Partida Rol por web

Hopewell venía mucho más relajado que de costumbre, ya que había dormido bien (al parecer no solía hacerlo, y solía estar de mal humor), pero como hace pocos días un loco le había pegado un tiro, y todavía estaba convaleciente, se mantuvo a distancia junto a Donovan. No parecía tener ganas de más tonterías de momento.

Me cago hasta en la gran puta de oros. Miles se había quedado junto a Dominique y Chester mirando el bicho que colgaba del trípode.

A todo el mundo le impresionó mucho el espécimen. Ahora estabais radiando vuestros mensajes al exterior, como decíamos. Nandan había sido atendido por Hirsch y su nariz estaba bastante inflamada. Además, había suministrado una buena dosis de tranquilizante al chaval, así como a Peabody y a Maggie. Había preguntado con la mirada si alguno de los presentes tenía necesidad.

Si no pueden conciliar el sueño no duden en avisarme. Creo que es ese maldito sonido todo el rato. Las montañas. Dicen que el sonido del viento puede causar serios trastornos, y Dios sabe que hemos tenido tensión suficiente a lo largo de todo el viaje. No teman consultar conmigo o con el señor Pooster si se sienten mal.

Donovan era el único que se había afectado seriamente, y ahora, al decir de Prestley, no quería salir de su tienda y se negaba a trabajar. Hirsch ya había usado con él alguna de las dosis de su maletín, y calculabais que ya debía estar en el sueño de los justos. Maggie, que había insistido en que le administraran una dosis muy baja, no se separaba de su recortada, pero parecía estar tranquila. Peabody permanecía también sereno, sentado en una silla y sin hablar.

La hermosa voz de Laroche salía de los altavoces de la radio.

Parece que va a seguir el buen tiempo. Dicen que podéis esperar que refresque un poco, pero se mantendrá por encima de los -25 grados, y puede que siga como está. El jefe se ha comunicado desde las laderas del Monte Nansen y dice que van a dejar ahí la radio, porque pesa mucho para los perros, así que estará un tiempo incomunicado, pero asegura que no debemos preocuparnos, que están todos muy bien.

Confirmamos, mañana estarán ahí sobre el medio día Bryce, Orgelfinger, Winslow y Griffith con las últimas piezas de la perforadora, combustible y provisiones. Greene todavía dice que desea quedarse un día más en la barrera, ya que necesita tiempo para dar instrucciones al doctor Curtis para que pueda cuidar bien de Abermale. Creo que la gente de Acacia va a enviar el avión con muchas provisiones y combustible, así que no deberíais pasar frío. Charlene está deseando ir a quedarse, pero parece que tiene mucho trabajo aquí, y además debe asistir a los pilotos en sus vuelos, pero espera que le vayáis mandando los resultados de las disecciones.

Todos estamos muy emocionados con vuestros descubrimientos, en cuanto dejéis el canal libre transmitiremos al mundo todo lo que está pasando. Ya veréis mañana las respuestas. Buenas noches a todos, y buen trabajo.

Pasaba el tiempo en la cocina. Muchos ya dormitabais, esperando a que Acacia, un poco más alla, terminara de hablar por la radio. Se suponía que iría a confirmaros el plan de vuelo del Belle para el día siguiente, el 29. Pero ya pasaban de las 23 horas, y Moore parecía decidido a que todo el mundo estuviera en pie a las 5, así que os impacientabais.

Sykes, que había ido a ver si pasaba algo, entró ahora por la puerta de la cabaña. El frío y el sonido de las montañas se intensificaron al abrir y cerrar. Se sentó. Suspiró.

Siguen ahí. Priestley está vagueando en la puerta de la tienda. Me ha dicho que Acacia no desea que la molesten y que le toca pringar ahí para asegurarse.

Se levantó otra vez con otro suspiro. Voy a llevarle una capa, se nos va a congelar ahí parado. Por cierto, ¿os habéis fijado en lo mal que huele el bicho ese que habéis sacado?

