Partida Rol por web

Maid RPG - Vlads Maid Café [+18]

Capítulo 1: El lugar de moda

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27/09/2022, 22:05
Narradora

Primer día.

Cada uno de ustedes había llegado al castillo a su tiempo, pues había quienes podían llegar día y otros de noche. Lo cierto era que sería la primera vez que se verían todos al mismo tiempo. ¿Y qué mejor momento para ello que... un poco antes de abrir el café?

El amo estaba despierto a pesar de ser algo temprano en la mañana, pero se mostraba enérgico. La entrevista se las había hecho una maid con toda la apariencia de un pulpo listo para traer el apocalipsis y con enormes poderes, pero se veía bastante amable. Ella debía viajar a encargarse de otra parte de las franquicias, por lo que estarían solos al pendiente del café. Claro que eran profesionales, ¿verdad? Sus habitaciones quedaban todas en la segunda planta y en la tercera estaban los aposentos del amo. Las escaleras para subir estaban justo al frente de la habitación de Livia, por algún motivo, aunque no es que tuvieran que llevarle la comida hasta allá. En realidad, el amo se transformaba en niebla o murciélagos para bajar al comedor de la primera planta en caso de que fuera hora de comer, por lo que no era tan problemático atenderle y correr el riesgo de tropezar. Eso sí, el amo era... algo excéntrico.

Todos estaban reunidos en la sala de estar esperando al amo para abrir el café cuando, de repente, una enorme nube de humo de color rojo sangre estalló, inundando el lugar y haciendo difícil respirar. De seguro, cualquier humano estaría ahogándose con ese humo aunque, afortunadamente, ninguno lo era. Cuando por fin se despegó, vieron a un opuesto hombre de ojos de un plateado intenso, y estaban casi seguros que brillaban en la noche, cabello castaño con ligeras decoloraciones en las puntas y un peinado desordenado, pero a la vez perfectamente puesto que daba a entender que era de la realeza. Su aura era casi como la de un dios. Vestía un traje traído de otra época junto con una capa que mostraba su varonil figura a la perfección. Si no fuera porque sabían que era el mismísimo Drácula, de seguro le pondrían unos 24 años en apariencia. Se veía joven, apuesto y su voz grave era un manjar para los oídos. ¿Cómo podía ser un ser milenario aún tan bien parecido? Sangre de vírgenes, tal vez... No, esa era la Condesa sangrienta. Su piel era pálida, pero era de esperarse en un vampiro.  

- ¡Bienvenidos, seres de las tinieblas y la oscuridad eterna! ¡Soy Vlad Drácula! Príncipe de las tinieblas, Amo de la oscuridad, Señor de este castillo y de todas las criaturas de la noche - hizo una pausa esperando aplausos de algún tipo de público invisible. Si bien hubo o no hubo, este continuó -. Han sido elegidos por la mejor, mi maid en jefe, pero por lo mismo la he enviado a expandir esta franquicia. Por esto, deberán hacerse cargo - y extendió una de sus manos donde, segundos después, apareció un enorme pergamino que se desenvolvió de un lado al otro de la habitación -. Según las anotaciones que dejó para mí, Zuri estará a cargo de atender al público a la entrada y asignarles su asiento. Las demás pueden decidir su posición. Están las encargadas de la cocina, del bar, de atender a los clientes y la encargada de la zona de apuestas y la cámara de tortura... - y paró allí -. Espera, esa no la debía decir aún - suspiró -. Bueno, lo cierto es que no solo atenderán el café. Habrá algún que otro cliente que quiera pasarse de listo y robar secretos de nosotros. Esos deberán ser torturados y, si se comprueba que son espías, serán encerrados en el calabozo. Sphinx La Esfinge sabe el procedimiento - ¿era en serio su nombre? -. Pero... esperemos que no tengamos que bajar al sótano el primer día. Ahora, hay mucho por hacer: organizar el café o distribuir funciones. ¿Quién será el primer voluntario? - y de un chasquido, el pergamino entre sus manos desapareció.

Notas de juego

Comenzamos :D. Por favor, una descripción pequeña de sus personajes y el cómo llegaron a la mansión también n.n.

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28/09/2022, 22:42
Xiao Mei

El día por fin había llegado.

Xiao Mei llevaba allí muy poco tiempo, al menos comparada con otros, sin embargo estaba llena de ganas de conocer al amo desde que lo vio por televisión en aquel anuncio que la sacó de su incertidumbre. Para la pequeña mucama aquella era la oportunidad de su no vida, una respuesta que apareció cuando externó desesperada la pregunta a lo que parecía ser una inmensa nada. Obviamente no pensaba en desaprovecharla.

Debido a lo anterior fue que luchó contra el sentimiento inquietante que le surgió al ver los tentáculos de la maid en jefe durante la entrevista luego de llegar a la mansión hace algunas noches; también gracias a ello cuando fue elegida resolvió que continuaría con sus entrenamientos y sus lecturas noche tras noche hasta que por fin la llamaran, sin embargo ni toda la anticipación del mundo pudo prepararla para la impresión que causaba el amo Vlad en ella.

Drácula xiansheng… —por eso murmuró mientras observaba fijamente todo el despliegue del bien parecido inmortal.  Para la ocasión la zombie se encontraba reunida con sus compañeros de trabajo. Todos criaturas interesantes a la par que misteriosas, de tamaño superior y coloridos físicos. En más de un caso la zombie lo habría tenido imposible o casi para distinguir si eran humanos o sobrenaturales, aunque bastaba recordar quién estaba frente a ellos para tener plena certeza de que allí todos eran monstruos.

Fuera de sus impresiones que se reflejaban de manera cristalina en su tierno gesto de curiosidad la mucama resucitada escuchó atenta las palabras de la autoridad. Por supuesto no tardó en aplaudir ante la bienvenida de Drácula pues sus “libros de cultura” decían que siempre se debe admirar a los amos. Para cuando llegó la hora de la repartición de roles la zombie tenía claro lo que quería.

Xiao Mei se puede encargar de la limpieza o de tomar las órdenes de los clientes, Drácula xiansheng, ya que ha entrenado mucho para eso… si usted lo permite, claro —sí, hablaba en tercera persona pero se aseguró de darse a entender ya que mientras hacía su intervención se señaló a sí misma. También avanzó con tal de destacar temiendo que no la vieran al estar rodeada de más altos, esto dando una serie graciosa pero sorpresivamente ágil de cortos brinquitos a la par que mantenía sus pequeños brazos rectos hacia el frente.

En ese momento su expresión de niña que quiere aprender sobre el mundo cambió hacia una igual de tierna pero que hacía gala de seriedad, determinación y compromiso. Sus extraños ojos del mismo color que el arcoíris brillaban con emoción.

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29/09/2022, 12:45
Gabriel

Hoy hacia un maravilloso día, los pajaritos cantaban alegres, la luz del sol acariciaba la piel con suavidad y la brisa mecía tus cabellos con dulzura y amabilidad, además el aroma era indescriptiblemente agradable un maravillosos día para caminar por la ciudad, una ciudad abarrotada de gente gritándose unos a otros, el sonido del motor de los coches y del claxon de esto, gente enfadado tropezando con otras personas también enfadadas lo que ocasionaba constantes discusiones en la calle, y edificios tan altos que parecía que la luz del sol gamas llegaba a la calle por no mencionar del hedor que desprendía la mezcla del combustible de los coches, las alcantarillas y de los vagabundos que hacia sus necesidades en medio de la calle sin mencionar de los que no saben que sus mascotas pues también hacen sus cositas. Aun así, Gabriel caminaba por las calles de aquella ciudad con una maravillosa sonrisa en su rostro, e incluso tarareaba de felicidad, ella era capaz de oír el canto, inexistente, de los pajarillos, sentir la luz del sol bajo aquella constante sombra de los edificios, y percibir un dulce aroma entre todo aquel hedor.

La gente aun se sorprendía al ver pasar a Gabriel, algunos la miraban como si estuviese loca, ¿Alguien feliz de vivir en aquel agujero? Debía tener un trabajo de mierda si la obligaban a hacer cosplay, y aun así era feliz. Otros pensaban que era una demonio que fingía ser un ángel, porque, debía tener un corazón muy oscuro para ser feliz en una ciudad como aquella. Gabriel trabajaba un Market de dependienta, ella ayudaba a los clientes perdido mientras que reponía los estantes, aunque su trabajo siempre terminaba algo así.

– Señorita, ¿podría decirme donde está la leche? –

Ella siempre te mira con una maravillosa e iluminada sonrisa mientras medita, quieta y responde con una voz dulce y cantarina – No lo sé~~ –

Obviamente no tardaron en despedirla, poco después un mal tipo la engaño para trabajar en un club de striptease pensando que una voluptuosa ángel bailando atraería a más clientes, pero al final también la despidieron, los clientes ya solo iban para desahogarse, la mayoría de ellos dejaron las drogas, el alcoholismo, se volvieron más atentos con sus esposas e incluso muchas de las chicas cambiaron sus vidas para sacarse un grado universitario, y ahora son mujeres de renombre!

