Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 2: Todo se Complica

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22/01/2014, 21:51
Dr. Arthur Hirsch

Arthur asintió ante las palabras de lso demás y se encaminó hacia la salida -Que descansen- Desde su punto de vista la reunión no había sido el desastre que parecía adivinarse en un primer momento. Al menos se habían puesto más cartas sobre la mesa, aunque ninguna resultara ser el comodín que él esperaba encontrar.

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23/01/2014, 05:03
Chester Field

Vaya, vaya... La señorita Ménez acababa de darle una buena sorpresa; no se hubiera esperado unos apuntes tan exhaustivos por su parte, la verdad. Y sin duda aquello podría resultar muy útil; si lograban contactar con algún miembro de la desafortunada expedición anterior quizás lograrían averiguar algo interesante. Como solían decir en el gremio, no hay nada mejor que acercarse a la fuente original. Ojalá fuera posible, pero no disponían de demasiado tiempo. 

Chester se retiró a la vez que sus compañeros, con la idea de acudir al funeral junto a todo el equipo. 

Hasta mañana entonces. Que pasen una buena noche. 

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23/01/2014, 17:37
Guardián de los Arcanos

Viernes, 8 de Septiembre de 1933

La parroquia de Santa Brígida, en Long Island, es un bonito edificio rodeado de césped y arboles. Vuestro coche aparca en una explanada de gravilla, cerca de la fachada principal. La campana está tocando lentamente. Veis que es un edificio católico. Hay varios chavales corriendo por entre las plantas, gritando algo, parece que en italiano. En la puerta, donde hay un pequeño soportal, hay un cartón con avisos repetidos en italiano, español, frances e ingles.

El verano indio está entrando en todo su esplendor, y la temperatura, a pesar de que el sol todavía casi no ha salido de entre los lejanos edificios, es bastante calurosa y húmeda.

Oficia la ceremonia un señor vestido de sotana, con un extraño sombrero en forma de teja y, encima de todo ello, unas vestiduras llenas de encajes. La ceremonia es extraña para los de confesión distinta a la católica. La misa se dice en latín. Todo el ritual está sembrado de una serie de genuflexiones que todos los asistentes habituales conocen bien... pocos asistentes, por cierto. Unas cuantas ancianas vestidas de negro y un solitario abuelo, con pinta de marino.

El sarcófago está en el pasillo central, con dos solitarias coronas de flores: la de la expedición, la más grande, y una más pequeña y barata que, al parecer, ha firmado el hermano del fallecido, Philip Douglas. Además de la gente del barrio están Starkweather, Moore, el que, claramente es el hermano del comandante Douglas (se parece mucho, por las fotos que han aparecido en los periódicos), un señor muy bien vestido, con una carpeta que tiene pinta de guardar documentos oficiales, dos tipos con pinta de lobos de mar, que se sientan muy detrás y que parecen algo avergonzados por sus ropas baratas y no en muy buen estado, un tipo que huele a periodista a leguas y el detective Hansen que saluda a todos los conocidos, incluidos vosotros de manera circunspecta.

Pasada la misa funeral, y tras rociarlo abundantemente con agua bendita, se llevan la caja de pino y las dos coronas cuatro mozos recios contratados al efecto, paso a paso, por entre los prados que rodean la iglesia (y que están cuajados de lápidas) hacia un agujero notoriamente excavado en medio del verdor, con dos tipos al fondo del paisaje, apartados y que, armados de pico y pala, parecen haber sido los artífices del hoyo. Parecen descansar tranquilamente mientras esperan a que acabe la ceremonia. El parlamento del señor cura es corto y conciso. Él es un hombre barbado, ya no joven, curtido.

