Partida Rol por web

- Camarada Oso, aunque elogio tu compañerismo, creo que no debes desperdiciar mas tu valioso tiempo. Me encargaré de que esta IA capitalista cumpla su palabra. Pero lo importante es que recuerdes que por encima del compañerismo, y del amor entre camaradas que luchan por el Pueblo, eres un hombre de hierro forjado en los fuegos del Deber. Si la mancha en la pared es que lo queda de un traidor, repitiendo las palabras del  glorioso camarada Stalin, todo lo que merece es un escupitajo y una cruz sin nombre. Eres un elegido del Pueblo, soldado Smirnoff. No dejes que tu gran corazón te desvíe del camino de los Mártires de la Causa.

H. escuchó a sus compañeros. El bueno de Smirnoff y sus pasiones contra una maquina fría y calculadora y un sacerdote que no predicaba las creencias de su culto y que era tan frío como la máquina para todo aquello que no fuera su fe. El danés se vio obligado a intervenir.

-Venga chicos, no armemos un drama. Smirnoff tienes toda la razón con que es una falta de respeto hacia un compañero- relajó al ruso con unas palmadas en la espalda- incluso si tuvo un momento de debilidad, todos somos humanos y no será el primero que se plantee si una misión con escasas posibilidades de éxito bien justifica un arrebato. Todo deberíamos poder tener la posibilidad del perdón y la redención o al menos el olvido ¿no?- Comentó mientras lanzaba al predicador una mirada cargada de significado.- Venga chicos, terminemos de una vez con esto. No te preocupes Oso, ya elevaremos una queja formal al alto mando.-Terminó con la conversación mientras gesticulaba hacia el pasillo- Por cierto Anubis, me gustaría tambien saber donde se encuentra el tu núcleo de procesamiento físico. Si nos vamos a enfrentar con entidades hostiles inteligentes, quiero evitar que te hackeen o te modifiquen a nivel de hardware.-Solicitó a la IA

El serio soldado mira por un largo instante a H., para luego sonreír de manera breve y quizás algo desagradable.

- El perdón es cosa de Dios H., no del hombre. Dispararía a cualquiera que intentara sabotear el medio en el que viajo. Su redención quedará en manos de un poder más alto entonces. - El Predicador sacude la cabeza de manera algo condescendiente, como si estuviera hablando con dos niños.

Smirnoff se disponía a responderle al CAMARADA PREDICADOR cuando el CAMARADA H le hablo.

Con respeto a la autoridad de su HERMANO, porque le amaba profundamente y sobretodo porque él era un RUSO hecho y derecho nacido y criado para esta forma de vida, Smirnoff hizo silencio y escucho de “pe a pa” todo lo que el CAMARADA H le dijo.

Solo cuando este concluyo se dispuso a responder pero entonces fue el turno del CAMARADA PREDICADOR para hablar.

Smirnoff volvió a cerrar la boca, pues el CAMARADA PREDICADOR también era una autoridad, religiosa en este caso, y el RUSO también le amaba profundamente.

Otra vez Smirnoff espero paciente y en silencio.

Creyó que era su turno, cuando el CAMARADA PREDICADOR termino de hablar más antes de que pudiese decir “esta boca es mía y es una boca de OSO” le tocó el turno a Mamushka y como Mamushka era Mamushka y eso ya era decir mucho, nuevamente se cayó la boca.

Total que al terminar se había olvidado de que iba a decir primero, que después y que podría haber dicho luego de eso.

La cabeza del RUSO era un lio terrible con tanta idea y pensamiento y preguntas o respuestas a medio formularse y por ende prefirió olvidarse de todo y evitar un buen dolor de testa y hacer lo mejor que podía hacer un hermano en estos casos.

Primero vinieron sus dos manazas de dedos gruesos y callosos sobre los hombros de sus CAMARADAS, el gesto humilde y fuerte de un hombre simple y bondadoso para con sus seres queridos.

A continuación llego la mirada de ojos claros como el hielo siberiano en un invierno crudo, una mirada que sin embargo era emotiva y hasta cálida. Ojos chispeantes de felicidad y amistad para ambos.

Finalmente, las palabras, pues para los verdaderos hombres verbalizar los sentimientos es solo un complemento y no necesario la mayoría de las veces.

