Partida Rol por web

Midnight Special

Angelo

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03/07/2019, 14:34
Angelo Paolicchi

Entre los dos sacerdotes Angelo se sintió un tanto tenso por no saber a que se iba a enfrentar. La última vez había contado con la presencia de su abuela y ahora ella se recuperaba de su ataque al corazón.

Frunció los labios cuando el padre Gennaro le preguntó por ella: - Ha sido duro padre, no me hago a la idea de que algo malo le pase a mi nonna. Además lo que ocurrió quizás pudo haberse evitado. – el padre le miró extrañado.

-Tuve una visión donde la veía caer y sufrir un dolor en el pecho. Le pedí que fuese al médico pero no hubo tiempo porque tuvo un ataque en casa. Creo que la visión me estaba mostrando el futuro, pero no de una forma exacta. – se notaba que el niño tenía impotencia por no haber podido ayudar a Virgilia.

Después de eso el padre Enrico tomó la palabra y Angelo le miró con interés, analizando su aspecto y mirada. Estaba nervioso y no sabía que pensarían de sus dibujos, pero sus palabras fluían con la suficiente calma y consciencia a través de sus labios. – No sé si puedo controlarlo, yo diría que no del todo, pero he podido hablar con un niño con el que había soñado. Lo dibujé, me concentré en el dibujo y le dediqué unas palabras diciéndole quien era. Después de un tiempo me escribió por facebook. – Enrico le pidió una muestra de su poder pero Angelo no supo muy bien que hacer. Miró a su alrededor, analizando los objetos de la sacristía, podía tratar de coger alguno y ver si pasaba algo. Mientras buscaba algo para manipular observó como los dos sacerdotes se miraban y tuvo la sensación de que algo se le estaba ocultando. - ¿Puede pasarme la cruz que hay detrás suyo padre Gennaro? – señaló hacia la pared donde una cruz mediana de madera y antigua colgaba de un simple clavo. Angelo la tocó colocándola con cuidado entre sus manos, cerró los ojos, y respiró profundamente concentrado. El calor de sus manos se agarró a la madera y de repente la visión llegó. Una maleta, una mujer llorando, un joven abrazándose a ella y esa cruz siendo el apoyo del seminarista que dejaba su hogar para convertirse en sacerdote. Al volver en sí Angelo tenía claro que la cruz no pertenecía a Gennaro, sino a otro cura llamado Dominico. – Esta cruz era de un sacerdote de nombre Dominico. – dijo, explicando lo que había visto.

El padre Enrico le preguntó por lo más reciente que le hubiese pasado, en este caso era el asunto de Joss, y que sentía cuando sufría esos episodios como el que acababa de tener tocando la cruz. – Depende, si es una situación buena puedo sentir las emociones alegres de los presentes, pero si es mala es como si yo sufriese también con ellos. – quizás más que sentir las emociones de los demás, literalmente, Angelo era muy empático.
No pensó que el padre le fuese a responder que al ser superdotado había nacido con algo especial, Angelo había hecho caso a Virgilia creyendo que su don era divino y nunca se le pasó por la cabeza que esa habilidad tuviese que ver con un incremento de inteligencia superior a la media. – Cuando era más pequeño mi nonna me llevó a un psiquiatra, me dio una medicación para las visiones, pero ella no quiso que me la tomase. ¿Quiere decir que lo que me pasa es un efecto mejorado en mi cerebro y no Dios que me ha dado luz?

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08/07/2019, 18:38
Narrador

El padre Enrico se queda pensativo cuando Angelo hace referencia a la supuesta visión de futuro del ataque de su nonna. Gennaro da un sorbo de café y mira al niño sorprendido y con atención. Enrico habla. 

-Si pediste a tu abuela que fuera al médico significa que la avisaste... Y aún así sucedió porque no hubo tiempo. Hiciste todo lo posible y aún así piensas que pudo haberse evitado, ¿por qué? ¿Qué diferencias había entre la visión y la realidad? Dices que no fue el futuro exacto.  Angelo, si eres capaz de ver... Un posible futuro, debes entender que ese futuro es sensible a los cambios del presente. No lo sé con certeza, pero es posible que sucedieran acontecimientos en el presente que provocaran un cambio en el futuro real. Haciendo que éste fuera distinto al de la visión. 

Gennaro sigue atento a todo y sin intervenir. Después de todo, el experto y estudioso es su amigo. A medida que Enrico escucha las palabras del muchacho, toma los dibujos entre sus manos y los inspecciona. Después de unos segundos vuelve a mirar a Gennaro y ambos cruzan una mirada con gesto de extrañeza. Enrico habla a Angelo.

-¿Éste niño es de tu edad? ¿Por qué crees que has soñado con él si no lo conocías? Es increíble la cantidad de cosas que puedes hacer. -Susurra, mirando ahora los dibujos. -Retrocognición, precognición, psicometría y algún tipo de clarividencia con capacidad para comunicación y todo aderezado con una tremenda empatía... El enlace, ¿es posible? -Parece pensar en voz alta, absorto.

Gennaro se queda como una piedra al escuchar toda esa palabrería extraña para él. Entonces, ocurre algo. Enrico se detiene observando el retrato de la mujer. -¿Quién es ella? Me suena su cara ¿Conseguiste ponerte en contacto con ella también?

 -¿La conoces, Enrico? -Interrumpe, Gennaro. 

Ahí no acaban las sorpresas para el párroco de Santa María della Pieve. Cuando el niño hace una demostración de su habilidad en directo, haciendo mención a un tal Dominico, la cara de Gennaro cambia a una expresión de sorpresa relajando la boca y abriendo los ojos de par en par. Parece recordar algo y se dirige a Enrico. -¡Dominico! -Se santigua. -Si, efectivamente, la cruz es de Dominico Bianchi, no sé si te suena ¿Qué será de él? Fuimos inseparables durante el seminario. No llegó a terminarlo porque se enamoró de una chica. -El hombre sonríe de medio lado recordando viejos momentos. -Los dos o tres últimos meses, antes de decidir abandonar el seminario y enfurecer a su madre, estuvo comiéndome la cabeza, jajaja, me martirizaba, no se decidía a tomar una decisión. Al final se marchó a Sicilia con la chica y me dejó su cruz. Me acuerdo que le sorprendía mucho que todo seminarista no tuviera una. Le dije que se la quedara, que le ayudaría en el futuro, pero insistió. Gran persona y gran amigo, Dominico. -Sonríe otra vez, le brillan los ojos, vuelve a dar un sorbo a su taza. 

Poco después, mientras Angelo habla sobre lo del psiquiatra y demás, el padre Enrico lo apunta todo de forma escueta y esquemática en una libreta. Parece totalmente concentrado, con el ceño fruncido. Cuando Angelo termina de hablar, el hombre sonríe de medio lado, levanta la cabeza y se quita las gafas. Mira a Angelo. -Hijo, me temo que esa medicación no hubiera servido para nada. Y sí, Dios te ha hecho como eres, como a todos nosotros. Como a todo lo que existe. Lo que no impide que hayas nacido con ello y que sea algo de procedencia física. Sería buena idea hacerte unas exploraciones para descartarlo, ¿estarías de acuerdo? -El cura mira fijamente a los ojos de Angelo. -Ante todo y entre otras cosas, soy científico. Investigo la parapsicología y una de mis prioridades es descartar fraudes o esclarecer fenómenos que resultan ser puramente psicológicos o naturales. Después de lo que acabo de ver y oir... Estoy impresionado, pero es preciso conocer el origen, ¿te parece?

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13/07/2019, 00:54
Angelo Paolicchi

La charla continuó a puerta cerrada en la sacristía de la iglesia.