Los mozos que han traído el féretro lo amarran con dos cuerdas y lo bajan a tierra poco a poco, recuperan las cuerdas y se marchan. El único familiar que parece que hay, el hermano de Douglas, arroja el primer puñado de tierra. Los tipos del pico y la pala se levantan y esperan a que la gente se vaya dispersando. Es ese momento en el que los asistentes suelen quedar en silencio, pensando, o bien se saludan entre ellos, antes de marcharse. Quizá sea un buen momento para las pesquisas. Se está formando un pequeño círculo en torno a Philip Douglas.

Un fotógrafo, claramente compinchado con el periodista, anda por ahí haciendo fotos.

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24/01/2014, 11:00
Dr. Arthur Hirsch

Arthur acudió impecáblemente vestido para la ocasión. De riguroso negro, su ropa denotaba luto y respeto por el fallecido, pero no la pomposidad que podría haber molestado a los familiares y allegados del fallecido. De religión anglicana intentó seguir la ceremonia lo mejor posible, aunque no dejaba de asombrale algunas variaciones apreciables entre sus ritos y el de los católicos. Por fortuna para el doctor el cura que oficiaba la misa no parecía uno de aquellos embaucadores que se dedicaban a alargar los sermones hasta que ponían a paciencia de cualquiera contra las cuerdas y cumplió demanera eficaz con su cometido. 

Ya en el cementerio, una vez depositado el féretro en la tumba el Dr. Hirsch intentó tomar un poco de distancia con el revuelo que se estaba forman alrededor del hermano de Douglas. A él no le gustaban aquel tipo de situaciones y no se consideraba con las habilidades sociales necesarias para no comportarse de una manera ruda exigiendo a todos aquellos cuervos del sensacionalismo que dejaran al familiar tranquilo con su duelo. A la espera de sus compañeros el doctor se dedicó a observar por los alrededores, en ocasiones uno no sabía que podía encontrar si desenfocaba la atención de la escena central.

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24/01/2014, 12:44
Maggie O'Connel

Debido a su ascendencia irlandesa, Maggie conocía perfectamente las ceremonias cristianas y pudo seguir la misa de funeral, sorprendiéndose de conocer perfectamente todas las letanías que era necesario decir en cada momento, incluso conociendo el significado de casi todas ellas. Ella no era creyente, había perdido a Dios en algún lugar de Alaska durante algún crudo invierno y no sentía la menor necesidad de volver a encontrarlo, pero movió los labios al compás para disimular su escepticismo aunque no dejó vibrar sus cuerdas vocales. En realidad lo hacía de un modo automático, dedicándose en realidad a observar a los asistentes. 

Aunque no era exactamente una mujer con grandes dotes sociales, ni tampoco una buena manipuladora (como había demostrado ya en aquella rueda de prensa), al terminar la ceremonia se fue acercando al resto de asistentes, empezando por los marineros a los que trató de seducir con su belleza, para finalmente acercarse al hermano del fallecido a medida que iba quedando un poco más libre. Con todos usaba la misma táctica, les preguntaba sobre el fallecido, expresaba ella misma la escasa relación que había tenido, y luego se lamentaba del triste final que había tenido preguntándose quién podría querer acabar con la vida de un hombre así, aparentemente sin enemigos. Si alguno tenía ganas de impresionar a aquella mujer ya no joven pero realmente hermosa, soltaría indirectas sobre que él sabía algo más y ella trataría de picar en ese anzuelo con ingenuidad. Al menos ese era el plan, que funcionase... 

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25/01/2014, 22:45
(Capítulo 2) John Hart

Los marineros, al ver que se acercaba, parecieron retraerse un tanto, pero la aproximación decidida de O'Connel eliminó por completo todo intento de despiste.

Uno de ellos, respondiendo al saludo de la bella exploradora, hace un gesto indeterminado. El capitán... era. Menea la cabeza, chupando de la pipa y aprovechando para echar un buen vistazo a sus bien torneadas piernas. Era un buen hombre, señorita. Pa mi que hay un Jonás en ese barco, y que no se intenta na bueno yendo ahí.

Hace un gesto contra el mal fario que imita su otro compañero.