SMIRNOFF LES QUIERE Y LES RESPETA, A AMBOS, dijo con verdad en su voz obsequiándole una sonrisa a ambos y a continuación siguió caminando olvidando todo el mal entendido pero ahora feliz de tener la suerte de contar con esos HERMANOS.

Hikaru – que estaba mirando malamente a Tournevis – desvió por un momento la mirada cambiando el gesto huraño y despectivo mientras sus ojos se fijaban en los de su superior directo quien ahora le daba el justo momento para decir su parte de la historia.

Se cruzó de brazos adoptando una postura más relajada pues por el momento iba a olvidar que estaba a punto de arrancarle la cabeza de cuajo a cierta tintada mal hablada y sin perder mucho tiempo comenzó a explicar su punto de vista mirando directamente a Snow.

Es simple y a la vez muy complejo, indique levantando una ceja, me acerque a ver que se estaba montando pues todos los operativos tecnólogos estaban trabajando en algo de mi desconocimiento.

Llegue hasta donde estaba Mansell y le pregunte que se estaba montando aquí pero antes de que este respondiera nada la tecnóloga Tournevis se acerco con sus herramientas las cuales comienza a ordenar sobre la mesa.

Es recién entonces cuando el tecnólogo Mansell me responde respecto a que “esto”, dije señalando todo el equipo a medio montar, es un cluster de I.As combinadas y, cito sus palabras:

Apenas hemos tenido tiempo para probarlo, así que- miró a todos- si detectáis posibles problemas- no os calléis nada. No tendremos una segunda oportunidad.

Entonces, me sorprendo un poco ante la enormidad de variables, muchas de ellas nefastas, ante las que estamos a punto de ser todos arrastrados si “esto”, vuelvo a indicar señalando con un dedo el equipo, falla dado que claramente es un equipo experimental que, según sus propias palabras, dije señalando a Mansell, “apenas se ha tenido tiempo de probar”.

Ok, me digo, sin dudas se ha aprobado para ser puesto en práctica en un viaje altamente importante de un comando en una OEM y sobre todo en esta tan particular nave en la cual ahora viajamos todos.

Pero por las dudas, y como la lógica demanda, pregunto:

¿Sabe el alto mando de esto?.

Es recién entonces cuando se me responde muy “profesionalmente” cosas como estas:

El alto mando sólo nos pide que cumplamos nuestra parte del trato y volvamos a casa, o no, pero con el Marzio- respondió Mansell secamente sin levantar la vista del montaje- lo que hagamos para conseguirlo es absolutamente secundario.

 Ahora mismo el mando aquí soy yo, Mizaki. Lo que quieran o piensen aquellos que han dejado su precioso culo a salvo no debería de importarte.

Ante lo cual no puedo estar más en desacuerdo Capitán, le digo mirándole a los ojos, y no puedo estar más que en desacuerdo por qué:

A – están trasteando con equipo experimental y en caso de una grave falla podemos quedar a la deriva como una de las muchas malas opciones posibles.

B – estamos siendo monitorizados, computados y analizados, indico tocando mi nanotraje. Todo el tiempo y como parte de los protocolos estándar del DOMINIO. Somos comándos, esta es una OEM y tenemos órdenes y equipo asignado por el alto mando. Y si “esto”, no está comprendido en el manifiesto de carga – y no lo está según estimo -, claramente se está salteando una orden clara y habrá un castigo para ello.

C – y según las leyes del DOMINIO las cuales cito:

5. Los soldados tienen el deber de acatar las órdenes de sus superiores sin emitir juicio alguno sobre ellas salvo que se les consulte. No obedecer una orden es un acto de traición que será juzgado por las autoridades y podrá ser castigado con la muerte.

6. Cualquiera que comprometa el éxito de una misión que le haya sido encomendada, ya sea de forma accidental o intencionada, deberá responder por su temeridad o torpeza ante las autoridades, siendo castigado con la pena que estas estimen oportuna.

D – usted ha sido designado como Capitán de esta OEM y sobre sus hombros recae toda la responsabilidad y quiero saber su opinión de lo que acabo de manifestarle concluí con frialdad pensando a continuación...

Para saber como obrar por mi parte.

