Partida Rol por web

-Joi joi joi, muchas cosas quieres hacer tu, pero que presupuesto quieres que te de? Consigue oro pequeña y tal vez podamos empezar a hablar sobre hacer esas reformas que tanto deseas.- Quitando el hecho de que la anciana estaba segura que por el momento no era necesario ni el negociar las reformas. Saco un saco de cuero de debajo de una de sus mangas, era increíble la rapidez con la que lo hacia, y una vez metiste las monedas, que por cierto no veías el fondo, guardo de nuevo el saco y sonrió de forma arrugada pero muy sabia.

-Joi joi....muy bien muy bien...entonces que es lo que quieres? Si quieres una minina no hace falta que lo repitas, pero tendrá que tener una función, no crees? Las felynes se dedican a muchas cosas, incansables compañeras y fieles en el combate, todas tienen personalidades diferentes al igual que las personas y ten cuidado porque se pueden llegar a enfadar. -Empezó a explicar, pero te fijaste en que Felicity se sorprendió que te acordaras de la promesa que le diste, parecía contenta de hecho.

-Bien, que compañera quieres? Una que pueda ayudarte en el combate? Que te de soporte? Tal vez una que tenga las manos largas o una que se ponga delante de ti para defenderte? Vamos niña, cual quieres?

— Ufff — de forma un tanto descuidada se sentó en el piso, fijándose solo de no aplastar a alguna gata en el proceso; sin duda la dichosa Baba tenía las cosas muy claras, pero no es como si la pudiera culpar: hasta Radha sabía lo vergonzosamente pobre que era en ese momento, al fin y al cabo. Necesitaría trabajar mucho más si quería conseguir lo dicho pero, por algún lado debía empezar ¿no? Ahora como mínimo la anciana ya conocía un poco de su itinerario y le había confirmado cosas...

— ¿Se enfadan las felynes? ¿Acaso entran en estado de furia? — claro, para ella enfado y furia eran sinónimos, y todo mundo sabía lo que la furia significaba para los bárbaros. Por si lo anterior no fuese suficiente, Radha miró con interés a las gaticas.

— Bueno, no necesito a nadie que me defienda porque sé hacerlo sola, igual que atacar... — ruda se dio un golpe en el pecho, y con la otra mano tomó el mango de su espadón solo para presumir — las mañas suelen desesperarme, así que creo que lo mejor sería una que me pudiera ayudar con las heridas — finalmente dijo — después de todo la misión contra la Drome habría salido muy diferente si hubiera sido capaz de intercambiar algunos golpes más — y aseguró — ¡definitivamente me gustaría conseguir una gata que sepa cómo tratar heridas! — después de todo poder acabar las misiones era primordial si quería cumplir sus promesas y seguir viendo la sonrisa ajena...

-Mas que entrar en furia, arañan, nunca has tenido una mascota?- Pregunto Baba antes de mirara hacia la salida y, había un bastón cerca de ella, tomarlo y dar dos fuertes golpes al suelo...bueno fuertes...resonaron algo pero no era demasiado potente. En cuestión de segundos, un par de felynes entraron como pudieron, dos de ellas por la puerta, una que salio de las felynes que habían ya en la sala y la ultima salto por la ventana literalmente como si fuera lo mas normal del mundo.

Todas iban vestidas de cuero, algunas llevaban tiras por el cuero y una falda, otras llevaban unos pantaloncitos junto con un top y finalmente una gata morena que se notaba que tenia cara de traviesa, de hecho al estar parada junto a las demas se le veía como un colmillito salir de sus labios. Todas llevaban un cuerno largo cruzado en su espalda, era un cuerno extraño parecía de hueso con una obertura central con una puertecita de ámbar.

-Muy bien, escoge la que quieras.- Indico Baba señalando las felynes. -Todas son buenas ayudando a las cazadoras.

— Una vez intenté domar a un monstruo…pero me pasé y lo maté ¿eso cuenta? — extrañamente llena de salvaje inocencia preguntó; obviamente desconocía los detalles propios de las mascotas.