A pesar del jaleo que se había montado, Menez había rechazado los tranquilizantes de Hirch. Ella era resistente y, además, no quería embotarse la mente pues seguía dándole vueltas al problema de especímen encontrado. Tenía que haber una explicación racional a todo aquello. Nada de extraterrestres venidos de otros planetas, sino una forma de vida primitiva, como había dicho Myers, una idea mucho más fácil de asimilar por la mente humana. Sin embargo, aún así, yendo a lo más pausible, aceptar lo que veían sus ojos suponía un tremendo impacto que desestabilizaba todas las creencias sobre las que se construían sus conocimientos y ponían en tela de juicio lo aprendido hasta el momento. Y eso no era agradable. La pequeña mujer se sentía como al borde de un precipicio, paralizada por el vértigo. Miraba abajo y no veía el fondo, pero sólo dando un paso más y saltando al vacía llegaría a comprender. ¿Sería capaz de superar la caída? Miró a Pooster y, en ese momento, le pareció su salvavidas, lo que necesitaba para frenar la caída, para soportar el constante ulular del viento que perforaba la mente.

Había rebuscado entre sus cosas hasta encontrar las notas sobre los reportes del campamento Lake y cuando habló Sykes se encontraba sumergida en artículos antiguos de periódico. Su mente, a pesar del ruido del viento en las montañas, hizo "CLICK".

-¡Eso es! ¡Los antiguos!- Notó como las miradas de los presentes se clavaban en ella. Después de lo vivido cualquier sobresalto podría ser tomado como un signo de locura. Agitó las manos tranquilizando a sus compañeros.- Ejem...quiero decir que lo que hemos encontrado es uno de los 14 especímenes que Lake sacó de entrañas de esas montañas, como nos imaginábamos.- Se acercó a Sykes y le dio un par de pequeñas palmadas en la espalda.- Usted me ha dado la clave. Ese nauseabundo olor lo describió Lake en sus reportes. Compruébelo usted mismo. - La mujer cogió con tino uno de los artículos científicos que relataban los descubrimientos de la expedición originaria.- "Las criaturas son extremadamente pesadas y duras...bla,bla,bla...sistema nervioso muy avanzado/olor extremadamente nauseabundo/extraños y complejos órganos sensoriales"...tienen que ser ellos, "los antiguos".La forma de huso corresponde con la de barril, aunque no se menciona la sección estrellada sí podemos presuponer que los complejos órganos a los que se refieren son los que hay en esos pliegues. - Se acercó al mapa dibujado pro el bueno de Nandan y lo estudió de nuevo.- Estoy segura de que encontraremos más al seguir excavando esos bultos.- ¿Qué no encontrarían con los trabajos de perforación en las entrañas de esas malditas montañas?

En un rato de relativa tranquilidad...

Menez no se había olvidado de lo hablado con Field y Pickwell. En cuanto tuvo ocasión abordó al piloto como si fuera la noticia del momento y ella una reportera con libreta y lápiz en mano ávida pro conseguir unas suculentas declaraciones.

- Por fin le encuentro Sr. Picwell.¿Cómo está el Sr. Field?- No era santo de su devoción pero tampoco deseaba que el fotógrafo se volviera un demente, aunque ya lo fuera pro haber formado parte de ese grupo.- ¿Cree que encontrará un rato para buscar esas muestras tan curiosas que tanto Field como usted  aseguraron recabar?- No dejaba de haber cierto sarcasmo en el tono utilizado pro la periodista pero es que, que no le hubieran dejado ver las fotografías aumentaba sus sospechas sobre la veracidad de sus fantásticas historias. Pero como le interesaba, en caso de que fuera cierto, analizar las muestras, rectificó con un tono más dulce.- Creo que podría ser interesante analizarlos y, como se van a estudiar a esos "antiguos", sería como matar dos pájaros de un tiro, ¿no cree?- Por supuesto era una pregunta retórica pues no quería saber su opinión, sino que le diera de una vez esas muestra si es que las tenía.

En un rato de relativa tranquilidad...

Menez consideraba realmente valiosa la presencia de Pooster entre los expedicionarios y cada vez estaba más segura de que Moore, en la sobra de Starkweather, había tejido una red que los sostuviera para llegar al objetivo real de aquella expedición, que esa esclarecer un asunto bien turbio.