No había trabajo en el mundo para este ángel, aunque la duda que me achaca ahora es, ¿para que necesitaría trabaja, acaso los ángeles necesitan nutrirse como los otros seres vivos? Pero no seré yo quien rompa sus ilusiones, la cuestión es que el futuro como trabajadora de provecho para este ángel pintaba muy negro, sin embargo, su suerte estaba apunto de cambiar. Las noticias no paraban de hablar sobre un mismo tema, un castillo había aparecido de la nada, el castillo de Vlad Drácula, que venia a apoderase del mundo… el mundo de los negocios quiero decir. Vlad tenia una mentalidad de tiburón para el mercado, es lo que decían las noticias, además de que acogía a todo tipo de criatura de la oscuridad y buscaba nuevos empleados, por la noticias no paraban de hablar sobre su oferta de empleo y la gran cantidad de criaturas del inframundo que se estaban postulando, e incluso el noticiario entrevisto a algunas de estas criaturas para preguntarles que les parecía.

¡No había duda alguna! Gabriel pensó, si, Vlad estaba dispuesto a contratar a criaturas malvadas, porque no contrataría a una criatura luminosa como ella, en fin, no seré yo quien ponga en duda la lógica de este ángel. Y estaba decidido, se presentaría para el puesto de maid.

¡Y allí estaba ella! Emocionada por su nuevo trabajo, un momento, ¿había que pasar una entrevista? Gabriel no me aviso de eso, da igual, seguro que ella ya se encargo de ese proceso. La cuestión es que allí estaba, emocionada y con ganas de empezar, aquel gran castillo debía ser muy costoso de limpiar, pero ella daría su mejor esfuerzo para llegar a cada rincón.

Gabriel se ve como una chica joven de no más de veinte años, desborda una belleza divina debido a su dulce encanto natural y su siempre presente sonrisa iluminadora, su pelo tiene un estilo corto, pero que a su vez sus cabellos caen de tal manera que tapa uno de sus violáceos ojos, sus cabellos también son de una tonalidad purpurea; va vestida con el típico uniforme de maid, con su pasada, sus volantes y sus adornos, salvo que este en vez de tener una tonalidad oscura es azul cielo, lo mas destacable en el vestido es que es ceñido y marca escandalosamente su ya de por si destacables pechos, a bueno claro, y esas emplumadas alas que sobre salen a su espalda pero de las que se olvida que están ahí. Ella escucha atentamente las palabras de Vlad, su amo, aunque estoy por decir que ella no ha llegado a entender ese término.

Una super mona y adorable chica se adelantó a Gabriel, podría llegar casi a su cintura, era como una muñequita adorable con aquel vestido que le sentaba super mono, ¿Cuántas veces he repetido la palabra “mono” y “adorable”? Da igual, ¡la pequeña muñequita era super mona y adorable!

– Haaiii! – pronuncio el ángel, de manera alegre y cantarina, alzando la mano como si asintiera a una orden. ¿Que podría significar? Ni idea, quizás dijese que si a que la pequeña y adorable loli podía encargarse de eso, o quizás simplemente saludase, aquello seria un eterno misterio. – Yo puedo encargarme de las tareas de limpieza, también puedo atender a los clientes, también puedo hacer eso de la cocina, del bar, la zona de apuesta y eso de la tortura – Se había ofrecido para todo pero realmente la pregunta no es si seria adecuada, la verdadera pregunta es, ¿Sabe si quiera lo que es una cámara de torturas?

Notas de juego

Pues presentada, espero que este al agrado de todas, he intentado que sea lo mas absurdo posible en la introduccion para que siga el contexto humoristico del rol

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29/09/2022, 21:55
Viviana

- Cómo odio a mi familia...

Viviana suspiró por décima vez desde que había salido de casa, con el ceño fruncido y la mirada baja. No se había enterado del motivo de la entrevista hasta que había vuelto y había descubierto que lo habían organizado todo para ella. Pensándolo ahora, me arrepiento un poco de que al final me hayan aceptado... Tendría que haber dejado que se murieran de hambre. Después de eso, Viviana entró en cólera y estuvo a punto de llegar a los dientes más de una vez, hasta esa misma noche. 

Nada más ponerse el sol, había cogido su maleta con todas sus pertenencias y se había marchado de su "hogar". Cumpliría su trato, ganaría lo suficiente para poder vivir por su cuenta y se iría de ese trabajo, ese era su plan. Solo tengo que esforzarme y el tiempo se me pasará volando. Con su capa puesta, Viviana se esforzó en flotar lo más rápido posible por las calles nocturnas, sin importarle si aquella vez otros la veían. Sabía que otros seres podrían haber llegado ya de día y no quería estar en desventaja con ellos.

Al llegar, si no fuera por su piel más pálida y porque había llegado flotando a baja altura, nadie la habría reconocido como un ser sobrenatural. Sus colmillos eran demasiado pequeños como para sobresalir en exceso y sus pecas le daban un aire más de viva. Eso sin mencionar que era casi la más pequeñas del grupo, apenas superada por la pequeña Xiao Mai, y eso que llevaba tacones. Su vestuario aparte de la capa, parecía un traje elegante pero con pantalones, ya que eso de flotar y llevar faldas no era buena combinación.

No saludó a nadie al llegar, se mantuvo sentada con la espalda recta, esperando con paciencia y profesionalidad a que su nuevo jefe o amo llegara. Eso sí, para aquellos que estuvieran atentos, se podría ver cómo la chica abrió los ojos con sorpresa al ver la envergadura de la chica slime, y la envergadura... pectoral de la chica ángel, apartando luego la mirada con fastidio. Ese gesto desapareció al ver al único chico mayordomo de la sala, terminando por jugar con el dedo alrededor de una de sus coletas en tirabuzón, enrollándola aún más con una pequeña sonrisa. 

Cuando el gran Vlad llegó, Viviana se quedó boquiabierta unos segundos. Cuánto poder... Y qué presencia... ¡Y qué... guapura! Totalmente embobada aplaudió lentamente y cuando se dio cuenta de su torpeza, cerró la boca y apartó la mirada totalmente sonrojada. ¡No, no, no! ¡Este es mi jefe! ¡Tengo que ser serio o no me tomarán en seria! ¡No, espera, me he liado! Viendo que empezaban a asignarse tareas, Viviana intentó serenarse, avanzó un paso e hizo una reverencia elegante y totalmente ensayada.

- Mi nombre es Viviana, para servirle. Yo puedo encargarme de cualquiera de las tareas, señor Vlad. - No, pero esa elección no es muy útil. Bajando la mano y pensándolo un momento, Viviana asintió para sí misma seriamente, antes de volver a hablar - Pero si tuviera que elegir, creo que encajaría mejor con la cocina, el bar o la zona de apuestas. - después de hablar, volvió a retroceder a su sitio con otra pequeña reverencia con la cabeza.

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30/09/2022, 17:08
Zuri

Había llegado temprano al lugar de moda. Trabajar allí era todo un privilegio, era delicioso ver la lujuria en los ojos de los mortales con aquellas maids, sólo superada por la vanidad de los mismos mientras trataban de capturar cientos de likes por un maldito café que les costaba tanto como el sueldo de dos horas en muchos lados del mundo. Era algo tan obsceno como curioso. También se podía ver a veces cómo algunos sólo querían un poco de compañía o que les escuchasen, pero les daba demasiada vergüenza ir a un psicólogo.

Si se paraba a pensarlo, ni siquiera podía saber cuánto tiempo pasaba caminando entre humanos. Había visto muchas cosas, pero siempre tenían reacciones extremas con lo sobrenatural. En su mayoría era miedo, un miedo que llevaba al odio. Otras veces era fascinación, que llevaba a la envidia y a su vez al odio. En algunas raras ocasiones llevaba al amor, que llevaba a los celos y finalmente, exacto, al odio. Habían pocas, muy pocas excepciones, que se saliesen de aquella normal. De hecho Zuri no conocía ninguna en persona.

En cualquiera de los casos, estaba preparado para lo que fuese, puntual como un inglés. Cualquiera que le prestase siquiera medio segundo de atención vería que lo que más llamaba la atención en él, incluso más que los dos cuernos que le sobresalían de la cabeza, eran sus dos metros veinte de envergadura -sin contar las protuberancias mencionadas- dándose, pese a su estilizada figura, un semblante enorme. Con algo más de atención se verían unos cabellos dorados, casi más dignos de un ángel que de un demonio, un traje más de un oficial militar que de un miembro del servicio, color gris y algo anticuado, y por último unos ojos del color del mar. El interior de la capa, para los que se fijasen en los detalles, era de un profundo carmesí, junto a los cuernos podría generar la duda sobre si era un demonio o un dragón.

