Partida Rol por web

...la puerta se abre sin que la toques, esta descuadrada, dentro cuando tus ojos se acostumbran a la mortecina luz, ves que todo esta destrozado como si alguien hubiera montado una fiesta o mas bien una guerra. Caminas con cuidado entrando, hay luz en un lateral en una habitacion, caminas hacia alli, ves a alguien de espaldas, no sabes quien es, pero en la pared crucificada y con una estaca en el corazon esta Anna, con el cuerpo lacerado de heridas aun sangrantes...

La puerta parece abrirse tan solo con el impulso de la brisa nocturna y mi mano no llega a empujarla siquiera. Todo a mi alrededor está destrozado o revuelto, bueno o malo es evidente de que algo ha pasado allí. Poco a poco voy viendo más cosas según mis ojos se acostumbran a la poca luz que hay en la estancia. Sveta justo a mi lado saca el arma desconfiada y comienza a mirar alrededor.

Finalmente veo una habitación de la que parece proceder una luz, la única en toda la casa desde donde yo puedo ver, así que me dirijo hacia allí con cuidado. Al entrar puedo ver a una persona de espaldas y en un acto reflejo echo mi mano al bolsillo interior de la chaqueta, pero antes de coger la pistola veo a Anna en la pared, como un horrible y macabro cuadro de Jesucristo crucificado. Una estaca en el pecho y las dos manos clavadas a la pared. El cuerpo lleno de heridas y sangre por todas partes.

Sveta apunta al hombre que se encuentra de espaldas mientras yo me quedo paralizado por el horror y el dolor de ver su cuerpo allí.-Anna-Ni siquiera me importa que haya un tipo en la sala, me acerco a ella y la descuelgo de la pared para una vez en el suelo, abrazarla. Allí me quedo unos instantes con ella en los brazos, acariciando su rostro, con la mirada perdida, viendo como la estaca está fuertemente clavada en su pecho, como la sangre aún brota de las recientes heridas y como su cara refleja el gesto último de dolor antes de dejar de sufrir.

La dejo apoyada en el suelo y veo como su cuerpo carece de vida, ningún movimiento, ningún gesto que me indique que aún sigue con nosotros.-Debo quitar la estaca, quizás aún quede una oportunidad.-Me quito la chaqueta y la dejo a un lado mientras Sveta se acerca cuidadosamente a nosotros sin dejar de apuntar al tipo que está de pie. Me remango la camisa y me preparo para tirar de la estaca con todas mis fuerzas. Con un fuerte tirón de mis dos manos la estaca cede y sale de su cuerpo, un chorro de sangre sale de la herida y mancha mi camisa, pero ni siquiera me doy cuenta, ahora es mi sangre la que debe ir hacia ella.

Recojo uno de los clavos del suelo y me rajo la muñeca con él. Pronto empieza a brotar sangre abundante de ella y coloco mi herida sobre su boca con la esperanza de que mi sangre consiga reanimarla. No me importa darle toda mi sangre si con ello le devuelvo la vida, igual que ella me devolvió las ganas de vivir.-Vamos Anna, despierta, por favor-digo con voz ahogada mientras mi sangre llena sus labios y su boca.

Al principio parece que no ocurre nada que es una muñeca rota, pero al cabo de un rato abre ella misma la boca sujetando el brazo y clavando los colmillos para beber y saciarse, las heridas se cierran poco a poco. Se separa y te mira con los colmillos aun sacados y la sangre manchandola los labios y la barbilla. Despues mira a su alrededor como buscando algo o a alguien, sus manos siguen aferradas a tu brazo con fuerza como si fueran las garras de un aguila con su presa dispuesta a terminar lo que empezo.

Mi sangre acaba deslizándose por la garganta de Anna y noto como empieza a tragar. Sus heridas comienzan a cerrarse y sus manos se aferran a mi brazo. Sus dientes se clavan en mi carne y bebe con avidez de mi muñeca, tanto que empiezo a notarme débil debido a la gran pérdida de sangre. Al fin se separa un instante y aprovecho para cerrar la herida, aunque sus uñas aún se clavan en mi piel como si no quisiera dejar escapar su fuente de vida.

-Hey Anna, soy Vincent, mírame. Tranquila, ya pasó.-Intento tranquilizarla ya que está algo alterada buscando algo.-Te recuperarás-y yo, si no me vuelves a clavar los colmillos.-Acaricio su pelo con mi mano libre para que note el contacto físico.

Miro a Vincent mientras un hilo de sangre resbala desde mi barbilla hasta mi cuerpo desnudo, de blanco y marmoleo color enfundado en los restos de mi ropa interior suelto el brazo y miro mis manos temblorosas antes de abrazarte, de besarte
Crei que no iba a volver a verte mas, se la han llevado y no pude hacer nada, nos pillaron por sorpresa y ... una lagrima surge de mi rostro deslizandose por mi mejilla TEngo que encontrarla, no se quienes eran, solo que...la daga, tenian la daga. una nube sombria cruza mi rostro, lo vuelve oscuro. ¿para esto me prepararon? no puedo afrontarlo, no puedo realizar mi labor.......

