Partida Rol por web

El entrenamiento ha llegado a su fin.

Ha sido una semana dura y muy cansada, poniendo vuestras habilidades al limite en los entrenamientos. Durante estos días la cara que mas habéis visto por encima de las demás, es la de Maverick.

Por supuesto, no es el mismo Maverick que os ataco con el cuerpo de Angie, este es solo un icono, un holograma ... un retazo de personalidad limitada solo capaz de dar instrucción.

Durante estos días todos habéis evolucionado un poco, sea en aspectos físicos como mentales. En los últimos días, a partir del monologo de Canulf acerca de Lydia, esta no se ha dejado ver mas.

Ni tan solo sabéis donde estaba, quizá alguna vez la veíais al final de un pasillo o entrando en una habitación, pero si intentabais entrar detrás ya no estaba dentro, como por arte de magia se esfumaba de vuestra presencia.

Solo ahora, en el momento de salir al exterior, mientras todos esperais en la sala de la silla ... podéis por fin ver a Lydia, inexpresiva y callada, aguardando el momento de salir.

Cada uno de vosotros habéis seguido un entrenamiento ligeramente distinto, Arturo y Bryan han estado en el entrenamiento de Hacker mientras Jake y Omar han trabajado juntos en simulaciones bélicas o en representaciones de películas del siglo XX como Diehard, estableciendo un cierto lazo entre ellos en su forma de luchar.

Vladimir por su cuenta ha participado a medias en los entrenamientos con Jake y Omar y a medias con Lydia aprendiendo mecánica y electrónica, readaptando su rol a unos tiempos mas tecnológicos. Sus competencias abarcan ahora la medicina, la robotica y ... la cibertecnologia.

Mas extrañamente Vladimir se ha percatado que alguno de vosotros tenéis prótesis implantadas, son pequeñas e inocuas, sustituyendo huesos y algunos músculos pero cubiertos con tejido orgánico.

Los afectados son Jake, con una prótesis en el brazo derecho (que puede relacionar con un aparatoso accidente en una expedición donde se fracturo el codo de manera aparatosa).
Omar con prótesis en ambas piernas (Y el recuerdo de ese accidente en helicóptero en el que los hierros de dejaron atrapado durante horas).
Y finalmente Vladimir ... quien sabe que tiene alguna prótesis, pero su diagnostico a través del puerto de entrada a su cibercerebro no ha conseguido catalogar cuales son.

En todo caso ya estáis todos reunidos en la ultima sala, Canulf, Lydia, Jake, Omar, Bryan, Arturo y Vladimir, armados y cargados de material.

Me acerco a donde en este momento, se encuentran los demás. No he llegado el último, pero tampoco el primero.Me aparto hacia la pared. En la espalda guardo el rifle, junto a demás enseres, que aunque escasos, son importantes. Lanzo una mirada  general al grupo, y mis ojos se desenfocan durante un breve instante. Luego, carraspeo con naturalidad, y cruzo los brazos, a esperas de que lleguen los miembros restantes. Ya habíamos acabado nuestro entrenamiento, y fuera esperaban una buena cantidad de rusos dispuestos a darnos guerra....

Todavía faltaba para entrar en acción.

Estoy sentada en uno de los sarcófagos. Posiblemente he llegado primera, o no. En realidad no he entrado por la puerta. Simplemente "ya estaba aquí".
Levanto ligeramente la vista dando un repaso a los presentes, para después volverla a bajar y seguir con una inmutable cara de poker. Continuo ordenando mi mochila. Intentando optimizar el espacio para que sea lo menos molesta dentro lo posible.

Únicamente visto con la armadura ligera de color negro y el visor colocado en la cabeza, pero sin estar conectado. También es evidente que voy a cargar con las herramientas (de Angie) que están junto mi, a los pies. Para acabar, de uno de mis hombros cuelga uno de los fusiles que hallamos en los sarcófagos y en unos de los muslos esta un cuchillo de combate.

Una vez todos en la sala, me incorporo. Aun sin cargar mi equipo a la espalda, lo llevo hacia donde esta el interruptor de apertura. Conecto el jack del visor a mi nuca y sin mediar palabra alguna con nadie, coloco la mano sobre el interruptor antes de girarme hacia el resto del grupo. Esperando alguna señal unánime de que están todos a punto.
 

A ver tíos, un poco de organización que si no la vamos a liar:

Tenemos dos armaduras pesadas, que llevamos Omar y yo, y 6 armaduras ligeras con sus visores a parte. También cada uno puede llevarse su cuchillo de combate.

