Partida Rol por web

El sabor era agradable, y estaba frío, mucho, lo cual aliviaba, el chico entorna los párpados, afilando su mirada, parece hacer un gesto para acercarse y consolarte, pero finalmente se queda en donde está, puede que no sepa hacerlo, o simplemente, considera que no debe hacerlo.

Regresemos a la habitación, os llevaré una mesa, dice intentando sonreír de nuevo, Las cosas no son fáciles, no sé que es lo que os habrá pasado, a mi no me suelen contar mucho, he sido el último en llegar, pero bueno, hago lo que puedo parece sincero, aparta un poco el pelo que se le había pegado a la cara.

¿Podrás con la bandeja? señala la pequeña bandeja metálica con los dos cuencos, dos cucharas, y una jarra que hay sobre la encimera.

La joven asintió haciendo amago de coger la bandeja. No había dejado ni rastro de aquel zumo, el cual lo había recibido como Colón recibió el Nuevo Mundo.

- Gracias... - agradeció por lo bajo. Sentía unas enormes ganas de echarse a llorar, pero ni la situación ni la compañía eran de lo más propicio para hacerlo. Se hizo entonces con la bandeja y se dirigió de nuevo a la habitación, con cuidado de no derramar nada...

El chico entra un momento en aquel comedor y sale con una mesa y un par de sillas que carga con suma facilidad, y mueve la cabeza en dirección al pasillo, indicando que pases delante, y él empieza a andar detrás de ti.

La puerta de la habitación vuelve a abrirse, y La-Roux entra con una bandeja en la que hay dos cuencos y una jarra, todo de metal, tras ella vuelve a entrar Needle, que deposita la mesa entre las dos camas, una silla a su lado y la otra detrás de la puerta, ya que Karin aún no se encuentra en condiciones de levantarse del todo.

Solaine coloca la bandeja en la mesa, Bebed antes de que se caliente, y no lo hagáis de golpe, el estómago debe acostumbrarse, en el cuenco hay una especie de zumo de color rojizo, con algunos restos de algo que parece tomate, el labio superior de la francesa tiene una pequeña mancha de este mismo color.

¿Puedes tú sola Karin? pregunta el muchacho.

Al ruido de la puerta me giro despacio a mirar… corazón encogido, que no sea el del sombrero, que no…. menos mal. Suspiro. Limpio las lagrimas del ojo visible. Veo como lo preparan todo. No quiero comer. No vas a desobedecer Karin, te dice que comas, comes. Asiento, comeré.

Lo miro con cara aprensiva y me incorporo despacio para sentarme del todo, otra vez un mareo aunque es menor que el anterior. Un gemido al terminar de sentarme, ha dolido. Miro a la muchacha con acento francés ¿No le habrá…..? Creo que no, pero mejor que se mantenga alejado. Murmullo… Sí puedo…. gra gracias. Espero a que me tiendan el cuenco, con lo que quiera que sea eso, mi estómago reacciona. En esta posición escucho mejor una canción, tengo la sensación de que hace rato que suena…. Triste, asustada y dolorida, no creo que mi cara refleje tanto…

La joven francesa observó como el joven llevaba aquellos muebles él solo. Era algo que intimidaba el contemplar la fuerza de aquel hombre... Y resultaba difícil verle el lado bueno a las cosas después de tanto sufrimiento. Pues aunque Needle se comportase de manera amable con ellas, no podías fiarte...

Colocó la bandeja sobre la mesa, y cuando Karin se incorporó despacio Roux se acercó inmediatamente a ayudarla, sosteniendo su cuenco con la cuchara en la otra mano:

- ¿Quieres que te ayude a tomártelo? - preguntó, refiriéndose al zumo. Desvió la vista en un inciso al médico - ¿Quiénes son Truck y Raisa...?

El joven volvió de nuevo hacia la puerta al ver que todo marchaba medianamente bien, por lo menos comparado con lo que había visto en las últimas dos semanas, pero se detuvo al escuchar las palabras de la francesa, girándose de nuevo hacia las dos mujeres, rascándose la cabeza medio pensando como contestar.