La edad aparente del mayordomo era similar a la del amo, algo que todos pudieron comprobar cuando éste hizo su majestuosa aparición. Él sonrió, desde luego se le daba bien el espectáculo, incluso para las cosas más nimias. Al fin y al cabo gran parte de su negocio, y se atrevería a decir que de su poder, venía de las apariencias. Estaba expectante de la noticia y, cuando les informaron de sus nuevas labores, inicialmente se limitó a inclinar la cabeza como agradecimiento en cuanto lo hubieron mencionado. Quería ver cómo respondían las doncellas.

La primera intervención fue de una especie de no muerto chino con el cuerpo de una niña. Indecisa, pero servicial y respetuosa. Apostaría a que esa forma de hablar de ella en tercera persona le haría ganar muchos fans.

La segunda intervención era... espera ¿aquello que olía era esperanza? ¿y aquel brillo? ¿esas alas en la espalda? ¿esas nauseas que sentía en la boca del estómago? Sólo podía tratarse de... exacto, de un ángel. No sabía explicar cómo, pero lo sabía. Lo que quedó claro es que no la reconoció o, que si lo hizo, no le importaba. Pese a tratarse de la mismísima Gabriel. También era indecisa, pero con aquella carga de peso en su espalda y esas alitas angelicales, también podría ser una buena aportación. Se le ocurrió una idea, pero antes llegó...

La tercera intervención. De nuevo un aspecto juvenil, pero una actitud completamente diferente a las dos anteriores. Sí, seguía siendo indecisa, pero no ser una no muerta le daría puntos, y por algún motivo se le antojó que encajaría en el prototipo tsundere. Eso sonaba a una caja registradora.

Inspiró profundamente antes de pronunciarse. Él no tenía que elegir, aunque estaba claro que estaban en el momento de asignación de tareas.

Gracias por la oportunidad, amo -su gesto era serio, pero algo en su tono denotaba cierta cercanía-. Si se me permite puedo encargarme de la instrucción del encargado de la sala de torturas, es posible que en algún caso pueda venir bien repasar la técnica.

Aunque su ofrecimiento sonaba como algo general, en verdad dudaba que la ángel tuviese experiencia en aquellos lares y no quería que el amo malgastase su tiempo. Además, se le antojaba como algo divertido. Posiblemente, en su fuero interno, estaba deseando que el amo Drácula aceptase su oferta, lo haría completamente gratis. No se metió en la asignación de las tareas, no le habían dado el poder para organizar ni supervisar nada, así que por ahora prefería limitarse a sus asignaciones. Al menos había especificado algo que podía hacer, una cosa, de aquel modo era posible que alguna de las doncellas siguiese su modelo.

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01/10/2022, 04:17
Tanya

No había pasado mucho tiempo desde que el amo Vlad la había rescatado, dejándola dormir en una vieja y húmeda habitación de servicio que nadie usaba. Tanya no se había quejado, pues hasta entonces solo había estado pululando sola y huyendo de los humanos entre callejones, cañerías y alcantarillas. A diferencia de cualquier otro ser en esa sala, si bien la slime tenía inteligencia, cosa muy difícil de ver en slimes, probablemente había perros mucho más inteligentes que ella. Lo único que la diferenciaba de un animal era que sabía hablar... y al menos pretender comportarse como una humana a pesar de que no lo era.

Pero algo que no se podía decir de la slime era que no era pura; era más blanda que el pan. Literalmente también. Bueno, obviamente lo era. Era un slime, ¿no?

Aquel día, Zuri había llegado al almacén mientras Tanya se movía por las paredes. Le dio las buenas nuevas de que el amo quería verla, y le dejó un uniforme bastante peculiar para que se vistiera: un uniforme de maid de cuero verde ceñido al cuerpo con unas largas botas de cuero del mismo color. ¿No daba aquello un aire a dominatrix? ¿Era deliberado aquello? ¿No había más uniformes o simplemente era el gusto del amo? Tanya no protestó. De cualquier forma, no era que Tanya cayese en cuenta de a qué hacía alusión ese uniforme; ella solo daba saltitos de alegría, pegajosos saltitos, al saber que vería al hombre del que se había prendado una vez más.

Llegó después de Xiao Mei, rebotando gelatinosamente con cada paso que daba. Y ante la llegada de las demás, la gran y voluptuosa figura de smile pareció encogerse sobre sí misma, como temiendo de los demás. Con sus manos entrelazadas al frente, siguió rebotando un poco en el mismo lugar donde estaba. Al menos cuando el amo apareció. En ese momento, sus blancos ojos resplandecieron; su boca se abrió y tuvo que llevarse ambas manos para ocultarla. Y, de repente, sus propias babas empezaron a correr por el suelo. ¿Estaba derritiéndose literalmente al ver al amo? Bueno, aquello era... peculiar cuanto menos.

En un extraño éxtasis, tratando de controlar sus temblores y recogiendo sus babas, Tanya observó cómo cada uno de los que aún no entendía que serían sus compañeros pasaba al frente luego de las esplendorosas palabras del amo. No había hablado antes no por no haber querido, sino porque, a pesar de la profunda emoción que tenía en esos momentos, estar frente a tantos seres humanoides le daba miedo. Claro que era notable que eran monstruos a primera vista, pero sus apariencias humanoides solo le recordaba el rechazo que habían mostrado los humanos hacia ella.

Luego de que el mayordomo hablase, Tanya bajó las manos y comenzó a derretirse una vez más, jugando con sus propios dedos. Miró a todos y hacia todos lados. Y cuando hubo reunido la suficiente entereza, dio un paso al frente primero mirando hacia el suelo y luego atreviéndose a mirar al amo. Su gelatinoso cuerpo comenzó a temblar más.

Yo preferiría encargarme de algo que me mantenga lejos de los humanos —dijo, casi susurrando, con una vocecilla tan dulce que no encajaba con el atuendo que tenía, ni con lo exuberante que era. Apartó la mirada—Puedo cocinar... —un momento... ¿Era higiénico dejar que un slime cocinara? ¿No dejaría sus babas en todo lo que tocara?— Aunque también puedo encargarme del bar o lo que usted desee —apretó sus labios y cerró los ojos. Si pudiera ruborizarse, probablemente lo habría hecho. Pero como no, solo reaccionó de esa forma, retrocediendo una vez más recogiendo sus babas mientras sus exagerados pechos de slime rebotaban como gelatina.

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01/10/2022, 22:34
Livia

La habitación estaba perfectamente ordenada y redecorada por Livia. Los tonos eran en tonos pastel y azulados. En una de las esquinas había una pequeña mesa de té con sillas ya ocupadas por distintos peluches que parecían disfrutar de una agradable reunión, sobre las paredes había distintas estanterías con multitud de peluches de distintos tamaños, colores e incluso formas. Algunos eran extravagantes cómo su dueña, y otros por el contrario eran adorablemente apachurrables. En una de las paredes junto a un espejo había un uniforme en tonos blancos y índigo de maid... Y su dueña permanecía acurrucada bajo las mantas, al menos hasta que la alarma sonó y esta asomó su mano para golpear el despertador un par de veces intentando silenciarlo. Para ella esa hora... Estaba fuera de sus “horarios”, pero era el primer día y debía presentarse en su puesto de trabajo.

-¡Ohayooo gozaimasuuu ! -La voz cantarina de Livia salió de entre las mantas mientras esta se sentaba y estiraba cual gato. Con una de sus manos se frotó los ojos y con la otra se cubrió la boca mientras soltaba un gran bostezo. Miró la mesa de té y sonrió ilusionada.- ¡Oh! Pero yo también quiero ~ -Saltó de la cama para después sentarse en medio de lo que parecía un oso bicolor al igual que ella y un unicornio. La joven sirvió el té para todos mientras canturreaba la canción que sonaba de fondo en la radio.

Mientras la pandilla tomaba el té, ella empezó a vestirse tranquilamente colocando cada detalle perfectamente en su lugar y asegurándose que nada estaba fuera de su lugar. Su vestido era asimétrico y con distintas capas llenas de volantes. Tras abotonar el botón del cuello bajó a los del pecho ajustando así el vestido a su delgado pero desarrollado cuerpo. Tras aquello se puso una especie de corsé por encima y lo ajustó con un lazo con pequeñas perlas. El vestido estaba, dio una vuelta sobre si misma cual niña que disfruta del vuelo de su vestido.- atatata taata taatatata zukkyun ~Deslizó la primera media por su pierna acomodándola y repitió la acción con la segunda, aunque esta era distinta y con forma de conejito. Brincó por la cama para asomarse al otro lado de la cama y coger los zapatos, le encantaban súper demasiado sus zapatos ¡¡Eran infinitamente bonitos!!

Una vez vestida se miró un par de veces.- ¿Qué tal? ¿Os gustaaa? ~-Preguntó a sus amiguitos de manera ilusionada. Cómo si estos hubieran contestado esta dio un brinco de alegría y terminó por poner los lazos de su cabello y los guantes.- Puuuuues... ¡Portaros bien! Nos vemos más tardeeee ~-Que sí, que ella sabía que no hablaban, pero le encantaba jugar a tomar el té... A ponerles ropita, peinarles ¡¡Se veían tan moooonos!! Miró hacia el cielo a través de la ventana ¡Ay madre! Pero si iba a llegar tarde ¡¡TARDEEEE!! Cómo si su alma fuese a ser segada por un demonio bajó los escalones de tres en tres, y corrió por el pasillo intentando no irse de morros en la primera.