- Tiradas (1)
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25/01/2014, 22:52
Guardián de los Arcanos

Te suena la cara de esos dos marinos, según te acercas y al verle hablar caes de dónde les conoces. Has escuchado hablar que hubo unos marinos que no acudieron al barco el mismo día en que se supo de la muerte de Douglas, y estos dos son dos de los que se marcharon.

- Tiradas (1)
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25/01/2014, 22:54
Guardián de los Arcanos

Esos dos marinos te suenan. Recuerdas que el día que se anunció la muerte de Douglas, también se supo que algunos marineros del SS Gabrielle habían desaparecido. Estos son dos de ellos. Si. Reconoces su cara, a pesar de que no llevan el uniforme.

- Tiradas (1)
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27/01/2014, 12:21
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Sutton llevaba un traje negro como la noche pero que se apreciaba claramente hecho a medida, como la mayoría de las prendas que el noble inglés solía lucir salvo contadas ocasiones, como solía ser en las tareas más pringosas a bordo del Gabrielle.

Mantuvo el ritmo durante toda la ceremonia, serio. El Viejo era profundamente religioso y había tratado de inculcar sus creencias a todos sus descendientes, con mayor o menor éxito. Respondió a las palabras del párroco en un perfecto inglés, lo que a veces dejaba ver las diferencias entre el idioma original y su evolución al otro lado del Atlántico.

Una vez depositado el ataud dentro de la tumba, se acercó al hermano del fallecido, al que tendió la mano con un.

Lamentamos profundamente su perdida.

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27/01/2014, 12:44
Maggie O'Connel

- ¿Un Jonás? ¿Qué es eso?

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27/01/2014, 14:07
Dr. Arthur Hirsch

El médico se aproximó al lugar donde conversaban Maggie y los marineros. 

-Siento que hayan perdido a un amigo- dijo mientras se fijaba bien en el rostro de aquellos hombres y la chispa del reconocimiento crecía en su mirada -Tuve el dudoso honor de encargarme del alojamento del capitán, pero sino recuerdo mal ustedes han compartido momentos con el mismo durante sus viajes- Hirsch dudó un momento, aquella pregunta podría hacer que aquellos hombres supersticiosos se cerraran en banda o que abrieran sus corazones a los nuevos expedicionarios -No sé si ustedes compartieron el último viaje del capitán Douglas. Como bien dice hay algo inquietante en todo lo que comienza a rodear la preparación de una nueva expedición- Esperaba que aquello no hubiera sonado brusco, pero sabía que sería practicamente imposible volver a encontrarlos en la multitud de aquella enorme urbe.

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27/01/2014, 17:22
Chester Field

Chester parecía algo incómodo en su larga gabardina; el tiempo no era el más adecuado para lucir un abrigo tan pesado, pero al menos de esta forma podía ocultar ligeramente que su traje había dejado  muy atrás la primavera de su vida y que en sus bordes y costuras asomaba ya el otoño...

Sin querer hacerse notar demasiado, trató de escuchar lo que comentaban los dos veteranos lobos de mar. Tras escuchar la pregunta de Maggie, le respondió en un susurro.

Para un marino, un Jonás es un pasajero de un barco que es gafe y trae mala suerte a la tripulación. Proviene del Jonás bíblico, pero poco tiene que ver el dicho con su origen.

Tras aclarar este punto, Chester presta gran atención a lo que puedan contar los dos lobos de mar; probablemente no sepan nada que esté relacionado con su muerte, pero si el detective está aquí, por algo será. Quizás aún haya algo que pescar.

Espero que Hansen no pretenda pescarnos a nosotros - pensó Chester con cierta preocupación.