Uhm, bueno, Truck es un tío de Kansas, llegó aquí tras la guerra y es un tío duro pero divertido, antes de todo era un motero, de eso de Harley y pañuelo, como los que salen en las películas, perdió a su mujer y a su hija, le gusta recordarlas se entristece un poco, pero luego vuelve a esbozar esa media sonrisa que parece acompañarle, tal vez de manera defensiva.

En cuanto a Raiza, no se mucho, se que es de Europa, del este, y sé que no he visto a nadie luchar como ella , me salvó, no habla demasiado, por lo menos conmigo, ni tan siquiera con Truck, al que parece conocer desde hace tiempo, ella nos ha mantenido con vida, es imprevisible se encoje de hombros.

La miro agradecida, tan diligente, tan cariñosa, Te lo agradezco mucho, de verdad, la miro, las dos somos sinceras, pero no es necesario. Así controlaré la cuchara para evitar que me duelan más los labios … Escucho las descripciones de los otros dos de la casa. ¿Será Truck el que me….? Tiembla un poco el cubierto contra el cuenco…. ¿La chica es imprevisible?… no me pienso acercar a ellos. Trago saliva, ¿Qué voy a hacer aquí? ¿Hasta cuando? No sé nada pero… no quiero preguntar… no quiero hacer nada…. sólo desaparecer…. Si eso que creen de mi fuese verdad, ojalá pudiese hacerlo ahora….

Comienzo a comer, noto instantáneamente que al final no es una obligación, mi cuerpo lo agradece.

Roux asintió cuando su compañera prefirió comer por su propia mano, haciéndose entonces con su cuenco y escuchando a Needle mientras bebía de aquel extraño zumo. Atendió a lo que éste dijo sin interrumpir y sin mostrar ninguna reacción aparente... Hasta que terminó, momento en el que enarcó las cejas, con creciente preocupación...:

- Y... ¿Quién nos ha traído... piensa volver? - preguntó con cierta angustia, tragando saliva, con ojos de carnero degollado.

El muchacho guardó silencio durante un rato antes de responder a la pregunta de la francesa, como si sopesara si contestar, finalmente suspira, acercando la silla y sentándose a horcajadas sobre ella, mirándoos con tristeza.

El Buscador… dice en tono casi reverencial, el elegido para salvarnos, para evitar que sucediera la guerra, una solución desesperada por parte de gente desesperada, volverá si, no lo dudéis, pero tranquilas, si quisiera mataros, lo habría hecho ya no suena demasiado convencido, de pronto se vuelve de espaldas, se escucha unos crujidos y una puerta chirriando.

Needle se pone de pie, nervioso, volviendo a colocar la silla en su lugar, Son Truck y Raiza, debo salir, esperad aquí saliendo rápidamente por la puerta.

La comida está buena. Al escuchar la pregunta de Roux giro mi cara espantada al hombre, ojos muy abiertos…. di que no, di que no, por favor….. VENDRÁ. Creen que hemos hecho algo y que él es el encargado de que no lo hagamos. ME TENGO QUE ESCAPAR. Es del bando de los que quieren matarme para que no abra eso…El dolor del impacto otra vez, se intensifica, lo siento como si hubiese pasado hace apenas un momento. Me tengo que ir de aquí, no voy a volver a verlo, no, nunca, Estamos en un desierto… me va a dar algo. Empiezo a respirar un poco mas rápido, intentando calmar la ansiedad. Tranquila Karin…

Su nerviosismo se hace evidente, si el reacciona así…. La miro a ella, parece saber lo mismo que yo de la situación, que raro, vino con él…. un momento, no vive aquí, ¡Truck no es él! un pequeño alivio en esta horrible situación. Con gesto contraído, mirando hacia la puerta y a la mujer francesa, alternativamente, que no vengan, que no entren……

Solaine tragó saliva con desesperación al oir que aquel hombre volvería... Recorrió con los ojos la habitación, como si intentase encontrar algo, deteniendo la mirada en Salzgeber... No podía escapar de aquel lugar y dejar a esa mujer sola. Ya se sentía lo suficientemente culpable como para aguantar las consecuencias...