H. empezaba a cansarse de que le intentarán dar clases de la mitología que era una de sus aficiones.

- Ya y Cristo vino a predicar que matemos a nuestros enemigos y que su padre los juzgue no?- respondió escéptico al predicador- en fin no nos metamos en un debate filosófico entre distintas ramas de las religiones semiticas, continuemos con el aprecio y el cariño de Smirnoff y terminemos de una vez con la revisión. Anubis por favor- Evadió la perorata del predicador que presumiblemente se le iba a tirar al cuello con sus sermones.

- Recibido, cabo. - La respuesta de la IA es inmediata. - Mi núcleo de procesamiento se encuentra en la cubierta inferior, en un cuarto de seguridad sellado anexo a la sala de maquinas. Sin embargo dispongo de conexiones físicas a la totalidad de la nave y puedo usar como almacenamiento secundario cualquiera de sus terminales. Es curioso. El soldado Chen hizo una pregunta similar antes de su intento de sabotaje. - Pausa. - Entiendo que la sección de armas ha sido completamente inspeccionada. ¿Desean comprobar sus camarotes quizás?

En los paneles auxiliares, se ilumina el mapa con la zona central de la nave enmarcada en un cuadro rojo. Dentro de ella, se adivinan varios compartimentos de pequeño tamaño

El danés enarcó una ceja ante la pulla de Anubis.

-Es curioso- imitó H.- no recuerdo haberte preguntado por lo que  el soldado Chen. Anubis, si te hago una pregunta ciñete a responderla y ahorrate los comentarios jocosos o con segundas cuando te dirijas a mí. Es una orden.- avisó a la IA que parecía no haber entendido bien su primera indirecta- Y también es una orden que no se te ocurra saltarte las leyes de la robótica por omitir información. No quiero un vais a morir porque no me preguntasteis directamente y no puedo hacer comentarios.- ordenó el cabo para prevenirse de futuras sorpresas desagradables

- Recibido cabo. Comentarios superfluos eliminados del protocolo de comunicación con usted. Evitar que muera por omisión de información. Aclaración: soy una IA del Dominio. Estoy de su lado, cabo. - La voz suena monocorde y carente de entonación. - Nos faltan por inspeccionar la bodega de carga y los camarotes, pero puedo adelantarle que encontrarán todo en orden. No obstante, estoy a su entera disposición.

Snow escucha atentamente las palabras de Hikaru. Al menos un rato, a mitad de su exposición se lleva una mano al puente de la nariz iniciando un ligero masaje, que continua hasta unos segundos después de que acabe. Luego pasea la mirada alternativamente por los presentes, el "cluster" e incluso parece mirar algo en su IA. Después saca el paquete de tabaco pero lo vuelve a guardar con un suspiro de fastidio mientras mira los emisores de Anubis.

- Bueno, parece que debemos pensar algo antes de nada. Lo primero es que sólo contamos con nosotros mismos y lo que el alto mando ha dispuesto para nosotros en esta misión. Si con lo que se nos ha dado, fabricamos más opciones de que la misión salga adelante, eso es bueno. Parto de la premisa de que no hay ningún suicida entre los componentes del OEM, y que todos estamos remando en las misma dirección. - Snow señala el cluster.

- Si se monta eso con los recursos que han entrado en la nave por su cauce, como es el caso, y sirva para lo que sirva debo creer que ayudará a la misión. Aquí Tournevis ha sido nombrada Sargento para que esté pendiente de este tipo de cosas, y me informe sobre ellas, así como para que coordine los esfuerzos de aquellos que sois más duchos en la tecnología. Eso en principio. Su misión principal es llevar a cabo al maniobra de extracción y recogida del Marzio, que es en verdad para lo que estamos aquí. Aquí no hay Señor, ni Señora ni mamonadas por el estilo. Yo sigo siendo Snow, y me podéis llamara Snow o Capitán, como os salga del níspero mientras mantengamos las formas y actuemos como un equipo. Os recuerdo que mía es la responsabilidad última de tomar algunas decisiones, pero que cada unos somos responsables de las nuestras en el día a día. Me han dado un cargo, no un rollo de limpiar culos, así que espero que os comportéis. Joder, lo hemos hecho bien en los entrenamientos, ¿Que ha cambiado ahora? Pues que nos jugamos la vida, mayor motivo para sentir que tienes la espalda cubierta. - Snow resopla.

