Partida Rol por web

- Anticipate si quieres, enfrentate a él solo. No tienes idea de si ya de por sí la antena era una amenaza importante. Aquí no eres el líder de ningun grupo Oleg, aquí somos un grupo y decide la mayoría, espero que te vayas acostumbrando. - Dije volviendome antes de fijarme bien en lo que veian mis ojos, una de las lanchas era idónea para nosotros por lo que me volví para avisar.

No pensaba jugarme la vida haciendo algo innecesario y que aun no nos habían indicado... ya por el hecho de estar allí nos la estábamos jugando, realmente ese tipo está loco.

- No parece que lleguen refuerzos y hay una lancha en estribor*, es la única que nos conviene coger. Me ocuparé de congelar el motor de la otra para inutilizarla. Vamos moveos... - Salgo por fin a cubierta para dirigirme a la lancha que no íbamos a coger para usar mis poderes en el motor, no quería dispararlo, podría ocasionar una explosión que nos perjudicaría.

Sin terminar la discusion Hidra sale a la cubierta para sabotear la lancha salvavidas que no se va a utilizar. Haciendo uso de sus poderes logra congelar el motor, seguramente no vuelva a funcionar correctamente.

Con todo el tiroteo y la posterior explosion es posible que no lo hayais oido, pero en cuanto mirais al exterior veis un helicoptero del ejercito sobrevolando a poca altura el centro de la isla. Veis que tan solo esta tripulado por el piloto, la parte trasera esta claramente vacia.
Lentamente desciende y aterriza en mitad de la plaza donde os dejó el otro helicoptero enviado por Selene.

Debe ser nuestro transporte. Mucho mejor que una lancha.

Viendo que Shadow no deja de apuntarme pero tampoco dispara decido que no voy a esperar a ver que ocurre. Si quiere dispararme que lo haga por la espalda.

Salgo a la cubierta del barco para dirigirme hacia el helicoptero, pero mientras me dirijo hacia alli busco con la mirada tratando de ver a Wolfgang.

-¡Ángela! ¡Nos largamos de aquí! -Grito señalando al helicóptero que está aterrizando.

Ya arreglaremos esto, ruso de los cojones...

Me dirijo hacia el punto de evacuación a paso rápido, vigilando constántemente los alrededores en busca del más mínimo moviemiento.

Mientras corres hacia la plaza donde ha aterrizado el helicoptero comienzas a oir ese molesto pitido en tu oido interno. Sabes lo que significa, pero no logras localizar al clon.
Descartas que se encuentre en el barco ya que cuando te alejas de la nave el sonido aumenta, asi que esta claro que se encuentra en las inmediaciones de la plaza.

Me detengo en seco y busco un lugar donde esconderme. Desenfundo mi pistola y trato de concentrarme en situar el pitido.

Maldita sea. Ese jodido Shadow tenia razon. Wolfgang no viene solo. No me voy a jugar el culo por capturarlo, eso se lo dejo a los demas. Pero si sigo corriendo hacia el helicoptero me convertire en algo parecido a un pato de feria. Con un poco de suerte Hidra y Shadow me serviran para que ese engendro revele su posicion.

Oleg habia querido capturar a Wolfgang, y aun queria hacerlo, pero en contra de lo que les habia dado a entender a sus compañeros, no pensaba jugarse el tipo haciendolo. Despues de todo él no era precisamente un heroe, y una vez quedo claro que su farol no le servia, habia desestimado la posibilidad de intentarlo, si no es que se lo servian en bandeja.

Correis hacia la plaza donde espera el helicoptero del ejercito, parece que ha regresado para sacaros de la isla.
De repente Oleg se detiene y cambia de direccion para saltar un arbusto y ocultarse tras la linea de vegetacion que rodea un jardin.

No veis a nadie en los alrededores, tan solo el helicoptero en mitad de la plaza con el rotor en marcha y posada en el suelo.
Estais cerca de la plaza, apenas os separan cien metros del helicoptero.

Me sentí confusa al ver como Oleg se escondió suponiendose que ese helicoptero era el que nos haría regresar, nuestra misión había acabado, pero no podía confiar en ello una vez habiendo visto que se había escondido. ¿Había leido algo en la mente del piloto que no le gustó?. ¿Era una trampa?.

- Shadow no se tú... pero no puedo fiarme si esa rata se ha escondido. - Comento largandome de allí para esconderme en algun lugar cercano antes de que pudiesen verme maldiciendo a Oleg, porque también temía que estuviese haciendo el maldito ridiculo.