Además, hay 8 fusiles, con lo que todos tenemos uno, y después del último combate nos quedan 12 cargadores. Me parece que el Dr. Canulf no es muy amigo de las armas, por lo que tocan 2 cargadores para cada uno del resto. Si alguien no los quiere o considera que solo necesita uno o que otra persona puede hacer mejor uso de ellos, que lo diga y los repartiremos. Ni yo ni Omar le vamos a hacer ascos a algún cargador más.

Recordad que también tenemos granadas. Hay 10 de cada tipo, y son aturdidoras, de fragmentación, electrónicas y de humo. Yo ya tengo un par de cada una de ellas y voy servido. Si os dan reparo, cojed al menos las de humo y quizás las electrónicas que os podrán sacar de algún apuro sin comprometer al grupo.

También nos queda una jeringuilla de curación. Creo que quien mejor la puede utilizar y guardar es Vladimir, o sea que si nadie dice lo contrario ya la puedes cojer.

Están también estas cajas con interruptores y conectores que no se que son. Lydia o Vladimir ¿les podeis echar un ojo a ver que os parecen?

Por último tenemos estas otras jeringuillas que al Dr.Canulf le parecían algo así como "modificadores genéticos" que mejoraban el cuerpo. La verdad es que yo me inyecté una en las piernas, y después de pasar esa mala noche, realmente creo que me ha potenciado la agilidad. Como ya le había contado a Lydia, me siento como nunca. ¿Porque no las probais?

Más tarde me acercaré a Vladimir y le haré un pregunta en privado:

Por cierto, camarada ¿me puedes explicar eso de la prótesis en el brazo? ¿Sabes que zona cubre?

Cojo uno de los cargadores y lo introduzco en mi fusil, el otro lo lanzo hacia Jake o Omar. El primero que parezca prestar atención para cogerlo al vuelo.

En silencio, también muestro en mis manos 3 granadas. Dos de ellas marcadas en azul y otra en amarillo. Sin esperar confirmación alguna vuelvo a guardarlas en la mochila.

Las cajitas, tambien saco un par de mi mochila para mostrarlas -  ... vulgares ordenadores. - Comento con neutralidad y vuelvo a dejarlos en mi bolsa.

Por acabar, mi mano se coloca otra vez sobre el interruptor de apertura y me quedo esperando alguna señal de que todos están listos.

Con cierta seriedad Vladimir pasea por la habitación de los sarcófagos, echando un último vistazo a lo que por una semana ha sido su hogar. Cierra su armadura, se coloca sobre la cabeza el visor y se pone un abrigo (si luego hace calor me lo quito). Mira a Lydia con cara de incógnita y despues al resto de sus compañeros.

Yo me quedarré con los carrgadorres y con una granada de cada típo. Ánimo señorres, hemos pasado de arrqueólogos a conquistadorres, ¡A descubrirr nuevo mundo!

Acepto los dos cargadores, enfundo uno en el rifle, y el otro lo coloco en un lugar seguro, pero de localización rápida. Luego, silencioso, niego con la cabeza cuando me ofrecen granadas. Con esto sería suficiente por ahora...no necesitaba nada más, salvo movimiento, y que el tiempo pasase....el tiempo, que relatorivo, ahora más que nunca. Sonrio con fijeza, sin risa, sin los ojos. Luego, me vuelvo de espaldas, y asiento con la cabeza, preparado para partir...

Eso es....eso es....todavía no.

Mientras el profesor espera que Bryan y Omar se presenten en la sala, se acerca al sarcófago donde esta todo guardado.

Coge un papel y uno de los estuches con jeringuilla.

Vaya vaya, entonces funciono? - Le dice a Jake, mientras repasa el papel - Así que la humanidad ya consiguió empezar el camino para crear el superhombre.

Al cabo de unos instantes, deja el estuche donde estaba.

Pues por una noche de pesadillas no debe estar mal el cambio. Supongo que sabes que si es un virus retrogenetico o como lo llamen, tus hijos también se beneficiaran de la mejora ...

Bueno, algo irrelevante por ahora, claro.

Una profunda mirada de animadversión se refleja en mi cara el oír la palabra "superhombre".

Aun asi, con la paciencia digna de aquel para quien el paso del tiempo ya no importa, sigo esperando con la mano en el botón de apertura.

Toma, Omar, quedate tú con el cargador de Lydia.

Le paso el cargador y repaso uno por uno a los miembros del grupo. Al notar la falta de uno, frunzo el entrecejo por la contrariedad:

¿Y Bryan? ¿Donde está ese chico? ¿Alguien le ha visto?

Ante el desconcierto y las negativas de mis compañeros, grito al vacío:

¡Bryan! ¡BRYAN! ¡¿Te das prisa?, por favor!

Vuelvo a girarme de cara a la apertura de salida, me quedo callado un instante para recuperar el sosiego en mi tono de voz, y les digo a quienes me acompañan:

Señorita... señores... Hoy tenemos una cita importante con el destino... un destino que nos ha sido arrebatado y alejado...está allí, allí fuera, esperando a que lleguemos a él... sería una grosería llegar con retraso a nuestra cita...

