Partida Rol por web

Nibelungenlied

Prólogo: Audax

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23/03/2021, 20:48
Narrador

Abril 1228. En algún lugar de Grecia.

 

Un águila parda sobrevuela el pedregoso terreno lleno de olivos que cubre todo el paraje. Un terreno predominado por marrones y grises. Donde las hojas de los árboles ponen la única nota de color. Ningún rayo de sol atraviesa el manto de nubes que parece haberse instaurado en este lugar desde el invierno. A pesar de que ya nos encontramos bien adentrados en la primavera el sol no ha aparecido ni un solo día. Las presas escasean. Especialmente los reptiles que no abandonan sus madrigueras si no hay un sol que les permita activar su sangre fría.

El ave sigue observando la lontanza pero a pesar de las largas distancias que ha recorrido estos días desde su nido ni uno solo de esos días ha conseguido encontrar un lugar donde las nubes no se encuentren de forma omnipresente.

Por el rabillo del ojo consigue detectar movimiento. Una gran cantidad de movimiento. Vira en el aire en aquella dirección y sigue moviendo enérgicamente sus alas para poder mantener la altura con ese peso aire frío.

Cuando se acerca al lugar puede observar que son ovejas. Un animal de carne tierna y jugosa aunque muy pesado para el ave. Vuela en círculos alrededor de las ovejas. Un cerco de madera las tiene retenidas, así que puede tomarse su tiempo. Humanos. Eso no es bueno. No le gustan los humanos. Una vez uno de ellos le lanzó algo que le provocó una herida en el costado del que casi no se recupera. Recuerda el dolor que tuvo que padecer para arrancarse aquella cosa que le había clavado y el dolor posterior durante semanas antes de poder recuperarse por completo.

Sin emitir ningún sonido para no llamar la atención de posibles humanos, sigue sobrevolando la zona del cercado. Las ovejas ya la han visto y se remueven inquietas dentro del cerco. Alguna incluso está intentando saltar el cercado. Están comenzando a hacer mucho ruido. Los humanos no tardarán en aparecer. Si va a actuar tiene que hacerlo ahora o bien irse.

Consigue otear en ese momento una pequeña cría de oveja que tiene un peso que el ave podría llevar con algo de esfuerzo extra. Aunque temerosa, la desesperación hace que también sea audaz.

Realizando un picado se abalanza sobre la cría de oveja sobre la que cae  a una velocidad terrible. Antes de que sepan que ha sucedido, el ave tiene las garras y el pico clavados y sujetando fuertemente a su presa. El líquido caliente vital comienza a inundar la garganta del águila. Pero antes de que pueda disfrutar de su banquete debe salir de allí. Con un sobreesfuerzo el ave consigue elevar el vuelo con su víctima. Con un ascenso lento al principio y más dinámico después el ave rapaz consigue ganar altura con su presa. El balido de la desvalida oveja se desvanece poco a poco según va alcanzando altura y se pierde entre las nubes.

Un hombre sale de una tienda de pieles que hay por allí cerca donde está esquilando ovejas para ver que está pasando.

Al componer la situación de lo sucedido maldice al águila. Ya es la segunda oveja que le roban los depredadores esta semana. A este ritmo se quedará sin rebaño en un par de meses.

- ¡Maldita sea! ¡Otra oveja! ¿Es que esto no va a terminar nunca? - indica el hombre furioso mientras alza un puño en gesto amenazador al cielo. Como si el ave rapaz le estuviese escuchando o temiendo sus maldiciones.

Una mano se posa suavemente sobre el hombro de ese hombre. Un gesto apaciguador que pretende calmar a su marido.

Al volverse, ese hombre llamado Audax ve la sonrisa de su esposa y toda su furia se desvanece como si nunca hubiese existido.

Notas de juego

- Describe físicamente con detalle

- Indica que está pasando por tu cabeza.

 

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23/03/2021, 21:10
Verthildis

- Cálmate esposo mío. Ya no la vamos a recuperar y los animales también tienen que comer. Tenemos muchas ovejas. Además nos está yendo bien con la lana. La estamos vendiendo a buen precio, ¿no es así? - indica con una sonrisa Verthildis a su esposo.

El cual le devuelve una sonrisa bobalicone y afirmando lentamente antes su pregunta. Lo observa como si ella lo tuviese hechizado. - Aunque irónicamente el que realmente es un hechicero es él - piensa divertida la mujer.

Ahora que ya parece más calmado, le rodea el brazo con el suyo y le dice - Anda, vamos. Que te voy a ayudar a esquilar ovejas - suavemente le acompaña con un brazo hacia la tienda donde ambos duermen y con un guiño le indica que por hoy ya se ha acabado esquilar ovejas.

Cuando están a punto de entrar en la tienda mientras unas sonrisillas cómplices se escapan de sus bocas una voz detrás suyo los reclama.

- ¡Salve sodal! Acaso sois vos Audax ex Tremere? - indica una voz masculina y firme.

Verthildis se le eriza la piel de la espalda al oir la palabra sodal. Es un término que utilizan los hechiceros para llamarse entre ellos.

Y eso no augura nada bueno ....

Notas de juego

Opcionalmente. puedes...

- Describir físicamente a Verthildis

- Indicar lo que pasa por su mente

- También indica lo que hace Audax al respecto.

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24/03/2021, 19:19
Audax ex Tremere

La vida sencilla que había decidido tomar el joven matrimonio nunca sería de la aprobación de los padres de Verthildis, como tantas otras consideraciones al respecto de su hija, a la que catalogaban como la oveja negra de la familia. Una mujer inteligente, con inquietudes y aptitudes para las artes que según ellos solo debía interesarse por las cuestiones del hogar y encontrar un buen marido. El ejercicio del pensamiento estaba totalmente fuera de contexto para sus progenitores, quienes solo buscaban un matrimonio de conveniencia tratando de mejorar su posición social. Todo eso terminó con la llegada de Audax, quien decidió compartir su vida encantado con la que solo podía ser la mejor mujer sobre la faz de la tierra. Renunciar a gran parte de la dote fue suficiente como para que no se lo pensasen demasiado a la hora de desprenderse de su "amada" hija, la cual había dado que hablar al rechazar a ciertos pretendientes. Al fin y al cabo nadie tiene a buen agrado ser humillado de forma pública, mucho menos si uno se tiene en una estima afín al tamaño de su acaudalada reputación.

Durante estos últimos meses el Tremere había sido feliz, acudía a veces a las Alianzas que conocía ofreciendo sus servicios como mago itinerante, asistente de laboratorio o incluso copista, aunque ciertamente ese trabajo lo realizaba Verthildis con su deliciosa y delicada e inconfundible cursiva. Al fin y al cabo las manos de Audax todavía no se habían curado de la carga de los grilletes. El Tremere vestía en forma humilde, dejando su muda buena solo para las visitas a dichas Alianzas, a veces alguien de los pueblos cercanos acudía a él en busca de consejo, remedios o mediación en pequeñas disputas. La fama del joven peregrino era algo de lo que no se jactaba, pero se le llenaba el corazón de gozo cuando podía solucionar algún que otro problema. Ya reza la costumbre que los más agradecidos son aquellos que menos tienen, por supuesto él no solicitaba nada por sus servicios, aún y así el populacho le premiaba con pequeños obsequios por sus servicios: huevos, alguna ristra de ajos, una bufanda para su esposa. Pequeñas formas de demostrarle su agradecimiento que el Tremere jamás menospreciaría, sabiendo el esfuerzo que les costaba a los labriegos conseguir aquellas pequeñas viandas.

El primer impulso al salir de la tienda fue maldecir a aquel que atacaba a su rebaño, sin embargo cuando vio al águila remontar el vuelo su rostro cambió a una torva sonrisa. Ella también debía cuidar de sus polluelos. Aquel gesto le sirvió para contemplar con detenimiento una panorámica de la sierra, con sus verdes prados y escarpados montes, ante aquel esplendor siempre se sentía pequeño aunque a gusto. Su hogar estaba dentro de él, junto a la felicidad que le otorgaba su esposa, no necesitaba de grandes opulencias. Durante sus viajes había aprendido a conformarse con poco. Ya llegaría su momento, no tenía prisa, la Orden de Hermes no era precisamente una gran familia bien avenida, como muy bien sabía el joven Tremere. Ahora bien, ya nadie podía decirle que hacer ni en que modo, tras su aprendizaje se sentía totalmente libre. Capaz por primera vez en su vida de poder tomar las riendas de su destino, un camino en el que había decidido plasmar la sabiduría que había aprendido a lo largo de sus viajes. Era un hombre de mundo y eso era un tesoro de incalculable valor en aquellos tiempos.