Al cruzar el umbral vio al grupo, y apenas había dado el último paso aquella nube carmesí cubrió todo el lugar. Tomó aire y lo soltó con suavidad, las que serían sus compañeras y... ¿Compañero? Estaban perfectamente alineados por lo que se colocó junto a la Slime en silencio, con sus manos acomodó el vestido y cabello. Mientras Vlad hablaba esta lo observaba ilusionada, ella había llegado hacía unos días, pero aún así no se había cruzado con nadie durante ese tiempo y tampoco era cómo si hubiera salido demasiado... ¡¡Colocar una habitación requiere tiempo!!

Miró a sus compañeros hablar, esta los observaba con gran interés y emoción, quería conocerles a todos ¡¡Incluso achucharlos!! Se veían taaaaan tiernos ¿Cómo sería apretar los mofletillos de la no muerta? ¿Y acariciar las alas de la chica brillosa? ¡Oh oh! La peliverde...¿Dejaría que tirase de sus grandes tirabuzones? Mientras divagaba en millones de preguntas... Se inclinó para mirar al Mayordemon ¿Era algún tipo de príncipe? Ese pelo tan brilloso, esos ojos tan profundos... ¡¡¡Uhhh! ¿De dónde había salido ese muñequito? Quería acercarse, pero entonces sus ojos se posaron en la Slime, no es cómo si no la hubiera visto ¡Obvio! Pero ahora que se fijaba, acercó uno de sus dedos hasta su cabello viscoso, pero no llegó a tocarlo ¡¡Por supuesto que no!! Y eso que ganas no le faltaban. Verla tan nerviosa le hizo sentir apenada, quizás por aquello hizo lo que hizo sin siquiera pensarlo dos veces.

Antes de presentarse dio un pequeño paso hasta Tanya para acercarse más, y con suavidad cogió una de sus manos apretándola en un gesto de "Tranquila". La miró y con apenas un susurro le habló.- Todo va a estar bien ¿Chiii? -¡Eeeh! ¿Y esos ojos tan tan tan....? Hizo una especie de puchero chistoso, aunque después sonrió con dulzura. Tras aquello y sin soltarla, esta se adelantó un paso y con una elegante reverencia se dirigió al amo.- Es todo un placer poder serviros, mi señor. Estaré más que encantada de encargarme de la sala de las apuestas, si no hay inconveniente ~ -Su cantarina voz y sus movimientos eran encantadores, con suavidad inclinó su cabeza y con la mano libre se llevó un dedo a la comisura mientras emitía un chistoso sonidito.- ¡Puh~!

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03/10/2022, 23:58
Vlad Drácula

La primera en hablar fue Xiao Mei, por lo que el amo la miró con esa misma sonrisa que había mantenido desde su aparición. Todo en su presencia indicaba poder, pero esa expresión lo hacía ver... alcanzable. Tal vez menos magnánimo que otros. La reacción de Tanya y ver cómo esta parecía en verdad derretirse, le causó curiosidad, por lo que se llevó la mano al mentón. Parecía pensar en algo. Un segundo más tarde, volvió su mirada a Xiao Mei - Perfecto, entonces te encargarás de recibir las órdenes - sonrió y escuchó a Gabriel. Tuvo que entrecerrar los ojos porque ese brillo angelical le quemaba sus iris plateados. En su mano, aparecieron unos lentes oscuros que recordaban a los de un motociclista. Se quedó pensando en cómo la ángel se había ofrecido... pues para todo, así que sería él quien tomara la decisión.

- De acuerdo, entonces limpiarás y atenderás clientes. No creo que la cámara de tortura sea para ti - y se le quedó mirando un momento, aunque era difícil saber exactamente a qué parte de la ángel estaba mirando.

La siguiente en hablar fue Viviana, quien hizo que el amo se girara hacia ella y alzó una ceja, aunque era difícil ver qué expresión exactamente tenía en su rostro, pero se sonrió de lado sutilmente. Por un momento, sus ojos brillaron incluso a través de los lentes. Dejó que la joven redefiniera sus intenciones de en qué trabajar y esperó. Esta vez no le asignó una función como las dos veces anteriores. Zuri habló y Vlad cruzó los brazos aún con esa sonrisa traviesa... y los lentes oscuros. Al escucharle, se carcajeó - Excelente idea, Zuri. Sin embargo, debemos cubrir lo básico por ahora. Como ya tienes tarea, te encargaré de la vigilancia también. Tú más que nadie podrás determinar quién viene con malas intenciones - y siguió escuchando.

Tanya fue la siguiente y mientras intentaba mantener su forma física, su uniforme se desacomodaba y reacomodaba con ella. Parecía conveniente para una slime, ¿verdad? Claro que le daba un aspecto de... dominatriz. De seguro, había clientes a quienes eso les gustaría, por lo que el amo tomó una decisión - Bien, te encargarás del bar. Creo que ahí podremos impresionar a los clientes y no tendrás que estar en contacto con ellos todo el tiempo. Luego veremos si debes ser reubicada - sonrió tan amable como hasta ahora.

Livia había llegado de última, pero el amo no parecía molesto por ello. Vio con interés cómo esta había mostrado amabilidad hacia Tanya y sonrió. Se le quedó mirando mientras vieron cómo a través de los lentes, sus iris plateados brillaron de nuevo. La escuchó y luego miró a las dos maids a quienes aún no había asignado tarea. Sus iris plateados brillaron de nuevo y agregó - Bien, entonces Viviana estará en la cocina y Livia estará en la zona de apuestas - y cruzó los brazos asintiendo, como si se felicitara a sí mismo por su decisión.

De la nada, y tan estrepitosamente como en su llegada, estiró los brazos en diagonal mientras su capa parecía ondear gracias a un viento invisible - ¡Perfecto! ¡Nuestro equipo del mal está completo! - y empezó a reírse como malo de película. Era una risa melodiosa, pero también exagerada.

Pausó un momento para agregar - Lo primero será limpiar el café y prepararlo para la apertura. No olviden lo importante de hacerlo con profesionalismo y dedicación. Vendré después a ver su trabajo. Si todo sale bien, ¡HOY SERÁ LA APERTURA! - y rio de nuevo exageradamente.

Momentos después, un enorme portón escarlata se abría y pudieron ver un enorme salón con madera pulida y paredes escarlata. Las mesas eran rústicas y hermosas, tenía un enorme candelabro en el centro y las sillas estaban a juego con la todo lo demás... claro que eso sería si no estuviera todo cubierto por mantas, con milenios de polvo encima, ratas por doquier y murciélagos.

Sería su primera tarea oficial, hacer ese lugar apto para humanos también, ¿verdad? - Este lugar ha estado cerrado por milenios, así que buena suerte - y le echó una última mirada a Viviana y Livia antes de desaparecer en una nube roja.

Notas de juego

Para empezar a limpiar, deben hacer tiradas de Habilidad n.n.

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04/10/2022, 16:15
Gabriel

Mientras las maids, las maids y el mayordemon, hablaban una por una presentándose, a su manera, y solicitando en que puesto les agradaría estar, Vlad Drácula les respondía, indicándoles en que puestos podrían encajar mejor. A Gabriel no le termino de quedar muy claro por qué motivo no podía participar en eso de la sala de torturas, sonaba divertido eso de apostar con alguien si era capaz de beberse una lata de refresco con gas de una sola vez, o intentar aguantar un minuto de cosquillas, no debía ser muy diferente a jugar al beso, verdad, o atrevimiento, pero tampoco estaba descontenta, le había tocado limpieza, y otra cosa que ahora no recordaba pero que no seria demasiado importante si no lo recordaba.

Vlad debía estar muy contento una vez que todas, y el mayordemon, se presentaron y fueron adjudicadas a un trabajo, puesto que al poco, al grito de que su equipo del mal estaba completo rio escandalosa mente. Gabriel palmeo sus manos con una amplia y reluciente sonrisa, se sentía orgullosa al pertenecer al “Team Mal”, ¿Habría otros equipos para diferentes funciones en aquella enormerrima mansión? Es la pregunta que tenia Gabriel en aquel preciso momento, pero daba igual, Vlad reía con tante energía y se le veía tan feliz que Gabriel solo podía seguirle con una amplia sonrisa.

Y si, desde luego que debía estar muy contento pues antes de mostrar al grupo donde desempeñarían sus primeras funciones, Vlad volvió a reír con energía, haciendo que Gabriel se sentirse muy feliz por ser del “Team Mal”, haciendo la nuevamente a sonreía resplandeciente mientras palmeaba sus manos.