- Conozco las ordenanzas Hikaru, y agradezco que las cites, la verdad. Pero has confundido una cosa. Aquí todos somos soldados. Los que dan las órdenes quedaron en Nexus. Ahora todos seguimos las órdenes, y esas fueron traer el Marzio. Y si alguien la caga con eso y sobrevive para contarlo pagará por ello, eso está claro. Esto no es una Academia. Es el frío espacio. - El Capitán señala lo que están montando.

- Fue idea vuestra el montar eso, y os aplaudo ya que decís que va en beneficio de la misión. Si no es así, puede que todos paguemos por ello. Vamos a relajarnos en nuestro trato diario y a tratar de ser positivos. Si alguien tiene algo que comentar como aporte constructivo, me gustaría oírlo. También me gustaría que os dieseis la mano soldados, ambos creéis actuar por el bien común y la misión, y eso os debe unir. - El ex-espía hace un gesto global mientras mira alrededor hasta que localiza a Jones, al que señala.

- Cuando acabemos aquí tú y yo vamos a dar una vuelta por la nave. Tenemos que hablar. -

Escucho a Snow, y cuando dice que es su deseo que la nipona y yo nos demos la mano, ni siquiera me hago esperar y se la tiendo, pues por mi parte no hay ningún problema si todo se queda en aquel pequeño roce.

- No hay problema por mi parte- añadió Mansell todavía desde el suelo y con los cables en la mano- entiendo las reticencias de Hikaru. Podíamos haber contado con su habilidad desde el principio para todo esto. Espero que no te hayamos molestado, fue una cuestión de tiempo.

Baghi por su parte asintió y estiró la mano para ofrecerla a Hikaru.

- Todos queremos lo mejor para Nexus y para la misión- dijo sincero.

Con una acerada expresión en un rostro ya de por si inexpresivo y sus brazos cruzados pro sobre el escueto pecho, Hikaru se mantuvo en su sitio, silenciosa y pensativa, sin apartar sus ojos oscuros de los de Snow y durante unos segundos que se le hicieron eternos.

Analítica hasta el paroxismo, la nipona sopesaba mentalmente una y otra vez las diversas opciones que ahora tenía a su disposición.

Que hacer, que decir, como y cuando eran las preguntas más recurrentes en su mente en estos instantes y aunque no estaba nada conforme con la respuesta y pensamiento de su Capitán, por el momento, y solo por el momento, prefirió dejar el agua correr bajo el puente.

Se volvió de cara a sus compañeros y estrecho la mano de quienes le ofrecieron las suyas en un gesto firme aunque breve antes de darse la vuelta y perderse por uno de los corredores de la nave.

Un tiempo después y a solas, y luego de pedir a su IA que chequeara si en ese sitio había cámaras o micrófonos se sentó sobre cualquier cosa que hubiese en aquel sitio y detallo su informe respecto a lo recién vivido y si era posible, dado los chequeos que por medio de la nano armadura ahora estaban todos teniendo, envió dicho informe en carácter preferencial y con destino exclusivo para el Comandante mismo.

Aun no se habían alejado tanto y quizás incluso pudiera recibir una respuesta si lo precisaba así su superior.

Lo lamento soldado Mizaki, las comunicaciones con Nexus se cortan tras el despegue, es el protocolo. Su informe quedará grabado y se descargara a su regreso. Aunque inteligencia filtra todo antes de entregas personales. 

Lo digo por si quiere replantear su idea.

Es imposible pero la Ia de la nave, a través  de la que intentas lanzar la comunicación parece tener un cierto tono condescendiente contigo.

La inspección del resto de la nave no depara muchas mas sorpresas. La bodega de carga esta llena de prometedores contenedores y los alojamientos, aunque pequeños, son mas que suficientes para mantener la intimidad de cada uno y ciertas comodidades. Además de contar con hueco de almacenaje para las armaduras, hay varias mudas de uniformes de vuelo y un traje de vacio para operaciones de precisión en el exterior en los armarios de cada camarote.

La única nota discordante es uno de los cuartos. El soporte vital es deficiente en su interior, hace bastante frío, y el sistema de iluminación no termina de encenderse como debería, mostrando una parpadeante luz mortecina. Incluso la puerta se resiste a vuestros primeros intentos de abrir. Anubis explica que se debe a un problema de suministro energético que los sistemas de autorreparación y los técnicos del Dominio no consiguen terminar de solventar.

Es hora de regresar a la cabina para informar, o de tomar vuestras propias decisiones.