Notó como la joven se impacientó, lógicamente aterrada igual que ella... La paliza había sido brutal. Ambas...

- Tranquila... - le susurró, frotándole suavemente la espalda con la mano y con gesto preocupado, después de que Needle se marchara... - No te voy a dejar sola...

Pero las palabras de la francesa se contradicen con la realidad, pues un fuerte dolor de cabeza la invade, volviéndose todo borroso, quizás sea debido al intenso calor, pero el cuerpo de la chica se va quedado sin fuerzas.

Y allí sentada, junto a su improvisada y forzasa compañera, sus ojos se pusieron en blanco y se desplomó, como si de una muñeca se tratara, en un instante, al mirarla, parecia dormida, pero tenía los ojos abiertos, y estos era evidente que no descansaban.

Sientes un agradable frescor en tu espalda, aunque te duele la cabeza estás cómoda, parece que estás tumbada sobre hierba ligeramente húmeda, el rumor de las olas suena no demasiado lejano, una mano en tu hombre te mueve ligeramente, abres los ojos, Karin y la chica pelirroja te miran, dicen algo que no logras comprender, pero de repente todo el paisaje cambia.

Corres, estás en ese bosque, ese GRITO, ese sonido INHUMANO, no estás sola, pero, pero…alguien más corre detrás de ti, los árboles terminan abruptamente, una pequeña colina, las subes corriendo, caes, tus rodillas, te duelen, pero no te detienes, no te importa, alguien te agarra, un grito de mujer, no demasiado lejano, lo sientes, es ella, no quieres mirar, sientes el dolor de la austriaca, es ella, lo sabes, la están matando, desgarrando su cuerpo con violencia, quieres mirar, la sangre te salpica, la sientes caliente sobre tu piel, pero alguien te rodea con sus brazos, con firmeza, no lo ves, cierra los ojos…ciérralos.

La figura se aleja, te quedas sola, más y más gritos, más y más sangre…te oyes chillar.… abre los ojos… la habitación…el calor…lo has visto, te llamaba, era un hombre, se regocijaba en vuestro sufrimiento, te llamaba, tu estabas a su lado.

Intento reaccionar a sus palabras de consuelo, agradecida. Pero mi gesto va tornando a preocupación al comprobar que se encuentra mal, que esta a punto de desmayarse. No, no, no puede pasarle nada. Pobrecita, también está pasándolo fatal. Ayúdala Karin, cómo lleva todo el tiempo intentando hacer ella contigo.

Suelto el plato en la cama…. esto va a ser horrible…. Despacio, me deslizo del borde de la cama hasta que mis pies tocan el suelo… espero que no me falten las fuerzas….. Un mareo al notar que soy yo la que me sujeto, me apoyo en la cama, la cabeza intensifica el dolor…. pasará, tiene que pasar….. cuando empiezo a notarme más estable, me acerco a ella, apoyándome en la mesa… tiene los ojos abiertos, ¿Qué le ha pasado?... Me coloco a su lado, la cabeza me está doliendo bastante… pero, un momento, he andado bien, no me ha dolido el pie… acaricio su cara…. Roux…. Roux… ¿te encuentras bien?….. por favor, que se despierte…..

- ...HAAAAAAaaaahhh... - ahogó un grito derrepente, incorporándose violentamente sobre la cama y jadeando de la impresión. Se inclinó apoyando los codos sobre las rodillas, y se llevó las manos a las sienes, tirándose del cabello con los ojos clavados en el suelo, abiertos de par en par, vidriosos... Odiaba aquello... Odiaba ese don con todas sus fuerzas... Odiaba tener que guiar a un asesino con aquellas horribles predicciones... Tan desesperanzadoras... Tan brutales y reales... Odiaba sentir que lo vivía. Odiaba saber que lo experimentaría...

Negó con la cabeza rabiosa, levantándose y dirigiéndose a una esquina de la habitación para apoyarse de espaldas, perdiendo la vista en el techo, entrecerrando los ojos...

- Lo odio... - musitó, amargada, desesperada... - Lo odio... Lo odio...

La muchacha despierta tan asustada que no se percata de mi presencia a su lado, no creo que haya escuchado mis palabras. Sin tiempo para reaccionar, debido a la rapidez con la que se levanta, va hacia la esquina. Vega Karin, tienes que andar un poco más.