En aquella sala el negro y rojo predominaban por encima de todos los colores, una manita de blanco o azul no le vendría mal, o quizás algún jarrón de flores coloridas y llamativas, pero no era yo la arquitecta de aquel castillo, pero he visto celdas mas coloridas. Pero la cuestión no era el evidente gusto emo del arquitecto ni del decorador, la cuestión es que frete a Gabriel había una inmensa sala que en años había visto la luz del sol, y pongo en duda si quiera de que haya una ventana que de solecito; allí había un evidente trabajo entre manos, los ojos de Gabriel se le volvieron de brillito iluminándosele la mirada, de manera diferente a la que se le suele iluminar cuando sonríe, como si un gran reto se pusiera ante ella. No había mas que añadir, aquello debía quedar brillante, debía resbalar al caminar, debía reflejar tu rostro, y si no tenia ventanas aquella sala, debía estar tan limpio que ni siquiera necesitara una, aunque eso mucho sentido no tiene.

Tras las ultimas palabras de Vlad, Gabriel entono emocionada y cantarina – Haaaii~ – Acompañado de la palama de su mano que se alzaba a la vez a modo de asentimiento.

Sin más en ángel danzo por aquella sala, y radiando inocente felicidad mientras buscaba el instrumental de limpieza, agarro primero un plumero, que se colocó en el bolsillo delantero del delantal del uniforme, y luego agarro una escoba para comenzar a barrer sin perder su radiante y angelical sonrisa.

- Tiradas (1)

Motivo: Limpieza angelical (?)

Tirada: 1d6

Resultado: 6(+2)=8 [6]

Notas de juego

No estoy segura de si he echo bien la tirada

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04/10/2022, 18:21
Xiao Mei

Si bien ya los había visto casi a todos durante los días previos al presente o minutos antes, cuando se reunieron en el lugar actual, conforme cada uno de los presentes fue tomando la palabra ante el amo de todos Xiao Mei no pudo evitar dejarse llevar por la curiosidad ya mencionada; prueba de ello fue que su cabecita volteaba hacia todos lados, incluso si debía ir más allá de los grados posibles para lo humano, con tal de tener una mejor perspectiva de los que por vocación, necesidad o coincidencia serían sus compañeros. Desde el enorme rubio que en encanto tenía poco que envidiarle a Drácula hasta la chica de coletas –no mucho más alta que ella- que hizo la reverencia con tanta seriedad. Ambos parecían bastante humanoides y también más acostumbrados a tratar con diversas personas.

Distinto fue el caso de la gelatinosa azul que a pesar de su exuberancia parecía tímida. Al verla Xiao Mei llegó a preguntarse si acaso la forma en que temblaba se debía al material del que parecía estar hecha o a sus nervios, eso la llevó a sentir cierta pena por su compañera. Justamente estaba por decir algo cuando la otra chica de coletas, la que llevaba el cabello bicolor, se adelantó demostrando una forma muy cálida para animar. Solo entonces la pequeña zombie suspiró para luego sonreír… aunque la respuesta que le dio Vlad la hizo estremecerse enseguida.

S-será un placer para Xiao Mei, Drácula xiansheng—fue lo único que pudo responderle antes de acompañar sus palabras con una reverencia bastante peculiar y de apariencia incómoda debido a la rigidez que quisiera o no restringía a su pequeño cuerpo. A pesar de lo anterior la de apariencia china se quedó en esa posición durante todo el tiempo que el amo se la pasó hablando, ello debido a que también le molestaba un poco la luz y ella no podía hacer cosas geniales como crear gafas de la nada, además de pronto sintió una especie de mareo que la obligó a desconectarse un poco de todo lo que sucedía a su alrededor.

Afortunadamente para ella su determinación como criada era más fuerte que cualquier cosa, así que en cuanto Drácula dio la primera orden oficial su cuerpecito sin vida natural sintió un intenso escalofrío que la llevó a erguirse de nuevo al tiempo que sus ojos multicolor se abrían de par en par. Por un momento su mente se quedó en blanco, acto seguido resonó ahí mismo la única certeza que la había acompañado desde siempre:

Despierta, mi pequeña ciruela. Tienes trabajo que hacer…”

¡A la orden! —y utilizando plenamente sus pulmones preservados respondió sin ápice de duda.

Xiao Mei fue la segunda en partir, justo tras la chica cuyo aspecto y comportamiento parecían pertenecer a un mundo distinto en comparación a los del resto. Ya la había visto antes, pero por alguna razón el simple hecho de escucharla y ser testigo de su comportamiento hacía que la no muerta se sintiera intranquila a la par que desubicada. Quizás era la luz, elemento al que no estaba acostumbrada por ser una criatura nocturna, o tal vez se sentía intimidada por lo adulta que se veía la otra. Fuera cual fuera la razón Xiao Mei no sabía cómo aproximarse por mucho que quisiera llevarse bien con todos.

Oh, sí, el trabajo… —en cualquier caso murmuró antes de retomar su andar a base de saltitos que creaban un eco en el sitio gracias a los zapatitos de plataforma que llevaba.

Ya en el salón y no sin antes dedicarle una nueva reverencia a su amo la pequeña criada se maravilló con lo espacioso y lujoso que se veía todo. A ella esa atmósfera lúgubre le resultaba adecuada pues así era el sitio de su anterior amo, no obstante entendía que entre sus deberes como mucama figuraba el procurar que la mansión estuviera impecable.

Tomó entonces una escoba de tamaño normal pero que por lo mismo se extendía por encima de su cabeza, también un par de paños para fregar y un cubo lleno de agua hasta la mitad. A primera vista podría parecer que sería difícil para ella avanzar con tantas cosas, sin embargo sus brinquitos poseían una gran coordinación. Cuando llegó a un punto donde supuso que no estorbaría se puso a lo suyo, sin embargo mientras movía la escoba y a pesar de que le lastimaba el brillo no dudó en mirar con poca discreción a la voluptuosa con alas. Su carita no tenía una expresión clara, era neutral y hasta fría, pero sus ojos parecían querer devorar a Gabriel…

- Tiradas (1)

Motivo: Xiao Mei limpia

Tirada: 1d6

Resultado: 4 [4]

Notas de juego

Yo no estoy segura si también debería hacerla xD. Creo que se multiplicaba dado x atributo, ¿verdad?

Si es así, en mi caso sería 4 x 2 = 8.

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04/10/2022, 23:34
Zuri

El mayordomo asintió impertérrito ante la decisión del amo. Él mandaba y Zuri obedecía. Sin embargo debía reconocer que le había hecho cierta ilusión intentar entrenar a un ángel en el ancestral arte de la tortura, al final sólo había conseguido más carga de trabajo por el momento. Tampoco es que aquello le importase, torturar era un placer, pero pensar en arrancarle pluma a pluma a Gabriel le hacía estremecerse de placer.

Sea como fuere, les habían encomendado la primera tarea tras aquella magistral intervención. Lanzó una rápida mirada a las que serían sus compañeras, pudiendo identificar el origen de varias de ellas, al menos de las evidentes, pero resultó curioso que las dos más humanas, Viviana y Livia, fuesen justo las dos que no pudo identificar a simple vista. Esbozó media sonrisa y alzó la mirada, fijándose en el deber que tenían por delante.

Simplemente maravilloso.

Acarició sus cabellos dorados como el sol y crujió su cuello.

Genial~ -canturreó-, yo me encargo de ir limpiando el polvo en las zonas altas~.

Volvió a canturrear, tomó un trapo de fibras de esas que atrapaban el polvo en una pasada.

Si necesitan cualquier cosa, me dicen~.

Se le notaba de buen humor. Entonces rápidamente se abstrajo, recogiendo el polvo con un gesto afable y sereno. Cualquiera podría decir que iba a ponerse a cantar de un momento a otro, pero no sucedió. De hecho, se veía bastante concentrado.

- Tiradas (1)

Motivo: Habilidad limpiadora!! KIAA! (x5)

Tirada: 1d6

Resultado: 2 [2]

Notas de juego

2x5=10 en limpiar

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05/10/2022, 21:18
Viviana

Viviana se mantuvo en su sitio, aunque en cierta parte se sintió identificada con su nuevo jefe cuando sacó las gafas de sol. Pensaba que era por los nervios, pero la presencia del ángel, cuyas alas habían permanecido poco a la vista de Viviana por un buen par de razones, le había empezado a dar urticaria. Aún así, la pequeña vampiresa sufrió un pequeño escalofrío al ver ese gesto de ceja y que Vlad se quedara callado. ¿Q-qué pasa? ¿He dicho algo mal? ¡No, no, no, seguro que está esperando a saber las preferencias de las demás porque yo puedo hacer de todo y...! 

La chica se quedó en silencio, notando cómo por dentro temblaba casi tanto como la chica slime. Pero al menos suena sincera, y seguramente sin estar cara al público no tenga tantos problemas. ... Y sí que es alta. Observó con curiosidad a ésta y a la chica que había llegado última, preguntándose si se conocerían de antes, pero finalmente consiguió su tarea. Menos mal... Viviana no llevaba tanto tiempo en su "nueva vida" y recordaba cómo cocinar. Incluso aún podía probar la comida normal, aunque no la alimentaba precisamente. Pero eso no quitaba que lo hubiera intentado para ver si podía crecer un poquito más.