Miró a su esposa y le cogió la mano invitándola a sentarse junto a él mientras contemplaban al águila marcharse con el becerro. El viento mecía la larga cabellera castaña de Verthildis, no era una mujer coqueta a menudo lo lleva algo alborotado, aunque no le da importancia. Su tez antaño pálida había cogido algo más de color bajo las solanas del monte dejando que sus carrillos y labios rojizos se apaguen un poco en su rostro, ya no lucían tanto como antaño, pero eso no cambiaba lo que sentía por ella. A menudo descalza, algo notorio si cabe para una dama, tanto tiempo le negaron algo tan sencillo que ahora parece que ese pequeño gesto de rebeldía le de alas-Creí que era un ladrón, en cambio ella puede llevárselo sin más, me parece un pago justo por el espléndido espectáculo que nos ha regalado con su maravilloso vuelo. ¿No te parece querida?

No te preocupes por eso, la lana siempre ha sido un negocio muy provechoso.-comentó mientras le besaba la mano. Verthildis no era un mujer de campo eso se notaba a la legua, no solo por su complexión, mucho más fina de lo habitual. Mala paridora decían muchos y de carnes flojas, sin la fuerza o el vigor que otorga la vida de campo. En la medida de lo posible Audax siempre era atento, delicado y cariñoso, no quería que de nada le faltase. Aunque por ciertos preceptos morales tampoco deseaba agasajarla con bagatelas.-Mal marido sería yo si dejase que estás delicadas manos se malograsen esquilando ovejas o cardando lana, alguna ventaja tenía que tener estar casada con un mago. Dejemos que mi don nos ayude con cabeza y mesura, disfrutemos de una vida sencilla, un trabajo honrado y de la gracia divina que te ha puesto en mi camino.-le sonrió con complicidad antes de disponerse a retomar los quehaceres cotidianos. Cuando escuchó una voz a su espalda.

A veces uno tropezaba con su destino cuando trataba escapar de él, o al menos así se lo recordó el saludo formal de la Orden procedente del exterior. Fue lo primero que acudió a la cabeza del Tremere.-¡Salve sodales! Así es ¿en qué puedo ayudaros?. Pasad y descansad del viaje si así lo deseáis. No tengo el placer de conoceros, espero que sea un error que podamos enmendar.- con un gesto y un leve comentario le pidió a Verthildis que preparase algo de pan, queso y uvas para el invitado. Una manera educada y discreta de alejarla del posible peligro.

Verthildis entro en la tienda con premura, ella compartía los temores de su marido si algún día quedaba en cinta no quería ni que mago, hada o demonio alguno le arrebatasen a su hijo. Yo podría haber sido una de ellos ¿qué salió mal?¿acaso es culpa mía? Audax siempre ha sido muy bueno conmigo, pero cada vez que visitamos alguna Alianza es como sino fuese más que una mera criada. Y si mi hijo no es especial ¿qué sucederá entonces?¿dejará de quererme? No, el nunca me haría eso, me quiere de verdad y yo a él. Aunque en momentos como aquellos no podía evitar dudar, sabía que no era justo, que no era racional, pero la magia era algo que la sobrepasaba. Un don que tenía tan cerca y ala vez tan lejos, necesitaba conocer a más magus para poder formarse su propia opinión, sin embargo era algo que le generaba mucho respeto.

Audax se quedó fuera invitando al desconocido a presentarse y tomar asiento bajo la loma que les servía de porche.-A todas todas Mercere me atrevería a aventurar. Es una extraña novedad, no suelo recibir muchas visitas. Por favor poneos cómodo y descansad antes de ver que nuevas nos depara el Tribunal.-a pesar de la desconfianza el Tremere era educado y se mostraba tranquilo. No tenía nada que ocultar ni que temer, quizás alguna de las Alianzas le requería para algún trabajo puntual. No, no podía ser eso, él estaba familiarizado con los locales y aquel hombre le era totalmente desconocido. La mención al Tribunal era una sutil manera de poder leer en la cara del mensajero algún gesto extraño, pues si bien Audax no había mencionado ni que Tribunal, ni que asuntos le traían aquí. Era tan solo una manera de dar tiempo al mensajero a que se expresase.

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27/03/2021, 22:23
Narrador

El hombre sentado frente a Audax presentaba el aspecto de un viajero normal. Pantalones de piel, un abrigo grueso para este tiempo inclemente, botas con forro de lana de oveja también para el frío y un sencillo báculo para las largas marchas a pie en sus trayectos. Lo único que lo delataba como un posible miembro de la orden era un gorro peculiar que caía sobre uno de los laterales. No era un gorro desconocido para Aurax que los había visto cuando era niño. Era una barretina de un color burdeos apagado. Un atuendo habitual en las provincias del sur de Francia de donde él era originario.

Como una especie de una fría serpiente se alojó en ese momento en el interior del vientre de Audax. Acudieron a él de golpe recuerdos y miedos que intentaba mantener olvidados. Más que olvidados, lo correcto sería mantenerlos enterrados. Esa "fría serpiente" se deslizaba lentamente en su estómago. Con parsimonia pero sin pausa. Una gota de sudor surgió de la frente de Audax.

Esta expresión no pasó desapercibida a Verthildis que conocían lo suficientemente bien el carácter de su marido para saber que la presencia de este hombre le estaba alterando profundamente.

Pero entonces Audax apreció un detalle que antes no había observado en esa barretina. Era un bordado en hilo dorado con un cuadrado y en su interior un triángulo. Esa era la marca de los miembros de la casa Mercere. Era un boina roja, un mensajero. ¿Cómo era posible que se le hubiese pasado el detalle de que era un boina roja?

- Pues porque ese color apenas se asemeja al rojo - se justificó así mismo Audax mientras intentaba tranquilizarse un poco.

- Sois afortunado estimado Sodal. Os traigo buenas nuevas y una oportunidad única. Aquí tenéis - dijo el boina roja alargando un pergamino a Audax.

El mago abrió el pergamino con cierta suspicacia ya que no terminaba de entender las palabras de su compañero de la Orden de Hermes.

Durenmar, 4 de marzo de 1228

alve ilustre sodal!

En breve se va a celebrar el XV reunión del Gran Tribunal de la Orden Hermes. Un evento que se produce cada 33 años. Un evento único y de una importancia histórica inconmesurable. Dónde todas los representantes de las grandes alianzas de nuestra querida Orden se reúnen para tratar los aspectos más importantes de nuestra hermandad.

Es parte de la tradición que se realice un sorteo entre los recién nombrados magi o aprendices en su fase final el repartir una serie de asientos para que puedan acudir a tan extraordinario acontecimiento.

Vos, estimado sodal, sois uno de los afortunados en poder asistir a la XV reunión del Gran Tribunal de la Orden de Hermes. Solo 10 magi disfrutarán de este privilegio.

Durante el evento se os hará entrega de 20 libras de plata para cubrir vuestros gastos de viaje y manutención durante lo que dure vuestra estancia (aproximadamente 4 jornadas).

Es necesario que estéis un día antes de la noche de Walpurgis (30 de abril) en la alianza de Durenmar para realizar las comprobaciones necesarias antes del inicio de la apertura del XV Gran Tribunal de la Orden de Hermes.

Recuerde llevar esta carta con vos como justificante y para que se le puedan franquear los accesos necesarios al llegar a Durenmar.

P.S.: Esta invitación es extensiva a su señora esposa si así lo desea, aunque los gastos de manutención se mantendrán ya que solo cubre las gastos del magi. Disculpe no podamos proporcionarles una minuta adicional.

Att, Petrus Virilis seguidor de Bonisagus

 

Notas de juego

Nota: 20 libras de plata es el equivalente al dinero que necesitaría un campesino libre y su familia para vivir dos años enteros.

El logo de las dos llaves cruzadas, es el logo de la Alianza de Durenmar. Y sabes que es auténtico.

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29/03/2021, 09:40
Audax ex Tremere

El joven Tremere cogió la carta y la leyó con detenimiento, sonriendo de soslayo cuando terminó la primera lectura. Si algo había aprendido durante su guantelete era que las cosas en la Orden de Hermes nunca pasaban por puro azar, 20 libras no eran nada para un mago que se preciase, mucho menos para una Alianza tan poderosa como Durenmar y algo meramente insignificante para la Casa Bonisagus. Ciertamente un Gran Tribunal era un evento más que digno de mención, asistir a él sería sinónimo de múltiples oportunidades, aunque bien sabía Audax que cualquier magus podía acudir, por tanto aquella invitación escondía algo más. Dados los peculiares acontecimientos durante su aprendizaje era totalmente natural que la Casa Bonisagus quisiera tenerle cerca en un intento de aclarar todo lo acontecido, ten a tus aliados cerca y a tus enemigos más aún rezaba el viejo dicho. Aquello era algo que Audax podía entender, eso le tranquilizaba dándole cierta confianza el hecho de comprender los movimientos de sus rivales.