-Sí, parece obvio que no puedes- contesta con frialdad Alexander sin inmutarse por el aspecto de la clónica de Elena ni el espectáculo del neonato. La verdad es que parece muy distinto de cómo le vió en el intento de asesinato de Jackius. Quizá sea bueno... Aunque para él desde luego no.
Pasa de preguntar porque demonios se supone que va en ropa interior, lo cuál aparentemente no tiene sentido pero tampoco importancia. El tiempo sigue corriendo.

-Quiénes eran o cómo eran. ¿Vampiros? ¿cazadores? ¿Dijeron algo que nos sirva de utilidad...? Date prisa, sabes lo que van a hacer con ella y quizá ya lo hayan hecho. Aún estás a tiempo de enmendar tu error- su ceño se frunce al decir esto sin prestar demasiada atención a Sveta.

Cierro los ojos como si no hubiera escuchado las palabras de Alexander mientras aprieto la camisa de Vincent entre mis manos.
Ghouls, si fueran cazadores estaria muerta. Cain sabra donde estaran ahora viajando durante el dia. Se resistio, la usaran para resucitarle, tengo que llamar a John, tengo que avisarle de todo, tendremos que irnos...Los manuscritos, tengo que releerlos, estan en las catacumbas nosferatu en su biblioteca Que no ocurra, por Cain que no ocurra, aun solo hay un portador

-¿Y unos ghouls consiguieron hacer todo esto...?- Alexander mira alrededor sin acabar de dar crédito. Por mucho que portaran la daga... tal vez fueran muy antiguos pero continúa siendo muy extraño, cómo todos los asuntos que envuelven a Londres últimamente.
-Sería bastante positivo y facilitaría las cosas que no hablaras a medias...Resucitar a quién, ir a dónde y de qué manuscritos hablas- la observa por un momento controlando su impaciencia antes de mirar a Sveta de reojo.
-Baja esas armas antes de que empiece a sentirme ofendido de verdad- de momento su tono sigue siendo educado aunque distante.

Anna se sujeta a mi camisa y la abrazo para consolarla. Parece que todas las mujeres fuertes acaban teniendo un punto débil. No creo que se lamente mucho tiempo más, debe ser fruto del estrés y de la experiencia horrible de estar al borde de la muerte. Es una chica fuerte, seguro que en breve se levanta y nos guía con determinación.

-Vamos Anna, tranquila, ya estamos aquí y no voy a dejar que te pase nada, ya lo sabes-digo sonriendo-Ya van dos veces, empiezas a deberme algo más que un favor-digo bromeando para relajar el ambiente.-Vamos, será mejor que nos vayamos. No podemos perder tiempo, dinos qué podemos hacer para salvar a Graziella.-Miro al tipo que estaba de pie y lo puedo reconocer, estaba en la fiesta de Jackius junto a Graziella. No sé de qué parte está, ya que no protegió ni atacó al príncipe, pero sí sé que protegió a Graziella, así que está claro que ahora estamos en el mismo bando. Hago un gesto a Sveta para que baje el arma sin prestar atención a las provocaciones.

-Necesitas algo de ropa, quizás Graziella tenga algo por aquí.-Hago gestos a Sveta para que le traiga algo de ropa a Anna mientras esta nos cuenta más detalles sobre todo esto.

Entrais, todo parece un campo de batalla. Destrozado todo, hay una luz en un lateral, proveniente de una habitacion, cuando os acercais, escuchais una voz femenina. Dentro esta Marizsa de pie en ropa interior junto a Vincent que esta de rodillas. Alexander tambien esta de espadas a vosotros.

Sueño los primeros tiempos.
De la más larga memoria.
Canto los primeros tiempos.
De todos más viejo Padre.

Canto los primeros tiempos.
Y el claro amanecer.
De toda la Oscuridad.
En Nod, donde la luz
Del Paraíso alumbra

El azabache nocturno
y gotas de nuestros padres
mojan y ablandan el suelo.
De nos, todos y cada uno,
Decidimos poder como murmuro con la mirada perdida , los labios temblorosos. Cierro los ojos y me levanto mientras Sveta se ha marchado Creo que te debo algo mas y se como pagartelo, pero sera en privado. me giro para mirar a Alexander yo solo he dicho que los que me hicieron esto eran ghouls, pero los que me atacaron desde luego tenian que ser vastagos, si no no hubieran podido conmigo tan facilmente.

-Bonitas profecías del libro de Nod, justiciar, pero eso no nos da demasiada información útil en estos momentos...- entorna los ojos ligeramente, dejando que acaben de perder el tiempo sin responder ninguna de sus preguntas, girándose con rapidez con sus cuchillos preparados al escuchar pasos detrás de él, pero enseguida baja las armas con una expresión más suave y amigable ante los que se acercan.

-Si no vas a decirme donde encontrar a Graziella me marcho- dice con sequedad esperando que Marizsa intente decir algo coherente o en su defecto marcharse.