Sin darse cuenta, se permitió sonreír emocionada, contagiada por el señor del mal y aplaudiendo a que el equipo estuviera listo. Pero en cuanto éste paró, dejó de aplaudir y bajó las manos algo sonrojada por su comportamiento tan infantil. ¡Ha sido cosa de la ángel, seguro! Centrándose en las órdenes, asintió decidida y se asomó al enorme salón que se había abierto frente a ellos. Es precioso... y muy antiguo. Y yo que pensaba que me había librado de limpiar... Mientras estaba pensando en eso, vio la mirada que les echó Vlad y tanto sus orejas como sus mejillas cubiertas de pecas enrojecieron visiblemente. 

- ¡M-muchas gracias, señor Vlad! ¡Nos esforzaremos mucho, señor Vlad! ¡V-va a quedar impecable! - respondió rápidamente, despidiéndose de él con otra reverencia.

En cuanto desapareció la nube roja, Viviana se permitió soltar un pequeño suspiro. Esperando que nadie hubiera visto su sonrojo, se quitó la capa y la dejó junto a su equipaje. Aunque su traje de color índigo era más digno de un caballero que de una dama, Viviana lo llevaba con cierta gracia. Cogió una mopa para quitar el polvo y un plumero y al escuchar a Zuri, alzó el mentón con orgullo. ¿Zonas altas? ¡¿Zonas altas?! ¡¿Qué se ha creído, que no soy capaz de llegar allí?! Vale que aún no puedo flotar tan alto pero... ¡Pero puedo subir más!

- Muy bien, yo me encargaré del techo. - dijo con cierto orgullo y algo cortante. 

Con toda naturalidad, se acercó a una de las paredes y como si no fuera un problema, siguió andando por ella en vertical, hasta llegar al techo y quedarse allí de pie pero al revés. Manteniéndose alejada de donde limpiaban los demás, comenzó a "barrer" el techo, quitando las telarañas y el polvo que había por allí.

- Tiradas (1)

Motivo: Limpieza x4

Tirada: 1d6

Resultado: 3 [3]

Notas de juego

3*4 = 12 en limpiar

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06/10/2022, 12:09
Tanya

La slime temblaba de puro nervio mientras miraba al amo con profunda timidez pero sobre todo con admiración.  Lo que no se esperaba era que Livia le tomara una de las manos, lo que hizo que la slime con traje de dominatriz comenzara a temblar mucho más. Comenzó a derretirse de nuevo, incluso llegando a manchar un poco los zapatos de Livia, aunque aquello se detuvo cuando el amo volvió hablar haciendo que Tanya le dedicara toda su atención. El amo resplandecía tanto que a Tanya se le olvidó todo lo demás. Y si bien se mostraba dudosa ante la tarea que le había sido encomendada, no cuestionó y simplemente asintió, volteando a mirar a los demás por un breve momento, sintiendo admiración ante todos los que asumían su tarea sin dudar... y quedándose con la mirada fija en Viviana por varios segundos; una mirada vacía y sin emociones. ¿Qué estaba pasando allí? ¿Le había caído mal la chica? ¿Le parecía apetecible? ¿Acaso le había entrado el hambre y se la comería? Sin duda, aquello daba miedo; más si quien te miraba era un slime con traje de dominatriz. Pero nada más alejado de la realidad. Le había llamado la atención para bien. Aunque claro, aquello era difícil de discernir viendo cómo se llevaba un dedo de la mano libre a la boca con esos ojos de pez muerto. Y de esa misma forma pasó a mirar a Livia sin soltarle la mano. ¿Esa era su forma de demostrar que alguien le había agradado? ¡Vaya forma más rara!

Cuando el amo les encargó limpiar el café y desapareció de esa forma, Tanya salió de aquel extraño estado para volver a ponerse a temblar. ¿Limpiar? ¿Ella? Miró a Livia en pánico sin conseguirle comunicar por qué precisamente lo estaba. Solo se abrazó al brazo de la chica sin decir nada, haciéndole ojitos involuntariamente. No parecía querer soltarse de allí, pero ver que la pequeña zombi y la ángel comenzaban a limpiar, así como el mayordomo y la chica que parecía querer comerse, a regañadientes se soltó de Livia y recogió sus babas para volver a darle forma a sus piernas. Entonces, miró a los demás y volvió a jugar con sus dedos.

Yo... limpiaré el suelo —y luego de dudar por un momento, dio unos cuantos pasos deteniéndose por un momento para buscar con la mirada una escoba. Pero cuando retomó su andar, terminó tropezándose con sus propios pies y se desparramó, literalmente, por el suelo, haciendo que sus babas chispearan hacia todos lados logrando, como colmo, ensuciar todo más.

Notas de juego

Como mi habilidad es 0, el resultado automáticamente da eso XD.

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06/10/2022, 23:26
Livia

Livia permanecía cerca de Tanya intentando darle seguridad, realmente debía haberlo pasado muy mal si le había creado tanta inseguridad. Los humanos al final eran los verdaderos monstruos por mucho que se empeñasen en hacer ver que las cosas eran al revés. La jovencita había rodeado la mano de la slime con la propia y de vez en cuando movía sus delgados dedos en lo que podría llamarse caricia, miró apenas unos segundos a la maid y le mostró una sonrisa risueña, a través de sus labios se dejaron ver unos perfectos y hermosos colmillos, realmente cuidados.- ¡¡Ohhh!! ¡¡El bar!! ¡Te haré encargos especiales! -Asomó su lengua entre los labios a la par que entrecerraba los ojos en una mueca divertida.

Que la joven slime se “derritiera” no parecía molestar a la vampira, aunque esta mostró cierta preocupación al ver que sin querer podría pisarla y se esforzó en quedarse lo más quieta posible. Por nada del mundo quería hacer daño a su primera amiga ¡¡Y si se movía seguro la pisaría!! Se removió en su lugar haciendo un ligero pucherito, pero no abrió los labios pues el amo se dirigió a ella y a la de grandes tirabuzones verdes... ¡¡Debía aprenderse los nombres!! La chiquitilla era Mei Xiao ¿Podría llamarla Mei a secas? La brillosa era Gabriel ¡¡Algo tendría que hacer con ella!! Tanto brillo llegaba a ser molesto para sus ojos y piel... Iba a ser un problema demasiado gigante si no pensaba en alguna solución. El principe que no lo era, porque... ¿Por qué un príncipe se iba a poner a limpiar? ¡¡Tal vez estaba desterrado de su reino!! ¡¡¡Uhhh!!! Se mordió el labio haciendo una mueca divertida. Después estaba Viviana ¡¡Vivi para los amigos!! Y para los que no también, ella le agradaba... ¿Tal vez porque era de las de ella? Bueno, podría ser, sí. Y luego estaba Tanya, ella le caía bien, aunque claro.... ¡¡Menudo miedo pisarla!! Tendrían que trabajar eso...

Sacudió la cabeza centrándose, y miró al amo con gran atención. Su mirada carmesí brillaba de una forma hermosa, aunque en ella había cierta coquetería que posiblemente ella no estuviera controlando.- Gracias por esta oportunidad, mi señor.-La joven con una suave inclinación agradeció que le confiasen la zona de apuestas. Tras eso atendió al resto, aunque ella no aplaudió simplemente mostró una gran sonrisa. Si hubiera aplaudido... Hubiera soltado a Tanya ¡¡Y ella la necesitaba!!- Un equipo del mal brilloso.-Agradecía que la Slime parase el brillo de la ángel, porque cada vez que intentaba mirarla se veía obligado a achicar los ojitos para poder verla bien. “Quizás si le pongo una capa brille menos”pensó mientras se frotaba uno de sus ojos con cierta molestia. Sin poder evitarlo volvió a esconderse tras la gran joven que agarraba.

La siguiente orden era la de limpiar la gran sala del que sería el café. Aún agarrada a la joven azul observó el salón con gran emoción, era... Perfecto. Ese aspecto ¡¡Le encantaba!! Los tonos eran los más bonitos del mundo mundial. Y la decoración ¡Eso era lo mejor de todo! Quiso animar a Tanya a caminar, pero esta aferró el brazo de Livia con fuerza. La de cabellos bicolor no se movió del lugar, simplemente posó la otra mano sobre Tanya y le dio un par de palmaditas suaves.- Todo irá bien. Yo estoy aquí también.-Quizás esas palabras no eran necesarias pues ella por si misma se animó a soltarse, pero esta se las dijo con mimo.

Miró a Vlad, su mirada se perdió en aquella nube carmesí y finalmente se giró hacia la sala. Con ambas manos en la cadera soltó lo que fue el más largo suspiro de la historia.- Pues... Tampoco puede tener tanta ciencia ¿No? -Con su caminar alegre y bailarín se acercó hasta donde estaban las cosas de limpieza. La verdad era que no sabía ni que coger, ni tampoco que hacer... Lo de la limpieza no era su fuerte en realidad, pero se esforzaría al máximo para complacer al amo. Pilló unos cuantos trapos los cuales colgó en su uniforme y tras eso llenó un cubo con agua jabonosa. Mientras otros limpiaban el polvo, ella iría limpiando mesas y candelabros para dejarlos brillantes cual.... ¡¡ángel!!

