Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 7: en las montañas.

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12/03/2015, 20:42
(Starkweather-Moore, técnico) Michael O´Doul

Oh, Señor. Dónde iremos a parar. ¿Me puede pasar el calibre, por favor? O'Doul tampoco parecía tener mayor problema, ya que la perforadora tomaba forma. Pronto llegarían los perros para tirar de ella y llevarla a donde estaba la caverna del tesoro.

Hasta había intentado contemporizar con Miles guiñandole un ojo antes de pedir a Peabody la trece-catorce. Pero la locura de Peabody no llegaba a tanto como para caer en una broma tan vieja y gastada, así que se había limitado a hacer algunos visajes y a ignorarle.

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12/03/2015, 20:47
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Esos seres tenían dientes, señores, dientes, ¿les parece que eso puede ser una planta? Moore tenía la mirada como alucinada durante la cena. Y todavía no he podido examinar el segundo ejemplar, que tiene las extremidades intactas, pero se que los miembros que brotan de la parte inferior no son raíces. La expedición Miskatonic descubrió marcas triangulares en estratos pertenecientes de pizarra aquea, y muchas más fueron descubierta en la caverna del tesoro, pertenecientes a estratos del comanchiano. Tengo dibujos de esas marcas, y son huellas que dejaron nuestros amigos en diversas épocas de la tierra. Señores, el ejemplar dos por lo menos ha desvelado uno de sus secretos, ya que se puede ver que el final de esas extremidades tiene una forma idéntica a la de esos dibujos. Ahora mismo voy a la tienda de radio para ponerme en contacto con Peabodie. Tiene que decirme lo que pasó aquí.

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12/03/2015, 21:19
Dr. Arthur Hirsch

Señor Moore, también puede preguntarle qué significa lo que hemos encontrado en la primera tienda. Hirsch había tomado una pequeña muestra de ese hielo de color marrón oscuro, a falta de más trabajos. Una nadería. Una esquirla de material. No había necesitado estar mucho tiempo en el laboratorio con los microscopios. Parece que el suelo estaba cubierto de sangre. Lo encuentro inquietante.

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12/03/2015, 21:22
Guardián de los Arcanos

Moore había adoptado de repente una expresión cautelosa.

No sabemos porqué ocultaron lo que ocultaron. Quizá... seré prudente y no diré mucho. Pero debo, debo hablar con Peabodie.

Así que el tiempo consumido en la tienda de la radio fue esa noche mucho más largo de lo normal. Tras ponerse en contacto con el Gabrielle y dejar el encargo de que contactaran con toda urgencia con la estación de la cabeza de Kingsport, que era la estación de radio más cercana a Arkham, y que pidieran al señor Peabodie que acudiera urgentemente a ella, se hicieron las comunicaciones de rutina.

Starkweather todavía estaba incomunicado, seguramente en la cima del Monte Nansen, aunque las nieblas que lo cubrían habían impedido comprobaciones oculares a la gente de la Barrera de Ross. El día siguiente la dotación destinada al campamento Lake estaría al completo con las incorporaciones de Myers, Giles, Cruz, Porter, Cartier, Greene, Fiskarson y Gunnar Sorensen. Los aviones transportarían, además, provisiones, combustible, repuestos, uno de los trineos y nueve perros.

Notas de juego

Presentes actualmente en el campamento Lake.

Expedición Starkweather-Moore: Sykes, Packard, Cole, O'Doul, Miles, Bryce, Orgelfinger, Winslow y Griffith. Mañana llegan Myers, Giles, Cruz, Porter, Cartier, Greene, Fiskarson y Gunnar Sorensen

Expedición Lexington: Acacia, Priestley, Tuvinnen, Donvan, Hopewell, Johnson.
 

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12/03/2015, 21:39
(Starkweather-Moore, científico) Morehouse Bryce

Morehouse, una vez establecido contacto con la Cabeza de Kingsport (que traía entrañables recuerdos a Peabody, a Pooster y a Laroche) se dedicó a hacer el informe oficial sobre los especímenes encontrados:

El espécimen no es clasificable según la taxonomía tradicional. Carece de esqueleto óseo per se. La especie tenía inequívocamente capacidad motora y era, además, rápida y fuerte. Señoras y señores, estas criaturas no eran plantas. No eran sésiles ni pasivas, sino que parecían estar perfectamente constituidas como depredadoras, probablemente su hábitat natural era el océano o las aguas poco profundas.

