Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 4: viaje por aire

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24/06/2014, 21:28
(Capítulo 4) Anciana.

La anciana observa a Sutton, a López y, cuando baja, a Pickwell. Dice algo en castellano de extraño acento. Su voz es como un gargaleo farragoso y sus movimientos, espasmódicos. Las manos se mueven como si los cuatro dedos y el pulgar fueran una pinza, y el codo se flexiona de forma extraña.

El rostro, como una máscara de cera, se alza para observar con ojos húmedos y legañosos. La media sonrisa permanece fija.

López se tiene que hacer repetir varias veces las palabras, porque parece que le cuesta entender.

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24/06/2014, 21:39
(Starkweather-Moore, operario) Tomás López

La anciana ha estado leyendo la mano de López. Luego toma la de Sutton, y luego la de Pickwell, cuando aparece por la puerta. Su tacto es seco y áspero, las manos están frías, y apenas tocan las vuestras. La cabeza se gira de manera extraña cuando baja sus ojos para ver, como si tuviera rígido el cuello.

López, algo asustado, habla dos palabras más. Luego se vuelve a vosotros.

D... dice que el sargento se ha ido a Tihuanako.

Mientras habla, la anciana tira unas tabas al suelo. Dice otras palabras.

"Los Dioses dicen que encontrarán lo que han perdido en la puerta de la luna". Eso ha dicho exactamente, señor.

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24/06/2014, 21:50
Guardián de los Arcanos

Eso de Tihuanaco te suena a algo precolombino, pero no ha sido materia de estudio para ti desde hace muchos años, así que poco recuerdas. Sabes, desde luego, que hay multitud de emplazamientos de ese tipo, de muy diversas culturas, esparcidos todo a lo largo de la parte norte de los Alpes.

Por otra parte, también podría ser un pueblecito, un bosquecillo, una montaña o el nombre de un campo de fútbol, estos Sudamericanos le ponen nombres prehispánicos a cualquier cosa.

La señora te parece diferente que la noche pasada. En vuestro primer encuentro te pareció más expresiva. No crees que estuviera tan rígida, ni que se moviera de esa forma.

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25/06/2014, 00:09
Chester Field

Chester se queda en la habitación, prismáticos en ristre, observando la posible aparición del sargento. Pero al ver que sus compañeros no regresan del piso de abajo, decide unirse a ellos. En dos frases le ponen al corriente: han estado perdiendo el tiempo en la habitación del hotel, y la señora esta está leyendo manos. Con una sonrisa, Chester trata de evitar que la mujer le diga su futuro. Estas cosas dan mal fario, si lo sabré yo - murmura un supersticioso Chester, que tras los dragones voladores parece haber ampliado sus horizontes mentales.

Bueno, pues al hombre este ya podemos echarle un galgo, porque dudo que volvamos a verle. En cuanto a esto de la puerta de la luna... ¿a qué se referirá?

Chester no tiene ni idea de si es una metáfora, un sitio real o el nombre de un lugar de alterne - aunque en principio la tercera opción le parece la más probable - por lo que opta por el camino más fácil: preguntar a alguien. El fotógrafo se acerca al conserje del hotel y trata de hacer sus averiguaciones.

¿Tienen ustedes por aquí algo llamado La puewta de la Luna? ¿Le suena, le resulta familiar?

Chester habla en inglés, pero trata de referirse a "La puerta de la Luna" usando las mismas palabras que la vieja.

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25/06/2014, 17:54
Guardián de los Arcanos
Sólo para el director
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26/06/2014, 22:20
Guardián de los Arcanos

El recepcionista se encoge de hombros. No le suena. No es este un país en el que el turismo todavía haya cuajado lo suficiente como para que en los hoteles se sepan cosas como nombres de bares o de lugares de nombres tan exóticos.

En todo caso, si lo conociera, puede que la pronunciación de Field le esté llevando a engaño.