-Es que pensé que la visión era exacta y si alguien le acompañaba al médico o estaba con ella en sus paseos podría socorrerla. La nonna se desplomaba caminando por nuestros viñedos. Nunca había visto algo así, una visión de futuro, pensé que si sucedía sería en ese lugar, y luego tuvo el ataque en nuestra casa. Si mis hermanos hubiesen estado trabajando y yo en el colegio… – le comentó tocado al padre Enrico, sintiéndose mal otra vez por el estado de su abuela, la quería mucho y no soportaba la idea de que le pasase algo, y más habiéndolo visto en una visión. Esa era la peor parte de ver algo del futuro, verlo y no poder cambiarlo.

-¿El futuro está sujeto a cambios por culpa del… presente?. -la explicación era un poco abstracta para Angelo, pero más o menos lo entendía. Había visto la película “Regreso al futuro” y tenía sentido. Los sacerdotes echaron un ojo a sus dibujos y le preguntaron por Joss. El chico se tensó sobre su silla cuando eso ocurrió. -Bueno, yo… yo… – titubeó nervioso. No se sentía con el derecho suficiente de hablar sobre el don de Joss, él se lo había confiado creyendo que no se lo contaría a nadie. -Creo que es especial como yo, pero no sé porque… no estoy seguro. – le protegió a conciencia, y evitó contarles que vivía en Canadá.

Ante las palabras científicas que soltó el padre Enrico, Angelo no pudo más que mirar a Gennaro confundido, igual que él, asintiendo sin entender que cosa significaba cada palabra pero más adelante seguro que lo averiguaría buscándolo en google.

Después de eso llegó el turno de hablar sobre la misteriosa mujer de cabellos negros. Le preguntaron por ella y Angelo se levantó de su silla como un resorte. -¿Quiere decir que la conoce? – preguntó visiblemente interesado cuando Enrico dijo que le sonaba su cara. Era el momento más complicado a tratar. – Creo que es mi madre. No me pregunten por qué, porque no tengo una explicación lógica que dar. Solo siento que es mi madre. Nunca he podido contactar con ella. Solo la he visto en mis visiones cuidando de bebés. – durante unos segundos Angelo miró el dibujo deseando que su madre apareciese de una vez. -Quiero encontrarte y saber quien eres. ¿Donde estás?.

No resultó sorpresa para él que la historia sobre el padre Dominico encajase con su visión y la historia que contó Gennaro. Sobre el pasado no tenía dudas, ya estaba escrito, las visiones eran exactas. ¿Por qué iban a cambiar? Pero el futuro… ah, era diferente. Lo que si le sorprendió fue la sugerencia de Enrico pidiéndole que considerase realizarse unas pruebas médicas.

-Si, claro que si padre, pero no me dolerá verdad?.- la respuesta salió automáticamente y el miedo a pasarlo mal igual. Angelo quería saber más de su don, si era así por una cuestión genética mejor saberlo ya y descartar que Dios tenía algo que ver. -Pero supongo que tendrán que pedir permiso a mi nonna, ella tiene mi tutela legal. – Angelo era menor de edad y para cualquier decisión que le concerniese Virgilia tenía la última palabra.

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16/07/2019, 19:56
Narrador

Cuando Angelo menciona que cree que esa mujer de pelo negro es su madre y que la ha visto en sus visiones cuidando de bebés, Enrico abre los ojos de par en par y se levanta de la silla, sorprendido, incrédulo. 

En ese instante, el niño se concentra en el dibujo y hace un esfuerzo por ver a la mujer. Ésta vez por decisión propia. 

Sus ojos se iluminan poco a poco, ganando intensidad, pero él no lo sabe. Sólo los estupefactos sacerdotes se dan cuenta; incluso tienen que apartar la vista ante semejante luz cegadora que se cuela, hacia el exterior, bajo la rendija de la puerta de la sacristía. Mientras tanto, Angelo se encuentra en otro lugar. Su mente, al menos: Lo que le rodea es una especie de celda o sala de mantenimiento con las paredes pintadas en tono gris neutro. No es pequeña, tampoco demasiado grande. Hay algunas taquillas metálicas, un camastro con las sábanas revueltas, en el techo dos lámparas con tubos fluorescentes que parecen más propias de un lugar público. El suelo es de hormigón pulido y al fondo hay una puerta metálica que parece bastante gruesa. Pero lo que más llama la atención es un enorme servidor informático y una mesa con un ordenador que dispone de tres pantallas, varios discos duros y demás enseres informáticos unidos por una maraña de cables. Frente al ordenador está sentada una mujer. Si Angelo camina por la habitación y se pone a su lado, verá que se trata de ella... De esa mujer. Tiene el pelo recogido y un chándal de algodón. Al niño le llama la atención su edad aparente; bastantes años mayor de lo que aparentaba en sus visiones. Tal vez unos cuarenta y tantos. Si mira las pantallas del PC, verá que en una hay imágenes emitidas por lo que parecen cámaras de seguridad. En las otras dos, números y letras extraños. La visión termina. 

Al regresar, se siente cansado y nota calor en sus ojos. Enrico y Gennaro muestran rostros de asombro y miedo y se encuentran un poco más lejos de lo que estaban antes. Los dos hombres están de pie. 

-¿E-eso es nuevo? -Acierta a preguntar el padre Gennaro. 

-¿Es una de tus visiones, Angelo? -Pregunta Enrico. Independientemente de lo que Angelo responda, se nota que está nervioso o alterado. -Sí, creo que sí, que la conozco. Debo... Debo hacer una llamada. Tengo que irme. Arregla nuestra cita con el padre Gennaro, ¿de acuerdo?. Gennaro, ¿te ocupas tú de la señora Paolicchi para lo del permiso? 

-Si, descuida, Enrico ¿Dónde vas tan aprisa? 

-El Enlace... -Susurra para sí. -Debo irme, de verdad. Es urgente. Ya hablaremos. Te llamaré. -El hombre recoge sus cosas, mira los dibujos de nuevo. Saca su móvil deprisa y hace una foto al dibujo de la mujer. -Lo dicho... Angelo... Un placer haberte conocido. Esto... -Se queda pensativo buscando las palabras adecuadas. -Esto que haces es... Esto es impresionante. Ah, por cierto... No. No dolerá. -Sonríe fugazmente y, después de dar la mano a su amigo, sale de la sacristía a toda prisa. Angelo queda a solas con el estupefacto padre Gennaro. 

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01/08/2019, 11:40
Angelo Paolicchi

No entendió la reacción de Enrico cuando abrió los ojos con asombro. Angelo se estremeció sentado en la silla, sintiendo que tal vez el momento de reencontrarse con su madre no estaba muy lejos. ¿Pero seria algo bueno o malo para él? ¿Cómo seria ella? ¿Querría verle?

Sin darse cuenta, concentrado en el dibujo sus ojos se encendieron como dos grandes luces blancas emitiendo una luz cegadora en la estancia. Lo que ocurrió después dejó casi en shock al chico. Allí estaba la mujer con la que había soñado desde que tenía uso de razón, rodeada de cables y un gran ordenador. ¿Quién era? ¿A que se dedicaba? Se fijó en su rostro, más mayor por el paso de la edad y las imágenes que ofrecían unas cámaras de seguridad. Los números eran indescifrables. No sabia que significaban.

Al volver en si, Angelo cerró los ojos un par de veces, presionando su dedo índice y pulgar sobre el puente de su nariz. Estaba cansado y había sentido una emoción indescriptible al ver a esa mujer. Los sacerdotes le miraron pasmados y sintió la punzada desagradable de la anormalidad que alguien como él cargaba por su poder. Una sensación que ya conocía de sobra y era difícil dejar aparcada a un lado sin que afectase a su autoestima.

-Si… - respondió con su timidez habitual al padre Gennaro. -Los ojos se me han calentado durante la visión. No me había pasado nunca.