Sin embargo curiosa vio todo aquel proceso de “invocación” que la anciana hizo, sorprendiéndose como cría al ver que de hecho las Felynes comenzaban a reunirse…hasta cierto punto. Viéndolas bien, parecían guerreras enanas y achuchables, como niñas o algo así, pero especiales por sus partes gatunas; el enorme cuerno en las espaldas de cada una les daba además cierto toque barbárico, algo que ya de inicio le agradó a Radha, sin embargo había que elegir entre ellas según le fue dicho luego…

— Hmmm… — para eso fue revisándolas una por una al punto de inclinarse para verlas mejor; todas se veían dispuestas en cierto modo, así como prometedoras, pero no es como si Radha supiera juzgar Felynes o algo así, por ende, se dejaría llevar por su instinto…

— Quiero a esta, la del colmillo — señaló a la morena con cara de traviesa, que por las características ya mentadas destacaba desde la perspectiva de la bárbara — parece que tiene mucha personalidad ¿a qué si? — eso lo preguntó más para la pequeña que para Baba…

Al decir lo de domar, Baba agito la mano como de lado a lado indicando que no, que no era lo mismo pero si querías imaginarte que si podías imaginarlo. Todas las felynes eran pequeñas, te llegaban cerca del muslo o de la cadera no mas, pero todas te miraban la verdad que ciertamente entre animadas y ansiosas, todas menos la que señalaste que tenia una cara bastante traviesa.

Vestía una armadura de cuero que recordaba bastante a un vestido, tenia una especie de top atada con cuero y que dejaba su vientre libre y seguidamente una falda de una tela de lo mas ligera, aunque al moverse se podía ver que llevaba un pantaloncito debajo para que no se viera nada pero que ella tuviera movilidad. Su piel era mas tostada que el resto y su cabello negro caía en trenza hasta su zona lumbar, tenia unas orejitas negras con un pelito blanco dentro y su cola era del mismo color que el cabello. Al verte y ser seleccionada ella soltó un largo maullido de lo mas dulce pero contesto. -Yo quería una compañera mas femenina y menos agresiva, pero me conformare contigo, mew...- Contesto ella, hablaba bien pero se notaba que les costaba hablar a todas. -Cuidar de ti.-

-Muy bien, entonces ella, su nombre es Cocoa, se lo puse porque me recordaba al café o al chocolate cuando nació, es un poco amarga, joi joi joi.

— Jeje ¿Cocoa eh? no importa que sea amarga: si fuera un dulce quizás se traumaría viajando conmigo — presumiendo aseguró, luego se llevó ambas manos a las caderas para ver a la que parecía una cría directamente — Si me cuidas, yo te cuido, y te doy carne de Velocidrome ¿ok? — le hablaba de forma simple, directa... aunque no es que normalmente hablara muy distinto, de cualquier manera; poniendo atención a sus características físicas hasta se "parecían"...

— Muajajaja se ve que tiene mucha energía y que no se asusta, aunque tampoco se guarda nada ...¿segura no es una Felyne bárbara o algo así? — ignorante de todo pero interesada a su modo preguntó a Baba — ¿lo eres? — luego a la llamada Cocoa, y es que su indumentaria de hecho la hacía parecer una pequeña salvaje de las tribus desérticas, o una ladronzuela...

-Puaj, prefiero pescado.- Negó ella pero siguió con la conversación. -No soy barbara, soy apoyo.- Fueron sus palabras un poco entrecortadas ya antes de no ignorarte pero si sentarse para esperar a que decidieras a donde tenían que ir, era como que te tenia cierto interés pero lo perdía a ratos, aun asi estabas segura de que te acompañaría y aquello era todo un avance ahora ya no viajarías sola.

Las demás felynes al ver que no las necesitabas comenzaron a dispersarse, algunas volvieron a sus tareas y otras volvieron a un carro que tu no habías visto fuera pero era donde vivían. La anciana continuo riendo un poco mas.- Joi joi joi, que chicas, seguro que os lleváis bien.

Las presentaciones estaban dadas, Felicity se había quedado al margen de todo aquello pero ahora se acerco a ti.- Y bien? Que harás ahora? Parece que la Velocidrome pudo contigo, vas a ir a por ella o prefieres ir a por otro contrato? Seguramente se habrá escondido si es que la conseguiste herir mucho y sera difícil de encontrar.

— Hpmh… — lo del pescado era entendible, pero bueno, Radha estaba siendo realista en cuanto a su acceso a la carne: de momento quizás lo más fácil sería ir a buscar a la Velocidrome para terminarla…o eso creía, pues entonces escuchó la cruda realidad de parte de Felicity.