- Timoty...- Se atrevió a llamar por el nombre de pila al psicólogo.- Quería hablar con usted, ¿tiene un momento?- En cuanto se apartaron un poco de los demás se interesó pro el estado de Peabody.- ¿Cómo se encuentra Peabody? Lo que hemos vivido hoy pone los pelos de punta y se hace evidente que su amigo cada vez está peor.- Le preocupaba mucho la salud mental de Alexander, pero no sólo de él, cada vez había comportamientos más extraños en todos los expedicionarios. Tras hablar un rato del tema, Menez dirigió la conversación hacia donde deseaba desde un principio.- Hay una cosa que me escama y no consigo quitármelo de la cabeza.  Es sobre ese Meyer de la expedición alemana y de Anthony Johnson por parte de Lexington, ambos hablando en romaní. Que el primero lo hablara, sabiendo que es un famoso antropólogo y lingüista, no me sorprende. Al principio no di importancia al hecho de que el segundo fuera capaz de hablarlo, pero ¿le ha visto? Ese Johnson ese ese hombre con cara de bruto que siempre está junto a Acacia, como si fuera un perro guardián. Puede que conozca el idioma porque sus orígenes sean romanís, al parecer trabajaba en un circo o algo así. ¿Pero qué relación podría haber entre los dos hombres? ¿Simple coincidencia que los dos hablaran romaní y los usaran para que no pudiéramos comprender lo que se decían o hay algo más oculto?- No podía evitar meter las narices en el asunto, deformación profesional.- Sólo quería que lo supiera, voy a tratar de averiguar más al respecto. Normalmente el radio es Hopewell, al que pegaron un tiro. ¿Coincidencia? La transmisión se llevó a cabo con Hopewell incapacitado. Ni qué decir tiene que los gitanos, si es que ese hombre lo es o tiene ascendencia gitana, son muy dados a las superticiones y maldiciones. Eso podría relacionarlo con el asunto del trozo de tela encontrado por Chester con pelos de los "locos". - Lo que Menez insinuaba es que Johnson podría haber provocado el incidente, sugestionando a esos "locos", para que hirieran a Hopewell y poder comunicarse con su contacto alemán. Toda una compleja conspiración, quizá demasiado y se equivocara, pero tenía que averiguar si era cierto o no.

Buenas noches Señora Menez. Quien lo diria, si parece amable y todo. Las muestras a las que se refiere, supongo que seran las de La puerta de la Luna. En el poco tiempo del que dispusimos logramos hacer un monton de fotos de todo lo que nos parecio interesante, incluido al pobre sargento Lumula. El señor Sutton realizo planos y dibujos de las ruinas y yo me dedique a tomar muestras del fluido.

La cabeza del Sargento Lumula estaba inmersa en este fluido que ademas tenia cientos de hilillos como si la conectaran a otro sitio. tome muestras del fluido y de los hilillos. como no teniamos nada con que trasvasarlo a los botes use mis propias manos, una temeridad porque no sabiamos que podia pasar, pero la cabeza parecia estar perfecta por lo que no crei tomar mas medidas. Al cabo de un rato, ya cuando ibamos a irnos creo recordar que fue Chester quien me advirtio que mis manos estaban cambiadas, diferentes, y asi era, la piel que habia estado en contacto con el fluido estaba regenerada, como las manos de un recien nacido, no tenian durezas, arrugas o cualquier otro signo del paso del tiempo.

Las muestras siempre han estado con nosotros, las llevo en mi equipaje en el avion, si me espera unos minutos se las traigo, aunque la verdad no se si estaran bien, han sufrido muchos cambios de temperatura y lo mas probable es que este el fluido descompuesto. Ahora vengo. Al cabo de unos minutos regreso a la tienda y le entrego uno de los tres frascos. aqui lo tiene señora Menez.

No es que desconfie de ella, ni mucho menos, pero prefiero que los otros dos frascos los analice gente distinta para contrastar resultados. Me gustaria estar informado de lo que descubra de esta muestra. 

