Anna se marcha, prefiere no decirle nada. Es una mujer temperamental y conoce a las de esa especie. Si quiera decirles nada, aunque sea una palabra de comprensión puede significar que te crucen la cara y no esperes que una mujer te pida disculpas por ello. Miguel la sigue. Arsen asiente con la cabeza.

- Aseguraos, Miguel, de que nuestra compañera de viaje está bien. Nos reuniremos si os parece dentro de un par de horas. - y acto seguido observa como se marcha.

Vuelve la cabeza hacia Raffaello. Lo cierto es que poco o nada tenía que hablar con él, pero hasta que éste no se retirara Arsen no se movería de allí.

- ¿Comentarios a la espalda, mi señor?... - advirtió en el tono más seco que pudo encontrar - ... me temo que habéis pasado tanto tiempo en la corte como Anna en los bosques... y no me malinterpretéis vos, simplemente asumid que ambos sois de mundos distintos. Y ahora, mi señor, si puedo hacer algo por vos... - lo que de verdad deseaba era largarse de allí. Otro comentario como el de antes y no sabía si podría contenerse. Aún así, su voz y tono eran calmados - ¿A qué os referíais con ver cosas donde no las hay?

Pensativo te responde ...

- Creo que estoy algo preocupado ... quizá esto sea la causa de mi falta de cortesía ... digamos que hay cosas que no me terminan de encajar ... no termino de atar todos los cabos ... creo que me vendrá bien pasar unos días con Luca ... creo que tenéis cosas que hacer y por vos vuestros compañeros deduzco que no os quedaréis mucho por lo que no quiero quitarte más tiempo ... 

Ettore guarda silencio por unos segundos y luego contesta: No exactamente, me pareció verle en un cuadro no hace mucho , por lo visto es quien controla la ciudad o por lo menos quien se encarga de procurar seguridad a los que están dentro. Estoy desacuerdo contigo en que sabia en todo momento lo que hacíamos y cuando entramos en la ciudad , no me parece que sea una persona de la que te puedas fiar en un principio pero a llamado mi curiosidad y me gustaría saber mas de el y por otro lado un caballero nuca rechaza una invitación de tan alta cuna no? Creo que seria interesante ir a esa reunión

- Me sorprende que no reconozcáis ha Luis de Cesare, el que ostenta el título de general del ejército del Vaticano. Para ser más exactos nuestro dolor de cabeza he inquisidor que destruyo al tzimisce traidor. –me quedo unos instantes meditativo. - Hay algo que no me cuadra en todo este asunto... ¿Cómo es capaz de emplear un humano esos poderes sensoriales tan avanzados?... empiezo a dudar que se trate de Borgia o de un humano. No quiero asustaros pero no se que nos deparara esa reunión.

Dicho esto tomo las medidas pertinentes para acudir a nuestra cita sin que nadie nos siga.

No veis nada raro ... llamáis a la puerta y nadie responde ... pasan unos minutos y decidís dar una vuelta alrededor de la casa ... al llegar a la parte de atrás veis una trampilla en el suelo ... 

En vuestra cabeza suena la voz de Luis diciendo :

- Por la trampilla ... entrar ...

Ettore se queda sobresaltado por lo sucedido y Lazarus deduce que esta vez el también ha debido de oir a Cesar ... 

Entro por la trampilla a la orden mental de nuestro inesperado anfitrión. Observo a Luis de Cesare cuando tenga ocasión. Centro mi atención en su respiración y en los claros síntomas que me proporcionen detalles de que se trata de una persona viva.

-Buenas noches, de nuevo...

Ettore hace una rápida visual del lugar y poco después de su anfitrión, todavía bastante sorprendido de las habilidades de este saluda:

Buenas noches señor, pudiéramos saber cuál es el motivo de tan extraña invitación?

En el interior tras pasar por la trampilla esta se cierra y una gran oscuridad se cierne sobre vosotros ... sombras parecen recorrer el angosto pasillo que os separa desde la entrada hasta el lugar donde Luis os aguarda ...

- Es curioso como unos hijos de Caín se adentran de forma tan asustadiza en una simple bodega ... se dibuja una sonrisa en la cara al veros ... la invitación se debe Ettore a que vos y Lazarus deseáis encontrarme  ... las ganas de saber os han llevado hasta mí ... las dudas ... las preguntas que os bombardea vuestros aun útiles cerebros ... y porque debería tener un motivo en especial para invitaros, es más, ¿por qué os parece extraña ... ?