Me incorporo de nuevo, y comienzo a andar hacia ella, bastante despacio, apoyándome en la pared cuando no puedo seguir haciéndolo en la mesa; sudada, vendada, dolorida, preocupada…le hablo mientras… Tranquila Roux, tranquilízate… ¿Una pesadilla? ¿lo odio?… sólo... sólo ha sido un desmayo… es normal en esta situación y con este calor….. Llego hasta donde esta, bajando sin dejar de apoyarme en el muro, para ponerme a la misma altura que ella, me duele mucho la cabeza, acaricio sus hombros suavemente, Ya ha pasado todo, te has puesto nerviosa al despertar…. voz cansada pero cálida, dulce. ¿Quieres que te traiga un poco de agua? No dejo de acariciarla. La miro a los ojos, espero que se relaje y reaccione un poco….

- No... No quiero nada... - tragó saliva, sin mirarla a los ojos, con expresión grave... Se volvió entonces a ella, sujetándola de los codos por si ésta perdía el equilibrio... - Gracias... Vuelve a tumbarte... No es bueno que te levantes. Te lo ha dicho el médico... - la acompañó de nuevo a la cama, ayudándola a tumbarse, haciendo lo mismo a su lado. Su expresión no dejaba de ser amarga y frustrante..

No te preocupes, estoy bien. Gracias. Para que voy a quejarme… Bebe agua, este calor es horrible. Me dejo guiar, necesito apoyarme, estoy débil, estamos fatal. Me tumbo y la veo tumbarse a ella. Dos extrañas unidas en la peor situación posible. No parece mala, todavía recuerdo que allí suplicaba a ese monstruo que no me matara. ¿Cómo es posible que hayamos acabado aquí? Tan tristes, parece tan indefensa como yo, sigue recordándome a mi misma después del cementerio, en casa de Annek, ojalá estuviese aquí para defendernos… Thomas… no, si lloras te dolerá más la cabeza. Piensa en otra cosa… aquí no hay nada en que pensar, sólo en desgracias, en nuestra desgracia.

Roux, ¿Te encuentras mejor? la miro, intento sonreír aunque mi aspecto sea deplorable. Tú eres francesa ¿verdad?Por su acento lo parece Yo soy austriaca, de Viena. Todo aquello me es tan lejano ya... Pareces igual de perdida que yo en este sitio, pero … viniste con él… Trago saliva, no sé si puedo confiar en ella, aunque realmente parece que sí, ¿No habías estado aquí antes, con los amigos de… tu acompañante? Lo decidí, si muero, saber por qué…..

Solaine nego rápidamente, como si no quisiera ni por asomo tener nada que ver ni con su "acompañante" ni con sus amigos...

- No es mi acompañante... Me secuestró no hace mucho... - dijo, con aire somnoliento. El calor atontaba a los sentidos, pero ella permanecía tirada en la cama cual muñeca de trapo... Entonces se le llenaron los ojos de lágrimas, dejando a éstas resbalar por sus mejillas... - Mató a mi marido... Me obligó a ir con él... Y me amenaza si no le digo vuestras localizaciones...

Asiento cuando niega que tenga nada que ver con él. Está en la misma situación que yo entonces. Lo que me imaginaba, está secuestrada también, ¿Será por el mismo motivo? ¿QUÉ? Una expresión de horror cruza mi cara. Una exhalación de sorpresa. MATÓ A SU MARIDO…. sus palabras me impactan tanto que mis ojos también empiezan a brillar. Lo siento muchísimo Roux. digo con voz muy triste y mirándola a los ojos. De verdad. Acaricio su brazo, dios mío Roux, no me puedo imaginar lo que has pasado…. Bueno, sí, algo sí que me lo imagino. Que horrible es todo.

Guardo silencio unos segundos, mirándola apenada, entonces reacciono a lo que ha dicho después, la miro extrañada. ¿Nuestras localizaciones? trago saliva, ¿Cómo podrías saber tú dónde estaba yo? ¿Ella le dijo que yo estaba allí?