La intención era enorme y las ganas aún mayores. Pero mientras ella estaba preparándose su compañera Tanya se había chafado y esparramado por todas partes, Livia la hubiera ayudado de no ser que al girarse con su cubo de agua en mano fue directa a pisar un pequeño o quizás no tan pequeño charquito de babas. En un parpadeo la vampira se fue al suelo con un chistoso grito, el cubo salió disparado hacia arriba. Y toooodo lo que sube vuelve a bajar, pero aún más veloz. Toda el agua terminó sobre Livia y todo a su alrededor empapado. Esta resopló para quitarse un mechón húmedo de la cara y tras eso rompió a reir. Venga, la situación era graciosa.- ¡Sigo vivaaa! -Por su pequeño tamaño, había quedado oculta entre unas mesas... Pero alzó un brazo para que la localizaran.- ¡¡¡Chiiiispas!!! ¿Os habéis fijado en lo bonitas que son las baldosas del suelo? ¡¡Anda miraa!! Una familia de arañitas ¿De verdad tenemos que desalojarlas? No quieroooo -Mientras estaba sentada en el suelo ella se iba fijando en distintos puntos de las mesas y suelo.- ¿Tanyaaaaa? ¿Estás bien? Dime que no me he sentado sobre ti..

Notas de juego

Otra con 0 en limpiar xD

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07/10/2022, 06:54
Narradora

Cada uno se encargó de una parte. Xiao Mei fue la primera en empezar a limpiar y a pesar de su corta estatura y movimientos un tanto rígidos por su naturaleza de no muerta, limpiaba con destreza. Gabriel no se quedaba atrás y paseó la escoba por todo el suelo, limpiando las telarañas restantes y permitiendo que por fin se pudiera ver la hermosa madera que había en el suelo. Zuri y Viviana parecían estar compitiendo, pues los dos estaban en una feroz batalla contra el polvo. Zuri se iba hacia los objetos más altos, mientras que Viviana caminaba por todo el techo limpiándolo y tumbando los nidos de murciélagos y tarántulas que había por doquier. Estas, enojadas porque habían sido interrumpidas, se iban enojadas al bosque. ¿Habría sido buena idea? ¿Y si se vengaban alguna vez? El mayordomo se encargaba de las cosas delicadas, limpiándolas con gran destreza y una agradable sonrisa. Si no fuera un demonio, tal vez brillaría como Gabriel.

Podía ser solo una ilusión, pero el brillo de la ángel parecía reflejarse sobre el suelo. Esto hacía que su luz llegara ligeramente más lejos. ¿Acaso no había nada que pudieran hacer para evitar que su puro y angelical brillo quemara las retinas de todos esos seres de oscuridad? Lo cierto era que el suelo ahora parecía un espejo. Mientras tanto, Xiao Mei terminó de barrer su parte y empezó a limpiar mesas y sillas. Se suponía que Livia lo haría... pero ya la habían visto caer y cómo las espinas de su uniformes habían golpeado el suelo. Tal vez algunas de esas espinas tuvieran rastros de baba proveniente de Tanya, quien recién se había desparramado por el suelo. De seguro, si la maid slime se juntaba de nuevo, tendría una capa de polvo que la convertiría en un monstruo de pelusa al instante. De azul pasaría a verse gris, con el polvo pegado por todo su gelatinoso cuerpo.

Como si previera que algo no iba del todo bien, apareció el amo junto a las dos torpes chicas y rio. Aún llevaba los lentes oscuros y tenía una crema blanca en su rostro. ¿Era protector solar? De seguro para no verse afectado por la luz de la ángel - ¡Veo que se divierten! - dijo sonriente mientras se acercaba a Livia y se agachó para acariciar su cabeza -. No te rindas. ¡O no serás tan increíble como yo! - y se puso de pie de nuevo mientras su capa ondeaba y este reía. Después, dio unos cuantos pasos para acariciar la baba azul que antes tenía la forma de Tanya.

- ¡Tú también puedes! ¡Demuestra cómo se hace! - y se rio mientras hablaba en ese tono heroico. Un reflector apareció de la nada detrás de su espalda e iluminaba su figura haciéndola verse imponente. Tras unos segundos de risas, se esfumó de nuevo en aquella nube de humo escarlata.

Tal vez los demás tendrían que hacer la parte de Livia y Tanya, pero el progreso era evidente... Aunque aún quedaba un enorme charco de agua con jabón... y slime.

- Tiradas (2)

Motivo: Evento aleatorio 1

Tirada: 2d6

Resultado: 3 [1, 2]

Motivo: Favor

Tirada: 1d6

Resultado: 3 [3]

Notas de juego

¡ALERTA DE EVENTO ALEATORIO!

El amo anima a la maid que contribuyó menos a la tarea asignada. Livia y Tanya ganan 3 puntos de favor :D.

Pd: No tienen que tirar de nuevo habilidad. Solo deben narrar cómo se dividen las tareas restantes XD. 

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07/10/2022, 18:29
Xiao Mei

La muerta viva con aspecto de jovencita continuó diligente con sus labores a pesar de la silenciosa atención que le estaba dedicando a Gabriel. Había algo en la celestial que le incomodaba un poco y no era precisamente la intensa luz ajena, por más que tuviese que desviar su mirada cada tanto. Algo en su nueva compañera se le hacía muy familiar pero al mismo tiempo distante; le provocaba nostalgia y curiosidad en partes iguales.

Guiada por tales sentimientos que terminaban en una mezcla de incertidumbre Xiao Mei pensó que quizás lo mejor sería acercarse al ángel para así poder hablarle directamente, sin embargo al estar intentando tomar valor para ello escuchó cierta conmoción viniendo de parte de la chica limo y de la extrovertida con cabello bicolor. —D-disculpen… ¿e-está todo bien? — les preguntó en voz bajita, tanto que realmente no estaba segura de sí la habrían escuchado. Desde su lugar también pudo ver la sorprendente habilidad de Viviana en las alturas y lo elegante que era el mayordomo incluso para algo tan mundano como limpiar. Curiosamente aquel le pareció intimidante y también digno de cierta desconfianza a un grado que la zombie no sabría cómo explicar. Era como si tuviera la certeza de que el rubio era sucio* en un sentido no relacionado a las labores de limpieza.

“No, Xiao Mei, aquí todos somos tongzhi y él no te ha hecho nada malo…” pensó al tiempo que se llevaba una manita a su estómago, fuente del presentimiento.

Con tal de olvidar lo anterior la zombie decidió concentrarse todavía más en sus labores como criada y entonces volvió a aproximarse hacia Livia y Tanya con especial cuidado para no pisar por error a los restos de esta última. —S-si están de acuerdo, Xiao Mei se encargará de esta parte. Todos necesitamos ayuda alguna vez… —entonces les dijo con un tinte determinado que se escuchaba más bien tierno dado el tono de su voz, además agregó una leve sonrisita para completar una escena que parecía sacada más de un melodrama que de una situación como en la que estaban. En cualquier caso no tardó en volver realidad sus palabras y en comenzar a limpiar.

Pronto el trabajo que estaban haciendo comenzó a dar buenos resultados, y es que si bien todavía quedaba mucho por hacer al menos la imagen del sitio iba mejorando gracias a la intervención de las criadas y del mayordomo. Para cuando Drácula volvió a aparecer la de estilo chino no dudó en asentir tan emocionada que su cabeza estuvo a punto de despegársele del cuello —¡Trabajar como criada es lo más divertido que hay! —enseguida contestó, dándose cuenta solo hasta entonces de que aquello no iba para ella ni con tan buen humor. Avergonzada simplemente bajó la mirada justo a tiempo para no quedarse ciega con el despliegue de brillo del amo, pero eso sí, aun cuando no lo estaba mirando de forma directa sintió que su endurecido cuerpecito temblaba solo por lo genial que era su nuevo señor.

¡Que envidia de las que estaban recibiendo su atención!

Cuando Vlad desapareció, Xiao Mei una vez más fue dando brinquitos hacia donde estaban Livia y Tanya que eran las más cercanas en distancia. —Drácula xiansheng tiene razón. La esencia de las criadas o maids es el trabajo duro que viene desde el corazón. Xiao Mei no tiene corazón… pero cuando algo le cuesta, solo se concentra y trata de pensar en que existe para hacer que otros sonrían… o algo así. Hace un rato Xiao Mei se encargó de las mesas y las sillas, pero quizás fue un poco seria… ¿esta vez quieren intentarlo junto a ella? —y les propuso. Ella no tenía un reflector conveniente pero en cambio podía desbordar dulzura a su manera...

Notas de juego

* Cosas de Mei, no me lo tomes a mal, mayordemon x'D.