El formalismo de un nombramiento público ante el Gran Tribunal debía ser una manera de agradecerle al Tremere su discreción, en dichas circunstancias bien le sería posible encontrar alguna Alianza modesta a la que poder unirse alejado del ojo del huracán, pero todavía visible para los inquietos Bonisagus. Era normal, había desparecido durante casi un año eso podía dar que pensar e inquietar a muchos, por tanto aprobaba de nuevo plenamente el curso de acción que había tomado la casa fundadora para hacer volver al escurridizo Tremere al redil de la Orden. Colocándolo en un lugar visible dinde la casa Bonisagus pudiera tenerlo controlado, le ponían la miel en los labios para que Audax entrase en su juego. Un Tremere siemrpe acudía a la llamada de los juegos de intriga, sabiendo que contaba con toda una casa a sus espaldas, respaldándole y apoyándole; no e podía decir eso de muchas. Así pues aceptaría la invitación con la mejor de las sonrisas pues de no hacerlo bien seguro sería peor el remedio que la enfermedad.

Se levantó para agradecerle al Mercere la entrega de la misiva, ofreciéndole comida, cobijo y descanso además del adecuado estipendio sospechando que Durenmar ya lo habría cubierto, sin embargo quería comprobar cuan sólido era el interés que suscitaba la presencia de su figura en el Gran Tribunal.-Agradecido os quedo por las buenas nuevas sodales, espero aceptéis comida y cobijo antes de proseguir con vuestros viajes. Si llegáis antes que nos os agradecería que le confirmaseis al sodales Petrus Virilis mi asistencia a tan ilustre evento así como mi más sincero agradecimiento por su generosa invitación.-Audax empezó ha calcular mentalmente la distancia que les separaba del valle del Rhin, en aquel momento agradecía contar con un rebaño pequeño y manejable. Un coartada ideal para viajar por los caminos sin llamar lo más mínimo la atención.- Si no fuera abusar de vuestra buena fe os agradecería cuantas indicaciones pudierais darme sobre como llegar a Durenmar, será la primera ves que visito la cuna del nacimiento de la Orden. No querría llegar tarde por nada del mundo.-por supuesto debía mantener las formas delante del boina roja. si alguien le preguntaba a este sobre el parecer del Tremere debía dar la sensación de que el joven e "inexperto" magus se había tragado el anzuelo hasta el fondo sin titubear. Las meras monedas podían cambiar su humilde modo de viva, aunque ahora mismo aquello distaba mucho de ser una prioridad para Audax era algo que no dejaría ver a sus rivales, le era mucho más conveniente que siguieran tratando de alimentar su inexistencia avaricia. Bien podría comprarle un bonito vestido a Verthildis por las molestias del viaje además de un buen calzado, todo lo malo siempre tenía su lado bueno tal y como dictaban los estoicos  eso le hizo sonreír aparentando aún más su complacencia con la "generosa" oferta... 

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31/03/2021, 01:50
Narrador

- Pues agradezco vuestro ofrecimiento sinceramente. Una vez estuve en Iberia y allí preparaban un plato delicioso llamado Migas de pastor. No sé si lo conocereis vos, estimado sodal. A mí aquel plato me dejó completamente atrapado. Pero si supieséis preparar ese plato me encantaría volver a probarlo.  - comenta el boina roja claramente relajado ahora que ha entregado su misiva.

- Respecto a las indicaciones, no os preocupéis os dejaré uno de mis mapas y os indico la ruta que yo voy a seguir. Aunque como bien indicais. Al ir ligero de carga y no tener que llevar un rebaño como vos, pronto os ganaré distancia y no puedo esperaros ya que tengo otros encargos que atender y yo me desviaré al pasar los Alpes hacia Óbuda. -  dicho esto el peregrino extrae un mapa, un boto de algo que parece tinta y una pluma de su zurrón. Traza una serie de líneas sobre el mapa que entrega a Audax.

- Bien, mi recomendación es que evitéis en la medida de lo posible el reino de Serbia y su capital. Son tiempos revueltos y ahora mismo. El rey Stefan II Nemanjic murió el año pasado y sus hijos se están disputando desde entonces los despojos que quedan de su reino. Cualquiera puede ser acusado de espía o traidor. Depende del día. - indica el boina roja con una carcajada como si lo que hubiese comentado hasta el momento fuese algo muy divertido.

- Una vez dejado atrás el reino de Serbia, continuad hacia el nor-oeste rodeando los Alpes. Eso hará vuestro viaje más fácil aunque parezca que estais alargando vuestro camino. Tened cuidado en este trayecto con los ataques de los bandidos Magiares. Han quedado muchos desde la última guerra y estarán deseando encontrarse con un rebaño como el vuestro. - indica esta vez con gesto serio el boina roja.

- El último trayecto debería ser el más sencillo, ya que hasta Durenmar que se encuentra al suroeste del Sacro Imperio Romando es prácticamente seguir el curso del Rin. No tiene pérdida - finaliza satisfecho sus indicaciones el hombre.

- Calculo que a buen ritmo en 20 jornadas podréis cubrir esta distancia sin problemas. Así que aún os sobrarían 6 o 7 días cuando lleguéis a Durenmar. Si va todo bien, claro. Con este maldito frío no seré yo el que os diga que podréis mantener un buen ritmo todo el trayecto. Cualquier tormenta de nieve puede provocar un retraso de varios días. Recordad, manteneos alejados de los Alpes para evitar que el frío aún sea más crudo. - os indica el boina roja.

 

Notas de juego

Si quieres añadir algo más, hacer alguna pregunta. Si no se mantendrá con vosotros hasta vuestra marcha.

Indica si vas a seguir el itinerario marcado, vas a hacer alguna variación o no lo vas a seguir en absoluto. Evidentemente, no es necesari que le comuniques al boina roja tu decisión.

Si no tienes nada más que hacer, puedes recoger los bártulos y ponerte en marcha.

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01/04/2021, 23:58
Audax ex Tremere

El Tremere le sonrió al boina roja de forma sincera, a veces complacer a las gentes era cuestión de buena voluntad, la petición apenas le suponía esfuerzo alguno.-Jajaja me alegra ver que sabéis valorar el buen yantar, sea pues, consideraos mi invitado. Las migas son una comida muy humilde, nutritiva, deliciosa y fácil de preparar. Tan solo tienen un secreto, el cundido.-Audax invitó a entrar al boina roja a la tienda esperando que se presentase en algún momento. En aquella ocasión el Tremere cocinaría para todos pues al fin y al cabo eran buenas nuevas, o eso quería aparentar. Le fue explicando como preparar las migas y la receta que usaba él para preparar el cundido, una mezcla de sal, pimienta, ajos, aceite, manteca. Aunque no reveló todas las proporciones al menos permitió que su invitado le observara al prepararlas mientras le instruía en como preparar el plano.-De todos modos si me permitís la puntualización hay un manjar mejor que puede ofreceros un pastor, quizás durante el camino que hagamos juntos llegue la época de “rabotar”, donde toca cortarles el rabo a las ovejas. Asadas a la lumbre son tiernas, deliciosas y jugosas una vieja costumbre que pocos conocen fuera del oficio. Si se da la ocasión compartiremos tan buen plato para con vos.-en un ambiente más distendido le presentó a su mujer de un modo más formal. Conocer a los diferentes Mercere siempre era útil, y a Audax no le costaba en absoluto ser amable con aquel viajero, pues tan solo cumplía con su deber para la Orden. Tras un opípara cena observó el mapa antes de hacerle algunas preguntas más, no quería llevar a su mujer a una zona de guerra y mucho menos vérselas con los Magiares.-No muy lejos de aquí esta la ciudad de Durves quizás pudiéramos coger un barco hasta los bosques del golfo Adriático, allí esta al ciudad de Fiume. Desembarcar allí y seguir los caminos rumbo a Viena evitando a los Magiares, una vez allí seguir el curso del Rin.

Imagino que Durenmar tendrá provisiones de sobra para un evento tan importante, pero quizás allí pueda vender parte del rebaño a un precio que los mundanos jamás podrían pagar. Decidme sino os importa, vos que habéis estado ¿cómo es Durenmar?¿Existe alguna casa capitular de la Casa Mercere?-le había atendido bien, había cocinado para él, le había agasajado, incluso le ofrecía acompañarles en una "placida" travesía en barco tras toda aquella preparación ahora podían hablar de negocios. Si el boina había quedado complacido quizás le interesase parte de la lana, las ovejas o las cabras y sino quizás pudiera facilitarle un contacto adecuado. Dependiendo para que se le requiriera en Durenmar tal vez su rebaño y Verthildis no pudieran acompañarle, eso nunca se sabía y acomodar a su esposa era una preocupación vital para él. Cuanto más pudiera saber de antemano acerca de su destino mejor podría jugar sus cartas llegado el momento.

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05/04/2021, 23:10
Narrador

- ¡Estas migas están buenisimas maese Audax! ¡Ojalá pudiese probar ese rabotar que comentais pero me temo que no podremos estar tanto tiempo juntos como para que coincida con el momento en que se realiza esa acción. Además no creo que pudiese comerme el rabo de un animal al que he visto que le habéis cortado el rabo - indica con cierta incomodidad el boina roja.