El informe de Morehouse Bryce fue radiado inmediatamente, junto con la noticia de que ya estaba montada la perforadora y que inmediatamente iba a ser trasladada a la cueva del tesoro para que fuera abierta de nuevo. Por el momento no se recibieron noticias de Peabodie.

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12/03/2015, 21:45
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Moore parecía desilusionado. Esperó y esperó para ver si Peabodie acudía a la emisora. Finalmente arrancó la promesa al radio de que le sería enviado un mensaje imperativo. Más no podía hacer sin despertar excesivas sospechas, ya que parecía haber decidido no hablar sobre lo que había en el campamento Lake. Acacia hacía tiempo que esperaba para hacer su propio informe al mundo, e, impaciente, tocó la puerta. Casi eran las once de la noche. Moore abrió y la dejó pasar.

Señorita Lexington. Acacia, escuche. ¿Cómo decirle? Quizá sea. Quizá no sea apropiado adelantar información sobre lo que había en esa tienda ¿sabe? Yo no he dicho nada. Le prometo que cuando terminemos la investigación le daré la primicia, si pensamos conjuntamente que es aconsejable difundir nuestros descubrimientos. Al fin y al cabo, es por lo que usted está aquí. El lado humano del asunto, el lado periodístico.

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12/03/2015, 21:50
(Lexinton) Acacia "Tiburón" Lexinton

Acacia se quedó un tanto parada, mirando sus notas. Pero quizá había sido una buena idea de Starkweather quitarse de en medio, porque ella parecía más humana desde entonces. Todos se habían fijado que la edulcorada imagen periodística de Acacia era, por supuesto, algo cuidadosamente fabricado. De cerca tenía dos caras (y bastantes marcas de expresión en el rostro): una, la que habíais conocido junto con James, era un ser duro como el diamante o rabioso como un temporal de nieve. La otra había ido apareciendo muy poco a poco: una persona adusta, sensata y hasta afable, si se la pillaba por sorpresa.

Esta vez se limitó a asentir. Está bien. Colaboraré.

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12/03/2015, 21:58
(Starkweather-Moore, científico) Douglas Orgelfinger

Orgelfinger, tras haber despedido a Charlene, con la que estaba muy comunicativo, había decidido ignorar todo lo relacionado con especímenes o con el campamento Lake. Sencillamente, cuando cualquier tema relacionado con esas materias salía en una conversación, no escuchaba. También parecía ignorar, pero esta vez con cierta timidez, a Chester, quién sabe porqué.

Ahora, y antes de que Acacia tomara el control de la radio para hacer sus cosas, radió él mismo el informe meteorológico:

Hoy hemos tenido nubes a partir del medio día, los vientos han sido moderados y la temperatura muy soportable, pero mañana debemos esperar un empeoramiento generalizado. Las temperaturas oscilarán entre los -20 y los -25 grados, pero la sensación térmica puede estar muy por debajo de eso, ya que los vientos soplarán más fuerte, así que preparen bien sus prendas cortavientos, amigos, y cuídense. A micrófono cerrado anunció que aunque la previsión podía extrapolarse también al campamento Lake, había que ser todavía más cuidadosos, ya que las Montañas Miskatonic eran un factor desconocido para él por su enorme altitud.

Todavía estoy tratando de averiguar porqué el viento sopla aquí siempre en la misma dirección. Además, las montañas tienen un campo magnético muy intenso. Debemos ser precavidos y esperar un tiempo peor del previsto.

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14/03/2015, 09:17
Aramiker Menez