Tanto la respuesta de Picwell como que al final efectivamente le diera un botecito con la muestra dejó a Menez tocada.

Touchée.

- Claro, claro. No se preocupe, lo entiendo.- Decía refiriéndose a la poca profesionalidad con la que habían tomado las muestras.- Nadie se espera algo así y hay que apañárselas como se pueda.- Ella misma había hecho lo mismo en el Waraloo con la smuestras de ese ácido.-Hizo muy bien en tomar las muestras de todas formas. Ya veremos si sale algo de aquí.- El detalle del efecto de la sustancia sobre la piel de las manos de Picwell era realmente sorprendente. Pensó en formol y en otros compuestos para conserva de muestras y supuso que algo tenía que haber de eso aunque normalmente eran productos bastante agresivos o con olor desagradable. En cuanto le tendió el frasco le tomó de la mano y la observó de cerca.- Unas manos muy bonitas.- Después olfateó el frasco para ver si desprendía algún olor que le fuera familiar.- Con respecto a los resultados no tenga problema. Le daré la muestra a Moore para que haga las gestiones y se analicen debidamente. Yo no podría, me faltan conocimientos. Pero seguro que Peabody puede hacerlo...- Menez parecía un poco contrariada. ¿Realmente quería que Alexander analizara las muestras?Cada ves lo veía en peor estado mental.- Así que pregúnteme a mí o a Moore al respecto, aunque yo le tendré informada de todo lo que sepa, por supuesto. Por ahora no creo que sea necesario informar a los demás, suficiente tenemos con lo que hay aquí como para andar preocupándoles con con otros asuntos, digamos, inexplicables.- A no ser que estuviesen relacionados, lo cual era poco probable. Cuando ya estaba a punto de irse, dudó un instante pero al final se volvió a dirigir a Pickwell.- Sr. Picwell, entonces...¿ese Sargento Lumula resultó ser el saboteador de los Dementes?

Sra Menez, nunca he creido en las conspiraciones, pero estoy cambiando de idea segun veo lo que pasa a nuestro alrededor. Durante el viaje tuvimos mas o menos desgracias que parecian fortuitas, unas nos encontraron y otras las buscamos, a raiz de estas decidi ser "aleatorio" con las escalas. 

El sargento Lumula, por como tenia planeados sus actos, seguro que estaba al corriente y nos la jugo aunque en ello perdiera la vida. Dicho esto hace falta una red muy grande de espias para poder habernos encontrado.

La verdad es que nunca deje de estar alerta y como precaucion en su momento le pedi al señor Field que fotografiase a las personas que se concentraban cada vez que llegabamos a tierra, la idea era detectar personas que pudieran seguirnos, con el fin de localizar al saboteador que nos tenia en jaque desde New York.

Estas fotos, hasta el momento, no las hemos revisado a conciencia, por lo que nuestro espia podria estar perfectamente camuflado con nosotros aqui y ahora.

Con la union de las dos expediciones, y el descontrol de personas que hay, se podria haber colado y no darnos cuenta nadie.

Por eso a partir de hoy hare guardias de forma discreta para velar por nuestra seguridad.

El líquido gomoso que había en el bote apestaba de mala manera. Era un olor a podrido que tiraba de espaldas. Era lo que tenía meter en un frasco sin esterilizar cualquier tipo de sustancia orgánica.