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27/06/2014, 01:52
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Estoy bastante emocionado con la información que me ha dado la pequeña anciana, aunque sigo estando bastante perdido. Utilizando el mismo todo intento continuar la  conversación. - Por favor López, ¿podrías preguntarle donde están esos lugares o si conoce a alguien que nos pueda guiar? Sobre todo me parece importante lo de la puerta de la luna, ya dejaré recado para nuestro sargento por si vuelve a aparecer por aquí.

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27/06/2014, 21:37
(Capítulo 4) Anciana.

López traduce según escucha lo que ha sido un discurso más largo, interrumpido por sus preguntas, ya que la anciana no se explica bien, o no habla correctamente el castellano que conoce el operario. Conforme habla la anciana, os dais cuenta de que está haciendo un gran esfuerzo por comunicarse. Se agita más y más, y su cuerpo se ve recorrido por varios temblores.

"Un río es Tiahuanaco. Cerca, los que hace algunos segmentos hablaban con los dioses, los de vuestra especie, bailaban. El llamado Sargentomayorlituma llevado por los (ruido extraño, como un zumbido) a Puerta de la Luna, Tiahuanaco. Hemos observado el viaje y el llamado Sargentomayorlituma recibe precio para que se detenga. Nosotros los (ruido extraño, como un zumbido) le llevamos a la Puerta de la Luna, Tiahuanaco, por ahí (señala un punto del paisaje) En la Puerta de la Luna permanece la carcasa del llamado Sargentomayorlituma, y lo que había en ella. Id, tomad carcasa, viajad."

Los temblores concluyen con la anciana encogida sobre si misma. Las manos se han quedado fláccidas durante un instante, de una forma extraña, como si fueran unos guantes de los que han retirado las manos para luego volverlas a meter dentro. La sonrisa de la anciana permanece en su rostro todo el rato. Apenas mueve los labios para hablar.

López está muy asustado, y veis que cada vez tiene más ganas de salir corriendo.

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28/06/2014, 19:16
Chester Field

Chester trató de traducir mentalmente el significado del metafórico mensaje de la anciana.

Parece que la mujer quiere que recuperemos el cuerpo del Sargento Lituma; o sea que, si hacemos caso a sus visiones - y a Chester cada vez le costaba menos creer en cosas raras como esta - el Sargento está muerto en... la Puerta de la Luna, cerca del río Tihuanaco. En la dirección en la que ha señalado esta mujer.

Bien, López; no se me ponga nervioso, que aún le necesitamos. Hemos de llegar a la puerta de la luna, cerca del río Tihuanaco. Quizás el recepcionista sí sepa dónde está eso, con el río como pista.

Chester vuelve a intentar hacerse entender con el recepcionista.

Y si no, siempre podemos tratar de volver a ponernos en contacto con Heriberto. Quién sabe, quizás él sí sepa dónde está la puerta de la luna, en el río Tihuanaco.

Si hace unas semanas alguien le hubiera dicho a Chester que estaría persiguiendo militares muertos por puertas lunares siguiendo los consejos de una anciana peruana, no se lo habría creído. Pero las experiencias de los últimos días habían hecho mella en la incredulidad de Chester.

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28/06/2014, 19:46
Guardián de los Arcanos

¡Un río!

Pero con ese dato el recepcionista tampoco recuerda nada, aunque... piensa un poco. Dice que el río Tiwanaku podría ser...

Es un río al norte de La Paz. Va a dar al lago Titicaca. Ha tardado un ratillo en llegar a esto, ya que solamente chapurrea el idioma. López, encantado de tener una excusa para ayudar en otra parte, escucha la conversación desde fuera y entra. Así todo es más fácil.

También hay un pueblo que se llama Tihuanaku, cerca del río Tiwanaku. Tiahuanacu podría ser... (suspira, asustado) esa... señora, esa... cosa hablaba muy mal, dice López tras charlar un poco más con el recepcionista. Hay unas ruinas cerca de ahí. Está a unas 43 millas al noroeste de aquí. Podría ser la dirección hacia la que señalaba la señora esa.