— Casi pude con ella — le dijo a la que se acercaba — por un poco y habría logrado cumplir la misión… quizás si hubiera tenido ayuda — vio a la arisca felyne, luego a Baba — déjame intentarlo una vez más, y si resulta que no la logro encontrar, me moveré a otra cosa, pero esas velociprey me deben una y no quisiera perder la oportunidad… — finalmente suspiró, sujetando en su espalda el mango de su gran arma;  Radha entonces se acercó un poco más a la encargada con tal de verla cara a cara…

— ¿Te parece bien? — solicitando no su permiso como chica del gremio, si no su opinión como allegada, que al fin y al cabo podía considerarla así pese al poco tiempo convivido, además una búsqueda de ese tipo podría ser buena oportunidad para afianzar lazos con la morenita o al menos conocerse mejor — así de paso puedes apoyarme y no te aburres… —

-Se habrá escondido mejor, si la heriste de gravedad, te costara encontrar su nido...pero es tu decisión, la misión sigue activa, puedo darte un par de días de margen, pero si no la encuentras vuelve y te daré otra. -Al ver la decisión con la que te estabas moviendo, al no haber podido acabar con una enemiga, Felicity no te iba a detener y a su modo te daba su apoyo.

Dicho eso Baba no dijo nada, solo siguió fumando tranquilamente pero en cambio Cocoa se levanto de un salto con el cuerno ya en su espalda. -Vamos a pasear.- Confirmo ella antes de que ambas salierais de allí. El camino fue como siempre, no hubo ningún impedimento, ademas de que era por la mañana. La felyne no hablaba demasiado pero era casi casi porque no sabia mucho tu idioma y porque aun no teníais la confianza, ademas de que como habías adivinado, su carácter era bastante frio pero a la vez dulce, un poco rara la gatita.

Una vez mas la llanura se extendía delante de ti. -Yo no saber rastrear, eso ya es cosa tuya. -Informo Cocoa.

— Debo intentarlo — dijo segura y sonriente; tener al menos ese margen de un par de días debería ser suficiente si enfocaba sus esfuerzos, o eso pensaba, además de que siempre podía tentar a la suerte... — Nos vemos después — dijo a la encargada — ya haremos más negocios... — luego a Baba, retirándose al fin con la felyne que parecía un poco más motivada.

Mientras caminaban Radha se preguntaba cómo debía hablarle, o si debía hacerlo, pues de pronto la notaba distante o simplemente distraída; quizás pesaba más de lo que pensó el hecho de que sus personalidades convivieran de ese modo...o quizás solo les faltaba pasar tiempo juntas...

— A veces funciona pido, pero a vráeces no: todo es cuestión de que la criatura haya dejado un rastro que pueda seguir, ya sea en forma de pistas como huellas o de su olor remanente — explicó o al menos trató de hacerlo, pronto notando que era significativamente más difícil que antes — por ejemplo ahora, no parece que vaya a ser fácil — frunciendo el gesto dijo, pero era hasta cierto punto obvio...

-Si...que se vea...no se hacerlo...- Siguió mirándote pero ya fue como te miraba por mirar, coloco el cuerno en su hombro y como si fuera una espada enorme la llevo de esa forma mientras tu intentabas rastrear. Lo intentaste pero tal como te habían dicho el rastro era difuso, borrado por el tiempo y por otros animales.

Por un momento creíste que habías encontrado el rastro y casi animada fuiste en busca de la criatura y de sus hijas, no podias dejar que aquella humillación quedara impune. Tus pasos te llevaron a un rebaño de kelbins, se podían ver bastante cerca y la felyne incluso se puso a cuatro patas con instintos depredadores...era todo tan sencillo.

Cuando de repente algo bajo en picado del cielo estrellándose contra una de las kelbin que apenas se dio cuenta que estaba muerta las demas salieron corriendo de lo mas asustadas, enseguida un grito muy sonoro mostrando que esa presa era suya e incluso tomando un buen bocado de ella. Su cuerpo era delgado, muy delgado, era bastante grande mediría cerca de los tres metros, apenas tenia pecho pero los podías ver balanceándose ademas de que tenia una larga cola que por donde pasaba derriba lo que pillara. Unas orejas que parecían dos paneles solares justo en su cabeza y unas alas de color anaranjado del mismo color que sus escamas. Después del segundo bocado, diste un paso para combatir o huir no importaba e inmediatamente la criatura te observo como si con aquellas orejas pudiera escuchar hasta el ultimo ruido de la llanura.

-Comida?- Pregunto con una voz chillona, ladeando la cabeza de lado a lado antes dar un fuerte gorgoteo. -Comida! Comida suave y tierna!