- Pues va a tener que empezar a creer en ellas, pues hay una que nos concierne y bien grande. Tanto que le ha costado la vida a un compañero.- Se refería a Herr Kleiver, el ingeniero topógrafo, que había muerto bañado en ácido por culpa del Jonas. Menez volvió a explicarle a Picwell la conspiración descubierta durante su viaje en el Gabrielle.- Así que como ve, Danfoth el piloto, uno de los supervivientes de la expedición Miskatonic, en paradero desconocido actualmente, movió hilos para hacer todo lo posible para que no llegáramos aquí. Tenemos pruebas de que estuvo en Nueva York durante la preparación de la expedición. Además, pruebas de que envió numerosos telegramas por toda américa latina, justo en la fecha en la que se supo que una parte de la expedición iba a abordar la Antártida por el aire.- Ahí estaba la confirmación de esa red de espías de la que hablaba Picwell.-No son pruebas incriminatorias, eso es verdad, pero sí circunstanciales de que pudo tener relación con uno de los trabajadores del Gabrielle, Henning que resultó ser nuestro saboteador.- Así que hacía muy bien en hacer guardias pero para Menez debían aunar esfuerzos los Dementes como los del Gabrielle.- No podemos continuar como si fuéramos dos grupos con intereses diferentes. nos estamos jugando la vida aquí. Confío ciegamente en Pooster, Peabody, O´Connel, Hirch e incluso Nandan, y usted parece hacer lo mismo con Field y Sutton. Creo que deberíamos aunar esfuerzos y coordinarnos más a partir de ahora. ¿Por qué no me deja a mí el trabajo de las fotografías? Podría echarles un vistazo y así quitarles trabajo.- Ahora que se habían sincerado el uno con el otro, y sabiendo que el piloto se iba a dedicar a hacer guardias, Menez dejó ver hacia dónde se dirigían sus sospechas.

- Si va a mantener los ojos bien abiertos, sugiero que no le quite la vista de encima a Anthony Johnson. Ese hombre con cara de bruto y extraño acento que siempre ronda a Acacia Lexington. Aún no tengo pruebas, tan solo indicios, pero creo que podría estar relacionado de alguna manera con el último incidente ocurrido en el campamento Lexington, en el que resultó herido su radio, Hopewell.- Menez no quería acusar formalmente sin tener pruebas, y para eso debía aún esperar un poco.- Déjeme hacer algunas gestiones y después podemos tratar el tema con Moore y los demás si hace falta. Mientras tanto creo que sería buena idea tenerlo bien vigilado.

—Ahora me encuentro mucho mejor.

Fue lo que dijo Nandan antes de caer rendido a los pies de Hirsch. Corretear por la nieve con aquellos trajes no era lo mismo que hacerlo por el Raj británico, medio en pelotas y pateando una pelota de cricket, así que el cansancio, la debilidad y la situación motivada por el estrés, permitieron que la "medicina" del doctor hiciera pronto de las suyas.

A los cinco minutos estaba quieto como un tronco, con los ojos cerrados. Probablemente soñando con sirenas voladoras que le arrastraban hasta el fondo del mar. 

Querida amiga, por lo que yo se, aqui se mezcla supercheria con tradicion y artes oscuras. las cosas son reales y algo o alguien esta afectando a nuestra psique de un modo directo. de ahi las presadillas y los hechos que han acaecido.

Puede ser cierto esto que comentas y que se esta tratando de algun tipo de rito preparado, para hacer que la propia expedicion se desquicie o se autodestruya.

Se que aqui estamos al limite, Alex esta mal, de nuevo con el fantasma atormentador de su padre afectandole. Yo estoy descubriendo antiguos, de los que se de su existencia mucho antes de esta expedicion.

Yo mismo he visto variso de los secuaces de los dioese perversos vivitos y coleando, seres capaces de las mayores atrocidades, sin conciencia.

Amiga, tengo mucho que contarte y creo que estamos entrando en un grado de confianza e intimidad que tal vez consigan que pueda hablar con franqueza de lo que creemos que es la realidad y de lo que de verdad hay ahi fuera.

Este cadaver no hace sino reforzar los hechos que llevo anunciando desde el arranque de esta aventura.

Tim se da cuenta que se esta abriendo demasiado y trata de cuidar la saludo mental de su compañera.

Bueno, creo que ya hemos hablado demasiado de lo oculto, vayamos  a cosas mas mundanas de nuevo. ¿como podemos indagar lo que me ha comentado?

Tim se encargo cuidadosamente de su a,migo, tratandole con farmacos relajantes y con severas charlas sobre los problemas que se habian presentado.

Sabia que Alex estaba en un momento critico, su mente estaba mas quebradiza que nunca y tenia que tratar de salvar la situacion lo antes posible.

