Partida Rol por web

Darla baja la cabecita en una postura rara y le da un besito en la mejilla.

- Enfadica - dice con la vocecilla, y luego se tumba haciéndose un ovillo alrededor de tu cabeza

Levanta la muñeca por encima de tu cara y la ves meneándola

- La zeñora Polly pienza que deberiaz buzcarme una mama...

Y Jonas lo dijo.

- ¿Para qué? ¿Para no hacerle ningún caso como a mí? ¿Crees que ninguna madre te querría así?

Tenía la mandibula apretada. La bomba había explotado y a saber a dónde podía llegar.

- ¡SI ME QUERRIA! ¡SI ME QUERRIA!  - te dice ella muy enfadada empujándote el hombro y poniéndose de pie sobre la cama con las sandalias blancas, abrazando a la muñeca. 

- ¡SI ME QUERRIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - comienza a berrear con mucho sentimiento al tiempo que mece a Polly y empieza a llorar lágrimas sanguinolientas.

Sus berridos se hacen más y más y más fuertes, llegando a preocupar que despierte a alguien

- ¡ERES MALOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Buaaaaaaaaaaaaah MALOOOO... hip... hip.... si me querría... mama me querríaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - toda colorada e inyectada en la sangre que manda a su cara - A TI NO TE QUERRIAAA, NOOO. POR ESO NO TENGO MAMAAAAAAAAA ¡POR TU CULPAAAAA!

Como un resorte, con unos movimientos realmente rápidos, Jonas se levanta a tu lado. Luego ves su mano moverse vertiginósamente y luego un golpe intenso en la mejilla te tumba en la cama al momento.

El hombre respira fuerte, con el ceño fruncido y el brazo aún estirado.

- Te dije que no salieras. Te dije que no mordieras. No estamos en casa, estamos en territorio desconocido. Otro podría verte y matarte sin pestañear, sin dar explicaciones. - Su voz es de enfado, pero se esfuerza en contener el tono por el cariz de la conversación.

La niña se queda totalmente atontada llevandose la mano a la mejilla con los ojos bien abiertos y la mano sobre el sitio donde le ha golpeado el hombre. Jonás nunca le había pegado, nunca antes por mucho que le desquiciara.

Los colmillos se le habían salido de las cuencas en un acto reflejo y estaba al borde del frenesí, de no aguantar a su bestia.

- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH - un grito ensordecedor que acaba con su paciencia mientras su bestia interior lucha por zafarse de esa situación tratando de salir por donde sea, con la muñeca en la mano

Con los ojos rojos, inyectados de sangre, no sabe si dirirgirse a la puerta, a la ventana o al baño, pero lo que está claro es que hay un cuerpo al que atacar y un lugar por donde salir

Jonas se da cuenta de lo que ha despertado. En una situación normal podría arreglárselas para defenderse de la pequeña, pero con ella en frenesí, no se sabe qué podría pasar.

- ¡Darla, hay una madre! - Dice, como último recurso. - Querías saber por qué ibamos a Munich, ¿no? Es muy posible que allí haya una madre para ti. - Sus manos están frente a ti. Por una parte para tranquilizarte, pero también para una posible necesidad de defenderse. - Pero tienes que tranquilizarte y hacerme caso, ¿vale? Si no, no podremos llegar allí.

Como un acto reflejo de una vida no vivida y ya olvidaba, parece que la niña empezaba a retornar la consciencia mirándole con esos ojos almendrados de color verdoso mientras hacia un falso esfuerzo por respirar y su pecho subia y bajaba a un ritmo diferente del que necesitarías para ventilar un humano.

Entonces aprieta con fuerza la muñequita contra sí y le mira.

- ¿Hay una mamá? - esperanzada, con el labio inferior saliéndole casi como a los bebes - ¿Y... y me va a querer?  - dice apartando la mano del pomo de la puerta y caminando hacia Jonás, con el vestido blanco lleno de churretones de sangre.

La vocecilla que sale de ella hace que pueda parecer mentira el demonio en el que se había convertido apenas treinta segundos atrás.

- Seguro que si. - Contesta él, ya más tranquilo. - Pero te tienes que portar bien. ¿Lo sabes, no?

Él se acerca a su vez y te agarra la mano con delicadeza. - Anda, vamos a limpiarte eso.

Es como si nada hubiera pasado.

Con los calcetinitos bajados y mirandole, tomó su mano con un gesto de "Vale" en la cara mientras caminaba con él al baño y se sentaba en el vater mientras Jonás le limpiaba los churretones

- Entonces me tendrás que poner un vestido bonito. Yo no quiero que esta mamá se vaya - totalmente convencida

Juguetea con los pies mientras te mira trastear en el baño y al terminar, se sube a la taza y te da un beso en la mejilla

- Tengo sueño

- Te compraremos el vestidito nada más llegar a Munich. ¿Si?

Te lleva de vuelta a la cama y se asoma con mucho cuidado por la persiana de una de las ventanas más alejadas.

- No me extraña. Ya ha amanecido. Deberías estar ya durmiendo. Venga, vamos a descansar.

Se echa en la cama a tu lado, sonriéndote.

