Partida Rol por web

- Vale- dijo Baghi dejándose caer sobre la silla- crucemos los dedos. Os digo una cosa- miró a sus compañeros- no sé si tienen intención de desmantelar el puto equipo antes de mandarnos ahí fuera pero yo no me voy a ningún sitio sin Oso y Tic Tac.

Snow hace un guiño a Baghi mientras se incorpora echando mano del interior de su chaqueta mientras se dirige a la salida del Sleazy. Allí saca... un cigarro reglamentario del Domino y se lo chisca con su mechero "zippo".

Mientras exhala el la nube de humo en dirección a el lugar del interrogatorio se apoya en la pared de manera casual, como quien ve pasar el tiempo. Pero de manera casual también presta atención al interrogatorio en curso mientras alterna de su IA al cigarro.

- Vaya un gigantón policía de los cojones, ¿no le habrán interrogado suficiente ya? Cabrones... - Un gesto de saludo algo forzado a Tic-Tac complementa la tercera calada, como de un parroquiano a otro.
 

El guardia deja que Tic tac avanzase delante de el, manteniendo el arma en posición reglamentaria en todo momento. Sus movimientos, medidos y mecánicos, impiden intuir su grado de alerta, o de tensión. Es como mirar un maldito androide.

La compuerta se cierra a sus espaldas con un chasquido, aunque el ruido de la música aun retumba en el exterior a pesar del aislamiento. La zona normalmente suele estar concurrida a estas horas, pero la llegada del Guardia debe de haber disuadido a los viandantes habituales, normalmente chicas de compañía autorizadas y soldados en busca de juerga.

El dron sigue al Guardia acompañado por un leve zumbido, desplazándose de manera autónoma. Se detiene un instante frente a Snow y suelta otro agudo pitido, barriendo su cara curtida con el haz escarlata del escáner identificador. El enorme soldado se limita a detenerse un instante, ladeando ligeramente el visor de espejo hacia el ex agente de la Agencia.

El gesto apenas dura un instante, pero es lo suficiente como para significar algo. ¿Una advertencia quizás? No hay manera de saberlo con ese maldito visor. Un segundo después el dron se aleja de nuevo junto a su dueño, que dirige su atención hacia Tic tac. Un chasquido sale de su modulador de voz.

- AVANZA HASTA EL CALLEJÓN TRASERO, DOS TRES TRES NUEVE. - Y señaló hacia el estrecho espacio que conducía a la zona de carga del Sleazy con el cañón de su escopeta.

Tic tac abandona la sala seguido del Guardia y su dron. Snow sale poco después tras ellos. No hay ventanas que permitan ver lo que sucede en el exterior. El denso silencio sigue unos instantes a pesar de la salida del oficial de la ley. Pocas, muy pocas son las ocasiones en las que se dejan ver por el local de May, ya que tiene fama de cumplir escrupulosamente las normas, y su seguridad no deja pasar rebeldes o indeseables.

Las conversaciones van resurgiendo poco a poco con cierto temor y no son pocas las miradas fijas que caen sobre el resto de los miembros de Bravo que permanecen en el local.

Sabedor de que se encontraba en una tormenta de la que no podía huir se preparo para salir de ella con los menos daños posibles. - Si señor. - dijo ante de mirar a Snow y negar imperceptiblemente.

- ¿Cómo lo ves, Parches?- inició Baghi pidiendo a May una bebida entre gestos- primero desaparece Oso, después Tic Tac consigue esos... esas cosas- ya no se fiaba ni de las mesas- y, mira tú por donde, alguien le roba poco después... qué mala suerte. ¿Y estos son los tres días de relax y preparación que merecemos antes de sacrificar nuestra vida por Nexus? Aquí está pasando algo muy raro. Alguien quiere cargarse esta misión antes incluso de salir.

Vaya marrón de los cojones. La verdad es que era una tontería, el chico estaría bien. El poli le haría un par de preguntas y ahí quedaría la cosa.

- ¿Qué pelotas se les habrá olvidado preguntarle? - Sacudo la cabeza mientras tiro la colilla al suelo y me dispongo a entrar a la Cantina.

Era una tontería, Tic-Tac estaría de vuelta en cinco minutos y se tomaría un pelotazo. Además el poli tenía su armadura, sistemas de apoyo, por no hablar del puto dron de apoyo. Una puta locura.

- Mi especialidad... - No puedo evitar una sonrisa de "me van a partir la cara" y el pensamiento de "otra vez". Un movimiento furtivo me coloca en dirección al callejón con toda la pinta de que me va a caer un marrón de cojones. Pero compartidos, estos problemas parecen menos graves.

En segundos, May parece haber desaparecido, en la puerta que da hacia el despacho hay un seguridad y se han activado un par de Drones / camarero.

Tango se acerca a vosotros.

¿ Que ha pasado con Tic Tac? ¿ Es por lo del robo? 