Tim recomendó reposo y que hiciera labores fisicas pero alejado de los moonticulos de posibles seres. Pregunto si podia dedicarse a menesteres mas mundanos, como estibar la comida y enseres, fijar las tiendas o estar en la logistica de material.

Alex. primero has de recuperarte, no estas bien y te necesitamos en perfectas condiciones, que me dices a un poco de reposo?

- Le diré lo que vamos a hacer.- Le dijo a Pooster mirándole a los ojos.- Lo primero será hablar con ese Hopewell, de la manera más discreta posible, eso déjemelo a mí.- Ya se le ocurriría a Menez una buena excusa para hablar con el radio de la Lexington y luego llevar la conversación a donde ella quisiera.- Quiero saber si es normal que Anthony Johnson use la radio o si a Hopewell le parece un hecho extraño. Quiero escuchar la versión del herido. También si Acacia sabe que su esbirro tiene ese trato con Meyer.- Creía de verdad que ambos formaban un buen equipo. Menez la intrépida e incisiva periodista y Pooster el hombre fuerte para protegerla, además de un estudioso de la psique humana.- Quiero que usted me acompañe y escrute cada gesto, que observe cada reacción, que pueda fijarse en lo que yo no aprecio.- Una vez hablaran con Hopewell, Acacia y Johnson podrían ser los siguientes, dependiendo de lo que averiguaran.

A pesar de que en ningún momento había cerrado los ojos, la expresión de Peabody ante las últimas palabras de Pooster transmitio la sensación de asombro propia de quien no recuerda de qué se le está hablando y se siente culpable porque sabe que debería. Era fácil para un experimentado médico notar como sus pupilas se habían dilatado hasta ocultar por completo su iris, dotando a su desorientada mirada de un inquietante color negro-acuoso. Esto provocaba que tuviera que entrecerrar los ojos, hasta casi cerrarlos, y parpadeara a gran velocidad constantemente.

¿Bien?. No recuerdo haberme encontrado mejor... - abrió y cerró dos veces su mano derecha, mirándola con una mezcla de interés y perpejlidad - Creo que ya tengo la solución, ¿sabes...? - continúo - La solución definitiva. Toma, guarda esto, o tíralo, no importa ya... - añadió, alargando la dolorida mano hacia su maletín y extrayendo, no sin dificultad, su revolver, para ofrecerselo al doctor - Ya no me hace falta, sé lo que hay que hacer... - su voz sonaba ausente y convencida al mismo tiempo - Utilizaremos ondas, las fuerzas magnéticas de este mismo lugar; las ampliaremos. En uno, trece, dieciseis, no en veinticuatro, ahí no - una sonrisa soñadora iluminó por primera vez su cara en mucho tiempo - y si tenemos que defendernos, bastará con arrancar las flores, haciendo así, y así. HUMP, HUMP...! - recalcó sus palabras con gestos bruscos que podían recordar lejanamente la ejecución de figuras de algún arte marcial - NO!. Mejor así, lavantando más el codo - HUMP... - se detuvo por un instante, los brazos flexionados en tensión ante su cabeza, sin ser consciente de que su amigo había retrocedido cautelosamente unos pasos - y HUMP!! - y con el impulso de éste último y violento gesto, cayó al suelo, doblado sobre si mismo.

VES, ¿LO VES? - preguntó entusiasmado, levantando la voz desde su postrada posición - ASÍ ARRANCAREMOS LAS FLORES...,  pero eso solo si tenemos que hacerlo, ¿comprendes?. Sobre todo usaremos energía, energía invisible - su voz iba bajando progresivamente de volumen, hasta hacerse apenas audible por encima del constante viento - he de ponerme a trabajar enseguida. Luego reposaré, ¿eh?, después, cuando haya terminado. Ya verás, ya. Va a ser fantástico, lo solucionará todo, seguro...

Pero necesitaré gafas, gafas oscuras - terminó, poniendo una la mano sana sobre sus ojos, tendido boca arriba - Hay mucha luz aquí, no sé cómo puedes mirar las cosas. ¿O es que estás ciego...?