Anna empieza a recitar palabras que para mi no tienen sentido. Por lo que dice entiendo que deben pertenecer al libro de Nod, pero no lo conozco, así que no sé qué profecías o qué quiere decir con esas palabras. Me levanto del suelo y observo como Anna parece retomar el control dejando a un lado la fragilidad que mostraba hace un momento.

-Lárgate si quieres-maldito egoísta e impaciente-yo quiero encontrarla igual que tu y creo que Anna tiene más datos de los que tu puedas encontrar mirando las estrellas-le miro a los ojos-deja que hable y nos lo explique todo y entonces pensaremos como rescatarla. Mataré al hijo de puta que le haya puesto la mano encima, tenlo por seguro. -Me vuelvo hacia Anna-Cuéntanos algo para que podamos encontrarla, no podemos perder tiempo-digo apremiando a la justicar.

Si, son del libro de nod, pero...alguien te ha contado quien soy realmente. Pues si no me equivoco, se la han llevado a donde estuvo establecida la primera ciudad o tal vez me quedo pensativa y miro al resto mientras Sveta que entra con ropa Gracias, me valdra hasta que pueda ir a por mi traje y mis armas. Seguro que sabes como termina Enoch en su septima pagina.
Cuándo se alzará Caín
De su sueño en la tierra,
Y reclamará
La ciudad de Gehenna,
La Última Ciudad,

La Ciudad del Juicio.
La Jyhad aún continúa. comienzo a vestirme con los pantalones y una blusa, me calzo las botas John, es hora de que preparen mi avion, salimos en cuanto veamos al principe. Nos vamos al valle del Tigris, si la han llevado alli, aun estamos a tiempo de parar lo que quieren hacer. Graziella es la viva imagen del mayor amor de Cain, la quieren usar para despertarle.

Al entrar en la ostentosa mansión, esta resulta estar llena de escombros, con los muebles destrozados por todos sitios. Miro alrededor algo sorprendida puesto que no me esperaba este grado de destrucción, pero sí que nos encontraríamos con algo realmente desagradable.
John y yo nos dirigimos a una sala contigua de la cuál provienen voces, y ahí está la perra ravnos diciendo chorradas, cómo siempre, acompañada de su niñero y de Alexander que parece estar mosqueado. Creo adivinar el porque...

-No sé si algo de lo que he oído tiene sentido, ¿pero donde se supone que está Quentin?- pregunto más preocupada por el paradero del malkavian, al cual no veo por ningún sitio.
Cain, Enoch, Tigris... está claro que sobro aquí, no debería haber venido. Me llevaré a Quentin y cuidaré de él mientras los "mayores" se encargan.

Parece que definitivamente Anna termina de hablar y nos da la información que necesitábamos, donde está y qué es lo que pretenden hacer con ella. La sorpresa llega cuando habla y se dirije a John, es entonces cuando levanto la mirada buscando a quién le habla y veo al sheriff y a Irina que no sé como han llegado-estoy tan ensimismado que ni los ves venir. Tengo que dejarme de gilipolleces y ser más yo.

Miro desafiante a Irina, de la cual aún no sé prácticamente nada. Graziella me dijo que intercedió pro ella ente el príncipe pero no sé ese cambio de actitud a qué viene. En cualquier caso no debo mostrar debilidad y mi rencor lo guardaré para otro momento, ahora tengo otras cosas que hacer más importantes que rajarle el cuello a esta pobre infeliz.

Llamare para que preparen el avion y avisare a Jackius. asiento sonriendo mientras saco el movil te queda mejor el pelo rubio, siempre te lo he dicho. Hare que busquen a Quentin, puede que este perdido por las cloacas o Cain sabe donde estara. marco un numero y me dirigo a un rincon a hablar con calma

John...replico con gesto serio mientras termino de abrocharme los pantalones, miro a Irina Quentin estara con ella, el cree que es su guardian, que la tiene que proteger. Seguro que ahora estara abrazado a ella mientras llora como un niño. Irina tie... me callo y me acerco ¿De donde has sacado este colgante? era de ...

Arqueo una ceja levemente mientras unas palabras cruzan mi mente "Hijo de perra complaciente....". Me muerdo la lengua para no hacer comentarios al respecto, sintiéndome de más y bastante incómoda en ese sitio. Quiero irme, no tengo ningún motivo para quedarme aquí con ellos y mucho menos para emprender ese extraño viaje.

-¿No sería más lógico que lo hayan dejado aquí? Para quién sea que se la haya llevado sería un estorbo, deberían haber hecho lo mismo que contigo- digo mi opinión aunque sé que no va a ser tenida en cuenta, después escondo el colgante con un gesto rápido debajo de la ropa. Parece ser que sólo ella se ha fijado, al fin y al cabo los hombres no suelen percatarse demasiado de estos detalles.
-¿De quién era?- pregunto más interesada en esto que en la supuesta profecía que nos empieza a rodear.