No parece estar en su estado habitual de embriaguez.

El sombrío callejón solamente estaba iluminado a esas horas por dos barras luminoscentes que parpadeaban y zumbaban como insectos moribundos, dando a los rincones un aspecto fantasmagórico. Los ruidos entremezclados de varios locales les llegaban desde el otro lado de las persianas industriales que conducían a sus respectivas zonas de carga. Una de ellas es el del propio Sleazy, puede reconocerse por un rótulo desvaido que aún puede leerse en grandes letras rojas.

- ALTO, DOS TRES TRES NUEVE. - Crepitó el modulador de lar armadura.

Inmediatamente, el dron se separó de nuevo de ellos y revisó los rincones del callejón con su haz escarlata. Después de unos largos segundos, en los que el visor de espejo se quedó fijo en el rostro del afroamericano, el dron emitió un solo bip y se alzó hasta perderse en la oscuridad que había por encima de ellos. Centenares de metros mas arriba, se encontraba el siguiente nivel de la ciudadela y solo se distinguían las débiles luces de posición que conformaban el curvado cielo de Nexus.

- HAS DENUNCIADO UN ROBO EN LA ZONA SOLDADO. TU DESCRIPCIÓN DEL INCIDENTE CONCUERDA CON LOS HOLOREGISTROS. EL MATERIAL ROBADO TAMBIÉN CONCUERDA CON LO REGISTRADO EN INVENTARIO GENERAL. PERO HAY UN HECHO QUE HA LLAMADO MI ATENCIÓN. - Da un paso adelante y el visor que es su rostro queda suspendido pocos centímetros por encima de la cara de Tic tac. - DIME QUE HACÍAS A LAS TRES DE LA MADRUGADA EN EL TALLER DE ARTIFICIEROS DE TU SECCIÓN CON LA IA DE SALA DESCONECTADA, DOS TRES TRES NUEVE.

Snow se deslizó tras el polizonte desplazándose entre los recovecos del callejón, manteniendo siempre cierta distancia.

Un lugar estrecho y oscuro con pocos testigos, olor a meados y casi nula seguridad. Como en los viejos tiempos. Es la clase sitio en el que el Snow que trabajaba para la Agencia había liquidado discretamente a algún desgraciado.

Se detuvieron y él hizo lo mismo, encajando su cuerpo entre una pared y las sombras de un contenedor industrial. Aquel hijo de puta paranoico incluso hizo que el dron realizara una exploración de perímetro antes de empezar a hablar. Su maquinita mascota se alejó hacia arriba hasta perderse en la oscuridad y entonces el Guardia se acercó a Tic tac tanto como para que la respiración del zapador formase vaho sobre el visor.

Y comenzó el interrogatorio.

Snow había hecho esto muchas veces, y los viejos trucos nunca se olvidaban. El lugar era ideal para hacer el mal, y no tenía dudas de que un análisis a fondo del sitio le demostraría como lugar de varios crímenes. En resumen, un sito cojonudo.

Esto desde luego no era una comisaría, por lo que fuera lo que fuera lo que ese polizonte, fuera a soltar a Tic-Tac, no era oficial. Estaba por ver si era colega suyo y había montado toda una película para salvar las apariencias, o le iba a soltar un par de ostias. En cualquiera de los dos casos poco podría hacer, pero estando aquí me quedaba más tranquilo.

- No perder al dron de vista, putos escáneres volantes... - El antiguo agente aguzó el oído, por suerte los moduladores de voz de esas armaduras eran bastante escandalosos, aunque a veces se podía sacar más del lenguaje corporal que de las palabras.

Tic-Tac no dudaba de que el callejón podía llegar a dar miedo. Pero sabía también que su mayor amenaza no se encontraba escondida en ninguno de esos rincones. Su mayor amenaza estaba detrás de él. Se detuvo y se giró cuando el soldado así se lo ordeno. Hasta ese momento había sido un ejemplo perfecto de como comportarse cuando un guardia te dice lo que tienes que hacer.

Estaba claro que aquel tío quería acojonarle, lo que no sabía es que Tic-Tac se las había visto en situaciones así en tantas ocasiones que le costaba recordarlas. Su vida en la Tierra Original había sido un tanto jodida. 

- ¿Ha salido usted de OEM, señor? - preguntó Tic-Tac antes de seguir. - Nos asignaron nuestro primer OEM ayer y aunque, me jode reconocerlo, estaba nervioso. - dijo con sinceridad. - Fui al taller porque no podía dormir y tenía trabajo que hacer. Estuve poniendo a punto los explosivos del equipo que me voy a llevar al OEM. Dejé a la IA dormir porque a veces un hombre tiene que hacer el trabajo por si mismo. Eso he pensado siempre. - explicó respondiendo a la pregunta. 