-¡No te pares! Seguro que es un truco suyo para retenernos y que el otro tipo nos pille.

Agarro a Ángela por el brazo y la obligo a seguir corriendo hacia el helicóptero.

-Deja que se quede si tantas ganas tiene de conocer a ese idiota...

Hidra se esconde al verme, chica lista. Pero Shadow es mas desconfiado, y obliga a la pobre a seguir corriendo. Bien, no importa, mi arma esta cargada, y preparada. Tranquila guapa, quiza Shadow no te haya matado. El tio Oleg aun puede hacer blanco, y si no, bueno, un cincuenta por cien de posibilidades es mejor que nada ¿verdad?

Observo como Shadow arrastra a Hidra mientras trato de situar el pitido.

Noto la fuerce opresión de la mano de Shadow en mi brazo haciendome volverme hacia él escuchando lo que dice. Era cierto, lo mas probable es que fuese un truco pero... aunque fuesen bajas, podríamos dar la posibilidad que Oleg, por propio egoismo se escondió para salvarse su culo, pero finalmente hice caso a Shadow, la verdad es que no quería quedarme sola con un criminal.

- Esta bien, pero realmente no se que está pasando. Tengamos cuidado. - Dije asegurandome que el campo aun estuviese ahí y debía mantener la mente en blanco para concentrarme por si hiciese falta.

Ambos nos dirigimos hacia el helicoptero

Seguis corriendo dejando atras a Oleg oculto en unos arbustos junto al camino.
En cuanto llegais a la plaza y os acercais al helicoptero notais que algo no cuadra. Pese a tener las helices en movimiento no notais el aire que esta levantando.
Apenas estais a cinco metros cuando todo el entorno cambia, el helicoptero desaparece ante vuestros ojos para mostrar en su lugar a tres personas en el centro de la plaza.
Uno de ellos es un clon, es lo primero que llama vuestra atencion. El otro es un hombre de unos cuarenta y pocos años con unas finas gafas ovaladas y perilla canosa. Esta medio calvo y en conjunto tiene aspecto de profesor, aunque suponeis de quien se trata y su oficio esta lejos de la docencia.
La tercera persona es la chica que dejasteis encerrada en el restaurante, quien mantenia la ilusion del barco y seguramente la responsable de la aparicion del helicoptero.

Antes de que podais hacer algo el hombre de gafas apunta con su pistola a la chica y le dispara en la nuca. El cuerpo sin vida de la ilusionista cae al suelo y en ese momento se revela un elevado numero de copias del tipo del barco que rodean la plaza.
Con el cañon de la pistola aun humeante el hombre baja el brazo y os mira sin inmutarse de todo lo que sucede.

- Asi que vosotros sois los elegidos por Selene. Sin duda su criterio deja mucho que desear, aunque su sentido de la justicia tambien es extremadamente divergente con respecto al de nuestra organizacion.

Cual perro rabioso esperando la orden de atacar el clon os mira con furia. En su mano veis uno de esos extraños puñales que suelen llevar.

Te quedas en los arbustos oculto viendo como tus compañeros siguen corriendo hacia el helicoptero.
Cuando apenas estan a cinco metros el lugar cambia repentinamente, el helicoptero desaparece ante tus ojos para mostrar en su lugar a tres personas en el centro de la plaza.
Uno de ellos es un clon, es lo primero que llama tu atencion y a la vez explica el pitido. El otro es un hombre de unos cuarenta y pocos años con unas finas gafas ovaladas y perilla canosa. Esta medio calvo y en conjunto tiene aspecto de profesor, aunque supones de quien se trata y su oficio esta lejos de la docencia.
La tercera persona es la chica que dejasteis encerrada en el restaurante, quien mantenia la ilusion del barco y seguramente la responsable de la aparicion del helicoptero.

Antes de que Hidra o Shadow puedan reaccionar el hombre de gafas apunta con su pistola a la chica y le dispara en la nuca. El cuerpo sin vida de la ilusionista cae al suelo y en ese momento se revela un elevado numero de copias del tipo del barco que rodean la plaza.
Con el cañon de la pistola aun humeante el hombre baja el brazo y mira a tus compañeros sin inmutarse por todo lo que sucede.
Dice algo que no llegas a escuchar, pese a intentar usar tus poderes parece que la proximidad del clon lo bloquea y no puedes oir claramente ni percibir los pensamientos.