Arsen se despidió de Raffaelo muy cortésmente, aunque con cierta desgana. Desde luego no se le había visto muy cómodo en esta tesitura. 

- Nos veremos, Raffello, que tengáis buena noche - fue lo único que acertó a decir. 

Acto seguido se dirigió al lugar donde reposaban su fiel criado y su acompañante. Domenico se había acostado. Ante las palabras de su señor diciéndole que no necesitaba nada decidió descansar de tantos acontecimientos vividos en el camino. Estrechaba entre sus brazos el pequeño gorro con el que a veces cubría su cabeza. La respiración del ghoul era pausada y tranquila, como quien se relaja tras un trabajo bien hecho, o quien solo pretende evadirse de sus doloridos pies que han pateado más mundo en los últimos meses de lo que haría cualquier ser humano de su posición social. Arsen sonrió al verlo tan plácidamente. Y tras la tranquilidad y el orden, llegaba el momento de visitar al caos.

Se acercó hasta la habitación que había destinado a Alice. No se molestó en llamar a la puerta, por mucho que esa costumbre ofendiera a la muchacha de noble cuna. Se encontró en una posición que no esperaba para nada. Encaramada a una ventana, con ropas negras bastante ceñidas a su cuerpo y algo que llamaba aún más la atención. Su largo pelo azabache había desaparecido y había dejado en su lugar una corta y enmarañada melena.

- ¿Qué diablos? - dijo Arsen - ¿Se puede saber que es esto?

- Ya ves ... ¿Te gusta? - dijo Alicen una vez posó los pies sobre el suelo del cuerpo, sonriente y con la mirada llena de felicidad - Necesitaba un cambio y ya de paso... salí a conocer un poco la ciudad.

- ¿Y no podías haberme avisado? - inquirió Arsen.

- ¿Para qué? Siempre estás con esos amigos tuyos y te olvidas de que te acompaño en este viaje. Estoy harta de tu sobreprotección. Si quisiera eso, me hubiera quedado en la residencia de mi tío, que dicho sea de paso huele mejor y su corte tiene más modales que tus compañeros.

Alice parecía muy molesta. Arsen resopló. Si respirara habría contenido el aliento.

- Está claro que si lo que quieres es desafiarme no lo vas a conseguir - dijo el Lasombra. -Dado que dejarte a buen recaudo solo va a servirme para que cometas una... otra estupidez, a partir de mañana vendrás siempre conmigo.

Arsen no sabía muy bien si eso era lo que la muchacha quería, pero desde luego no iba a quitarle el ojo de encima, no siendo que les metiera en algún aprieto.

- Por cierto - dijo el irritado cainita - espero que te calmes un poco... ya que con ese pelo pareces un niño de doce años, no quiero que te comportes como tal.

Alice le hizo una mueca y se acercó a él.

- Tranquilo, seguiré siendo la gentil dama que he venido siendo hasta ahora - respondió Alice.

Arsen se limitó a mirar hacia el cielo de soslayo y santiguarse. 

-No nos engañemos Luis... el encuentro, las ganas de saber y las dudas que nos bombardean son mutuas... es evidente que nadie da nada por nada. Sonrío al decir estas palabras. –Ya que  vos sois el anfitrión deberíais de empezar por satisfacer nuestras dudas... ¡adelante no seáis tímido, somos todo oídos¡... después contestaremos gustosos a tus preguntas.

-Por cierto, la reunión más que extraña me parece inesperada y fuera de lugar... ¡el gran Luis de Cesare en San Marino! Me meso el mentón con mi huesuda y pálida mano adoptando una expresión meditativa.

Empieza a reir ... al cabo de casí un minuto ...

- Bueno la verdad es que sois una raza peculiar que llamáis mi atención ... eso está claro ... No obstante señor rogaría no dijera muy alto ese nombre o quizá le pueda meter en problemas ... como bien sabe todos tenemos nuestras dobles identidades y esa ya está casi olvidada por la mayoría ... Sobre el tema de responder o preguntar normalmente a ese juego lo suelo practicar con mis reglas ...