- De intérprete dice,ajam. - No creía en coincidencias tan oportunas.-¿En un circo dice? Eso sí que es sorprendente jaja.Tiene que ser muy diferente para él el trabajo aquí. ¿Se a acostumbrado bien? Normalmente esa gente posee un espíritu indomable y son muy supersticiosas, pero aquí se encontrará enjaulado teniendo que cumplir tantas normas y en un espacio tan reducido...- Quería saber qué impresión tenía Hopewell de Johnson y si había notado algún comportamiento extraño en él.-Si claro, Schmidt, también lo conozco. El que siempre anda haciendo fotos, ¿no?- Y era cierto pues se lo había dicho Laroche. Por si acaso tendrían que preguntar a Schmidt, pero a Menez le parecía realmente sospechoso que, justo la noche que Hopewell estaba herido, Jonhson aprovechara para hablar con Meyer.- ¿Pero Schmidt está en el campamento base o en el Talahasse? No me ha parecido verle por aquí.- Dijo para ganar tiempo y reordenar sus ideas.- Me alegro de que esté usted mejor. Cada vez es más preocupante el estado mental de la gente. En nuestra expedición tampoco nos quedamos cortos...- Dijo haciendo referencia a Abermale y al incidente ocurrido al encontrar el primero de los especímenes. Aunque Menez no era una experta conocedora de la psique humana sí que, gracias a su trabajo como periodista, era bastante hábil a la hora de saber si alguien ocultaba algo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No sé si me estoy emparanollando yo solo con este tema. ¿Cuando se comunican con radio, ya sean ellos o nosotros, es normal que el radio establezca la comunicación y se vaya? O el radio siempre está ahí escuchándolo todo.

Intenciones:

- En cuanto acabemos la conversación comunicarle esto a Moore y al resto y decidir si hablamos con Acacia sobre ello. Puede que ella no lo sepa y Johnson sea su saboteador.Si lo sabe ya es otra cosa, pero no creo que nada bueno.

- Si Schmidt está en el campamento Lake pues hablar con él. Si no, supongo que estará en el campamento base, le pediría a Laroche que lo hiciera. Laroche dijo:

He estado muchas noches hablando con Schmidt, su radio. Un buen tipo. Alemán nacido en Texas. Y a ellos no les han prohibido fumar. No parecen tan mala gente como dice el jefe, aunque creo que no ven con buenos ojos que Schmidt y yo contemporicemos tanto.

Cuando Menez le preguntó en qué lo notaba:

Pues lo he notado en que de vez en cuando hace como que habla con otro, respondió a lo siguiente, y es cuando alguien entra en su cabina, que disimula. Evidentemente le he preguntado, pero me ha dado largas. No se... supongo que lo mismo que el jefe odia a Lexington, ella le corresponde. Parece una maldita historia de amor.

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14/03/2015, 10:14
Aramiker Menez

Con lo pequeña que era Menez se crecía en estas situaciones. Con Sutton apartado a un lado la mujer tomó el control de los dos grupos de excavaciones y lo hacía bien. Para ella era como volver a la estresante actividad de la redacción de su publicación. Encontraba placer en supervisar el trabajo de los demás, señalar sus fallos y darles indicaciones para que no volvieran a cometerlos. Además, las buenas temperaturas, tener la mente ocupada y dejar de lado los tenebrosos especímenes permitían a su mente un paréntesis en cuanto a encontrar una explicación plausible a la existencia de seres semejantes.

Por la mañana había ido a buscar a Moore, quien estaba enfrascado en el laboratorio con uno de esos "Carambolos" y le había entregado un vial que apestaba casi tanto como ellos.

- Tome. No creo que saque gran cosa de aquí, pero es una de las muestras de las que hablaron los Dementes. Tiene pinta de estar ya desnaturalizado y podrido pero si tiene un hueco entre bicho y bicho analícelo también, puede que las farmacéuticas nos paguen mucho dinero si sacamos algo de esto.- Bromeó por el comentario que le había hecho Picwell sobre sus manos. A ella le vendría muy bien para eliminar sus arrugas que tan mayor le hacían parecer a los de los demás.- Y salga de vez en cuando a tomar el aire o se le quedará ese apestoso hedor encima.- El olor que desprendían los "antiguos" o "carambolos", como los llamaba Menez, era algo que no se quitaba de la cabeza. Le repugnaba y se le quedaba en los senos paranasales como un permanente recuerdo de su existencia.-Pronto no podremos acercarnos a usted, Sr, Moore.- Sonrió con malicia.

Tras un día de duro trabajo su grupo había desenterrado una tienda en muy buenas condiciones. Los agujeros de bala y el suelo manchado de sangre, como había descubierto Hirch, no auguraba nada bueno. ¿Tanto mal podía hacer el simple ulular del viento? Los informes dados por Moore y Bryce al final del agotador día pillaron a Menez tirada sobr euna silla, con una taza de sopa en la mano.