El corazón le dio un vuelco y se aceleró cuando el otro sacerdote le confirmó que la conocía. -¡¿Pero quien es?! – preguntó en tono de ruego al hombre que solo respondió con evasivas y al parecer tenía mucha prisa como para responder y atender la pregunta desesperada del chico. Solo le faltó ponerse de rodillas. Habló de un enlace con el padre Gennaro. ¿Enlace con qué, quien es ella, por qué me ocultan información? ¿Qué es lo que no quieren que sepa? - se negaba a creer que los sacerdotes tuvieran mala fé, pero su secretismo cada vez ganaba más puntos en contra mermando su confianza en ellos. Angelo se sentía impotente entre aquellas cuatro paredes de la sacristía.

Desearía ser mayor para hacer lo que quiera y que nadie piense que puede ocultarme cosas por ser un niño..
-¿Qué me están ocultando? Necesito saber la verdad. – le dijo al padre Gennaro cuando Enrico abandonó la habitación a toda prisa.

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06/08/2019, 10:23
Padre Gennaro

El padre Gennaro se muestra tan estupefacto como Angelo. Parece que también ha sido una sorpresa para él que su amigo se haya marchado así. Alguien que conoce desde hace años. El hombre da la imagen de que no controla la situación, como si le quedara grande. Su habitual animosidad y alegre serenidad parecen haber desaparecido. Incluso se siente culpable e inseguro por si ha metido a Angelo en algo que se escapa de sus manos. A un niño inocente, que vino en busca de consejo y ayuda, portando un secreto tan extraño como potencialmente perjudicial.

-Yo... No sé nada, Angelo, te lo prometo. No te oculto nada. Hacía tiempo que no veía a Enrico, pero diría que no es normal ese comportamiento. Solía ser un hombre centrado y cabal. Pero... -Da un par de pasos acercándose al niño con las manos hacia adelante. -Seguro que no es grave. Respondo por él. Tal vez haya encontrado alguna información interesante o muy esperada y, si conoce a esa mujer, estoy seguro de que muy pronto sabrás algo de ella. -Si Angelo se deja tocar, el cura pondrá una mano sobre su hombro. Si no, lo intentará y después la apartará. -Estás bien? Tus ojos... Te duelen? Necesitas algo? -Después que el niño responda, Gennaro hace una pregunta quizás poco común. O tal vez son cosas de Angelo. -Ese niño con el que soñaste está cerca? En Italia?

Antes de terminar la reunión: -Mira, sé que Enrico ha dicho que preparemos todo. Eso supondrá un viaje a Roma en el que no sé si podré acompañaros. Así que te pregunto una vez más: Después de lo que acaba de pasar, quieres seguir adelante? -Lo mira fijamente al preguntar de forma neutra. Sin intentar influir en su decisión.

* * *

Angelo Recibe mensajes en su móvil.

 Leo

 

 

Cómo te ha ido en la iglesia? Cuéntame, :*

 Amadou

 

 

Eh! Qué haces tio? Sigues en Arezzo? 

escribiendo...

Pásate luego por mi casa. Mañana me han invitado a jugar a fútbol en el campo de Arezzo. Creo que será contra Damiano y los cazzos de sus amigos. Jaja, les voy a partir el culo. Te apuntas?

Notas de juego

Con el móvil

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12/08/2019, 21:55
Angelo Paolicchi

Le tranquilizó ver la cara de confusión del padre Gennaro, parecía que él tampoco sabía nada de lo que ocultaba Enrico. Sus palabras ayudaron a Angelo a respirar despacio y no inquietarse por la mujer, es decir, la visión de su madre. Era duro después de tanto tiempo sin saber nada de ella, casi tocar con sus dedos el paradero de la mujer, descubrir quien era y a que se dedicaba. El padre Enrico tenía información valiosa. -Puede que haya actuado mal, padre, lo siento. Ha pasado mucho tiempo y es la primera pista que tengo de… mi madre. – tragó saliva. -B-ueno… si es que es ella, porque no lo sé seguro. – se encogió de hombros mostrando una cara de duda y nervios. El padre le preguntó por sus ojos y Angelo asintió confirmándole que estaba bien. -No me duelen pero debería ir al médico no cree? Puede que necesite gafas después de esto, quien sabe. – de momento el crío veía bien, sin problemas, no notaba nada diferente pero el calor en sus ojos, de donde provenía? Como había salido esa luz poderosa de su interior? -Padre, estoy asustado. Y si no… y si no soy humano del todo? – se preguntó realmente atemorizado. Gennaro quiso saber sobre Joss, Angelo le contó que no vivía en Italia, que estaba muy muy lejos de su hogar, pero que no sabía donde exactamente. Seguía protegiendo a su amigo y guardando su secreto. Por último, tuvo que ser sincero y decirle si quería viajar. -Ahora no puedo echarme atrás, si el padre Enrico sabe donde está esa mujer, y me tienen que hacer las pruebas médicas para averiguar que me pasa… Yo, creo que lo mejor es que vaya y no siga viviendo así, dudando de todo. – la decisión la tenía clara y con miedo a lo desconocido Angelo se enfrentaría al viaje a Roma.

Cita:

Mensaje para Leo Hola :**, vas a alucinar, me han brillado los ojos como dos rayos x de color blanco, he tenido una visión, y cuando se ha terminado tenia los ojos calientes. Soy un bicho raro, a lo mejor me parezco a Superman y me dejaron en la tierra unos padres extraterrestres.

Cita:

Mensaje para Amadou ¿Futbol? ¿Con esos idiotas? :/ no sé si voy a poder… Amadou, me ha pasado algo raro hoy, no lo he podido controlar, si me pasa delante de más gente estoy jodido. Me han brillado los ojos y he proyectado luz con ellos mientras tenía una visión. Tío… estoy jodido.
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13/08/2019, 16:33
Padre Gennaro

El hombre se muestra comprensivo y pone la mano sobre el hombro del muchacho. Angelo puede oler el aroma a café en sus dedos cercanos.

-¡No, no, no! No has actuado mal, para nada, has sido muy generoso. Lo último que tienes que sentir ahora es culpa o remordimiento... Lo sé, son sentimientos muy cristianos, jeje -Bromea para quitar tensión al asunto. -Pero ahora están demás y no te ayudarán en nada. Estoy seguro de que esa mujer será muy importante para ti. No creo que tus visiones sean en vano. Consuélate con que muy pronto conocerás más respuestas, pero ten fe en Dios y en tu nonna. Antes que de nadie más. Ella quiere lo mejor para tí, como sabes, y es una mujer despierta y sabia. -Sonríe de forma cálida. Comienza a recoger los dibujos y a amontonarlos para dárselos a Angelo.

-Si no te encuentras mal de momento, te aconsejaría que esperes a que te inspeccionen en Roma ¿Te imaginas la cara que pondría un médico si les explicas lo ocurrido o si encuentra algo poco común? Enrico se rodea de profesionales. Su maestro, el célebre Andreas Resch, es una sólida muestra de ello. Es normal que estés nervioso y asustado, pero eres un niño muy fuerte. Yo en tu lugar quizás no hubiera salido de casa. -Vuelve a sonreír de forma fugaz y sin mostrar los dientes. -Has tomado una decisión valiente. Es admirable. -Gennaro comienza a quitarse la sotana y se gira para colgarla en el armario. Se queda mirando la cruz que tocó Angelo. -Angelo, ¿aceptarías ésta cruz como regalo? Para que te proteja como ha hecho conmigo. -Mira al niño con el crucifijo de madera en la mano. -No se me ocurre quién mejor puede heredarla. 