La "cosa" se ha levantado muy trabajosamente y se aleja carretera abajo, hacia La Paz.

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16/07/2014, 19:12
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Mmh, venía muy animoso para postear. Pero releyendo me doy cuenta de que lo que aquí hace falta son decisiones vuestras y posteos vuestros... Que yo vea, de momento solo ha leído el off topic Chester. A Pickwell le puedo dar un capón por teléfono y Sutton, pues no se dónde andará. Su última entrada a la web ha sido el día 1.

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18/07/2014, 00:54
Chester Field

Chester deja que la "cosa" se vaya; al fin y al cabo, probablemente no sea más que un ataque de tembleques o algo parecido, que la mujer estaba ya muy mayor para según qué trotes.

Bien, pues necesitamos llegar hasta este pueblo. ¿Sabe si hay algún transporte público para llegar hasta allí? ¿Autobús?

43 millas no se le antojaba a Chester como una gran distancia, y probablemente sería mejor alquilar un coche... pero en aquellos momentos la salud económica del grupo era de lo más precaria, o sea que cualquier ahorro podía ser importante para más adelante.

¿Y bien, caballeros? ¿Están listos para irnos de excursión y tratar de recuperar esta cartera? 

La idea de visitar un pintoresco pueblo ribereño le hacía cierta gracia a Chester, que pensaba aprovechar para sacar algunas fotos de los nativos del lugar. 

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18/07/2014, 21:54
Dominique Pickwell

Estoy con ganas de dar caña, cojan lo que crean que puedan necesitar, pero que no abulte mucho, necesitaremos ser agiles moviendonos. Ese sargentucho todavia no sabe con quien ha dado. me cambio y quedamos en el hall en 10 minutos.

Acto seguido corro a mi habitacion a cambiarme de ropa y mirar en mi equipaje a ver que me puedo llevar.

estas dos conmigo, dos cargadores extra y la caja de cartuchos al bolsillo, la brujula, la linterna, mi petaca que no falte, la derringer a la bota, el mechero, el botiquin de primeros auxilios, la navaja multiusos... creo que no me olvido de nada. listo. al hall con los demas.

Ya estoy de vuelta, quien se apunta a la fiesta... tenemos que salir cuanto antes y recuperar el tiempo perdido.

Al final cual es el transporte, porque si confirmamos que hay una buena explanada podemos usar un avion... 

 

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20/07/2014, 01:44
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Se me ha hecho tarde hoy. Mañana por la mañanita os pongo en camino. Caso de no dar señales de vida Sutton, le dejo en La Paz.

Entretanto necesito que me digáis a quiénes os lleváis de los hombres del equipo. A López, como intérprete, supongo que si, ya por defecto.

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20/07/2014, 02:24
Dominique Pickwell

Y a los sorensen

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20/07/2014, 20:22
Chester Field

Notas de juego

Y a Miles; su mala leche nos puede hacer falta.

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20/07/2014, 20:23
Guardián de los Arcanos

El resto de la tarde se pasó en diversas gestiones.

Por lo pronto, Sutton tenía que renovar el alquiler del hangar, y modificar el plan de vuelo. Conferenciando con los responsables del aeropuerto y viendo el ambiente que había, se dio cuenta de que tenía que estar a la que saltara. De entrada tenían que cambiar de hangar, ya que el que ocupaban estaba comprometido. Pero el alquiler del nuevo no pudo ser contratado más que por un par de días, ya que, de nuevo, había compromisos adquiridos anteriomente. Eran los militares y la guerra en curso lo que saturaba todas las instalaciones: con arrogancia se hacían cargo de todo lo que necesitaban, anulando incluso clausulas contractuales con entidades civiles de otros países, acaparando combustible y especialistas y, para más inri (sospechaba) aceptando sobornos y comerciando con dichos privilegios descaradamente.

