Partida Rol por web

Aayla observa fijamente a Tzadok demasiado tiempo para que sea educado. Luego retira su inexpresiva mirada y masculla Sí, claro. Se levanta, coge algo de comer y vuelve a sentarse.

Coloca la comida sobre la mesa y, sin tocarla, comienza a hablar, sin mirar a nadie en concreto. Es que no entiendo... por qué no buscamos pruebas, por qué no buscamos algo... Tenemos que encontrar a la niña..., intenta controlar sus nervios, y las frases suenan sin apenas entonación, pero se puede notar la emoción que siente mientras habla.

 -¿Niña?

Dijo el maestro Marcus mirando con curiosidad y con una atisbo de curiosidada Aalya.

-Contadme mas de esa mision, quizas podamos sacara algo en claro entre todos.

Su seriedad no era normal, y miraba a los padawans de Felron inquisitivamente, intentado ver mas alla de las palabras y los gestos, mas alla de su alma, en la propia Fuerza que los rodeaba.

Tzadok se sorprendió por completo por el tema que acababa de sacar la padawan, pero su maestro se adelanto en su propia curiosidad... se quedó mirando a los dos esperando una respuesta... su relato... la información

Aayla se achanta al ver que un maestro se interesa por lo que dice. Mira a su alrededor buscando ayuda con los ojos. Duda, y frunce el ceño. En Urain-Fen... bueno, íbamos a buscar... y estaba... nos... nos encontramos a una de las Brujas de la Fuerza... habían sido atacados, dijo... dijo que se habían llevado a su niña, ¿sabe? Baja la mirada, quizás un tanto culpable. Al fin y al cabo, las órdenes de su maestro eran las que eran y eran así por una razón. No debía objetar... y estaba segura de que su maestro estaría ahora mismo investigando para encontrarla.

Any-Wan mira a Aayla, con semblante serio.

- Teniendo en cuenta que el maestro Felron quiere investigarlo y que sabe más del tema que nosotros, quizás no deberíamos contar más - dijo, sonando un poco con tono de reproche. Acto seguido mira al Maestro Marcus - Disculpe, maestro Marcus, pero creo que sería mejor esperar a que el maestro Felron se haya reunido con el consejo, él posee más información y puede explicarlo mejor que nosotros...

Tras decir eso, Any-Wan vuelve a su postura pensativa.

"No te lo tomes a mal, Aayla..."

Torció un poco el gesto puesto que no entraron en demasiados detalles; pero fue algo que comprendió a la perfección - bueno, fuere lo que fuere, el consejo decidira sabiamente, como siempre - les dijo tratando de transmitirles animo y fuerza

 El maestro Marcus queda pensativo ante las escuetas palabras de los padawans, su actitud no era buen para continuar el lado Luminoso de la Fuerza.

-Chicos debeis pensar que ahora ellos recorren la Fuerza que vosotros utilizais para defender esta galaxia y la Repulica, no debeis dejaros engañar, no debeis dejar que la oscuridad os sucumba. Alzaos contra esos pesarosos pensamientos y sentimientos, par acabar con el mal que ahora ccecha cada rincon de la galaxia. sé de buena mano que las Brujas de Urain-Fen no tenian niñas...solo una joven. Laxrey, no se si os habrian dicho su nombre, Una humana que aterrizó por accidente en aquel lugar, mas bien porque su nave, o mas bien el crucero donde viajaba con su familia, fue derribado por accidente. Pero la hemos controlado desde su llegada, y sabiamos que algo asi podria ocurrir, la oscuridad nacia en el corazon de esa joven, pensamos que podriamos traerla aqui cuando su Fuerza fuera lo suficientemente grande como para hacerla padawan, esa...era la mision de Miraluka, la verdadera mision, pero parece que los sith se adelanteron, segun me habeis contado. Cuando Felron regrese ya podremos saber mas de todo esto...teneis razon.

Ahora la preocupacion ensombrecia el rostro del maestro Marcus, que siempre habia sido alegre...era raro verle asi.

- ¿Cómo...? - Any-Wan está muy sorprendido con la información que el maestro Marcus ha proporcionado. Sí, las piezas empiezan a encajarle una a una y su rostro refleja que ha entrado en trance, en uno de sus pensamientos.

"Lo sabía, los sith no vinieron a por las piedras, o en caso contrario no se habrían llevado a aquella chica... sí, vinieron a por ella... ¿nosotros fuimos a Urain-Fen por las piedras, o también para apoyar y asegurar la misión de Miraluka?"

Any-Wan sale del trance, mirando primero tanto al maestro Marcus como después Tzadok y a Aayla, reflejándose en su cara una determinación jamás vista en él.

- Si el consejo jedi quiere recuperar a Laxrey, más vale que decidan rápido pero sin precipitación. Los sith parecen ansiosos por arrastrarla al Lado Oscuro...

Any-Wan se sume en sus pensamientos, y parece que por momentos su cara se turba, como si algo le preocupase... pero finalmente recupera su compostura y se gira hacia Aayla, sonriente. Es la primera vez que Any-Wan sonríe de esa forma, parecía más... cordial.

- El maestro Marcus tiene razón... Espero que la reunión termine pronto y el maestro Felron nos informe de todo - Any-Wan vuelve a girarse hacia el maestro Marcus - Maestro Marcus, mientras tengamos fé en la Fuerza y nos mantengamos firmes, no debemos temer nada... ¿no es así?