Tanto si el niño acepta como si no, el cura despide a Angelo. -Bueno, figlio, no te entretengo más. Además, tengo que irme. Estamos empezando a preparar todo para las obras de teatro de navidad de los niños de catequesis. -Acompaña al joven a la puerta y ambos salen de la sacristía. -Esta noche llamaré a Virgilia para ver cuando puedo ir a visitarla. Si la ves, dile que no dejaré de rezar por ella y que se mejore. -Alessia espera en la plaza cercana a la iglesia. Mientras el niño se dirige a la puerta para salir, Gennaro apaga las luces y ultima los detalles antes de marcharse también. 

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Una vez que Angelo sale por la puerta y se encuentra fuera de la iglesia, el párroco mira hacia la salida para cerciorarse de que el muchacho se ha marchado. Seguidamente vuelve a la sacristía, aprisa. Abre la puerta con las manos temblorosas, nervioso, y se dirige al teléfono fijo. Marca un número y se pone el aparato en la oreja. Traga saliva. -Si, soy yo... 

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13/08/2019, 18:21
Narrador

  Ale

 

 

 

Estoy en la plaza. Aquí te espero ;) Por cierto, buenas noticias, la nonna ya está en casa :D

 Leo:

 

 

 

escribiendo...

:O :O :O, en serio?? Pero tu te encuentras bien? Wau, puede que tengas razón! Entonces seré novia de Superman ;) Como ha pasado eso??

 Amadou:

 

 

 

escribiendo...

Buaah!! Qué dices!! Tio cada vez haces más cosas, cómo mola!! Y te ha pasado eso en la iglesia delante de los curas? Jajaja, han tenido que flipar. Habrán pensado que eres hijo de dios xD. No vuelvas a tener visiones hasta que estemos juntos y seguros en nuestra cabaña. Ensayaremos para ver si puedes controlarlo tio, no vayas a liarla. 

escribiendo...

Ya sé que tienes dos pies izquierdos jugando a fútbol, te lo decía por si querías venir de público. En las gradas suelen haber chicas... Ah, bueno, perdona, que tienes novia... Además verías cómo le meto los pelos para adentro al equipo de Rinaldi, pero como quieras. 

Notas de juego

Sé que no da para mucho posteo, pero puedes continuar con el día tú mismo, o pasar al siguiente día o seguir por donde quieras. Interactúa con quien quieras, etc. A tu rollo. Por mí, el día se ha terminado. 

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17/08/2019, 23:17
Angelo Paolicchi

Sonrió levemente y asintió a los consejos del sacerdote tratando de mostrarse calmado y seguro con todo. – Gracias padre, es usted la luz guía que necesito en estos momentos. Tiene razón, Dios seguramente me está ayudando y mi nonna no me dejará solo en el viaje. – el crío observó al cura recoger sus dibujos y cuando le dio la carpeta la puso bajo su brazo, pensando en lo valiosos que eran para reconocer a las personas que aparecían en sus visiones. En ese momento no comprobó si estaban todos, se fio de los curas. Angelo no tenia dolor en los ojos, pero lo de quedarse esperando al viaje a Roma antes de ir al oculista no lo tenía muy claro. ¿Y si me quedo ciego? – la idea le hizo agobiarse mucho, así que guardó silencio siguiéndole la corriente a Gennaro. Desde luego prefería parecer a ojos de un médico un extraterrestre, a quedarse sin visión por el recalentamiento de ojos. Apuntó mentalmente el nombre que dijo para buscarlo en Google cuando saliese de allí, quería saber quien era ese hombre, porque era importante y como había influido a Enrico siendo su maestro. -¿De verdad soy fuerte? Yo no lo creo, me da miedo todo, pero este problema, o don, poder, me hace ser valiente porque quiero averiguar que me pasa. Eso no tiene mérito sabe, porque hay una excusa detrás para actuar así. En verdad soy débil, en el colegio se meten conmigo y no hago nada por defenderme. Pero gracias padre Gennaro, le diré a mi nonna que reza usted por ella para que se recupere, le llamaremos cuando lleguemos a Roma. – aceptó la cruz que le puso en las manos, sabiendo que era un signo de protección y abandonó la iglesia para encontrarse con Alessia que le esperaba en la plaza. Le sonrió pensando en que la nonna ya estaba bien. -Es genial que ya esté mejor, tengo ganas de verla feliz dando paseos. Entró y se colocó el cinturón de seguridad en el coche pensando como contarle a su hermanastra que sus ojos se habían encendido como si fuera un… - Espera un momento… – ¿no había visto en las noticias a alguien a quien le había pasado lo mismo en los ojos? No estaba seguro tendría que comprobar la noticia, pero mientras respondió a los mensajes de su novia y amigo.

Cita:

Mensaje para Leo Si, yo estoy bien, eso creo, pero ha sido para flipar, que se me enciendan los ojos como bombillas, he tenido una visión, de mi madre, bueno la mujer morena que hay en mis dibujos, ya sabes cual es. Te lo contaré todo cuando te vea! Vale? Tengo que proponerte algo, Superman no es nadie sin Lois Lane! :D

Cita:

Mensaje para Amadou BFFFF, ha pasado delante de los curas, si, y se han quedado con cara de pasmados los dos mirándome como a una rana diseccionada de laboratorio, como a un bicho que se debe analizar, pero solo ha durado unos segundos. Pero si es que no sé como controlarlo, no quiero volver a encender los ojos, a ver si me quedo ciego! ESTO NO MOLA AMADOU, NO MOLA. Si voy al partido de fútbol tiene que ser con gafas de sol, y me escondo entre el público para ver como les metes goles a los idiotas esos.

Notas de juego

Podemos pasar al día siguiente, las cosillas que se me han quedado en el tintero las iré añadiendo en los próximos posts.

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19/08/2019, 18:37
Narrador

Aquella noche la nonna se acostó temprano. Angelo fue a verla y su aspecto era más o menos el de siempre. El médico le había dado dos clases de comprimidos para que se tomara. No se sabe si va a recaer, pero es mejor prevenir. La anciana le dió un abrazo de buenas noches y se alegró mucho de verlo. Le preguntó susurrando qué tal le había ido con los sacerdotes aquella tarde, a sabiendas de que Flavio estaba presente y el niño no podía contestar. Pero, Virgilia, simplemente quería ver en el rostro del muchacho si todo había ido bien. Tras preguntarle le guiñó un ojo y, poco después de que Angelo le respondiera, los tres jóvenes salieron de la habitación para que la mujer pudiera descansar. Aquella noche sonó el teléfono muchas veces. 

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 -Angelo... -Chiara llama a Angelo en voz baja. Están en clase, ambos sentados en sus pupitres. Aunque al comienzo del curso la niña se sentó al lado izquierdo de Angelo, el muchacho optó por cambiar los sitios para que a Chiara no le diera el sol de forma tan directa. Ahora se encuentra a su derecha y, por ahora, con las mesas separadas. Toda la clase está en silencio. -Psst... ¡Angelo...! 

-Venga, no fastidiéis el primer examen del curso. -Es la profesora desde su mesa. -Chiara, ¿algún problema? Veo tu cabecita blanca girar hacia Angelo y no debería. Que sea la última vez. -Dice con desgana, como quien está harta de repetirlo. 

-¡Como no ve con la luz, habrá pensado que el cara-rana es un cara-príncipe! Ja, ja, ja... -Es la voz de Damiano Rinaldi desde detrás. Un murmullo de risas recorre la clase. 

-¡Damiano! Sal de la clase y termina el examen en la sala de profesores. Informaré a tus padres de por qué te he expulsado. Y más vale que vayas allí y no a otra parte. -Damiano se levanta entre risas con su examen en la mano. Al pasar junto a Angelo le lanza un beso, como burla, mirándole a los ojos. Parece tan real que al muchacho se le eriza el vello y esa imagen queda grabada en su memoria. Incluso Chiara parece notarlo y mira al niño con sus ojos rosados muy abiertos. 