Ella acepta que le pongas un pijama que tiene muchos ositos y que es con pantaloncito gracioso y camiseta más graciosa aún, pareciendo más pequeña de lo que es.

Se tumba en la cama y se echa a tu ladito, cogiendo tu mano y llevandose la otra mano con el pulgar a la boca

- Me haz pegado.

Cierra los ojos y se duerme

Despiertas a la noche del día siguiente. Jonás ya está en pie, con las maletas al lado de la puerta y arreglándose un poco.

- Venga, pequeña. Prepárate que nos vamos en 20 minutos. ¿Has descansado bien?

Asiente con la cabeza de forma insistente y se sienta en la cama para que la vistas mientras coge a la señora Polly contra su pecho.

- ¿Donde vamoz? - seguro que se lo dijiste ayer pero con lo despistada que es - ¿Me haces doz coletaz?

Las que tiene están totalmente deshechas de la batalla campal de ayer, o quizás porque cuando la abrazaron estaba asi, con el pelo revuelto

- Vamos a Munich, ¿recuerdas? Nos llevará un taxi.

Coge el mismo vestido que la noche anterior y lo coloca a tu lado. Luego te quita el pijama y te viste.

- Te hago las dos coletas en el taxi, mejor.

Notas que está bastante distraído. Hace las cosas automáticamente, sin reparar fijamente en nada. Es como si estuviera pensando en algo.

- Ay... me tiraz - y todavía no le ha tocado el pelo.

Se deja poner el vestido limpito. Ya es mayorcita para vestirse sola, pero aún así, se deja hacer , remolona.

- ¿Y que vamoz a hacer alli? ¿Tenemoz caza nueva? ¿Y tendre una caza para mí? ¿Cuando vienen loz hermanitoz?

- En el taxi. Todo te lo explicaré en el taxi.

Coge la maleta y se pone al lado de la puerta. - Venga, vamos. - Esta vez no hace el amago de darte la mano, pues sabe que las tendrás ocupadas con la muñeca.

Bajáis a recepción, pagáis y salís a la calle, donde ya hay un taxi esperando. Jonas sube las maletas al portabultos y se coloca detrás contigo.

- Buenos días. - Saluda al conductor, que arranca de inmediato. Finalmente, el chico te mira y sonríe. - Vamos a ver. Vayamos por partes. Vamos a presentarte al resto de la familia, aunque no me ha quedado muy claro todavía por quién empezar. Tenemos ya una casa nueva, si. Y no, no será sola para ti, pero probablemente tendrás que pasar más tiempo de lo normal sola.

Ante la ultima pregunta, solo mantiene sonrisa. Luego empieza a hacerte dos trenzas como le habías pedido.

Evidentemente era lo que iba a acabar sucediendo. Las manos las tiene ocupada sujetando a la señora Polly y a una muñeca negra llamada Misty, cuyo detalle más importante no solo sea que le falta un ojo sino que tiene un extraño tatuaje en la mejilla en forma de interrogante.

 Ella camina sin perder de vista el suelo, ni a su hermanito, meneando el cuello y la cabeza al dar pasos, como si se moviera al ritmo de una canción que sólo ella conociera.

Al sentarse en el taxi, gira  para que puedan recogerle el pelo y cuando Jonás le dice que estará sola, se vuelve a él mirándolo de una forma muy manipuladora, con el labio inferior salido y temblándole, los ojos redondeaditos y una expresión de infinita tristeza como la que solo un niño queriendo algo podría tener.... pero ¡que cosita más tierna!

- ¿Me vaz a dejar zola?  - ella se lanza sobre el brazo de Jonás cogiéndoselo - Zeré buenita, lo prometo -  dice mirandole desde abajo - Porfavorcito Jonaz no me dejez zola, porfi porfi porfi - ruega, tirando de la manga del muchacho

Se preguntaba con quién compartiría piso ¿Con su nueva mamá?

- A ver, no te voy a dejar sola... No como creo que piensas, solo que... - Jonas bufa, algo exasperado. - Mira, da igual. Te lo explico todo allí.

En ese momento se saca algo de la chaqueta.

- Mira, compré esto en recepción para ti. - Te pasa un catálogo de juguetes, claramente con su sección de muñecas. - ¿Puedes entretenerte con esto? Tengo algunas cosas que pensar...

Deja que termines de hacerle el peinado y se sube sobre el asiento a dar saltos

- ¡Guay guay! ¡Me encanta! Graziaz graziaz  - acepta el catálogo y lo abre - ¿Cuantoz juguetez puedo pedir?  - dando por sentado que le comprarás alguno, sino ¿para qué le habrías dado un catálogo de juguetes?

Pone a la Señora Polly a un lado mientras tiene a Misty sobre el regazo pasando las hojas de manera desordenada y arrugando el catálogo.

- Mizty dize que le guzta ezte - señala el juguete que no es más que un proyector de dibujo - ¿Falta mucho?

- ¿Un proyector de dibujo? ¿No te vale la tele? Bueno, da igual. No debe faltar mucho. En cuanto lleguemos comeremos algo y te enseñaré la nueva casa.

Al instante vuelve a abstraerse mirando por la ventana, como si pudiera ver reflejados sus pensamientos en el manto estrellado de la noche.