- Existe una casa capitular de los Mercere por supuesto sodal. Tened en cuenta que aunque la mayoría de nosotros somos mensajeros y no poseemos el Don lo cierto es que sí que hay un conjunto de magi de la casa Mercere que poseen el Don. Además somos considerados iguales tanto los que tenemos el Don como los que no lo tenemos. - indica con dignidad el boina roja - Nuestra Domus magna es Harco localizada en la provincia de Piamonte en el tribunal de Roma en un pequeño pueblo del mismo nombre. Muy cerca de los tribunales de Provença y del Rin. - te explica el mensajero.

- Yo creo que podrás vender las ovejas en Durenmar sin problemas amigo. Este frío que nos envuelve está creando hambruna en todas partes. De hecho, yo os recomendaría que aguantéis todo lo posible porque esto no tiene pinta de que vaya a aflojar y cuando más esperéis mejor vais a poder venderlas. - te aconsejó el hombre.

El boina roja te cuenta que las distintas alianzas repartidas por el mundo de la Orden de Hermes se dividen en áreas que se llamaban tribunales.

Te indica que cada 7 años, todos estos tribunales realizan una reunión en su región en alguna de las alianzas. A esa reunión están invitados todos los magi de la Orden que se encuentran registrados en las diferentes alianzas de su tribunal. Pero rara vez acuden todos porque alguien debe quedarse regentando o cuidando la alianza en ausencia de los que acuden al evento. Durante estas reuniones se tratan los asuntos más importantes a los que tiene que enfrentarse ese tribunal a nivel político. También se comparten los descubrimientos realizados o se discuten sobre temas herméticos importantes es una reunión con una importante repercusión sobre las acciones de las alianzas que engloban ese tribunal en los próximos años. En ocasiones también se aprovecha para solventar alguna situación jurídica peliaguda que requiere de la presencia de los Quasitors que son invitados siempre a este tipo de reuniones.

Te indica que cada 33 años, se lleva a cabo la gran reunión de todos los tribunales en la Alianza de Durenmar. Pero en este caso solo los más ilustres y merecedores de dicho evento son invitados al mismo. A pesar de su importancia, la casa Bonisagus mantiene como tradición que 13 magos o aprendices acudan a esta gran reunión. Cada uno de estos aprendices pertenece a una de las casas de la Orden de Hermes. Aunque de la casa Bonisagus acuden dos porque se diferencia a los Bonisagus de los Trianomae. Los objetivos de este evento son los mismos que en la reunión de un tribunal pero a mayor escala y con implicaciones mucho más importantes.

El boina roja enfatiza que has tenido la suerte no solo de poder asistir a un evento histórico que no volverá a repetirse hasta dentro de 33 años y además en cierto modo representas a todos los aprendices de la casa Tremere.

El Boina Roja no parece profundizar mucho más en los temas que te comenta. Sí que te indica que su intención es continuar por tierra y no por mar debido a que tiene otros encargos que entregar. También te comenta que no te preocupes por los honorarios de los gastos del viaje que han sido pagados por el Tribunal del Rin.

 

Notas de juego

Dime si quieres continuar por mar o por tierra.

Decidas lo que decidas puedes ir roleando la salida y el inicio del viaje. Ya te lo continuo yo.

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07/04/2021, 08:07
Audax ex Tremere

El Tremere sonrió ante el cumplido de su huésped, poco a poco a medida que Audax y Verthildis se relajaban le ofrecieron algo al boina roja que ningún otro sodales podría ofrecerle. Una sincera acogida en un ambiente familiar. Le dispuso un segundo plato un algo más de vino al mensajero.-Agradezco de todo corazón vuestros cumplidos sodales.-comentó mientras se ofrecía a llenarle el plato de nuevo.- Quizás en Durenmar podáis disfrutar del rabotar procuraré tenerlas cortadas antes de que lleguéis a nuestra mesa. Ojos que no ven corazón que no siente dicen entre las buenas gentes de las villas.-cuanto le contaba era interesante. Saber que va a encontrarse uno al llegar a destino siempre es mucho mejor que embarcarse en un viaje rumbo a lo desconocido.-Es justo que se os trate con el debido decoro, vuestra labor mantiene unida y comunicada a la Orden de Hermes. La Casa Mercere siempre se ha ganado el trato de sodales en soberana manera gracias a su diligencia y buen hacer, no toméis mis palabras como vacuas palabras. Si en algún momento tenéis a bien informad a quien corresponda dentro de vuestra casa para mi sería un placer poder ayudaros con algunas pociones de longevidad; una de mis especialidades.-el Tremere no hablaba por hablar. En una sociedad en la que imperaba el status quo donde los magos más poderosos podían influir en los Tribunales, el mero hecho de que una casa en la cual la mayoría de sus miembros carecían del Don hubiera logrado no solo existir sino medrar; era un gesto más que digno de elogio. A Audax le agradaba esa fuerza, ese tesón y la unidad entre los Mercere que en algún modo le recordaba al espíritu de la propia Casa Tremere. Dejando al margen ese sincero sentimiento aquello no le impedía hacer negocios con los boinas rojas, al fin y al cabo eran buenos pagadores a los cuales siempre convenía tener como amigos que no como enemigos. Ellos tenían acceso a grandes cantidades de vis, textos y un sinfín de especialistas a pesar de la despótica usura y la especulación que a veces realizaban en sus acuerdos Audax tenía muy claro que eran un contacto de inestimable valor.-Mmm interesante quizás desde Harco podría conseguir compañía para no viajar solo hasta el Rin, imagino que muchos sodales querrán acudir a tan prestigioso evento ni que sea en calidad de oyentes, además sería una manera de evitar a los Magiares. ¿Qué opináis de esta ruta sodales? Seguro que Harco es un lugar digno de ver.-no pretendía vender el rebaño por el momento, aunque era bueno saber que su valor estaba en boga. Una vez se desarrollasen los acontecimientos en el Gran Tribunal podría tomar la decisión con más capacidad reflexiva, ahora solo podía conjeturar y hacer castillos en el aire, algo demasiado inestable para su gusto.

A la maña siguiente lo dispusieron todo para emprender la marcha hacia la cercana ciudad de Durves, esperando poder embarcar rumbo Venecia. No creía tener mucho problemas para embarcar, mucho más cuando el rebaño supuestamente fuera destinado al prelado cardenalicio de una de las múltiples congregaciones que poblaban la cuna de San Marcos, siempre agasajadas por las múltiples pugnas de poder que se daban entre la nobleza veneciana. Aquellas mentiras cargadas de hilos de verdad solían ser un buen método para viajar seguro por los caminos, a pesar de que Audax no quería tener un excesivo gasto durante el viaje nunca escatimaba en seguridad ni en generosidad, ofreciendo la leche y la lana que el rebaño diera durante el viaje como parte del pago al capitán del navío. Así como un buen acuerdo y futuros contactos con sus patrones al llegar a buen puerto en condiciones.

Una vez en Venecia marcharían rumbo oeste hacia Harco si el tiempo era el suficiente bien seguro visitar la Domus Magna de la Casa Mercere sería toda una experiencia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Usaría el Inocente Candor de la Infancia para facilitarme el viaje. No pretendo no pagar, pero si conseguir un pasaje mejor o más rápido de lo que normalmente podría, ganando en calidad y reduciendo costes.

Como lo tengo Formulaico con tiempo y una caña podría hacerlo sin dado de estrés. Como es formulaico y fallo por menos de 10 el hechizo sale, pero me canso.

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13/04/2021, 23:39
Narrador

Una vez en Durves, no te cuesta encontrar un barco dirección a Venecia. Una de las ciudad con más comercio del mundo actual.

Tampoco te cuesta que te deje el viaje sin coste y la tripulación está muy agradecida por tus atenciones. Pronto haces amigos entre los marineros y los oficiales. Conoces su vida, el nombre de sus hijos e hijas e incluso algunas de sus desdichas.

Te encuentras en una tarde fría de abril en la cubierta del barco, saboreando el aire fresco del mar y la brisa marina en tu rostro. Piensas en que quizás habrías sido un buen marino porque la vida en la mar no te desagrada en absoluto.

Mientras estás pensativo, te vienen a la mente las palabras como respuesta que te dió el boina roja a tu pregunta de que ese sería un evento con muchos magi. - No te creas sodal. Este evento es muy exclusivo. Muy pocos pueden acudir a él. Solo unos 120 o 130 magi podrán acudir. Como ya te dije , has tenido mucha suerte -  te dijo tu compañero hermético.

Estas palabras rondan en tu cabeza y te preocupan... ¿por qué yo? ¿representante de la casa Tremere? No puedes evitar echarte un vistazo a ti mismo. Aunque llevas tu armadura de soldado como cualquier Tremere que se precie, lo cierto es que con la túnica encima no pasas más que por un humilde pastor. Pocas cosas tienes en común con tus hermanos de casa. Apenas has podido conocerlos y recordar el pasado es como un trago amargo.