- Seres acuáticos, tiene sentido, ¿no?- Dijo totalmente desconocedora de si era algo normal donde estaban o no.- Anfibios si también dejaban huellas. Supongo que bajo el agua la peste que desprenden quedaría mitigada jijiji.- Pensaba que después de vivir una buena temporada en el Gabrielle rodeada de hombres había sufrido todo lo sufrible en cuanto a olores fuertes se refiere, pero el de los "carambolos" ya era demasiado. Cuando Moore comentó que no sería prudente comunicar los hallazgos al mundo y dio a entender que le daría la exclusiva a Lexignton, la mujer se puso de pie y se acercó al pequeño hombre amenazándole con un dedo.- ¡Pero bueno!¡Eso habrá que verlo!¿Para qué estamos aquí entonces?- Ella al menos estaba para destaparlo todo y, después, lucrarse de ello. ¡Por Dios! ¡Eran una expedición científica!-El conocimiento, el saber, no es algo que deba administrarse en pequeñas dosis a nuestro antojo, como si nos perteneciera exclusivamente.- Era lo mismo que las fotos que Chester Field no dejaba que la mujer viera.- Fue un error que Dyer ocultara lo que habían descubierto, si es como usted dice,  y si hacemos lo mismo, ¿qué nos diferencia de ellos?

Notas de juego

Menez tomó muestras de la barandilla quemada con ácido y de la smaderas del suelo del Waralloo quemadas también  con lo mismo. Supongo que no se sacará mucho de eso, pero si sirve se lo doy a Moore también si es que no lo han analizado ya.

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14/03/2015, 23:17
Nandan S.

El benjamín de la expedición se había levantado con un dolor de cabeza terrible provocado probablemente por el ajetreo del día anterior. En realidad el asunto le había venido bien para pasar un tiempo más que prudencial descansando hasta recuperarse de la crisis, por eso había remoloneado todo lo que pudo hasta que el mismo Doctor Hirsch vino a sacarle del saco.

Lo que comenzó siendo un día normal pronto volvió a transformarse en una locura estresante para Nandan, que trataba de involucrarse en todo lo que podía, metiendo las narices más de la cuenta y estorbando en la mayoría de las ocasiones. No podía quitarse los nervios de encima y su cuerpo se lo devolvía soltando adrenalina en escape libre. Si bien había tomado dibujos, la mayor parte de la jornada la había pasado viendo cómo montaban la perforadora, hasta que le encargaron adecuar el campamento para la llegada al día siguiente de Myers, Giles, Cruz, Porter, Cartier, Greene, Fiskarson y Sorensen. Distribuyó los huecos como pudo y aunque la tarea fue breve, le entretuvo la mayor parte del tiempo.

De vez en cuando miraba al punto donde se encontraba el Monte Nansen pensando en lo mucho que echaba de menos la presencia autoritaria y arrogante de su padre, pese a haberlo conocido unos pocos meses antes. 

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14/03/2015, 23:44
Dominique Pickwell

Dominique se sentia un poco perdido dentro de la "voragine" que suponia hacer un trabajo para el que no estaba preparado. Aparte de volar y reparar aviones todo lo demas le suponia un esfuerzo mental que lo llevaba a la desgana, por eso cada vez que tenia un rato libre o "despistaba" algun otro momento siempre acababa cerca del pobre Dornier que se encontraba en el hangar que recientemente habian habilitado.

Esa tarde ya no pudo resistirse mas y decidio que se iba a dedicar en cuerpo y alma a intentar rehabilitar el avion. Estaba terriblemente congelado, por las ventanillas rotas se habia acumulado nieve en el interior que impedia el acceso por lo que lo prioritario era descongelarlo, literalmente.

Despues de hacer un repaso mental de por donde tendrian que ir encaminados los trabajos llego a la conclusion de que necesitaba ayuda. Necesito un complice, y ademas uno que se involucre de corazon. Mañana hablare con Nandan.

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15/03/2015, 00:15
(Lexinton) Tony Hopewell

Pfff, seguro que también está enamorado de Acacia. No. No parece un tipo que tenga mucha imaginación, no creo que lo lleve mal. En todo caso, como es tan inexpresivo... Está convencido de que los malos son ustedes, eso lo tengo claro.

Schmidt, claro, le gusta hacer fotos. Venga, Menez, que no somos tantos. Está en la barrera. Desde ahí tiene que repetir los informes de Acacia por duplicado. Ya sabe, con todas estas interferencias cada transmisión es un dolor.