- Cuando estuve satisfecho con el resultado de lo que hice volví a activar la IA para notificar que me llevaba el PAD que hoy me han robado. He estado haciendo unas simulaciones a primera hora de la tarde en mi cuarto para ver si así me conseguía relajar.  - dijo el norteamericano. - Al final tendré que tomarme los ansiolíticos que la IA del taller me suministró para mi cuadro de estrés generalizado. 

Parches negó con la cabeza mirando hacia Baghi. Tic-Tac había dicho que no había nada importante en lo que le habían robado y ella se lo creía así que no era el momento ni el lugar para discutir si alguien les intentaba sabotear el OEM ni para hablar de lo que Tic-Tac había conseguido. 

Será casualidad. Ultimamente los rebeldes están dando mucha guerra. - dijo Parches encogiéndose de hombros. - Debemos seguir tranquilos y no ver cosas donde no las hay. 

Eso parece Tango, querrán interrogarlo de nuevo. - dijo la mujer. - Imagino que el PAD de un zapador puede ser peligroso si cae en malas manos. ¿Que opinas tu Tango?

Opino que pese a que Tic Tac ha sido un poco capullo, esos fascistas no deberían presionarle tanto. 

Rebeldes, no creo, son esos yonkis de TRN y sus derivados, que se vuelven más osados cada día.

¿Al final la princesa de papá va de misión eh? Tienes ovarios Parches, lo reconozco, podrías haberte librado de esa mierda pero no.

Las palabras de la conversación llegaron perfectamente a oídos del ex espía.

- ALTO, DOS TRES TRES NUEVE. - Crepitó el modulador de lar armadura.

Inmediatamente, el dron se separó de nuevo de ellos y revisó los rincones del callejón con su haz escarlata. Después de unos largos segundos, en los que el visor de espejo se quedó fijo en el rostro del afroamericano, el dron emitió un solo bip y se alzó hasta perderse en la oscuridad que había por encima de ellos. Centenares de metros mas arriba, se encontraba el siguiente nivel de la ciudadela y solo se distinguían las débiles luces de posición que conformaban el curvado cielo de Nexus.

- HAS DENUNCIADO UN ROBO EN LA ZONA SOLDADO. TU DESCRIPCIÓN DEL INCIDENTE CONCUERDA CON LOS HOLOREGISTROS. EL MATERIAL ROBADO TAMBIÉN CONCUERDA CON LO REGISTRADO EN INVENTARIO GENERAL. PERO HAY UN HECHO QUE HA LLAMADO MI ATENCIÓN. - Da un paso adelante y el visor que es su rostro queda suspendido pocos centímetros por encima de la cara de Tic tac. - DIME QUE HACÍAS A LAS TRES DE LA MADRUGADA EN EL TALLER DE ARTIFICIEROS DE TU SECCIÓN CON LA IA DE SALA DESCONECTADA, DOS TRES TRES NUEVE.

 Tic tac sin embargo aguanta el tipo, como si llevase desde niño respondiendo a interrogatorios semejantes.

- ¿Ha salido usted de OEM, señor? - preguntó Tic-Tac antes de seguir. - Nos asignaron nuestro primer OEM ayer y aunque, me jode reconocerlo, estaba nervioso. - dijo con sinceridad. - Fui al taller porque no podía dormir y tenía trabajo que hacer. Estuve poniendo a punto los explosivos del equipo que me voy a llevar al OEM. Dejé a la IA dormir porque a veces un hombre tiene que hacer el trabajo por si mismo. Eso he pensado siempre. - explicó respondiendo a la pregunta. 

- Cuando estuve satisfecho con el resultado de lo que hice volví a activar la IA para notificar que me llevaba el PAD que hoy me han robado. He estado haciendo unas simulaciones a primera hora de la tarde en mi cuarto para ver si así me conseguía relajar.  - dijo el norteamericano. - Al final tendré que tomarme los ansiolíticos que la IA del taller me suministró para mi cuadro de estrés generalizado. 

Mientras agudizaba el oído, los ojos de Snow se esforzaban por localizar el dron. Sin embargo aquel puto cacharro se había esfumado por completo. 

Nunca he sido una princesa Tango. - dijo Parches seria pero no enfadada. - Además, si yo me quedase en casa quien iba a coser sus trozos. - bromeó señalando al único miembro de su pelotón que estaba sentado en ese momento. 

¿Porqué no nos cuentas algo de tu OEM Tango? - preguntó mientras bebía un trago. 

Con un movimiento brusco, la mano acorazada del Guardia se cierra sobre el cuello de Tic tac.

- TE HE PEDIDO RESPUESTAS, DOS TRES TRES NUEVE, NO QUE ME ABURRAS CON TUS GIMOTEOS. DIME QUE ESTABAS HACIENDO A LAS TRES DE LA MAÑANA CON LA IA APAGADA EN UNA SALA LLENA DE EXPLOSIVOS. NO VOLVERÉ A REPETIR LA PREGUNTA.

Los dedos del enorme policía comienzan a apretar cada vez con mas fuerza.