Mientras estás cavilando todo ésto... de repente, comienzas a escuchar un leve murmullo procedente del mar. Un cántico. Miras en la dirección de ese murmullo pero no ves nada. Pronto el murmullo se transforma en un cántico. La voz de una mujer es la responsable de esos cánticos. Es lo más bello que has escuchado nunca. Las notas de un arpa acompañan esa balada triste. Rasgan el aire y las puedes escuchar incluso por encima de la brisa marina. Tu corazón se acongoja, lágrimas brotan a tus ojos y comienzas a imaginar la triste historia de la que puede proceder este canto desgarrador. Pero tu éxtasis se ve interrumpido porque una vibración alrededor de tu cuerpo te devuelve a la realidad. Tu parma mágica está actuando. Sea lo que sea esa voz está intentando atacarte...

 

¿Qué haces?

 

Notas de juego

- Debes hacer una tirada de resistencia mágica de PM 15 contra un hechizo de Rego Mentem.

tirada de resistencia mágica = Técnica (Rego) + Forma (Mentem) + Vitalidad + Parma Mágica (x5) + dado de estrés

Si superas el valor de 15 o más resistes el ataque.

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14/04/2021, 09:35
Audax ex Tremere

Audax no era de abusar de la hospitalidad ajena, sabía que tanto el capitán como la tripulación tenían que ganarse la vida y el Tremere estaba dispuesto a recompensar con creces la generosidad de los marineros. Se ofrecía a colaborar con las trabajos del barco, incluso aquellos más desagradables como limpiar la sentina, calafatear el interior del casco o rascar los moluscos adosados al casco del navío puesto que con algo de ayuda por parte de sus dones para él era pan comido. Ofrecía cuanta leche daban las ovejas a os marineros y al capitán, calentaba a la lumbre por Verthildis quien a su vez usaba la lana para zurcir el ajado velamen para luego cocinar el pescado y los moluscos que le traía su marido. Aprendiendo cuanto se ofrecieron a enseñarle y enseñando cuanto se ofrecieron a aprender pronto el humilde peregrino se hizo a bien con aquellos hombres, compartiendo la historia y sabiduría acumulada en sus viajes tratando alguna muela picada, cuidando de bajar algunas fiebres o doblando la dosis de leche a aquellos que empezasen a presentar síntomas del temido escorbuto. Tal vez no pagase con monedas, pero el afable pastor pronto hizo valer con creces el pasaje que no había pagado.

Una soleada mañana Audax disfrutaba del cálido clima mediterráneo perdido en sus cavilaciones. Ciento veinte o ciento treinta magi un evento exclusivo, en su vida había coincidido con más de cuatro aunque aquello no le perturbaba; más bien le emocionaba. Por fin podría intentar buscar su propio lugar en la Orden de Hermes y darle una vida más acomodaba a su futura esposa. La alusión a representar a la Casa Tremere era algo extraño, aunque bien mirado era lo más lógico, cualquier magus preferiría tratar con un sodales que recién había pasado su aprendizaje y carecía de su propio sigil que vérselas con un Tremere más experimentado. Aquello era la primera gran ventaja de Audax, si sus rivales le subestimaban bien seguro se llevarían más de una desagradable sorpresa en el momento oportuno. La propia elección de vivir una vida humilde era un arma de doble filo, él no necesitaba demostrarle nada a nadie, sin embargo había quien vería su conducto con extrañeza mientras que otros lo considerasen debilidad; si eso les desconcertaba era problema suyo. El Tremere bien sabía cual era el camino de la rectitud y la moralidad, no desde un punto de vista de la fe, lo cual podía ser voluble y pasajero; sino desde la moralidad. Los viejos valores de los sofistas y estoicos no habían caído en saco rota al llegar a oídos del buen Christoff.

De pronto la música le saco de su ensimismamiento, pero más que la interrupción de sus pensamientos fue al notar que algo chocaba contra su parma mágica cuando el Tremere tomó un cariz mucho más serio. Parecía que la ausencia de pasaje iba a ser compensada con creces solo por proteger a los marineros de aquella amenaza. Se acercó a la borda simulando estar embelesado por la maravillosa tonada de lo que sospechaba sería algún tipo de hada marina, mientras usaba la baranda para disponer de una red de pesca sin que la posible amenaza sospechase que el cazador iba a convertirse en presa.-¡Madre, madre! Es esa tomada, la melodía de mi infancia. ¡Dejadme ir!-el Tremere simulaba querer tirarse por la borda dejándose agarrar por los marineros a expensas de poder susurrarles. -No temáis, aún gozo de mi cordura a mi señal usaremos las redes.-continuaba con el forcejeo.-¡A mi brazos madre, a mis brazos!¡Cantadme aquella canción de cuna que tantas veces me consoló en mi niñez!- el magus empezó a cantar a coro con la sirena en latín. Las heridas de los tiempos de esclavo habían dejado secuela en el pulso y la compostura de Audax, por ello había aprendido ha realizar los hechizos sin necesidad de gesto alguno. Haciéndose pasar por una presa indefensa el Tremere camufló su magia en su canción, llamando a Morfeo para combatir aquella endemoniada canción. Tanto si la sirena se dormía como sino acabaría en las redes en cuando diera la señal...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Com+ Engaño para que la sirena se crea que me ha hechizado y se acerque a devorarme. 14 ;)

La llamada de Mofeo dif 10, genero un total de Penetración de 13+2 de "Gritar",+2 Penetración (Mentem). Ahora los multiplicadores por Conexiones Arcanas, empiezo de cero porqué obviamente no tengo ninguna, pero creo que la "canción! de la sirena es una Signature de dicha criatura, por tanto +1 Por Conexión simpática por canalizar la magia como una canción y una nana (obviamente todo esto bajo tú aprobación). Por tanto sería 15+2x2=+19 a la hora de cruzar su RM, si hiciera falta Confianza para irme a 21 y eso implica afectarla dímelo que igual me lo gasto.

Lo desgloso porqué no lo controlo al 100% y así no me lio.

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18/04/2021, 00:09
Narrador

Ahora puedes observar más de cerca esa critaura. La parte superior te recuerda en parte a la de una bella mujer, excepto porque en vez de pelo unos tentáculos largos hacen de cabellera. Unos tentáculos que caen hasta el final de su espalda. Con su torso superior desnudo puedes observar que su cuerpo está envuelto en unas finas escamas. Escamas que producen un efecto tornasol al reflejarse con el sol. Su parte inferior no es como cuentan las leyendas. No es la cola de un pez gigante sino otra vez unos musculosos tentáculos surgen desde lo que sería su bajo vientre. Viaja sobre unos peces que no te son desconocidos gracias a tus viajes por el mediterráneo. Delfines lo llaman los marineros.
Su música y su voz no surgen de su garganta ni de un instrumento. Sino que es una caracola gigante la que emite ambos sonidos. ¿Cómo puede una caracola emular tan bien una voz humana y a la vez un arpa? ¿O quizás sea tu mente quien ha convertido el sonido de ese artefacto en una voz melodiosa y en un instrumento altamente afinado?
Cuando comienzas a hablar haciéndote pasar por un ser encantado, la criatura se detiene con curiosidad ante el efecto que supuestamente ha producido la caracola sobre tu persona. Normalmente lo que hace es dejar anulados a los incautos marineros, no ponerlos a decir sandeces en la cubierta mientras le miran. Algo va mal y por eso realiza una orden a sus compañeros acuáticos mientras te señala. Puedes observar como algunas de esas sombras oscuras cambian su trayectoria directamente hacia ti.
Momentos después, la joven de tentáculos por melena cierra los ojos poco a poco hasta que cae dormida sobre la superficie del agua. Unos de sus compañeros rápidamente se dirige a asistirla.
Observas que al dejar de sonar la música, los marineros parecen recobrar poco a poco el control de ellos mismos. Algo desorientados todavía.
Pero no hay tiempo para celebrar todavía la victoria. Unos seres delgados y monstruosos han comenzado a trepar por el casco. Se disponen a invadir el barco...

 

Notas de juego

Describe tú mismo a las criaturas a tu gusto :)
Bien, vamos a hacer una regla casera que yo llamo una tarea dramática. Es una sucesión de tiradas que han de tener éxito consecutivamente. Iremos narrando cada una de ellas en función de como vayan las anteriores. Si la cosa va bien, la dificultad ascenderá lentamente o incluso descenderá. Pero si la cosa va mal, se complicará rápidamente.
Tiradas:
- Primera tirada, la tarea dramática; El grupo de marinos está desorganizado. Puedes intentar liderarlos tú que eres el que estás ahora mismo en mejores condiciones mentales. Tienes que superar una tirada de dificultad 7+. Puedes utilizar tu Presencia como bonificación y también si tienes la competencia Liderazgo. Yo narraré el resultado pero tú puedes salpimentar un poco la entrada. La tirada es de estrés.
- Puedes lanzar un hechizo de ataque en este turno. Hay un conjunto de esas criaturas que se dirigen directamente hacia ti por orden de la pelo-pulpo. Puedes lanzar el hechizo en uno de estos dos objetivos:

i) Puedes afectar a las criaturas que van a atacar a los marineros. Eso te proporcionará una bonificación para la próxima tirada en la "tarea dramática".

ii) Si prefieres defenderte de tus atacantes no sufrirás daño pero no obtendrás el bono antes mencionado para la próxima tirada.