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09/10/2022, 12:34
Gabriel

Gabriel estaba muy concentrada en su labor de limpieza, desbordaba una gran sonrisa como si aquello la hiciese lo mas feliz del mundo, o quizás simplemente no sabia expresar otra emoción. La angelical maid se encontraba tan concentrada que incluso canturreaba una canción que no describiré por temas de copyright. En ese momento se percato del trabajo duro que realizaban tanto el mayordomo como aquella otra chica de cullo nombre ya se había olvidado, y suspiro largamente.

- Ahh… que divertido parece limpiar en el techo, ojalá yo pudiera flotar como ellos y ayudar también… - ¡Pero que no pudiese volar no la iba a detener! Cerro el puño con fuerza, de una manera automotivadora, y con pilas autorecargadas siguió barriendo el suelo, y canturreando claro está.

Aunque sí que se percató de que cierta chica adorable la observaba de vez en cuando, bueno, se percató, simplemente coincidió que al dirigir la mirada al resto de sus compañeros dio la casualidad de que la pequeña y adorable zombi la estaba mirando, ella expresaba una dulce y radiante sonrisa puesto que aun siendo tan pequeña cumplía con la labor igual o incluso mejor que cualquiera de las otras maid que estaban allí limpiando. En cierto momento, Lord Vlad Dracula apareció, ero Gabriel estaba muy metida en su que haceres de maid que no se percató de su presencia.

De vez en cuando la angelical maid cambiaba la escoba por el plumero para limpiar algún esquina de la pared, o alguna columna o alguno de los muchos bordes punzantes que tenia aquella inmensa habitación.

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10/10/2022, 21:31
Viviana

- Sí, sí, lo siento... - murmuró Viviana después de retirar otro nido de murciélagos del techo. 

Si no fuera por sus coletas cuyos muelles parecían caer hacia arriba, Viviana no daría la impresión de estar del revés por la naturalidad con la que andaba. Aunque seguía diligentemente su labor, de vez en cuando echaba vistazos a los que estaban arriba... o más bien abajo, en el suelo. 

Cada vez que su mirada se encontraba con la de Zuri, alzaba el mentón con gesto orgulloso, como si el hecho de estar más alto que él ya fuera un logro. Y cada vez que se encontraba con el brillante reflejo de Gabriel en el suelo que estaba dejando impoluto, tenía que marcharse rápidamente a otro punto del techo. De hecho, una vez el suelo estuvo limpio por completo, Viviana no tuvo lugar en el que esconderse y con resignación sacó unas gafas de sol del bolsillo, aunque bastante menos elegantes que las del amo. 

Hablando de éste, apareció repentinamente y Vivi contuvo la respiración al ver cómo le acariciaba la cabeza a Livia. Moooh, no es justo, ojalá me hubiera acariciado a mí la cabeza... Viviana esbozó una sonrisa tonta al imaginárselo, una que intentó borrar de inmediato aunque el sonrojo ya había subido a sus mejillas. ¡Jum! ¡C-como si eso me importara! ¡Es solo mi jefe y es solo trabajo y... y ya está! Terminó de quitar el polvo de la parte alta y bajó por otra de las paredes para llegar adonde habían hecho el estropicio. 

- A ver... - Viviana se rascó la cabeza, mirando cómo la chica slime había absorbido todo el polvo de la zona a cambio de dejarlo todo pringoso - Será mejor que vaya a por una fregona para el suelo y... ¿Cómo se limpia a un slime exactamente? - preguntó en voz baja, dudando de si estaba preparada para eso. 

Mientras traía un cubo y ayudaba a recoger a Tanya, escuchó a la pequeña Xiao Mei. Que viene desde el corazón... Viviana terminó por sonreír dulcemente, contagiada por la dulzura que desbordaba. Se dio cuenta a los pocos segundos, cambiando su expresión a una más seria y algo nerviosa. ¡No, no! ¡Tengo que parecer profesional!

- E-ejem, Xiao Mei tiene razón. Si estamos aquí es para hacer sonreír a otros, así que no podemos permitirnos estar desanimadas. Aunque nos tropecemos o tengamos que echar a las arañas de aquí. - intentó animarlas mientras seguía fregando el suelo, aunque Livia parecía ya animada de sobra. 

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10/10/2022, 23:24
Zuri

Cuando vio cómo Viviana caminaba por las paredes hacia el techo mientras le lanzaba alguna que otra mirada, el demonio cerró los ojos y aplaudió con cierto entusiasmo.

¡Es realmente asombrosa, señorita Viviana!

Casi acto seguido ocurrió el incidente de las arañas y del charco de slime, que consiguieron arrancarle una sonrisa al rubio. Iba a intervenir, sin embargo el amo ya lo hizo por él, con aquel porte magistral que tenía para manejar las cosas, de tal modo se limitó a asentir con la cabeza, como si tanto sus palabras como las que dijo la propia Xiao Mei poco después estuvieran cargadas de razón. De hecho aquella infantil zombie le había lanzado alguna mirada que había sido respondida con gestos afables. No podía saber qué pasaba por su cabeza, pero estaba seguro que podían llegar a entenderse* cuando no estuviesen trabajando.

Sí se permitió detenerse otro par de segundos mientras limpiaba cuando la ángel intervino, como si no terminase de creer lo que escuchaba, por ello dejó escapar una ligera carcajada antes de entornar los ojos con cierta curiosidad, permitiéndose pensar que era algún tipo de broma de la celestial.

Señorita Gabriel, sus alas son capaces de cosas que para muchos sólo son un sueño, un deseo.

Tampoco quiso entrar mucho más en detalle, con aquello ya podía entenderse que sus alas servían para volar. Incluso siendo un ángel, era una compañera, una sirviente del amo. Y eso le hacía merecedora de cierta misericordia.

Notas de juego

* Y Zuri estará encantado de demostrarle a Xiao que ella tiene razón :)

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14/10/2022, 20:45
Livia

O vaya, menudo desastre había liado en apenas unos segundos. La verdad era que a ella eso de la limpieza se le daba fatal, ¿Trapo o plumero? ¿Fregona o escoba? ¿Agua jabonosa o solo agua? Eran tantas las posibilidades que nunca se aclaraba. Con ambas manos empezó a escurrirse su larga melena, y en ello estaba cuando el amo apareció con toda su grandiosidad ante todas, al principio pensó que le llegaría una regañina, pero él sólo palmeó su cabeza con suavidad y esta lo miró de una manera adorable, mostrando una dulce sonrisa.- Prometo poner mi mejor esfuerzo, PuU~-Respondió con una gran sonrisa. Llevó uno de sus dedos a su mejilla a la par que añadía esa pequeña muletilla chistosa. Tras eso observó con gran admiración al amo, aún sus mejillas estaban ligeramente rosadas, cosa extraña pues ella era pálida cómo la nieve. Pero era un tono que le sentaba bien, y la hacía ver más tierna si era posible.

Los pequeños pasitos de la zombie captaron su atención, y cuando ella empezó a hablar esta la miró con ojos brillantes. Era tan adorable, aunque... ¿Cual sería su edad real? ¡¡Daba igual!! Era tierna y le apetecía achucharla.- Gracias, intentaré no liarla más ¿Qué tal si me encargo de sacar a las tarántulas y murciélagos? Eso se me da bien y me gusta ~ -Canturreó a los que se acercaron a las jóvenes maid destroza cosas. Con cuidado se levantó, no sabía dónde pisar y donde no. Sentía que si se movía acabaría pisando a Tanya y eso... ¡¡De verdad era un agobio!! 

Suspiró, no solía usar sus poderes de normal... Aparentar ser una humana le había ayudado durante largos siglos, pero esta ocasión era distinta. Todos eran mostruos, y ninguno la llevaría a la hoguera por ser cómo ella era ¿No verdad? Los miró, no ellos no parecían malas personas o mejor dicho mostruos. Con la elegancia de un cisne, sus pies se despegaron del suelo cuando esta levitó, se mantuvo en el mismo lugar mientras sonreía.- Tanya está... Ahí y ahí.. Y también ahí.-Señalaba cual niña pequeña mientras hacía pucherito.- Me da miedo pisarla, por lo que... Tachán ~ -Rió divertida ante aquello.- ¡Yo me encargaré de sacar a todas estas criaturitas! ¿Es necesario sacarlas a todas, todas...? Realmente le dan al lugar un toque muy tenebroso ¡¡Es maravilloso!!

Diciendo aquello se fue levitando hasta donde ya no había slime, y tras eso bajó al suelo con un saltito mientras se acercaba a un nido de tarántulas. La joven las manejaba con cuidado, dejando que estas se pasearan por los finos brazos de ella, cuando tenía unas cuantas, se la podía ver ir y venir, saliendo de la gran sala para buscar un nuevo hogar a sus amigas. Pero no tardaba demasiado en regresar, seguramente las estaba alojando en rincones oscuros y tranquilos del pasillo.- Dubi dubi dubi... ~ -Tarareaba feliz. De vez en cuando miraba al resto de compañeras y compañero, por si estos le mandaban hacer algo, algo que no fuese limpiar... Pues era mala con ganas pese a las ganas que le ponía.