Quizás subestimó a las capacidad de la Velocidrome para esconderse, o bien sobreestimó las suyas para rastrear, lo importante es que Radha no fue capaz de encontrar una pista convincente y en lugar de eso terminó llegando junto con la felyne a lo que parecía un asentamiento de Kelbin...

Si recordaba bien, justo acechando a dichas criaturas fue que sufrió su primer gran encontronazo con el peligro en prácticamente toda su vida, merced de la lagartija con orejas brillantes, sin embargo pese a que ahora no la veía por ahí (como lo hizo antes) algo le hacía estar intranquila, quizás el instinto..hasta que sus sospechas se confirmaron.

La criatura aquella llegó volando, tan salvaje y letal como hambrienta, enorme; el solo verla hizo que la sangre de Radha bombeara hasta agolparse y con ella las ganas de luchar, de retar al peligro crecieran. En otros tiempos, la bárbara sin duda se habría lanzado loca y ciegamente contra aquella terrible criatura...pero ahora debía pensar también en la pequeña, que por mucha ayuda que pudiera darle y muy cazado que fuera seguía siendo novata y, bueno, pequeña.

— Cocoa... hay que largarnos... — le murmuró, sin embargo la criatura más peligrosa allí las notó — ¡ahora! — y dicho eso sin más tomó a la minina cargándola cual costal de patatas, para así poder correr sin tener que fijarse si la dejaba o no atrás, dando su máximo esfuerzo como cuando huyó de la Tzi Tzi.

De nuevo estaba anteponiendo su supervivencia al honor, al beneficio, pero es que ya no solo podía pensar en ella misma...

***

Tomada ya una distancia prudente, algo cansada pero lejos de estar vencida en sus ánimos Radha intentó volver a encontar algún otro rastro, cosa que le llevó alrededor de tres pesadas horas pero que al final pareció rendir frutos, pues logró hallar huellas cuya forma había quedado grabada en su mente...

-Comida vuelve aquí!- Gritaba la Kut-ku desde lo lejos mientras seguía gritando y chillando de formas muy agudas, incluso viste una sombra cerca de tus pies por lo que estabas segura de que la criatura había echado el vuelo. Pero por fortuna, seguramente, la criatura había encontrado otra presa mas fácil o se había quedado con la que ya había cazado, en todo caso estabas a salvo y en uno de tus brazos estaba Cocoa como si colgara cual saco. -Oye...suelta...yo poder correr....porque no atacar a lagarto?- Pregunto ella extrañada ya que al igual que tu te podías extrañar de no haber intentado luchar contra la Kut-ku pero tal vez por primera vez habías valorado bien la situación. El haber perdido te había vuelto un poco mas sabia.

Tardaste, estuviste vagando bastante por las llanuras, el sol seguía su camino y ahora estaba en lo mas alto, apuntando directamente a vuestras cabezas, ya era mediodía, cuando encontraste un rastro conocido, un rastro de sangre. Al seguirlo rápidamente encontraste con una entrada en el suelo que iba hacia abajo, era lo suficientemente amplio como para que tu cabieras sin problema pero tampoco había demasiado margen a la hora de movilidad dentro, era posible...si...por las huellas estabas convencida de que ahi era donde iban las velocipreys a dormir por la noche, que lo que habías visto era donde se comían a sus presas y donde estabas ahora era donde descansaban.

Como procederías?

Corrió y corrió lo que pudo, algo molesta por la situación pero al final también agradecida de haber logrado escapar, pues no quería pasarse los dos días que le quedaban de la misión en cama o siendo violada...

— Pero tus patitas son más cortas...de cualquier forma ¿crees que hubiéramos podido vencer a algo así, como estamos ahora? — le preguntó a Cocoa ya bajándola, intentando que la gata la comprendiera...aunque no estaba segura de si lo haría.

Ya en lo que parecía la guardia de las prey, según lo indicaban la sangre y las huellas, decidida Radha decidió ingresar al dichoso hueco o túnel de manera sigilosa, indicándole a la felyne que la siguiera, pero pronto eso probó ser más complicado de lo que creía, ya que con el espacio que había los movimientos podían verse algo limitados según la posición que asumiera...

— Mierda... — dijo la bárbara cuando un golpe inoportuno del mango de su espadón hizo caer un trozo de tierra suelta...