Puedes lanzar otro tipo de hechizo que prefieras sin tener que ser de ataque.

Cualquier duda. Lo comentamos.

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19/04/2021, 16:14
Audax ex Tremere

La primera lección que aprendía un Tremere era que los planes nunca sobrevivían al enemigo. Las criaturas marinas eran seres escamosos venidos del reino de las profundidades, hadas de alguna corte oscura concebida para devorar a los marineros incautos. Un dura concha de cangrejo coronaba su espalda de la que asomaban unos pequeños y desfigurados rostros sin cuello alguno con dos largos bigotes sensitivos que oscilaban buscando presas las cuales arrastrar consigo al fondo de mar. Vestía andrajos de marineros dando a entender que antaño habían sido hombres, un aciago destino para cualquier hombre de bien. Sus pies acababan en unas duras uñas coralinas con los dedos unidos por una membrana palmípeda la cual les permitía moverse con mayor soltura en el agua. De sus cabezas, muslos, orejas  y una pequeña cola surgían crestas coriáceas de vistosos colores como las de algunos peces, contribuyendo a desarrollar aún más su maniobrabilidad bajo el agua. Sin embargo lo que más perturbaba a Audax era el brazo derecho acabado en una enorme tenaza de cangrejo, mientras que el izquierdo recordaba a un vestigio atrofiado de un brazo humano con dedos hábiles para sujetar, agarrar y manipular pequeños utensilios.-¡MARINEROS, QUÉ EL RUGIDO DEL LEÓN DE SAN MARCOS NOS GUIE EN LA BATALLA QUE SE AVECINA!¡A LAS ARMAS QUÉ LAS REDES CAIGAN SOBRE ELLOS!¡GARFIOS A ESTRIBOR QUE NO CONSIGAN SUBIR A CUBIERTA!- el astuto magus dejó caer la red totalmente extendida a sus pies, alzando las manos en una clara señal de rendición. De todos modos lo primero había sido poner sobre aviso a los marineros y hacerles despertar del trance en el que la sirena les había sumido, tratando de organizarlos en una pequeña línea de contención para que el resto de bestias no pudieran trepar por el casco del barco con tanta facilidad. Sino daba la voz de alarma y organizaba una mínima defensa estable aquello seria un carnicería.

No había tiempo para pensar, solo para actuar, Audax se agarró con todas su fuerzas el timón. El no era marinero había visto como escorar un barco, pero si o hacia despacio no tendría tiempo de salvar a la tripulación.-¡AGARRAOS DONDE PODAIS!-chilló a pleno pulmón, en ese momento sus ojos se jugaron en la reja que protegía la cara en la bodega, toda bien apilada, junto a unos grandes bloques de mármol. El magus grito algo en latín a pleno pulmón, la mayoría creyeron que se encomendaba al algún santo. El tremere empezó a mover los pesados bloques de mármol sin embargo no tuvo en cuenta que estaban anclados entre si, la carga templaba mientras las bestias empezaban a subir, no podía su mente no era lo suficientemente fuerte cuando de repente escuchó un grito. Al girarse pudo ver a su prometida, Verthildis, chillado de terror al ver a la primera de las bestias encaramarse al barco. Eso grito de indefensión rompió la cordura del Tremere, quien en una sobrehumano esfuerzo mental rompió los anclajes de las rocas mientras su conjuro colocaba la carga de golpe totlamente a un lado para que el barco escorase con fuerza mientras aquella criaturas salian despedidas de vuelta a la oscuridad que las engendro. A la vez que el giraba el timón con todas su fuerzas para disimular los efectos de su magia. Una vez el barco estuvo de lado con los ojos casi inyectados en sangre y los nudillos blancos a causa de la fuerza que hacia contra el timón, pero esa fuerza era en vano. Su mente estaba más allá de la materia más allá de cualquier mundano, volvió a mirar a Verthildis mientras gritaba con todas sus fuerzas mientras la nariz le empezaba a sangrar del sobreesfuerzo y entonces la rocas volaron la lado contrario escorando esta vez desde la altura hasta el agua haciendo que los seres que quedasen enganchados contra el casco fueran aplastados en el brutal impacto contra el agua. No estaba exhausto, no estaba asustado, sin embargo su mujer le había hecho sacar fuerzas de donde no las había y por aquella cualidad la quería con locura. Audax había salvado al barco con sus acciones y sin que nadie pudiera llamarle brujo. Tomo unos segundos de respiro esperando comprobar que ningún marinero se hubiera precipitado por la borda de ser así empezarían a llover los cabos y la magia del Tremere para mantener alejados a aquellos seres indeseables. Ojala pudieran atrapara a uno, no solo por la vis sino para que el capitán pudiera lucirlo en puerto, bien seguro que con lo que le darían sería más que suficiente para cubrir un pasaje que el Tremere se acababa de ganar con creces.

- Tiradas (6)

Notas de juego

-2 de Confianza y salen los dos. Vamos a los Tremere, like a Sir. ;)

P.D: Fui justo y tiré los peones al azar. Uno de Intelego, uno de Herbam y uno de Vis. Si alguno no te gusta me dices y repito sin problemas. Gracias por el regalo, veremos si los cangrejo-tritones me sueltan algo más.

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20/04/2021, 18:24
Narrador

Las criaturas en forma de cangrejo habían sido sacudidos del barco como las moscas de un trozo de carne al Sol en el zoco de Bagdad.
Aunque en sí, las criaturas no sufrieron ningún daño, lo cierto es que con la falta del liderazgo de su señora tardaron en reorganizarse un buen rato. Nunca adolecieron de mucha inteligencia la verdad sea dicha. Para cuando volvieron a estar reagrupados para continuar con el asalto, el barco ya había ganado distancia y se alejaba a gran velocidad de sus atacantes marinos.

Al ver que sus atacantes se quedaban rezagados, muchos vítores se alzaron en la cubierta del navío

La embarcación que era una Gallea tarida italiana bautizada con el nombre de Ságita. La denominaron flecha porque era una embarcación muy rápida incluso entre las de su clase. Porque para su construcción se utilizó olmos de corteza blanca en vez de la típica madera de pino mediterránea. Ságita había servido como nave de guerra en la armada veneciana. Pero hace unos años se la había adoptado para llevar mercancías. La ligereza del olmo permitía que su peso fuese casi una tercera parte menos que las de sus hermanas fabricadas en pino. Además se deslizaba por el agua como si volase en vez de flotar.  

Al igual que el barco, parte de su tripulación habían navegado en el Ságita cuando luchó como un navío de guerra contra Bizancio no hace tanto. Por ese motivo eran experimentados marineros versados en situaciones extremas como las que habían vivido hacía poco.

Acuden a ti palabras que leiste en algún libro de tu maestro Bonisagus sobre un magus que se dedicó a surcar los mares y registrar sus aventuras. "Que nuevo respeto por estos marineros se ha desperatdo en mí. Aunque groseros , incultos y a veces poco amigables, conocen su oficio mucho mejor de lo que yo conozco el mío". El libro se titulaba "Los viajes de Edward el Blanco"

El capitán se acerca a ti y te dice. - Hemos tenido suerte muchacho, has virado a mi Ságita de forma brusca y eso no le gusta pero ha respondido bien. Ha sido una suerte que esos bloques de mármol se hayan soltado y te hayan ayudado con el viraje - indica el capitán con un tono que no suena nada convincente. Como si él mismo no entendiese muy bien lo que está explicando.

Poco a poco la normalidad va volviendo al navío. No son pocos los que se acercan a ti a darte una palmada y agradecerte lo que hiciste durante el ataque de los hombres-cangrejo. Será una historia que contarán a sus nietos.

Esa misma noche una gran fiesta se celebra en la cubierta. El grog riega las gargantas de todos. Las canciones hablan de agradecimiento y de seguir vivos. La comida abunda porque hay mucho que celebrar.

Todos te saludan y vitorean - ¡¡¡¡Por el pastor Audax y su esposa Virthildis!!! - gritan ligeramente achispados

Tú sonríes y les devuelves el saludo. Tu esposa sonría al lado tuyo aunque con un chichón en la frente que tardará un par de semanas en desaparecer.

De repente, el viento deja de soplar y pronto los más curtidos en su oficio se percatan de ello. No dicen nada. No detienen la fiesta. Pero si los observar con atención verás que  retienen el aliento esperando que la brisa marina vuelva a hinchar sus velas.

Pero no ocurre y la tensión se dibuja en sus rostros. Ya no sonríen y se levantan. Tú te das cuenta y también te levantas a la expectativa.

Se asoman por el lado de estribor y tú vas con ellos. El viento no corre, las velas están desinfladas, Ságita está parada y el mar en calma.

Uno de los marineros grita - ¡Allí! - mientras señala con un dedo.

De la penumbra nocturna aparece una bruma espesa como un manto blanco. Una bruma que se mueve, a pesar de no haber viento. Se mueve a una velocidad parecida a la de una embarcación ligera. Con la Ságita detenida, pronto la envuelve esa extraña niebla.