El clon, cual perro rabioso, espera la orden de atacar mientras mira con furia a Shadow e Hidra. En su mano ves uno de esos extraños puñales que suelen llevar.

Vaya. Muy listo, si señor.

No puedo negar cierta admiración ante la magistral jugada de Wolfgang. Nos tiene a su merced. Quiza conozca mi paradero, o quiza no. Lo que esta claro es que revelar mi posición es un riesgo innecesario. Y disparar contra el clon un suicidio teniendo cientos de esos jodidos dobles detrás. Apunto a Wolfgang. No creo que le pueda dar desde aqui, pero si me veo en peligro intentare hacer diana y llevarmelo conmigo.

Necesito saber que ocurre. Shadow es demasiado agresivo, se resistirá. Mi oportunidad es tratar de leer a Hidra. Quiza ella lo comprenda, si es que el clon no me lo impide.

Trato de leer a Hidra para saber que esta ocurriendo, que esta diciendo Wolfgang, pero antes le proyecto un unico pensamiento.

Sigo con vosotros.

Todo había sido provocado por aquella ilusionista, me quedé ahí paralizada, Shadow y yo nos paramos en seco cuando comprobamos que el helicoptero desapareció y ante nosotros se presentaron un clon, un tipo con gafas y entrado en edad que comencé a sospechar de quien se trataba y la chica, la maldita que nos la había vuelto a jugar. En esos precisos momentos hubiera deseado que Oleg se hubiese pasado con el cuchillo. 

Di un bote de la impresión cuando el hombre canoso disparó en la cabeza a la chica haciendo que esta se desplomara, pero no vi como lo hacía, ya que mis ojos se quedaron fijos en lo que aparecieron atras de ellos, multitud de esos clones que desaparecían al instante pero... eran una multitud y a escasos metros. No teníamos salida.

El hombre comenzó a hablar, infravalorandonos, la verdad es que no pude sentirme ofendida... nos había engañado. 

Estaba aterrada, presenciaba como si estuviese en el prologo de mi muerte, que todo iba acabar allí y que tan solo me quedaba luchar por mi supervivencia. Tenía que hacer algo, aunque mi piel estuviese palida como un papel, intenté fruncir el ceño, intentar mostrar valentía y dejar de reflejar desesperanza. Tenía que hacer algo.

Alcé mis manos que rodeaban la pistola y lo apunté con toda la firmeza posible, tuve que usar ambas manos para que no se percataran de lo que temblaba.

- No que tu no diría eso... mas os vale que os rindais si no quieres que os convierta a todos en bloques de hielo. Ya os podeis imaginar quien congeló un lago entero. Así que podeis intuir hasta donde alcanza mi poder. - Dije escupiendo las palabras.

Aun no creia como yo había congelado un lago entero, nunca antes había hecho algo tan grande con mi poder y si ellos lo habían visto, debía aprovechar eso para intentar intimidarlos de algún modo. Debía aprovecharme de eso porque no veia otra salida.

Cuando Hidra levanta la pistola el hombre y el clon que lo acompaña apenas pestañean. Se quedan mirando fijamente el arma e incluso una sonrisa se dibuja en el rostro del tipo que acaba de matar a la chica.

- Si, eres capaz de congelar un lago. Pero no eres inmune a las balas, asi que no intentes ser una heroina. Sereis testigos privilegiados de nuestra victoria, asi que guardad vuestras armas y seguidnos. El objetivo no es acabar con nuestros iguales, si no terminar con esa raza inferior que son los humanos. Acompañadnos y al menos obtendreis el exilio, retadnos y morireis aqui y ahora.

Las duras palabras del hombre animan al clon, su mirada refleja locura y parece estar deseando una provocacion para atacaros.

Por alguna extraña razon no logras introducir el mensaje en la mente de Hidra. Supones que es debido al bloqueo de Selene, pero anteriormente no has tenido problema alguno en hacerlo. Asi que piensas que se puede tratar de la proximidad del clon.

En tu intento por comunicarte con tus compañeros descubres algo bastante interesante. Las mentes, la presencia psiquica, de los enemigos presentes en la plaza no existe. Es como si sencillamente alli no hubiese nadie, razon por la cual no puedes acceder a su cerebro.
Rapidamente atas cabos y deduces lo que esta sucediendo.