Me tengo que quedar aquí, poniendo un ojo en los aviones. Si desaparezco, es posible que nos encontremos con que los han incautado o los han dejado almacenados en algún gallinero cochambroso, dijo Sutton. Eso si no nos roban todo el combustible.

En cuanto al vehículo, tirando de algunos hilos (llamando por teléfono a su nuevo conocido, Heriberto), consiguió un vehículo medio decente y una prolongación del permiso de estancia por siete días más para toda la gente.

No hay que preocuparse. Creo que todavía nos llega el dinero para estas pequeñas cosas.

A la noche tenían delante del hotel un verdadero armatoste, un Dernburg-Wagen que dejó impresionados a los mecánicos del grupo. Era el abuelo de los coches todo terreno. Usado sobre todo en África en lo que, para la historia de la mecánica, eran los tiempos de Maricastaña. Con sus cerca de ocho pies de altura y sus catorce de largo, parecía más un camión que otra cosa. Era más apropiado para un museo del automóvil. Parecía haber servido para absolutamente cualquier cosa imaginable e inimaginable.

Miles estaba emocionado. No podía dejar de mirarlo. Tiene unos depósitos impresionantes de líquido refrigerante, nos podrían servir como depósitos de combustible extra. Dudaba. No se si tenemos autonomía... Mientras Longfellow lo llevaba al hangar para hacerle una revisión, comenzó a preparar un plan de viaje que fuera medianamente decente.

Necesitaríamos a un guía indígena, joder. Estamos en los putos Alpes.

Lunes 18

Tuvieron que cargar varias garrafas de gasolina en la parte trasera, donde había más espacio. Se apretó también sobre el techo todo lo que fuera más ligero, bien estibado. La capota original, que era de lona, había sido cambiada por otra de cuero, que tampoco es que estuviera muy nueva. El vehículo prometía ser peliagudo si le daba por soplar el viento, ya que estaba todo abierto.

Provisiones, una pequeña tienda de campaña, comida, ropa de abrigo... teniendo en cuenta la equipación, no debía haber problema. Los Sorensen prepararon un bulto compacto y pequeño por cada uno de los viajeros.

Todo estaba preparado. Todo dispuesto. Era temprano, muy temprano. Apenas el sol aclaraba el cielo en oriente.

Chester, Pickwell, Los Sorensen, López y Miles. Seis plazas para el vehículo. No había más. Y ya iban estrechos, con todo el equipaje. En ese momento hubo uno de esos silencios memorables en los que se hizo patente que la telepatía existe. Todo el mundo miró el puesto del conductor. El silencio se prolongó, mientras todo el que no sabía llevar uno de estos trastos esperaba que el avezado piloto se pusiera en cabeza. Más silencio.

Me cago en la puta, ¿es que nadie sabe cómo llevar este cacharro? Las miradas se dispersaron. No. Al parecer nadie sabía conducir un automóvil.

Se mandó a alguien a despertar a la gente. Miradas cargadas de sueño y de fastidio. Charlene sabía conducir, pero estaba a cargo del enfermo. Los demás nada. Solamente Sutton tenía algo de idea. Sutton fue incorporado a la expedición. Hubo que rehacer el paquete mientras Sutton explicaba a Miles todo lo que había que saber sobre los trámites que se estaban llevando a cabo (y rezando para que no la cagara). Las ropas de Sutton fueron cargadas. Un par de horas después, ya con un buen corro de curiosos alrededor, la expedición se puso en marcha.

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23/07/2014, 20:13
Guardián de los Arcanos

Lunes 18

Pickwell se hacía cargo de los planos y del recorrido, que tenía marcado con lápiz sobre el papel. Iba, pues, junto al conductor. Los otros cuatro se amontonaban en el asiento trasero. El vehículo traqueteaba con saña por las careterucas en que fueron convirtiéndose los medianamente buenos caminos de grava, morrillo o asfalto. El viento acompañó, pasada la media mañana. Un viento frío que traía mucha tierra y piedrecillas, y que contrastaba con el calor que transmitía el sol cuando daba directamente en la piel.