¿Qué haces?

 

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21/04/2021, 15:08
Audax ex Tremere

El joven magus se asomó a la popa de la Ságita, parecía que aquella criatura marina no tenía pensado dejarles escapar con facilidad. Audax evaluó la situación con tiento, intentado salvar la situación a la par que no revelaba su naturaleza magia. Su voluntad era férrea y por el momento había aguantado el primer envite, aunque dada la situación no estaba en posición de contraatacar si de huir sin sufrir perdida alguna. Agradeció a Dios que la Gallea tarida al ser de olmo fuera mucho más ligera, eso haría mucho más fácil escapar de aquella malévola niebla.

Tomó nota mental de aquellos recuerdos del Bonisagus jurándose a si mismo sumirse en la lectura de "Los viajes de Edward el Blanco" en cuanto le fuera posible. Aquel había sido un día de muchos en una travesía marítima ocasional, pero aquellos hombres se enfrentaban a este tipo de incidentes durante todas sus vidas; eran merecedores de todo su respeto. Y que menos que sacarle con vida a todos de este apuro. Las celebraciones tendrían que esperar.

Le cedió el timón al capitán y se acercó a reconfortar a su maltrecha esposa.- ¿Estás bien querida? No te preocupes, saldremos de esta.- le dio un tierno beso en el golpe de la frente para luego colocarse en posición. Buscó colocarse en el ángulo en el cual soplaría el viento que supuestamente arrastraba la niebla hacia ellos, calculando el rumbo desde el estribor y situándose en la proa prepara con calma una combinación de elementos afines para sacarlos de ahí cuanto antes. El Tremere creará el viento de la nada, un viento que nacerá del poder de su voluntad y que dado el casco de la Ságita les arrastrará lejos de allí hasta el siguiente ocaso. Un truco sencillo para un magus joven, pero no por ello carente de peligro pues la situación apremia, a veces tensión y magia eran como fuego y aceite. No convenía mezclarlos sino era con mucha cautela, sin embargo durante sus múltiples viajes Audax había aprendido a pensar rápido y obrar con cautela.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Guide Line de Creo Auram:
-Base 2: Create a normal weather phenomenon: a cloud, wind, fog, rain from a cloud that already exists.
-Range: +1 Touch/Eye.
-Duration: +2 Sun.
-Target: Individual. Un único fenómeno, crear viento.

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24/04/2021, 20:11
Narrador

Generas un viento mediante el uso de tu magia. Pero pronto te das cuenta que el viento generado es apenas una brisa que no puede mover una embarcación de esta índole.

Aún así las velas se han hinchado levemente y el navío se tenía que haber movido algo. Aunque fuesen unas pocas brazas pero no ha sido así Hay algo que retiene a este navío y está claro que es esa niebla. La cual abraza a Ságita como una amante obsesionada y posesiva.

La fiesta se interrumpe inmediatamente y todo el mundo se queda en silencio a la espectativa. Algunos marineros comienzan a santiguarse. Otros direcctamente comienzan a llorar y a decir que el Ságita está maldito.

Puede que algo de razón no les falte porque ya es un poco raro haber recibido el ataque de esas criaturas marinas y ahora esta niebla. Hay algo raro en todo esto.

Cuando estás meditando sobre ello, unos gritos de la banda de babor llaman tu atención. Algunos marineros parece que están señalando algo.

Te acercas a la borda y puedes observar que la silueta de un navío se dibuja en esa niebla. Un navío que se mueve con lentitud pero con firmeza hacia vuestra posición.

- ¿Cómo puede tener las velas henchidas ese navío si no sopla viento? - te preguntas.

Te fijas si tiene remos pero carece de ellos. Es una embarcación a vela como la vuestra.

Ahora que lo observas con atención, ves que su mascarón de proa tiene la forma de los dientes de un tiburón. Además ves que cientos de conchas están adheridas al casco del barco. Un casco de color verde oscuro casi grisáceo. Un nombre se dibuja en la aleta de estribor a la altura del tajamar: MEDUSA

El olor a pescado podrido y secado al sol es insoportable. Pronto las gentes de vuestro navío comienzan a taparse la nariz y vomitar los alimentos que antes habían ingerido durante una celebración.

¿Qué haces?

 

Notas de juego

El hechizo de viento es de tipo voz lo que implica que es un +2 o lo que es mismo de magnitud 10. Junto al otro 5 es un hechizo de nivel 15.

Tu resultado ha sido 18 / 2 = 9. Asumo que vas a gastar fatiga.

Además la niebla es de índole mágica con lo que resiste tus intentos.

 

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27/04/2021, 08:02
Audax ex Tremere

El joven pastor había cedido el timón al capitán, al fin y al cabo él no llegaba ni a grumete.-¡SEÑOR, EL MISMO VIENTO QUE ATRASTA LA NIEBLA HACIA NOSOTROS NOS SACARÁ DE ESTA!¡SOLO TENEMOS QUÉ FIJAR EL RUMBO PARA ALEJARNOS DE ESE NAVÍO!- dicho esto le gritó algo a Verthildis en latín guiñándole un ojo, ella bien entendió que Audax se disponía a realizar otro hechizo y se sujetó fuertemente a las jarcias de babor, al lado contrario al que pretendían vivar para esquivar el barco pirata. El Magus cerró los ojos y se concentró en un profundo esfuerzo, el viento no era lo suficientemente fuerte para impulsar la Ságita. Entonces en ese pequeño trance meditativo se imaginó al barco atrapado por aquellas  criaturas de pesadilla, los marineros descerrajados por la macabras criaturas con las vísceras desparramadas por toda la cubierta, sus gritos de dolor, la incertidumbre de sus familias al ni siquiera tener un cuerpo al que llorar, pero por encima de todo eso recordó aquella vez en que el padre de Verthildis había osado ponerle la mano encima en su presencia. El recuerdo de su llanto, de su mejilla enrojecida no solo le conmovió sino que lo llenó de rabia, una rabia que canalizó junto con su conjuro e hizo que el ligero viento empezase a convertirse en un furioso vendaval digno de mención. Las velas se tensaron mientras los marineros gritaban de jubilo aliviados a medida que empezaban a ganar distancia a la nave pirata, mientras el capitán empezaba a dar ordenes como un poseso. Poco a poco Audax sentía como su magia iba desgarrando lentamente la férrea tenaza que aquella endemoniada niebla mantenía sobre ellos, hasta que en un momento dado la Ságita ganó velocidad y el magus sitió como había rasgado por la completo la invisible presa que les sostenía anclados en mitad del mar. Respiró aliviado por un momento limpiándose la frente de sudor, había tenido que esforzarse por algo que quizás nunca nadie sabría ni le agradecería. Poco le importaba cuando miró a su prometida y ambos compartieron una sonrisa cómplice, estaban a salvo gracias a él y ella lo sabía. Audax no necesitaba mayor recompensa, aquel día el Medusa y aquellos seres debería buscar otra presa.

A medida que el barco fuera recuperando la normalidad el Tremere revisaría el casco y la cubierta por si algún diente, trozo, pincha, tenaza o concha de aquellas criaturas hubiera queda desperdigado por la Ságita solicitándoselo a los marineros como un pequeño trofeo. Tal vez Hermes le sonriera y pudiera obtener al menos algo de vis de aquella situación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

El hechizo lo haré después de haber descansado 2 minutos para volver a estar fresco. Como el Color de la Magia lo tengo formuláico sale igualmente pero vuelvo a cansarme. Dudo que haya nada, pero como buen Tremere debo asegurarme.

Como ya te dije anoche, lamento el retraso.

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27/04/2021, 22:11
Narrador

Buscas en el navío los restos de cualquier vestigio del encuentro con las bestias marinas pero apenas encuentras algunos restos de algas podridas que evidentemente no tienen pinta de ser ningún cúmulo del preciado vis.

Por otro lado el Medusa, lo más cercano que llegó a estar al Ságita fue a 20 brazas de distancia. Así que no hay ningún resto que buscar. Lo que si recuerdas ahora que piensas en ese buque es una una figura solitaria que os observaba fijamente desde la cubierta de proa. No realizó ningún movimiento en ningún momento y eso es quizás lo más inquietante. Una raída túnica ocultaba su rostro y aunque no lo hubiese cubierto, la niebla no te hubiese dejado apreciar la tez de esa inquietante figura.

Esta vez la tripulación no celebra su victoria. No tiene humor para nada. Los últimos acontecimientos han sido muy extraños. La suspicacia y la sospecha campan en el Ságita. Son muchos los rumores que se escuchan a vuestras espaldas. No son pocas las miradas temerosas que os lanzan. Poco importa si creen que estais malditos, gafados o sois los reponsables de lo que ha sucedido. Lo que está claro es que os culpan de un modo u otro de lo sucedido. Nadie más acepta vuestra leche ni vuestra carne. Aunque el capitán os trata con respeto observas que su comportamiento es esquivo e intenta mantener contigo el mínimo contacto posible. Conoces esta sensación. La sensación del rechazo, de la marginaciónp por el Don. Así que tampoco te afecta demasiado.