Tras decir aquello, Any-Wan piensa en Laxrey, aquella chica, pues encuentra bastantes similitudes entre él y ella... pues ambos perdieron de pequeños a sus familias. No obstante, lo que le llamaba la atención eran las diferencias entre sus casos.

"¿Por qué no pusieron a Laxrey bajo la protección de la República y controlarla de cerca, que sería lo lógico? ¿Por qué ocultar ese hecho? ¿Y cómo se enteraron los sith? ¿Por qué con ella lo hicieron así, y conmigo no?"

Acto seguido, recuerda aquellas visiones que tuvo con Dirneele.

"¿Tendrá alguna relación todo esto con las visiones que tuve en la nave?"

Any-Wan se estremece pensando en ella y parece empezar a perderse en su mente con esos pensamientos, pero en unos flashes vio imágenes del maestro Felron y sus compañeras. Any-Wan sale de esos oscuros pensamientos y mira hacia Aayla.

"Las respuestas ya llegarán en su debido momento... no merece la pena pensar sobre qué le ocurrió a mi familia, cuando ahora hay cosas mucho más importantes..."

En la cara de Any-Wan se esboza finalmente una cordial sonrisa. Algo ha cambiado en él... como si se hubiese dado cuenta de algo muy importante.

En mitad de vuestra conversacion, aparece Miraka, la tercera padawan del Maestro Felron, cabizbaja, con ceño fruncido, pensativa, algo descolocada. 

 Alli se encuentra Any, Aayla, el Naestro marcus, siempre con su sonrisa, pero ahora algo preocupado, muy raro en él, era el que sabia todo en todos los lugares, si querias preguntar algo, a él era a quien habia que acudir, y su padawan Tzadok, que era mas o menos igual, pero mas reservado, a veces pensabas que seria bueno que Any cogiera algo de su alegria.

MAESTRO MARCUS

TZADOK ADNHA

Tzadok por una vez no habló se limitó a asentir conforme hablaba su maestro... no le sorprendió mucho lo que contó, más que nada por que desconocía todo aquello así que sencillamente lo asimiló con normalidad.

Cuando vio entrar a otra compañera le sonrió y le saludo con la mano invitando a que se acerara a la mesa

Avanzo por el pasillo. Aun no comprendía que había pasado. Me sentía algo perdida. ¿que se suponía que debía hacer ahora? La situación era inquietante. Nunca me había sentido así... ni siquiera en aquella ocasión... Observo al maestro y a mis compañeros. En especial a Any. Antes de acercarme a ellos y dejándome caer en una silla pesadamente. Con el ceño fruncido y cruzada de brazos.

 - Parece que los animos no estan demasiado bien esta noche...Chicos no esteis asi..y Miraka, ¿Que te ocurre? ¿Tambien demasiado afectada por la muerte de Miraluka y Gunys?

Dijo el maestro mirandola, mientras se sentaba.

-No debes preocuparte por ello, joven padawan....veras como esto solo son unpos tiempos malos que pasaran como el viento.

Sonrie, intentado dar a nimos a los padawans presentes, parecia una reunion psicologica para los jovenes....pero no debian decaer.

- El maestro Markus tiene razón - dijo Any-Wan, incorporándose - Ahora más que nunca debemos mantenernos firmes ante la adversidad, y no dejar que el desánimo nos pueda. Así que levantad ese ánimo, no nos puede ver así el maestro Felron. Cuenta con nosotros más que nunca.

Any-Wan estaba serio, y muy diferente a como solía estar.

Levanto la vista cuando menciona a mis compañeros caídos. Sin duda ellos me afectaban. Pero había una muerte que me pesaba mas que la de ellos. Respiro profundo varias veces, desviando la vista. Intentando contener las ganas de llorar que peleaban por salir de mi interior. Me pongo de pie.

-Any...necesito hablar contigo...-

Le susurro mirándolo, y alejándome un poco para esperarlo.

Any-Wan mira extrañado a Miraka, y se acerca a ella. No puede evitar sentirse algo incómodo y preocupado.

- ¿Qué ocurre, Miraka?

Me apoyo contra la pared. Mirándolo fijo, todavía con el ceño fruncido.

-¿Lo has sentido verdad...? ¿Que es lo que esta ocurriendo?-

Le pregunto en un susurro solo para que nosotros lo oyéramos.

Any-Wan se queda pensativo un momento. Había olvidado por un momento aquella sensación que tuvo a poco de llegar a la cantina.

- Lo cierto es que yo he sentido algo... oscuro, Miraka, pero no puedo saber a ciencia cierta qué es... creo que Tzadok ha sentido algo similar también, como si algo siniestro fuera a cernirse sobre nosotros - Any-Wan dedica a Miraka una mirada firme y decidida - Sea lo que sea, tendremos que mantenernos firmes, y confiar en que la Fuerza esté con nosotros. Mientras tanto habrá que mantenerse alerta. Espero que el maestro Felron vuelva pronto del Consejo.

Lo miro fijo, durante unos momentos.

-Lo sentí dentro del consejo Any...una voz me dijo que te buscara...algo esta pasando allí dentro...-

Le digo seria totalmente.