Finalmente Bryan se reúne con vosotros, estaba ultimando su equipo en su habitación, al aparecer se escusa un poco.

Bueno, tampoco habíamos quedado en una hora especifica no? Total, no es que el mundo vaya a desaparecer por 5 minutos.

Eso espero.

Todos os dais una ultima mirada como de confirmación y uno a uno acabáis mirando la mano de Lydia. Ella le da al botoncito y podéis escuchar el sonido de la puerta mientras de despresuriza y abre lentamente.

Una corriente de aire fría invade la habitación, es un aire helado y seco que os recuerda los años que habéis pasado en el ártico. Que os recuerda a vuestros compañeros desaparecidos, al campamento, a las momias, a Sarah y Stegeno ... un sinfín de recuerdos se amontan en vuestra mente creando una sensación de nostalgia teñida por la duda. Al fin y al cabo tampoco podéis asegurar que todo sea cierto o mentira.

Uno a uno vais saliendo del complejo y ponéis los pies en la piedra exterior, contemplando de nuevo los restos derruidos que estaban enterrados aquí, así como las paredes de la cueva que forman extrañas estalactitas y formaciones heladas.

Cuando estáis afuera notáis una extraña sensación, como un cálido abrazo de una madre al hijo que hace días que escapo de casa, es una sensación conocida y agradable ... una falsa seguridad que os invade y que de repente no os parece que estáis tan solos en el ártico. No tardáis mucho en comprenderlo, es la red, incluso aquí abajo es capaz de llegar a vuestros cerebros electrónicos y establecer un enlace.

No obstante la red no esta conectada al mundo, es como un nodo local que solo afecta a esta región ... seguramente estáis aislados por el ejercito ruso, que habrá impuesto algún tipo de bloqueo de comunicaciones.

(No, no es necesario que os pongáis en modo Autista, ya no tenéis el chip de localización y no os pueden encontrar de forma automática ... y si alguien os buscara, seguramente lo detectaríais)

Apenas iluminados con una linterna - y enmedio de un absoluto silencio que magnifica cada mínimo movimiento - examináis a vuestro alrededor, no parece que haya nadie ... a no ser que contéis un cadáver ruso que yace muerto con un disparo en la sien a unos 5 metros de la entrada. Aunque yace muerto desde hace una semana, el cuerpo - congelado - se conserva bien.

Jake y Omar toman la delantera ... activan sus traje de camuflaje despareciendo de la vista y avanzan lentamente por la cueva, todos podéis observar su imagen a medida que avanzáis mas tarde. La situación es tensa, exacerbada por el silencio y la oscuridad ... pero a groso modo, todo parece estar igual, incluso el cadáver de Stegeno sigue en su sitio, parece que ni siquiera los rusos tomaron interés en el.

Pasáis por todos los puntos estramboticos de estas cuevas, los edificios, el muro de calaveras, el agujero por el que bajasteis con una cuerda ...

Finalmente llegáis a la salida de todo este entramado de cuevas subterráneo, una luz blanca inunda la entrada a medida que os acercáis.

Estirados en el suelo Jake y Omar examinan el exterior. Parece que hoy hay una ventisca que oculta el paisaje (algo común en el ártico, como bien recordáis) aunque no es tremendamente fuerte ... en el antiguo campamento exterior ahora montan guardia soldados rusos. Parece que han traído con ellos varios vehículos mas, 2 camiones y dos todoterrenos.

No entendéis por que hay camiones, pues no hay tantos soldados como para usarlos ... Hay 5 tiendas en el centro, todas con la bandera de Rusia.

Luego lo entendéis mejor, una cosa os llama la atención ... no son ni las tiendas, ni los soldados ni los vehículos ...

Si no las enormes figuras humanoides que permanecen quietas en hilera esperando alguna orden.

Jake y Omar se quedan callados mientras todos contempláis lo que sus visores están mirando. Una tenue voz, baja y con miedo os pregunta.

Que podéis ver?

Es el profesor Canulf, que terco como una mula, no lleva visor y no se entera de nada.

Avanzo a espaldas de los demás, cubriendo la retaguardia. Con el rifle en la mano, y cargado, mis pasos resuenan lentamente en el frío suelo. Poco a poco vamos dejando atrás ese mundo olvidado, y que tanto nos ha cambiado todo....y a todos. Sobretodo a mí. Me ha hecho abrir los ojos, entender que todo lo que me rodea, solo sigue su propia dirección....y yo debo seguir la mía. De momento, lo mejor era estar con ellos, en grupo estaríamos más seguros. Además, por mí mismo, posiblemente no dudaría mucho...