Cuando los niños salen al recreo, Chiara, Leo y Angelo de la misma clase y Amadou de la de enfrente, se ven en el pasillo. Amadou se dirige a Angelo. 

 -Eh, tengo muchas ganas de ver lo que tengo para almorzar, me ha hecho el sándwich mi hermano. -Sonrié y luego mira a Chiara. -¿Qué tal el examen?

 -Hola, Amadou. Os veo abajo, ¿vale? tengo que ir al baño. -Dice Leo. Da un fugaz y cálido beso a Angelo en la mejilla y sale corriendo en dirección a las escaleras para pasarlas de largo e ir al baño. 

-Bueno, sí, anda, bajemos al patio que me dé el aire... -Comenta la niña albina mientras comienza a andar junto a Amadou. Puede oírse la voz estridente de Damiano. Debe de estar cerca. Tal vez subiendo desde el piso de abajo, donde se encuentra la sala de profesores. Un instante después, Rinaldi aparece a lo lejos, en el escalón superior de la escalera, acompañado por sus amigos, justo cuando Leo pasa corriendo por allí. Damiano mira hacia un lado del pasillo y ve a Angelo y sus amigos... 

-Eh, mirad, el cara-rana, ja, ja, ja. -Comenta a los demás. -¡Cara-rana, ¿no te vale con la marimacho que también quieres con la bianca? Ja, ja, ja. -Gesticula como si estuviera "empotrando". -¡Menudo fiera! -Angelo ve cómo, a la espalda de Rinaldi, Leo se detiene en seco y se gira para ir hacia él y encararlo. 

-¡Eres un puto gilipollas! -Grita la muchacha, olvidando la promesa que hizo a Angelo, mientras avanza hacia el matón a toda prisa, con la cara roja de furia y los puños cerrados. Todos los niños miran. 

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20/08/2019, 01:58
Angelo Paolicchi

Una de las aficiones de Angelo, aparte del dibujo y el arte era su pasión por la historia. El chico había recibido para su cumpleaños un lote de libros de Dan Brown, concretamente la saga del Código da Vinci. Virgilia se lo había regalado. Estaba sumergido en la lectura del primer libro, casi terminando sus páginas, completamente atrapado por el argumento. ¿María Magdalena estuvo presente en la última cena? ¿Era ella la figura dispuesta a la derecha de Cristo en la mesa? ¿Tuvo descendencia con él? Aquellas preguntas se resolvían en el libro, descubriendo el enigma sobre la nieta del conservador del museo del Louvre.

¿Pero que había de la historia real? Dan Brown había aunado distintas teorías creando algo nuevo, algo que caló en la sociedad y convirtió su saga en un éxito de ventas. Angelo se preguntaba como podía usar su poder, acertadamente, para averiguar algún dato relacionado con Jesucristo, precisamente cuando faltaba poco tiempo para viajar a Roma. El chico no tendría otra oportunidad para acercarse tanto al Vaticano e intentar tocar algún objeto importante para la cristiandad, simplemente acercarse al lugar donde la impregnación energética fuese tan fuerte que la visión llegase sola desvelando la verdad o con la ayuda de su concentración sería suficiente.

No se trataba de saltar el límite de seguridad que separaba a los visitantes de las obras de arte y “tocar” la piedad de Miguel Ángel, o darle la mano al mismísimo Papa Francisco, no. Para averiguar realmente que había detrás de la figura de Jesús de Nazaret, Angelo tenía que dirigirse al “origen”. La tumba de San Pedro, el apóstol que pasó sus últimas horas al lado de Jesús.

Cristo se supone que está enterrado en Jerusalén, es demasiado lejos. –pensó navegando por Google, buscando información sobre la basílica de San Pedro y el lugar exacto donde se teorizaba que estaba enterrado el apóstol, bajo el altar mayor, una zona de difícil acceso para los turistas.

Jerusalén, era un viaje que no podía justificar, hacer pagar a su familia por un billete de avión a Tierra Santa en estos momentos no podía ser, pero el Vaticano estaba cerca, y quien sabe lo que Angelo descubriese, pero necesitaría ayuda. Pensó entonces en Joss, en su capacidad para poder transformarse en quien quisiera. Tengo que hablar con él, si no viene a este viaje yo solo no podré acercarme al altar, él podría convertirse en alguien de seguridad, un sacerdote o un político, alguien que me de acceso al altar.

Tras la visita a la habitación de la nonna, Angelo decidió que tenía hablar con Alessia, quizás ella no pudiera viajar al vaticano aunque fuese su ilusión acompañarle. Estaba delicada y necesitaba unas pastillas para controlar la tensión. -Ale, tengo que hablar contigo sobre lo que ha pasado hoy en la iglesia, no te dije nada mientras veníamos, pero se me encendieron los ojos mientras tuve una visión. Como dos focos blancos. Esto va a peor, crezco y mis poderes crecen, necesito que me ayudes. – Angelo le pidió varias cosas, la primera fue pedirle que si la nonna no estaba bien para viajar, fuese ella la que le acompañase al Vaticano. La segunda, permitir que Joss, el niño canadiense con el que hablaba por Facebook viniese a verlos y también le acompañase al viaje. Y la tercera, Leo. Angelo no quería separarse de ella, pero tendría que pedirle permiso a sus madres y no estaba seguro de que le dejasen viajar.

-Tendríamos que inventar algo Alessia, podrías hablar con las madres de Leo. A ti te tomarían en serio, a mi no, porque solo soy un crio.– con todas estas peticiones e ideas Angelo se fue a la cama a dormir pensando en la aventura que le aguardaba vivir el viaje de su vida.

Notas de juego

Post 1/2

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21/08/2019, 17:10
Angelo Paolicchi

Todas las mañanas al despertar Angelo escribía a su novia Leo por whatsapp dejándole los buenos días, miles de iconos de besos y canciones o películas nuevas que había descubierto gracias a la gran fuente de que era Internet. Los niños habían empezado a interesarse por la época de los 80s, incluso pensaban ir juntos a comprar ropa a tiendas de segunda mano o charities porque les encantaba el rollo retro ochentero. Los findes que no había colegio la idea era montarse su propio cine en casa con una buena montaña de palomitas y coca-cola y hielo sentados en el sofá disfrutando de las pelis sin que nadie les molestase. Las últimas que habían visto eran peliculones fantásticos como la princesa prometida, los goonies, Willow o la historia interminable. Poco a poco la relación se iba afianzando y los dos se daban cuenta de lo bien que se llevaban, la familia de Angelo algo sospechaba aunque no hablase abiertamente de que eran novios. En el colegio pasaba lo mismo. Se les veía más unidos y los gestos de darse la mano o besos en la mejilla dejaban claro que algo había entre ellos.

Cita:

Mensaje de whatsapp a Leo:
Buenos días, :* ¿que tal has dormido? Yo tardé en pillar el sueño, estuve leyendo el libro del Código da vinci, me queda poco para terminarlo. ¡Es genial! Lo que pasó en la iglesia me tiene pensativo, he cogido unas gafas de sol por si acaso se me encienden los ojos en clase. ¡Espero que no! DDD:

https://youtu.be/2z6ssQe_bpU

La canción retro de hoy habla de alguien que está enamorado y le promete cosas bonitas a la chica que quiere, xD. Nos vemos en clase, TQ :)

A Angelo le daba un poco de vergüenza ponerle a Leo “te quiero” en los mensajes así que lo abreviaba de esa manera.
___________________________________

Ya en el colegio el día se iba a desmadrar mucho. En clase haciendo un examen Chiara llamó a Angelo con disimulo para que le chivase una respuesta, pero no fue muy silenciosa y la profesora le llamó la atención. Rinaldi saltó en ese momento insultándole y como era también lo habitual, todos reían sus gracias, Angelo no decía nada a sus insultos, se callaba y aguantaba las burlas. Cuando la profesora se centró en echar al matón de clase, el chico aprovechó y puso su examen al borde de la mesa, intentando así facilitar a su amiga que se copiase de él.

