Partida Rol por web

Miro la gota atónito sin creérmelo.

-Pero y ¿esto?Ya sé seguro que me he dado un golpe en el labio dormído y....-Me miro entero a ver si algún lado más sangra, me extraña estár vestido-vaya .... Tuvo que vestírme...-Escucho los ruidos del baño.

-¿Quien anda ahí?¿Sabrina?¿Dido?-Me levanto de la cama y camino sigilosamente hacía el baño del cual escucho ruido.

Te acercas hacia el baño y te das cuenta de una cosa. Es como si pudieras oírlo todo con más nitidez. Todos los sonidos que habían pasado desapercibidos en tu casa llegan a ti al instante. Aunque hay un sonido que te falta, pero no sabes cual.

Cuando entras al baño ves que Sabrina esta desmaquillándose con su traje rojo. A medida de que se quita el maquillaje te fijas en que su piel es muy pálida, nada parecida al vivo color que había exhibido en la cena.

Hay otro detalle en el ambiente, y es que es como si alguien hubiera puesto luces fúnebres por las habitaciones. Todo está más oscuro... más macabro...

Miro todo sumamente extrañado, parece como si estuvíera dentro de un libro antiguo de transcripciones infernales, estoy sumamente extrañado.

¿Que pasa? Algo no funciona bien.-Pienso extrañado.

Observo a Sabrina no me planteo si se sentiría violenta por eso.

Cuando Sabrina termina, lavándose la cara, se seca con la toalla y te mira.

- ¿Tanto te gusto? - Pregunta con una sonrisa pícara. - ¿Cómo te encuentras?

Se acerca a ti y te pone una mano en la mejilla. No notas el calor de su tacto.

Sonrio tímido.

- Emm la verdad, no sé que hacer en estos casos....-Me pongo colorado al darme cuenta que he confesado eso en voz alta- me siento bien aunque un poco hambríento, creo que es lo normal después de... Esto...¿Porque estás tan helada?

Ella se ríe. Te acaricia la mejilla y te besa tiernamente en los labios. Luego sale del baño y te habla mientras se va hacia la cama a ponerse los zapatos.

 - ¿Después de...? - Dice alzando una ceja. Luego ríe divertida. - Lo siento, querido, pero sigues virgen... por ahora. En cuanto a lo del "frío". Tu estás igual.

Pe..Pero...¿No hicímos el amor?¿Que pasó?¿Frío?-Miles de dudas se apelotonan en mi cabeza y no me dejan pensar con claridad mientras miro a Sabrina.
 

- Esto es realmente divertido, Mathias. ¿No notas nada raro? ¿No te sientes diferente? ¿Tienes hambre verdad? Prueba a comer algo de la nevera.

Ella se va caminando hasta el salón. El cuarto te sigue pareciendo algo sacado de una película de Tim Burton. Pero incluso Sabrina, te parece como... cadavérica. Además, el hambre empieza a hacer mella en ti, causándote cierta ansiedad.
 

Miro confuso y voy a la nevera, aún sigo extrañado.-¿Me has echado alguna especie de droga?-Abro la nevera y como lo primero que pillo

Empiezas a masticar, tragas y no pasan ni tres segundos hasta que lo vomitas todo prácticamente a tus pies. Extrañado miras al suelo y te das cuenta de que puedes ver los detalles del vómito, cosas minúsculas que nunca antes habías percibido. La comida de la nevera te parece a la vista insulsa, y... putrefacta.

Sabrina se asoma a la cocina y mira el estropicio.

- Vaya, quizás la broma de comer no fue buena idea...

-Pe..¿Pero que me has hecho?-Miro asustado, rápido busco un cepillo y una fregona para recoger todo eso antes de que Dido sienta la tentación de comérselo-pa para ti quizás es muy divertido, si me has echado etanol o alguna droga o suero de la verdad no era necesario, no tengo ningún místico secreto y si esto es una broma es de muy mal gusto.-Recojo los restos de comida algo alterado.

Ella espera a que termines de limpiar, mordiéndose seductoramente los labios, pero sin contestarte. Cuando terminas, se sienta en el sofá.

- Ven, siéntate. Creo que es hora de que te cuente lo que ha pasado.

La miro y voy al sofá, tengo expresión de niño perdído.

-mamá siempre lo decía, ten cuidado, muchas mujeres son malas.-

Ella se recuesta en el sofá, pasando su mano por tu brazo de forma sensual.

- ¿Has oído hablar alguna vez de los Vampiros? Quiero decir, a ti te gustan estas cosas relacionadas con la muerte, ¿verdad? Es lo que hablábamos antes. Para ti no es solo una profesión... Bueno, tanto si crees como si no, yo soy una de ellas. Fíjate. - Te coge la mano y la lleva hasta su pecho, donde no hay movimiento de respiración ni latido. - Pero mira ahora. - Cambia de sitio la mano y la pone sobre TU pecho y no hay nada, ni movimiento ni latido. - Bienvenido al club. - Dice con una sonrisa.

-Sé de la muerte convívo con ella, no es que me guste es que está ahí yy...Un momento..¿Me estás dicíendo que somos seres místicos de leyendas de todo el mundo antiguo?Pe pero...Eso es físicamente imposible y lo digo yo que llevo años estudíando mitos...-Miro totalmente asombrado al notar que mi pecho no se escucha pego un salto.-¿Po porque yo?

- Bueno, querido... - Sabrina se acerca a ti, rozándote con su cuerpo. - Siempre he estado atento a tus cosas. Tu estilo me ha gustado desde que te hiciste famoso, ¿sabes? Adoro el arte e intento conseguir siempre las novedades más... freaks. Así que cuando me dijeron que podía convertir a un nuevo Chiquillo... ¡Justo llegaste a la ciudad!

Se coloca encima tuya, con una pierna a cada lado y su cara pegada a tu cara. - ¿No te parece una curiosa coincidencia?

La verdad es que entre la extraña visión macabra que parece cubrirlo todo, el hecho de que no respiras y las declaraciones, la situación te parece de todo menos seductora.

-¿Famoso?¿NOvedad?Solamente soy un tipo que hace su trabajo y lo hace bien-me la medio quito de encima como puedo-¿chiquillo?¿ Que soy una especie de novio porque casi hacemos el amor anoche?-Miro extrañado con una mezcla de enfado y desconcierto.

Ella se aparta con una cara de decepción en el rostro.

- Más bien eres algo como mi hijo, pero igualmente podemos ser amantes. - Dice, mostrando de nuevo una sonrisa divertida. - El don que te he dado es único. Ahora podrás mejorar tu arte durante toda la eternidad. ¡Y estás muerto! Seguro que eso repercute en tu relación con los cadáveres.

Sus dedos juguetean con tu oreja y tu pelo.

- Venga, ¿no te parece genial?

-¿tu hijo?¿Cuándo ha pasado todo esto?Ne necesíto una explicación a todo esto...-Agacho la cara y la pongo entre mis manos.-¿pero como y cuándo ha pasado todo esto?-

Sabrina aparta la mano y su cara se vuelve algo apática.

- Ya, ¿no? Pareces un niño recién destetado. A ver, cuando nos estábamos enrrollando te mordí. Te quité toda la sangre y te convertí en Vampiro. Ahora eres como nosotros. Hay toda una ciudad de Vástagos, otra forma de llamarnos, bajo la superficie "mundana" de Munich.

Te coge del mentón, para que la mires. - En serio, que no es tan difícil de entender.