Los radios solían estar "de guardia" pero no significaba que tuvieran que estar pegados a la radio como gallinas a sus polluelos. Sencillamente eran responsables de que funcionara. Solían poner los altavoces a tope para escuchar por si acaso llamaban y se quedaban más o menos a mano. Cada transmisión aquí, en las montañas, tenía bastantes problemas, así que tenían que hacer bastantes trabajos, buscando frecuencias óptimas según le diera al campo magnético fastidiar unas u otras. En ocasiones habían tenido que comunicarse mediante morse con la barrera para acordar el cambio en la frecuencia, dado que las palabras eran imposibles de escuchar.

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15/03/2015, 00:16
Guardián de los Arcanos

Todas las muestras que Menez había recopilado acabaron guardadas para cuando llegara Charlene al día siguiente, que era la bióloga molecular más competente. Posíblemente se las llevaría al campamento de la Barrera de Ross, donde por fin también tenían bien montado otro laboratorio. Estaban también seleccionando partes de órganos malolientes del espécimen, chirimbolo, capirulo o, como los llamaba Menez, carambolo, que estaba siendo cuidadosamente diseccionado por Morehouse y Moore en vuestro propio laboratorio.

Desmitificar así estas rarezas había mejorado el ambiente, aunque solo un poco.

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15/03/2015, 00:21
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Menez, hasta que no tengamos el cuadro completo es necesaria la discreción. No sabemos qué comunicar, de todas maneras, así que evitará engorrosos errores. En todo caso, usted tiene la ventaja de disponer toda la información que genere nuestra expedición. ¿No le parece bastante? Toda. Cada estudio de cada especimen, cada examen microscópico, mis trabajos sobre geología, que serán la comidilla de los departamentos, lo que Hirsch tenga que escribir sobre psicología que, no me negará, dadas las crisis que estamos sufriendo, tendrán mucha miga.

Deje el primer impulso sensacionalista a Acacia, que veinticuatro horas después podrá desquitarse sin problemas. Durante meses podrá estar desquitándose sin problemas, Menez. Seguramente durante años.

Pero por si no le convence, sepa que soy el que tiene la última palabra sobre lo que se retransmite o no, y Laroche y el Gabrielle repetirán los mensajes que autorice yo, y ni uno más. ¿Está claro?

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15/03/2015, 00:29
Guardián de los Arcanos

Moore, tras dejar claro que aquello no era una democracia, sugirió amablemente que todos debían irse a dormir.

El día siguiente, el día 30, sorprendió a una masa nubosa todavía lejos de ahí, en el horizonte, pero acercándose. La visibilidad todavía era buena en el campamento. El viento se había reanimado, y durante la madrugada había habido nieblas que precipitaron una alfombra de diminutos cristales de hielo que hacían hermosas figuras casi microscópicas por todas partes. Parecían fantásticas ciudades de cristal en miniatura que, caso de dejarse llevar por la ilusión de que podían ser ciclópeas masas transparentes, se deberían extender por años luz de interminable llanura.

Pero la sombra de las montañas, a las 6:00 todavía cubría el campamento, lo asombroso llegó cuando la franja luminosa del sol se aproximó rápidamente al lugar donde intentabais despejaros la mente todavía afectada por el sueño. En ese momento se repitió el maravilloso espectáculo que ya otras veces habíais contemplado, pero nunca con tanta magnificencia y sutileza: la inmensa gama del gris se multiplicó en millares de destellos de los más puros colores del arco iris.

Las Montañas, por supuesto, seguían con su enloquecedora cantinela, y el viento derribó los pináculos y las arquitecturas que la luz del sol no había derretido. El viento que se estaba recrudeciendo.

¿De dónde diantres ha salido tanta niebla? Decía Orgelfinger asombrado. El barómetro estaba bajando y a -24 grados era complicado llegar a imaginar una nube de agua en forma de vapor tan cerca del suelo.

Curioso ¿Verdad? Contestó Moore. Pero aunque parecía tener varias ideas, no quiso adelantar nada.

La brigada de perforación se abrió camino hasta la cueva del tesoro en cuanto llegaron los perros para tirar del aparato (que venía con esquíes incorporados). Todos los nuevos llegaron con demostraciones de entusiasmo y camaradería que se enfriaron en cuanto tuvieron la oportunidad de ver (y oler) los especímenes. Y se enfriaron más aun cuando los perros casi se volvieron locos de rabia. Al parecer no podían soportar el olor. Afortunadamente venían del avión atados en una especie de arnés preparado para la ocasión, porque fue abrirse la portezuela e intentar salir en esa dirección ladrando, gañendo y echando espuma por la boca.