A la hora del recreo el grupo de amigos se reunió para el almuerzo.

-Las matemáticas no son tan difíciles como pensáis. – comentó a Amadou con una sonrisilla de no es para tanto. A su amigo se le daba mejor el fútbol que las mates. – A mi me ha ido bien, pero Chiara tenia dudas con algo, no te agobies seguro que apruebas. – los problemas de Angelo estaban bien hechos seguro, la mayoría de veces sacaba excelentes, no sacaba dieces porque cometía algún error a propósito para que los demás no le recalcasen lo empollón que era. Ser superdotado tenia sus ventajas e inconvenientes. Lo bueno era que no tenía que estudiar apenas y todo se le quedaba a la primera.

Asintió a Leo que necesitaba ir al baño y bajaron por las escaleras para ir al patio, ahí se encontraron otra vez con el pesado de Rinaldi y sus colegas. Angelo se puso rojo de la rabia cuando se metió con Leo y Chiara. -¡Como no te calles de una vez, le voy a contar a todo el mundo lo que haces en tu casa a escondidas y por lo que tu padre se cabrea, eso, o te rompo la cara, capullo! – estaba al límite, nunca había respondido tan agresivamente. Angelo no se sentía con el derecho de contar la afición de Rinaldi por los vestidos de niña, que su padre le pegaba por ver su comportamiento posiblemente homosexual, pero esperaba que la amenaza tuviera alguna reacción en él.

En ese instante que apareció Leo con los puños cerrados gritándole que era un gilipollas Angelo recordó el flash que había visto, Leo y Rinaldi los dos peleando y ella cayendo por las escaleras. -¡Leo no! ¡Recuerda lo que me prometiste! – el crío corrió a toda prisa para interponerse y detener a su novia para evitar que pasase una desgracia.*

Notas de juego

Post 2/2

Vais a vomitar arcoíris con Angeleo, XDDD.

*Como no sé cual va a ser la resolución de la escena lo dejo así, que él intenta pararla.

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25/08/2019, 17:48
Alessia Paolicchi

-Espera. -Sujeta al muchacho de los hombros, sorprendida al oír sus palabras. -¿Cómo que se te han encendido los ojos? ¿Cómo es eso? ¿Estás bien?

En cuanto al tema del viaje, la joven tuerce el gesto. -A ver, no vayas tan deprisa, calma un poco ¿Cuántos días supone ese viaje? Me dijo la nonna que era Roma, pero no tenía ni idea de que fueras al Vaticano. Y me estás pidiendo que me haga responsable de un niño extranjero que no conocemos y de tu amiga Leo. No sé, Angelo. Estamos empezando a tener mucho trabajo, sobre todo con el tema de la web, se acercan las navidades. -Al ver la expresión de la cara del niño, Alessia suspira resignada. -...Dime cuándo va a ser. Voy a hablar con la nonna y con Flavio. A él no creo que le importe si es un fin de semana, pero voy a tener que trabajar a distancia. Y no. No me pidas que mienta, Angelo. Entiendo que quieras ir acompañado por tus amigos, pero me parece un poco exagerado llevar a tanta gente ¿Y cuándo se supone que viene el chico de Canadá? ¿Viene sólo? 

Notas de juego

Respuesta a parte 1/2

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25/08/2019, 18:08
Narrador

 -Si, jajaja, ojalá. Menuda suerte de tenerte al lado y casi me pilla Ludovica. Bueno, no sé... Eso de que no estudies y te dediques a mirar a Leo no me ayuda mucho. -Comenta, divertida, Chiara a Angelo.

 -¡Tio! Si tu mente y mi cuerpo estuvieran juntos en un solo cuerpo, ¡seríamos un niño imparable! -Dice Amadou en un alarde de frikismo. Chiara ríe a carcajadas. 

Antes de que Angelo pueda contestar, Rinaldi hace su aparición estelar y Leo se encara con él, harta de tanta mierda. La niña, al oír el grito de Angelo recordándole su promesa, aquella que le hizo entre viñedos después de los apasionados besos, se detiene en seco antes de agredir a Damiano Rinaldi. Su rostro, rojo de furia, continúa y, de no ser por la rápida reacción del joven Paolicchi, que evita el enfrentamiento interponiéndose en el camino de Rinaldi y Leo, no se sabe lo que podría haber pasado.

Sí se sabe lo que sucede ahora. Varían los engranajes del tiempo y se reajustan en una nueva posición. Angelo altera el futuro de forma consciente y abre nuevas posibilidades, nuevas puertas... Pero el camino del tiempo, las infinitas variables se detienen ante sólo una de ellas:

El muchacho puede ver frente a sus ojos a Damiano Rinaldi. A su espalda aguarda Leo. Los ojos sorprendidos y abiertos de par en par de Damiano muestran dolor y rabia y comienzan a inundarse de lágrimas. Un dolor y una rabia producidos por las palabras que gritó Angelo hace unos segundos. En la mente del joven matón se suceden las intensas imágenes de las situaciones vividas desde un tiempo a ésta parte. Los maltratos e intolerancia sufridos por parte de su padre y la decepción producida por la pasividad de su madre. Como a cámara lenta, la cara de Rinaldi se transforma en una mueca que refleja sus emociones y las lágrimas resbalan por su rostro ¿Cómo es posible que Paolicchi sepa todo eso de él? Es un secreto que nadie más conoce. Sólo una persona, por delante de Angelo, le había hecho tanto daño: su padre. Damiano pega a la gente, se burla, a veces se pasa, pero nunca inflige este daño intrínseco, este dolor tan íntimo como el que le ha producido Angelo. Esto es otra cosa. Es demasiado ¿Por qué él tiene que ser de esta manera? ¿Por qué todo tan difícil? Y Angelo... Le gusta. No quiere que sea así, pero le atrae. No sabe si se lo hubiera dicho algún día, y esta situación lo cambia todo. No hay marcha atrás. 

Rinaldi dice que no con la cabeza lentamente, sin mediar palabra. su cara ahora es de furia, que contrasta con las lágrimas. En una acción desproporcionada, sin dejar de mirar fijamente a los ojos de Angelo, lo agarra por los hombros y lo lanza con todas sus fuerzas hacia las escaleras. El niño sale despedido. A veces, la furia aumenta la fuerza de la personas y Angelo no puede evitar caer. Y mientras cae, aún como a cámara lenta, oye gritar a Damiano y también un "No" proveniente de Leo en forma de grito desesperado. Poco después de que Angelo toque los escalones, Damiano Rinaldi sale corriendo en dirección al exterior. Corre lejos de sus amigos y de todo el mundo. Corre para alejarse de todo y estar sólo. 

Amadou, Chiara, Leo y algunos niños más se acercan, preocupados, para ver cómo se encuentra Angelo. 

Notas de juego

Respuesta a parte 2/2.

Angelo, tú decides el resultado de la caída.

Edito: Leo, como te dije, puedes escribir de forma retroactiva, si quieres. Tal vez lo sepas, pero prefiero ser pesado. Y eso me lleva a la siguiente cuestión: No había oído el vídeo que subió Angelo en la parte 2/2... xDD Dios... Dime que lo vas a dejar por pesao. Tú vales más, Leo.

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26/08/2019, 16:44
Angelo Paolicchi

Notas de juego

Dime que lo vas a dejar por pesao.

Por hablar, xDDDDD

 

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26/08/2019, 21:03

La situación de Angelo era verdaderamente rara. Rara pero rara. Sin embargo Leo no quería asustarle y cada vez que Angelo, le contaba algún detalle de esos... superpoderes extraños que él tenía, lo tomaba con normalidad. Pero cada vez le parecían más extraños, demasiado, y nació una preocupación en Leo, que no había sentido antes.