Cuando nos acercamos a la entrada, hecho un rápido vistazo fuera. Menuda tenían montada esos soldados. ¿Cómo actuaríamos ahora? No era mi deber decidir ni proponer; es más, posiblemente no sabría hacerlo. Esperaría instrucciones de Jake u Omar, los miembros que más habían preparado el combate...

Me coloco junto a Lidya, con semblante inexpresivo...

Una vez fuera, me arrepiento de estar vistiendo solo esa estúpida armadura. Me froto los brazos con las manos, de forma casi instintiva. Empezando a sentir un penetrante frío que me hiela la sangre ... o lo que sea que tenga en mi caso.

Si los rusos no estan fuera para "prestarme amablemente" algo de ropa ... me sé de una que le va a tocar tener que saquear tumbas.

Solo pensarlo se me tuerce el gesto.

Por si fuera poco, cargada como una imbécil todas estas cosas.

El mal humor se esta apoderando de mis circuitos por momentos y no tengo reparos en reflejarlo en mi rostro.

...

Viendo lo que muestran los visores, solo puedo sugerir una cosa.

Deberíamos acabar con esas cosas gordas en primer lugar. Aprovechando el factor sorpresa. Si nadie tiene ninguna idea brillante, podría intentar llegar hasta ellas. Dejarlas KO cortando un par de cables y despues es todo cosa vuestra.

...

Ante la pregunta del profesor, lo ignoro por completo.

Adaptate o mure. Viejo.

Tras pensarlo unos instantes, concluyo ...

No parece que esten montando guardia. Sin embargo estan aqui ¿ esperándonos ?. Un tanto estúpido, ¿ no creéis ?. Intentad aseguraros de que no tengan colocados por ahí algún tipo de detectores o cualquier cosa parecida.

Vladimir prepara el rifle y lo amartilla. Conecta el visro y comienza a recopilar datos de sus compañeros.

Serría bueno que entre nosotrros estuvierramos enlasados, parra no tenerr que darr grritos ni ninguna voz más alta que otra.

Esperando a sus compañeros se acerca a Canulf.

Jefe, serrá mejor que esperre en la entrada de la cueva. Puede que montemos un poco de jarrana.

Sin más se acerca tumbado hasta una distancia prudencial de sus compañeros.

Si Stegeno no era una mentira, puede que mi matrimonio tampoco. Esperemos que el factor sorpresa nos de ventaja y no puedan activar esos monstruos de combate o estaremos fritos en menos de lo que canta un gallo.

Joder, que desproporcionado, ¿no? ¿Esos están aquí por nosotros?

Activo todos los modos de visión para analizar si se detecta algo que a simple vista no se perciba, especialmente la visión térmica para detectar seres vivos y fuentes de energía.

Bien, aquí estamos. Empieza el baile.

Lydia, confio en tus habilidades de sabotaje, pero ¿como vas de sigilo? ¿te defiendes?

Otra cosa, ¿creeis que esos bichos pueden tener sensores de proximidad? ¿Podríais decir si son automáticos o "dirigidos? No se, quizás podeis detectar alguna antena o ver algo que a los otros se nos escapa...

Omar, eso debe aguantar mucho. Puedo intentar acercarme con Lydia o solo si ella me cuenta como sabotearlos, pero por si a caso, ten preparadas las granadas electrónicas. Creo que es lo único que puede funcionar con ellos.

Chicos, podemos intentar neutralizar a esas moles, pero ¿cual es nuestro objetivo? Lo fácil es pensar en salir pitando de aquí, pero la verdad no se muy bien hacia donde ir. Quizá lo mejor sería encontrar a los oficiales rusos y hacerles un par de preguntas ¿Se llamaba Makarov?

A cuclillas y dejando atrás mi equipo, intento acercarme a la entrada. Cerca de Omar y Jake, pero no junto a ellos y sin correr riesgos innecesarios para ser vista.

(Recuerda que por si acaso ando buscando por dentro la cueva, si pudiera hacer algo sistema de detección).

No tengo uno de tus trajecitos, por si es lo que preguntas ... y tampoco se me da bien jugar al escondite ... Creo que puedo hacerlo.

Lo único que me preocupa es que esos cacharros funcionen solos. Autómatas.

(No se que tipo de chequeo (¿ Con. Tecnología ?) podría usar para intentar "saber" que son esas maquinas exactamente. Te lo dejo a tu criterio, ya que de ello puede depender lo que hago).

Obviamente te puedo "contar" como desonectar esos trastos, tan bien como tu puedes "contarme" como partirle el culo a un gorila - Escupo sin mucha delicadeza. Como si resultara insultante que insinuara que mi trabajo se puede simplificar hasta tal extremo que se puede "contar". (No es nada personal, es roleo. Esta cabreada XD).