Las horas pasan y pronto llegais al puerto de Venecia que es un hervidero de actividad. Los pasajeros bajan apresuradamente como si en el barco se hubiese extendido la peste. Los marineros os miran desafiantes desde la cubierta mientras abandonais el Ságita. Alguno incluso escupe cuando os cruzais la mirada. Solo una persona os despide con una media sonrisa. El capitán del Ságita. Porque sabe que a pesar de lo que pueda pensar o de lo que podáis ser, todos seguís vivos gracias a tu intervención.

Algo más animado por estar ya en tierra, es hora de decidir cómo y dónde continuar.

  • Puedes continuar rumbo a la Domus Magna de los Mercere en Harco.
  • Puedes ir directamente a Durenmar.
  • Puedes quedarte a dar una vuelta por Venecia
  • Puedes hacer cualquier otra cosa que se te ocurra.

¿Qué quieres hacer?

Notas de juego

Sin problema.

No había nada aprovechable, lo siento :(

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28/04/2021, 12:47
Audax ex Tremere

El navío fantasma poco a poco iba quedando atrás, aquella misteriosa nave podía poner la carne de gallina a los marineros más avezados, la figura solitaria en cubierta era un inequívoco símbolo de muerte; a medida que fueron ganando distancia el Tremere se fue sintiendo más tranquilo. Los ánimos y la calma volvían a la Ságita con el tiempo, sin embargo los temores y la animadversión de los marineros hacia ellos fueron en claro aumento. Audax no les guardaba acritud ni rencor alguno, la gente siempre temía a lo desconocido y los hombres de mar eran quizás el gremio más supersticioso de toda Europa. Estaba acostumbrado a que no se reconocieran sus logros; sin embargo él sabía que había hecho lo correcto, con eso le era más que suficiente.

Durante el resto del viaje se mantuvo cerca de Verthildis para evitar incidentes, no quería que la tripulación se embraveciera e intentara pagarla con ellos, mucho menos después de haberles salvado la vida. Eso no iba a consentirlo bajo ninguna circunstancia.

Una vez llegados a puerto a medida que los marineros se afanaba en la maniobra de aproximación, y los estibadores se disponían a descargar el barco. El humilde pastor aprovechó el momento para poder despedirse del capitán el privado.- Muchos creen que tengo un don, pero la mayoría de las veces se convierte en una maldición cuando despierto el miedo en los hombres. He viajado hasta Jerusalén en peregrinación por mis pecados, ya nada me queda que expiar. Dios me ha sonreído con una buena mujer y tan solo buscamos un lugar donde formar una familia y llevar una vida honrada y sencilla.-el Tremere le ofreció la mano de forma sincera.-Gracias por todo capitán, por todo lo que he aprendido durante este viaje y por vuestra amable hospitalidad. Era mi deber hacer lo correcto, y eso hice, aunque la tripulación escupa a mi paso me siento orgulloso de mi mismo. Os deseo un buen viaje a vos y a vuestro navío, si tan solo pudiera indicarme un mercader de confianza a quien venderle la lana os quedaría más que agradecido.-con cierto respecto se despidió de aquel hombre por el trato que les había proferido a él y a su mujer. Era lo menos que podía hacer, al fin y al cabo había compartido mucho durante el viaje.

Una vez en Venecia aprovecharía para visitar el mercado de ganado junto con su rebaño, revisandolo y cuidando de los animales tras la agitada travesía. La intención de Audax era vender la lana en Venecia, limpia e hilada gracias a su magia, para comprar con lo que sacase algunas cabezas más de ganado de baja ralea: posibles animales enfermos, desnutridos, con alguna herida, que dieran poca lana o sencillamente animales de los que la gente quisiera desprenderse a bajo precio. Esperaba que en el viaje hacia el Piamonte, en dirección a Harco, podría engordarlos y sanarlos facilmente con sus habilidades y su magia. Decidiendo así alejarse de los peligrosos Magiares y tomando un camino alternativo al que le dijo al Boina Roja.

El ataque de la sirena y el barco fantasma era mucha casualidad, demasiada para un Tremere instruido en el arte de la paranoia, si desde Durenmar le estaban poniendo a prueba por algún motivo no les iba a seguir más el juego. Cambiar de ruta no sería una solución definitiva, pero al menos le daría al magus un cierto respiro y un cierto margen de tiempo a su favor. La principal ventaja de viajar hacia el Piamonte era que al ser un ruta comercial muy transitada sus posibles complotistas no podrían recurrir a según que tipo de incidentes. Por tanto pasarían el día en Venecia atendiendo los negocios, alquilando un pequeño cercado para el ganado a cambio de que el propietario pudiera quedarse cuanto estiércol produjeran sus ovejas. Un buen plato caliente seguro que animaba a Verthildis tras los últimos acontecimientos, la dejaría descansar en una buena casa de huéspedes mientras él preguntaba por las posadas si alguna caravana mercante de gran tamaño iba a partir en breve para unirse a ellos, los peces nadaban en bancos para evitar así las depredaciones. O quizás unir a varios interesados bajo su mando para realizar dicho trayecto, todo eran opciones y de Venecia se decía que era tierra de oportunidades...

- Tiradas (7)

Notas de juego

  • Vender la lana en Venecia, si el capitán me da buenas referencias mejor. Ya sabía yo que me dejaba algo, Bargain. Vaya moña de tirada Total 18.
     
  • Intentar conseguir cabras y ovejas baratas que poder engordar y cuidar durante el viaje para que lleguen a Durenmar en condiciones. Dejo hecha tirada de Com+Animal Hand (Pastoreo). No es pifia con lo cual saco un mísero 5.
     
  • En lugar de solos intentar partir con algún "grupo" de caravanas, mercantes o pastores juntos hacia el Piamonte. La unión hace la fuerza y los bandidos no atacarán a grupos muy grandes. Dejo hecha tirada de Com+Folk Ken (Viajeros). Total 10.
     
  • Cambiar la ruta de viaje hacia Harco por si estoy siendo presa de algún complot Hermetico. ;)
     

Si en alguna de estas tareas consideras adecuado que se aplica Clear Thinker es un +3 adicional y si hay que ajustar un poco el precio a mi favor, pero sin pasarme recurriré al Inocente Candor de la Infancia. No pretendo hacerme rico, tan solo sacar buenos precios o precios justos y que no me timen. El hechizo también sale sin problema.

Suelo dejarlo todo tirada por agilizar, si algo no lo ves o no crees que sea correcto sencillamente ignóralo.

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01/05/2021, 14:52
Narrador

A pesar de tus palabras y de mostrarte cierto respeto el capitán te indica que no puede ayudarte pero que preguntes en la lonja donde sabrán decirte cuál es el mejor lugar para vender la lana.

Efectivamente, allí te indican una plaza donde parece que se realiza las transacciones de mercado relacionadas con animales.

Te llama la atención que la escasa cantidad de animales que encuentras en el mercado. De hecho, percibes muchas miradas envidiosas hacia tu rebaño. Tal como te comentó el boina roja, parece que el ganado escasea en las grandes urbes.

Hablas con varios comerciantes y todos te ofrecen un precio por debajo de lo que esperabas por la lana aunque todos ellos te ofrecen el doble e incluso el triple del precio habitual de las ovejas. Las miradas ávidas de los comerciantes recorren a tus animales. Esta situación generalizada te hacen sentirte intranquilo. Puedes intuir el peligro. Las cosas no están bien por aquí. Lo mejor es salir de aquí lo antes posible. Vendes finalmente tu lana al siguiente comerciante sin muchas dilaciones. Obtienes 3 libras de plata lo que es un precio bastante justo dadas las circunstancias.

Conseguir las ovejas y las cabras se convierte en una hazaña imposible. Nadie quiere vender sus escasos animales. Los pocos que consigues convencer te piden cinco veces lo que suelen costar esos animales en un mercado habitual.

Así que con ese sabor agridulce en el paladar decides partir de esta ciudad lo antes posible. Las cosas se van a poner muy difíciles en Venecia en breve y no quieres estar aquí cuando eso ocurra.

Afortunadamente, las caravanas de comerciantes siguen ajenos al desastre que se cierne sobre la ciudad y siguen siendo abundantes. Puede que el ganado escasee pero los beneficios del comercio proceden de muchas fuentes y la comida es solo una ínfima parte.

Así que después de observar las opciones que tienes pero teniendo en cuenta que el tiempo apremia, decides formar parte de una caravana importante que va rumbo de la provincia de Piamonte donde se encuentra el pueblo de Harco. La caravana está compuesta por una docena de carruajes y una escolta armada a caballo bastante imponente. Ningún otro pastor acompaña a la comitiva.

Te indican que el precio de la escolta es compartido y será de media libra para todo el viaje. 

 

Notas de juego

Dadas las circunstancias te he ofrecido un buen precio por la lana teniendo en cuenta el precio de mercado y la situación actual.

Al igual que ocurrió en el barco, descríbeme tu actitud con la caravana, los guardias, etc...