También era cierto que sentía un amasijo de emociones nuevas. Por un lado, era genial tener novio, aunque ahora se preguntaba si eso debía formalizarse... ¿Habían formalizado su noviazgo? ¿Quizá con aquel beso en los viñedos? Sabía de buena tinta y por sus madres, que "los niños de ahora van mas adelantados que antaño", o eso dicen ellas, aunque Leonora no cree que fuera su caso, no al menos... ahora ¿Pero, y si quizá, gracias a este romance, todo se acelerara demasiado? En realidad no era algo que quisiera pensar, pues vivía el presente, sin mayor preocupación que los estudios y ahora, las habilidades extrañas de su chico. Ya eran adolescentes, y aunque ella se sentía como una niña, habían ciertos cambios en su personalidad y en su cuerpo que no podía evitar por mucho que quisiera.

Mensaje de whatsapp a Leo:
Buenos días, :* ¿que tal has dormido? Yo tardé en pillar el sueño, estuve leyendo el libro del Código da vinci, me queda poco para terminarlo. ¡Es genial! Lo que pasó en la iglesia me tiene pensativo, he cogido unas gafas de sol por si acaso se me encienden los ojos en clase. ¡Espero que no! DDD:

https://youtu.be/2z6ssQe_bpU

La canción retro de hoy habla de alguien que está enamorado y le promete cosas bonitas a la chica que quiere, xD. Nos vemos en clase, TQ :)

Todas aquellas cuestiones le asaltaron de buena mañana, cuando aún ni siquiera se había levantado de la cama. Fue entonces cuando vio como su móvil sonaba, ese sonido que le había puesto especial a Angelo para identificar que la notificación de mensaje era de él. Con color incluido, para cuando no pudiera tener el sonido. Cuando tenía notificación de Angelo, su móvil mostraba una luz azul turquesa. 

Fue a leer de inmediato el mensaje. Rió por los comentarios, pero luego su semblante cambió, al pensar en eso de los ojos, realmente sintió miedo y meditó bien en lo que escribirle al respecto. Tampoco quería preocuparle.

Trató de no darle demasiada importancia, y abrió la canción que le mandó en el mensaje. Ese sonido tan característico de sintetizador de los '80, volvió a sacarle otra sonrisa. Escuchó la canción completa mientras se levantaba y bailaba con inocencia al son de la música, mientras comenzaba a quitarse el pijama y se vestía moviendo la cabeza, viendo como su pelo, que ya había crecido, se le colocaba frente al rostro. Sentía una emoción que inundaba todo su ser, por la ternura que le causaba todo. Terminó de prepararse, poniéndose esa ropa que tanto les gusta a sus madres y con la cual ella se sentía tan cómoda y tan "ella misma" pantalones anchos, zapatillas, camiseta... lo que le pedía el cuerpo en ese momento.

El mensaje de la mañana, la melodía de la canción y ya no solo eso, si no el detalle de enviársela y pensar así en ella, provocó que se mordiese el labio inferior, sumado a ese TQ final, que le hacía sentirse tan especial, mientras sujetaba el teléfono entre sus manos y releía el mensaje una y otra vez. Se dispuso a responderle.

Mensaje de whatsapp a Angelo:

¡Buenos días!   Yo me quedé dormida, me llené la tripa con la cena y catapum, fulminada en la cama. ¡Espero que no te pase lo de los ojos! Coge las mejores gafas que tengas, jajajaja, ¡vas a parecer un mafioso!

La canción es preciosa Angelito, me recuerda mucho a ti, me ha puesto de buen humor por la mañana. ¡Nos vemos en clase! TQ 

Le temblaron los dedos al final, no sabía si debía poner el "TQ" para corresponderle o ahorrárselo. Pero luego pensó que lo de ahorrárselo era una tontería, y que no quería ser una "novia" descuidada. Rió mientras se preparaba el flequillo frente al espejo pensando en lo que significaba ese "TQ". Lo hablasen o no, formalizasen o no, definitivamente, ya tenía novio.


Ya estando en clase, el examen no le parecía difícil, sin embargo se distrajo cuando Chiara intentó que Angelo le dijera una de las respuestas. Desde su sitio, no dijo nada, lo único que movía eran sus ojos, que se intercambiaban entre la chica albina, Angelo y la profe. Cuando al final vio que solo fue una llamada de atención,  volvió a centrarse en el papel de su mesa. Pero como no, Damiano Rinaldi no podía quedarse callado y sus ojos volvieron a alzarse, en busca de esa voz que ya le parecía desagradable. Su cara era de pocos amigos, y sus cejas comenzaron a fruncirse al oír cómo se burlaba de su chico. ¡De su chico! Apretó la mandíbula y el bolígrafo entre sus dedos, conteniendo la rabia, por suerte Angelo no la veía, ya que se colocaba en un pupitre delante de ella.

Sus emociones se aflojaron gracias a la profesora que actuó deprisa, y suspiró. Qué sería de nosotros sin los adultos... pensó que en ciertas ocasiones, solo hacía falta una llamada de atención a tiempo, antes de que cualquiera de los niños gritase, o ella misma le soltase un puñetazo, por listo. Aunque luego recordó la promesa que le hizo hacer a Angelo, y suspiró. No debía pelearse, y menos con Rinaldi.

Cuando se quedaron tranquilos, pudieron continuar con el examen. Angelo movió el suyo, para que Chiara se copiara. De nuevo, Leonora movió sus ojos, que no su cuerpo o su cabeza, en dirección a ellos y luego a la profesora, como vigilando que no les dijeran nada. Cuando la chica albina copió con éxito, Leo volvió a su examen con una sonrisa. No sin antes fijarse en la espalda, el cuello y el pelo de Angelo, ya que estaba justo detrás de él, pensando en su buen corazón y lo tierno que era siempre.


Llegó la hora del recreo, y en el pasillo se encontraron con Amadou. Al preguntar por el examen y comentar que Chiara tenía dudas, sonrió de lado y le puso una mano en el hombro a su amiga - ¡Seguro que apruebas si te has copiado del cerebrín! - Dijo refiriéndose a Angelo. Tras eso, comentó que tenía que ir al baño y fue cuando se despidió de Angelo con un dulce beso en la mejilla. Tenía que hacerlo, sentía la necesidad, aunque también, y sin pretenderlo, era una pura declaración de intenciones, así todos podían ver que entre ellos, había algo más que simple amistad.

Dejó a sus amigos atrás y caminó deprisa hacia las escaleras, en dirección al baño, se hacía un pis de campeonato y quería ser rápida para volver con sus amigos. Sin embargo sus banales planes se toparon con Rinaldi, y sus estúpidas e incesantes ganas de burlarse de sus amigos y de ella. De nuevo se metía con Angelo, y con Chiara y eso no le gustó nada a Leo. Era demasiado, en el examen ya se había lucido delante de la profesora... y macho... ¡en un examen! ese tío nunca tenía suficiente, alguien debía darle una lección. Y era la oportunidad perfecta para ella.

Se giró y encaró a Rinaldi, con su particular cara de odio, no iba a tolerar ninguna injusticia y menos una donde se burlase de Angelo. Apretó los puños, giró la cabeza, frunció el entrecejo y... solo dio un par de pasos hacia el matón, pues la aparición de Angelo le impidió hacer lo que tantas ganas tenía de hacer.

Era cierto, le hizo una promesa a Angelo, el calor del momento le había hecho olvidarlo, pero esto era demasiado injusto para dejarlo pasar. A este tío alguien tiene que pararle los pies... Eso sí, la furia tardará en írsele, le tenía muchas ganas de decirle cuatro cosas, y de cerrarle esa boca que tenía de hombre de las cavernas. Apretó más los dedos y suspiró por la nariz mientras se le abría las aletillas, de pura rabia.