Hubo que rehacer las perreras bastante más lejos de donde estaban.

Una vez solucionado todo aquel jaleo, aun así, el entusiasmo se revivió: la caverna del tesoro estaba ya al alcance de la mano. Era muy emocionante. Todos querían mirar. La brigada de perforación se había abierto camino, comenzó la perforación y se utilizaron moderadas cantidades de dinamita. Eso era porque, evidentemente, la boca de la caverna que nunca había sido muy grande, había sido obstruída antes de ser abandonada, y porque con los años la capa de hielo se había engrosado y endurecido. Acacia y Prestley por un momento abandonaron las excavaciones en el campamento Lake y se dedicaron a registrar cada momento de la apertura.

Cuando se consiguió abrir un pasadizo lo bastante ancho como para que pasara una persona la sensación de triunfo llegó a su culminación. Era hora de comer, así que se montó una tienda para proteger la entrada, se señalizó con banderolas de color el camino desde el campamento y todo el mundo fue a cubrir sus necesidades.

Durante la transmisión del medio día, Mchilvaine comunicó desde el Gabrielle la enhorabuena de todo el mundo científico. Están todos interesadísimos, comentaba, Estamos recibiendo radiogramas y ofertas de dinero de todas partes. ¡Traigan un montón de muestras cuando regresen!

En el campamento Lake, en cambio, no había tanta animación, y si congoja. Examinar la tienda había sido penoso. Hirsch calculó unos seis litros de sangre congelada repartida por todas partes, más o menos la cantidad media que podía haber en un ser humano. Alguien se había desangrado completamente ahí.

La herida no ha podido ser cualquier cosa, ya que lo normal es que se coagule antes de salir tanto. Ha debido ser la rotura de un vaso femoral o un desmembramiento.

Indagar en la tienda en busca de huellas se hizo difícil, ya que todo había estado cubierto por la sangre. Se estableció que debía haber sido la tienda de Carroll y Brennan.

Dominique y Nandan estuvieron entretenidos en despejar de hielo el Dornier que habían encontrado en aquel hangar, el segundo de la serie. Un soplete de acetileno que habían pedido al campamento de la Barrera la noche anterior les vino de mil maravillas, aunque debieron ir con sumo cuidado en aquellas zonas en las que había posibilidades de encontrar combustible. En aquellos lugares tuvieron que emplear martillo y escoplo. La inspección, que duró todo el día, mostró que al avión le faltaban muchas piezas. La radio, los motores de ignición y otras piezas hidráulicas y eléctricas habían sido extraídas. Por lo menos un pequeño motor de arranque eléctrico se sabía dónde había acabado: en las inmediaciones del montículo número siete, junto a aquella extraña obra de sastrería enloquecida. La radio apareció poco después, cerca del avión, fuera. Estaba enterrada en la nieve, en la parte trasera del aparato, contra la barrera cortavientos del Oeste. Su aspecto era extraño, tanto que se la llevaron a Hopewell para que les diera su opinión.

Ha sido reconstruída con piezas que pertenecen a otros aparatos que no tienen nada que ver con una radio. Miren, la carcasa exterior está corroída por algo. Ácido de mediana potencia, de batería, por ejemplo.

De nuevo todos reunidos en torno a una mesa, ahora comíais. La transimisión por radio estaba hecha y la comida caliente. Todo el mundo estaba muy apretado ahí, ya que los pilotos y los copilotos se habían quedado a mirar y deseaban esperar, no fuera que el tiempo les diera un disgusto al volver a la barrera.

Moore venía hablando con Menez. Siga por ahí, pero busque pruebas. Me parece bien que sospeche usted, pero sin pruebas no podemos hacer nada.

Todo el mundo había sentido el viento durante el día. Las partes más expuestas ahora os quemaban, cuando la sangre volvía a circular sin molestias. Casi no hacía falta calefacción. Con el fuego de la cocina y el calor humano parecía suficiente. Erais 31 en un espacio que, si bien os había parecido grande, ahora ya no lo era.