-Y tus patas...porque no ser mas cortas?- Eso lo dijo Cocoa en el mismo momento en que golpeaste una de las paredes con tu mango haciendo que no solo cayeran un par de trozos de piedra, si no que también resonara en el lugar.

No estabas segura de si alguien o algo te estaba viendo o si tenían la posibilidad de seguir y encontrar un lugar en el cual podías moverte libremente, pero no, no la tuviste. Enseguida escuchaste a algo que se acercaba a por ti, era grande, de un tamaño aproximado de la cueva y efectivamente la reconocías, la reconocías por la cicatriz que le hiciste la ultima vez...era la Velocidrome. Sus dientes intentaron alcanzarte y estuviste muy a punto de recibir uno de sus mordiscos, pero te obligaste a darle una patada en la boca en el momento justo para conseguir el tiempo necesario para salir corriendo.

Cocoa no perdió tiempo, se puso a cuatro patitas y con una agilidad innata salio corriendo cueva arriba y tu tuviste que hacer lo mismo porque literalmente no podías sacar la espada de tu espalda. Una vez en el exterior Cocoa ya te esperaba alli con el cuerno entre sus manos preparada para combatir, con la cola bastante erizada mientras la Velocidrome salia de la cueva haciendo gorgoteos y como no, detrás de ella dos de sus hijas velociprey, relamiéndose al verte. -Viva? Muerta deberías estar.- Relamiéndose la Velocidrome mientras arañaba el suelo.

— Porque mi especialidad no es el sigilo... — respondió con sonrisa ansiosa. Pese a que primero no estaba segura de haber sido escuchada, súbitamente apareció ante ellas la alfa de las Prey para destruir sus esperanzas y de paso confirmarle que se trataba justo de la que ya conocía, pues esa cicatriz dejada la recordaría aún si pasaran años...

Logró huir una vez más, sin embargo no era para evitar la pelea con la Drome, sino para arrastrarla a un lugar más abierto, donde pudiera blandir su espadón para así intentar terminar lo antes comenzado; al ver la forma en que la felyne, mucho más rápida de lo que pensó se disponía a combatir, Radha sonrió.

— Cocoa, te presento a los objetivos de hoy — dijo entonces, al fin desenfundando el arma que dentro del túnel no había podido, para luego sin más preámbulo lanzarse contra las que la querían muerta; tal como antes, la bárbara optó por atacar primero a una de las hijas...

-Nos superan...- Miro la gata a las tres objetivos y no pudo hacer nada mas por el momento se prepararía para ayudarte en el combate pero sin duda estaba preparada para darlo todo, al igual que tu. El golpe que recibió una de las prey no fue suficiente para acabar con su vida pero ya se la notaba visiblemente tocada, tosiendo un poco antes de sacudir su cabeza y mirarte con gesto de hambre.

-Morir!- Relamiéndose la Velocidrome y lanzándose junto a sus hijas hacia el combate. Por fortuna ahora que tenias mas amplitud pudiste sacudir tu espada de forma circular para que no se acercaran demasiado aunque eso te cansaba no podías hacerlo siempre. Las criaturas intentaron morderte de todas las formas que pudieron pero por el momento no llegaron a ti.

— ¡No por mucho! — respondió, pues al tenerlas justo en rango de su espadón, Radha aprovechó el impulso dado por el giro anterior para dar vuelta al arma en el aire y arremeter con ella de regreso hacia la Prey que atacó primero, la que ya había debilitado. De momento solo deberían quedar dos.

La bárbara pensó en decirle a Cocoa que se pusiera atrás o incluso que se alejara, sin embargo la tostadita se veía tan decidida que Radha comenzó a suponer que podría ser hasta insultante para ella el pedirle algo así, pues al fin y al cabo, si fuera al contrario, no le gustaría que la felyne la apartara del combate.

— Solo cuídate de sus garras y colas... — así que simplemente advirtió.

El segundo golpe no lo pudo enfrentar, eras demasiado fuerte y ella era demasiado joven, la espada atravesó sin problema a la prey que estaba ya debilitada acabando con su vida, pero por desgracia no fue todo.

En un ataque combinado la Velocidrome fue a morderte de nuevo y tuviste que dar un salto hacia atrás momento en el cual la ultima de las velociprey te dio un buen zarpazo en la espalda, te dio bastante fuerte y pico lo que era la herida mientras la Velocidrome miro un momento a su criá antes de abrir la boca completamente ensalivada. -Si...te llevare ante el macho...esta vez reemplazaras a la criá.