Sutton, por supuesto, estaba equipado con gafas, guantes y gorro de aviador. El vehículo iba a una media de unas 25 millas por hora, habida cuenta del terreno difícil, con subidas y bajadas. Tenía tracción en las cuatro ruedas, y el giro la hacían también las cuatro. Era necesaria mucha fuerza para mover ese volante y para pisar esos pedales. Cambiar de marcha (con el doble embrague) era un sufrimiento para el diplomático.

El impresionante paisaje de los Alpes se deslizaba bajo sus pies.

La primera parte del viaje, la bajada al altiplano, acabó, para seguir por zonas de pastos, humedales, praderas donde el ganado pastaba.

Parasteis a comer cerca de un rebaño de llamas. El día parecía ideal. Era como un paseo. Según vuestros cálculos, deberíais llegar hacia la tarde. Poco tráfico había, aparte algunos campesinos a pie, o algún camión llevando carga hacia La Paz desde las fértiles llanuras que circundaban el lago Titikaka.

El viaje por el llano siguió con buena fortuna. No había llovido demasiado, aunque era fácil adivinar dónde estarían los problemas si ocurría lo que... al final acabó por ocurrir.

Fue una tontería, la verdad, aunque a toro pasado estas cosas siempre lo parecen: Sutton se había hecho a conducir con confianza con la especie de tanque lentorro y fuerte que os llevaba. Daba tiempo a mirar el paisaje, tan ameno. Un charco de nada fue la némesis del día. La rueda comenzó a patinar. No importaba, tracción en las cuatro ruedas... pero el vehículo pisó grava con otras dos de las ruedas, y la que agarró, consiguió meter esas otras dos ruedas en el charco. Sutton se envalentonó. Dio a fondo al acelerador, esperando salir del brete, pero el coche fue derivando hacia el charco como por arte de magia. Era un charco de buenas dimensiones, parte de una serie de otros charcos que, a lo largo de la pradera, terminaban transformándose en un pequeño lago con aves acuáticas graznando, pescando y haciendo sus cosas. El charco, en principio, ocupaba solamente la mitad de la calzada. ¿Quién lo hubiera pensado? El vehículo estaba ahora atravesado, completamente dentro del agua (cubría las ruedas hasta la mitad) y con el culo fuera del camino.

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Notas de juego

¿Quién conduce, majos? He estado mirando las fichas y nadie tiene la habilidad de conducir automóvil.

En fin. Sutton sabe conducir a un 25%, por eso de ir enseñando su estupendo coche de vez en cuando.

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23/07/2014, 23:04
Dominique Pickwell

Leches Sutton, nos has puesto perdidos de agua, pienso mientras me limpio la cara... A primera vista no parece preocupante, marcha atras y de vuelta al camino, pero esta vez ves mas despacio, je je no queremos terminar calados.

Que tal atras, digo segun me doy la vuelta, glup... estos ya estan calados...

Notas de juego

A mi no me mireis, tengo solo 20 en conducir, ahora, si le ponemos unas alas seguro que lo vuelo... jeje.

A ver masterdiabolico... si este trasto es tan "rarito" como creo quizas ayude el 30 de conducir maquinaria...

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24/07/2014, 19:14
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

como creo quizas ayude el 30 de conducir maquinaria...

Si tuvieras una grúa, te vendría muy bien ese 30%. Este trasto tiene volante, en vez de palancas... no es que no sepas moverlo, pero al 20% y tirando siempre. Sutton, al menos, tiene un 25. 

Lo único que lo diferencia de los coches de hoy en día es que tiene doble embrague para cambiar de marcha y que las ruedas giran todas (si, también las de atrás), pero solo hasta 25º de giro. Bueeeno, son más cosas: el motor casi es como el de un camión, la carrocería es enorme, al igual que las ruedas, la dirección va durilla, por ser suaves y los muelles de los pedales hacen músculo en las piernas.