Notas de juego

He hecho reinstropección hacia atrás lo justo. Pero si queréis más, me decís, o si es mucho, también podéis decirmelo XD

Los emoticonos para Whatsapp, por si os interesa :D -> https://www.significadoemojis.es/lista-emoticonos-personas-whatsapp. Angelo, si no los ves en el mensajito, me dices, y te los cambio por simologia de teclado, porque si no lo ves pierde toda la gracia! necesito que Angelo esté enterado de cuantas caritas le pone en el mensaje XD

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27/08/2019, 07:04
Angelo Paolicchi

El tema de los ojos era grave, más de lo que el padre Genaro o sus amigos le habían mostrado, quizás para no preocuparle.

-Si, una luz blanca ha salido de mis ojos cuando estaba con los curas. Me han visto y todos nos hemos asustado. Pero estoy bien, no he dejado de ver ni me duele. - suspiró como quitándose un peso de encima. - No soy normal, y no sé hasta donde va a llegar esto.

Le estaba pidiendo mucho a su hermana, desde luego, pero era junto a la nonna, la única adulta que podía ayudarle. - Me parece bien si le cuentas todo a Flavio, mis amigos lo saben, los curas lo saben y él es de la familia. Pero la reacción que tenga no creo que sea buena, nuestra relación es fría y cuando sepa lo que soy capaz de hacer me va a ver cómo a un extraterrestre. Tampoco quiero que mientas por mí, mentir no está bien. - Angelo veía el riesgo de que Flavio se enterase de lo suyo, pero tenía el apoyo de las mujeres de la casa.

- El padre Genaro tiene que hablar con la nonna sobre la fecha del viaje. Lo único que sé es que será para las vacaciones de Navidad* cuando no tengamos que ir al colegio. En verdad no te lo pido por capricho, porque Joss, el niño canadiense tiene un poder también, es la oportunidad que tenemos para conocernos y puede ser que haya más niños como nosotros. A él también se le encendieron los ojos como a mí. Si viene al viaje, será solo. No quiero dejar a Leo, es... más que una amiga. Me da miedo que algo peor me pase, y me tranquiliza cuando ella está cerca. Me hace sentir normal. El resto del tiempo tengo que cargar con esto yo solo. - confesó cansado.

- Me van a hacer unas pruebas médicas, supongo que en la cabeza. Sé que en Navidad el trabajo se multiplica en la bodega con visitas de turistas, cestas de Navidad, pero la nonna no está tan fuerte como antes y vigilarlos a nosotros tres puede ser mucho trabajo para ella. - reflexionó pensando en la salud frágil de la anciana.

Notas de juego

Reacción a post 1/2

*Los días de viaje lo dejo a tu criterio que controlas la trama :)

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27/08/2019, 19:53
Angelo Paolicchi

La sonrisa que le sacó el mensaje de vuelta le duró toda la mañana, mientras se vestía, desayunaba y luego se cepillaba los dientes. Esa sonrisa de tonto enamorado nadie se la podía quitar de la cara, porque Leo era su primer amor, y pese a su edad y circunstancias difíciles, ella le hacía tener momentos de paz y normalidad. A su lado era un chico más, con su novia, aunque no se lo había pedido formalmente como tal, en algún momento lo haría, porque quería que sus sentimientos quedasen claros y ella supiera que para él, ese noviazgo no era un juego o algo pasajero que se le pasaría con la edad. Angelo estaba muy seguro de lo que sentía. Y si ella le quería siendo así, un bicho raro, no podía dejarla escapar.

Estando en clase el chico se daba la vuelta de vez en cuando para observarla, demostrando así su interés por ella, se pasaban notas entre clase y clase, Leo alargaba su mano por detrás y él cogía la nota, y viceversa. Algún día podían pillarles pero se arriesgaban a eso. Eran muy jóvenes y la necesidad de estar pegados y en contacto todo el rato era de lo más normal.

Los comentarios de sus amigos le sacaron un poco los colores. Pero solo un poco, porque Angelo ya se estaba acostumbrando a que los demás le relacionasen con Leo. Y no era algo para avergonzarse. -Bueno es que… me cuesta centrarme teniendo a Leo detrás de nuestros pupitres. – confesó a Chiara riendo. Todos los días estaba guapa, y cada día Angelo se fijaba en algo nuevo de ella. Esa sensación de querer atrapar su belleza con sus manos y olerla, o verla, guardarla cerca de su corazón, no desaparecía, es más, crecía día a día, en eso consistía el amor. Leo era libre, fuerte, y era lo que más le gustaba de ella, que no le importaba mostrarse tal cual era y lo que pensaba, dijera lo que dijeran los demás de ella.

Enarcó las cejas sonriendo cuando escuchó llamarle cerebrín. -Esa palabra te va a costar una guerra de cosquillas. – antes de que se fuera acarició su tripa y sintió la calidez de su cuerpo bajo la ropa. Le gustaba tirarse en la cama con ella y fundirla a risas tocándole ahí, era la parte más sensible de Leo, con los pies no había probado, pero ya tendría tiempo de descubrir si ahí también le daba cosquillas.

- ¿Te imaginas un Cristiano Ronaldo con el cerebro de Stephen Hawking? Creo que seriamos los amos del universo. – bromeó con Amadou.

Lo bueno de ese día no duraría mucho, se iría al traste cuando Angelo cambiase el curso de los acontecimientos poniéndose en el lugar de Leo, y cobrando por ella lo que le iba a pasar. El destino que tenía escrito ese hecho, tenía que pagarlo contra alguien y la amenaza contra Rinaldi que Angelo le dijo en alto para contar su secreto, algo muy íntimo que nadie más sabia, no iba a quedar impune.

El tiempo se detuvo a cámara lenta, las lágrimas de dolor de Rinaldi salieron hacia afuera cruzándose con los ojos de Angelo que comprendió en ese momento el daño que le había hecho en lo más íntimo de su persona, porque aquel secreto no era una burla tonta como las que pudiera hacer contra él y el resto, era un golpe directo a su persona, su ser, a lo que él tenía que esforzarse por contener para que su padre no le maltratase.

El matón de clase, que después de verse desbordado por eso, sacó toda su furia y empujó a Angelo por las escaleras, dejó al chaval tirado en el suelo, aullando por el golpe que había recibido. Los demás contemplaron la escena viendo rodar a Angelo escaleras abajo, él no cerró los ojos, en todo momento vio todo girar a su alrededor, incluso escuchó el grito angustioso de Leo, y al llegar al tramo final de las escaleras un sonoro ¡CRASH! se escuchó junto a un alarido de puro dolor, que surgió profundo de su garganta. Angelo se había fracturado la muñeca derecha, la que necesitaba para escribir, dibujar, y cualquier otra cosa básica como comer, vestirse o asearse.

-Ahhh, me duele, me he roto algo, dios, no puedo mover la mano derecha. Llamad a Ludovica o a quien sea de mi familia. – comentó a sus amigos y novia, sujetándose la zona herida, retorciéndose del dolor que sentía en la mano sin poder levantarse del suelo. Todo le daba vueltas aún. -Pase lo que pase, no le digáis a nadie que esto es cosa de Rinaldi. Yo le he provocado, hay algo que vi de él, algo que no os puedo contar. Me he caído y punto. – incluso en esa situación Angelo se negaba a contarlo.

Notas de juego

Reacción a post 2/2

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28/08/2019, 12:29
Narrador

Notas de juego

Angelo se había fracturado la muñeca derecha, la que necesitaba para escribir, dibujar, y cualquier otra cosa básica como comer, vestirse o asearse

Se acabaron los mensajitos pegajosos y los vídeos pastelosos! xDD Voy a sonreír sin parar, como Hopper. 

Edito: Gracias, providencia!