Notas de juego

Es medio día del día 30, presentes: Moore, Maggie, Peabody, Menez, Field, Pickwell, Hirsch, Nandan, Sutton, Pooster, Halperin, Larry, Charlene, DeWitt, Sykes, Packard, Cole, O'Doul, Miles, Bryce, Orgelfinger, Winslow y Griffith, Myers, Giles, Cruz, Porter, Cartier, Greene, Fiskarson y Gunnar Sorensen

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15/03/2015, 01:21
(Starkweather-Moore, científico) Avery Giles

Giles parecía muy contento de estar ahí. Al menos era un arqueólogo competente, y junto a Myers quizá podría relevar a los excavadores del triste espectáculo del campamento. Aunque puede que Moore, obsesionado con su gente, se negara a dejar información tan sensible en manos de...

El caso es que Giles miraba a Menez como quien no sabe muy bien si decidirse a hablar.

- Tiradas (1)
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15/03/2015, 01:24
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Esa muestra debió ser algún componente orgánico, pero está infestado de protozoos muy comunes. No ha hecho falta ni media hora para que lo viera con toda claridad, ¿sabe? Bueno, era la fauna clásica, algas, hongos, bacterias. Putrefacción de lo más vulgar, aunque el medio ha debido ser altamente nutritivo, porque la concentración era enorme. Charlene había mirado la muestra venida de los andes por si acaso ahí mismo. Los grumos verdosos parecen óxido de cobre.

El día se había puesto gris y los quinqués de keroseno estaban encendidos.

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15/03/2015, 19:52
Chester Field

No se preocupe, Señorita Ménez, quién pega primero quizás pega dos veces, pero no se sabe quién es el ganador hasta el final de los diez asaltos, y le aseguro que va a contar usted con punch de sobra como para noquear a la Lexington... entre ellos, todas mis fotografías, si a Moore le parece pertinente.

Chester seguía oponiéndose a mostrar según qué imágenes al público en general, pero si la mayor parte de los miembros de la expedición opinaban que era justo dar aquel tipo de información, no sería él quien se opusiera a convertirse en el fotógrafo más famoso del mundo. Al fin y al cabo, su propia moral le guiaba solamente hasta cierto punto, y su orgullo profesional también tenía algo que decir a la hora de tomar ciertas decisiones.

También estuvo encantado de volver a ver a Charlene, que parecía haber recuperado su aura de profesionalidad - y también, por qué no decirlo, el color natural de sus mejillas -. La información acerca del bote que habían recuperado de la Puerta de la Luna no les sirvió de mucho, pero pareció confirmar la teoría de que era algo muy nutritivo.

La apertura de la cueva, por supuesto, tuvo el mismo efecto motivador sobre él que sobre la mayoría de los miembros de la expedición. Chester estaba impaciente por descubrir qué se escondía dentro de aquella gruta. Al fin y al cabo era uno de los motivos principales por los que habían montado todo aquel tinglado en el culo del mundo.

Señor Moore, me gustaría formar parte del grupo que entre en la cueva por primera vez; deberíamos documentar absolutamente todo lo que haya allí antes de que nuestra propia presencia "contamine" la escena.

El rumor de que un miembro de la Expedición Original se había desangrado entero en una tienda hacía que Chester se preocupara un poco por lo que fueran a encontrar en la cueva, pero avanzar la investigación era lo primero. Además, no sería la primera vez que se enfrentaría a los restos de un cadáver.

Y el motivo por el que a alguien le hicieron algo como cortarle la cabeza y desangrarlo como a un cerdo, bueno... probablemente jamás iban a descubrirlo.

O, con un poco de mala suerte, sí vamos a descubrirlo - pensó con cierto temor. En aquel sitio, la verdad podía ser mucho más mortífera que la ignorancia.

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15/03/2015, 21:48
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

No solo me parece pertinente que ella disponga de su trabajo, señor Field, es que es lo que hay escrito en los contratos de los suscriptores como Menez. Usted, que es nuestro empleado, cede los derechos de explotación de su trabajo a la expedición por su sueldo, y la expedición facilita que todos los suscriptores dispongan de esas imágenes durante cierto tiempo, así como de los trabajos de los demás suscriptores. En ese sentido jugamos con ventaja, con mucha ventaja, ya que Acacia solamente tiene cubierto el lado artístico del asunto, aunque no dudo de que lo tiene muy bien cubierto. Pero eso nos beneficia, señores, porque dará publicidad a lo que de otro modo no serían más que trabajos científicos sin demasiado interés para el gran público.

Por supuesto Field, debe estar en el momento de la entrada a la caverna. Debemos registrar todos los momentos importantes, todos los hitos.