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27/01/2014, 22:11
(Capítulo 2) Howard Sydewell

Eso es, señor, eso mismito. Aunque viejo, parece que tiene buen oído, y ha escuchado las explicaciones de Field. Y tiene que ver con Jonás, el de la biblia, con cien mil demonios. ¿Sabe usté? Porque Jonás estaba a malas con el Señor, y el Señor quiso castigarle y como, como quien dice, todos iban en el mismo barco, pues tuvieron que sufrir truenos y relámpagos hasta que el maldito abandonó la nave. ¿Qué le parece? Pues hay un Jonás a bordo o yo me como la pipa, la gorra y la chaqueta. O eso decía el capitán, que bien estuvimos esa noche tomando unas cervezas. Él no tenía ninguna intención de ir p'allá, que volvieron todos locos y marcados como al hierro por la desgracia. Que ese no es lugar para cristianos, se lo digo yo. Entodavía si fueran a cazar focas, como hacen los buenos hombres, pues vale, pero ir a mirar piedras y a meterse por los agujeros y a escalar riscos, eso es del demonio o yo soy un grumete con menos de dos primaveras en la mar, narices.

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27/01/2014, 22:20
(Capítulo 2) John Hart

Hart asiente a las palabras de su compañero. Y de aquella nos cambiamos de posada y ya no quisimos subir a ese barco maldito.

Asiente a las palabras de Hirsch. Si que era un capitán. Y de no ser que salía en los periódicos que él iba, ni la jeta nos hubieran visto por ahí. Y no nos la verán más.

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27/01/2014, 22:23
(Capítulo 2) Howard Sydewell

No señor, no, sigue contestando a Hirsch al alimón Sydewell. Nosotros no fuimos en ese viaje, si se refiere al que hicieron al Sur, que estábamos en el mar de la China moviendo carbón de un lao pa otro.

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27/01/2014, 22:32
(Capítulo 2) Philip Douglas

El señor Douglas mira con curiosidad a Sutton y le da la mano. Tiene un aire muy triste ahí, con un traje que se ve que no le hace sentir cómodo. Es un hombre de mediana edad, un gesto adusto y un poblado mostacho que compensa con creces su escaso cabello. El apretón es fuerte y seco, la mano callosa y ancha. Tiene las uñas recortadas hasta la cutícula, y va escrupulosamente limpio. Aunque el traje es bueno, parece que huele todavía un poco a naftalina. Debe ser su uniforme de bodas, bautizos y funerales.

Gracias. ¿Le conozco, señor?

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27/01/2014, 23:19
Maggie O'Connel

- ¿Y por qué creen que hay un Jonás? Yo no había visto nada raro, más allá de alguna mercancía que faltaba, al menos hasta la muerte del capitán... ¿De dónde sacaron la idea?

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28/01/2014, 10:23
Lord Anthony Montagu-Sutton III

No, no. - responde Sutton, aprovechando la respuesta a su apretón de mano para colocar la mano en el hombro izquierdo de Douglas y dar un ligero apretón.

Otra cosa quizá no sabría Sutton pero cómo hacer que alguien se sintiera cómodo con él sí.

Iba a trabajar con su difunto hermano, el Señor le tenga en su gloria, en la futura expedición. - se quedó un segundo en silencio, en señal de respeto. - Leí algunas de sus últimas anotaciones y...

Se detiene entonces y mira alrededor para luego volver la vista hacia el hombre.

Todas estas situaciones siempre terminan agobiándome... ¿quiere echar un trago en un sitio más tranquilo?

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28/01/2014, 22:06
(Capítulo 2) Philip Douglas

Douglas menea la cabeza, apesadumbrado. No, señor, lo siento. No tengo muchas ganas de alternar, espero que lo comprenda. Creo que... si, claro, ha salido su foto en los periódicos, aunque no me he fijado demasiado hasta que se supo que mi hermano estaba mezclado en eso.

- Tiradas (1)
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28/01/2014, 22:09
(Starkweather-Moore, líder) James Starkweather

Ah, permítame que le presente, señor Douglas. Sir Anthony Sutton III, uno de nuestros expertos en arqueología. Una eminencia en su terreno. Starkweather anda por ahí, y ya que se ha presentado, se acerca a echar un cable a Sutton.